Tortuga Antimilitar


Subscribe to Tortuga Antimilitar feed
Actualizado: hace 2 horas 50 min

Legion: 'Mili KK'

2 May, 2025 - 00:00

Mierda de sistema
Esto es el final
A la guerra te llamarán
Tú para ellos eres basura social
Yo no voy a picar

Recluta humillado, no!
Te aseguro que yo no voy a entrar, no!
Como cucarachas nos quereis aplastar, no!

Nadie obedece sin rechistar
Pídeles un numero más
Un año perdido y que más da
A ellos ya les servirá

Recluta humillado, no!
Te aseguro que yo no voy a entrar, no!
Como cucarachas nos quereis aplastar, no!

Mili para qué? Solo pa joder
Puta miseria rompe la imposición
Mili para que? Solo pa joder
Puta miseria rompe la imposición
Mili para que? Solo pa joder

Solo - Kisko

Recluta humillado, no!
Te aseguro que yo no voy a entrar, no!
Como cucarachas nos quereis aplastar, no!

Mili para qué? Solo pa joder
Puta miseria rompe la imposicion
Mili para qué? Solo pa joder
Puta miseria rompe la imposicion
Mili para qué? Solo pa joder

Cara culo…
Mili KK…

Categorías: Tortuga Antimilitar

Antonio Turiel: «No hubo ataque exterior, el apagón es producto de la codicia de las grandes eléctricas»

1 May, 2025 - 00:01

Daniel Galvalizi

El investigador experto en energía Antonio Turiel viene alertando de un apagón masivo hace tiempo por la falta de inversiones y prevención en el sistema energético. Habla de «responsabilidad criminal» por parte de las grandes empresas del sector y sugiere a Sánchez impulsar «la estabilización».

«El problema no son las energías renovables, quien diga eso no dice la verdad», recalca Antonio Turiel al comenzar la entrevista con NAIZ, este día después del mayor apagón global de la historia del Estado español y Portugal.

El doctor en Física y experto en energía, investigador del CSIC, señala que la clave pasa por la estabilización del sistema en el que ahora convergen grandes cantidades de energía fotovoltaica y eólica. Recuerda que es un problema que también tiene Alemania y que el año pasado casi produce en cinco oportunidades un apagón masivo en el Estado español.

Sin temor a ser un verso suelto en el discurso público, señala a las grandes energéticas, su «codicia» y la falta de inversiones y mecanismos de prevención.

Usted ha dicho en otra entrevista que el apagón es producto de demasiada producción de energía fotovoltaica que reacciona mal a los cambios de demanda. ¿Qué significa?

Es un problema de la tecnología. Los sistemas clásicos de energía se basan en un sistema de vueltas de turbinas pesadas de miles de toneladas, que tienen la ventaja de que en los cambios de demanda se regulan, pues la fuerza en la que gira la turbina puede aumentar o disminuir la cantidad de electricidad. Es un mecanismo automático, pero esto con la fotovoltaica no pasa porque no produce corriente alterna, no produce una onda, sino una fuente continua. Necesitas un aparato que se llama inversor, que genera corriente sintética, pero tiene un problema, que es que responde muy mal a los cambios de demanda. Eso hace que le cueste mucho seguir los cambios de demanda de la red.

En condiciones normales la fotovoltaica es una minoría y los sistemas inerciales se encargan de gestionar las variaciones de demanda, pero en este caso en concreto el 60% de la generación en ese momento era fotovoltaica y el 14% eólica. Y no había sistemas de estabilización porque no se ha invertido en ellos.

¿Esto se puede solucionar con más de estos inversores?

A ver, los inversores tienes que estar ahí siempre, aunque no son obligatorios. Si la red se encarga de la estabilización, pues bien, cuando la fotovoltaica está en minoría ocurre así. Pero si es la fuente mayoritaria, se tiene que encargar [de estabilizar] otro, el inversor no alcanza. Necesitas un estabilizador, que es una especie de batería, que cuando sobra energía la acumula y cuando no, la saca. Normalmente los estabilizadores hay que ponerlos cada cierta cantidad de potencia, por planta de unos 50 megavatios.

Entonces, por lo que le escucho, este problema no es nuevo.

¡Este problema lleva dándose años, no es nada nuevo! Este problema de la estabilización lleva años ya y de hecho hay un informe muy interesante del organismo regulador de la energía en la UE, un superregulador que coordina a todos, que explica el caso de lo sucedido el 8 de enero de 2021, cuando hubo un problema parecido al de este 28 de abril y que estuvo a punto de acabar con la red europea entera. Es un incidente que se analizó con mucho detalle y se vio que el problema era la inflexibilidad al cambio de demanda. Desde entonces, por eso, la nueva regulación obliga que los sistemas nuevos vengan con características de estabilización más exigentes. Es regulación europea.

