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Tortuga Antimilitar
Cómo el lobby sionista trabaja para controlar la política exterior de Estados Unidos
Diego Hernández
¿Puede un Estado financiar, mediante millonarios afines, a políticos en un país extranjero para que estos aprueben legislación a su favor? PAra la mayoría resulta muy difícil pensar que, por ejemplo, Francia pudiera pagar cientos de miles de euros a personas de todos los partidos en España para que beneficiaron en el Congreso los intereses económicos, militares y geopolíticos del país galo. Sin embargo, esta es la manera en la que Israel opera desde hace años en Estados Unidos.
La influencia del Estado de Israel en la vida política estadounidense es indudable desde la creación del propio Estado. El país, presidido por Benjamin Netanyahu, se sirve de lobbies y asociaciones financiadas por millonarios sionistas para ejercer una gran influencia sobre políticos tanto demócratas como republicanos. El lobby sionista en EEUU lo conforman organizaciones como Jews Democratic Council of America o Democratic Majority for Israel, además de la más influyente en ambos partidos, AIPAC –American Israel Public Affairs Committee– y su filial United Democracy Project.
AIPAC nace en 1954, fundado por el lobbista canadiense Isaiah L. Kenen como grupo de presión para contrarrestar la condena internacional a la masacre de la aldea de Qibya, en la cual el Ejército israelí asesinó a 69 civiles palestinos, dos tercios de ellos mujeres y niños.
Desde su fundación, AIPAC ha tratado de influir activamente en la política estadounidense, financiando campañas y presionando a los distintos gobiernos para beneficiar a los intereses de Israel. En 2003, el lobby sionista se mostró a favor de presionar a congresistas estadounidenses para favorecer la invasión de Irak, pero también ha tratado de influir en la imposición de fuertes sanciones contra Irán y sus aliados.
La influencia de ese grupo de presión va más allá de tratar de decantar primarias a nivel local o estatal, busca defender los intereses de Israel durante la toma de las decisiones más importantes en materia de política exterior. Para lograrlo financia las campañas de ambos candidatos a la presidencia y de los cargos más relevantes a nivel institucional.
El periodista argentino y experto en relaciones internacionales y geopolítica, Roberto Montoya, en conversación con infoLibre, explica que “la influencia de AIPAC ha llegado a tal punto que se aseguran tener gente afín a su mensaje en los gabinetes que controlan gran parte de la política exterior para Oriente Medio”. Pero no solo eso. Según Montoya, “tanto demócratas como republicanos han respetado la relación con Israel" y eso también se percibe en la relación con la propia organización sionista ya que "todos los presidentes se ven obligados a pasar por la reunión anual de AIPAC, donde van personas de mucho poder y tiene una gran relación con el Gobierno israelí”.
En la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la encargada de aprobar la legislación federal, han recibido dinero por parte de la AIPAC para sus campañas tanto el líder de la minoría, el demócrata Hakeem Jeffries (866.000 dólares), como el presidente de la propia cámara, el republicano Mike Johnson (618.000 dólares). El líder de la mayoría en el senado, John Thune, recibió 120.000 dólares entre 2019 y 2024, según datos del portal Open Secrets, lo que evidencia el control económico que ejerce el lobby sobre los órganos de poder estatal más importantes.
Además, el grupo de presión proisraelí presume orgullosamente en su página web de que los 129 candidatos demócratas apoyados por su lobby ganaron sus primarias en el año 2024, primarias que en muchas ocasiones se ven condicionadas por las cifras de dinero astronómicas inyectadas para favorecer al candidato que defiende los intereses de Israel.
Las voces discordantes
A pesar de la enorme influencia que ejerce el lobby sionista en Estados Unidos, una minoría de políticos demócratas y republicanos se mantiene firme ante las presiones económicas que ejercen estas organizaciones. Estos políticos se ven frecuentemente aislados en las votaciones sobre el envío de dinero para financiar material militar que posteriormente se utiliza para llevar a cabo el genocidio en Gaza. El republicano Thomas Massie ha sido uno de los más vocales dentro de su partido, al posicionarse en contra del envío de dinero a Israel, lo que le ha granjeado fuertes enemistades entre el resto de representantes republicanos y críticas de parte del presidente Donald Trump. Además, Massie ha realizado declaraciones contrarias a la línea de su partido sobre los documentos relacionados con Jeffrey Epstein, lo que ha provocado que Trump le retire su apoyo.
En los demócratas, Cori Bush, la primera congresista demócrata afroamericana, fue derrotada en las primarias de San Luis por cinco puntos, después de que se posicionara en contra del “castigo colectivo” contra los palestinos y AIPAC financiara la campaña de su rival con 8,5 millones de dólares, según informó el medio israelí Haaretz. En las primarias demócratas entre el congresista Bowman, muy vocal en contra del genocidio, y el centrista George Latimer, a favor del estado de Israel, el lobby sionista invirtió 14 millones de dólares en publicidad negativa sobre Bowman y en la campaña de Latimer, tal y como desveló la BBC, y acabó venciendo en la carrera electoral por lo que fue felicitado públicamente por AIPAC. Y es que tal y como explica Roberto Montoya: “Mantener una buena relación con el lobby te asegura un apoyo económico, de banqueros, inversores inmobiliarios, etc.”
Sin embargo, el lobby no puede ganar siempre, el pasado 24 de junio el candidato progresista del partido demócrata de Nueva York, Zohran Mamdani, venció en las primarias para la alcaldía de la ciudad.
El 'caso Mamdani'
Zohran Mamdani, suscitó todo tipo de opiniones tras su victoria hace ya tres meses en las elecciones para ser el representante del partido demócrata que buscará ostentar el puesto de alcalde de la ciudad de Nueva York. Este neoyorquino de origen ugandés se ha mostrado a favor del movimiento por la desinversión, el boicot y las sanciones, y durante su tiempo como miembro de la asamblea de la ciudad impulsó la aprobación de un decreto ley para acabar con la exención fiscal a organizaciones benéficas que colaboran con asentamientos israelíes ilegales.
El caso del candidato progresista ha representado una excepcionalidad rompedora. El nuevo candidato a la alcaldía de Nueva York por parte del Partido Demócrata fue capaz de vencer al exsecretario de Vivienda, Andrew Cuomo, quien era respaldado por las figuras más importantes dentro del propio partido, los lobbies sionistas más poderosos y formaba parte del equipo legal de Benjamin Netanyahu destinado a defenderle de las acusaciones de la Corte Penal Internacional. A pesar de haber distinguido siempre entre antisionismo y antisemitismo, Mamdani ha recibido agresivas críticas y acusaciones por parte de grupos de presión vinculados al Estado de Israel que lo consideran una amenaza.
Montoya explica que acusar de antisemitismo a las personas que critican las acciones del Estado de Israel es uno de los métodos habituales usados por parte del lobby sionista y que no es casual sino que se trata de una estrategia coordinada para acallar dichas críticas.
El rastro del dinero
AIPAC recibe dinero de parte de una incalculable cantidad de personas. Sin embargo, algunos de sus donantes son más generosos que otros: Jan Koum, empresario estadounidense de origen ucraniano y fundador de WhatsApp, fue el mayor donante de AIPAC en el ejercicio fiscal 2023-24, aportando 5 millones de dólares a su filial UDP, según datos del portal AIPAC Tracker. Koum, es uno de los mayores financiadores del sionismo a nivel mundial. En el año fiscal 2019-20 donó 17 millones a la European Jewish Association y 10,5 millones a la Federation of Jewish Communities of the CIS, según publicó el portal Ynet Global, filial en inglés del medio israelí Yedioth Ahronoth. El multimillonario, según informó The Times of Israel, ha financiado a través de su fundación familiar, entre otras muchas organizaciones, a la Asociación de Amigos de las Fuerzas de defensa Israelís y al Central Fund of Israel, fondo acusado de apoyar a colonos israelíes violentos en asentamientos ilegales en la Palestina ocupada.
Entre los donantes más destacados se encuentra también Miriam Adelson, una de las mayores partidarias de Donald Trump que junto a su marido, el ya fallecido Sheldon Adelson, ha financiado ampliamente todas las campañas del presidente republicano. Adelson aportó a AIPAC 5 millones de dólares en el año fiscal 2023-24, y se estima que ella y su marido han inyectado cientos de millones de dólares durante los últimos años a organizaciones que promueven el judaísmo y el Estado de Israel, tal y como reveló el medio israelí Jerusalem Post. Además financiaron directamente a la organización Birthright Israel, que organiza viajes planificados al Estado sionista de manera gratuita para jóvenes estadounidenses.
No solo individuos financian a este lobby, sino también importantes fondos de inversión como el grupo Kraft, propietario del equipo de fútbol americano New England Patriots. Este fondo donó un millón de dólares a la filial de AIPAC en el año 2022. Este no es el único caso en que sionismo y deporte se entrelazan en Estados Unidos: Martin Geller, fundador de Geller & Company, y propietario de una parte del equipo de baloncesto Philadelphia 76ers, donó 268.000 dólares en 2022 a UDP.
Una alianza inevitable
Ambos países viven en una relación de dependencia mutua que les mantiene inevitablemente ligados a las acciones del otro. En palabras de Montoya: “La relación entre Estados Unidos e Israel es de interés mutuo, Israel no podría vivir sin el apoyo de Estados Unidos” y, al mismo tiempo, “Estados Unidos ha visto que ese país puede controlar que no haya un bloque árabe unido que pueda condicionar el precio del petróleo o tener un poder militar importante, es el único país de Oriente Medio al que se le permite tener armas nucleares".
A día de hoy, y tras más de 68.000 palestinos asesinados, el Gobierno norteamericano mantiene una posición de respaldo férreo a las acciones del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu. El pasado 18 de septiembre, EEUU volvió a vetar una resolución de Naciones Unidas que pedía el alto al fuego en Gaza y era apoyada por los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad, lo que demuestra su apoyo tajante a la barbarie que el Estado de Israel comete en la Franja y a la ocupación de los territorios palestinos.
Las nuevas derechas y el placer de la crueldad
Hannah Leffingwell (Jacobin)
Reseña de The New Fascist Body ('El nuevo cuerpo fascista'), de Dagmar Herzog (Wirklichkeit Books, 2025).
Si has visto la exitosa serie de Netflix The Hunting Wives, sabrás que el autoritarismo de la derecha estadounidense no es más que una carga libidinal. A lo largo de esta serie pulp y sangrienta, que tiene lugar en lo más profundo de Texas, una camarilla de mujeres adineradas blancas hace alarde de sus privilegios haciendo el amor con sus rifles de caza y participando en abundantes relaciones sexuales lésbicas. Cazan animales, se cazan entre ellas, asisten a mítines políticos conservadores, van a la iglesia. El resultado es el asesinato y el caos.
A primera vista, la serie podría parecer una crítica a la feminidad MAGA, ejemplificada por mujeres de gatillo fácil como Kristi Noem y Marjorie Taylor Greene [dos mujeres importantes del Partido Republicano de Trump], pero la contrapartida de la serie en la costa este, un personaje fuera de lugar llamado Sophie, no sale mucho mejor parada. Una mujer blanca, heterosexual y casada que parece considerarse progresista antes de mudarse de Boston a Texas, rápidamente se une a las esposas tradicionales que se comportan mal (por no mencionar que se acuesta con ellas) y termina comprando armas, bebiendo hasta perder el conocimiento, engañando a su santo marido y cometiendo un asesinato, todo ello debido a una histerectomía de urgencia que la dejó estéril.
Esta serie es sensacionalista, sin duda. También es una fantástica ilustración del fascismo posmoderno.
El “fascismo posmoderno”, término definido por la historiadora Dagmar Herzog en su nuevo ensayo The New Fascist Body ('El nuevo cuerpo fascista'), describe la segunda llegada del fascismo como algo arraigado en los fascismos históricos, pero a la vez distinto de ellos. Es un fascismo que perpetúa el desdén de sus predecesores por “los ideales de igualdad y solidaridad humanas”, la crueldad hacia “aquellos que identifican como vulnerables”, la proliferación de “explicaciones racializadas para lo que en realidad son dinámicas económicas y sociales complicadas” y “anhelos narcisistas de grandeza”.
Lo que lo hace posmoderno es su tendencia a la deconstrucción. Esta reinvención contemporánea del fascismo es “ingeniosamente autorreflexiva”, nos dice Herzog, “y juega alegremente con la inevitable controversia y con la inestabilidad de la verdad”.
Herzog, cuyo trabajo sobre el fascismo alemán ha sido muy influyente en los estudios de género, los estudios sobre discapacidad y la historia europea, destila los argumentos clave de su investigación en The New Fascist Body, aportando ideas sobre la historia del nazismo para influir en la dinámica de los movimientos transnacionales de extrema derecha contemporáneos. Centrándose en dos rasgos clave que se solapan en el fascismo posmoderno, el “racismo sexy” y la “hostilidad obsesiva hacia las personas con discapacidad”, utiliza los mensajes del partido de extrema derecha alemán Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania, AfD) como punto de referencia analítico.
Si antes los judíos eran el principal objetivo del fascismo alemán, hoy en día la ideología de extrema derecha en Europa señala a los inmigrantes árabes y africanos como el otro racial por excelencia. En todo caso, ciertas voces de extrema derecha en Alemania han defendido recientemente opiniones filosemitas, convirtiendo efectivamente a los judíos alemanes en miembros valorados de la “raza blanca” y afirmando que su inteligencia superior los convierte en contrapesos ideales para los inmigrantes morenos, supuestamente inferiores.
Herzog cita a Mathias Döpfner, director general del grupo Axel Springer, como una de las voces que ha pedido que Alemania se vuelva “más judía” en los últimos años. Hizo esta afirmación en un ensayo publicado un año después de los atentados del 7 de octubre en Israel, en el que elogiaba el elevado número de premios Nobel otorgados a judíos en comparación con el escaso número otorgado a musulmanes e hindúes. Aquí hay una notable diferencia con respecto al fascismo histórico, aunque, por supuesto, el antisemitismo sigue vivo y presente en muchos círculos de extrema derecha.
Lo que hace única a la visión de Herzog sobre el agitado sentimiento antimigrante actual es su enfoque en el sexo y la discapacidad. Herzog, una destacada estudiosa del tema de la política sexual durante el Tercer Reich, ha dedicado gran parte de su reciente investigación a la historia a largo plazo de los programas de “eutanasia” y esterilización forzada del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial. Esta guerra contra las personas con discapacidad incluyó el uso de las infames cámaras de gas de monóxido de carbono T4 para asesinar a los residentes de hogares de ancianos para discapacitados, así como decenas de miles de procedimientos de esterilización forzada llevados a cabo a personas consideradas racialmente no aptas. Se necesitaron décadas para que las personas con discapacidad de Alemania fueran reconocidas como víctimas del genocidio nazi, y solo recientemente los activistas por la discapacidad han logrado que se aprueben leyes que reconocen la autodeterminación de las personas con discapacidad.
La AfD parece empeñada en desmantelar las protecciones que los defensores de las personas con discapacidad han conseguido con tanto esfuerzo en las últimas dos décadas, especialmente en lo que se refiere a la educación inclusiva. Su retórica violentamente nacionalista se centra en el odio a la debilidad y la adoración de la fuerza bruta, y están obsesionados con la “inteligencia” y el coeficiente intelectual. Aunque, como señala Herzog, hay mucho resentimiento hacia las personas con discapacidad en la retórica de la extrema derecha estadounidense, el fascismo alemán parece tener una fijación única por el coeficiente intelectual como determinante de la ciudadanía.
En Estados Unidos, por el contrario, el fervor antiintelectual del Partido Republicano de Donald Trump se ha manifestado a menudo como odio hacia la educación pública y una alegre reivindicación de la estupidez por parte de sus políticos (lo cual no es un fenómeno nuevo, basta recordar a George W. Bush). Lo que conecta las versiones alemana y estadounidense del fascismo es un desprecio compartido por los ciudadanos improductivos, ya sean discapacitados, enfermos mentales, homosexuales o personas sin hijos.
