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Actualizado: hace 2 horas 58 min

Europa reacciona ante la inacción de Trump en Ucrania: Más sanciones, supermisiles y envío de tropas

20 April, 2025 - 00:00

Juan Antonio Sanz

Europa no se lo está poniendo fácil al presidente estadounidense, Donald Trump, y a su estrategia para finiquitar la guerra de Ucrania cuanto antes. Pese a las noticias que llegan del campo de batalla, donde Rusia mantiene la iniciativa y el ejército ucraniano es incapaz de recobrar un solo kilómetro del territorio anexionado por Moscú desde hace tres años, los aliados europeos de Kiev siguen convencidos de que se puede torcer el brazo militarmente al Kremlin.

Por eso desconfían de las negociaciones que está llevando a cabo EEUU con Rusia, pues ratificarían las anexiones rusas, y apuestan por gastar miles de millones de euros en el envío de armas al frente aunque de momento hayan dado pocos frutos. Es en este contexto en el que Europa ha decidido pasar nuevas líneas rojas en su confrontación con Rusia.

Además, este apoyo a Ucrania está sirviendo a Bruselas para lanzar un pulso a Washington y llevar al terreno geopolítico la pugna que mantienen europeos y estadounidenses por la cruzada arancelaria de Trump. Los países de la UE tienen mucho que perder con esta ofensiva de tasas de EEUU, pero al menos pueden poner muy nerviosa a la Casa Blanca con su furibunda política exterior antirrusa cuando lo que quiere Trump es concentrar sus esfuerzos en China e Irán.

Esta semana, la UE confirmó que multiplicará sus esfuerzos para sancionar a Moscú. Uno de los más implacables enemigos que tiene Rusia en Europa, el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, reclamó este lunes "las sanciones más duras contra Rusia, para asfixiar su economía e impedirle alimentar su esfuerzo de guerra".

Con una similar posición se manifestó la alta representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, quien, tras participar en un Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión, afirmó que es necesario "ejercer la presión, la máxima presión, sobre Rusia, para que realmente ponga fin a esta guerra, porque hacen falta dos para querer la paz".

El problema en este conflicto es que nadie parece querer la paz, salvo Trump, aunque en este caso sus razones son tan oportunistas como las del resto, con su plan para apoderarse de la mitad de los recursos energéticos y minerales estratégicos de Ucrania en cuanto se firme la paz o con su interés en la reconstrucción de la arquitectura de seguridad europea al concluir la guerra, con más compras al complejo armamentístico estadounidense.

Este rearme de una Europa deseosa de participar en los pingües beneficios de las industrias armamentísticas necesita de un enemigo exterior "permanente" y ninguno mejor que Rusia. El miedo a los rusos es uno de los argumentos enarbolados por los 27 para "animar" a los ciudadanos europeos a acatar ese multimillonario esfuerzo en defensa y seguridad, a costa de los beneficios sociales, la sanidad, las pensiones y otras partidas del sistema de bienestar construido durante décadas en el viejo continente.

Nadie quiere una tregua

Si los europeos no están por la negociación de un armisticio del que además han sido excluidos por Trump, menos lo está el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. El líder ucraniano se encuentra entre la espada y la pared: mientras trata de impedir que su país sea derrotado por Rusia, intenta a la vez conseguir más armas para resistir, aconsejado por los lobbies belicistas de Bruselas, y, a la par, almacenar el mayor volumen posible de armamento para que, cuando se firme la paz, Ucrania tenga mucho que decir en la nueva Europa de postguerra.

Tampoco tiene prisas en alcanzar un acuerdo de paz Rusia, al menos hasta que consolide todas sus conquistas y termine de ocupar esas partes de las cuatro regiones ucranianas ya anexionadas y que considera imprescindibles para su propia seguridad.

Mientras refuerzan sus posiciones bélicas, tanto Rusia como Ucrania hacen el paripé sobre su cumplimiento supuesto de la tregua de un mes bajo la égida de EEUU que prohibió el ataque a las infraestructuras energéticas del enemigo y cuyo plazo terminaba este miércoles. En realidad, ninguno de los contendientes respetó mínimamente este alto fuego.

Los ucranianos afirman que los rusos violaron tal tregua al menos en treinta ocasiones. Moscú señala que quienes han violado reiteradamente el acuerdo, que entró en vigor el 18 de marzo, han sido los ucranianos. Este mismo miércoles, el Ministerio de Defensa ruso acusó al ejército de Ucrania de dejar a más de 20.000 personas sin electricidad en la región de Bélgorod. También denunció sendos ataques con drones a instalaciones energéticas rusas en las regiones fronterizas de Briansk y Kursk.

Los deseados Patriots que nadie da ya a Kiev

En esta situación peliaguda, en las que los rusos han aumentado sus ataques a objetivos militares ucranianos localizados en núcleos de población, sin que muestren ya pudor alguno en causar víctimas civiles con sus misiles balísticos, Zelenski ha pedido a EEUU la venta de sistemas antimisiles Patriot, que antes le suministraban el propio Pentágono y sus aliados europeos, pero que ahora ni unos ni otros parecen tener deseos de entregar gratis.

Tal intención de adquirir esos eficaces sistemas antiaéreos, los únicos capaces de derribar los misiles Iskander rusos, fue formulada el pasado fin de semana en una entrevista que dio Zelenski a la cadena de televisión CBS y reiterada el martes al secretario general de la OTAN, Mark Rutte. La idea de Zelenski es comprar por 15.000 millones de dólares una decena de sistemas Patriot, con los que se habrían evitado ataques como los realizados en los últimos días contra las localidades ucranianas de Krivói Rog y Sumi, y que se saldaron con más de medio centenar de civiles asesinados por los misiles balísticos rusos.

Trump, quien no simpatiza con Zelenski, arremetió contra el presidente ucraniano el lunes y le pintó como un pedigüeño que "siempre está buscando misiles". El mandatario estadounidense dejó entrever que su país no está ya dispuesto a entregar ese tipo de armamento. "No se empieza una guerra contra alguien veinte veces más grande y luego se espera a que la gente te dé misiles", le indicó, acusando incluso a Zelenski de haber comenzado la guerra contra Rusia.

Este tipo de sistemas antimisiles es una de las armas más eficaces empleadas por Ucrania para frenar los ataques contra ciudades e infraestructuras. Sin embargo, su elevado coste y la escasez de unidades lo convierten en la joya de la corona de los suministros de armas occidentales.

El supermisil Taurus

Como lo es también el misil de largo alcance alemán Taurus, que hasta ahora Berlín se había negado a entregar a Ucrania, pero que puede convertirse en un contrapeso suficientemente poderoso como para alargar más la guerra y ocasionar daños sustanciales en Rusia, sobre todo contra objetivos militares y civiles muy alejados de la frontera ucraniana.

El que será con probabilidad nuevo canciller alemán, el democristiano Friedrich Merz, reiteró este semana su intención de enviar estos misiles Taurus de largo radio a Ucrania en cuanto jure su cargo a principios de mayo.

Merz también sugirió que estos misiles podrían ser empleados por Kiev para "destruir la principal comunicación terrestre entre Rusia y Crimea", la península ucraniana anexionada por Moscú en 2014. Ello permitiría, agregó el político germano, cortar el suministro a las tropas rusas desplegadas en el sur ocupado de Ucrania.

Se refería Merz a la destrucción del puente de Kerch, que sufrió ya dos ataques en el curso de la guerra. "Ucrania tiene que estar en condiciones de destruir la comunicación más importante entre Rusia y Crimea porque en Crimea tiene el ejército ruso buena parte de sus reservas", dijo el político alemán. Ello llevaría a Ucrania a retomar la iniciativa bélica, añadió.

Los Taurus, con alcance de 500 kilómetros, son superiores en radio de acción a los ATACMS estadounidenses, los Storm Shadow británicos y los Scalp franceses, de los que ya dispone Ucrania, además del permiso de utilizarlos contra territorio ruso.

En plena campaña electoral, Merz amenazó con enviar los Taurus a Ucrania en caso de que Moscú no accediera a detener sus ataques en cuanto asumiera el poder, en principio el 6 de mayo. El aún canciller alemán, Olaf Scholz, había rechazado el suministro de este tipo de misiles a Ucrania para evitar una confrontación directa con Rusia.

Pero tras la llegada de Trump al poder y su acercamiento a Rusia, los aliados europeos de Ucrania parecen ya desbocados. La andanada comercial lanzada por Trump y la obligación de aceptar alzas hasta ahora impensables en los aranceles a los productos europeos, mientras se negocian muchas otras, han terminado de quebrar los nervios en Europa. Los antaño influyentes países europeos ven menguar su influencia a nivel mundial ante estadounidenses, rusos y chinos, y han hecho de Ucrania su último bastión de resistencia ante el nuevo sistema geopolítico mundial propugnado por Trump.

La respuesta rusa a la amenaza de Merz fue contundente. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, vaticinó "una mayor escalada de la situación sobre Ucrania" que alargará la guerra.

Tropas danesas a Ucrania para aprender de la guerra

Dentro de estas apuestas europeas a favor de una mayor implicación en la guerra de Ucrania destaca la ahora formulada por Dinamarca, uno de los países que se ha significado más en el apoyo a Kiev. Este miércoles, el comandante en jefe del ejército de tierra danés, general Peter Boysen, anunció que Copenhague planea despachar a partir del verano un contingente militar a Ucrania para que aprendan técnicas de combate en un país en guerra.

El militar indicó que los soldados daneses, cuyo número no precisó, "no van a participar activamente en la guerra", sino que "van a aprender de las experiencias" de las tropas ucranianas.

Boysen no dio importancia a la certeza de que los soldados daneses se conviertan en objetivo de los rusos, como ya ha advertido Moscú ante los tanteos realizados por británicos y franceses para enviar tropas a Ucrania como asesores o como fuerzas de disuasión en caso de alto el fuego. No sería este el caso, pues el despacho de las tropas danesas sería en medio de la guerra actual.

"Si se produjera un ataque con misiles, los ucranianos disponen de buenos sistemas de alarma y buenos refugios. Yo mismo he pasado tiempo en algunos en Kiev", argumentó, ufano, el general danés.

Fuente: https://www.publico.es/internaciona...

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Concentración y expansión. El capitalismo (y III): El sistema neoliberal y la sociedad de consumo

20 April, 2025 - 00:00

Texto del libro de Pablo San José "El Ladrillo de Cristal. Estudio crítico de la sociedad occidental y de los esfuerzos para transformarla", de Editorial Revolussia.

Índice y ficha del libro

Ver también:
1ª parte: Precedentes y origen
2ª parte: Capitalismo industrial y financiero en los siglos XIX y XX

A partir de la Segunda Guerra Mundial, además de lo reseñado sobre el imperialismo, también empiezan a producirse algunos cambios de importancia en el modelo productivo capitalista y en la gestión empresarial y financiera. Entramos de lleno en el llamado «capitalismo tecnológico» o tercera revolución industrial. La tecnología, como ya se dijo, ha sido un factor crucial para entender el desarrollo de los estados y de los modelos económicos de concentración-expansión desde que la historia es historia. Podemos ahora hablar de una nueva variable: la velocidad. No todos los poderes políticos y acumulaciones de riqueza crecen al mismo ritmo. Tampoco avanza de una forma constante la innovación tecnológica. No me atrevería (o sería materia para otro estudio) a realizar una gráfica de curvas que tratara de cuantificar el grado de concentración política, económica y de desarrollo técnico a lo largo de la historia de Occidente. Entiendo que las tres líneas no van a ser siempre rectas pero sí se me ocurre decir que: a/ las tres trayectorias no van a resultar muy disímiles entre sí, b/ la tendencia general será al alza y c/ en los dos últimos siglos esa tendencia al alza será muy acusada, observándose momentos de aceleración relacionados con los tres momentos clave de innovación tecnológica (primera, segunda y tercera revolución industrial).

En este tercer gran escalón de la era moderna-contemporánea, la tecnología va a explotar de tal manera que va a rebasar ampliamente el factor productivo. Los desarrollos técnicos ya no tienen como única finalidad mejorar la producción fabril y el transporte. Ahora la tecnología es el producto mismo. Su importancia económica, mucho más allá de optimizar la capacidad de producir, es la de ensanchar más y más los mercados generando necesidades nuevas a la población. Un industrial algodonero británico en 1830 aspiraba a mejorar la maquinaria de su instalación para poder fabricar más pantalones en menos tiempo con los mismos costes de mano de obra. Una vez lograba eso, su preocupación consiguiente era la de transportarlos a mercados lejanos, por ejemplo Australia, donde poder venderlos. Ese mismo empresario en 1970 tiene problemas distintos. La cuestión ya no es fabricar más prendas clásicas de vestir que —por la fuerte competencia— no tiene lugar en el mundo donde vender, por muy económica que le pueda resultar su producción y transporte. La tecnología vendrá en su auxilio a la hora de diseñar y fabricar un nuevo tipo de pantalón inexistente hasta el momento. Por ejemplo, una prenda deportiva con un nuevo tejido sintético con propiedades, se me ocurre, hidrófugas. Algo que hasta el momento nadie se planteaba adquirir, puesto que no existía.

