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Actualizado: hace 39 min 19 seg

No al proyecto militar en Gorgona

10 February, 2025 - 00:00

Categorías: Tortuga Antimilitar

Sobre la propuesta de Trump e Israel de un plan para que los palestinos sean expulsados de la Franja de Gaza

9 February, 2025 - 00:00

El gobierno de Estados Unidos, bajo la nueva Administración de Donald Trump, ha dado un paso más en su política de agresión imperialista con dos insólitas medidas que han provocado la indignación mundial.

En primer lugar, Trump ha propuesto un plan para que los palestinos sean expulsados de la Franja de Gaza.

En segundo lugar, ha ordenado la retirada inmediata de los Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Ambas decisiones no son unos simples cambios de estrategia, sino la viva expresión de una política exterior que pretende imponer, mediante la fuerza y el chantaje, los intereses del capital estadounidense y de sus aliados en la zona.

Mientras desmantela cualquier espacio de cooperación multilateral, la Casa Blanca reafirma simultáneamente su respaldo incondicional a Israel, despreciando cualquier noción relacionada con los derechos humanos.

LA EXPULSIÓN DE LOS PALESTINOS DE GAZA: UN CRIMEN ENCUBIERTO DE ESTRATEGIA

El Plan Trump destinado a desalojar a los palestinos de Gaza es una forma indisimulada de poner en marcha una operación de limpieza étnica.

El Plan, presentado bajo el pretexto de “reconfigurar las dinámicas territoriales y de seguridad” en la región, contiene, en una versión actualizada, los mismos propósitos que tuvo en el pasado la "Solución final" de los nazis durante la II Guerra Mundial contra los judíos. Primero, desplazarlos de sus asentamientos históricos. Luego, proceder a su exterminio físico. Con el Plan Trump lo que se pretende es exterminar por disgregación a todo un pueblo.

El razonamiento utilizado por la Casa Blanca para justificar la aplicación su "Solución final" tiene, igualmente, similitudes estremecedoras a la utilizada por Hitler a partir de 1942.

De acuerdo con el argumento esgrimido ahora por Washington, hay que proceder al desalojo de los palestinos debido a su alta concentración demográfica en Gaza, que representa, según el presidente, un peligroso foco de inestabilidad.

Inicialmente, en la década de los treinta del siglo pasado, los nazis argumentaron que la "Solución" del "problema judío" era la emigración forzada y su segregación en guetos. Luego, una vez comenzada la II Guerra Mundial, los nazis pasaron a una segunda fase de su Plan, que consistiría en el exterminio sistemático como única "respuesta viable" en tiempos de guerra, ya que los judíos constituían un permanente potencial enemigo.

La "Solución final" que ahora propone Trump no es el fin del asedio a Gaza, ni tampoco el respeto al derecho de autodeterminación del pueblo palestino, sino su exterminio por disgregación.

En estos momentos, Palestina ha dejado de ser una cuestión que competa exclusivamente a los diplomáticos o a divertimientos palaciegos de políticos institucionales. Nos encontramos ante una gigantesca operación de violencia institucionalizada que amenaza con desplazar y exterminar por disgregación a todo un pueblo. Las cartas, pues, han sido puestas boca arriba por los mismos que han protagonizado este genocidio. Ya no hay lugar para las elucubraciones dilatorias.

En estos días, la única respuesta efectiva a este atropello no puede limitarse a la emisión de simples comunicados oficiales, sino que requiere una movilización global de la humanidad en contra la impunidad con la que actuan los EE UU e Israel en la región.

OPERACIÓN SIMULTANEA: EE.UU. ABANDONA EL "CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS" DE LA ONU

Mientras promueve la expulsión de los palestinos de su tierra, EEUU ha decidido abandonar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dejando muy claro que los principios de justicia y dignidad solo le interesan cuando pueden ser utilizados como herramientas de presión contra sus enemigos.

Desde la Casa Blanca se ha justificado esta retirada con el argumento de que el organismo en cuestión es ineficaz y parcial, una afirmación realmente cínica si se considera que EE.UU. ha sido uno de los mayores responsables de violaciones a los derechos humanos en el mundo. Pero en cualquier caso, no se trata de una cuestión de eficiencia, sino de intereses: el Consejo de Derechos Humanos ha señalado en repetidas ocasiones los crímenes de Israel, lo que resulta inaceptable para Washington.

Esta retirada tampoco es un gesto aislado. Forma parte de una estrategia mayor que incluye la suspensión de fondos destinados a la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y la reducción de ayuda humanitaria en otros conflictos.

Mientras se retiran de organismos internacionales, refuerzan su capacidad de intervención unilateral en distintas partes del mundo, utilizando sanciones económicas, financiamiento de grupos armados y bloqueos para imponer su dominio.

El desprecio de la Casa Blanca por los derechos humanos solo reafirma lo que ha sido evidente durante décadas: las instituciones internacionales solo son útiles para EE.UU. cuando sirven a sus intereses. Cuando se convierten en un obstáculo para su política de saqueo y violencia, simplemente se deshacen de ellas.

LLAMAMIENTO A LA MOVILIZACIÓN GLOBAL

La retirada del Consejo de Derechos Humanos y el intento de expulsión de los palestinos de Gaza son expresiones de una misma política imperialista que, en su confrontación con otras grandes potencias rivales por la conquista de los mercados internacionales, está priorizando los beneficios de su propia clase dominante a costa de la vida y la dignidad de millones de personas.

Hoy, pues, el verdadero desafío no consiste en tratar de convencer a la Casa Blanca para que revierta sus monstruosas decisiones, sino en promover la urgente y masiva movilización popular y la solidaridad internacional. Solo con la movilización global y activa de los pueblos lograremos frenar la maquinaria genocida yanqui y sionista que se intenta desplegar con impunidad desde Washington.

Fuente: https://canarias-semanal.org/art/36...

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Concentración en Las Palmas denuncia la política migratoria en aguas del archipiélago

9 February, 2025 - 00:00

UN CENTENAR DE PERSONAS DENUNCIAMOS LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS QUE LLEVAN A LA MUERTE A 28 PERSONAS AL DÍA DURANTE EL 2024, EN LA RUTA MÁS MORTÍFERA DEL MUNDO,LA CANARIA

Alternativa Antimilitarista MOC Las Palmas

Al grito de “no son muertes son asesinatos” se organizó, frente a la delegación de Gobierno de España, en la isla de Gran Canaria, una concentración de denuncia de las políticas migratorias,causantes de más de 10.000 muertes y desapariciones de personas en el intento de acceso a Europa. Entre las víctimas se encuentran 421 mujeres y 1538 niñas, niños y adolescentes.

Expresaron en el manifiesto que “entre las principales causas de este aumento de naufragios y víctimas, se destaca la omisión del deber de socorro, la priorización del control migratorio sobre el derecho a la vida, la externalización de fronteras en terceros países, la inacción y arbitrariedad en los rescates, la criminalización de organizaciones sociales y familias, esto unido a las situaciones de extrema vulnerabilidad que empuja a las migrantes a lanzarse al mar en condiciones muy precarias”. Subrayan la especial situación de violencia que sufren las mujeres que migran. Señalan también “Las familias de las víctimas son revictimizadas por un sistema que las estigmatiza y que considera a sus seres queridos víctimas de segunda clase” y que se enfrentan a un sinfín de obstáculos que dificultan la memoria, la justicia y la reparación.

Hicieron presente a las Victimas en la playa de Tarajal, para no olvidar a las 14 personas que murieron ahogadas mientras la Guardia Civil les disparaba balas de goma y gas lacrimógeno para evitar que llegaran a la costa. Otras 23 personas fueron devueltas a Marruecos desde la misma playa y sin acceso a ningún procedimiento formal. A lo largo de estos años y a pesar de las denuncias, no se ha hecho justicia, no se han depurado responsabilidades y no se ha reparado a las víctimas ni a sus familias. Tampoco a las víctimas de la masacre de Melilla.

Se expusieron las denuncias:
- Que el Estado omite su deber de socorro permitiendo las muertes en el mar sin proporcionar auxilio en todos los casos, y tampoco facilita a las familias la búsqueda e identificación de sus familiares muertos o desaparecidos.
Que Frontex sigue siendo el brazo ejecutor de una política de fortificación de las fronteras y de criminalización de las vidas migrantes
La violencia colonial y racista de las políticas europeas, y especialmente, el “Pacto Europeo de Migraciones y Asilo”, incompatible con los derechos humanos.
La falta de una voluntad política real para garantizar una acogida digna, tanto a nivel estatal, como en las políticas de la comunidad autónoma
- la violencia administrativa, la falta de personal formado y las trabas burocráticas que dificultan trámites fundamentales para poder acceder a los derechos y a la igualdad real.

Plantearon las exigencias siguientes:
• Garantizar vías legales y seguras, con acceso a visados que permitan viajar en las vías regulares, reconociendo el derecho a la libre circulación de todas las personas
• Que se reconozca como deber el rescatar todas vidas en el mar, y se pongan los medios para ello.
• Unas políticas sociales dotadas de presupuestos y recursos, que ofrezcan una acogida digna para todas las personas migrantes y refugiadas.
• Garantías para el derecho a asilo a todas las personas que lo soliciten tanto dentro como fuera del territorio español
• Que cese la externalización y militarización de las fronteras buscando otras maneras de gestión de las dinámicas migratorias que garanticen la vida digna, y con garantías del cese de violencia policial y militar
• Unas políticas que combatan los discursos de odio y que deroguen las legislaciones que atentan contra la dignidad de las personas migrantes y racializadas.
• Unas política de reparación a las víctimas: las de Tarajal, las de Melilla, y de todas las que cada día mueren, sí, 30 cada día. Reparación, justicia y garantía de no repetición.

Deseamos firmemente que este año 2025 no tenga ni una sola muerte más en una vía migratoria, y seguiremos trabajando en ello, porque no podemos mirar a otra lado. Las vidas migrantes importan, las vidas negras importan, todas las vidas importan. No son muertes, son asesinatos Migrar es un derecho, no un delito.

Concluyó la movilización con un poema de Jose Miguel Perera dedicado a las niñas y niños que pierden su vida por estas necropolíticas.

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Récord de denuncias por acoso en el ejército español: 48 víctimas, 59 acosadores y ninguna condena

8 February, 2025 - 00:01

Gastón Trelles

Las denuncias por acoso dentro de las Fuerzas Armadas Españolas en 2023, último año con datos, han superado todos los registros hasta la fecha al alcanzar los 46 procedimientos abiertos, por encima de los 39 iniciados en 2021, año que ostentaba el récord hasta ahora. Así lo expone el último informe del Observatorio de la vida militar, órgano dependiente de las Cortes Generales, en el que se detalla que, al 1 de enero de 2024, ninguna de estas denuncias por acoso sexual o laboral habían acabado en una condena o sanción contra los supuestos autores.