Uno de los acontecimientos más preocupantes de los últimos años ha sido la generalización de ciertas ideas fascistas que antes se consideraban extintas, o al menos profundamente marginales. Esto incluye la obsesión de la AfD con la “remigración”, una palabra elegante para referirse a la deportación masiva de migrantes y solicitantes de asilo de Alemania. Como nos dice Herzog: “Un efecto principal de la introducción de este concepto es que otros partidos políticos alemanes están debatiendo ahora qué migrantes son lo suficientemente trabajadores y están lo suficientemente integrados culturalmente como para que se les permita quedarse”.
Cada vez más, los partidos de extrema derecha marcan los términos del debate, haciendo que los políticos moderados cedan ante los planteamientos fascistas mientras siguen creyendo que están ofreciendo una reprimenda. La productividad como medida de la ciudadanía es uno de esos marcos que vemos desarrollarse en muchos contextos diferentes en todo el mundo.
Históricamente hablando, esto se remonta al creciente resentimiento hacia las personas con discapacidad que se apoderó de Alemania en las décadas previas al Tercer Reich, cuando los llamamientos a la “eutanasia” de los alemanes discapacitados llevaron incluso a los supuestos moderados a ceder en la cuestión de la esterilización. La extremidad de estas propuestas de eutanasia llevó a los comentaristas moderados a parecer ecuánimes cuando propusieron la esterilización como solución al supuesto problema hereditario de la discapacidad. En el proceso, “ya antes de 1933 se había vuelto socialmente aceptable (y, para muchos, simplemente intuitivo e incluso moralmente correcto) expresar desprecio o desear invisibilizar a las personas con discapacidades intelectuales o enfermedades psiquiátricas”.
En lo que respecta al “racismo sexy”, Herzog nos recuerda que el fascismo alemán contemporáneo, al igual que su antecedente histórico, se centra principalmente en el sexo, y no solo en reprimirlo. El fascismo se basa en la incitación al placer que proviene de la ruptura colectiva de los tabúes, lo que da a los partidarios del régimen fascista una falsa sensación de poder a través de la indiscreción.
El racismo sexy describe “mensajes cargados de libido para movilizar el miedo, la indignación y la aversión o, alternativamente, para transmitir la emoción del dominio frente a diversas formas de vulnerabilidad racializada”. Por su parte, la AfD “se deleita provocativamente en una sensualidad deliberada”, desde carteles de campaña que muestran a mujeres blancas desnudas como víctimas potenciales de violencia sexual a manos de los migrantes, hasta vídeos que promueven la llamada “remigración” mostrando a mujeres blancas vestidas de forma sensual que asisten alegremente a un vuelo de deportación ficticio.
Herzog observa un cambio en el énfasis de este racismo cargado de libido en los últimos años, y sostiene que, entre 2019 y 2024, el alarmismo sexualizado ha dado paso a “una forma de fanfarronería total, en la que reina la Schadenfreude [la alegría por el mal ajeno] y, como dijo Adam Serwer sobre el trumpismo, ‘la crueldad es lo importante'”. Continúa argumentando: “El mensaje secreto del fascismo a sus seguidores no es la represión. Al contrario, es un mensaje de permiso, de licencia e impunidad”.
Me parece que este es el argumento más llamativo y persuasivo de Herzog, uno que ha defendido con fuerza a lo largo de su carrera, especialmente en su libro Sex After Fascism. El fascismo funciona porque ofrece algo en lugar de la democracia, la paz y la igualdad, algo que es capaz de alejar a la gente de la promesa de la creación y acercarla a la violencia de la destrucción, y eso es el placer en el dolor ajeno. Esto ayuda a explicar la vieja pregunta, planteada por tantos teóricos después de la Segunda Guerra Mundial, de cómo los ciudadanos de una democracia como la República de Weimar pudieron estar tan equivocados como para votar “en contra de sus propios intereses” y elegir a los nacionalsocialistas.
El miedo y la rabia, nos recuerda Herzog, no son una base afectiva suficiente para el fervor fascista: se necesitan “placeres de agresión, mezquindad y violencia” por parte de sus adeptos. Y debemos reconocer la “eficacia multifuncional tanto de la erotización de la supuesta superioridad como de la insistencia repetitiva en rejerarquizar el valor humano”.
Lo instructivo de Hunting Wives como artefacto del fascismo posmoderno no es su política, si es que tiene alguna, sino más bien su retrato de la transgresión sexual como puerta de entrada al fascismo. Sophie parece abandonar rápidamente su política progresista cuando se le da permiso para seguir sus impulsos más vergonzosos. Se bebe el proverbial Kool-Aid de sus amigos de derecha cuando empieza a encontrar “el placer en la crueldad”, por citar a Herzog.
Aquí pienso en una fotografía de 1939 incluida en el libro de Herzog, que muestra a una pareja heterosexual en la playa abrazándose bajo una guirnalda de esvásticas. Ningún régimen anterior en la historia “se había propuesto de forma tan sistemática estimular y validar los deseos (hetero)sexuales, especialmente de los jóvenes, al tiempo que negaba precisamente que eso era lo que estaba haciendo”. Este “estímulo desublimador para romper con la moderación y la tradición sirvió para vincular a los jóvenes emocionalmente, pero de forma aún más directa, al Estado”.
Si solo pensamos en el autoritarismo de derecha en términos de represión –decirle a la gente lo que no puede hacer–, entonces perdemos la oportunidad de comprender, y con suerte desmantelar, los vínculos emocionales que guían el apoyo de muchas personas al fascismo contemporáneo. El “nuevo cuerpo fascista” es aquel que se deleita en romper las reglas, que se regodea en una prerrogativa antisocial para disfrutar a costa de los demás, que erotiza la superioridad y sexualiza la violencia, y no la izquierda acusada de libertinaje por estos autoritarios.
Si algo me dejó insatisfecha del libro de Herzog fue una imagen más clara de lo que podemos hacer con esta idea una vez que tenemos acceso a ella. ¿Cómo redirigimos las energías libidinales de los votados con inclinaciones fascistas en Estados Unidos y en otros lugares? ¿Cómo fomentamos el placer en la comunidad y la creación frente al neoliberalismo destructivo? ¿Cómo desincentivamos la crueldad y promovemos el cuidado?
Este artículo se publicó originalmente en Jacobin. Traducción de Pedro Perucca para JacobinLat .
La carrera belicista europea: ¿Quién está detrás de la industria de la guerra?
El sector de defensa vive su mejor momento desde la II GM, gracias al apoyo de la Comisión Europea y al impulso del eje franco-alemán, que ve una tabla de salvación al declive de sus economías.
Rubén Juste de Ancos
Más allá de la posición de Trump en la posible paz en Ucrania, Europa parece haber tomado ya de manera indiscutible la senda de aumento del presupuesto militar. La Comisión Europea, presidida por la exministra de Defensa alemana Von der Leyen, y que integra la gran coalición formada por la ultraderecha, socialistas y conservadores, ha prometido la movilización de 800.000 millones de euros. “Estamos en una era de rearme y Europa está dispuesta a impulsar masivamente su gasto en Defensa”, dijo a principios de marzo la presidenta de la Comisión, tras la congelación de la ayuda de EEUU a Ucrania decretada por Trump. El nuevo plan, denominado “Rearmar Europa”, plantea romper reglas tradicionales de la Unión, como congelar las reglas de déficit fiscal para autorizar el endeudamiento si es para gasto militar; o la compra mancomunada de material militar, para evitar sobrecargar los precios y las cadenas de suministros; y préstamos por valor de 180.000 millones para estas compras. El objetivo es “la adquisición de sistemas de defensa aérea y antimisiles, los sistemas de artillería, misiles y munición, drones y sistemas antidrones, pero también para abordar otras necesidades, desde el ciberespacio a la movilidad militar”, según aseguraba Von der Leyen. Ante esta espiral incuestionable, cabe preguntarse qué actores se pueden beneficiar de esta carrera.
El declive económico del eje franco-alemán
Macron y la industria francesa de defensa son uno de los grandes beneficiados de este plan de rearme. Desde la convocatoria de elecciones anticipadas el año pasado, y el frustrado gobierno de su delfín, el conservador Michel Barnier, las malas noticias se le han ido acumulando. En unos pocos meses ha perdido a su socio alemán Olaf Scholtz, y principalmente al estadounidense Biden, con quienes compartía objetivo estratégico en Ucrania. Más allá, la economía sigue una senda de estancamiento, con un tímido crecimiento del 1,1% en 2023 y 2024. Tras la crisis de gobierno y los datos económicos de fin de año, las agencias rebajaron la calificación de la deuda, cuyos intereses están en máximos históricos desde la crisis de 2011.
Una situación que ya hace mella en las familias. Según una encuesta de IPSOS, el 32% de los franceses afirma que apenas puede satisfacer sus necesidades esenciales (+2 puntos en un año) y el 13% que no lo hace (+1 punto en un año). En total, casi uno de cada dos franceses se encuentra, por tanto, en una situación económica incómoda (45%, una proporción que ha aumentado 3 puntos respecto a 2023).
En enero, otra encuesta situaba a Macron como el presidente con menos popularidad desde François Holland en 2015. Bajo este aguacero, Macron ha abrazado con fervor el plan de rearme europeo y cuestiona las reglas de déficit. Ya en enero decía que estaban “caducas”, con una deuda del 113,7% y un déficit del 6%, muy por encima del resto de países, y el doble de lo que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que limita el déficit público al 3% y la deuda pública al 60% del PIB.
Con el rearme europeo, Macron fía su futuro al desempeño de la industria gala en el sector. Tras casi tres años de guerra en Ucrania, Francia se ha convertido en el segundo exportador de armas a nivel global, sólo por detrás de EEUU. Cinco de sus empresas se sitúan entre las 50 mayores del mundo (Thales, Dassault, Naval Group, Safran y CEA). Estas empresas se caracterizan, dentro del ecosistema global, por tener una participación estatal de control por parte del gobierno francés y el Ministerio de Defensa. Esto beneficia a ambas partes de la carrera armamentística, pues asegura un crecimiento de pedidos por parte del Estado y aumenta su recaudación. Sólo en 2024, los beneficios por la venta de armas de Thales aumentaron un 45%.
La locomotora parada
Alemania es otro de los países que encuentra una salida económica con esta guerra. La locomotora industrial de Europa no ha levantado cabeza tras la crisis del covid y el final del gas ruso barato: su producción industrial sigue 10 puntos por debajo del nivel precrisis, y en 2024 cayó un 3%. La economía alemana arrastra dos años de crecimiento negativo, en 2023 y 2024, una situación que no se producía desde el inicio del milenio.
Los efectos de la recesión se han dejado ver en los recientes cambios políticos en el país. Las encuestas electorales destacaban la economía y la inmigración como los principales problemas que preocupaban a la ciudadanía, y acabaron provocando el cambio de gobierno. Otro de los elementos es la disparidad creciente entre ricos y pobres, muy común en el resto de países europeos. Las condiciones de vida de muchos ciudadanos han ido empeorando, y Alemania figura entre los países líderes en indicadores como pobreza energética, con un 8,2% de su población pasando problemas para mantener caliente su hogar, frente al 20,8% en España, que lidera el ranking; y por encima de países como Polonia (4,7%), Finlandia (2,6%) o Austria (3,9%), lo que apunta directamente al incremento de precios de la energía tras el inicio de la guerra de Ucrania (el porcentaje era del 2,5% en 2019).
Elementos que ha sabido canalizar la ultraderecha para su propio interés, y que figuran entre los factores que influyen en la buena prensa de esta carrera armamentística. La crisis de gigantes como Volkswagen contrasta con el crecimiento de la industria alemana de defensa. Las icónicas empresas Thyssen y Rheinmetall AG han encadenado años de beneficios y la última está en conversaciones para adquirir la planta de Volkswagen en Osnabrück para la construcción de tanques. A diferencia de las empresas francesas, son compañías de capital abierto, con fondos norteamericanos como sus principales accionistas (Blackrock, Vanguard o FMR) y, en el caso de Thyssen, con la familia Krupp como accionista mayoritario que acompaña a dichos fondos.
Los británicos, los grandes beneficiados del plan europeo
Otro de los beneficiados por la espiral belicosa es Gran Bretaña. Tras un turbulento periodo de crisis abanderado por el partido conservador y el fin de la era brexit, los laboristas, liderados por Keir Starmer, han congeniado con los intereses europeos respecto a Ucrania. El primer gesto de acercamiento fue premiar a Zelenski con la primera asistencia en treinta años de un líder extranjero a la reunión del nuevo gabinete, en julio del año pasado.
Starmer pasa en estos momentos por ser el socio más fiel del presidente ucraniano. Ha apoyado el envío de tropas, aviones de combate y soldados. Se acerca así a lo que Rusia asocia a una declaración directa de guerra. Recientemente sorteaba la amenaza rusa ante estas propuestas adoptando una que incluyera un contingente de “paz”. Keir Starmer afirmaba su compromiso de alcanzar el 2,5% del PIB en gasto militar. Como asegura el partido en su página web, “los laboristas pararán el caos, pasarán página, y volverán a los cimientos de seguridad nacional, fronteras seguras y estabilidad económica”.
Siete de las cien mayores empresas de defensa en el mundo son británicas. Entre ellas destaca BAE Systems, líder en ámbitos clave del plan de rearme europeo, como misiles, sistema de defensa, vehículos de combate y transporte, o sistemas de comunicación. Aporta el 17% del total de ventas de la industria militar y de defensa europea. Eso ha hecho que Bruselas modifique la estrategia de “comprar más, mejor y más europeo” e incluir a empresas de armamento y defensa británicas en la ecuación, y a otros países como Turquía.
Al igual que la industria alemana, las empresas británicas tienen como principales accionistas a los fondos norteamericanos. Tras las privatizaciones de Margaret Thatcher, no obstante, el gobierno británico se reservó la llamada acción de oro, que concede a este las facultades de vetar la toma del consejo de administración por parte de inversores, o la facultad de que sea un británico el presidente del consejo.
El capital financiero estadounidense: adalides de la industria militar
A pesar de la gran importancia de la industria europea, la dependencia de las empresas norteamericanas de seguridad y defensa es un hecho, y más después de la invasión de Ucrania. Entre 2015 y 2019, los países de la Unión Europea importaban un 52% del material de defensa de EEUU, y esta cifra ha subido al 64% en el periodo posterior (2020-2024), beneficiándose del incremento de importación de armas del continente europeo (aumentó un 155%), según el Instituto de Estocolmo de Investigación de la Paz. Las empresas de armamento de EEUU han sido las grandes favorecidas de la guerra de Ucrania y su posición sigue siendo dominante en el mercado internacional. Desde su inicio, su posición en el mercado ha crecido desde el 35% del total de exportación de armas a un 43%, acercándose a controlar casi la mitad del mercado internacional, según datos del instituto sueco.
Los datos recabados por CTXT no dejan lugar a dudas: de las 523 empresas de armamento a nivel global, 185 son norteamericanas. Sus compañías facturan 574.716 millones de dólares, muy lejos del segundo país, Francia, con 97.513 millones. Su principal baluarte actualmente es la corporación RTX, que se queda un poco por detrás del total de la factura de las empresas francesas, con 80.738 millones. Su división Raytheon Missiles & Defense produce los famosos misiles Patriot, tan demandados en la guerra de Ucrania. Es, a su vez, uno de los principales suministradores de armas de Israel, ya sea por venta directa, o a través del programa de financiación de armas del gobierno norteamericano con este país.