Así, llegamos a un momento en el que el sistema capitalista, más allá de la cuestión financiera de la que hemos hablado, en cuanto a economía «real», no está tan preocupado en fabricar como en vender. Para ello debe generar y engordar mercados, con clientes dotados de la suficiente capacidad adquisitiva. Debe renovar continuamente su oferta, inventando todo tipo de nuevos productos que esa gente pueda adquirir —llenando sus vidas más y más de artilugios tecnológicos y estéticos— en un flujo incesante. Entre esos nuevos bienes de consumo, cada vez supondrán mayor cuota de mercado los servicios. El turismo es un buen paradigma. Ésta es la era, por todo ello, de la necesidad artificial, de la caducidad, de la obsolescencia programada (en un principio relacionada con el agotamiento del funcionamiento del objeto; cada vez más con su caducidad social; la moda), del usar y tirar, del envase de plástico, de los problemas de residuos. También de la publicidad: herramienta fundamental que logra de las masas el consumo compulsivo de productos que, en no pocos casos, no les hacen la menor falta.

Puede decirse que esta economía tiene ya poco que ver con atender las necesidades humanas en distintos rangos. Por el contrario, precisa de las personas un consumo desaforado e incesante, les haga falta o no aquello que compran, usan y tiran. Dicho consumo es el combustible que alimenta la caldera de una máquina que trabaja cada vez a mayor velocidad. Sin él se detendría. Y lo que desconocemos, aunque algunos lanzan hipótesis sobre ello, es el punto de aceleración máxima a partir del cual el artefacto podría llegar a estallar.

En la segunda mitad del siglo XX se generalizan en Occidente el uso particular del motor de combustión —el automóvil— y las aplicaciones de la electricidad a la vida doméstica; los electrodomésticos. La forma de habitar la vivienda y de desplazarse van a experimentar un cambio radical. Su repercusión inmediata es una inusitada expansión de las vías de comunicación (carreteras y autopistas, vuelos, navegación...) y una profunda transformación de las ciudades y la forma de habitarlas. El uso masivo de automóviles hará necesario un importante rediseño de las mismas. En un segundo momento, la problemática derivada del abuso del coche obligará a ulteriores transformaciones: creación de zonas exentas de tráfico, transportes alternativos, medidas antipolución, aparcamientos... Las innovaciones tecnológicas en el campo de la electrónica y, posteriormente, de la informática y la cibernética van a propiciar importantes cambios de tipo sociológico —y psicológico—. De hecho, se puede hablar de una cuarta revolución a partir de la irrupción masiva del ordenador personal e internet. Hay más avances tecnológicos de gran trascendencia: el rayo láser, los satélites, la biotecnología, la robótica, el descubrimiento de nuevas fuentes de energía... Ello sin nombrar la ingeniería para fines bélicos, cuya investigación está siempre especialmente bien financiada por estados y empresas, desarrolladora de artilugios como, por ejemplo, los drones.

La transición hacia la sociedad de la tecnología y la artificialidad puede decirse que se ha completado en Occidente hacia los años ochenta del siglo XX. Desde entonces se vive una profundización del modelo, el cual no deja de presentarnos, una a una, innovaciones tan sorprendentes como el llamado internet de las cosas, el big data, la nanotecnología, el teléfono inteligente, la realidad aumentada, la impresión tresdé... La tecnología, que ha afectado hasta la médula la vida en sociedad, tal como se imagina en la ciencia ficción, amenaza con sustituir toda capacidad humana. Las posibilidades son ciertamente inquietantes. Sin dejar volar mucho la imaginación, cabe preguntarse qué le va a pasar en un futuro a medio plazo a la cifra de empleo asalariado, del cual depende, como es sabido, la mayoría de la población. Aparte está la cuestión medioambiental. El desarrollo tecnológico, ciertamente, permite capacidades productivas nunca vistas; en cuanto a posibilidad de fabricación, pero sobre todo en cuanto a la innovación de los productos. Dado que el hecho de consumir, como venimos explicando y aún abundaremos más en esta obra, es el principal instrumento de control de las poblaciones occidentales por parte de sus gobernantes (15), la capacidad de dominar va a verse así exponencialmente incrementada.

Pero aquí estamos hablando de economía. Disponer de la tecnología más avanzada, el llamado «know how» concede a quien está en ese caso una formidable ventaja en el mercado. Ventaja que se intenta mantener en virtud del llamado «secreto industrial» y, cuando no es posible ocultar lo principal del avance técnico a los investigadores de la competencia, mediante la protección legal de las patentes. Tal comportamiento delata a buena parte de la investigación científica, comprometida, de hecho, con los negocios y no con los seres humanos. Quien posee la tecnología más avanzada en un momento determinado y tiene capital suficiente (ambas cosas suelen darse unidas, ya que es el capital quien financia la investigación), ni siquiera tiene la necesidad de producir por sí mismo. Puede «externalizar» —esa es la palabra que se usa— la generación del producto mercantil a otras empresas, y limitarse a comercializar el producto final con un importante margen de beneficios. Esta es una actuación típica de las empresas multinacionales, cada vez más especializadas en la cuestión comercial que en la productiva.

La preeminencia tecnológica de que hablamos concede a las multinacionales —que además tienen acceso privilegiado a los créditos que permiten las nuevas inversiones— el control sobre la economía productiva. Así, las empresas medianas y pequeñas que se ven obligadas a fabricar y generar servicios para ellas, lo tendrán que hacer en condiciones cada vez más leoninas. Ni qué hablar sobre pequeños agricultores y productores del sector primario. Este mecanismo de externalización, unido al de «deslocalización», esto es, el traslado de las factorías a países en los que es más barata la mano de obra (y hay una fiscalidad menos onerosa), es lo que llega a generar las sociedades terciarias: esos grandes espacios de Occidente en los que la gran mayoría de la población obtiene su sueldo de la economía de servicios. En porcentajes elevados y crecientes, de servicios gestionados por los estados —el funcionariado—. Estados que, en tal situación, tienden a expansionarse de forma hipertrófica. Este contexto es el del «estado de bienestar». También el de la llamada «división internacional del trabajo». Los países empobrecidos fabrican, a menudo en condiciones de semiesclavitud, mientras que los occidentales administran el proceso económico en su integridad y custodian el beneficio. Su población, dedicada, no a la producción, sino a servirse unos a otros, disfruta de una capacidad de consumo financiada, en gran medida, con la acumulación económica que genera el expolio. Consumo que, como decíamos, es imprescindible para que todo el engranaje funcione (16) y ha terminado por ser el valor social de referencia.

La economía, como la sociedad, tiende a hacerse más compleja, más inextricable. Las grandes empresas no son poseídas por propietarios concretos, ya que el accionariado vuelve difusa la propiedad. En su lugar serán gerentes tecnócratas, únicos con plena información sobre todos los procesos que en ella suceden, quienes realmente decidan en cada caso. El objetivo no es tanto el beneficio, el reparto de dividendos, como que la empresa —un ser con vida propia (17)— prosiga su incesante expansión. Cosa que, como ya hemos explicado, es imprescindible para su supervivencia. El mundo, finalmente, a causa de la expansión tecnológica (transportes y comunicaciones, abaratamiento de los materiales de fabricación...) y económica, se convierte, definitiva e irreversiblemente, en global. El ciudadano primermundista medio puede quedar con sus amigos para pasar el fin de semana en cualquier ciudad del continente, así como escoger cualquier destino exótico donde pasar sus vacaciones, e incluso su jubilación en no pocos casos. Elige el país de donde ha de proceder el vino de su copa; sigue al Real Madrid, el Barcelona o a alguno de los poquísimos equipos de fútbol que concentran el forofismo internacional; come cualquier tipo de fruta o verdura de su apetencia durante todo el año, sea o no su temporada: o pescado recién capturado en cualquier mar (o lago, como el Victoria, donde se cría la perca del Nilo) que llega a su mesa gracias al transporte aéreo. Lo mismo la carne. También se comunica instantáneamente, de forma multimedia, con la persona que desea, sin importar el punto de la Tierra en el que ésta se encuentre. El planeta entero es un gran almacén donde la humanidad rica puede adquirir productos y disfrutar de servicios.

En cuanto al tema laboral, éste, del llamado «posfordismo», es el tiempo de los denominados «cuellos blancos», esos trabajadores por cuenta ajena que no se manchan las manos. Su predominio creciente en lo que se da en llamar «mercado laboral», ha terminado por arrumbar al sindicalismo industrial. «Clase obrera» deviene un concepto anacrónico y, aunque de tarde en tarde, cada vez menos, se ven mineros y trabajadores del metal organizando piquetes y siliconando cerraduras, tal cosa no va mucho más lejos de la lucha corporativista minoritaria (o masiva-simbólica-de-un-día). Casi siempre tratando de que sus puestos de trabajo por cuenta ajena no desaparezcan por traslado a países más rentables o por el reemplazo de la mano de obra por máquinas. En su lugar, los asalariados occidentales, que lo son mayoritariamente en el sector servicios y con posibilidades adquisitivas no especialmente malas a pesar de la autopercepción negativa que puedan tener, vienen a constituir una «clase media». Ni son millonarios, ni son marginales. Sus vidas en nada se asemejan a las de las mayorías del Sur. Su modelo de referencia es la vida opulenta de los ricos. Teniendo mucho más que perder que ganar, solo arriesgarán en aquello donde no hay riesgo. Así, el conflicto laboral es algo con más pasado que presente en los estados de Occidente. Los dueños de las empresas y el gobierno duermen tranquilos.

Pienso que, a la luz de toda esta reflexión, queda expuesto de forma entendible —al menos es esa mi intención— el mecanismo de concentración y expansión que define la sociedad en la que vivimos. En su faceta económica, esto es, el sistema capitalista, no puede dejar de advertirse un nubarrón en el horizonte. ¿Cual es el umbral a partir del cual no es posible una mayor concentración de la propiedad y los medios de producir riqueza? ¿Qué pasará cuando no sea posible una mayor expansión al haberse alcanzado la saturación de todo mercado posible sobre la Tierra, o falten algunas materias primas determinantes? Sin pretender incurrir en un análisis mecanicista de tipo marxista, sí cabe sospechar de la pretendida fortaleza del capitalismo (18). Los defensores del liberalismo económico, desde Adam Smith a Alan Greenspan, eludiendo estas preguntas, siempre han sostenido que el libre mercado, el capitalismo, al ser capaz de extraer las mejores capacidades de cada individuo, supone un progreso social infinito. Progreso lineal, entendido como tecnológico y como disfrute de bienestar material. Los actuales neoliberales siguen opinando que del laissez faire sólo ha de derivarse un crecimiento económico capaz de beneficiar al conjunto de la sociedad. Aunque tal beneficio, ante todo, se vea reflejado hoy en los balances de la gran empresa privada, la riqueza acabará por resbalar de alguna manera —que no terminan de explicar muy bien— a todas las capas sociales, incluidas las más desfavorecidas. Tal aserto, que podría demostrarse parcialmente en la capacidad adquisitiva media de las sociedades «de bienestar» o, por ejemplo, en la penetración de la tecnología multimedia en los países menos desarrollados, a día de hoy, si atendemos a las condiciones de vida de la parte mayoritaria de la humanidad que no reside en Occidente, sigue sin cobrar cuerpo; se mantiene en la categoría de «mito». ¿Sería posible que el capitalismo en un futuro extendiera la sociedad de la abundancia al resto del planeta? En este punto prefiero ser cauto, ya que no soy economista. Tampoco profeta. Pero opino que, a pesar de que el discurso liberal afirma la posibilidad de tal cosa, incluso su carácter inexorable según algunos entusiastas, la esencia del modelo capitalista, que, como hemos visto, ni nació ni se desarrolló bajo influjos filantrópicos, es otra. De hecho, el estado de bienestar no es una meta hacia la que apunta, sino —como se verá— un medio del que se vale para superar ciertas coyunturas.

Con la crisis de 2008 el sistema capitalista mostró sus costuras a los habitantes de Occidente. La creciente deslocalización empresarial hacia países menos desarrollados había generado en ellos un tejido industrial cada vez más importante. De la mano de la inversión industrial extranjera llega el avance tecnológico y la occidentalización cultural. Sociedades menos aburguesadas —por el momento— y autocomplacientes que las occidentales, su dinamismo económico es mayor. Si añadimos que fabricar en ellas resulta más barato y, por lo tanto, competitivo, obtenemos como resultado de la ecuación un fuerte crecimiento y la consolidación de nuevas economías «nacionales» independientes. No se lea este párrafo, desde luego, como una loa a la capacidad de las élites del capitalismo para explotar más intensamente a aquella mano de obra, sino como una simple descripción de su modus operandi. Tal hecho produce un aumento de la oferta y de la competencia a nivel mundial. Una vez más se genera producción a ritmo superior de lo que crecen los mercados. Pudiera parecer que a la gran empresa la situación se le ha ido de las manos. En realidad, un poco sí. Donde más se nota el desajuste es en el sistema financiero, que ha de emprender una reestructuración de gran calado, dando motivo a la necesidad de rescate (19) de bancos, monedas y aun estados. La economía real también se resiente debido a la falta de mercados y a la contracción del crédito. En este caso, los mayores problemas suceden en los países occidentales, especialmente aquéllos con sectores económicos que habían crecido rápida y desordenadamente en las precedentes décadas de bonanza (burbuja inmobiliaria, bancaria, de financiación estatal...). Su economía productiva no puede —a nivel de costes— con la competencia de los llamados «países emergentes» y, para no entrar en colapso, ha de emprender, con gusto o con disgusto (20), una serie de ajustes, sobre todo salariales y de gasto del erario estatal (21).