De acuerdo al estudio, de entre todas las denuncias realizadas ante las distintas Unidades de Protección frente al Acoso (UPA), 17 han sido tramitadas por vía penal y 21 por vía disciplinaria (aquellos que se dirimen puertas adentro del ejército), mientras que ocho han dado lugar a la apertura de procesos tanto penales como disciplinarios. Del total, 18 denuncias fueron archivadas y, en cambio, 35 continuaban en trámite al momento de confeccionar este trabajo estadístico.

En las acusaciones se han señalado a 58 presuntos acosadores, la gran mayoría de ellos de sexo masculino, a excepción de dos mujeres. En cuanto a su escala, diez son oficiales; 19, suboficiales; y 30 pertenecen a la tropa. Por su parte, de las 48 víctimas que reflejan las demandas, 46 son féminas y sólo dos son hombres: tres oficiales, seis suboficiales y 39 integran la escala más baja -y numerosa- de las Fuerzas Armadas.

La mayoría de las demandas (33) se han llevado a cabo en el Ejército de Tierra, que es la fuerza más numerosa: 72.794 hombres y mujeres que suponen el 62,5% del total de militares en activo. Por su parte, en la Armada y el Ejército del Aire, con alrededor de 20.000 efectivos cada uno, se registraron seis y tres denuncias, respectivamente. El resto de procedimientos tuvieron lugar en el Estado Mayor de la Defensa (tres) y en el Órgano Central (1).

43 condenas en ocho años

Desde que entró en vigor el protocolo de actuación ante el acoso elaborado por el Ministerio de Defensa, se han realizado, entre 2016 y 2023, un total de 265 demandas. De estas, 142 han seguido el camino penal y 187 la vía disciplinaria. Según los datos que recoge el Observatorio de la vida militar, solo el 16% de los casos denunciados (43) han supuesto una condena o sanción para los acosadores mientras que, por contra, el 60% de las acusaciones (160) fueron archivadas. En los primeros días de 2024, 38 de los procedimientos abiertos no se habían resuelto.

De igual manera, en estos ocho años, han existido 29 denuncias por acoso sexual que posteriormente han cambiado de calificación. Esto ocurre, explica el informe, cuando el órgano judicial considera que los hechos constituyen otro tipo de delito o cuando la autoridad disciplinaria estima que los mismos no suponen acoso, pero sí otro tipo de infracción.

En este sentido, el trabajo ha señalado que en algunos procesos penales se observan retrasos en su resolución, lo que implica también que no se cierran varias actuaciones disciplinarias. Esto último dado que una misma denuncia puede dar lugar a la apertura de dos procedimientos diferentes cuando, iniciada la vía disciplinaria, la jurisdicción considera que los hechos comportan un delito. En estos casos, los procesos disciplinarios no se archivan sino que se suspenden hasta que finalice la causa penal. Si los hechos denunciados son condenados se procederá al cese de la vía disciplinaria, pero si no hubiese responsabilidad penal sí se continuará el trámite para determinar si existe infracción disciplinaria.

Desde la entidad que analiza de manera permanente la condición de militar en España y la forma con que el Estado vela por los intereses de los miembros de las Fuerzas Armadas han valorado positivamente el funcionamiento en el protocolo ante estos casos establecido por Defensa. En concreto, el Observatorio de la vida militar han constatado la confianza que los efectivos tienen en las UPA, dado que “prácticamente la totalidad de las víctimas” ha acudido directamente a ellas para denunciar situaciones de acoso.

Fuente: https://www.infobae.com/espana/2025...

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Violaciones de derechos en un psiquiátrico privado en Galicia: Pacientes atados durante semanas y denuncias de agresiones sexuales

8 February, 2025 - 00:00

elDiario.es Galicia

Un informe del Defensor del Pueblo vuelve a poner el foco en las vulneraciones de derechos que se dan en los sanatorios psiquiátricos gallegos. En esta ocasión se trata de un centro privado -que tiene concierto con la Xunta- situado en el municipio coruñés de O Pino, La Robleda, del grupo Hestia Alliance. Según publica el diario El País, una inspección sorpresa hecha en septiembre de 2024 detectó que hay pacientes atados durante semanas, a los que se encierra en sus habitaciones y también denuncias de agresión sexual, además de ingresos que se prolongan durante años sin una justificación médica y otras vulneraciones como cámaras de videovigilancia en todas las habitaciones o restricciones para acceder a la tecnología.

El centro psiquiátrico funciona desde hace medio siglo, pero no se trasladó a su actual emplazamiento hasta 2007. Son estas instalaciones las que visitaron hace unos meses sin previo aviso los técnicos del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, dependiente del Defensor del Pueblo y centrado en las instalaciones en las que hay privación de libertad, como los psiquiátricos, las cárceles o los centros de menores. Las conclusiones se han remitido ya a la Consellería de Sanidade de la Xunta, a la Fiscalía y al sanatorio inspeccionado.

Entre las medidas que consideran “mala praxis” están el uso “habitual” de la llamada contención mecánica, es decir, atar al paciente, un recurso que organizaciones médicas y de derechos humanos piden evitar usar en personas con patologías psiquiátricas. Los responsables del Defensor del Paciente, que se entrevistaron con personas ingresadas en La Robleda y con los trabajadores, destacan que constan inmovilizaciones que se prolongaron durante semanas. Citan el caso de una persona a la que se ve “claramente tranquila” y sin mostrar “ningún signo de agresividad, colaborando en la retirada de su ropa y en el resto de instrucciones” a la que se ata. Lo vieron en grabaciones de las cámaras del centro. Otro paciente, añade la información de El País, estuvo inmovilizado nueve días y pasó luego otros tres encerrado con llave en su habitación, lo que es “una vulneración grave de los derechos básicos”

Esa práctica de aislar a un paciente es, según el informe, “muy común” en el sanatorio, pero no se recoge en las circulares ni en los documentos internos. Tampoco hay para ella “ningún soporte legal”, prosigue el Defensor del Pueblo. Analiza también el caso de una paciente que denunció que un trabajador la agredió sexualmente y la denigró cuando ella estaba siendo sometida a contención mecánica. Ella dijo que le había tocado “sus partes íntimas” y que la había insultado. Estas declaraciones aparecen en el historial médico. La reacción del centro fue anotar que se revisarían las grabaciones de las cámaras, pero no figuran las conclusiones o la activación de ningún protocolo a raíz de este caso. Otro paciente fue sorprendido mientras le tocaba el pecho a esta misma interna, algo que se registró solo en el expediente médico del hombre.

El informe considera “incuestionable”, a la vista de lo ocurrido, que “se requiere extremar el rigor en la detección de casos de posible agresión sexual”. La empresa Hestia Alliance respondió al respecto que hizo “las investigaciones pertinentes”, pero “sin poder dar validez a las afirmaciones de la persona en cuestión”. La información recoge también que el grupo, que tiene 14 centros sociosanitarios y de salud mental en varias comunidades, asegura que desarrolla su actividad con “criterios y supervisión médica” y que la inspección del Defensor del Pueblo “deja mucho que desear en su metodología”. Sostiene que hay “una notable e inevitable diferencia” entre “un trato médico diario y continuado en el tiempo” y la que “se deriva de una aproximación tangencial y esporádica, por muy bienintencionada que sea, en el transcurso de una visita”. Añade que la Xunta hace una supervisión “exigente”. El Gobierno gallego manifiesta en la información que vigila que se dé una atención “correcta” en el centro a los pacientes que le deriva, que son actualmente 26. En cualquier caso, dice que tendrá en cuenta las recomendaciones del Defensor del Pueblo.

En las conclusiones del organismo que dirige Ángel Gabilondo se añade que, cuando se inmoviliza a algún paciente, se le pone “de manera rutinaria” un pañal porque hay una “ausencia de supervisión y falta de control”. En muchos casos, agrega, no se especifican los motivos, el profesional responsable ni la fecha final de una contención. Y se ha comprobado que hay pacientes que han sido inmovilizados en sus cuartos, algo que denuncian los inspectores por las posibles consecuencias: “Supone enfrentarse a la situación de tener que dormir en una cama y una habitación donde las personas ingresadas se han tenido que ver en momentos que pueden ser vividos de manera altamente traumática”.

El Defensor del Pueblo agrega que hay cámaras de videovigilancia en todas las habitaciones, lo que puede suponer una violación del derecho a la intimidad; que a los pacientes fumadores se les limita el número diario de cigarrillos, lo que “contraviene la libertad individual”; y que los internos tienen prohibido el empleo de dispositivos tecnológicos. No hay ordenadores propios ni compartidos y el acceso a la televisión se hace de forma restringida. También considera que hay falta de personal para atender a todos los pacientes y apunta que la estancia media en el centro, de 187 días, está por encima de la media de hospitalización psiquiátrica en Galicia.

El BNG ha anunciado ya que va a exigir responsabilidades a la Xunta por lo que califica de “gravísima situación” en La Robleda. Lo hará, avanzó la diputada Iria Carreira, a través de iniciativas en el Parlamento en las que reclamará “transparencia y que salga a la luz todo lo que está ocurriendo” en ese centro. A su juicio, los hechos que recoge el Defensor del Pueblo son muestra de “la escasa preocupación de la Xunta por la salud mental y las pacientes psiquiátricas”. Recalca que esto sucede en una clínica con financiación pública.

Fuente: https://www.eldiario.es/galicia/vio...

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No al proyecto militar de EEUU en Gorgona (Colombia)

8 February, 2025 - 00:00

No nos dejemos engañar, la realidad es que la geopolítica de Estados Unidos enfrenta riesgos significativos si el presidente Donald J. Trump continúa con su enfoque irracional y arbitrario en las relaciones con Latinoamérica, marcado por sus actitudes de amenaza y confrontación.

En Colombia, un ejemplo es la instalación de un potente radar militar en el Parque Nacional Natural Gorgona bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Este proyecto es financiado por la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos de los Estados Unidos.

Gorgona es un lugar para la ciencia, un mosaico de biodiversidad, santuario de ballenas, refugio de innumerables especies endémicas y migratorias, cuya protección y preservación es fundamental para la vida.

La comunidad de Guapi y otras aledañas, así como científicos, biólogos, guias turísticos, colectivos de activistas ambientales de todo el país y el mundo, deberían aprovechar esta coyuntura para reactivar su lucha ambiental, que lleva años solicitando el retiro de este proyecto.

Esta es una oportunidad de oro para decirle no al proyecto militar de los Estados Unidos en Gorgona!

Fuente: https://www.facebook.com/photo/?fbi...

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Mirando el tren

8 February, 2025 - 00:00

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Centenares de mujeres violadas y quemadas en los combates en República Democrática del Congo

7 February, 2025 - 00:02

Joost Bastmeijer / Saskia Houttuin / Mark Townsend

Cientos de mujeres fueron violadas y quemadas vivas durante el caos desatado tras la entrada de un grupo rebelde apoyado por Ruanda en la ciudad congoleña de Goma la semana pasada.

Las reclusas fueron atacadas en su ala dentro de la prisión Munzenze de Goma durante una fuga masiva, según un alto funcionario de la ONU.