El país norteamericano es líder no sólo a través de sus empresas de armamento, sino también a través de sus tentáculos financieros. Los fondos norteamericanos controlan la mayor parte de empresas globales de armamento. Blackrock es el principal inversor en el sector, con 542 empresas participadas. Le siguen entidades como Invesco, Fidelity o Vanguard, con centenares de participaciones en empresas clave de la industria armamentística.
Otras de las empresas importantes es Lockheed Martin, productor del popular F-35 que usan la mayoría de países occidentales. Tras el anuncio de Trump de aumentar los aranceles, Canadá y varios países europeos plantean sustituir la compra de estos por otros similares como el Eurofighter de Airbus. Su accionista de referencia es State Street, otro de los bancos estadounidenses que domina la industria, y que es a su vez el primer accionista de RTX Corporation.
El rearme europeo: qué se ha hecho hasta ahora
Ante el nuevo escenario de competencia entre bloques productores, la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa la posibilidad de compras conjuntas para los países miembros, y un fondo común para evitar problemas de suministro como sucedió en la pandemia. La posibilidad de mancomunar el presupuesto es uno de los primeros pasos hacia la interoperabilidad, es decir, que puedan generarse sinergias entre los distintos ejércitos europeos con el objetivo de alcanzar la autonomía estratégica deseada. Pues, como ya se ha puesto en evidencia, no es el gasto militar lo que diferencia a Europa de su entorno (sólo por detrás de EEUU), sino la autonomía respecto al suministro de bienes militares, y la operatividad entre los distintos ejércitos de los Estados miembros.
Así, el 6 de marzo, tras la reunión del Consejo Europeo y el lanzamiento del plan Rearmar Europa, se ponía énfasis en la “firme voluntad de reducir sus dependencias estratégicas y aumentar sus capacidades. La base tecnológica e industrial de la defensa europea debe reforzarse en consecuencia en toda la Unión”. El plan incluye las ya citadas compras conjuntas, e incentivar a la industria europea de defensa a través de los presupuestos nacionales y préstamos del Banco Central de Inversiones, el organismo presidido por Nadia Calviño.
Como menciona un informe del Instituto Elcano, bajo estos relatos (Rearmar Europa), “la defensa pasa a ser otro instrumento de competición y se utilizan las inversiones en defensa como un instrumento para potenciar la resiliencia del tejido industrial, el empleo y la prosperidad de las poblaciones”.
Una de las fórmulas ensayadas se puso en marcha tras la invasión de Ucrania, a finales de 2021, con la creación del Fondo Europeo de Defensa. Según el Instituto DELAS, uno de los problemas de este fondo ha sido la opacidad en las adjudicaciones y el desarrollo de programas como los aviones no tripulados dirigidos por IA. Este fondo se dedica a Innovación y Desarrollo en programas militares y, según el Instituto, más del 30% de los fondos han tenido cinco beneficiarios (Leonardo, Thales, Airbus, Saab e Indra). Un proceso de adjudicaciones y desarrollo que pone en cuestión el instituto DELAS al ser estas empresas parte del panel de expertos que ayudó a la Comisión a erigir este fondo.
Otros, en cambio, ven estas sinergias entre empresas privadas europeas o semipúblicas y el Estado como una estrategia necesaria para el desarrollo de la autonomía. Así pues, esta conexión entre oferta y demanda sería propia de una industria oligopólica por definición con un solo comprador (los estados), que premiaría a aquella industria que desarrolla productos bajo la supervisión y dirección del Estado.
Uno de los ejemplos de esta estrategia lo tendríamos en la empresa pública Airbus aerospace y Airbus Military, cuya matriz EADS (fundada por la francesa Matra, la alemana Daimler, y la española CASA) es controlada por los gobiernos de España (4%), Francia (10,83%) y Alemania (10,82%). Sería la más beneficiadade en estos fondos, y uno de los principales contratistas de los Estados miembros (como España).
España: un conglomerado tecnológico-militar afín
Se ha puesto el énfasis en que España estaría en la cola europea en gasto en defensa en relación al PIB. El Gobierno de Sánchez se comprometió tras la cumbre de Madrid de 2021 a alcanzar el 2% del PIB en 2029. Una cifra muy relativa, como muestra un informe de Felix Arteaga, investigador del Instituto Elcano (organismo público de estudios internacionales), pues “España cumple con creces (30,3%) el objetivo del porcentaje de inversión en equipamiento sobre el total de gastos de defensa de la OTAN (20%). De hecho, está por delante de EEUU (29,9%), Dinamarca (29,8%), Alemania (28,7%), Francia (28,4%) e Italia (22,1%)”. A su vez, el incremento del gasto militar no ha hecho más que crecer durante la última década. Entre 2014 y 2024, España aumentó su gasto un 107%. Sin embargo, este incremento se hace menos visible por el crecimiento del PIB en estos años. El investigador del Instituto ve, en consecuencia, imposible que se alcance el 2% del PIB prometido bajo el actual contexto, ya que implicaría un aumento sustancial respecto a la senda trazada en pasados presupuestos. Algo que parece difícil ante la imposibilidad de tener una mayoría que lleve adelante unos nuevos Presupuestos Generales del Estado para este año o el siguiente.
El presupuesto militar del Estado muestra un crecimiento y una concentración de empresas a su alrededor. El principal beneficiario de este sería el conglomerado europeo Airbus (49,6%), seguido por Navantia (14,2%), e Indra (5,8%). Como marca el Ministerio de Defensa en su informe anual, el objetivo del incremento en el presupuesto de defensa es potenciar la inversión en programas militares. Esto supone el “lanzamiento de nuevos programas como los buques hidrográficos, la radio táctica SCRT, el RPAS Sirtap, sistemas de mando y control, misiles Patriot o sustitución de aviones y helicópteros. Estos nuevos programas se unirán a los que están actualmente en desarrollo, entre los que destacan el vehículo 8x8, las fragatas F-110, el submarino S-80, el helicóptero NH-90, el caza de nueva generación NGWS/FCAS, los EF2000, el A400M o los satélites HISDESAT”.
Estos proyectos de I+D cuadran con los movimientos de Sánchez en el campo económico. Por un lado, el nombramiento del expresidente de Indra Marc Murtra en Telefónica –un 10% de sus acciones está en manos de la SEPI–, así como la adquisición de Hispasat por parte de Indra. Ambos movimientos han puesto sobre el tablero la apuesta del gobierno por un sector, el de las telecomunicaciones, como ámbito clave en el esquema de seguridad nacional y defensa.
Por otro lado, Indra, controlada por el Estado (y bajo los mandos de los hermanos Escribano, que controlan el 15%, con el beneplácito de Moncloa), está dispuesta a aprovechar las nuevas inversiones para adquirir otras compañías que amplíen su competencia. Es el ejemplo de la empresa norteamericana fabricante de blindados Santa Bárbara. Indra pretende hacerse con ella para controlar la fabricación de los vehículos blindados 8x8 (ahora participa en la parte electrónica). O la ya mencionada adquisición de la empresa de satélites y telecomunicaciones, Hispasat. Una operación que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, bautizaba como “muy buena noticia para España”, pues refuerza a “una empresa estratégica en un sector clave”, refiriéndose al ámbito aeroespacial y las comunicaciones.
Tras el anunciado plan de rearme de Von der Leyen, y con una opinión pública española tradicionalmente reacia a aumentar el gasto militar, Sánchez quiere reformular el programa Rearmar Europa y dirigirlo hacia la seguridad, y no sólo a las armas. Unos movimientos que muestran la apuesta del Gobierno español por disputar el terreno de la I+D al resto de socios, y optar, con un conglomerado público-privado, a los nuevos fondos pactados en Bruselas. Estas iniciativas enlazan bien con la idea francoalemana de ligar el aumento del gasto en defensa con el empleo y el crecimiento. En ese sentido, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, defendió el crecimiento del gasto militar prometido a Bruselas por Sánchez con el argumento de que “solo en 2023, más de 120.000 personas estaban empleadas en el sector de la defensa y de la seguridad”.
Algo que, a priori, no parece chocar con el conglomerado financiero-militar estadounidense, que participa prácticamente en la totalidad de empresas europeas como importante accionista, o incluso como el mayoritario. En la propia Indra, la estadounidense Goldman Sachs supera a los hermanos Escribano en participación. También lo hacían en Telefónica antes de la entrada del Estado en el accionariado.
En resumen, la industria de armamento europea vive su mejor momento desde la Segunda Guerra Mundial, gracias al apoyo de la Comisión Europea y el impulso del eje franco-alemán, que ve en este sector una tabla de salvación al declive de sus economías y a la legitimidad de sus gobiernos. Todo ello dibuja un futuro que, según esos gobiernos, debe conjugar la necesidad operativa de los Estados europeos de controlar los proyectos de la industria militar, con los beneficios en un sector en auge que compite con compañías norteamericanas cada vez más poderosas.
Inteligencia Artificial: El debate que nunca ocurrirá
Gatocobetetorpedo
En la ciencia ficción popular siempre ha sucedido este tópico al presentar una tecnología novedosa de gran peligro para la humanidad: nace de la mente de un científico que resulta ser un sádico perturbado o extorsionado para desarrollar la malignidad que causará grandes desgracias. Tal vez a base de engaños aparentando un beneficio incuestionable de primeras.
La realidad no deja de contradecir esas elucubraciones y nunca es el loco del laboratorio quien decide en exclusiva a partir del odio desquiciado de una vida de obsesiones y aislamiento. Más bien se trata de un consejo de administración corporativo que dirime y da el visto bueno -sin el menor respaldo parlamentario, social o sanitario- al disparate global que van a emprender y afectará a millones de vidas pero con una rentabilidad potencial que casi no pueden imaginar.
En la presente ocasión son miles de millones de vidas. Y esas decisiones acabarán por encauzar la humanidad hacia derroteros concretos, pero imprevisibles.
Los insensatos que han desarrollado estos proyectos iban improvisando a la vez que publicaban sus logros sin filtro, con el fin de captar capital de inversores de riesgo y entidades corporativas mastodónticas. Mientras tanto, el hatajo de oportunistas que supuestamente representan los intereses de los ciudadanos o no tenían el conocimiento para percatarse de la gravedad circundante o no estaban al tanto, sólo al dinero tonto que les cae por calentar la poltrona mientras, con pose egipcia, reciben sobornos de los lobbies implicados.
Por su parte, la sociedad permanecía en completa inopia porque todo se ha presentado gradualmente como si fuera un juego inofensivo y la única voz que ha escuchado fue de la parte convenida, con seducciones y coquetería.
Seamos claros: la irrupción de la IA -o mejor dicho, el cúmulo de algoritmos que deciden- ha llegado al mundo sin filtro ni cuidado, sin miramiento o análisis. Se trata de la ejercitación del más puro neocapitalismo sumado a la ley del embudo. Y parte del inevitable chorro de preguntas que esta situación exige es:
¿Qué intelectuales de múltiples áreas del conocimiento han valorado y considerado las repercusiones negativas a largo plazo de una implementación descuidada de esos algoritmos?
¿Cuándo se ha propuesto a filósofos y otros representantes de la sociedad en el campo de la razón y el pensamiento el análisis de lo que estaba por suceder y su impacto en diferentes franjas de tiempo?
¿Dónde están los análisis éticos o morales realizados antes de su llegada al gran público en previsión de los riesgos y contingencias?
¿Qué comité de ciencias sociales y de la salud ha valorado la forma en que toman decisiones los algoritmos en cuanto a prejuicios y valores? ¿Y quién ha enseñado a los algoritmos cómo y qué incluir o descartar respecto a lo que puede ser pernicioso a nivel social?
¿Por qué han entrenado los algoritmos con material digital del que no tienen derecho de uso o explotación? Aquí aparece el robo de contenido original por parte de las empresas desarrolladoras para entrenar sus modelos y que, para esta situación específica, el control de derechos de autor y copyright no parecía tener importancia.
¿Por qué se ha permitido el uso a gran escala en beneficio de multinacionales sin reconocimiento o retribución alguna?
¿Cuándo se va a analizar y exponer el indeleble impacto social del uso de fotografías personales para generar imágenes en contextos indeseables con el fin de acosar, extorsionar, difundir falsificaciones y bulos y, en general, provocar manipulación social en forma de propaganda, desinformación, condicionamiento o control social?
¿Cuándo se va a informar al usuario final -y más aún, a todos los ciudadanos de cada país- del coste económico y el impacto medioambiental en producir cada contestación, imagen y audio?
¿O en realidad todas estas han sido decisiones tomadas en prerrogativa por directivos que priman el grado de aceptación y éxito entre los betatesters (probadores de ensayos) que conforman el gran público al que se ha sometido a estos experimentos sociales a base de embelecos?
Como resultado, en todas las áreas donde se están implementando los algoritmos generativos de medias verdades -la llamada IA- se producen extensos períodos de prueba e incertidumbre porque, simplemente, se experimenta a la vez que se implementa; o como se dice en el ámbito de la computación: en tiempo real.
Todas las aplicaciones informáticas (diagnósticos médicos, conducción autónoma de vehículos, predicción de reincidencia criminal, generación de código para lenguajes de programación, decisiones crediticias bancarias, valoración del grado de cobertura para asegurados, generación de imágenes, asistencias de soporte a clientes o usuarios, asistencias a la selección de personal en recursos humanos, optimización de la potencia de cálculo de videojuegos mediante atajos en la fidelidad visual…) fluctúan entre lo regular, lo inservible y lo peligroso. Y operan con las personas haciendo estas de cobayas, de modo que las empresas desarrolladoras -o encargadas de su implementación- se ahorran el tiempo de diagnóstico, prueba y búsqueda de problemas imprevistos -junto a tantos otros aspectos de valoración precisa- que sería necesario por lo común.
Es evidente que sale muy barato disponer a capricho de empleados que no están en nómina cuando los Estados miran para otro lado y la legislación es inexistente o precaria y atrasada.
Ninguna ciudadanía ha tenido voz ni voto respecto a lo que ha sobrevenido a la velocidad del rayo en estos últimos años. No ocurrió un debate porque no hubo conocimiento. Y ya es muy tarde.
A partir de ahora el control de los humanos no se hará por humanos. Ahí te quedas, 1984. La distopía está servida.
Cine contra tambores de guerra
Ainhoa Ruiz Benedicto
Co-fundadora de Bretxa Observatori de fronteres. investigadora del Centre Delàs de Estudis per la Pau
Nos encontramos en tiempos complejos, cada vez se escuchan más cerca los tambores de guerra. En este contexto, las voces del pacifismo, las llamadas al sosiego, la serenidad y la diplomacia parecen, no sólo ser denostadas y marginadas, sino que en muchas veces son señalas como voces ingenuas, idealistas e, incluso de gente floja que no quiere luchar. A esto quizás, ha contribuido que, en las últimas décadas, en algunas regiones del mundo, nos hemos olvidado —o querido olvidar— de las consecuencias de las guerras. Ello a pesar de que más de treinta conflictos armados han estado, y están, activos en el mundo, sin que ello lleve a las potencias occidentales a tomar grandes decisiones políticas al respecto para frenarlos. Eso, cuando no echan leña al fuego.
Para hacer un poco de memoria tenemos algunas herramientas, por ejemplo, el cine antibelicista, que podemos considerar un género en sí mismo. La mirada del cine antibélico ha producido películas brillantes hechas para permanecer en la memoria. Incluso, aunque no queramos que lo hagan. Las personas que han visto Johnny cogió su fusil o Masacre, ven y mira, entenderán de qué estamos hablando. En muchas de las películas de este género se exploran, no sólo los daños físicos, también los psicológicos. A menudo, son más graves que los físicos, como nos muestra Vals con Bashir.
La mayoría de los conflictos se llevan a cabo bajo justificaciones que son directamente mentiras y que esconden fines de conquista, expolio o la aniquilación del otro. Nos lo muestran desde diferentes perspectivas La delgada línea roja, Good Morning Vietnam, Tres reyes, El señor de la guerra, Diamantes de sangre o Irish Road.