Ante todo esto, el gran capital, que no es nada nacional y sí perfectamente global, se limitará a mover sus dólares y sus factorías a aquellos lugares que mantienen mayores márgenes de solvencia, sin importarle especialmente la suerte de su compañero de viaje; el asalariado occidental. Al dinero le es indiferente si su centro neurálgico está en Nueva York y Berlín o si radica en Shanghái y Kuala Lumpur. Tras unos años de ajustes, resulta un planeta con mayor número de países con economías industrializadas que antes. Los consejos de administración de las grandes transnacionales cuentan con mayor variedad racial y étnica (y de género). Sin embargo la Propiedad con mayúscula sigue estando igual (y crecientemente) concentrada. Pareciera que en Occidente ha habido una cierta mengua de los estados de bienestar. En realidad lo que ha ocurrido es que se han deslocalizado un tanto. Como cuando se pisa un flotador: la —no muy grande— pérdida de poder adquisitivo sucedida en algunos lugares del mundo rico tiene su reflejo en ciertas —tampoco muy grandes— mejoras laborales, salariales y de disfrute de servicios en los países emergentes.

Notas

15- Un buen estudio, crítico, sobre la sociedad de consumo es el libro «Por una sociología de la vida cotidiana», de Jesús Ibáñez, aparecido póstumamente en 1994.

16- Para que dicho consumo sea incesante, el núcleo del poder en Occidente dispone de una máquina que fabrica dinero: el Banco Central. La riqueza por éste generada, que ya no se corresponde con factor productivo alguno, ni comercial, ni casi financiero, inyectará en la economía de un estado o de una zona concreta una liquidez completamente artificiosa. Lo hará creando moneda física, y de este modo desequilibrando (devaluando) la relación entre dicha moneda y el resto de divisas y los precios. También prestando «dinero» a los bancos particulares. El dinero que se presta a estos bancos no existe propiamente; es virtual y su «existencia» se fía a la promesa de éstos de devolverlo en cierto plazo al Banco Central. Por lo común, ya que no le cuesta nada, el BC presta el dinero inexistente a un interés muy bajo, un 1% por ejemplo y, a su vez, los bancos lo prestan a otros bancos, empresas, estados y particulares a un interés bastante más alto. Esta política, además de mantener la solvencia del sistema bancario, clave de todo el asunto, inyecta «dinero» en la economía del lugar, induciendo el consumo y contribuyendo, aunque sea con una mentirijilla, a que la fiesta no pare.
El Banco Central utiliza otra facultad con el mismo objetivo: la regulación de los tipos de interés bancario del mercado; a qué precio pueden prestar su dinero los bancos (flagrante contradicción con el espíritu del liberalismo económico, por cierto). A tipos más bajos, más créditos y más consumo. El peligro de todo esto, además de ir engordando poco a poco una descomunal burbuja financiera que no se sabe qué futuro puede tener, es que se dispare la inflación, la tendencia al alza de precios. Cuando la inflación se desboca, toda la economía se desequilibra y quienes han realizado inversiones ven menguar sus beneficios. A pesar de dicho riesgo, los líderes del capitalismo apuestan siempre por un escenario en el que haya cierta inflación, si bien baja y controlada, ya que constituye el mejor contexto para el consumo. Al contrario que la deflación, la tendencia de precios a la baja, que es fatal para el mismo. ¿Quién se compraría una vivienda hoy sabiendo que el mes que viene será un diez por ciento más barata?

17- Resulta recomendable el documental canadiense «The Corporation. ¿Instituciones o psicópatas», dirigido en 2003 por Jennifer Abbot, Mark Achbar y Joel Bakan. A partir de la tesis de que la empresa capitalista moderna ha ido adquiriendo paulatinamente los derechos jurídicos de las personas físicas, se realiza un detallado análisis de la institución en clave psiquiátrica. La conclusión es que la empresa, especialmente en su versión de multinacional, reúne holgadamente todos los rasgos que la psiquiatría asigna a la personalidad psicopática.

18- No faltan análisis que pronostican un, más pronto que tardío, colapso del sistema capitalista a nivel mundial. Me resulta especialmente sugerente el trabajo en los últimos años de Anselm Jappe, el cual desarrolla la teoría divulgada por Robert Kurtz en los años 90, desde la revista «Krisis» y otras publicaciones similares, denominada «teoría de la crítica del valor». Según dicha visión, de inspiración neomarxista, la aplicación creciente de la tecnología a la producción disminuye, tanto el valor de los productos, como la tasa de ganancia. Problema que solo se puede resolver incrementando la producción —inundando así el planeta, en forma también creciente, de todo tipo de objetos inútiles y prescindibles— y generando crédito; economía virtual. Jappe advierte que, desde los años 70 del siglo XX, el sistema capitalista muestra claros síntomas de agotamiento. La mengua del valor y la ganancia, y el consiguiente aumento de producción, tienden a agotar los mercados, al tiempo que se genera y acrecienta una colosal crisis energética, ecológica e incluso antropológica. Tras cada crisis económica, aumenta el volumen del crédito en circulación, en una desesperada «huida hacia delante». La inyección de tecnología, a su vez, provoca que haya un creciente sector humano innecesario para producir y que no puede consumir; población superflua, prescindible y de carácter problemático para el sistema capitalista. Puede leerse un resumen de la teoría en este enlace: https://disonancia.pe/2018/04/16/la...
En el caso español, el pensador Carlos Taibo, desde un análisis causal, más bien, de tipo ecológico (cambio climático, agotamiento de materias primas…), habla también de «colapso» inminente y de «capitalismo terminal». Su propuesta para minimizar preventivamente el impacto social de dicho derrumbe, es la apuesta voluntaria por la «transición ecosocial», idea que mayormente se asocia al concepto «decrecimiento». No menos pesimista al respecto es Miquel Amorós quien, coincidiendo en la inexorabilidad del futuro colapso, cuestiona las citadas vías de transición: «Las esperanzas de los sectores aferrados a la conservación del capitalismo de Estado en un decrecimiento paulatino, pacífico y voluntario serán prontamente desmentidas por la brutalidad de las medidas de adaptación a escenarios de escasez y penuria y la dinámica social violenta que van a originar.» http://www.rebelion.org/noticia.php...

19- El rescate es la intervención de entidades supranacionales (FMI, Banco Central Europeo, Consejo Europeo...) o estatales, en el caso de entidades más pequeñas, para evitar la quiebra de entidades bancarias y gobiernos. Consiste en la inyección de capital que permita la necesaria liquidez para mantener su actividad en curso. Estos fondos se aportarán como préstamo a retornar añadiendo una serie de condiciones. Resulta maquiavélico el uso de este recurso que obligará, caso de Grecia, por ejemplo, a subidas de impuestos, congelación de salarios y pensiones y fuertes recortes del gasto estatal en asistencia, para poder hacer frente, en plazo, a la devolución de hasta el último céntimo, junto a sus intereses. Al tiempo que se exonera de retornar la mayoría del dinero, con unos y otros trucos, a la mayoría de entidades bancarias rescatadas. Es decir: el ajuste, que pese sobre la población, no sobre el eje financiero del sistema. Dichos bancos, para más inri, a su vez, son los prestamistas de las instituciones estatales. Como bien se dice: «la banca siempre gana».

20- Hubo tres o cuatro años de cierto pánico. Mucha gente lo pasó mal. Véanse los desahuciados o las tasas de suicidios. O los inmigrantes que retornaron a sus países. Se temió por el futuro de forma generalizada. Sin embargo, la economía occidental demostró tener riñón, es decir, fondo de armario y soluciones, para capear una crisis como ésta en concreto. Las personas y familias fuertemente golpeadas por la recesión pudieron —en general— apoyarse en ahorros, subsidios y solidaridad familiar. Los y las pensionistas jugaron un papel destacado: poseedores de vivienda, ingresos fijos y tiempo para afrontar el cuidado de las personas dependientes; en muchos casos fueron el salvavidas que permitió alcanzar la orilla a las familias. Podría decirse que la sangre no llegó finalmente al río, y la gente, unos por otros, sobre todo al ver la luz al final del túnel —o los brotes verdes de los que hablaba aquí Rajoy— terminó por adaptarse a la nueva situación. Descontento sí lo hubo. Véase el fenómeno llamado 15M en España, o las nutridas, recurrentes y agresivas huelgas generales en Grecia. Pero, finalmente, esas aguas torrenciales fueron exitosamente captadas y conducidas al mar a través del colector parlamentario. Syriza y Podemos (o el Movimiento Cinco Estrellas, no por casualidad, liderado por un conocido humorista, en Italia) son los ejemplos paradigmáticos, que no los únicos, en Europa.

21- Desde algunos ámbitos socialdemócratas en la oposición se propuso —más bien se exigió— la adopción de medidas neokeynesianas. Es decir, ante el avance de otras economías emergentes se reclamó poner al banco central (en este caso el europeo, BCE) a fabricar dinero para que los gobiernos, en lugar de recortar, pudiesen ampliar su gasto, extendiendo así aún más el, no pequeño, estado de bienestar. Más servicios, rentas básicas, mejores pensiones, etc. Como si se estuviese en 1945 y el problema fuese la circulación del dinero, la pobreza de la gente y la falta de consumo, y no la pérdida de competitividad. En España, el politólogo y columnista neokeynesiano Vicenç Navarro, cercano a Izquierda Unida y, más recientemente, partícipe en Podemos, encabezó el grupo de «expertos» que proponían el aumento del gasto estatal como solución a la crisis. Tal vez animado por ésta y otras voces, el gobierno de Rodríguez Zapatero trató de enfrentarla en sus inicios con algunas medidas de corte keynesiano: cheque bebé, el Plan E... Esta política, lejos de conjurar la crisis, le abrió las puertas de par en par, obligando al gobierno a dar un giro de ciento ochenta grados y, alineándose con el resto de países de su entorno, emprender drásticas medidas de ajuste en el gasto estatal y en la legislación laboral. Medidas que fueron profundizadas por el posterior gobierno de Mariano Rajoy y que, a medio plazo, guste o no guste, se demostraron las imprescindibles para afrontar el momento, cumpliendo el objetivo de recuperar competitividad macroeconómica y conservar el estado de bienestar en la mayor integridad posible. Los resultados fueron visibles en toda Europa.

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El ministro israelí de Defensa afirma que «en Gaza no entrará ninguna ayuda humanitaria»

19 April, 2025 - 00:01

El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, aseguró que continuarán bloqueando el acceso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde su ejército reanudó los intensos bombardeos aéreos y las operaciones terrestres.

«La política de Israel es clara: en Gaza no entrará ninguna ayuda humanitaria», afirmó Katz, dos días después de que la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtiera que la situación humanitaria en la Franja de Gaza era tal vez «la peor» desde el inicio de la guerra el 7 de octubre de 2023.

Israel bloquea la entrada de ayuda humanitaria desde el 2 de marzo en el territorio palestino.

Katz, uno de los miembros del gobierno más cercanos al primer ministro Benjamin Netanyahu, precisó que esta política de bloqueo de la ayuda era «una de las principales palancas de presión para evitar que Hamás la use como una herramienta con la población».

El ejército israelí reanudó el 18 de marzo su ofensiva en la Franja de Gaza con la intención de derrotar al movimiento islamista y lograr la liberación de todos los rehenes secuestrados en el ataque del 7 de octubre.

Israel acusa a Hamás de desviar la ayuda humanitaria y hacerse cargo de la distribución desde hace meses, lo que el movimiento niega.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/el-min...

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La Semana Santa, el turismo y la Legión

19 April, 2025 - 00:00

Llevamos algunos años con sobre información por parte de los medios de comunicación de algunos eventos de la Semana Santa en los que se alaba la participación de militares. Especialmente ocurre en Málaga con el desembarco de la Legión y el traslado del Cristo de Mena. El telediario de ayer, Jueves de la Cena y Día de Amor Fraterno, la televisión pública comenzaba las noticias con la ocupación hotelera y continuó con las imágenes del desembarco de los legionarios y su cánticos del cuplé "El novio de la muerte". Del acuerdo con Marruecos sobre el Sáhara, silencio total. Hay que decir, por contra, que en la segunda cadena de TVE pudimos ver un reportaje, Pasión y Gloria, sobre diferentes rituales de Semana Santa realizado con gusto.