La jefa adjunta de la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU con base en Goma, Vivian van de Perre, declaró que mientras varios miles de hombres consiguieron escapar de la prisión, la zona reservada a las mujeres fue incendiada.

Las imágenes tomadas poco después de que los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, alcanzaran el centro de Goma mostraban enormes columnas de humo negro que se elevaban desde la prisión en la mañana del 27 de enero.

Aunque los detalles del incidente son escasos, la atrocidad parece ser la peor del reciente conflicto liderado por el M23 en el este de la República Democrática del Congo (RDC). Sin embargo, las fuerzas de paz de la ONU no han podido visitar la prisión para investigar más a fondo debido a las restricciones impuestas por los rebeldes del M23, lo que significa que la identidad de los autores sigue sin estar clara.

El martes se supo que unos 2.000 cadáveres seguían a la espera de ser enterrados en Goma después de que los combatientes del M23 tomaran la ciudad, capital de la provincia de Kivu Norte, el 27 de enero.

Van de Perre, que ahora se encuentra en Goma con miles de tropas de mantenimiento de la paz de la ONU desplegadas para proteger a los ciudadanos, declaró: “Hubo una gran fuga de 4.000 presos. También había unos cientos de mujeres en esa prisión”.

“Las violaron a todas y luego prendieron fuego al ala de mujeres. Después murieron todas”, añadió.

Esta semana, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) advirtió de que los grupos armados rivales estaban utilizando la violencia sexual como arma de guerra en Goma.

La ciudad, donde viven más de un millón de personas, está bajo el control total de las fuerzas del M23. Pero en un acontecimiento imprevisto a última hora del lunes, la milicia anunció un “alto el fuego” unilateral.

Hasta entonces, se temía que Ruanda estuviera decidida a arrebatar más territorio a su vasto vecino, ya que las fuerzas del M23 se dirigían constantemente hacia el sur, en dirección a Bukavu, capital de la provincia de Kivu del Sur, a 190 kilómetros de Goma.

La coalición político-militar Alianza del Río Congo, de la que forma parte el M23, anunció en un comunicado que “no tiene intención de tomar el control de Bukavu ni de otras localidades”.

En respuesta a la noticia del inesperado alto el fuego. Van de Perre declaró: “Espero que siga así, porque ellos [el M23] ya se estaban moviendo en dirección a Bukavu con refuerzos y armamento pesado, que se puede ver pasar [por] las calles de Goma.

“Si se retiran, es una buena noticia. De lo contrario, tendremos un nuevo enfrentamiento con la posibilidad de miles de muertos más”.

Dijo que el M23 podría haber recapacitado repentinamente tras la llegada de refuerzos de Burundi a Bukavu y la utilización de un aeropuerto cercano por parte de la fuerza aérea congoleña.

“Los burundeses han enviado 2.000 soldados más a Bukavu y son muy buenos combatientes. Creo que el M23 se está replanteando sus próximos pasos”, explica la jefa adjunta de la misión de la ONU.

A pesar de las pruebas, Ruanda niega estar respaldando al M23 o que sus fuerzas hayan cruzado al este de R.D. Congo.

Sin embargo, Van de Perre, que forma parte de la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU conocida como Monusco, afirmó que sus colegas habían visto a soldados ruandeses durante las patrullas, un comportamiento tan descarado que sugiere que no les preocupan las repercusiones internacionales.

Van de Perre instó al Consejo de Seguridad de la ONU a aumentar la presión sobre Ruanda. “Realmente necesitamos volver a la mesa de negociaciones. Y eso sólo es posible si los miembros del Consejo de Seguridad y otros países importantes ejercen suficiente presión sobre Ruanda y R.D. Congo”, afirmó.

Anteriormente, otro alto funcionario de la ONU había especulado con que el vecino de la RDC quería anexionarse un trozo de RDC mayor que la propia Ruanda. “Se trata de una política a largo plazo para conseguir que la zona más amplia de Kivu pase a la esfera de influencia ruandesa y, más adelante, quede bajo control administrativo total”, afirmaron.

Antes de que se anunciara el alto el fuego a última hora del lunes, Van de Perre dijo que estaba preocupada por los informes de que los grupos se estaban preparando para un contraataque. “Ya tenemos noticias de que en algunos lugares la gente se está reuniendo y organizando”, declaró.

Van de Perre afirmó que mantiene un “diálogo constante” con los oficiales del M23 a cargo de Goma y que las condiciones humanitarias en la ciudad eran terribles.

Dijo que era difícil cruzar la ciudad. “Ellos [el M23] nos permiten llevar comida y agua a nuestras bases, pero aparte de eso apenas podemos movernos”.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Gaza no es una “cosa”, señor presidente

7 February, 2025 - 00:01

Por Malak Hijazi / La Intifada Electrónica
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Parece que ni Israel ni Estados Unidos están dispuestos a dejar que nosotros, los habitantes de Gaza, vivamos en paz. Incluso después del anuncio de un frágil alto el fuego en la guerra genocida perpetrada por la ocupación colonial israelí –respaldado por el apoyo estadounidense y negociado con garantías egipcias y qataríes–, el presidente estadounidense Donald Trump hizo otra declaración profundamente polémica. Propuso “ limpiar todo eso”, sugiriendo la reubicación de “un millón y medio” de palestinos en países vecinos como Jordania y Egipto, presentándolo como una supuesta solución humanitaria.

Leí sus palabras dos veces, tratando de captar todo el peso de lo que quería decir con “cosa”. Era inequívoco: se refería a Gaza, una tierra que alberga a más de dos millones de personas que han soportado décadas de asedio, bombardeos y desplazamientos forzados. Para Trump, Gaza no es un lugar de vida, historia y resistencia, sino un obstáculo que hay que eliminar, su gente reducida a un problema que el niño mimado favorito de Estados Unidos debe “resolver”.

Al describir una conversación telefónica con el rey Abdullah II de Jordania, Trump calificó a Gaza de “un verdadero desastre” y dijo que instó al rey Abdullah a acoger a más palestinos. Sugirió que el nuevo acuerdo podría ser temporal o de largo plazo para los desplazados, afirmando que les permitiría “vivir en paz para variar”.

“Me gustaría que Egipto acogiera a la gente, y me gustaría que Jordania acogiera a la gente”, dijo . Sin embargo, tanto Egipto como Jordania rechazaron la propuesta de reubicar a los palestinos de Gaza.

Esto no es nuevo. Trump no considera a Gaza como una patria, sino como un problema inmobiliario que debe resolverse. Hace poco la calificó de “ubicación fenomenal”, pero al mismo tiempo la comparó con un “sitio de demolición masiva”. Sus palabras se hacen eco de las de su yerno, Jared Kushner, quien el año pasado habló de las “valiosas” propiedades costeras de Gaza como si fueran tierras de primera para la reurbanización, una vez que su gente fue borrada convenientemente.

Desafío y desesperación

En Gaza, la propuesta de Trump fue recibida con desafío y profunda preocupación. Algunos la rechazaron de plano, negándose a tomar en serio sus palabras, especialmente después de que el ejército israelí se retiró de la mayoría de las áreas del territorio costero, permitiendo que los residentes regresaran a sus barrios devastados en el norte de Gaza. El sentimiento general expresado en Gaza fue que si no se fueron durante los bombardeos, cuando la presión para abandonar las casas estaba en su punto máximo, ¿por qué lo harían ahora, después de que la matanza se detuvo?

Otros, sin embargo, interpretaron su declaración como una advertencia de que la reconstrucción de Gaza podría verse deliberadamente paralizada, volviéndola inhabitable y obligando a sus residentes a marcharse. Incluso sin una acción militar directa, continúa otro tipo de guerra: la de las privaciones. Las severas restricciones a los alimentos, los medicamentos, el agua y el combustible han convertido la vida cotidiana en una batalla por la supervivencia. Los hospitales luchan por funcionar, las familias esperan en interminables colas para obtener agua potable y los frecuentes cortes de electricidad sumen a barrios enteros en la oscuridad.

Si persisten estas condiciones, quedarse en Gaza puede convertirse en una elección insoportable. Los padres se enfrentarán a la dolorosa decisión de ver a sus hijos sufrir hambre y enfermedades o abandonar su patria. La ayuda humanitaria –que ya es un salvavidas para la supervivencia– podría convertirse en un arma, condicionada de manera que se presione a la reubicación bajo el pretexto de la necesidad. Lo que las bombas no lograron, la desesperación creciente sí lo logrará.

Aunque hasta ahora Egipto y Jordania se han resistido a tales propuestas, los esfuerzos diplomáticos podrían generar presión sobre ellos para que acepten a los refugiados palestinos como parte de un acuerdo de paz internacional.

Una larga historia de desplazamiento forzado

El 11 de octubre de 2023, cuando el funcionario estadounidense John Kirby habló de un “paso seguro” para que los habitantes de Gaza pudieran huir, mi padre, sentado en nuestra sala de estar, apagó la radio con disgusto. Su rostro se ensombreció y agitó la mano con desdén. “No nos iremos”, dijo con firmeza, como si se dirigiera al propio Kirby o a las fuerzas detrás de los incesantes ciclos de desplazamiento que han perseguido a nuestro pueblo durante generaciones.

Mi padre hablaba a menudo del exilio de su abuelo en 1948, de las tierras perdidas, de la dolorosa separación de su padre tras la guerra de 1967. Cuando mi abuelo se fue a trabajar a Egipto, nunca le permitieron regresar. No eran historias aisladas, sino parte de una larga historia de desplazamientos, de familias destrozadas, de promesas incumplidas.

Me habló de la década de 1970: la expulsión de familias del campo de refugiados de Jabaliya, cuando el ejército israelí marcó con una X las casas de los combatientes por la libertad, dándoles sólo 48 horas para marcharse antes de que sus casas fueran destruidas. Otras casas fueron demolidas con el pretexto de ensanchar las carreteras, otra táctica de desplazamiento forzado. Una de esas familias eran los Daoud, vecinos de mi padre, que vinieron a despedirse antes de ser obligados a ir a Al-Arish, en Egipto, sin saber si algún día volverían.

Esta estrategia de expulsión de los palestinos de Gaza no es nueva. En 1953, un plan negociado entre Egipto y la UNRWA (la agencia de la ONU para los refugiados palestinos) tenía como objetivo reubicar a 60.000 refugiados de Gaza en el Sinaí, con el respaldo de 30 millones de dólares de financiación de la UNRWA. En 1955, cuando las incursiones militares israelíes se intensificaron, el plan cobró impulso, pero las protestas masivas obligaron a cancelarlo.

En 1956-57, el ministro de finanzas israelí, Levi Eshkol, destinó 500.000 dólares para financiar la salida de 200 familias de refugiados palestinos de Gaza. En 1969, los funcionarios israelíes estaban considerando medidas para reducir el nivel de vida de Gaza en comparación con Cisjordania con el fin de alentar la emigración. Bajo el mando militar de Ariel Sharon en 1971, Israel destruyó miles de viviendas y deportó a 12.000 civiles al Sinaí, muchos de los cuales fueron ubicados en el “campamento de Canadá”, cerca de la frontera con Egipto, donde vivieron en el limbo durante años. Estas políticas fueron parte de una estrategia más amplia para fragmentar la sociedad palestina, reducir la población de refugiados y eliminar su identidad política, continuando la larga historia de desplazamientos en Gaza.