Con la masacre que está viviendo la población de Gaza, cómo no hacer mención a los niños y niñas, grandes pérdidas de las guerras. Es importante prepararse para ver la cruda La tumba de las luciérnagas o Las tortugas también vuelvan. Las mujeres viven los conflictos armados de maneras muy diferentes, y casi siempre alejadas de narrativas ensalzadoras de lo bélico, como en Hiroshima mon amour, Klondike o Las flores de la guerra.
No podemos olvidar el riesgo de mantener armas nucleares, por mucho que se nos venda que son para la disuasión —más después de que ya se han utilizado contra población civil— Sobre armas nucleares nos hablan When the wind Blows, La hora finalo Juegos de guerra. Desde luego, si alguien sufre en una guerra las mismas consecuencias físicas y psicológicas que un soldado, son las personas que se dedican al periodismo de guerra. Nos lo explican en Las flores de Harrison, La corresponsal o Un día más con vida.
Para recordar lo difícil que es recuperarse después, no sólo físicamente sino también en el nivel comunitario, relacional, económica y mentalmente. Y, en definitiva, lo casi imposible que es recomponer la vida y el cuerpo tras la guerra, tenemos a Tavernier y su La vida y nada más o Rapsodia en Agosto de Kurosawa, además de Son of Babylon de Al Daradji. A los soldados también les cuesta salir del embrutecimiento de la guerra, como nos muestra Capitán Conan, o la película El cazador. Menos mal que también hay películas que nos recuerdan lo fácil y absurdo que es entrar en guerra, y la necesidad de la reflexión ante los agravios, como en Teléfono Rojo.
Muchas personas que lean este artículo no podrán evitar preguntarse ¿pero qué pasa si queremos diplomacia pero el otro quiere guerra? —yo misma me lo planteo— Desde luego, esta perspectiva nos conduce a un gran desasosiego. Pero lo cierto es que, vale la pena intentar un ejercicio de reflexión colectiva antes de iniciar la destrucción segura. Y eso pasa, sobre todo, por recordar.
Y ante la duda, siempre nos queda Apocalypsis Now. La película basada en la novela El corazón de las tinieblas, que denunciaba la brutalidad colonial, y que en la película nos traslada al contexto de la guerra de Vietnam para denunciar brutalidades similares. La legendaria frase del fascinante personaje del coronel Kurtz nos recuerda “He visto horrores”. Seguramente, si nos preguntan, nadie quiere ver el horror.
Fondos que matan
Desde luego que no iban a pillar a Abascal (es metáfora) trabajando en la obra derrumbada de Madrid. Ha sido a un guineano, a un maliense, a un ecuatoriano y a una joven arquitecta española. Mi más sentido pésame a las familias. Ha sido una tragedia pero es todo un signo de los tiempos por muchas razones.
En primer lugar, no es casual que los que estaban en el tajo sean esas personas inmigrantes, esas que para algunos solo vienen a España a robar, a violar, a por "paguitas" y a vivir del cuento. Tampoco es casual que fuera una joven profesional quien estaba a pie de obra a la que, seguramente, le pagarían una miseria. Se llamaban Dambéle, Alfa y Jorge y Laura y todos quedaron sepultados bajo los escombros de la obra de rehabilitación de un edificio en el que se estaba construyendo un hotel de cuatro estrellas en pleno centro de Madrid. Mucho menos es casual que detrás de las obras de dicho hotel esté un fondo buitre saudí de esos que matan de muchas maneras. Unas veces, de forma real y, otras, liquidando una forma de vida. Se trata de ese tipo de sociedades inversoras que actúan carroñeramente. Entre otras dedicaciones, han puesto su punto de mira en la inversión inmobiliaria, causante de la carestía de la vivienda. Están controlando el mercado de la vivienda en España y especulando con la rehabilitación de pisos céntricos de las ciudades españolas. Esos pisos de protección oficial que ya la señora Botella, alcaldesa de Madrid, vendió para después echar a sus ocupantes, esos que algunos llaman "okupas".
Negros, moritos, sudacas, okupas, feministas, maricas, tortilleras, miembros de la flotilla y otro colectivos que no se ajustan a la supuesta normalidad del ser "español" están en la narrativa de la ultraderecha y del PP. Una lluvia fina que están empapando a muchos votantes que se empeñan en mirar a su alrededor con un antifaz que impide conocer la realidad. Es el discurso de la barra de bar y del "pedrosanchezhijodeputa" que está logrando que Vox, sin mover un dedo y sin programa político, pueda obtener más de 80 diputados y que el PP de Feijóo no contemple otra política que la de la borrachera verbal.
La realidad es que ayer murieron tres trabajadores que vinieron a España a realizar las tareas que los "Abascales" no quieren hacer y una joven arquitecta de 30 años con ideales de rehabilitar su Madrid aunque fuera por un salario de mierda. Detrás de esas muertes no hay solo un accidente de trabajadores de la construcción, están las condiciones del mercado de trabajo. Un mercado donde la fuerza de trabajo se vende a cuatro cuartos, donde no se cumple con las leyes de seguridad y de protección a los trabajadores y donde la estigmatización de los mismos, normalmente inmigrantes, está al orden del día.
Un discurso que no es nuevo. Ya en la revolución industrial a los trabajadores se le tildaba de vestir con harapos, de estar delgaduchos, de oler mal, de no saber ni leer ni escribir, de estar tísicos... gente así no tendrían por qué tener un salario, tendrían que dar gracias a Dios por tener una mierda de sueldo. A esto se le llama lucha de clases y sigue funcionando, aunque a los que hablamos de ello también nos estigmaticen llamándonos rojos, venezolanos, comunistas...y cosas peores.
Fondos buitre, en fin, que están liquidando nuestras ciudades y que, indirectamente, ayer también mataron a cuatro trabajadores. Tanto los propietarios del fondo saudí, dueños del edificio, como los trabajadores muertos son extranjeros. No obstante, a los primeros los elevamos a los altares y a los segundos, que nos dan de comer, que cuidan a nuestros mayores, que hacen las tareas que nadie quiere hacer y que contribuyen al gasto social los queremos expulsar del país. Es la ideología imperante en estos momentos.
Estamos ante un golpe de estado mundial
Las élites europeas se preocupan cada vez menos de disimular los golpes a la democracia neoliberal que ellas mismas tuvieron que inventar para el capitalismo degenerativo del alba del siglo XXI, degradando al máximo la “democracia keynesiana” de la Postguerra Mundial a la que se vieron forzadas mientras existía la URSS.
En Rumanía declararon la nulidad de unas elecciones cuyos resultados no les fueron favorables (tras que el candidato independiente Calin Georgescu ganara la primera ronda en diciembre de 2024 y todavía después de que el “euroescéptico” George Simion dominara la primera vuelta de las elecciones de mayo, el fraude avalado por la UE otorgó al favorito de Bruselas, Nicușor Dan, un milagroso aumento del 155 % en la segunda ronda). En Georgia provocan intermitentes levantamientos mediante cuerpos de inteligencia y paramilitares infiltrados, ante la frustración de no haber logrado cambiar hasta ahora el resultado electoral. En ese camino, llevan años asediando a otros presidentes europeos electos cuyas posturas en favor de la distensión con Rusia no les gusta. Así por ejemplo, Fico en Eslovaquia (atentado casi mortal por medio), Orbán en Hungría y Vučić en Serbia, con continua agitación de las calles contra ellos y procedimientos típicos de sus “revoluciones de colores” o golpes de Estado orquestados.
Ahora Moldavia, que hace tiempo que es vista como una pieza clave para el asedio a Rusia, ha pasado por un proceso electoral amañado desde el principio para hacer como que no ha ganado la opción de la paz y el no enfrentamiento al gigante euroasiático. Aquí se ha hecho de todo, toda clase de trampas y perversiones electorales: prohibición de entrada de observadores nacionales a los colegios electorales, presencia en cambio de un par de comisiones “técnicas” de enviados de la UE para “evitar las interferencias rusas” -¡qué descaro!-; urnas llenas nada más abrirse las puertas de los colegios electorales (se llegaron a difundir videos de miembros de la comisión electoral estampando papeletas mientras cantaban “PAS, PAS, PAS” – el Partido de Acción y Solidaridad gobernante, al que la UE sostiene en todos los aspectos-); prohibición de dos partidos de la oposición 24 horas antes de la votación; utilización de la enorme diáspora moldava para fabricar papeletas en favor del PAS de Maia Sandu, con ciudadanos conducidos en autobuses turísticos a los centros de votación desde Sofía (Bulgaria) y Brașov (Rumanía), o Austria (en Klagenfurt am Wörthersee); supervisión independiente silenciada; negación de la acreditación a los observadores en Francia y España bajo pretextos inverosímiles; en Târgu Mureș (Rumanía) no se permitió la entrada de los observadores al centro, mientras que a la emigración moldava en Rusia prácticamente no se la dejó votar (dos colegios electorales con restricciones para un país de la inmensidad de Rusia); se registraron, además, numerosas denuncias de compra de votos: 50 € por un voto emitido a favor del PAS, más 20 € por cada votante adicional llevado a las urnas; en Italia se observó a las mismas personas votando varias veces; a un ciudadano moldavo se le negó su derecho a votar en Valencia por llevar una camiseta amarilla con una cruz, considerada por las autoridades como ‘propaganda anti-Sandu'; la CEC de Moldavia cerró cuatro estaciones de votación más en la región autónoma de Transnistria a sólo unos días de las elecciones; sabotaje y tácticas de intimidación; centros de votación registraron falsas alarmas de bomba y fallos técnicos… En fin, nada que se parezca a unas “elecciones libres” desde la óptica del propio capitalismo neoliberal. Como digo, ya ni se molestan en disimular procesos de votación que cumplan mínimamente con los procedimientos elementales de “libertad” y “trasparencia”. El que la oposición no reconozca los resultados es motivo de más risa todavía para las élites otanistas.
Por cierto, un mapa significativo de una encuesta de Statista, muestra lo contrario de lo que esos golpes o intentos de golpes pretenden convencernos sobre la “opinión pública” del este de Europa:
De hecho, en realidad la clase capitalista y sus gestores sólo han promovido o respetado la “democracia liberal” cuando saben que la población ya está lo suficientemente entontecida (alienada, en términos clásicos) o impedida de alternativas como para no votar a alguna de las opciones que la fabrican dentro del marco de lo dado. La guerra sucia contra los partidos comunistas europeos tras la Segunda Guerra Mundial, mediante la Red Gladio entre otros instrumentos, buscaban dejar sin alternativas reales a la población. Hoy -y una vez incorporados al Sistema los PCs- es la OTAN, sin tapujos ni “subcontratas” más o menos clandestinas, la que se encarga directamente de eliminar esas posibles alternativas (la incluiré abajo entre paréntesis por ser un mero brazo armado de USA y el Poder Sionista Mundial -PSM-, los cuales a su vez están íntimamente entrelazados -más allá de procedencias étnicas o religiosas- y controlan los grandes grupos económicos -y por tanto de poder- del mundo, como Black Rock, según explico en Microsoft Word – UNA APROXIMACIÓN A LAS CLAVES DEL PODER SIONISTA MUNDIAL-).
En Europa, USA-PSM-(OTAN) [la cabeza hoy del securlar Imperio Occidental] han tratado de ir colocando los peones más predispuestos para su Guerra Total en los lugares y puestos clave. Indico una lista nada exhaustiva de agentes políticos impuestos y su filiación de servidumbre más directa a grupo de poder:
Emmanuelle Macron (Rothschild)
(Ocupó la presidencia francesa tras el golpe a François Fillon, al que se daba como más probable ganador de las elecciones presidenciales de 2017. Al final de la campaña Fillon dijo que Francia no debía seguir con la guerra sucia contra Siria. Esa misma semana se lanzó una supuesta contratación indebida de su esposa, y se catapultó a un personaje totalmente desconocido e insignificante como Macron quien, “lógicamente”, ganó las elecciones. Sus políticas guerreristas y de seguimiento vasallo de EE.UU. son un hito a la contra de lo que fue la política exterior relativamente independiente de Francia).
Keir Starmer (Black Rock)
(El CEO de este Fondo buitre, Larry Fink, ha expresado en repetidas ocasiones su apoyo a Starmer, calificando su liderazgo como una “medida de esperanza” para la política británica. Sobran, pues, más comentarios).
Rachel Reeves (Black Rock):
(Ministra de Economía en el gobierno de Keir Starmer. Mantiene reuniones estratégicas con Larry Fink para “atraer inversión al Reino Unido”).
Friedrich Merz (Black Rock)
(Trabajó directamente para BlackRock como presidente de su filial alemana. Es uno de los grandes propagandistas de la guerra y del sionismo).
Giorgia Meloni (Black Rock)
(Su gobierno aprobó que BlackRock adquiriera más del 3% de Leonardo, el gigante italiano de armamento).
Michel Barnier (Rothschild)
(Ex comisario europeo y negociador del Brexit. Asesor de empresas vinculadas al ecosistema Rothschild).
Alexander Stubb (Rothschild y Club Bilderberg)
(Ex primer ministro y actual presidente finlandés. Ha participado en reuniones del Club Bilderberg, donde Rothschild es uno de los actores financieros clave. Stubb no para de incitar a la agresión contra Rusia).
Christine Lagarde (Rothschild)
(Presidenta del BCE. Ha mantenido relaciones institucionales con los fondos de la casa Rothschild durante su etapa en el FMI y el BCE. Sus “políticas económicas de destrucción masiva” son de dominio público en Europa).
Ursula von der Leyen (Black Rock)
(La inefable presidenta de la Comisión Europea, tan corrupta como guerrerista y servidora evidente de los intereses de EE.UU. según ha demostrado todavía más en su último encuentro con Donald Trump, ha tenido vínculos institucionales con BlackRock. adjudicando un contrato de consultoría a ese Fondo para elaborar una guía “sobre inversiones verdes y sociales” -aunque hoy parece que esa agenda se está cambiando a marchas forzadas por la de “la inversión bélica destructiva”, supuestamente antitética con la anterior-).
Mark Rutte (Club Bildelberg)
(Quizás tal vinculación pueda hacer entender algo más por qué Rutte se muestre como el mayor -¿sociópata?- sediento de guerra que ha tenido la OTAN entre sus secretarios generales, lo cual es ya de por sí decir una inmensidad).
Pero no sólo Europa ha sido objeto de estos movimientos de poder. Los jefes estadounidenses y/o sionistas de la principal banda armada mundial (OTAN), vienen dando un golpe de Estado a escala planetaria, en un proceso de larga data.
Igual que la implantación del neoliberalismo fue de la mano de la destrucción, infiltración o cooptación de los sujetos díscolos o sencillamente anticapitalistas (desde sindicatos a guerrillas, movimientos sociales, partidos y gobiernos “incómodos”), el actual golpe de Estado mundial ha tenido sus manifestaciones en todo un reguero de destrucción de sociedades: Irak, Afganistán, Yugoeslavia, Libia, Somalia, Sudán, Yemen, Líbano, Siria…
Un golpe que se lleva a cabo cada día desestabilizando países y cambiando sus gobiernos por otros impuestos por USA-PSM-(OTAN), y que tiene sus expresiones más recientes, o de más inmediato futuro, en todo el conjunto de hechos de guerra que estamos viviendo.
Enunciemos algunos de ellos (aparcando por esta vez la casi destrucción total del continente americano, con el permanente asedio a las pocas excepciones que quedan -Venezuela, Cuba y Nicaragua-). USA-PSM-(OTAN):
1. Van a seguir a toda costa (costa que va a ser muy alta para las poblaciones europeas) con el acoso a Rusia a través de Ucrania, como insisten hasta la saciedad -y casi la demencia- los líderes europeos antes citados, más Kaja Kallas, la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (otra ansiosa de guerra que hace quedar a Josep Borrell casi como un tímido guerrerista).