Suelen justificar el nexo religioso - militar de estas fiestas con argumentos basados en la tradición, cuando sabemos que el término "tradición" funciona como un comodín y es utilizado al antojo de los poderes. De hecho, la participación de la Legión en Málaga ni es tan antigua ni tradicional. Otra cuestión es que de tanto divulgarla y comentarla se haya vuelto para la ciudad en un reclamo para el turismo. De hecho, muchos malagueños, los hosteleros principalmente, hablan de la congregación de Mena no como un hecho religioso sino económico y turístico. Últimamente, tampoco hay un año sin la presencia mediática de Banderas que no falta al desembarco.

En varias ocasiones hemos comentado que las "semanas santas" de nuestros pueblos y ciudades son muy diferentes. Se debe, en gran medida, a que en torno a ellas se producen fenómenos sociales y culturales muy locales que solo tienen sentido en ese lugar. Así pues, el caso de Málaga hay que entenderlo en el contexto de una ciudad andaluza ligada a la Armada por su situación próxima a África (guerras), controlada por una alta burguesía aristocrática y con enormes barriadas populares siempre empobrecidas. Curiosamente, en su Semana Santa, de alguna manera, participan y compiten estos dos bloques sociales a través de sus cofradías y rituales procesionarios.

No viene mal, al intervenir la Legión, que conozcamos de qué hablamos cuando hablamos de La Legión. No voy a repetir lo que los historiadores ya han dicho sobre su crueldad en las guerras de África, de la represión en Asturias en el 34 o en la Guerra Civil. Solo que hubiera sido deseable que la reforma del ejército en la Transición (Narcís Serra) hubiera contemplado su supresión ya que su conservación era un desfase para la democratización de las Fuerzas Armadas. Se optó, quizás para no molestar a algunos militares, por su reforma. Gran error. Ahí siguen reproduciendo un mensaje bélico, de exaltación de la muerte y haciendo un espectáculo que cuenta con una gran difusión por los medios de comunicación.

Como decíamos, la participación del ejército en las procesiones tiene su historia y no fue siempre como nos la presentan. Durante la República los desfiles religiosos fueron muy cuestionadas y en la Transición hubo también protestas por la presencia del ejército en la ciudad malagueña. Incluso sectores de la Iglesia no veían bien que el Jesús de la paz y del amor fuera escoltado por militares con enormes fusiles y cantando himnos de la muerte y de la violencia.

Si hacemos un esquemático repaso de la historia reciente de Málaga nos encontramos que los monárquicos, la alta burguesía malagueña y mandos del ejército africanista formaron una alianza para someter al incipiente proletariado, a los jornaleros y, en general, al republicanismo. La durísima represión durante la Guerra Civil, los bombardeos de la Cóndor y el castigo de Queipo del Llano a la población izquierdosa tuvo su continuidad con el franquismo que renovó la alianza entre el palio y las guerreras militares. Hay numerosos reportajes fotográficos en las que se observa en las procesiones a las más altas autoridades militares, hechos miembros de honor de las cofradías, a la jerarquía religiosa y a la gente, supuestamente, de bien. De la mano de Millán Astray nacía la cofradía de Caballeros Mutilados, Franco era elegido presidente de honor de las cofradías y en los años cuarenta se esculpe el Cristo de Mena que es trasladado en un buque de la Armada, algo que antes no era así.

Por otro lado, el interés de la burguesía malagueña, de hacer de la ciudad un espacio turístico no viene de ahora. En estos momentos, quizás, están ya sufriendo las consecuencias, pero hace tiempo que quisieron utilizar la Semana Santa como reclamo turístico. El clima, la gastronomía, el colorido cofrade, la música, los santos, el puerto o la Legión fueron desde siempre recursos para atraer turistas y, desde hace unos años, exportar tercios legionarios para dar marcialidad a otras ciudades y procesiones. Como hemos dicho, hay una parte del clero que ve en las procesiones militarizadas un anacronismo injusticable, pero otra parte lo asume con placer y colabora en la promoción de este modelo urbano procesional y turístico.

Que se incumpla la Constitución y se obvíe la legislación sobre la participación de las FF. AA. en actos religiosos no importa a algunos partidos políticos que tanto exhiben la Carta cuando les interesa. En el programa Espejo Público de Antena 3, el mismo alcalde de Málaga echaba hoy en cara al gobierno que ningún miembro asistiera al desembarco de Mena. El delegado no era suficiente. En estos tiempos tan convulsos lo que está bien parece que está mal. La música militar nunca me hizo levantar.

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Los niños y la guerra

19 April, 2025 - 00:00

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Los científicos ven imparable el colapso de la Naturaleza sin un cambio mental y cultural

19 April, 2025 - 00:00

Antonio Cerrillo

Los científicos ya no creen que el declive de la Naturaleza pueda ser frenado exclusivamente con medidas tradicionales (creación de reservas, más presupuestos, restricciones de usos, normas y leyes...). Consideran que para detener y revertir la pérdida de biodiversidad y salvaguardar la vida en la Tierra se necesitan urgentemente cambios profundos, algo así como un nuevo imaginario cultural sobre la forma en que las personas ven el mundo natural e interactúan con él. Y esto no lo dice una reunión de filósofos concienciados, sino que es la advertencia que lanza la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), una organización integrada por científicos pertenecientes a 150 países

El informe, elaborado a lo largo de tres años por más de 100 expertos destacados de 42 países, aboga por lo que llama “un cambio transformador”. ¿Pero cómo se produce y cómo se daría este cambio de rumbo?

Urgente y necesario

Los autores del informe parten de la base de que la mayoría de los enfoques sobre conservación “no han logrado detener ni invertir el declive de la naturaleza en todo el mundo”. Así lo indicó Karen O'Brien, una de las coautoras del informe.

O'Brien señala que ese cambio transformador “es urgente, porque se está cerrando rápidamente la ventana de oportunidad para detener y revertir la pérdida de biodiversidad e impedir que se desencadene el declive potencialmente irreversible y el colapso previsto de las funciones clave de los ecosistemas”.

La urgencia nace del grave riesgo de que se superen umbrales de inflexión biofísicos irreversibles. Las alertas ya están dadas en la desaparición de los arrecifes de coral de baja altitud, la extinción de la selva amazónica y la pérdida de las capas de hielo de Groenlandia y de la Antártida occidental.

“Las políticas de conservación que se han practicado hasta ahora, basadas en áreas protegidas, no han funcionado, según otros informes del IPBES, ”porque la Naturaleza está bajo presión a causa de las formas en que consumimos, nos relacionamos con la Naturaleza o nos gobernamos“, dice Victoria Reyes, investigadora ICREA del ICTA, que ha participado en la elaboración de este informe. ”Este informe cambia la narrativa de lo que hay que hacer para salvar la Naturaleza", añade.

Cambiar la forma de pensar y las tres causas últimas del declive

El informe define el cambio transformador como aquel que afecta a nuestras formas de pensar, saber y ver (visiones); a los modos de organizar, regular y gobernar, y a las prácticas concretadas en las formas de hacer, comportarse y relacionarse. Consideran que estas visiones, estructuras y prácticas dominantes actuales perpetúan las causas profundas de la pérdida de biodiversidad y el declive de la naturaleza.

El informe identifica las causas últimas de la pérdida de biodiversidad. En primer lugar, está ”la desconexión casi total de las personas respecto al mundo natural y el impulso por dominar la naturaleza y a otras personas“.

“A veces, ni sabemos que la carne que hemos consumido comporta deforestación en la Amazonia”, pone como ejemplo Victoria Reyes.

En segundo lugar incide ”la concentración desigual del poder y la riqueza“; y en tercer término ”la prioridad que se da a las ganancias individuales y materiales a corto plazo.

El 39,2% de la riqueza mundial está en manos del 1% más rico de la población en 2021, y solo el 1,85% de esa riqueza está en manos del 50% de la población más pobre.

Y este sentido, se describen cuatro principios también muy filosóficos para guiar esos cambios transformadores: equidad y justicia; pluralismo e inclusión; relaciones respetuosas y recíprocas entre los seres humanos y la naturaleza; y aprendizaje y acción adaptativos. “Se trata de buscar la coherencia: no puede definirte como vegetariano y consumir productos vegetales de la otra parte del mundo obtenido saltándote esos principios. Se trata de que ese cambio respete la Naturaleza”, añade Reyes.

El informe resalta que son muchos los obstáculos que impiden ese cambio transformador, y entre ellos se destaca “la presión de grupos de interés o la corrupción”, que “eclipsan” los esfuerzos dedicados a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad”.

No menos destacable es el reto que suponen las relaciones de dominación sobre la naturaleza, “especialmente las que surgieron y se propagaron en las épocas coloniales y que persisten en el tiempo”.

Además, las desigualdades económicas y políticas; las políticas inadecuadas y las pautas de consumo y producción insostenibles, incluidos los hábitos y prácticas individuales, condicionan igualmente el cambio de rumbo.

Las causas últimas de la pérdida de biodiversidad y el declive de la Naturaleza también crean desigualdades e injusticias, subraya el profesor Arun Agrawal. “Quienes más se han beneficiado de las actividades económicas asociadas con el daño a la naturaleza, en particular los actores adinerados, tienen más oportunidades y recursos para generar cambios. Hacerlo involucrando a otros en procesos de toma de decisiones equilibrados puede liberar tanto la capacidad de acción como los recursos para crear cambios”.

¿Y qué soluciones se plantea el IPBES para este giro filosófico-cultural? Entre las estrategias destacan en primer lugar las propuestas para “conservar, restaurar y regenerar” aquellos lugares que simbolicen mejor los valores de diversidad biológica y cultural. Se trata en suma de que las actividades de restauración refuercen los valores culturales y una generación de riqueza perdurable y no extractivista.

En segundo lugar, proponen que los sectores más sectores más responsables del declive de la naturaleza (los combustibles fósiles la agricultura y la ganadería, la pesca, la silvicultura, las infraestructuras, el desarrollo urbano y la minería) tomen conciencia de ello e integran el respeto a la biodiversidad.

Punto clave aquí es la protección de los suelos. Diversos estudios han mostrado, por ejemplo, que proteger los hábitats naturales es compatible con una reducción de pesticidas y la mejora de productividad de los cultivos, cuando aumenta la abundancia y diversidad de polinizadores, afirmó el profesor Garibaldi.

En tercer lugar, se considera prioritario acabar con los subsidios y subvenciones públicas a las actividades económicas que impulsan el deterioro de la naturaleza. Esas ayudas oscilaron entre 1,4 billones y 3,3 billones por año en 2022 mientras que la financiación público total para subvenciones ambientalmente perjudiciales ha aumentado un 55 % desde 2021.

Algunas de las acciones que podrían tomarse en esta línea incluyen: internalizar los costos ambientales, redefinir los indicadores con sistemas alternativos al PIB para medir mejor la prosperidad y reconsiderar las deudas globales. También es clave fortalecer el compromiso del sector privado y establecer la idea de sostenibilidad como un principio fiscal central.

Cambios de valores y la implicación de la sociedad civil

Cambiar los valores es clave para reconocer la interconexión entre los seres humanos y la naturaleza. Por eso, se reclama cultivar sentimientos de conexión con el mundo natural, así como la educación en las actividades basadas en la naturaleza.

“Muchos comportamientos humanos son rutinarios, aprendidos en condiciones sociales y ambientales, pero pueden cambiarse. Poner el énfasis en los comportamientos deseados y apoyarlos con políticas específicas puede catalizar y mantener nuevas normas y comportamientos sociales”, señalan,

El cambio transformador “rara vez es el resultado de un único acontecimiento, impulsor o actor”. Se entiende mejor como cambios ·que cada uno de nosotros puede crear, y múltiples cambios en cascada que se refuerzan mutuamente, a menudo de forma inesperada, dice Arun Agrawal.

“Esto que hacemos no son solo recomendaciones para los gobiernos, implica la participación de la sociedad civil para que exija estos cambios. Si se exige que no se vendan productos procedentes de la deforestación, las empresas se verán obligada a ello. Así, los gobiernos se hacen aceptadores del cambio y las empresas no deben resistirse”, señala Victoria Reyes.

“Sigue siendo posible”

“Aunque sea complejo y difícil que sea abordar estas causas últimas de la pérdida de biodiversidad, sigue siendo posible», afirma Lucas Garibaldi, otro de sus atores. Su argumento es que “la historia nos ha demostrado que las sociedades pueden transformarse a gran escala, como ocurrió durante la Revolución Industrial”.

Aunque aquella época “trajo consigo terribles costes medioambientales y humanos, es la prueba de que un cambio fundamental y sistémico es posible, aunque se produjo en un periodo de tiempo mucho más largo que el que necesitamos ahora mismo para el cambio transformador en pro de un mundo justo y sostenible

Se trata, en suma, de iniciar una nueva transformación con dos misiones: que sirva para conservar y restaurar la biodiversidad en el planeta, en lugar de agotarla, y que “permita prosperar a todos».