Estas políticas han moldeado desde hace tiempo la conciencia palestina, reforzando la comprensión colectiva de que el desplazamiento no es incidental sino deliberado. Por eso, muchos habitantes del norte de Gaza se negaron a trasladarse al sur durante la reciente guerra genocida, reconociendo las últimas llamadas órdenes de evacuación como parte de una estrategia familiar de traslado forzoso. Sabían que no se trataba sólo de escapar de los bombardeos, sino de resistirse a la eliminación.

De la misma manera, en el sur, a pesar de la presión y la violencia incesantes, muchos optaron por quedarse en lugar de correr el riesgo de convertirse en parte de otra ola de exilio forzado. Nunca consideraron cruzar la frontera hacia Egipto. La resistencia en Gaza nunca ha sido sólo un acto individual; es una postura colectiva contra una historia que exige repetirse.

Gaza no es una “cosa”

Las potencias coloniales occidentales consideran desde hace mucho tiempo a Gaza, y a los palestinos en general, no como un pueblo con historia, cultura y capacidad de acción, sino como una población que hay que controlar, descartar o gestionar. Para ellas, somos animales humanos, marginados y prescindibles, a los que hay que desplazar, privar de alimentos y borrar del mapa sin consecuencias. Las palabras de Trump –que reduce Gaza a una “cosa” que hay que “limpiar”– no son una anomalía, sino un claro reflejo de esta mentalidad deshumanizadora.

Sin embargo, la historia demuestra que están equivocados. Gaza no es un objeto de política ni una mera zona de crisis. Está llena de carne y hueso, es una tierra de resistencia que ha desafiado todos los intentos de borrarla. Los que son etiquetados como refugiados han desmantelado hasta las estrategias coloniales más sofisticadas. La gente considerada impotente ha desbaratado continuamente los planes mejor trazados del ocupante.

Lo que hemos padecido no es una guerra más ni una catástrofe humanitaria más, sino un esfuerzo sistemático por destruirnos y borrarnos de en medio. Y, a pesar de todo, no lo han logrado. Nuestras pérdidas son inconmensurables: grandes personas, familias enteras, hogares, calles e historias grabadas en los muros de nuestras ciudades. Nos han robado sueños y futuros. Pero cuando vimos a la gente regresar a sus hogares destruidos el 27 de enero de 2025, pisando ruinas y escudriñando los escombros, quedó demostrado que nuestro vínculo con esta tierra es inquebrantable.

Así como Gaza ha frustrado planes anteriores de traslado forzoso, también frustrará el actual. Un lugar que acoge en su mayoría a refugiados palestinos expulsados ​​en 1948 perseguirá por siempre a Israel como una maldición. Y, así como los palestinos de Gaza han regresado a sus ruinas del norte, un día volverán a sus lugares de origen.

Esta gran marcha de retorno habla de una verdad más profunda que incluso los ejércitos más poderosos deben afrontar ahora. Frente a armamento avanzado, guerra impulsada por inteligencia artificial , misiles y un arsenal diseñado para aplastarlos, los llamados más pobres y marginados se han mantenido firmes.

Gaza nunca volverá a ser lo que fue, una verdad que no podemos negar. Tal vez lo que nos espera sea aún más duro, tal vez ya se esté gestando otra guerra. Pero hay algo que queda claro: nuestra conexión con esta tierra es más fuerte que cualquier fuerza que intente separarla. Israel no nos entiende. Tampoco Estados Unidos, porque existe una diferencia fundamental entre pertenecer a una tierra y ocuparla. Ellos creen que el control se logra a través de la dominación. Nosotros sabemos que la verdadera pertenencia es inquebrantable.

*Malak Hijazi es un escritor radicado en Gaza.

Fuente: https://www.resumenlatinoamericano....

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El jefe de la Policía de Granada, a un miembro de un tribunal de oposiciones: «Ese niño tiene que aprobar»

7 February, 2025 - 00:00

Este periódico ha tenido acceso a una serie de audios que desvelan una trama en el cuerpo policial

Teresa Gómez

THE OBJECTIVE ha tenido acceso a un audio grabado de forma oculta entre el jefe de la Policía Local de Granada, José Manuel Jiménez Avilés, y un inspector del cuerpo que iba a formar parte del tribunal de oposiciones del pasado año 2024. En el mensaje de voz, a pesar de la calidad deficiente, se escucha cómo el jefe de la Policía le dice a uno de los miembros del tribunal que un aspirante debe aprobar «porque lo necesita». En la grabación, le solicita también las preguntas y acuerdan que el alumno en cuestión no debe obtener un diez, sino un ocho o un ocho y medio.

Las oposiciones corresponden a cuatro plazas de turno libre para la Policía Local del Ayuntamiento de Albolote, publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Granada el 25 de enero de 2024. El tribunal está compuesto por el inspector Alberto Pérez Sánchez, quien ascendió en un tribunal presidido por su jefe Jiménez Avilés y «pagará con favores este nombramiento», según fuentes consultadas por este periódico. También forman parte del tribunal Santiago Jesús Jiménez y dos agentes, uno cuya pareja ascendió bajo el mando del actual jefe y otro que es aspirante a oficial.

Este periódico ha tenido acceso a una serie de audios grabados entre noviembre y diciembre de 2024 que incriminan a José Manuel Jiménez Avilés, al inspector Alberto Pérez Sánchez y a los subinspectores Santiago Jesús Jiménez y Roberto López Tendero, sobrino político de Jiménez Avilés. «Los audios desvelan la confabulación y la maquinación para favorecer a opositores afines a ellos», aseguran fuentes internas.

El primer audio refleja una conversación entre José Manuel Jiménez Avilés, jefe de la Policía Local de Granada, y Alberto Pérez Sánchez, inspector de la Policía. El jefe le dice: «Hay un niño que… mira, ese niño tienes que ayudarle porque su hermana está muy malica». Luego, le pide las preguntas al inspector Alberto Pérez Sánchez, que forma parte del tribunal. «Tú dámelo a mí que yo se lo daré. Lo que tú quieras que te ponga allí, que tú vas… solo a ese, Alberto. Solo a ese. A mí, nada más. Ese niño tiene que salir porque lo necesita, ese me lo tienes que dar a mí, nada más», le asegura. El inspector le advierte: «No lo pongas todo, todo, todo, que no saque un diez». Y el jefe responde: «Que saque un ocho o un ocho y medio».

En otra conversación entre José Manuel Jiménez Avilés, jefe de la Policía Local de Granada, y el subinspector Santiago Jesús Jiménez, hablan de aprobar «al gachón ese de ahí, el del Maimi». El miembro del tribunal justifica su postura diciendo que «el muchacho lleva ya muchos años y está bien preparado». El jefe aprovecha la ocasión para hablar de sus hijos, que también forman parte del cuerpo, y asegura que uno de ellos «tiene dos huevos y es un buen policía. Va a llegar lejos, si vosotros lo permitís, porque deberíais permitirlo».

En otro audio, José Manuel Jiménez Avilés conversa con su sobrino político, el subinspector Roberto López Tendero, sobre si tiene información de las oposiciones en Albolote. Jiménez le asegura que si estuviera dos años más al frente de la Policía, le promocionaba a intendente.

Presunto amaño en las oposiciones a policía

Este periódico ha llevado a cabo una investigación en la que se demuestra que los implicados, entre los que se encuentra el jefe de la Policía de Granada, José Manuel Jiménez Avilés, han cometido presuntamente delitos de prevaricación, descubrimiento y revelación de secretos, tráfico de influencias y cohecho.

Estas irregularidades en el cuerpo de agentes locales de Granada, ciudad en la que actualmente gobierna el PP, se remontan al año 2007, motivo por el cual se consideran unos «hechos de carácter continuado, con la finalidad de obtener un control de la Policía Local mediante la concentración de cargos de relevancia destinados a afines a determinadas personas», según denuncian fuentes internas a este periódico.

El primer hecho del que se tiene constancia ha sido condenado por la vía del contencioso-administrativo y, por tanto, se ha revocado dicha oposición de ascenso a subinspector. Sin embargo, la presunta trama, lejos de frenar en seco el amaño, diseñó un nuevo modus operandi, mejor confeccionado, que permitía continuar colocando a afines en determinados puestos sin, a priori, ser descubiertos. «Tal método instaurado y continuado en el tiempo es perfectamente conocido a nivel interno por todo el cuerpo policial, si bien por temor a represalias internas se viene manteniendo en silencio», denuncian a este periódico.

Misión: colocar al hijo del jefe

En junio de 2019 se convoca una plaza para ascender a inspector en la Policía de Granada. El tribunal está formado por José Manuel Jiménez Avilés, jefe de la Policía de Granada, entre otros. El aprobado en dicho concurso fue Alberto Pérez Sánchez, que «pagará con favores su ascenso de la mano de su jefe Avilés, entre ellos, con su participación y figura principal en el tribunal de oposiciones a Policía Local de Pulianas (municipio de Granada) en el año 2022, en el que consigue plaza S.J.F., el hijo del jefe José Manuel Jiménez Avilés», según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

En 2021 sale a concurso una plaza de subinspector y el tribunal lo componen el jefe de la Policía de Granada, José Manuel Jiménez Avilés; el inspector Alberto Pérez Sánchez y el subinspector Roberto López Tendero, que es sobrino del jefe. El agraciado en esta ocasión fue Roberto Gálvez, pareja de la policía Eva María Santana, que participó en el tribunal por el que ascendió O.J.F, el otro hijo del jefe de la Policía Local de Granada; y J.F.M., hijo del secretario general del sindicato SIPLG, Francisco M.F.R.

Seguidamente, se convocan dos plazas de policía local para el municipio granadino de Pulianas. El tribunal estaba formado por el inspector Alberto Pérez Sánchez, ascendido en el tribunal del que formaba parte Jiménez Avilés, y Roberto López Tendero, sobrino del jefe de la Policía de Granada, Jiménez Avilés. En la oposición consigue la plaza S.J.F, hijo del jefe de la Policía de Granada, José Manuel Jiménez Avilés. Además, hay que destacar que el miembro del tribunal, López Tendero, es primo de la persona que finalmente consigue obtener la plaza.

Teresa Gómez (Badajoz, 1990). Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y cursa el Grado de Derecho en la… Ver más

Fuente: https://theobjective.com/espana/202...