(Sobre la guerra proxy contra Rusia, que corre cada vez más riesgo de convertirse en una guerra abierta nuclear, creo que es pertinente la lectura de Rafael Poch, La ampliación de la guerra de Ucrania está servida y bien anunciada | ctxt.es, pero también escuchar al coronel retirado y antiguo consejero de la Secretaría de Defensa de EE.UU., Douglas Macgregor, «La guerra es inevitable» – YouTube. De hecho, si las potencias de la OTAN no han descuartizado a Rusia en todo este tiempo es poque heredó de la URSS el impresionante armamento nuclear y la línea de investigación que le permite disponer de armas de primer nivel).
2. Ya han explicitado por fin su plan para Palestina, el cual pasa por la rendición y desarme de la resistencia, la imposición de una administración extranjera de los cachitos que quedan del territorio palestino, con la colaboración cómplice de la “Autoridad Palestina” que hará de escalón directo de control y represión de su propia población, sin Estado alguno consentido por el ente sionista, sin retorno de la población expulsada a lo largo de los años y sin autonomía para decidir nada en absoluto (aun así, casi todos los que se vanagloriaban de proponer la “solución de los dos Estados”, como el gobierno español, dicen ahora estar contentos con ese plan que lejos de ser de “paz”, es un despreciable chantaje, algo así como “o rendición y sometimiento definitivo de las organizaciones en lucha o exterminamos a todo el pueblo palestino”).
3. Han decidido completar la guerra contra Irán
Primero el Consejo de Seguridad rechaza propuesta rusa y activa el “SnapBack” contra Irán y todas las sanciones multilaterales contra esa Estado se reactivan. Luego, la UE hace lo propio (poco importa que el ente sionista esté llevando a cabo el genocidio más siniestro, público y descarnado de la historia de la humanidad, y que haya atacado a la casi totalidad de países de Asia occidental: para los peones europeos de los grandes poderes, es Irán el supuesto “peligro” a combatir). Esta acentuación de la guerra económica no es sino la antesala para nuevas agresiones militares preparadas por el tándem USA-ente sionista, muy probablemente para antes de que acabe este año.
4. Para ultimar el ataque a Irán precisan asegurarse una última pieza: Paquistán. Todo lo que estaba alrededor de Irán ha sido ya destruido o desestructurado para imponer gobiernos subordinados a USA-PSM, menos ese país, o no del todo. De una u otra manera, van a desestabilizarle o a intentar subordinarle aún más (después del golpe de Estado que dieron contra su presidente, Imran Khan) para que no intervenga en favor de Irán, así como para debilitar las posturas pro-“multipolaridad” de India. Tendrán que hacerlo con “inteligencia”, eso sí, pues tiene armas nucleares (de facto, tener armas nucleares -eso que el Imperio llama “de destrucción masiva”- ha sido la única garantía de que USA no destroce un país, como bien sabe igualmente Corea, así que dadas las circunstancias de permanente agresión imperial, ese armamento es el único que está sirviendo hoy por hoy para prevenir la guerra, aunque sea manteniendo una extraña y tensa paz).
5. La desestabilización del sureste asiático, más los golpes en Bután, Sri Lanka, Bangladesh… el último en Nepal, son parte del Golpe de Estado Mundial contra el Mundo Emergente y especialmente contra la dupla chino-rusa y su construcción infraestructural mundial. Por cierto, no deja de ser curioso comprobar una y otra vez, como decía, qué poco se molestan ya las élites globales en disimular nada: 4 de cada 5 nuevos ministros nepalíes provienen de órganos financiados por el gobierno de EE.UU. Así por ejemplo, el gobierno «interino» de Nepal tiene por ministro del interior a Om Prakash Aryal, quien proviene de la NED-USAID, la Soros Open Society y The Asia Foundation (CIA)-funded «Justice and Rights Institute-Nepal». De tan repetido y evidente podría parecer aburrido, si no fuera por lo mortífero y dañino que resulta para las sociedades afectadas, que ya son casi todas las del mundo.
A la vista de ello, para terminar este repaso, diríamos que
6. La Nueva Ruta de la Seda china queda altamente agujereada. Buena parte de las sociedades asiáticas y africanas con las que tenía que articularse han quedado arrasadas por el Imperio Occidental y sus actuales órganos de poder mundial.
Por eso mismo, parece evidente que ni Rusia ni China puedan dejarse dar más porrazos de este Golpe de Estado Mundial contra el más mínimo atisbo de democracia, de convivencia, o de estabilidad de las sociedades y sus posibles vías de desarrollo, en pro de la Guerra y el Caos. Sin embargo, hasta ahora, dan la impresión de encajar resignadamente (¿o pacientemente?) unos y otros de esos golpes.
Por su parte, y en cualquier caso, ¿cuánto más tiempo podrán sufrir las poblaciones del mundo el sistemático y brutal destrozo de sus condiciones de vida, de todo su medio y hábitat, sin reaccionar contra USA-PSM y su banda armada?; ¿dejarán las sociedades europeas que “las suiciden” sin siquiera levantar la voz?
Como dice Lazzarato (Estados Unidos y el «capitalismo fascista» – ObservatorioCrisis), “la maquinaria del Estado-Capital ya no delega el uso de la gran violencia en los fascistas: la organiza ella misma, quizás afectada por la autonomía que el nazismo había asumido en la primera mitad del siglo XX. El genocidio arroja una luz inquietante sobre la naturaleza del capitalismo y la democracia, obligándonos a verlos como quizás nunca antes los habíamos visto (…) Desde sus propias instituciones —al igual que el capitalismo desde las finanzas y el Estado desde su administración y ejército— produce guerra, guerra civil y genocidio”.
Donald Trump ha obligado a desplazarse al país a centenares de generales estadounidenses desplegados por el mundo, a quienes hoy su secretario de Guerra ha dado un discurso sin precedentes en la Base del Cuerpo de Marines de Quantico (Virginia). Les ha dicho a los grandes jefes militares que deben “prepararse para la guerra”, recuperar el “ethos guerrero” y los “estándares físicos masculinos”, porque “los enemigos se están agrupando y las amenazas están creciendo”.
Así que no, no es ninguna “ocurrencia” trumpista que USA haya recuperado el nombre de su Departamento de Guerra, que es en realidad el que siempre debió de llevar, como antes, al igual que el resto de miembros de la más grande organización terrorista de la humanidad, la del Atlántico norte.
Trump sugiere “expulsar” a España de la OTAN por negarse al 5% del gasto en defensa
“No tienen excusa para no hacerlo, pero no pasa nada. Quizá deberíamos expulsarlos de la OTAN, francamente”, ha dicho el presidente de EEUU en el Despacho Oval.
David Romero González
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sugerido este jueves expulsar a España de la OTAN por negarse a subir al 5% el gasto en defensa. Así lo ha expresado este jueves en un acto en la Casa Blanca junto con el presidente de Finlandia.
“Teníamos un rezagado, que era España”, ha dicho Trump en el Despacho Oval. “No tienen excusa para no hacerlo, pero no pasa nada. Quizás deberíamos expulsarlos de la OTAN, francamente”, ha añadido.
Las palabras del mandatario de EEUU se enmarcan dentro de la reunión con su homólogo finlandés. Preguntados por la relación entre Finlandia y Estados Unidos con respecto a la situación en el Ártico, el norteamericano ha elogiado las relaciones entre ambos países. Ha llegado a afirmar que hacen “el mejor equipo militar”. Especialmente, puesto que “compran mucho” de EEUU. “Así que es muy bueno”, ha valorado.
En este punto, ha recordado su petición de que los países de la OTAN dedicasen el 5% de su PIB en defensa, en lugar del 2%. “Y la mayoría de la gente pensó que eso no iba a suceder. Ocurrió virtualmente por unanimidad. Tuvimos un rezagado, fue España. España. Tienen que llamarlos y averiguar por qué están rezagados, y a ellos también les va bien. Creo que debido a muchas de las cosas que hemos hecho, les va bien. No tienen excusa para no hacer esto. Pero está bien. Quizás deberíamos echarlos de la OTAN, francamente”, ha propuesto entonces.
En un momento previo, Trump ha elogiado que Finlandia haya elevado su gasto en defensa y ha criticado a España por no seguir el mismo ejemplo. “Vosotros estuvisteis geniales al respecto. España no lo ha estado. España es el que no lo hizo. Y por eso creo que vosotros tendréis que empezar a hablar con España. El único que no lo hizo, el único país de la OTAN que no lo hizo, es España. Y... ya se imaginarán de qué se trata eso”, ha insinuado.
España llama a la “tranquilidad”
Desde Moncloa han transmitido el mensaje de “tranquilidad” ante la amenaza de expulsar a España de la OTAN.
“España es un miembro de pleno derecho y comprometido con la OTAN. Y cumple con sus objetivos de capacidad tanto como EEUU”, señalan fuentes gubernamentales.
España, un “problema” para Trump
El pasado mes de junio, el dirigente estadounidense presionó a los países aliados para que elevaran su compromiso del gasto en defensa, que debía pasar del 2 al 5% del PIB para 2035.
El Gobierno de Pedro Sánchez se opuso a esta subida y obtuvo un acuerdo para vincular el gasto en defensa a objetivos y capacidades, en vez de a un porcentaje concreto del PIB. Trump, entonces, entró al choque: aseguró que la Alianza Atlántica “tiene un problema con España”. “Tienen un problema con España, hay un problema con España, España no está de acuerdo. Lo cual es muy injusto para el resto”, dijo de camino a la cumbre de la coalición celebrada en Países Bajos.
Un día más tarde, en la cumbre, el presidente norteamericano anunció una represalia contra la negativa de subir al 5% el gasto en defensa. “Es el único que se niega a pagar. Vamos a hacer que paguen el doble”, aseguró. Una amenaza que finalmentente no cumplió. “Lo digo en serio, les vamos a hacer pagar”, añadió, no obstante.
El secretario general de la Alianza, Mark Rutte, afirmó en la rueda de prensa final: “Hay desacuerdo en cuanto a que ellos creen que pueden alcanzar estos objetivos de capacidades con un 2,1% y la OTAN, que dice que tiene que ser un 3,5% solo para el gasto en defensa pura. Todos los aliados informarán sobre cómo están alcanzando el compromiso. Así que ya veremos, y en 2029, en cualquier caso, revisaremos todo esto”.
De esta forma, Sánchez logró una suerte de excepción, criticada por muchos socios, pese a que la organización no veía posible que pudiera cumplir con los compromisos adquiridos con solo el 2,1%. En su lugar, situaba el porcentaje en, al menos, el 3,5%.
Según aseguró el jefe del Ejecutivo español, el 2,1% del PIB es suficiente para cumplir con las exigencias de la Alianza en materia de seguridad y defensa colectiva, pese a las dudas expresadas por sus socios. “Si puede hacerlo, es un genio”, ironizó el primer ministro belga.
“Aunque España no entró, lo hará”, amenazó posteriormente Trump: “Lo garantizo”. “Se han salido un poco con la suya”, mantuvo.
El 28 de agosto, la propia OTAN calculó que todos los países habían llegado al 2% en defensa comprometido en 2014, entre ellos, España. Este porcentaje, no obstante, mantiene al país entre los aliados que menos proporción de su PIB destinan a esta área. En la comparación interanual, según cifras de la Alianza, España ha aumentado su gasto en defensa en un 43,11%, de 22.693 millones de euros en 2024 a 33.123 millones en este curso.
Gaza, Rota y Morón
Como es notorio, el genocidio que está ocurriendo en Gaza está teniendo lugar con la cobertura política y militar de EE.UU. a Israel. La parte del apoyo militar a Israel para que bombardee Gaza, Siria, Líbano, Irán, Qatar, Yemen... la está recibiendo del enorme entramado de bases norteamericanas en Europa, Mediterráneo y Oriente Medio. Y particularmente útil está siendo la apoyatura técnica directa de las bases de Rota y Morón, desde donde USA:
-controla el Estrecho de Gibraltar, Mediterráneo y canal de Suez
-vigila meticulosamente los movimientos de la flota rusa
-escanea el tráfico mercante internacional a través del Estrecho
-hace posible la proyección naval directa sobre el Golfo Pérsico
-controla países como Egipto, Jordania, Arabia Saudí...
-monitorea todos los movimientos militares de todas las potencias amigas o enemigas
-da curso a los vectores nucleares activos o semiactivos
-trafica con armamentos con distintos países
-por supuesto, coloca a sus agregados militares y redes de personal especializados en toda la zona
-realiza maniobras militares navales, aéreas, etc., de todo tipo con los "aliados"
-avitualla de víveres, combustible y materiales a toda la red de bases y navíos en toda la zona
-ejerce el espionaje militar, vía satelite, redes digitales, fuentes de información, etc., en toda la región
-intimida con su descarada presencia a amigos y enemigos
Es decir, en resumen, a través de las bases de Rota y Morón (más Ramstein, Nápoles, etc, etc.) EE.UU. impone en toda la región (Europa, Estrecho de Gibraltar, Mediterráneo, Golfo Pérsico, canal de Suez, norte de África...) su gorilesca política de bombardeos, amenazas, espionaje, control, intimidación, etc., dando apoyo así, especialmente, a los múltiples mecanismos geoestratégicos, económicos y comerciales que favorecen los intereses yankis.
Pues bien, el PSOE debería saber que la ciudadanía conoce lo que son y para qué se utilizan las bases militares USA... y que no es coherente amagar un apoyo light a Palestina MIRANDO PARA OTRO LADO en lo que se refiere a Rota y Morón (que son las que hacen posible el genocidio).
https://www.diario-red.com/articulo...
Roque, un cura bueno en un barrio humilde
Roque Cañizares, el cura que hizo el ramadán en Alicante
Manuel Lillo
Año 2002. Alicante vive años de bonanza económica al calor de un modelo inmobiliario que refleja prosperidad. El de la ciudad no es un caso exclusivo, ya que el bienestar encuentra réplica en el resto del Mediterráneo, especialmente en las capitales turísticas y en los pueblos que se adaptan a esta propuesta económica.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Algunos barrios están condenados a vivir al margen del progreso en los buenos tiempos y a multiplicar las carencias generalizadas en épocas de adversidad. Colonia Requena, en la Zona Norte de Alicante, era y es uno de estos casos.
No es extraño, dadas las condiciones, que Roque Cañizares, un religioso que superaba por poco los 30 años, se asentara en la parroquia de este barrio, erigida en 1968 con el nombre de Nuestra Señora de los Desamparados y que dio personalidad a un vecindario construido alrededor de la pequeña industria ubicada en la zona, que no llegó a sobrevivir al paso del tiempo.
Cañizares estaba acostumbrado a entornos empobrecidos. Había hecho estancia en otro barrio humilde, el de Los Palmerales de Elche, tras ser enviado por la iglesia debido a su «inquietud personal». Pasó incluso por Tailandia, donde ejerció como misionero.
Tras estas dos experiencias un nuevo barrio le aguardaba. Colonia Requena, en 2002, era «bastante diferente» a lo que es actualmente. Si hoy buena parte de la población es árabe, en aquel momento predominaban los procedentes de América Latina que encontraban en este barrio el lugar más económico para vivir en Alicante.
En aquel momento la familia prototípica del barrio era, según recuerda el párroco, la de «los trabajadores más precarios de la ciudad, con el marido trabajando en la construcción o en la agricultura como temporero», viajando en grupo cada mañana a campos de la Vega Baja o de la Región de Murcia, «y la mujer ofreciendo servicio doméstico».
Hubo casos de cierta bonanza en los que algunas de estas familias pudieron cambiarse de barrio, por ejemplo a Ciudad de Asís. Sin embargo, muchas de ellas se acabaron separando cuando estalló la crisis económica de finales de la primera década de este siglo. Se generalizó una tendencia dolorosa: los padres de familia volvieron a sus países de origen y las madres, con los hijos, conservaron su hogar para garantizar el futuro de sus descendientes en el lugar al que emigraron, que les auguraba más proyección de futuro.