Los autores han creado y analizado una base de datos con cientos de estudios de casos de iniciativas de todo el mundo con potencial transformador. Su análisis muestra que los resultados positivos para diversos indicadores económicos y medioambientales pueden producirse en una década o menos.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/natura...

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Denuncian ante el Juzgado de Guardia de Barcelona un nuevo cargamento militar con destino a Israel

18 April, 2025 - 00:01

En la denuncia se solicita de manera cautelar y urgente la retención y registro del carguero Nexoe Maersk, el cual se encuentra actualmente en el puerto de Barcelona, a fin de evitar la continuidad delictiva y la participación del buque en la comisión de delitos contra la Comunidad Internacional (Título XXIV Código Penal), delito de tráfico de armas (art. 566 Código Penal) y delito de contrabando.

Activistas de la campaña Fin al Comercio de Armas con Israel interponen una denuncia ante el Juzgado de Guardia de Barcelona, en la que ponen en conocimiento de la autoridad judicial la participación de dos buques de la naviera Maersk en una nueva transferencia de material militar a Israel.

En la denuncia se solicita de manera cautelar y urgente la retención y registro del carguero Nexoe Maersk, el cual se encuentra actualmente en el puerto de Barcelona, a fin de evitar la continuidad delictiva y la participación del buque en la comisión de delitos contra la Comunidad Internacional (Título XXIV Código Penal), delito de tráfico de armas (art. 566 Código Penal) y delito de contrabando.

La documentación probatoria que acompaña a la denuncia acredita la implicación de los buques Nexoe Maersk y Maersk Detroit en al menos cuatro operaciones de suministro militar a Israel durante los meses de septiembre y octubre de 2023. En todas ellas, la carga suministrada a Israel fue descargada y transbordada en puertos españoles, por lo que España goza de jurisdicción y competencia para investigar los hechos denunciados.

Respecto al último de los envíos, el cual justifica la interposición de esta denuncia, consiste en el suministro de componentes de aviones de combate F-35. Su destino final, la base de Nevatim, es uno de los principales centros operativos desde donde se lanzan ataques aéreos con aviones de combate F-35 sobre la Franja de Gaza.

El contenido de este envío, ha sido reconocido por la propia naviera, quien pese a negar su destino final por motivos obvios, ha admitido la naturaleza de la carga y su destino. Pese a que Maersk ha tratado de ocultar que el destino final de sus continuos envíos sea Israel, llegando a apagar sus sistemas de identificación (AIS) y ocultando anteriores viajes, , en la denuncia se aporta abundante prueba que demuestra lo contrario.

Los buques Maersk Detroit y Nexoe Maersk están directamente implicados en una cadena logística de suministro militar que alimenta el genocidio en Palestina, con la complicidad de infraestructuras civiles y comerciales. Esto constituye una violación flagrante de las obligaciones internacionales de no asistencia a crímenes internacionales, reconocidas por el Derecho Internacional y el Estatuto de Roma.

Como afirma el experto Alejandro Pozo del Centre Delàs, el tránsito por España de envíos de armas a Israel es la norma y no la excepción. La presión popular ha conseguido que el gobierno denegara el atraco com armas a Israel a tres barcos desde octubre de 2023, pero dada la gravedad de la situación, esto es totalmente insuficiente. Los datos oficiales dicen que Israel ha asesinado a más de 60.000 personas palestinas en la Franja de Gaza.

Permitir estas operaciones logísticas es permitir que el genocidio continúe. Maersk y otras navieras están utilizando rutas comerciales y civiles para entregar a Israel maquinaria militar, sin la que sería imposible sostener una ocupación ilegal, un sistema de apartheid y una ofensiva genocida. Si los puertos son espacios para conectar pueblos y sostener la vida, no deben ser cómplices del genocidio.

Disponible aquí una copia de la denuncia: Denuncia Maersk Nexoe Barcelona

Imagen de portada: Canarias Semanal

Fuente: https://kaosenlared.net/denuncian-a...

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Ojete Calor: Extremismo Mal (Vídeo)

18 April, 2025 - 00:00

Extremismo mal

y Agapimú, como bonus track.

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No hemos aprendido nada

18 April, 2025 - 00:00

Yemen lleva ya más de 10 años en guerra. El bloqueo al que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han sometido al país, ha provocado, según las estimaciones más optimistas de Save the Children, la muerte por inanición de 87.000 niños.

Pero hay algo aún más grave: el seguimiento del conflicto ha pasado, según la Federación Internacional de Periodistas de un impacto de 12 noticias semanales en agencias internacionales, a tres o cuatro al mes. A nadie le interesa lo que sucede en Yemen y grandes diarios han retirado a sus enviados internacionales ante el recrudecimiento mediático del conflicto en Ucrania, mientras más de 2,2 millones de niños (ONU) pasan hambre y la cifra sigue incrementándose de forma dramática.

"Es durísimo aceptarlo, pero a Occidente le deja de interesar un conflicto cuando este se alarga por encima de los 2-4 años. Se produce un fenómeno de naturalización que hace que caiga en el olvido, aunque su crudeza se siga incrementando. Los dramas humanitarios se han convertido en modas", advirtió Oriana Fallaci ya en 1979, cuando era enviada de guerra en Oriente.

En el caso de Yemen, esta "moda" ya lleva la nada desdeñable cifra de 233.000 muertos, aunque la ONU advierte que la cirfra puede ser mucho mayor. Es el peor conflicto humanitario desde la Segunda Guerra Mundial.

Mientras tanto, no es que no se vayan a aplicar sanciones a estas dos dictaduras, sino que países europeos, Canadá y EEUU, siguen cerrando contratos millonarios con Arabia Saudí y EAU relacionados con la construcción, las renovables y el petróleo.

Son decenas los clubes de fútbol patrocinados por empresas de Emiratos, algunos de los cuales han condenado la injusta e ilegal invasión (que no Guerra) del miserable de Putin.

Decía Kapuscinski: "no sigas la estela invertida de la bala para encontrar al culpable, sigue al dinero. Siempre es el dinero".

La propia España ha cerrado contratos armamentísticos millonarios con Arabia Saudí. El Rey, como todos sabemos, guarda una especial amistad con la familia real saudí que, por cierto, lleva más de 30 años financiando el terrorismo yihadista, algo que la CIA sabe desde los años 80, pese a que solo se haya buscado a los terroristas en Irak o Afganistán.

El conflicto en Ucrania hace más inaplazable que nunca un debate que llevamos 30 años posponiendo, tras la caída del muro de Berlín:

¿Para qué sirve la OTAN además de para que EEUU siga expandiendo sus bases e influencia geopolítica? ¿Por qué se castiga política y económicamente a algunos países por ciertos actos y a otros que hacen lo mismo o peor, no? ¿Por qué no se aprovechó la decadencia de los países del Pacto de Varsovia para firmar una paz real y sustancial y un plan de desnuclearización consistente y honesto?

¿Cómo pueden abandonarse a su suerte a los yemeníes o al cuerno de África? ¿Quién modula/maneja nuestra indignación a través de los medios de comunicación? ¿Qué sistemas educativos hemos desarrollado en occidente que impiden a la mayoría de su población entender que la vida de un civil no vale más o menos en función al lugar en el que nace? Pero, sobre todo: ¿vamos a aprender algo de lo ocurrido en Ucrania?

En un continente donde solo 3 de cada 10 europeos afirman que irían a la guerra por su país, ¿vamos a seguir recurriendo a inmigrantes y jóvenes de clases bajas sin salidas laborales para seguir "expandiendo nuestra paz" por el mundo?

Me asquea profundamente hablar con amigos a los que aprecio defender sobre la necesidad de la existencia de conflictos armados y de la OTAN con total frialdad y convencimiento, como si los soldados fuesen muñequitos de un videojuego. "Hay que hacer esto, hay que hacer lo otro". ¿Irías tú a la guerra? ¿Te jugarías la vida por intereses económicos ajenos en el falso nombre de una patria?

Pero volviendo a la geopolítica, ¿hasta cuándo van a seguir existiendo los bloques? ¿Cuándo vamos a entender que se precisan de leyes supranacionales reales y eficaces que antepongan los intereses humanitarios a cualquier interés económico? ¿Por qué seguimos aceptando sin más que estamos en manos de una panda de MANIACOS que juegan con la vida de millones de personas por el vil metal?

Frente ala geopolítica solo hay un arma: educación, educación y educación. Esa fue la frase pronunciada por Paul-Henri Spaak, primer presidente de la Organización de Naciones Unidas en su discurso de investidura, un año después del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Han pasado 79 años. No hemos aprendido nada.

Fuente: https://www.meneame.net/story/no-he...

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Casos en los que comunidades han desarrollado economías sin dinero mediante intercambios modernos

17 April, 2025 - 00:00

Cultura del trueque en la era digital

La cultura del trueque ha existido desde tiempos antiguos como una forma básica de intercambio de bienes y servicios. Antes de la aparición del dinero, las comunidades dependían del trueque para satisfacer sus necesidades. Hoy, en la era digital, esta práctica ha resurgido con fuerza, adaptándose a los tiempos modernos y aprovechando la tecnología para conectar a personas de diferentes lugares. En este artículo, exploraremos cómo las comunidades han desarrollado economías sin dinero mediante intercambios modernos, destacando casos relevantes y analizando su impacto en la sociedad contemporánea.

El resurgimiento del trueque en la era digital

La era digital ha transformado radicalmente la manera en que las personas se relacionan, compran y venden. Con el avance de internet, las redes sociales y las plataformas digitales, la cultura del trueque ha encontrado un nuevo espacio para prosperar. Ahora, las comunidades pueden organizarse en torno a intereses comunes y establecer economías sin dinero que funcionan a través de intercambios modernos.

Las crisis económicas, el aumento del consumo consciente y la necesidad de sostenibilidad han impulsado esta tendencia. Muchas personas buscan alternativas al sistema monetario tradicional, fomentando redes de confianza donde el valor se mide por la utilidad y no por el precio. Este fenómeno ha dado lugar a un renacimiento del trueque, pero con un enfoque renovado y digital.

Casos destacados de economías basadas en el trueque digital

1. Freecycle: la red global de reciclaje y trueque

Freecycle es una red mundial que promueve la cultura del trueque mediante el intercambio gratuito de bienes. Esta plataforma conecta a personas que desean regalar objetos que ya no necesitan con otras que pueden darles un nuevo uso. Así, se crea una economía sin dinero donde el consumo se reduce y se fomenta el reciclaje.

Gracias a la tecnología, Freecycle ha logrado que millones de personas participen en intercambios modernos sin costo alguno, reduciendo el desperdicio y fortaleciendo comunidades locales. Los usuarios publican lo que ofrecen y lo que necesitan, facilitando el proceso de trueque de manera eficiente y sostenible.

2. TimeBanks: el tiempo como moneda

Otra manifestación innovadora de la cultura del trueque es el concepto de bancos de tiempo (TimeBanks). En estas plataformas, las personas intercambian horas de trabajo o habilidades, creando economías sin dinero basadas en el valor del tiempo. Cada hora de servicio ofrecido se convierte en una unidad de intercambio.

Por ejemplo, una persona puede ofrecer clases de idiomas a cambio de servicios de jardinería. Estos intercambios modernos fortalecen la cohesión social y permiten que las habilidades de cada individuo se valoren por igual. La tecnología facilita la organización de estos intercambios a través de aplicaciones y sitios web especializados.

3. BarterQuest: trueque de bienes, servicios y propiedades

BarterQuest es una plataforma en línea que permite el intercambio moderno de bienes, servicios e incluso propiedades. A diferencia de otros sistemas de trueque, BarterQuest se centra en el intercambio directo, lo que significa que los usuarios no necesitan dinero para obtener lo que desean.

Este modelo digital de cultura del trueque ha demostrado que es posible construir economías sin dinero sostenibles a gran escala. BarterQuest se basa en algoritmos que ayudan a emparejar a los usuarios con necesidades complementarias, optimizando el proceso de trueque y ampliando sus posibilidades.

4. Couchsurfing: hospitalidad basada en el intercambio

Couchsurfing es un caso emblemático donde la cultura del trueque se manifiesta a través del intercambio de hospitalidad. En esta plataforma, las personas ofrecen alojamiento gratuito a viajeros, fomentando una economía sin dinero basada en la confianza y la reciprocidad.

Este tipo de intercambio moderno no solo reduce los costos de viaje, sino que también promueve el entendimiento cultural y la creación de redes globales. Couchsurfing demuestra cómo el acceso a experiencias y servicios puede ser compartido sin necesidad de transacciones monetarias.

Beneficios de las economías sin dinero

La cultura del trueque en la era digital ofrece numerosos beneficios que van más allá del ahorro económico:

Sostenibilidad: Al reutilizar bienes y reducir el consumo, se minimiza el impacto ambiental.

Fomento de la comunidad: Los intercambios modernos fortalecen las relaciones sociales y crean redes de apoyo.