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Charla sobre el pueblo mapuche

6 February, 2025 - 00:00

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El comisario de la policía nacional que mató a su mujer en Brasil sigue evitando la cárcel diez años después del crimen

6 February, 2025 - 00:00

Pedro Águeda

Jesús Figón, un ciudadano español residente en Brasil, se presentó en la mañana del 12 de mayo de 2015 en una comisaría de la Policía Civil de Vitoria, la capital del estado de Espírito Santo. Contó a los agentes que había matado a su mujer, una ciudadana brasileña con la que llevaba casado treinta años. También explicó a los policías qué hacía él en su país: Jesús Figón era el máximo representante del Ministerio del Interior español ante las autoridades locales. Este dato ha condicionado durante una década el caso. A poco de cumplirse diez años del crimen de Rosemary Justino Lopes, el comisario de la Policía Nacional Jesús Figón reside en España y no ha pisado un solo día la cárcel.

En marzo de 2023, ocho años después del crimen, un tribunal del Estado de local condenó a Figón a 9 años, 4 meses y 15 días de cárcel por un delito de homicidio simple, según la denominación del código penal brasileño. La Fiscalía pedía una pena mayor, 11 años, pero el tribunal entendió que Figón “actuó por emoción violenta después de una provocación injusta de la víctima”. Para entonces, el comisario ya había regresado a España y pudo seguir el juicio por videoconferencia. Casi una anécdota entre el cúmulo de circunstancias excepcionales que ha vivido el caso contra el comisario español.

Los abogados de Figón recurrieron a una instancia superior para intentar que el juicio se repitiera por un defecto de forma. No han conseguido ese objetivo pero sí que el Tribunal de Justicia del Espírito Santo (TJES) reduzca la condena a 7 años y 9 meses, informan a elDiario.es fuentes jurídicas locales. La defensa de Figón no ha abandonado su interés en repetir el juicio y ha apelado a la tercera instancia, el Tribunal Superior de Justicia de Brasilia. Un problema en la digitalización de la causa ha retrasado que la causa viaje de Vitoria al tribunal de la capital administrativa del país. Además se perdió el acta del juicio y los tomos del procedimiento han tenido que regresar físicamente al tribunal que juzgó a Figón.

Entretanto, la Fiscalía brasileña ha pedido que el comisario español ingrese ya en prisión. El Ministerio Público de ese país, sin embargo, se ha vuelto a topar con la protección diplomática de la que gozaba el comisario español cuando cometió el crimen y a la que el Gobierno del Partido Popular nunca renunció. La defensa en Brasil del policía alega que hasta que no haya sentencia firme, Figón no puede ingresar en prisión. La decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy de no renunciar a en su momento a la “inmunidad de jurisdicción” implica que, si llega a ser condenado en firme, Figón cumplirá su condena en una cárcel española.

Rosemary Justino Lopes, de 50 años y nacionalidad brasileña, falleció por cinco heridas de arma blanca. El comisario asegura que la encontró dormida cuando regresó a casa y ella, que había bebido, le atacó con un cuchillo. En el transcurso de la pelea, la mujer resultó muerta, siempre según la versión del policía.

La sentencia de la Primera Vara Criminal de la Comarca de Vitoria estableció que Figón intentó alterar la escena del crimen para descargarse de responsabilidad. “El acusado es licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca y tiene el más alto rango de Policía (en Brasil equivaldría al de coronel de la Policía Militar), habiendo ocupado el puesto número 4 del escalafón en un Cuerpo de 80.000 agentes. Eso significa que toda la alteración de la escena del crimen fue minuciosamente pensada por el acusado, profundo conocedor y experto en investigación criminal”, recogía el fallo.

Al día siguiente del crimen, el ministro de Exteriores de entonces, José Manuel García Margallo, anunció que España renunciaría a la inmunidad diplomática de la que gozaba Figón si se confirmaba que la investigación era por un crimen machista. La inmunidad, dijo el canciller español, “en ningún caso puede servir de coartada en hechos tan deleznables como los que se están investigando allí”.

La realidad fue que Figón ni siquiera fue apartado de su puesto como máximo representante del Ministerio del Interior en Brasil y que España solo renunció a la “inmunidad de jurisdicción”. Eso permitió al país sudamericano hacerse cargo de la investigación y juzgar al policía español pero, al mantener la “inmunidad de ejecución”, Jesús Figón cumpliría cualquier condena en España, siempre que el fallo fuera firme. Si eso ocurre, lo hará en las condiciones que establezca la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior español.

Un nuevo cargo con inmunidad

Entre el desinterés del caso en España ocurrió otro hecho significativo: Jesús Figón continuó siendo el consejero de Interior de la Embajada de España en Brasil después de matar a su mujer y haberlo reconocido a la Policía local. El puesto de consejero de Interior supone ser el máximo responsable policial de España en una embajada. Estos destinos están cotizadísimos en la Policía por la remuneración que implican y el de Figón no bajaba de los 11.000 euros brutos mensuales.

Pese a que una comisión de destinos en el Ministerio del Interior elige entre los candidatos, las embajadas se asignan tradicionalmente como una recompensa procedente de la Dirección de cada Cuerpo, la Policía o la Guardia Civil, ya sea por trayectoria, o como ha ocurrido en múltiples ocasiones, por afinidad personal o ideológica.

En la Policía era conocida la amistad de Jesús Figón con Eugenio Pino, entonces director adjunto operativo de la Policía y considerado el artífice de la brigada política del PP durante la primera legislatura de Mariano Rajoy. Figón fue comisario de Alcalá de Henares, el municipio donde aún hoy reside el antiguo DAO, quien será juzgado en 2026 por las maniobras para destruir pruebas del caso de la caja B del PP y para el que la Fiscalía solicita 15 años de cárcel.

La situación de Figón tampoco cambió cuando, cuatro meses después del presunto homicidio, la Fiscalía brasileña presentó una acusación formal, en septiembre de 2015. El problema para el comisario y quienes le protegían iba a llegar cuando alcanzara la edad de jubilación. Eso ocurrió el 23 de enero de 2016, pero la cúpula policial y el Gobierno de entonces encontraron una solución: Figón seguiría gozando de inmunidad al convertirse en “consejero asesor” de la Embajada española en materia de Interior. El departamento de Jorge Fernández Díaz lo propuso y Exteriores aceptó.

A los pocos días del crimen de Rosemary, la única hija del matrimonio había abierto la posibilidad de que su padre fuera juzgado en España. Presentó ante la Audiencia Nacional una querella admitida a trámite por el juez Eloy Velasco: un ciudadano español había cometido presuntamente un delito en el extranjero y el tribunal especializado era competente para investigarlo. Pero la Fiscalía brasileña informó a la española que ya había una causa abierta en el país sudamericano y eso obligó al juez Velasco a archivar provisionalmente el caso, después de haber imputado y citado a declarar al policía.

El matrimonio se había conocido en España y llevaban casados treinta años cuando se produjo el crimen, en mayo de 2015. Figón había sido destinado a Brasil en 2012, tras la victoria del PP. El comisario podría conseguir unos considerables ahorros para su jubilación pasando los últimos años de su carrera profesional en el país de su esposa. A los tres años de estar en el país, Figón mató a su mujer a puñaladas.

Jesús Figón cumplió hace una semana 74 años. Hace casi una década que él y sus compañeros se jubilaron. Ingresados en la Policía en los estertotes del franquismo o durante la transición, de los que viven, ninguno parece saber de él o interesarse por el caso. Algunos tienen problemas con la justicia porque llegaron a la élite del Cuerpo en lo más oscuro de su etapa reciente, los años de Fernández Díaz en Interior, los de la Operación Catalunya, el caso Kitchen o la guerra sucia a Podemos.

Una pregunta parlamentaria de la antigua diputada de Compromís Marta Solís permitió saber que la confesión inicial de Figón se convirtió en una versión exculpatoria del crimen. “Durante la instrucción de la causa se ha aducido la legítima defensa en un primer momento y la autolesión de la víctima en un momento posterior”, recogía la respuesta por escrito del Gobierno. “No puede hablarse, pues, de haberse declarado ‘confeso de asesinato'”, añadía.

Fuente: https://www.eldiario.es/politica/co...

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Las salvajadas israelíes en el Líbano

6 February, 2025 - 00:00

Autor: Craig Murray

Ayer (26 de enero N del T)), Israel no solo no evacuó a su ejército del sur del Líbano como se estipulaba en el acuerdo de alto el fuego, sino que también disparó contra más de 130 civiles libaneses que intentaban regresar a sus hogares de acuerdo con lo estipulado, matando a 23 e hiriendo a 109 (algunos de ellos en estado crítico).

Entre ellos se encontraba un niño de 12 años herido en el cuello en Kfarkela, que estaba justo al lado de mi productor local Mahmood. Yo estaba a veinte metros de distancia y de camino hacia ellos. Cuatro murieron en Kfarkela y durante la noche el ejército israelí demolió numerosas casas allí como «castigo».

Aparte de un soldado del ejército libanés, todos los muertos eran civiles que simplemente intentaban regresar a sus hogares. Al menos cinco de los muertos eran niños. Todos fueron asesinados a tiros, no bombardeados.

La excusa de Israel para no retirarse es que el acuerdo de alto el fuego no se ha cumplido, ya que Hezbolá no ha sido desarmado al sur del río Litani y el ejército libanés no ha asumido el control.

He pasado cada hora de los tres días que he estado despierto recorriendo toda la frontera sur (recuerdese que Líbano es un país casi tres veces más pequeño que Bélgica y la región fronteriza demarcada es aún mucho más pequeña).

Puedo garantizar que el ejército libanés tiene pleno control de la zona. Hay puestos de control del ejército en todos los cruces importantes y entradas de ciudades, y en todos los caminos que conducen a las colinas. Y lo que es más importante, no vi a nadie que llevara armas, excepto al ejército libanés.

Hezbollah sigue teniendo una presencia política significativa (es el partido político más grande del Líbano), pero no llevan armas en la zona de alto el fuego al sur del Litani. Además, el ejército libanés ha ocupado y tomado o desmantelado las posiciones militares de Hezbollah en esta zona. Han confiscado más de 50 alijos de armas.

Las únicas zonas del sur del Líbano que no están bajo el control de las fuerzas armadas libanesas son las ocupadas por el ejército israelí.

El papel del ejército libanés es extremadamente dudoso, pero 100 % a favor de Israel. El ejército libanés está totalmente bajo control estadounidense. Literalmente, el 50 % del salario de cada soldado libanés es pagado directamente por el gobierno estadounidense.

Ayer, el ejército libanés se limitó a observar cómo el ejército israelí masacraba a civiles libaneses. Si el ejército libanés estaba protegiendo a alguien ayer, estaba protegiendo a las Fuerzas de Defensa de Israel.

Aún más extraordinario es que el nuevo Gobierno libanés no protestara por el hecho de que Israel no se retirara, y la administración Trump ha anunciado posteriormente que el Líbano ha acordado ampliar el plazo de retirada hasta el 18 de febrero.

De hecho, ni Israel ni EE. UU. tuvieron nunca la más mínima intención de que las FDI se retiraran. Israel ha demolido más de 2000 casas libanesas durante el periodo de alto el fuego, aproximadamente la mitad de ellas en ciudades y pueblos a los que Israel no pudo llegar durante los combates, pero que ha ocupado durante el alto el fuego.