El párroco, que defiende la necesidad de «adaptar la parroquia a su entorno», actuó en consecuencia y promovió en aquellos años un proyecto para la capacitación laboral de las mujeres migrantes. Se impartían nociones de limpieza del hogar, de cuidado de ancianos o de niños y de cocina española para que accedieran a una bolsa de empleo y encontraran trabajo con más facilidad.
Si aquel proyecto funcionó fue «gracias a la implicación de todo el barrio». Cañizares recuerda que un grupo de mujeres, de origen alicantino, se ofrecieron a impartir clases de cocina autóctona para que sus vecinas migrantes, muchas de ellas dedicadas al servicio doméstico, «no solamente cocinaran comida de sus países a las personas que atendían».
La iniciativa creció y se llegaron a contratar a monitores, a una trabajadora social, y contó con el interés de voluntarios y de desinteresados que aportaron financiación. Pero el proyecto creció tanto que sus impulsores no daban abasto. «Había que acceder a convocatorias del Ayuntamiento, de la Diputación, de fundaciones bancarias... y no se llegó a todo», lamenta Roque Cañizares, que recuerda el fin de aquel proyecto como «el momento más triste» de su paso por Colonia Requena.
Convivencia
En el barrio hoy más multicultural de Alicante, los grandes cambios no han modificado el paisaje de fondo. La llegada de población árabe, que empezó a ser relevante ya en la pasada década, sirvió para dar dinamismo a los locales de la zona, muchos de ellos cerrados anteriormente. Los comercios con productos y estilo de los países de origen se multiplicaron y la instalación de la Mezquita acabó por definir un barrio en el que la convivencia de culturas no es un problema.
«Los conflictos existen donde hay personas», apunta el párroco, que rechaza que «la presencia de musulmanes genere ningún tipo de problema». Un ejemplo corrobora esta afirmación: Cañizares, que afirma haber hecho el ramadán tres veces, entra con naturalidad a la mezquita del barrio, donde es bien recibido y donde dice haber «percibido la espiritualidad, pese a no entender el idioma árabe». En este templo, siempre que entra, el párroco dispone de una silla a su disposición.
Hay más ejemplos de esta convivencia. Uno de los momentos más duros vividos en el barrio fue el del confinamiento durante la pandemia. Después de que una familia procedente de Filipinas le advirtiera de que «no les quedaba dinero», el párroco, junto a unas 15 familias de diferentes orígenes (Camerún, Senegal, bereberes y de otras zonas del norte de África), se organizaron bajo la coordinación de los dirigentes vecinales Antonio Colomina (fallecido hace siete meses) y Ana Mari Galiana, y se pusieron a «hacer bocadillos y a atender a todo aquel que lo necesitaba».
Aquella iniciativa acabó dando apoyo a unas 300 personas que contaban con comida a su alcance. «Codo con codo se pudo afrontar el problema gracias a la participación de los vecinos», celebra el párroco, que defiende haber sido capaz de «crear trabajo en red uniendo a la parroquia, a la mezquita y a la asociación de vecinos para poner en marcha el banco de alimentos» y otras iniciativas como clases de castellano o refuerzo escolar para los niños.
La educación, para el religioso, resulta «fundamental en todos los contextos, pero especialmente en este», y apunta que «en el patio de un colegio los niños siempre se integran: hay que aprender de estos espacios, porque nos dan ejemplo».
Dos últimas muestras de la convivencia defendida por el párroco se encuentran en dos acontecimientos recientes. Uno, más triste, fue el funeral del citado Antonio Colomina, que contó con la participación de mujeres africanas que le dedicaron canciones procedentes de su país. Esta misma escena se vivió hace sólo una semana, el pasado domingo, en la parroquia de Colonia Requena para despedir a su cura, que se traslada a la Vega Baja, su comarca de origen. Este momento, asegura, es el más emotivo que ha vivido durante su permanencia en el barrio.
Balance
En concreto, Cañizares ejercerá, enviado por la institución eclesiástica, en la parroquia del barrio de los Dolores, en un entorno totalmente rural entre Callosa de Segura y Catral. También lo hará en San Isidro. «Nada que ver con lo que hay aquí», reconoce, y afirma que se marcha «contento». Le sustituirá Enrique Rubio, procedente de Monforte del Cid, que ha sido misionero en Ecuador y quien presenta un perfil similar al suyo.
Cañizares se va «con mucha ilusión y con muchos amigos». Entiende que el barrio no está «ni mejor ni peor» que cuando llegó, sino «diferente». No ha cambiado, sin embargo, la «ausencia de la municipalidad», que según él nunca ha atendido a Colonia Requena como corresponde. También apunta que «los retos siguen siendo los mismos» que cuando llegó: «El de la vivienda digna, el de garantizar trabajo estable, el de la interculturalidad y el de la interreligiosidad», dos aspectos, estos últimos, a los que él ha contribuido. «Ser católico en este barrio pasa por serlo con la gente, también con la de otras religiones», afirma.
También admite que ha «intentado dejar mejor el barrio de como estaba, pero la realidad es la que es». Uno de sus mentores, Nicandro Pérez, cura en Juan XXIII, le enseñó que «hay que aprender a asumir y a integrar el fracaso». Porque «la mayoría de los procesos que uno comienza terminan en fracaso. Esto sigue ocurriendo en Colonia Requena», lamenta, y apunta que si antes, cuando llegó hace 23 años, los vecinos autóctonos vivían en el que era su entorno de toda la vida, «ahora tienen 70 u 80 años y no pueden salir de sus casas ante las dificultades». Y es que en los barrios vulnerables, tarde o temprano, los problemas llaman a las puertas de todas las casas.
(Hemeroteca) Manuel Sacristán: Peligro de guerra
Introducción de Cristóbal Orellana
La élite quiere la guerra a expensas de millones de muertos y un planeta reducido a cenizas.
El rearme y las confrontaciones militares significan increíbles beneficios económicos para algunos bancos, fabricantes de armas y empresas multinacionales. Pero si una III Guerra Mundial tiene lugar y entran en juego las armas de destrucción masiva, entonces el daño general será tan devastador que, por supuesto, hasta la vida de los que ahora miran hacia otro lado y guardan silencio estará directamente amenazada.
El intenso clima belicista que estamos viendo, en el que España participa con irresponsabilidad total (https://www.elconfidencialdigital.c...), podría traer horribles consecuencias radicales sobre la vida en la Tierra.
El cambio climático y la Paz son, obviamente, las dos urgencias políticas, éticas, culturales, económicas, a las que debemos responder. Mirar hacia otro lado, sucumbiendo al miedo que las élites nos inyectan, es suicida.
De estas cuestiones habla muy atinadamente Manuel Sacristán (1925-1985), pidiendo explícitamente un movimiento pacifista centrado en el desarme, hablando del peligro nuclear y denunciando una misma lógica política militarista en el Pacto de Varsovia lo mismo que en la OTAN, en este recordado artículo (1982): “Y hoy está claro que el aumento de la belicosidad norteamericana que ha culminado hace tres días con la declaración abierta del presidente Reagan sobre la posibilidad de una guerra nuclear limitada a Europa, tiene que ver con la profundísima crisis económica en que está la economía capitalista. Crisis muy profunda de la que cada vez parece más claro que están dispuestos a salir mediante un reajuste de sus políticas económicas que, como se basa en una gran potenciación de los gastos de armamento, lleva constantemente al borde del peligro de guerra”
Peligro de guerra
Manuel Sacristán
Publicado en 1982
A PROPÓSITO DEL PELIGRO DE GUERRA
Yo pensaba proponer para reflexión, y para discusión después, el asunto de cómo hacer frente al peligro de guerra. Hace por lo menos tres años o más que está bastante claro que los estrategas y los estadistas (sobre todo occidentales, desde luego, de los que sabemos mucho más) están aceptando ya la idea de eso que llaman guerras nucleares «de teatro» o guerras nucleares «limita-das». Y ahí «limitadas» quiere decir limitadas a Europa, lo cual para nosotros no es una limitación, aunque lo sea para los americanos.
Cuando uno se pregunta cómo hacer frente a este peligro en seguida se le ocurre que hay dos maneras de enfrentarse con la cuestión, intentando entenderla para luego sacar consecuencias prácticas. Una es examinar las causas del peligro de guerra, los mecanismos que han ido llevando a una situación en la cual cada vez se hace más verosímil una guerra nuclear. El otro modo es hacer simplemente frente a la urgencia del peligro sin preguntarse mucho por las causas e intentando organizar y activar un movimiento por la paz, por el desarme, contra la guerra. A favor de lo primero, de partir de las causas del peligro de guerra, hay una razón de fondo que es que para eliminar los efectos de algo hay que eliminar las causas.
Si uno se detiene un poco a pensar en las causas de este peligro de guerra, cualquiera que sean sus simpatías políticas, si es una persona objetiva tendría que reconocer que la iniciativa en el peligro de guerra nace no sólo ahora sino siempre desde 1945 del lado propiamente capitalista, principalmente de los Estados Unidos, pese a la apariencia doctrinal en contra. A primera vista podría parecer –y alguien de ideas muy conservadoras podría creerlo– que la agresividad venía del bloque del este o bien de otros países de ideología comunista por el hecho de que en la tradición del movimiento comunista hay una aspiración internacionalista que la gente de mentalidad burguesa más bien interpreta como una especie de imperialismo.
Pero a pesar de esas apariencias, el repaso de la historia después de la segunda guerra mundial y de las fechas en que han ocurrido agravaciones importantes de la tensión muestra en seguida que la iniciativa agresiva ha venido siempre del oeste. Por ejemplo: se suele decir que las actitudes de guerra fría de las potencias occidentales fueron una respuesta a lo que se llama el golpe de Praga, es decir, la toma de poder por el Partido Comunista Checo. Pero eso es falso. Porque el comienzo de la guerra fría, si alguna fecha de comienzo tiene, es un célebre discurso de Churchill en marzo de 1946 en la universidad norteamericana de Fulton, mientras que lo que se llama golpe de Praga es de dos años después, de abril del 48. Asimismo, cuando se dice que la OTAN es la contrapartida del Pacto de Varsovia se olvida que la OTAN está fundada el 4 de abril del 48, mientras que el Pacto de Varsovia es de siete años después, del 55. Lo mismo, por ejemplo, el mecanismo de la tensión internacional que provocó la constitución de las dos mitades de Alemania en estados: la primera mitad de Alemania que fue constituida en estado fue la occidental; la constitución de la Alemania oriental como estado es posterior y es una réplica. Como sobre todo, dejando aparte esta cuestión de fechas, es clara la base económica. Las dos veces que el mundo ha estado al borde de la catástrofe que sería una guerra nuclear con las armas actuales, han tenido que ver con dos momentos de crisis económica capitalista. Uno, lo que se llamó la política del «volver atrás» que decía Foster Dulles –que fue el momento peor de la guerra fría–, montada sobre la base de que había que inventar –según dijo literalmente– la idea de un peligro exterior para que el pueblo americano estuviera dispuesto a encajar el esfuerzo económico de la readaptación de la economía americana a la situación de postguerra. Y hoy está claro que el aumento de la belicosidad norteamericana que ha culminado hace tres días con la declaración abierta del presidente Reagan sobre la posibilidad de una guerra nuclear limitada a Europa, tiene que ver con la profundísima crisis económica en que está la economía capitalista. Crisis muy profunda de la que cada vez parece más claro que están dispuestos a salir mediante un reajuste de sus políticas económicas que, como se basa en una gran potenciación de los gastos de armamento, lleva constantemente al borde del peligro de guerra. En un documento de mucho interés que ha publicado el último número de «La calle», uno de los informes elaborados para el presi-dente Reagan por sus técnicos electorales antes de la elección (los «Documentos de Santa Fe»), llega a haber la frase muy reveladora que dice que «la distensión es la muerte», es decir, que en una situación de distensión en la política internacional no hay manera de volver a poner en marcha de una forma eficaz la economía capitalista. Esto sería, desde luego lo es, bastante definitivo para enfrentarse con la pregunta que planteaba, ¿cómo enfrentarse al peligro de guerra?, si no fuera que desgraciadamente también el comportamiento internacional de la Unión Soviética complica bastante la cuestión. Desde el primer momento, un observador frío que intente ver los dos lados superando sus simpatías, tendría que reconocer que también el gobierno soviético entra en esta dinámica, en esta lógica de la carrera de armamentos, de una manera más o menos inevitable. Es una cosa que entre gentes de izquierda social –como supongo que son la mayoría de los aquí presentes y lo soy yo mismo– se dice pocas veces, y quizá a alguno le parezca criticable lo que voy a decir. Pero habría que decir, creo yo, que los cohetes soviéticos SS-20, aunque son técnicamente muy inferiores y por tanto mucho menos agresivos que los cohetes que los americanos nos invitan a tener (los proyectiles de crucero y los «Persing»), de todas maneras no son claramente tampoco un arma defensiva. Son unos cohetes móviles, de alcance medio, y por regla general un cohete de alcance medio nunca es un cohete defensivo, siempre está pensado no para asustar al contrario, sino más bien para percutirle en sitios muy determinados, generalmente objetivos militares. Desde luego que es perfecta-mente explicable que la Unión Soviética haya entrado desde el primer momento en esta lógica del armamento por la sencilla razón, que todos conocemos, de que la Unión Soviética es un país primero sitiado, cercado desde 1917 hasta 1939. Y en 1939–40 dejó de ser sitiado para ser invadido. Es decir: que es un país que realmente ha estado siempre sometido a un cerco y lo sigue estando hoy. Si miráis un mapa del mundo os daréis cuenta del despliegue de bases americanas o de las varias alianzas presididas por los americanos (la OTAN o la SEATO), completamente al-rededor –salvo por el Polo, y aún así– de la Unión Soviética. De modo que no es que haga ahora un reproche muy unilateral a la política soviética. Se comprende muy bien que hayan entrado en esa carrera porque tienen una situación de país sitiado desde siempre. Pero el hecho es que sobre todo la gente que nos hemos educado en una tradición comunista nunca habríamos imaginado desde el punto de vista de Marx y de Engels a una sociedad socialista rearmándose constantemente. Ahí hay sin duda una im-portante y desgraciada discrepancia entre los ideales de la gente que nos hemos educado como comunistas y la realidad de la situación.
Así ocurre –y eso tiene que ver mucho con el peligro de guerra– que tanto la OTAN como el Pacto de Varsovia inevitable-mente funcionan y viven de acuerdo con una misma lógica política. De acuerdo con la política de toda la vida. Y eso se puede apreciar en declaraciones políticas o ideológicas de los dos bandos. Por ejemplo, muy recientemente, en el último número de Actualidad Económica, se lee un largo artículo y unas declaraciones de Garrigues Walker, el embajador, que dice: «El neutralismo hoy es una utopía, la política internacional ha sido siempre militar». Eso por el lado de las fuerzas sociales burguesas. Pero hace muy pocos días en el mitin y fiesta que celebramos la Coordinadora Anti-OTAN de Barcelona, un compañero del PORE, es decir, un marxista revolucionario, también hizo una intervención para decir lo mismo: la política es sólo una determinada forma de actividad militar. La paz –dijo literalmente– es sólo un paréntesis entre dos guerras. Es decir, una determinante muy importante del peligro de guerra es que ningún bando ideológico, no ya sólo la reacción capitalista sino también –por causas a lo mejor inevitables, yo me limito a contarlo– en otros bandos, la idea de lo que es la política y lo que es la guerra sigue siendo la de los mili-tares, la del siglo XIX. Y eso con el armamento hoy presente es muy grave, porque es la amenaza no ya sólo de que la paz vaya a ser un paréntesis entre dos guerras, sino de que nunca más pueda haber una humanidad en paz.