Acceso equitativo: Las economías sin dinero permiten que más personas accedan a bienes y servicios independientemente de su situación financiera.

Reconocimiento de habilidades: Plataformas como TimeBanks valoran las capacidades individuales, generando oportunidades de desarrollo personal.

Desafíos y consideraciones

A pesar de sus beneficios, la expansión de la cultura del trueque enfrenta desafíos:

Confianza y seguridad: Los intercambios modernos requieren de altos niveles de confianza entre los participantes. La verificación de usuarios y la regulación son fundamentales.

Valoración equitativa: Determinar el valor justo de bienes y servicios puede ser complicado.

Escalabilidad: Algunas economías sin dinero funcionan mejor a nivel local, y escalar estas iniciativas a gran escala presenta retos logísticos.

Conclusión

La cultura del trueque ha encontrado un nuevo impulso en la era digital, permitiendo a las comunidades desarrollar economías sin dinero a través de intercambios modernos. Plataformas como Freecycle, TimeBanks, BarterQuest y Couchsurfing son ejemplos tangibles de cómo el trueque se ha adaptado a las necesidades y posibilidades del mundo contemporáneo.

Este resurgimiento no solo responde a motivos económicos, sino también a un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles, colaborativas y humanas. La tecnología ha sido clave para superar las limitaciones del trueque tradicional, ampliando su alcance y facilitando su adopción global.

En un mundo donde el consumo responsable y la sostenibilidad son cada vez más importantes, la cultura del trueque se presenta como una alternativa viable y enriquecedora. La era digital ha demostrado que el intercambio puede ir más allá del dinero, generando comunidades más solidarias, conscientes y resilientes. El futuro del trueque digital se vislumbra prometedor, con el potencial de redefinir las dinámicas económicas y sociales a nivel global.

Fuente: https://www.pazlanuevaradio.info/20...

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Los soldados desertores más famosos de la historia en el Paralelo 38º

17 April, 2025 - 00:00

Travis King, el soldado estadounidense que cruzó la línea de demarcación pasando a Corea del Norte en la frontera más vigilada del mundo, podría pasar a engrosar la lista histórica de desertores. Es pronto para saberlo, todo puede quedar en un incidente menor y una anécdota por tratarse de un malentendido sobre lo qué realmente pretende este soldado raso. De todas maneras, esta «actualidad con historia» nos recuerda en Pax Augusta los casos de soldados desertores más famosos de la historia en el Paralelo 38º.

El desertor dentro del ámbito militar es un paria, una deshonra para el ejército. En español el diccionario de la Real Academia de la Lengua es bastante explícito y a la vez «poético» en su definición: soldado que desampara su bandera. El soldado hace juramento de bandera y compromiso de defensa de ésta hasta con su vida. También supone un vínculo con el resto de militares, donde la camaradería y hermandad supone la lealtad entre ellos/ellas y, por supuesto, a la bandera/patria. Todo eso y más, que no enumero por hacerse largo, se mancilla cuando desertas... visto desde la perspectiva militar.

Sin embargo, a lo largo de la historia encontraríamos deserciones que les parecerán más que justificadas. Durante la Guerra Fría estuvieron al orden del día. Y aunque pareciese que se daban más en el bloque oriental, huyendo del rigor comunista, también hubo casos sonados de agentes secretos y soldados occidentales desertores que pidieron asilo en países del Este. Acabada la Guerra de Corea (1950-1953), la península coreana se convirtió en la zona más caliente dentro del «conflicto frío» que separaba al mundo en dos bloques antagónicos: capitalista y comunista. Incluyendo las de civiles sobre todo, sería el escenario de miles de deserciones.

Entre 1962 y 1965 se dieron en la Zona Desmilitarizada del Paralelo 38º que divide las dos Coreas una serie de estrambóticas deserciones de soldados estadounidenses, recordadas ahora por el incidente reciente del soldado afroamericano Trevor King. En 1962, huyendo de un posible destino peor a la guerra de Vietnam, James J. Dresnok y Larry Abshier, se arriesgaron a cruzar los límites de la ZDP 38º hacia territorio de Corea del Norte. La idea que tenían es que los norcoreanos les expulsarían del país tras un interrogatorio y, quizás, torturas. Un riesgo que valoraron correr. Al expulsarlos acabarían en un tercer país donde pedirían asilo o en EEUU donde solicitarían la baja médica. Pero Washington, tras comprobar que el cruce fue voluntario, les declaró desertores.

Pyongyang se mostró, como siempre, ambiguo y hermético sobre el paradero de los soldados. Acabaron declarando que estaban retenidos, pero no eran prisioneros de guerra. Aprovecharon que el soldado Dresnok comenzó a colaborar y se mostraba crítico con el capitalismo, para usar a estos soldados en su propaganda contra los occidentales. Lo curioso de estas deserciones es que fueron copiadas por otros dos soldados, Parrish y Jenkins en 1963 y 1965 respectivamente. No debían estar bien informados y conocer que esa estratagema no servía para librarse de un peor destino. Temiendo una muerte en Vietnam, prefirieron abandonar sus patrullas fronterizas y entrar en Corea del Norte.

Al final los cuatro soldados estadounidenses pasarían décadas en vigilancia constante y semi libertad, siendo utilizados (su voz e imagen) en las campañas propagandísticas del régimen norcoreano. Incluso se convirtieron en «estrellas de cine» en la industria cinematográfica de Corea del Norte, potenciada en los años 70 por un cinéfilo Kim Jong-il. Quién mejor que ellos para encarnar a los villanos occidentales que querían destruir al régimen de Pyongyang. Ninguno volvió a los Estados Unidos, donde seguían considerados desertores.

Abshier murió de un infarto en 1983 con apenas cuarenta años y Parrish de un fallo renal en los años 90. Jenkins fue el único que salió de Corea del Norte, al estar casado con una japonesa, también «prisionera» del régimen, obligada a dar clases de japonés al servicio de espionaje norcoreano, y liberada en 2004 dejándola regresar a Japón. Allí viven y al estadounidense enseguida le confirmaron su baja sin honores del Ejército de EEUU. Dresnok se convirtió al singular comunismo norcoreano, que es partido político y secta religiosa, formando una familia en Pyongyang, con la que al menos en 2015 seguía viviendo.

Gustavo Adolfo Ordoño
Historiador y periodista

Fuente: https://www.paxaugusta.es/2023/08/l...

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La Justicia condena a un policía nacional a tres años de cárcel por agredir sexualmente a una subordinada en un bar

16 April, 2025 - 00:01

Alberto Pozas

Un subinspector de Policía Nacional ha sido condenado a tres años de cárcel por agredir sexualmente en un bar de Madrid a otra agente, su subordinada en la comisaría donde trabajaban. El Tribunal Superior de Madrid ha confirmado la condena impuesta a este policía por abordar a la agente en prácticas dentro del baño de un bar con los pantalones bajados e intentando forzar que le hiciera una felación. Las sentencias del caso, que todavía no ha quedado zanjado en firme, revelan que varios policías testificaron para intentar desacreditar a la víctima y hacer creer a los jueces que había denunciado al subinspector para obtener un traslado.

La documentación de la causa, a la que ha tenido acceso elDiario.es, revela que víctima y agresor ejercían como policías nacionales en la comisaría del barrio madrileño de Aluche. Él era subinspector y, por tanto, superior de la joven que en ese momento estaba en fase de prácticas tras salir de la academia. Ese día de noviembre de 2020 la agente se iba a su casa, pero su superior le invitó a ir con él y otros dos policías a un bar cercano a tomar algo después del trabajo.

La agresión se produjo en el aseo del local. La víctima se estaba lavando las manos cuando el acusado se acercó a ella con los pantalones bajados, obligando a la mujer a tocarle el pene, intentando besarla y tratando de obligar a la agente a realizarle una felación. La víctima empujó al policía, consiguió “zafarse” de él y volvió a la mesa con sus compañeros. Diez minutos más tarde salió del local y llamó llorando a su pareja, contando lo que había sucedido.

Siguiendo el consejo de su pareja la mujer se marchó del local y llamó a su madre, relatando también lo que le había pasado. La siguiente llamada fue a su prima, que también es policía nacional, y la siguiente parada fue la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) donde puso la denuncia. Cuando estaba esperando en dependencias policiales, la víctima recibió una llamada y un mensaje de su agresor, según los jueces preocupado por si estaba siendo denunciado: “Espero princesa que esté todo bien”, le dijo con varios emoticonos de besos y corazones.

El caso estuvo casi cuatro años bajo investigación en un juzgado de la Plaza de Castilla hasta que la Audiencia Provincial dictó sentencia: una condena de tres años de cárcel para el subinspector por un delito de agresión sexual, seis años más de inhabilitación y una indemnización de 7.550 euros para la víctima, quedando absuelto del delito adicional de lesiones que le atribuían las acusaciones. Una sentencia que, tal y como ha podido comprobar este periódico, ha ratificado recientemente el Tribunal Superior de Justicia.

El policía condenado ya ha anunciado recurso ante el Tribunal Supremo y su condena, por el momento, no se ha ejecutado mientras se enfrenta también a un proceso disciplinario interno en la Policía Nacional que podría terminar con una sanción adicional o, incluso, con su expulsión del cuerpo. En caso de declararse firme, la condena implicaría su entrada obligatoria en prisión.

Policías “veteranos” contra la agente en “prácticas”

Los jueces de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Madrid dan credibilidad a la víctima frente a la versión exculpatoria del subinspector de Policía Nacional. El acusado ha negado los hechos a lo largo del proceso, ha alegado falta de pruebas y ha acusado a la víctima de denunciarle en falso para ser considerada víctima de violencia machista y conseguir un traslado a su ciudad natal que, de otra manera, no habría logrado. Una teoría que no ha tenido éxito con los jueces pero que sí tuvo el apoyo de varios policías de la comisaría, compañeros de la afectada, que testificaron contra la víctima.

Los jueces no conceden credibilidad ni al policía condenado ni a los agentes que declararon contra la víctima, dando a entender que ella era quien buscaba cercanía con su superior para lograr trato de favor. “Era ella la que iba detrás del jefe”, dijo uno de los policías. “Se pegaba al subinspector”, dijo otra. Según sus compañeros, la víctima “no rendía” y “no tenía ganas de trabajar” y tenía “intereses espurios” al denunciar “porque quería obtener una plaza en su ciudad natal”, algo “imposible” para un recién llegado “salvo en los casos de víctimas de delitos contra la libertad sexual”.

Los testimonios de los policías que cargaron contra la víctima en el juicio, destacó la Audiencia Provincial, “carecen de credibilidad” porque “se trata de subordinados” del acusado, observando los jueces “cierta tendencia a favorecerle”. Todos mencionaron que tenían “buena relación con él”, en algunos casos relaciones de carácter personal. Eran, tal y como destacó ese tribunal en su primera sentencia, “veteranos que habían jurado sus cargos hacía tiempo, lo que les hacía aparecer en un escalón muy superior sobre los funcionarios en prácticas”.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en esta misma línea, ha dado prevalencia al testimonio de la mujer frente al del policía y sus subordinados. Esa acusación contra la víctima, destaca el TSJM, “parece una torticera imputación” que queda desmentida por una “evidencia”: la agente siguió destinada en Madrid y no en su ciudad natal, su supuesto objetivo según el acusado y los policías “veteranos”. La declaración de la víctima, sin embargo, ha sido “persistente” y pruebas como los mensajes que mandó a su entorno esa misma noche apuntalan su versión.

El propio mensaje que el acusado mandó a la víctima esa noche, destacan los jueces, es una prueba más de su “preocupación e incertidumbre” ante la posibilidad de ser denunciado por lo que había hecho.

Fuente: https://www.eldiario.es/politica/ju...

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Para la vida too

16 April, 2025 - 00:00

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Palabra de Federico Fellini

16 April, 2025 - 00:00

«La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural».

«Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador».

«El negocio del cine es macabro, grotesco: es una mezcla de partido de fútbol y de burdel».

«Cada idioma es un modo distinto de ver la vida».

«El único realista de verdad es el visionario».

«Hablar de sueños es como hablar de películas, ya que el cine utiliza el lenguaje de los sueños: años pueden pasar en segundos y se puede saltar en un lugar a otro».

«No me diga lo que estoy haciendo. No quiero saber».

«Chaplin es el Adán del que todos descendemos».

«No hay un final. No existe un principio. Solamente existe una infinita pasión por la vida».

«Cuando el director filma, cuando entra en contacto con la realidad, la página escrita ya no le interesa».

«Todo arte es autobiográfico».

«Mi interés histórico es bastante escaso. Yo no soy un historiador, sino, en todo caso, un ficciohistoriador, y un ficciocientífico».

«Con frecuencia se acusa a la gente de repetirse precisamente cuando cambia, cuando crece».

«Solo existes por lo que haces».

«Los payasos son los primeros y más antiguos contestatarios, y es una lástima que estén destinados a desaparecer ante el acoso de la civilización tecnológica. No solo desaparece un micro universo humano fascinante, sino una forma de vida, una concepción del mundo, un capítulo de la historia de la civilización».