Ayer visité la ciudad de Khiam y me quedé simplemente atónito por la magnitud de la devastación. Israel ha demolido más de 1000 casas en Khiam.

Entre todos los escombros, logré localizar el piano de la Dra. Julia Ali, que se convirtió en un meme de Internet después de que ella publicara un vídeo en el que se la veía tocándolo en su hermosa casa, y luego los soldados israelíes se burlaban de él después de que la casa fuera devastada.

La casa es un caso de estudio interesante. Los propagandistas sionistas respondieron a los vídeos de Internet afirmando que había una instalación de cohetes de Hezbolá en el jardín. Busqué exhaustivamente y no encontré absolutamente ninguna prueba de que se tratara de otra cosa que no fuera una casa civil. No había signos de nada inusual en el jardín.

La casa no fue bombardeada, sino que fue parcialmente demolida con explosivos, tiroteada e incendiada, después de haber sido utilizada como cuartel israelí. Los muebles que quedaron en pie fueron destrozados con cuchillos, y los espejos, las lámparas de araña, el piano, la porcelana y el cristal, todos rotos.

La ropa de mujer estaba esparcida por todas partes, al igual que las muñecas. En las paredes se pintaron grandes dibujos obscenos y grafitis en hebreo. En una sala utilizada para las comidas, los platos de papel usados estaban todos boca abajo en el suelo y se habían utilizado para ensuciar la comida. El suelo estaba lleno de latas de comida, cubiertos de plástico usados, botellas de bebidas vacías y excrementos humanos también deliberadamente expuestos.

Por todo el edificio y el jardín había numerosas cajas de munición esparcidas, desde armas pequeñas hasta proyectiles de tanque. Todo era de fabricación estadounidense.

Todos los televisores, receptores de satélite, equipos de música y aparatos eléctricos de cocina fueron arrancados, al igual que el grupo electrógeno.

Fui a la villa vecina, donde una señora propietaria estaba rescatando entre los escombros con su yerno. Una vez más, se habían llevado todos los equipos eléctricos y el grupo electrógeno. También desaparecieron joyas, una valiosa colección de alfombras antiguas y cuadros importantes. Nada de esto estaba entre los escombros.

Investigamos más a fondo en la zona y no pudimos encontrar ningún caso de televisores u objetos de valor, o sus restos, descubiertos entre los escombros. También encontramos casos de tiendas, en particular una tienda de ropa de diseño y una tienda de teléfonos, cuyo contenido había sido saqueado por completo.

Un soldado no puede llevarse un generador o una alfombra antigua en la mochila. Este saqueo a escala industrial tiene que estar oficialmente sancionado por las FDI e implicar vehículos de transporte militar o vehículos requisados por el ejército.

Puede que no sea comparable al asesinato de niños, pero es en sí mismo un crimen de guerra. Los medios de comunicación occidentales, que hicieron mucho ruido sobre el saqueo ruso en Ucrania, nunca han mencionado este saqueo masivo israelí.

El Acuerdo de alto el fuego fue una vergüenza que estaba destinada a conducir a esta conclusión. La idea de que sus supervisores, Francia y Estados Unidos, son en algún sentido neutrales es ridícula. Israel no tiene intención alguna de retirarse del sur del Líbano y continúa destruyendo diariamente hogares libaneses mientras construye al menos cinco bases militares fortificadas.

Lo que todavía me parece asombroso es que el nuevo presidente libanés Aoun y el primer ministro Mikati hayan acordado prolongar la ocupación israelí con estos pretextos obviamente falsos. Israel ha cometido más de 120 violaciones documentadas del alto el fuego. Hezbolá ha cometido una, a principios de diciembre, en respuesta a múltiples ataques israelíes contra civiles.

Hezbollah corre un peligro real de quedar en ridículo. Aceptó desarmarse en el acuerdo de alto el fuego, lo que permitiría a Israel anexionarse el sur del Líbano sin una oposición seria sobre el terreno. Parece que las pérdidas bélicas de Hezbollah y el asesinato de sus líderes le han dejado incapaz de dar una respuesta militar significativa a la prolongada ocupación israelí. Su respuesta a la masacre de ayer ha sido solo retórica.

A día de hoy, Israel parece estar bien preparado para consolidar su extensión del Gran Israel tanto en el sur del Líbano como en el sur de Siria, con la complicidad activa de los gobiernos respaldados por Estados Unidos tanto en Beirut como en Damasco.

A largo plazo, creo que las atrocidades de Israel serán rechazadas por los pueblos de la región y provocarán su caída. Pero actualmente son Netanyahu y Trump quienes sonríen.

Fuente: https://rafaelpoch.com/2025/02/02/l...

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Juan Carlos Rois: La noviolencia como acción política. Cambio global frente al militarismo y la violencia rectora

5 February, 2025 - 00:00

Redacción Tortuga.

El pasado 30 de enero, Día escolar de la noviolencia y la paz se dio a conocer la próxima publicación del libro “La noviolencia como acción política. Cambio global frente al militarismo y la violencia rectora” escrito por Juan Carlos Rois, miembro del ya extinto colectivo Utopía Contagiosa y colaborador habitual de la página del Grup antimilitarista Tortuga y de otros colectivos pacifistas y antimilitaristas.

El libro ha sido editado por la editorial La imprenta y será distribuido principalmente por Traficantes de Sueños.

El texto será presentado públicamente en breve en Madrid y con posterioridad en otros lugares.

Se trata de un ensayo sobre la noviolencia y su potencialidad de servir como una potente metodología de lucha, prefiguración alternativa y transformación social y política al servicio del cambio global.

En nuestro panorama editorial, y salvando honrosas excepciones, la noviolencia no ha sido tratada por lo general sino de forma apologética y dogmática, o como mero recetario de acciones “eficaces” para desencadenar luchas en determinados contextos, o de forma muy superficial y marginal, de modo que no contamos con una presentación amplia, ordenada y documentada de sus metodologías, prácticas, potencialidades y debilidades.

El presente libro es un libro activista y respectivo, pero no quiere renunciar al rigor y a la crítica. En el mismo se ha intentado despoblar la propia concepción de la noviolencia de encorsetamientos y malentendidos que la han acompañado en su devenir y encuentro con otras tradiciones de lucha social. Sin renunciar al afán divulgador, se aspira a profundizar en los aspectos relevantes de la noviolencia y a presentarla como una práctica de acción en diálogo tanto con las distintas disciplinas sociales, como con los desafíos de nuestra sociedad y las articulaciones sociales más dinámicas y de aspiración de cambio global.

Para ello se parte del estudio de la violencia, de su eficacia y del despliegue de la misma sus diversas modalidades (violencia directa, estructural o sistémica, cultural o simbólica, y sinérgica o coordinadora), para profundizar en su carácter de sistema complejo estructurante en nuestras sociedades y su uso desde lo cotidiano a lo político e internacional. La idea de violencia rectora y la descripción de un paradigma de violencia-dominación servirán para encuadrar la noviolencia como una práctica (más que una técnica) de acción colectiva para “desaprender” la violencia rectora e impulsar un paradigma alternativo de noviolencia-cooperación.

Un segundo capítulo se dedica a abordar la noviolencia en sí, cuya pretensión es provocar cambios, y a despejar lo que no es la noviolencia.

La noviolencia no es una ortodoxia, sino una ortopraxis, y no pretende crear hombres virtuosos ni comunidades de ángeles, sino empoderar a las sociedades para luchar, consciente y eficazmente, contra las injusticias concretas y contra la violencia rectora. Lucha que cuenta con una doble dimensión de quitar poder a su paradigma y construir simultáneamente (no después) un paradigma alternativo de noviolencia rectora que, si repasamos la historia invisibilizada de las resistencias y alternativas sociales, ya está en construcción.

Descartando las descripciones tradicionales que diferencian entre una noviolencia holística y de enfoque ético-filosófico y otra pragmática o instrumental, se describe la noviolencia como “( …) una propuesta de acción política colectiva, de orden pragmático, encaminada a provocar cambios sociales o a resistirse a la violencia rectora y sus expresiones directa, estructural, cultural o sinérgica. Deliberadamente rechaza en su praxis de lucha el ejercicio social o político de la violencia y utiliza estratégicamente un repertorio de acción colectiva y pública basado en tres grandes dinámicas: 1) el empoderamiento social, 2) la resistencia y la no colaboración pública con el mal contra el que se lucha (con acciones tanto legales como ilegales, el boicot y la no sumisión al poder o a sus lógicas, con acciones directas y comunicativas y en la desobediencia civil), y 3) la puesta en práctica de relaciones tentativas alternativas de ejercicio de poder popular e inteligencia colectiva, cuidados y prácticas cooperativas.
En el capítulo se abordan sus aspectos metodológicos, sus técnicas, sus herramientas y sus principales estrategias de lucha social (disruptiva/gradual; transformacional/ transicional) y sus aspiraciones prefigurativas y de construcción de prácticas de contraste que anticipan (ya pero todavía no) el mundo de sueños despiertos y aspiraciones que construyen las esperanzas del activismo noviolento.

El tercer y último capítulo aborda la noviolencia en su potencial de nuevo argumentario metodológico y político para acción global que, ya y ahora, promueven diferentes expresiones de la lucha social, desde el ecologismo, el feminismo, el antimilitarismo, hasta los aspectos culturales, la acción por los derechos humanos y la solidaridad, y un largo etcétera.

Se ahonda en la idea del “trans-arme” o “desmilitarización” como estrategia llamada a llenarse de contenido de coordinación de agendas de las distintas articulaciones sociales que hacen uso de la noviolencia y de apuesta por un nuevo argumentario común y transversal de “defensa de la vida”, basado en la idea de seguridad humana, que reorganice las energías alternativas de los movimientos por el cambio de paradigma.

El texto fue compuesto en el contexto de la pandemia, en parte mientras el autor se encontraba aislado y en pleno contagio del coronavirus y algunas personas conocidas y cercanas, incluso algunas militancias con las que ha compartido parte del camino, estaban muy graves o fallecieron. Por eso mantiene a su vez una cierta preocupación por la transmisión de un especia de legado de experiencia, “para que a los nuevos activismos novioelentos no les pase como a nosotros, que tuvimos que inventar de nuevo luchas que ya se habían dado y prácticas que ya habían tenido lugar”.

Tras su elaboración, que llevó casi dos años, y gracias al impulso entusiasta del colectivo alternativas noviolentas, verdadero acompañante de todo el proceso de debate y edición del libro, se mantuvieron varios encuentros durante el año 2023 en torno al material previo, con personas vinculadas a distintas articulaciones y prácticas noviolentas para debatir y enriquecer la perspectiva del texto, dando lugar al documento que ahora, en formato de libro, sale a la luz.

Dada la pretensión práctica del documento, es de esperar que tras su edición y circulación, se provoquen distintos debates y actividades para las que el autor ya ha mostrado su plena disposición.