Sobre este punto, sobre cuáles serían las consecuencias de una guerra nuclear, una guerra con armamento de hoy (cosa muy probable si se sigue con esta mentalidad del siglo XIX de que la paz es sólo un paréntesis entre dos guerras, de que la política siempre es guerra, de que la guerra es la política con otros medios), se discute mucho. Se calcula que el armamento nuclear existente es siete veces más grande que el que hace falta para exterminar todas las ciudades: por cada ser humano vivo en la Tierra hay en este momento el equivalente de cuatro mil kilos de TNT.
En estas circunstancias decir que una guerra es inevitable, y que no pasará nada, y que la humanidad ha superado muchas guerras, es una afirmación mucho más sangrienta y yo diría criminal que en otras épocas. Los ideólogos más reaccionarios hacen cálculos sobre eso. Y hacen cálculos, como es natural, para animar a la industria de guerra. Un célebre instituto de prospectiva, el Instituto Hudson de Nueva York, que está dirigido por un ideó-logo de los más reaccionarios del mundo occidental, Kahn, se ha dedicado durante años a demostrar que aunque haya una guerra nuclear no perecerá la humanidad, sino solo dos terceras partes. Estos son cálculos siniestros y cínicos. Hay otro ideólogo americano que ha llegado más lejos: Adrian Berry, del que está traducido al castellano su libro principal que se titula Los próximos 0.000 años. Ahí ese energúmeno cuenta que se puede arriesgar una guerra nuclear porque la humanidad no perecería de ninguna manera, ya que matemáticamente con sólo que sobreviviera una centésima parte de la humanidad en 400 años se habría repoblado la Tierra. Este tipo de cálculo siniestro que están haciendo los consejeros militares revela una mentalidad que está dispuesta a aceptar para ganar una guerra la muerte de por lo menos dos terceras partes de la humanidad en el cálculo de Kahn, o incluso mucho más en el cálculo de Berry. Pero además el tremendo sufrimiento de irradiación y quemaduras de todo los que queden vivos y hayan sido afectados por el armamento.
Es evidente, me parece a mí, que en la tradición de las personas que nos hemos hecho con ideas comunistas esto es inadmisible. Una idea o una ideología progresista –ya no sólo comunista– es incompatible con la idea de que para hacer ese progreso haya que pasar por la muerte y la tortura de por lo menos dos terceras partes de la humanidad, que en este momento querría decir dos mil quinientos millones de personas sufriendo y muriendo. Se podría sospechar que lo que quedara de esa humanidad después de haber visto de qué crímenes fuera capaz, ya no tendría voluntad ni siquiera de intentar una revolución social. Tendría tal pesimismo sobre la especie –si es que alguien sobreviviera–, se avergonzaría tanto de ser un individuo humano, un miembro de la especie capaz de haber hecho eso, que probablemente se acabaría por muchos milenios la idea fundamental que nos ha animado a la gente comunista durante muchos años: la idea de una nueva sociedad, de una nueva moral, de una nueva cultura.
Este particular horror del asunto –que no está tan lejano– es lo que motiva que aunque los marxistas tengamos una determinada explicación del peligro de guerra, y los católicos tengan otra o los que tengan otras ideas tengan otra explicación, resulta fundamental no pararse en muchos detalles y lanzar todo un movimiento que lo que quiera sea el desarme, primero el nuclear y luego el total. Esto, en épocas menos terribles que la que estamos viviendo, llegó a ser objeto de un acuerdo de las Naciones Unidas, que a finales del 61 o del 62 tomaron una resolución de esas que ahora tanta gente dice que son utópicas y absurdas: la resolución de aconsejar y de pedir a los países que empezaran un desarme que llevara como objetivo final no ya al desarme nuclear sino a la disolución de los ejércitos. Yo creo que hay que tener el coraje de aguantar las risas o las ironías de esos realistas que nos llevan a la catástrofe en defensa de un realismo más profundo que es el que puede evitar esa catástrofe.
Chat Control está aquí: Quedan seis días para la violación de tus derechos
Ver más abajo: Qué es Chat Control y por qué Europa se está planeando poder leer todos tus mensajes de WhatsApp y Gmail
Chat Control está aquí: Quedan seis días para la violación de tus derechos
Chat Control se vota el 14 de octubre en el Consejo de la UE y el 15 en la comisión LIBE del Parlamento Europeo. Como has oído. Quedan exactamente seis días para que se vote en el Parlamento Europeo una ley que viola los derechos constitucionales de todos los Europeos y siete para que el Parlamento dé el paso clave antes del pleno final.
Ante la prácticamente inexistente cobertura mediática, me veo obligado a informar a través de estos artículos.
¿Qué se decide exactamente?
La versión danesa del Reglamento CSA obligará a todas las plataformas de mensajería a escanear incluso los chats cifrados de extremo a extremo antes de enviarse (client-side scanning). Tu móvil revisará tus fotos y mensajes antes de mandarlos; si el algoritmo detecta contenido sospechoso, la plataforma podrá entregarlo sin orden judicial previa.
Son muchas las voces en contra de este movimiento tecnofascista en el seno de la EU. La más notoria ha sido la carta de Signal:
signal.org/blog/pdfs/germany-chat-control.pdf
Lo que proponen es, en efecto, una vigilancia masiva sin restricciones, abriendo las comunicaciones íntimas y confidenciales de todos, ya sean funcionarios gubernamentales, militares, periodistas de investigación o activistas. A pesar de todo lo que Europa habla de soberanía, esta es una extraña decisión de ciberseguridad en múltiples frentes.
¿Dónde estamos?
En un artículo previo explicaba que Alemania se había posicionado en contra, lo cual suponía una minoría necesaria para parar la propuesta: www.meneame.net/story/minoria-parar.... Unos días después, Alemania se desdijo para volver a una posición de indecisión.
Ayer mismo, en declaraciones oficiales, el eurodiputado Alemán Jens Spahn confirmo que la coalición CDU/CSU votara en contra:
bsky.app/profile/eckstein.bsky.social/post/3m2m73jqlcs2t
Desde el grupo parlamentario de la CDU/CSU, nos oponemos firmemente a la monitorización indiscriminada de chats. Sería como abrir toda la correspondencia de forma preventiva para ver si contiene algo ilícito. Eso es inaceptable y no lo consentiremos.
También, Eslovenia declaró de forma oficial estar en contra de la propuesta:
n1info.si/novice/slovenija/slovenija-vendarle-sprejela-odlocitev-o-ure
El mapa queda de esta manera:
Con esta disposición se podría parar la propuesta. Pero teniendo en cuenta que hablamos de políticos, no debemos confiarnos.
¿Y nuestros representantes?
Pese a haberles enviado correos de forma masiva, y a menos de una semana para la votación, la mayoría de nuestros representantes no se han posicionado. No tengo claro si es una cuestión de dejadez de sus funciones, pasotismo o simplemente se deben a acuerdos políticos en la sombra.
¿Qué puedes hacer?
Enviar un correo a nuestros representantes y llenarles la bandeja con estos es probablemente la mejor opción, deben saber que el pueblo no aprueba sus desmanes:
fightchatcontrol.eu
¿Son palabras vacías las de combatir el fascismo o es simplemente una impostura de cara a la galería? Esta es una amenaza real, tangible y efectiva, que viene desde dentro del mismo seno de la UE y nuestros representantes ignoran al pueblo y hacen mutis en el foro.
Fuente: https://www.meneame.net/story/chat-...
Qué es Chat Control y por qué Europa se está planeando poder leer todos tus mensajes de WhatsApp y Gmail
España apoya esta medida, aunque todavía le quedan muchos matices (en el caso de que se aprobase).
Miguel Terán Haughey
En este mundo cada vez más digital, la privacidad se ha convertido en un aspecto que no deja de aumentar de valor. Esto es porque ya no solo nuestros datos personales, como nombre o edad, lo tienen, sino que nuestros gustos o los sitios donde vamos son cada vez más preciados.
Esto ha llevado a que dentro de lo que cabe, los usuarios tienen que tratar de proteger este aspecto lo máximo posible y aunque hay veces que es complicado porque las apps y plataformas que usamos cada día no ayudan a ello (porque tienen intereses comerciales con esta información), sería de esperar que por lo menos las autoridades se pondrían de nuestro lado.
Históricamente siempre ha sido así, y en estos últimos años, la Unión Europea o la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) han impuesto grandes multas a empresas tecnológicas por no proteger adecuadamente la privacidad de los usuarios y exponerla de manera indebida, por eso que ahora la UE vuelva a plantearse la aprobación del Chat Control llama tanto la atención.
¿Qué es Chat Control?
Chat Control es una propuesta legislativa de la Unión Europea que busca obligar a las plataformas de mensajería como WhatsApp, Telegram y Signal, o las de correo electrónico como Gmail u Outlook a escanear automáticamente los mensajes privados de los usuarios para detectar material relacionado con el abuso sexual infantil (CSAM).
La intención de buscar contenido que distribuya pornografía o contenidos de abuso infantil es altamente necesaria, pero claro, esta medida choca directamente con el principio de privacidad debido a que para funcionar requiere que las propias apps lean tus mensajes antes de que se envíen.
No importa el cifrado de extremo a extremo del que tanto se jactan apps como WhatsApp, ya que esta ley permitiría justamente lo que evita esta herramienta, porque las plataformas analizarían todos los mensajes, imágenes y archivos enviados por los usuarios.
Son muchos expertos y defensores de la privacidad, los que señalan que esta obligación supondría abrir una "puerta trasera" que podría ser explotada por tanto ciberdelincuentes y gobiernos de la misma manera que lo alertaba George Orwell en 1984 o para referencias más modernas la serie Black Mirror. Pero es que en el fondo es lo que han advertido, todo lo que dices y haces pasaría a estar controlado.
Chat Control 1.0, entró en vigor en 2021, y establecía que las plataformas hicieran estos análisis de manera voluntaria, y más tarde se propuso pasar a Chat Control 2.0 que pretende imponer esta obligación a todas las empresas, sin embargo todavía se enfrenta al escrutinio legal.
El pasado 12 de septiembre se llevó de nuevo a debate, donde existió una división de opiniones entre los estados miembro con naciones como España, Portugal, Francia, Italia, Croacia, Hungría, Bulgaria, Chipre, Malta, Islandia, Dinamarca, Suecia, Letonia y Lituania que apoyan esta ley, frente a Austria, Bélgica, República Checa, Finlandia, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia y Eslovaquia que han mostrado su rechazo.
A pesar de que no se ha llegado a un consenso, el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE se reúne el próximo 13 y 14 de octubre, y aunque no se ha confirmado que se vaya a hablar de ello, es altamente probable que se tome una decisión final sobre el tema.
Aun así, y aunque se el Consejo decidiera dar luz verde a esta normativa no entraría en vigor ya la semana que viene, ya que siguiendo los procedimientos de la UE, Chat Control 2.0 estaría solo en su etapa inicial de proceso legislativo, que entre otros aspectos podría cambiar muchos aspectos de la normativa para encontrar "el equilibrio entre la necesidad de luchar contra el abuso sexual infantil en línea y evitar el monitoreo generalizado en internet".
Por todo ello, todavía es muy pronto para predecir qué pasará y cómo será exactamente esta nueva normativa cuando se apruebe (que podría ser dentro de varios años). Lo que está claro es que la privacidad es un bien innegable para todos los usuarios europeos y antes de aprobar nada que la pueda poner en riesgo, desde la UE deben asegurar que tienen todos los flancos cerrados.
La muerte de Palestina se decretó con los Acuerdos de paz de Camp David de 1978
El 11 de noviembre de 1977, el primer ministro israelí Menájem Beguín invitó oficialmente a Al Sadat presidente de Egipto a visitar Jerusalén. A las 21:00 del 19 de noviembre de 1977, Al Sadat llegó a Israel convirtiéndose en el primer líder árabe en viajar el estado sionista. Y lo peor de todo es que todavía ambos países seguían en guerra. El 20 de noviembre Al Sadat se dirigió al pleno del Knesset comprometiéndose a reconocer al Estado de Israel. Y esa fue la sentencia de muerte, no solo de él, sino también de Palestina.
El 17 de septiembre de 1978 en Camp David (EE.UU) se firman dos acuerdos uno de paz entre Egipto, el estado de Israel y el otro el de la autonomía palestina -con EE.UU como mediador. Tras dos semanas de tensas negociaciones entre las delegaciones egipcia e israelí -bajo la intermediación del presidente USA Carter, el presidente egipcio Anwar Al Sadat y el Primer Ministro israelí Menájem Beguín firman dos acuerdos; uno de paz y otro con la parte no invitada a esas negociaciones: los palestinos. Yasser Arafat no participa pues la OLP exigía abordar la constitución de un estado Palestino y el derecho de los refugiados a regresar a sus tierras.
Egipto históricamente mantenía una enconada disputa con Israel desde hacía décadas con un resultado siempre adverso a sus choques belicistas. Herido en su orgullo luego de la derrota en la Guerra de los 6 Días en 1967 en la que Israel toma la península del Sinaí, los Altos del Golán (Siria), además de conquistar Jerusalén Oriental, la Franja de Gaza y Cisjordania. Luego en 1973 sedientos de revancha lanzan la guerra relámpago del Yon Kippur donde por primera vez hacen retroceder a las tropas israelíes, pero tras duros combates éstas contraatacan y consiguen la victoria.
Los conflictos con el estado sionista condujeron a Egipto a malgastar miles de millones de dólares en armarse militarmente y de ahí que estuvieran muy necesitados de ayuda monetaria para levantar la maltrecha economía interna. Así que no tuvieron más remedio que acercarse a los EEUU, paradójicamente el protector y aliado geoestratégico de Israel en Oriente Medio, y dejar a un lado la tutela de la URSS, en el contexto de la guerra fría. Egipto se consideraba la principal potencia del mundo árabe, y se proyectaba como un interlocutor válido para Israel y el gobierno de Carter. Al Sadat, heredero del general nacionalista Abdel Nasser, entiende muy bien esa situación y un año antes de la cumbre de Camp David, viaja a Israel para dirigirse a los políticos del Knesset (parlamento israelí) donde plantea la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz. Al Sadat (Que durante la Segunda Guerra Mundial fue encarcelado por los británicos acusado de ser colaboracionista de los nazis) estaba dispuesto a correr el riesgo que suponía estrechar las manos de sus enemigos. Con la firma de los acuerdos de Camp David Egipto se convierte en el primer Estado árabe en reconocer a Israel, su más encarnizado enemigo. Algo que para los pueblos árabes y especialmente a los palestinos, representaba una traición en su lucha de liberación. Occidente se complace con tan esperanzadora noticia pues callan los cañones y vuelan las palomas blancas y para celebrarlo Al Sadat junto a Menájem Beguín ganan el premio Nobel de la Paz en 1978. Asunto que increíblemente se puede repetir con Donald Trump autoproclamado "el pacificador"
La estrategia que se aplicó para alcanzar un acuerdo entre las partes en litigio fue muy innovadora pues se trataba de que los representantes israelíes y egipcios no se vieran las caras. Entonces, los mensajeros del gobierno USA llevaban y traían las noticias; los puntos positivos o negativos de ambos bandos. Este imaginativo método le daba una ventaja a Jimmy Carter y Cyrus Vance, su secretario de Estado (promotor de la guerra de Vietnam) de manipular a la delegación egipcia y prevenir a los israelíes sobre las confidencias que le habían confesado al presidente USA, o sea, que los sionistas salieron altamente favorecidos.