«Los museos y las bibliotecas no están hechos para los artistas; pero yo soy un lector casual y desordenado. No soy alguien informado».

«Son necesarias las capitales para poner en circulación las ideas».

«Mi trabajo es mi única relación con el todo».

«El arte no resuelve los problemas, en todo caso los plantea, los crea».

«No voy a demostrar nada, voy a mostrarlo».

«Una película debe ser, en algún modo, como la vida: debe contener imprevistos, eventos inesperados, errores».

«La vulgaridad forma parte del carácter de Roma».

«El dinero es de todo el mundo, pero también lo es la poesía. Lo que falta son los poetas».

«Yo no critico a la crítica. Es una cosa inútil y vagamente indecente».

«Un artesano es alguien que no tiene nada que decir, pero sabe cómo decirlo».

«La experiencia es lo que se obtiene al mismo tiempo buscando otra cosa».

«El católico es un rito estimulante: da un placer sutil e inquietante violar las reglas, infringir las prohibiciones que establece».

«Un buen comienzo y un buen final hacen una buena película, siempre y cuando estén cerca uno del otro».

«A pesar del clamor que levanta, el Oscar es una ceremonia interna, es el cine que se encuentra consigo mismo tratando de resucitar a los muertos, de exorcizar las arrugas, la vejez, la enfermedad y el fin».

«El recuerdo es ya una alteración de la realidad (…) debe necesariamente ser enriquecido con sonidos, luces, colores, atmósferas, sugestiones, que puedan ser recreados sólo en ese laboratorio mágico, alquímico, demiúrgico que para un cineasta es el estudio cinematográfico».

«El cine es también circo, carnaval, feria, juego de saltimbanquis».

Fuente: https://39escalones.wordpress.com/2...

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Detalle policial

15 April, 2025 - 00:00
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La risa, arma de combate

15 April, 2025 - 00:00

«Nada hay más ajeno al humor que el dogmatismo y el sectarismo. De ahí que el humor resulte revolucionario»
Sergio Vilar

Iñaki Urdanibia

«…La Risa debería ser un instrumento de combate y como elemento de Resistencia (primero) y como eje de cohesión (después)[…] Olvidémonos, pues de todo valle de lágrimas (o mejo dicho, riámonos de él) y construyamos un paisaje de alegres risas»

Muchas veces se ha afirmado que al poder no le gusta el humor, la risa; y la práctica lo ha confirmado, y de manera más notable en los regímenes autoritarios, y es que el poder para ellos es una cosa muy seria y con respecto a él no caben frivolidades, ni risas que de hecho resultan críticas; esto no deja de ser cierto que el poder, los poderes, se ríe de nosotros, los ciudadanos, a carcajadas, aunque estas se vistan de lindas promesas y fórmulas bonitas. Al poder no le gusta la risa, con esta frase de Dario Fo se titula la Introducción del libro de Roberto Peña León (Madrid, 1968): «La risa y la filosofía», publicado por Dado Ediciones. Asociar la risa con la filosofía no parece que sea cosa de risa, sino que supone introducir esa reacción humana en el terreno de la seriedad del saber y la reflexión, si bien algunos sesudos filósofos han considerado una pérdida de tiempo y una falta de seriedad dedicar alguna línea a una frivolidad. Dicho esto, sí que hay algunos pensadores de primera línea que han analizado esta característica que se ha señalado como signo distintivo de los seres humanos, como los únicos animales que se ríen. Sea como sea, la risa es cosa muy seria y hay risas que son claras posturas resistentes al poder como aquellas vertidas, por ejemplo, en El buen soldado Svejk del checo Jaroslav Hasek, modelo continuado a su modo por el inolvidable Gila, o las entregas de Ilf y Petrov, o Mijail Bulgakov en la URSS, no teniéndolo fácil el último de los nombrados con el jefe del Kremlin… más cerca, no lo tenían tampoco fácil las revistas de humor en los tiempos de Frasco (Que diga, Franco), como el paradigmático caso de La Codorniz, y aún en estos tiempos recientes polvareda y otras cosas han levantado algunas revistas satíricas que no se privaban de dirigir su humor a la religión (¡blasfemia!) a la monarquía y a otros poderes… censura, pues, y los límites de la risa y la crítica impuestos, denunciados de manera realmente certera por el situacionista Raoul Vaneigem que defendía que todo se puede decir, que nada es sagrado; precisamente el secuestro de El Jueves… al final. Mas no me olvido, que me voy, del libro que provoca este comentario. A ello voy.

Roberto Peña aclara su acercamiento a la risa, que al principio consideraba como una afilada arma frente al poder, viendo también que la risa no le gustaba tampoco a la filosofía, trayendo a colación algunas descalificaciones y prohibiciones de reírse por parte de doctos doctores de la Iglesia, con ella se topa una y otra vez en este mundo de dios, y de algún estadista de tiempos posteriores; vamos que al poder no le gusta la risa, y a la filosofía tampoco. Solamente más tarde, en los tiempos renacentistas, se abrió la puerta a lo que en la Antigüedad y la Edad Media estaba desterrado, y como pionero el Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam, al que siguieron algunos otros, y ya en el siglo XIX y el XX es cuando se comienza a investigar acerca de la risa, más por las lindes de la psicología y la sociología, que las del serio campo de la filosofía, en especial académica. Hay una curiosa cita de Simon Critchely que utiliza Peña León, en la que se compara al filósofo con el cómico, en el sentido de que el primero invita a una mirada de las cosas y los hechos desde un lugar que no es el habitual, como una mirada marciana, que me trae al recuerdo por asociación aquello que dijese Gilles Deleuze de que «hacer el idiota siempre ha sido una función de la filosofía». A partir de estas líneas de presentación, el autor marca el camino que va a seguir: dilucidar qué es la risa, para posteriormente ver su relación con la filosofía y con el poder.

Roberto Peña León se entrega a la tarea hurgando en los pagos de la etología y en el evolucionismo darwiniano, señalando algunos rasgos comunes entre los humanos y otros animales, incidiendo en el establecimiento de una genealogía, estudiando el origen filogenético de la risa y se detiene en algunos estudios sonográficos realizados por algunos investigadores grabando a diferentes animales… al tiempo rechaza la risa como propiedad exclusiva de los humanos, sacando a relucir varios casos de ratas (su reacción ante las cosquillas), perros y más adelante de los grandes simios, sacando a relucir las variaciones evolutivas, y subrayando las coincidencias entre de la risa y el lenguaje… curioso resulta la presentación de algún caso de un ser que vivió en estado casi natural con lobos y otros animales… y sus descripciones acerca de la risa de éstos. Entran en juego la biología y la anatomía, y son expuestos los mecanismos y coordinación musculares faciales a la hora de reírse. Son distinguidas la risa infantil o natural y la adulta o cultural, sin obviar la sonrisa genuina, mereciendo especial atención Duchenne, quien colaboró con Darwin en el terrenos de los sentimientos humanos. Se presentan diferentes estudios acerca de los diferentes tipos de risa, diferenciándola de la sonrisa.

Tras las amplias lecciones de risología, el autor pasa al terreno de la psicología, cuyo principal foco de interés se convirtió en la fisiología, y posteriormente se entra en la historia de la filosofía, ateniéndose a la clasificación de Antigüedad en donde expone las ideas de Platón y Aristóteles, siendo ambos con ciertas diferencias, críticos con la risa, y considerándola solamente como burla y superficialidad. Rastrea en los estoicos y los cínicos, viéndose que estos últimos sí practicaban la risa, y nombra a Lucrecio, y a Luciano de Samosata que escribió un trabajo francamente pleno de risa y humor. Como para tomar impulso -teniendo en cuenta el carácter teocéntrico de la Edad Media- recurre a los orígenes del judaísmo y al ejemplo de Abraham e Isaac, dejando ver que Yavé, muestra su carácter burlón que queda plasmado hasta en el propio nombre del hijo de Sara y Abraham: Ríase Dios o Dios ríe. El Yavé bíblico es un ser terrorífico que odia y se burla de la inferioridad de las criaturas…estas afirmaciones son confirmadas con algunas citas de los Salmos, los Proverbios, etc. y viéndose que tampoco en el Nuevo Testamento tuviera cabida la risa. Queda claro que Tomás de Aquino denostaba la risa por el camino ya consagrado. Lo dicho no debe llevar a pensar que el medievo fue triste ya que hubo herejes y la risa popular florecía por doquier.

Pasa después el autor a la Edad Moderna, y destaca que fue en el Renacimiento, Erasmo de Rotterdam dio la señal de salida, con su Elogio de la locura, desprendiendo al autor de las posturas que le han asociado a diferentes credos religiosos; destaca igualmente el papel que en estos tiempos jugaron los escritos de Joubert. A Descartes no le gustaba la risa, que desde luego no pertenecía a la esfera de la res cogitans, del mismo modo que Hobbes también la despreciaba. Spinoza fue en este orden de cosas un soplo de aire fresco al valorar la risa como una de las formas de expresión de la alegría, amén de la expansión del alma. En lo que hace a la Ilustración, toma como ejemplos a Voltaire y a Kant; el primero dedicó una entrada a la risa en su Diccionario filosófico, valorándola como expresión de alegría frente a la visión predominante hasta entonces que era de fijarse única y exclusivamente en el tono burlón; Kant la encuadraba dentro de la estética en su Crítica del juicio, considerando que no era intelectual sino corporal. En lo que hace a la Edad Contemporánea, se ve cómo Hegel distinguía entre la risa del populacho y la intelectual, valorando obviamente la segunda. El que sí que dedicó reflexiones a la risa, fue Schopenhauer que en El mundo como voluntad y representación, daba razón de la risa, repitiendo ciertas ideas del nombrado Joubert, como respuesta a la incongruencia que se da entre la intuición y el concepto. Finaliza la travesía con Nietzsche, quien a pesar de no dedicar atención específica a la risa, sí que la valoró. No me extenderé, que bastante lo estoy haciendo ya, en las valoraciones y explicaciones que expone el autor con respecto a Freud, Spencer o Bergson a quien considera, con justicia, un certero analista de la risa y sus diferentes funciones sociales de denuncia o bien de gozo… otros también son llamados a capítulo: Spencer, Plesnner o Peter Berger…Es de destacar que las pinceladas que traza Roberto Peña León, abarcan más allá de la risa, algunos de los aspectos esenciales de la filosofía de los autores a los que presenta, encuadrando la risa en la obra general de éstos.

En la tercera parte entramos en la risa ante el poder, la Risa de resistencia, o risa constituyente frente a risa constituida. Es de destacar los lazos que establece el autor en este apartado con posturas expuestas con anterioridad, lo que hace que se dé una exposición en red, a la vez que ubica algunas ideas de los autores tratados en relación al tema que le ocupa en este espacio; añadiré que esta retoma o recuerdo sirve en gran medida a modo de resumen y aclaración de las ideas expuestas, buscando apoyo en algunas de ellas para aclarar su posición. Reivindicación especial merece Spinoza retomado por Damasio. Papel especial es reservado a los análisis de Bajtin y su estudio sobre Rabelais… con guiño especial, acerca de las explosiones festivas, a los sanfermines de Pamplona… y una cerrada reivindicación de la risa de resistencia y una invitación a reírse, con apoyo en las siempre ocurrentes anécdotas de Slavoj Zizek y otros sobre lo crudo que era el uso de la risa y del humor en los países del este europeo….

Dos anexos, además de una selecta bibliografía, cierra el recorrido: uno, dedicado a Dario Fo, resistencia hecha carne, y dos: El Jueves, resistencia hecha papel.

Concluiré diciendo que, como no podía ser de otro modo en alguien que reivindica la risa, el humor y algunas gracias atinadas salpican la docta exposición, y es que la risa es algo muy serio…y Roberto Peña León ha realizado el trabajo -según confiesa- «con la mayor alegría (y entre risas, claro)».

Banda sonora: si a algún lector le cuesta reírse, puede ver, y oír, en YouTube: Henri Salvador «Fugue en aire»…quizá se le contagie.

Por Iñaki Urdanibia para Kaosenlared https://kaosenlared.net/la-risa-arm...

Tomado de: https://redeslibertarias.com/2025/0...

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Los que se lucran con las guerras

15 April, 2025 - 00:00

Sergio Ferrari
Fuentes: Rebelión

Con una veintena de conflictos bélicos devastadores a nivel mundial, como el de Rusia-Ucrania o el de Israel con Palestina y Líbano, por citar los dos más mediatizados, la pregunta clave es: ¿quién se beneficia realmente de la guerra?

Más allá de los condimentos, los beneficios y las repercusiones geopolíticas de toda confrontación militar, la gran industria bélica mundial sigue siendo la principal beneficiada. Los ingresos en 2023 por la venta de armas y servicios militares de las 100 mayores empresas del sector aumentaron en promedio un 4,2% con respecto al año 2022, alcanzando los 632.000 millones de dólares –cifra mucho mayor de la que se necesitaría para erradicar el hambre en el mundo. Tres de cada cuatro de esas empresas mejoraron sus ingresos, un importante repunte luego del descenso promedio que habían experimentado en 2022. (https://www.sipri.org/media/press-r...).