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La familia del empresario fallecido en Estepona exige ver el cuerpo y aclarar su muerte

5 February, 2025 - 00:00

Su mujer exige respuestas tras la muerte de su marido, Juan Antonio Hans Checa, ocurrida en extrañas circunstancias hace más de una semana.

Elena Castillejo

Han pasado ya más de diez días desde la muerte del empresario sevillano Juan Antonio Hans Checa en un hotel de Estepona, y su viuda, Cristina Navarro, sigue sin poder ver su cuerpo. «No puedo llevarme a mi marido sin ver que es él. No entiendo por qué no nos dejan», declara con indignación. La familia reclama no solo poder despedirse de Juan Antonio, sino también que se esclarezcan las causas de su fallecimiento, que consideran «extrañas».

El trágico suceso ocurrió la noche del 23 de enero, cuando Hans Checa, de 41 años, falleció tras ser reducido por hasta ocho agentes de la Policía Nacional. Los agentes fueron requeridos por su «estado de nerviosismo» en un hotel de Estepona, adonde había regresado tras un primer altercado en un bar de la zona. A pesar de haber presentado una hoja de reclamaciones en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga y de interponer un recurso de reforma ante el Juzgado Número 7 de Málaga, la familia sigue sin obtener autorización judicial para reconocer el cadáver.

Según informó la Policía Nacional, el primer incidente se produjo alrededor de las seis de la tarde en el bar Peña de Estepona, donde Hans Checa estaba «alterado». Los agentes consiguieron calmarlo y lo acompañaron a su hotel. Cristina Navarro explica que su marido solía sufrir «brotes de alucinaciones» y que, aunque se había medicado anteriormente, se encontraba estabilizado. Aquel día, decía que lo estaban «envenenando».

Posteriormente, a las 21:40 horas, la Policía fue llamada de nuevo al hotel Ona Valle Romano debido a la actitud agresiva del empresario. Los agentes intentaron reducirlo empleando «la mínima fuerza imprescindible» y grilletes reglamentarios. Fue en ese momento cuando Hans Checa entró en parada cardiorrespiratoria. Los agentes intentaron reanimarlo con maniobras de RCP y un desfibrilador, sin éxito.

En un intento desesperado por ayudar a su marido, Cristina, que es enfermera, llamó al 112 alertando que sufría un posible brote psicótico. «Siento que los protocolos deben adecuarse a cada caso y creo que no se hizo así», lamenta.

Ahora, Cristina Navarro busca respuestas y poder despedirse de su marido. «Echa en falta más información frente a tanto silencio», afirma. La familia espera que el recurso interpuesto permita esclarecer lo sucedido y dar finalmente sepultura a Juan Antonio en Lora del Río, su localidad natal.

Fuente: https://www.areacostadelsol.com/202...

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«No me matéis que tengo dos niños chiquititos»: Muere en Estepona una persona con problemas mentales al ser reducido por la policía

Categorías: Tortuga Antimilitar

No son muertes, son asesinatos

4 February, 2025 - 00:00

Categorías: Tortuga Antimilitar

Ruanda actúa con la misma impunidad que Israel y nadie dice nada

4 February, 2025 - 00:00

El dictador Paul Kagame ha sabido explotar la culpa de la comunidad internacional por no evitar el genocidio de 1994 contra los tutsis para obtener el apoyo y la financiación a su régimen en Ruanda, que actualmente participa en la invasión de República Democrática del Congo de la mano de la guerrilla M23.

David Soler Crespo

Willy Ngoma levanta el dedo y da unas palmaditas en la espalda a un grupo de personas blancas mientras desfilan con la cabeza agachada delante de él. “No se bromea con el M23, amigo”, les avisa en inglés. Es miércoles 29 de enero y mercenarios rumanos contratados por el Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) están admitiendo su derrota ante el jefe militar y portavoz del grupo rebelde M23 tras no poder impedir que se hagan con el control de Goma.

Un día antes, los milicianos congoleños del M23 habían entrado en la ciudad de más de dos millones de habitantes sin gran resistencia tras más de un año merodeando los alrededores de la región de Kivu Norte. No es la primera vez que lo hacen: en 2012 el grupo de mayoría tutsi, financiado y apoyado con material por la Ruanda del dictador Paul Kagame, de la misma etnia, ya entró en Goma desatando una crisis regional. Ahora el M23 ha entrado acompañado por soldados del Ejército de Ruanda, cuyo presidente, Paul Kagame, jamás había admitido apoyar explícitamente al grupo hasta la fecha, a pesar de las pruebas confirmadas por la ONU.

Han podido con todo y contra todos: a Ruanda y el grupo M23 le ha dado igual asesinar a 17 soldados extranjeros, entre ellos uno uruguayo, uno de Malaui y 13 sudafricanos, todos parte de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO) así como de las fuerzas regionales de la Misión Comunitaria de Desarrollo del Sur de África (SAMIDRC). También han podido con los mercenarios rumanos a los que despedía Ngoma y las milicias de autodefensa congoleñas wazalendo. En el este de R.D. Congo hay más de seis millones de personas desplazadas y la ONU calcula que tan solo en lo que llevamos de 2025 otras 400.000 personas han sido desplazadas por los combates.

La situación es peor y puede derivar en un conflicto continental. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, dijo en un comunicado que la muerte es por los ataques del M23 y el Ejército de Ruanda, lo que enfureció a Kagame, que respondió que había “mucha distorsión, ataques deliberados e incluso mentiras” en su declaración, negando que fueran sus fuerzas o las del M23 las que asesinaran a sus soldados, responsabilizando así al Gobierno congoleño.

Félix Tshisekedi, presidente de RDC, ha llamado a todos los ciudadanos mayores de edad a alistarse en el Ejército y ha prometido una respuesta contundente, amenazando con atacar Ruanda. Esta posibilidad es poco creíble visto que no los han podido contener en su propio país y que incluso avanzan hacia Bukavu, capital de la región de Kivu Sur.

El presidente ha cargado también contra la inacción de la comunidad internacional tras protestas en la capital que han provocado incendios en las embajadas de Estados Unidos y Francia.

Tres décadas de conflicto

El conflicto entre Ruanda y RDC no es nuevo. Ya en 1996, el Gobierno de Kagame invadió junto con la vecina Uganda el este del país vecino en lo que se consideró la Primera Guerra del Congo. Kagame acusaba al dictador congoleño Mobutu Sese Seko de dar cobijo a los milicianos hutu que habían dirigido el genocidio en Ruanda contra la minoría tutsi dos años antes y que acabaron con la vida de más de 800.000 personas y decidió apoyar al guerrillero Laurent-Desiré Kabila.

Estos ayudaron a la insurgencia a derrocar a Mobutu y vencer, pero en 1998, poco más de un año después, Kabila, ya como presidente, quiso desprenderse de la influencia de Ruanda y Uganda y acabó provocando una nueva rebelión que derivó en la Segunda Guerra del Congo, la más mortal que duraría cuatro años e involucró a nueve países africanos.

Tras la paz, la tensión ha continuado con la aparición del Movimiento 23 de Marzo, que surgió de las críticas por la falta de integración de los tutsi en el Ejército congoleño liderado por el presidente Joseph Kabila, hijo del primero. En 2012 consiguieron hacerse con Goma, pero la retirada de los más de 270 millones de ayuda internacional al gobierno de Kagame hizo que se forzara a un acuerdo tácito para dejar de financiar al M23, que acabó derrotado.

Nueve años después, el M23 resurgió de sus cenizas en 2021 tras las diferencias con Tshisekedi y ya en 2023 se rumoreaba que podrían hacerse con Goma. Ahora, vuelven a conseguirlo y ya controlan Kivu Norte, un territorio que es dos veces el tamaño de Bélgica, y buscan seguir hacia Kivu Sur, una provincia igual de grande.

El Israel africano

La retórica oficial ruandesa para invadir a su vecino está en el miedo a una posible invasión hutu que provoque un segundo genocidio, pero la realidad es el interés económico por los minerales presentes en el este de R.D. Congo.

Ruanda no tiene recursos minerales propios, mientras que su vecino tiene algunos de los minerales más valiosos del mundo como el oro, diamantes y, sobre todo, dos terceras partes del coltán y la mitad de las reservas de cobalto que hay en todo el mundo. Estos son vitales para la transición energética, especialmente para baterías eléctricas y teléfonos móviles, y se calcula que el valor de todos los minerales del Congo equivale a la economía de Estados Unidos.

Aun así, si miramos el mapa, llama la atención que un país como Ruanda, con un tamaño menor a Cataluña y una población de 15 millones de personas, pueda invadir sin contestación una región rica en minerales en un país con 100 millones de habitantes y una superficie total que suma la de todos los países de Europa Occidental.

Para poder entenderlo hay que comprender el poder geopolítico que Kagame ha sabido granjearse. Kagame ha sabido explotar la culpa de la comunidad internacional por no evitar el genocidio de 1994 contra los tutsis para obtener el apoyo y la financiación a su régimen.

El 40% del presupuesto anual del Gobierno ruandés viene de los cerca de 1.300 millones de dólares de ayuda al desarrollo que recibe de sus socios internacionales, principalmente de Estados Unidos, que aporta 174 millones, casi tres veces más que Japón y Alemania. Francia también es un socio vital tras retomar relaciones diplomáticas en 2019 y dar en cuatro años 500 millones de dólares en ayuda al desarrollo, así como Reino Unido, que más allá de los casi 40 millones de dólares anuales ha tenido una gran relación bajo gobiernos conservadores que han legitimado el país como un lugar seguro con su acuerdo para expatriar inmigrantes irregulares.

Todo ese dinero le ha servido a Kagame para limpiar su imagen bajo la propaganda Visit Rwanda, el lema turístico que se puede ver en todo el mundo en la manga de equipos de fútbol como el Paris Saint-Germain, el Arsenal. El Ejecutivo ha sabido además posicionar Kigali como una capital de eventos internacionales y ha llegado a acuerdos con la NBA para acoger las finales de la máxima competición continental de baloncesto africana, el congreso anual de la FIFA o este año el Mundial de Ciclismo en Ruta. En diciembre, Ruanda confirmó su candidatura para que la F1 volviera a África.

Ahora, todo ello podría estar en jaque. El ministro de Exteriores británico, el laborista David Lammy, ha avisado a Kagame que podría perder los 1.000 millones de dólares en ayuda al desarrollo si no deja de apoyar al M23. Eso ya ocurrió en 2012, pero esta vez Kagame se considera en una posición fuerte.

El presidente ruandés ha calculado que esta vez no le darán la espalda. La llegada de Donald Trump puede haberle alentado. Trump ya criticó al Gobierno congoleño en campaña lanzando bulos sobre que enviaban a sus presos a Estados Unidos como inmigrantes irregulares. Además, el año pasado el Gobierno de Tshisekedi denunció a la tecnológica Apple por robar sus minerales de minas no autorizadas por el Gobierno. Kagame puede haber valorado que Trump, amigo de las grandes empresas tecnológicas, podría preferir asegurarse los minerales con el control del M23 y Ruanda y no del Congo, obviando con ello la integridad territorial congoleña y toda la legislación internacional. Por el momento, el secretario de Estado, Marco Rubio, ha pedido un alto al fuego que evite una escalada de la tensión y que permita una “economía regional próspera”.