Días antes de la firma del acuerdo de paz, las negociaciones estuvieron a punto de fracasar por el hecho de que Israel no quería retirar sus bases militares de la península del Sinaí, ni los asentamientos de la Franja de Gaza. Pero todo se arregló por debajo de cuerda ya que el gobierno USA hizo prevalecer su papel de potencia mundial (amagó con apartarse de las negociaciones) y engatusó, mediante amenazas a Egipto que ya había dado el sí al reconocimiento de Israel. ¿Cuál era la amenaza? Algo muy sencillo, USA rompería relaciones con Egipto poniendo en peligro la legitimidad de Al Sadat que estaba sediento de dólares que salvaran su maltrecha economía. Pero realmente aquí actuaron fuerzas oscuras especializadas en extorsionar y comprar voluntades.
El tratado analizaría concretamente los intereses geopolíticos de Israel y Egipto. Tras un duro enfrentamiento se llegó a la conclusión de que la península del Sinaí regresaría a la soberanía egipcia. En correspondencia éstos tendrían que reconocer el Estado de Israel, que además podría explotar las reservas petrolíferas. USA en compensación se comprometía a construir dos bases aéreas en el desierto del Néguev. Algo fundamental es que Egipto debería establecer una zona franca en el canal de Suez, y proteger el libre tránsito de Israel por el mismo.
Igualmente se recomendaba que el tratado sirviera de ejemplo para que otros países vecinos de Israel como Jordania, Siria y Líbano, también se sentarán en una mesa de negociaciones con el objetivo de alcanzar la "paz". Pero lo extraño es que en Camp David no había ningún representante de esos países, ni mucho menos de Palestina. Por lo tanto se perdió la oportunidad histórica de presionar a Israel para que en justicia reconociera un Estado palestino con capital en Jerusalén Este. Los países árabes se desentendieron por completo, empezando por Egipto, de la suerte de sus hermanos palestinos.
Pero curiosamente en el acuerdo se establecían unas disposiciones temporales por un periodo que no podría sobrepasar los 5 años con la intención de otorgarles plena autonomía a los palestinos de Cisjordania y Gaza.
Los acuerdos de Camp David de 1978 supusieron una gran estafa para el pueblo palestino pues perdieron la oportunidad de concretar una soberanía física y no virtual sobre su territorio. En cambio hoy continúan sufriendo más matanzas y asesinatos, el incremento de los asentamientos ilegales, miles de palestinos encarcelados donde un buen porcentaje son niños menores de 15 años. El gobierno ultraderechista de Tel Aviv decreta que todo palestino es sospechoso de terrorismo y merece ser exterminado. Y todas estas afrentas se llevan a cabo a los ojos de la ONU que no ha hecho nada a pesar de que se hayan emitido cientos de resoluciones de condena al respecto.
Al cumplirse los 47 años de los acuerdos de Camp David el resultado es que Gaza ha sido completamente demolida y borrada del mapa. El pueblo palestino al día de hoy no detenta plena autonomía pues son prisioneros hacinados en un gigantesco campo de concentración que restringe sus libertades.
Otra promesa incumplida es la que rezaba que: "El gobierno militar israelí y su administración civil será retirada tan pronto como una autoridad de autogobierno haya sido libremente elegida por los habitantes de esas zonas para reemplazar el actual gobierno militar"
En 1996 se llevaron a cabo las primeras elecciones en Cisjordania y Gaza que ganó por abrumadora mayoría el rais Yasser Arafat. Hamas llamó a boicotear las elecciones e Israel obstaculizó el conteo de votos y el acceso de los electores a las urnas. Años después se continuó el esfuerzo pacificador de la zona convocado a israelíes y palestinos a reunirse en Oslo, bajo la intermediación del Secretario de Estado de EE.UU y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. Los Acuerdos de Oslo se firmaron para enmendar la afrenta que supuso Camp David y frenar las violentas intifadas que amenazaban la seguridad de Israel. El escritor palestino Edward Said ya nos advertía: "Esos acuerdos están fundados en una especie de esperanza ingénua por parte de Yasser Arafat y la dirección Palestina (OLP) de que se podía poner en marcha una dinámica que conduciría a materializar un Estado palestino independiente"
Y por fin llegamos al mes de octubre de 2025 donde definitivamente se ha consumado el genocidio de Gaza. Solo quedan escombros, ruinas y cenizas, y miles de muertos, heridos desaparecidos y millones de supervivientes, sin techo, hambreados y psíquicamente desquiciados. Los sionistas aducen que "no hay genocidio porque esta es una guerra donde lamentablemente mueren civiles inocentes por culpa de los daños colaterales que se producen en todas las guerras"
Jamás hubiéramos podido imaginar un epílogo más triste y dramático para esta historia: el día 29 de septiembre en la Casa Blanca Donald Trump y Netanyahu expusieron los 21 puntos del "Plan de Paz para Gaza" con el aval de todas las potencias europeas, los países árabes e incluso de la ANP de Abu Mazen. Ahora Gaza se convertirá en un protectorado de USA e Israel y sus pobladores quedan en la más absoluta orfandad (dependiendo por completo de la ayuda humanitaria). Se ha tomado la decisión unilateral de que Hamas debe rendirse incondicionalmente, entregar las armas y liberar a los rehenes judíos en su poder. La soberanía de Gaza debe ser transferida a una "junta de paz" que tutele y garantice la seguridad del estado sionista. Junta que estará presidida por el propio presidente USA, el ex primer ministro británico Tony Blair y otras figuras árabes de reconocido prestigio; tecnócratas o "cipayos" de la lumpenburguesia de la ANP. Israel pretende no solo excluir a Hamas, sino exterminarlo por completo ya que representa un peligro latente para su supervivencia.
La carta fundacional de Hamas es muy aleccionadora "Las iniciativas y las llamadas soluciones pacíficas y conferencias internacionales están en contradicción con los principios de Hamas. Esta conferencias solo son maneras de instalar a los infieles en la tierra de los musulmanes en calidad de jueces. ¿Desde cuándo han hecho justicia los infieles a los creyentes? No hay solución para la cuestión palestina si no es a través de la yihad. Las iniciativas, las propuestas y las conferencias internacionales son una pérdida de tiempo y empresas vanas"
Y es así como Gaza por arte de magia se transformará en una "zona libre de terrorismo y será desradicalizada (que se traducen en la extirpación sistemática de la teología que predican los Hermanos Musulmanes) para que no represente una amenaza a sus vecinos. La franja se reconstruirá con la ayuda del Banco Mundial y donantes internacionales -principalmente de las petromonarquías del Golfo Pérsico, según los estándares urbanísticos de Dubái y Abu Dabi. Sus pobladores ya han sufrido lo suficiente y ahora merecen "disfrutar de la paz". Lo que no está establecido es donde se refugiarán temporalmente pues se aproxima el crudo invierno ¿Tal vez voluntariamente deseen ser reubicados en terceros países? Lo cierto es que si quieren volver, Israel tiene la potestad de negarles nuevamente su entrada a la franja pues los considera "potenciales terroristas que regresan a cobrarse la venganza".
El tiempo se agota y Hamas tiene que responder rápidamente el si va a aceptar el trato o, mejor dicho, come el peón envenenado que le han puesto sobre el tablero de ajedrez. Su situación es crítica pues tras dos años de intensos bombardeos sabe que debe tomar una decisión que garantice también su supervivencia. Se les presenta un dilema muy complejo pues si refrendan el acuerdo entonces firmarán la derrota del eje de resistencia. Israel a cambio retirará escalonadamente las tropas de la FDI, liberaría a 250 presos condenados a cadena perpetua y a 1700 gazatíes detenidos después del 7 de octubre de 2023. Ambos bandos devolverían los cadáveres que mantienen secuestrados. Los milicianos de Hamas que se comprometan a una coexistencia pacífica y al desarme recibirían amnistía, incluidos los miembros que deseen abandonar Gaza que se les concederá un salvoconducto para salir (expulsados) a los países que los acojan. Hamas tiene un plazo de 72 horas para contestar y si su respuesta es positiva de inmediato se terminará "la guerra" o de lo contrario el ejército israelí desatará el "infierno en la tierra"
El plan de paz de Donald Trump y Netanyahu definitivamente escribe el epitafio sobre la lápida de esa tumba en la que está enterrada Gaza. Así se cumple al pie de la letra el maleficio de los acuerdos de Camp David de 1978 donde se debió hacer realidad ese sueño de proclamar un estado palestino libre y soberano.
Carlos de Urabá 2025
EEUU ataca a Francesca Albanese: 'Vivo en una situación insostenible'
Antimafia Duemila
Hasta 20 años de prisión y multas de hasta un millón de dólares para ciudadanos estadounidenses, además de sanciones civiles que pueden alcanzar el doble del monto de cada transacción o un máximo de 320.000 dólares por infracción: estas son las consecuencias para cualquiera que envíe o reciba dinero destinado a Francesca Albanese, jurista italiana especializada en derecho internacional y derechos humanos, Relatora Especial de las Naciones Unidas para el Territorio Palestino Ocupado desde 2022. Mediante una decisión del 9 de julio, el gobierno estadounidense le prohibió el acceso al sistema financiero estadounidense. La medida no se detiene ahí: cualquier institución bancaria que incumpla la prohibición y continúe administrando cuentas o transacciones en su nombre se arriesga al cierre de sus cuentas en Estados Unidos y a que se le prohíba realizar pagos en dólares.
Desde ese día, Albanese, residente en Túnez, se encuentra prácticamente sin recursos económicos: sin cuenta bancaria, sin tarjetas de crédito y sin poder cobrar su salario ni realizar pagos digitales. Incluso su esposo, empleado del Banco Mundial en Washington, y su hija, nacida en Estados Unidos, se arriesgan a severas sanciones, incluyendo prisión, si transfieren dinero o la apoyan económicamente. Todo esto se deriva de una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump el 6 de febrero, inicialmente destinada a perseguir a los jueces de la Corte Penal Internacional que habían emitido órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y el exministro de Defensa Yoav Gallant por crímenes de guerra en Gaza.franalb2
El 16 de junio, Albanese presentó el informe "De la economía de la ocupación a la economía del genocidio" ante la ONU, y pocas semanas después, llegaron las represalias estadounidenses. "Su campaña de guerra política y económica contra Estados Unidos e Israel ya no será tolerada", declaró el secretario de Estado Marco Rubio, acusándola de "esfuerzos ilegítimos y vergonzosos para presionar a la Corte Penal Internacional" y afirmando que Albanese había "fomentado el antisemitismo, expresado su apoyo al terrorismo y expresado su desprecio por Estados Unidos e Israel". Estas acusaciones son obviamente falsas e instrumentales.
Hace dos días, durante una rueda de prensa organizada en el Senado por la Alianza de la Izquierda Verde, la relatora especial denunció su situación: "Desde el 9 de julio, fecha de las sanciones estadounidenses, he estado esperando una solución que no ha llegado. Soy la única funcionaria de la ONU afectada por estas sanciones. Intenté abrir una cuenta en Italia con Banca Etica, pero no fue posible. Estoy intentando explorar otras instituciones, pero hasta ahora sin solución. Mi marido tiene una cuenta en Estados Unidos porque trabaja en el Banco Mundial, pero no puede recibir ni pagarme dinero; podría ser arrestado y multado. Para venir a Italia, tuve que pedirle dinero prestado a mi hermano. Vivo solo con efectivo o con tarjetas de crédito de terceros, pero es una situación insostenible. La situación solo se puede resolver mediante una intervención decisiva del gobierno italiano y la UE". Sin embargo, hasta el momento no ha llegado ninguna respuesta de Roma ni Bruselas.
Geopolítica de Cisjordania: Sin recursos ni aliados y mutilada por la colonización
Aviso del portaaviones a los barcos que pasan muy cerca en Palma: «Abandone la zona. Si no acata la orden, EEUU podría tomar medidas defensivas»
Alicia Mateos
Enrique Fueris
Nekane Domblás
«Están entrando en un área restringida. Se le ordena que abandone la zona y se mantenga alejado de este buque. Si no acata la orden, Estados Unidos podría tomar medidas defensivas y su buque podría sufrir daños». Este es el aviso que están lanzando desde el portaaviones USS Gerald R. Ford a los barcos que este domingo, 5 de octubre, pasan demasiado cerca mientras navegan por la bahía de Palma.
Un vídeo grabado por una de estas embarcaciones permite comprobar hasta qué punto se acercaron al buque algunos barcos de curiosos. En las imágenes se puede ver a los marineros que están en formación a bordo del buque en posición defensiva para intervenir en caso de que se produjera algún incidente, algo que no sucedió.
Desde el pasado viernes y hasta el próximo miércoles, 8 de noviembre, el portaaviones más poderoso de EEUU se encuentra fondeado en la capital balear. Este hecho se produce en un momento de máxima tensión geopolítica, lo que ha motivado protestas. No obstante, otro sector de la sociedad mallorquina lo ha recibido con los brazos abiertos, ya que se estima que los 4.500 marinos que viajan a bordo gastarán unos 10 millones de euros.
Los propietarios de embarcaciones de Balears han aprovechado estos días para acercarse a ver unas imágenes que cada vez son menos comunes en la bahía. La mayor parte de las embarcaciones ha mantenido una distancia prudente ante este coloso de mar, pero otras que se han acercado demasiado y han recibido el aviso por parte de los militares al mando de la embarcación.
Desde un altavoz se avisa en inglés a los curiosos de que están entrando en un zona restringida». En el mensaje de alerta a los curiosos se añade que se están acercando a un buque de los Estados Unidos y se le conmina a que abandone la zona de manera urgente y se mantenga alejado de este buque. «Si no acata la orden, Estados Unidos podría tomar medidas defensivas y su buque podría sufrir daños». Es la seria amenaza que lanza desde el portaaviones a los curiosos que se acerquen hasta allí.
Este colosal navío de guerra, con una eslora de 337 metros y tecnología de última generación, representa el máximo poderío militar estadounidense en la actualidad. El USS Gerald R. Ford, que así se llama el gigante que lleva el nombre de un ex presidente y oficial naval de Estados Unidos, no solo simboliza la fuerza, sino también un despliegue sofisticado de recursos tecnológicos nunca vistos en la Armada estadounidense.
Reacciones
Las amenazas lanzadas por el portaaviones son «intolerables», en opinión de Podemos. Jesús Jurado afirmó que es «escandaloso» que haya un barco nuclear fondeado en la bahía y que desde él se amenace a los mallorquines que quieren disfrutar de la bahía. Pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que prohíba que haya nuevos fondeos de estas «máquinas de matar» y alertó de que la presencia de estos buques convierte a las Islas en «objetivo militar».
El portavoz de Més en el Parlament Lluís Apesteguia, rechazó la presencia de estas embarcaciones y afirmó que su partido siempre ha estado en contra de la permanencia de España en la OTAN. Esa presencia es la que da garantías a Estados Unidos para fondear los portaaviones en la bahia. Apesteguia destacó que las autoridades de Balears y de España no tiene capacidad para oponerse a la presencia de la embarcación mientras España esté en la OTAN. EU también envió un comunicado para oponerse a su presencia.
Un buque de gran tecnología
Cabe destacar que este portaaviones cuenta con la tecnología más puntera. Su propulsión es nuclear, lo que le permite una autonomía y potencia extraordinarias para operar en cualquier escenario global, liberando a la Armada de la dependencia de combustibles fósiles. Una de las innovaciones más relevantes es su sistema de catapultas electromagnéticas conocido como EMALS (Electromagnetic Aircraft Launch System). Esta tecnología revoluciona la capacidad operativa de lanzamiento de aeronaves, al eliminar la necesidad tradicional de vapor de agua recalentado. Gracias a ello, se incrementa en un 25% la cantidad de despegues diarios y se reduce en la misma proporción la tripulación necesaria para operarlas.
Además, la capacidad del buque para transportar hasta 90 aeronaves lo sitúa muy por encima de portaaviones convencionales. Entre ellas, destacan cazas de última generación como el F/A-18 Super Hornet y el icónico F-35 Lightning II, que aportan gran versatilidad para acometer misiones de combate, vigilancia y defensa aérea en cualquier teatro de operaciones.
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