Este incremento se registró, tendencialmente, en todo el mundo, aunque les reportó cifras particularmente jugosas a las empresas en Rusia y Oriente Medio, como lo reveló la primera semana de diciembre el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). Conocido en español como Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, estaentidad internacional independiente, con sede en la capital sueca, se dedica a la investigación sobre conflictos, armamentos, control de armas y desarme. Fundado en 1966, el SIPRI ha proporcionado desde entonces datos basados en informaciones públicas, análisis y recomendaciones y sigue siendo una fuente referencial sobre la temática de la guerra y la paz.

Según Lorenzo Scarazzato, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, “en 2023 se registró un aumento significativo de los ingresos por armas, y es probable que esta tendencia continúe en 2024”. De todos modos, puntualiza Scarazzato, esos “ingresos de las 100 principales empresas productoras de armas aún no reflejan completamente la magnitud [real] de la demanda, y muchas compañías han iniciado campañas de contratación, lo que sugiere que son optimistas respecto a sus ventas futuras”.

Guerras mediatizadas y conflictos “ignorados”

El Informe ¡Alerta 2024!, publicado por la Escola de Cultura de Pau (Escuela de Cultura de la Paz), de Barcelona,contabilizó en 2023 diecisiete conflictos armados de alta intensidad a nivel mundial (sobre un total de treinta y seis situaciones conflictivas). Los mismos se definen por sus elevados niveles de letalidad (más de un millar de víctimas mortales anuales), graves impactos en la población, masivos desplazamientos forzados y severas consecuencias en el territorio.

Esta organización, dedicada a analizar confrontaciones bélicas, derechos humanos y construcción de la paz, además de los conflictos Rusia-Ucrania e Israel-Palestina identifica enfrentamientos militares de alta intensidad en Etiopía (en Amhara y Oromia), Malí, la región del Lago de Chad (Boko Haram), el Sahel Occidental, la República Democrática de Congo (región oriental, con dos picos principales), Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Myanmar, Pakistán, Iraq, Siria y Yemen. En 2023, en casi la mitad de los casos se observó un deterioro de la situación. La gran mayoría de estas treinta y seis situaciones conflictivas se concentra en África (18) y en Asia y el Pacífico (9). (https://reliefweb.int/report/world/...).

Con nombre y apellido

Cuarenta y una de las 100 empresas más grandes de la producción y comercialización de armamentos se encuentran en los Estados Unidos y en 2023 declararon ingresos por 317.000 millones de dólares, un 2,5% más que en 2022. Desde 2018, las cinco empresas al tope del ranquin mundial elaborado por el SIPRI tienen su sede en ese país: Lockheed Martin, RTX, Northrop Grumman, Boeing y General Dynamics. (https://www.sipri.org/visualization...).

Según ese instituto, la industria armamentística europea se muestra relativamente rezagada. Los ingresos por armas de las veintisiete empresas con sede en el Viejo Mundo (excluyendo Rusia) facturaron 133.000 millones de dólares en 2023, lo cual representa un aumento de tan solo 0,2% con respecto a 2022, el más bajo en el mundo. La británica BAE Systems (sexta en importancia); la transeuropea Airbus (12), la francesa Thales (16), la inglesa Rolls-Royce (22) y la alemana Rheinmetall (26) se ubican entre las primeras treinta. Pero este relativo bajo crecimiento, sostiene Scarazzato, no se debe a una menor demanda sino a que “los sistemas de armas complejos tienen plazos de producción más largos [y, en consecuencia] las empresas que los producen reaccionan de forma más lenta a los cambios en la demanda”.

Sin embargo, varios productores europeos registraron un crecimiento sustancial en sus ingresos, especialmente en concepto de munición, artillería y sistemas de defensa aérea y terrestre, impulsado por la demanda vinculada con la guerra Rusia-Ucrania. Empresas de Alemania, Suecia, Ucrania, Polonia, Noruega y Chequia, en particular, aprovecharon esa demanda. Por ejemplo, la alemana Rheinmetall aumentó su capacidad de producción de munición de 155 milímetros y de sus tanques Leopard. Buena parte de estas ganancias se debe a transacciones a través de programas de intercambio circular, en virtud de los cuales los países que suministran material militar a Ucrania pueden recibir equipos de reemplazo de sus aliados.

La otra cara de la moneda del conflicto bélico en Europa oriental: las dos empresas rusas incluidas en el ranquin de las 100 principales, la Rostec, una corporación estatal que controla a numerosos productores de armamento, en el séptimo puesto, y United Shipbuilding, en el 41, aumentaron sus ingresos un 40%, alcanzando los 25.500 millones de dólares. La mayoría de los analistas, según el informe SIPRI, coincide en que la producción rusa de nuevo armamento militar aumentó sustancialmente en 2023, mientras que el arsenal existente se sometió a una amplia renovación y modernización. Específicamente, más aviones de combate, helicópteros, drones, tanques, municiones y misiles.

También los productores de armas de Oriente Medio experimentaron un crecimiento de ingresos vinculado con los conflictos de Gaza y Ucrania. Seis de las empresas en el ranquin de las cien más importantes se encuentran en esa región. Sus ingresos combinados crecieron un 18%, alcanzando los 19.600 millones de dólares. Desde el inicio de la guerra en Gaza, las tres empresas israelíes en el ranquin ganaron 13.600 millones de dólares, un récord histórico para ellas. Por su parte, las tres grandes empresas en Turquía contabilizaron un plus de 24%, crecimiento impulsado por las exportaciones para la guerra en Ucrania, así como el empeño del gobierno turco en lograr su propia autosuficiencia en lo que hace a armamento.

Si de Asia se trata, las cuatro empresas con sede en Corea del Sur (y que entran en el ranquin de las 100 más importantes) aumentaron sus ingresos combinados un 39%. Por su parte, las cinco principales empresas con sede en Japón crecieron un 35%. NCSIST, la única sociedad taiwanesa en el ranquin, ingresó un 27% más que el año anterior. Las tres empresas indias del ranquin aumentaron un 5,8%. En cuanto a China, las nueve empresas que hacen parte del top 100 solo crecieron un 0,7%, su menor incremento porcentual anual desde 2019, debido a la actual desaceleración económica de esa nación.

Los perjudicados

Varios organismos internacionales estiman que hacia 2030 casi 600 millones de personas seguirán padeciendo hambre en todo el planeta. Un estudio de noviembre realizado por dos agencias de Naciones Unidas calcula que terminar con el hambre para esa fecha costaría unos 540.000 millones de dólares. Es decir, mucho menos que los ingresos en 2023 de las cien empresas más importantes en el sector de producción y comercialización de armas.

Una gran parte de las víctimas actuales del hambre vive en regiones abrumadas por crueles conflictos bélicos: desde Palestina a Sudán, pasando por la República Democrática de Congo y Malí. Un informe de octubre de la Organización No Gubernamental OXFAM sostiene que el hambre que provocan los conflictos bélicos se cobra hasta 21.000 vidas diarias en todo el mundo. Este documento, titulado Food Wars (Guerras alimentarias), analizó 54 países afectados por conflictos armados y comprobó que los mismos concentran casi la totalidad de los 281 millones de personas que padecen actualmente hambre aguda. Asimismo, dicha realidad bélica ha sido una de las principales causas de desplazamientos forzosos, con una cifra récord mundial en el presente de más de 117 millones de personas. (https://www.oxfam.org/es/letters-an...).

Las armas matan. Solo en 2023 fueron más de 160.000 las víctimas directas en zonas bélicas. Además, las guerras provocan hambre y miseria extrema, las cuales suman sus propias cifras trágicas al obituario mundial. A pesar de este drama, la carrera armamentista no se detiene. Y los beneficios de la misma se reparten, esencialmente, entre un centenar de grandes empresas de países que alientan o que participan en esa furia bélica: las grandes beneficiarias de las balaceras planetarias.

Fuente: https://rebelion.org/los-que-se-luc...

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Qué queremos defender

14 April, 2025 - 00:00

Categorías: Tortuga Antimilitar

Registros y cartas personales revelan que la violencia en las culturas de la antigua Mesopotamia es una distorsión histórica

14 April, 2025 - 00:00

No solo de sociedades anteriores a la nuestra, también de cualquier cultura actual diferente de la Occidental. El objetivo insconciente (consciente en algunos casos) es mostrar la actual sociedad occidental como la más perfeccionada y armónica de la historia, un modelo que nadie debe cuestionar ni intentar transformar porque eso nos llevaría al caos y la violencia encarnada en esas otras culturas que se nos muestran desde una comparativa terjjiversada y falseada. Nota de Tortuga.

Guillermo Carvajal

La historiografía moderna ha tendido a asumir que la violencia fue el motor primario en la formación de las primeras civilizaciones. Esta idea, impulsada por teóricos que van desde Hobbes hasta Tilly, ha dominado la interpretación del desarrollo de los primeros Estados. Sin embargo, un reciente estudio publicado en el Journal of the Economic and Social History of the Orient desafía esta concepción y ofrece una visión alternativa sobre la violencia en la Mesopotamia de la Edad del Bronce Medio.

El artículo, firmado por los investigadores Steven J. Garfinkle y Seth Richardson, examina la violencia en la Mesopotamia del tercer y segundo milenio antes de Cristo, en particular durante los periodos Ur III (2012-2004 a.C.) y Paleobabilónico (2004-1595 a.C.). La idea de que estos antiguos Estados se cimentaron en la violencia resulta, según los autores, una distorsión histórica. En lugar de una cultura dominada por la brutalidad física, lo que emergía como principal regulador social era la reputación y el miedo al ostracismo comunitario.

Los académicos desentrañan cómo la imagen de una Mesopotamia ensangrentada ha sido en gran medida el resultado de un énfasis excesivo en fuentes espectaculares, como los relatos de guerra y las inscripciones reales. La propaganda de los reyes de Ur y Babilonia presentaba imágenes de campañas militares y castigos ejemplares, pero el análisis de los registros administrativos y las cartas personales de la época sugiere que la violencia estatal y comunitaria era, en realidad, poco común.

Si bien es cierto que los monarcas mesopotámicos lideraban campañas militares regulares, especialmente en las fronteras del reino, estas acciones no se traducían en una constante violencia doméstica. Las fuentes analizadas muestran que la justicia y la resolución de conflictos dentro de las ciudades se basaban en compensaciones económicas y sanciones sociales antes que en castigos físicos.

En el caso del Reino de Ur III, por ejemplo, las inscripciones y los nombres de los años conmemoran victorias militares, pero las cartas y documentos administrativos revelan que la sociedad interna de estas ciudades estaba organizada en torno a principios de cooperación y regulación pacífica de disputas. Un ejemplo claro de esta diferencia es el código legal del rey Ur-Nammu, que, si bien incluía la pena de muerte para ciertos delitos, en su mayoría privilegiaba las multas y compensaciones.

El estudio revela el papel preponderante de la reputación como mecanismo de control social. La exclusión de la comunidad o la pérdida de prestigio resultaban ser sanciones más efectivas que el uso de la fuerza. Este fenómeno se ilustra en el caso del comerciante Ea-nāṣir, cuya mala reputación en Ur derivó en pérdidas económicas significativas y en la imposibilidad de continuar sus negocios de manera efectiva. Las cartas enviadas a Ea-nāṣir por sus socios comerciales no contienen amenazas de violencia, sino más bien reproches por su falta de fiabilidad y advertencias sobre su imagen pública deteriorada.

Los autores también analizan la función de los códigos legales mesopotámicos, como el Código de Hammurabi. Lejos de ser una recopilación de castigos brutales, estos textos eran fundamentalmente declaraciones de principios que raramente se aplicaban en la práctica. Solo una pequeña fracción de los casos judiciales documentados en la época muestra la implementación de castigos físicos; la mayoría de los litigios se resolvían mediante multas, restituciones y arreglos entre las partes.

Asimismo, el estudio revela que la pena de muerte y la mutilación, cuando aparecían en las leyes, eran sanciones reservadas para delitos graves y su aplicación estaba supeditada a criterios políticos y sociales. En muchos casos, estas penas eran más un elemento disuasorio que una práctica efectiva.

El estudio de Garfinkle y Richardson desmonta la visión de una Mesopotamia gobernada por la violencia sistemática y presenta un modelo en el que la regulación social dependía más de la reputación y las sanciones económicas que de la coerción física. Al hacerlo, invitan a repensar los modelos tradicionales de formación del Estado y a reconocer que la estabilidad de las primeras civilizaciones pudo haber descansado en formas de control menos brutales de lo que comúnmente se supone.

FUENTES

Garfinkle, S. J., & Richardson, S. (2025). Community and State Violence in Middle Bronze Age Mesopotamia. Journal of the Economic and Social History of the Orient, 68(1-2), 161-199. doi.org/10.1163/15685209-12341641

Tomado de: https://www.labrujulaverde.com/2025...

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