Sea como fuere, de los socios internacionales dependerá el futuro escenario regional. La posibilidad de una Tercera Guerra del Congo con participación continental es posible, aunque es difícil pensar en un ataque coordinado contra el Ejército de Kagame. Así pues, tampoco es descabellado pensar que Kagame acabe controlando con el M23 las regiones de Kivu Norte y Kivu Sur de facto como Rusia ha hecho en localizaciones del Donbás o Israel con los territorios ocupados en Palestina.

Aun así, la retirada de la financiación internacional a Ruanda —y por lo tanto también al M23 como ocurrió en 2012— sigue siendo una posibilidad, pero no es de descartar que Kagame use su poder para acordar un alto al fuego que le dé concesiones sobre las zonas mineras a cambio de la retirada del país vecino.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Cantona: «Había escuchado cantos racistas miles de veces, pero el día de la patada exploté y los periodistas me destruyeron»

4 February, 2025 - 00:00

Diego Silva

Andan las redes y la prensa revolucionadas con los 30 años del incidente de Selhurst Park, en otras palabras, la patada voladora de Eric Cantona. Los textos suelen recoger declaraciones de aquí y de allá, pero hace pocos meses el protagonista se sentó con los autores de The Rest is Football y pudieron obtener una explicación desapasionada y en perspectiva del incidente contada por su propio autor.

Ocurrió un 25 de enero de 1995. Partido Crystal Palace – Manchester United. En un momento, Cantona escuchó gritos racistas por parte de un aficionado y respondió dándole una patada al espectador. Ese gesto marcó un antes y un después en la trayectoria del jugador y, sin duda, no fue tratado en su momento de la misma manera en la que hoy se recuerda.

Hoy, el jugador admite que el público va a liarla a los estadios: «A veces somos frágiles. Pero por supuesto, con los hinchas de fútbol todo se trata de provocación, vas a apoyar a tu equipo y provocas al rival, es así». La reacción no quedó sin consecuencias, le metieron nueve meses de sanción, una multa y fue condenado a realizar 120 horas de servicio comunitario.

«A veces es difícil explicarlo, porque no podemos nunca aceptar que haya cánticos racistas, pero yo ya había escuchado eso miles de veces. Pero ese día exploté», explica el jugador francés. Que guarda más rencor a los medios que al hincha: «Los periodistas me destruyeron, me destruyeron completamente. Lo merecía, no digo que fuera algo bueno lo que había hecho, pero no quería hablar con ellos».

Ahora recuerda como una «gran experiencia» haber estado con niños en el servicio comunitario que le impusieron. Durante ese periodo inactivo, entrenó más que nadie: «Tuve que entrenar dos veces más que los demás». Y también tuvo la suerte de que el club y los aficionados le apoyaron: «Fue un momento difícil para mí, pero aprendí mucho sobre mí mismo y sobre lo que realmente importa en el fútbol y la vida».

Lo peor fue que el percance le costó el puesto en la selección: «Empecé a jugar para la selección de Francia cuando tenía 20 años y fui capitán antes del incidente en Selhurst Park. Después de mi suspensión, una nueva generación de jugadores llegó al equipo y empezaron a ganar. Cuando regresé, ya no volví a jugar para Francia».

Sobre aquellos años con Sir Alex Ferguson, en esta entrevista Cantona recuerda que el míster trataba a todos los jugadores de forma diferente por las personalidades tan marcadas que tenían. «Creo que por eso ganamos tantas cosas», puntualiza. Todo estuvo en la gestión que hizo el veterano preparador: «Un gran entrenador es aquel que puede manejar cualquier tipo de personalidad. Alex Ferguson era ese tipo de entrenador y también ese tipo de psicólogo».

Otro de los detalles que valora de ese club es que siempre tuvo un ojo puesto en la cantera, eso también fue clave en los éxitos cosechados: «El Manchester United, para mí, es uno de los clubes más grandes del mundo, pero también es un club que siempre ha dado oportunidades a los jóvenes, y eso es una parte fundamental de su identidad (…) El Manchester United, para mí, es como Ajax o Barcelona. Es un club que puede comprar a los mejores jugadores del mundo, pero siempre debe mantener su identidad al desarrollar talentos jóvenes».

Pese a todo, aquel fútbol que conoció ya no existe. Ya no hay jugadores por ahí apodados El carnicero, como en esa época: «Cuando jugábamos contra defensas como Vinnie Jones o Tony Adams en los 90, era muy duro. Ahora los defensas no pueden usar los brazos ni hacer entradas. Creo que, hoy, se podrían marcar 60 o 70 goles por temporada». Y posiblemente las aficiones tampoco sean iguales, en su caso protagonizó un polémico traspaso y sufrió iras inimaginables: «Cuando dejé el Leeds para ir al Manchester United, no me podía imaginar lo fuerte que era la rivalidad entre los clubes, me querían matar cuando volví».

Pero nada de eso quita que sea un enamorado del fútbol inglés, que no por casualidad es actualmente la liga más seguida del mundo: «El fútbol en Inglaterra es diferente. Cada partido es intenso, incluso contra equipos más pequeños. Siempre tienes que jugar al 100% si quieres ganar (…) La conexión con los aficionados en Inglaterra es única. El fútbol está en las venas de la gente».

Y para explicar esa grandeza de la premier, pone como contrajemplo nuestro país: «En España, un año es el Real Madrid, el otro año es el Barcelona. Real Madrid, Barcelona, Real Madrid, Barcelona. Pero en Inglaterra, ganar la liga es mucho más difícil. En Inglaterra, cada partido es intenso, incluso contra los equipos más pequeños. En España, los equipos grandes tienen partidos más fáciles y llegan más frescos a las competencias europeas. Los clubes en España, como el Real Madrid y el Barcelona, pueden ganar la liga con menos intensidad porque muchos partidos no tienen el nivel de dificultad que encuentras en Inglaterra».

Posiblemente, el mejor gol que marcó en toda su carrera se lo hizo al Suntherland. Una vaselina que entra por la escuadra tras haber protagonizado él toda la conducción hasta el área sorteando a todos los rivales, aunque él lo recuerda por otro detalle: «Fue especial porque fue un gol bonito, pero sobre todo porque el portero era francés, un amigo mío, que en el túnel me había negado el saludo, así que tuvo algo de revancha».

Su temperamento fue la gran impronta que dejó en el fútbol, además de su inconmensurable técnica. Ya cuando estaba en Francia dio muestras de ese carácter que, de hecho, fue lo que le llevó a las islas: «Antes de venir a Inglaterra, me retiré del fútbol. Tenía 24 o 25 años y me retiré por tres meses. No quería volver, pero Platini me dijo: ‘No puedes retirarte ahora, tienes que regresar' (…) Tal vez yo era el problema y necesitaba encontrar un lugar donde pudiera sentirme mejor. Por eso vine a Inglaterra (…) Siempre necesito sentir esta sensación de libertad. Cuando me siento como un prisionero en algún lugar, trato de destruir las cosas».

De hecho, el consejo de ir a jugar a Inglaterra se lo dio Platini, cuando Cantona le dijo que no quería jugar en ningún país mediterráneo. Sea como fuere, acertó: «Cuando vine a Inglaterra, encontré todo lo que necesitaba: la libertad y la sensación de ser yo mismo».

Curiosa reacción la de querer ir al norte en alguien del sur, porque Cantona empezó a jugar en Marsella, donde nació. Su padre era portero amateur y así dio los primeros pasos Eric, tratando de ser guardameta: «Después de la escuela, íbamos al estadio del club amateur que estaba a solo un kilómetro de mi casa. Siempre jugábamos al fútbol. Quería ser portero, pero jugaba en un equipo que siempre ganaba 5-0 o 6-0, así que nunca tocaba el balón. Esperaba toda la semana para jugar, pero los fines de semana no hacía nada. Por eso decidí ser delantero, para participar más en el juego».

Pero hubo algo más que Cantona aprendió de su padre, el arte: «Mi padre también es pintor y nos llevaba a galerías. Nos enseñó a observar el mundo, apreciar la luz, las montañas, y eso desarrolló una inspiración en mí».

Ahora Cantona es un enamorado del mundo del arte, concretamente, de la música, se ha hecho cantante: «La música es parte de la humanidad. No sé si surgió antes o después de la humanidad, pero es parte de nuestro cuerpo. Cuando escuchas música, puedes sentirla en tu cuerpo. Cuando bailas, simplemente fluyes, es un movimiento natural. La energía de la música puede compartirse. Cuando estás en el escenario y compartes esa energía con las personas frente a ti, es una sensación increíble. La música, como el fútbol, te da esa emoción, esa chispa, esa energía que no puedes encontrar en otro lugar. Estar en el escenario frente a una audiencia y sentir la conexión es tan poderoso como jugar fútbol frente a miles de personas».

Estas inquietudes lo han mantenido alejado del fútbol, al que no ha querido regresar después de retirarse. Para empezar, porque detesta las redes sociales y cómo se han apoderado de la comunicación en el deporte: «Los jugadores de hoy tienen tantas distracciones con las redes sociales que es difícil concentrarse al 100% en el fútbol. Los entrenadores ahora necesitan ser más estrictos con esta generación porque están siendo pagados por jugar por amor al fútbol, no para ser distraídos por las redes sociales. No entiendo cómo pueden concentrarse completamente cuando tienen tantas cosas alrededor que no son importantes, como responder mensajes o publicar fotos en Instagram, Facebook o Twitter».

Es de esas personas que se sienten desplazadas por los teléfonos: «En un bar o en un aeropuerto, ya nadie se mira a los ojos; todos están en sus teléfonos», pero en lo que respecta a los críos, deja una reflexión sobre lo que nos parece lógico porque es cotidiano pero no lo es: «Los niños hoy en día pasan horas y horas con pantallas, y eso afecta su capacidad de observar el mundo, de hablar, de leer, y pensamos que eso es normal». Una frase que, acertada o no, al menos refleja a alguien capaz de defender sus propias opiniones.

Fuente: https://sport.jotdown.es/2025/01/26...

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SNDP Febrero 25: La coronación del emperador y lo que pasó en el Tarajal

3 February, 2025 - 11:32

Grup Antimilitarista Tortuga.

Capítulo de febrero de 2025

La coronación del emperador
y mientras tanto...
Efemérides
La guerra del mes: Etiopía
El consultorio de Mari Paz
Entrevista con Elvix Ribonucleicos

Gracias a la espía sorda, a ver si sacas tu podcast ya ;-)
a Elx per la pau, a Maniática a los Ribonucleicos ribonucleicosteatro.blogspot.com
Trocitos de sonido de Bancos y armas. Las guerras no se pagan solas (Reportaje de El Salto) https://www.youtube.com/watch?v=yAI...
y por suspuesto a todas nuestras oyentes y oyentos

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