¿Por qué tiene tanta certeza de que esto fue lo que ha ocurrido y no, como creen algunos, un posible ataque exterior?

He estado hablando con ingenieros españoles y todos creemos que hay claramente un problema de estabilidad. A partir de las 12 [del mediodía del lunes] comienza el problema de inestabilidad, empieza a haber problemas de cambio de frecuencia en la señal de la corriente. Te pongo un ejemplo: imagina que tienes un poste que el viento lo empuja y lo va a arrancar, es un indicio de que se va a ir al suelo. Bueno, esto es lo mismo, las oscilaciones eran cada vez más grandes y al final fue lo que pasó.

Entonces, ¿se podría haber evitado?

¡Claro que sí! En el año pasado España en cinco ocasiones se vio obligada a parar la industria para evitar que algo como lo de ayer pasara, a través del Sistema de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD), que con un aviso de 15 minutos les puede decir a las grandes industrias que les va a parar el suministro, y ellos aceptan a cambio de recibir energía más barata. Esto fue noticia, estuvo publicado. De hecho, recuerdo que uno de los títulos era «España rozó el apagón».

Habrá algunos que le echen la culpa a la fotovoltaica y las renovables.

El problema de la fotovoltaica es que quien la produce tiene siempre incentivo para venderla. Ellos tienen contratos que les aseguran precio garantizado de 40 euros o lo que sea por megavatio, y se produjo demasiado por eso. Esto viene de no saber parar, de ver que hay tanta demanda y generar así una estabilidad creciente. Ha habido un exceso de codicia y eso genera inestabilidades y los sistemas empiezan a fallar. Se sobrecargan los cables, se desconectan y se produce desconexión en cascada.

¿Por qué fue la desaparición de 15 gigavatios en cinco segundos que mencionó Sánchez?

Cuando desaparecen los 15 gigavatios es porque los sistemas de protección se activan. Si no, se hubieran empezado a fundir todos los cables. Imagina un chispazo con potencias de gigavatios, serían una potencia de rayos. Y las nucleares se apagaron automáticamente, por la situación muy peligrosa que hubo. De hecho, seguramente quedaron cables pelados, calcinados, estoy seguro.

¿Cómo es eso?

Ha pasado seguro que algún cable de alta tensión ha quedado hecho fosfatina, pero no van a querer que se sepa porque la imagen no es muy buena, daría muy mala imagen. Pero estoy seguro de que ha ocurrido.

Si usted fuera ministro de Energía, ¿qué le recomendaría a Sánchez para que esto no vuelva a ocurrir?

Bueno, hay que rezar [se ríe] y obligar a las empresas a poner los sistemas de estabilización. Lo que ha dicho Sánchez este martes va de esto, pone el acento en donde hay que ponerlo. Hay un tema que es que no se ha invertido pero también si la central de ciclo de gas combinado hubiera estado preparada para coger el relevo, los problemas hubieran sido más pequeños. Las tenían paradas y eso es una responsabilidad criminal.

¿Quiénes?

Iberdrola, Endesa, Naturgy… Las grandes energéticas son las que controlan las centrales de gas de ciclo combinado. Una central térmica convencional quema combustible para generar calor, pero en la de ciclo combinado el sistema es diferente; se utiliza el propio gas de la combustión, que lo reinyectas en el sistema para mover las palas. Esa fuerza extra del gas da una potencia extra y un rendimiento mejor. Las centrales de gas de ciclo combinado tienen rendimiento cerca del doble que las otras, y además del mejor rendimiento son más rápidas, porque es el propio gas el que estás moviendo y haces que reaccione mucho más de prisa. Se utilizan para estabilizar el sistema.

Dicho esto, en el momento en que se produce el apagón, las centrales de ciclo combinado representaban solo el 8% de todo el sistema y el día después son el 40%.

Y eso, ¿por qué?

Porque es más caro el gas, y el sistema de fijación de precios te obliga a escoger primero las tecnologías más baratas. Esto puso en riesgo al propio sistema. Yo entiendo que tires de renovable pero lo lógico es que tengas las centrales de ciclo combinado en reserva. Pero cuesta mucho dinero mantenerlas.

¿Usted cree que Sánchez sabe todo esto?

Creo que sí. Sé que esto Teresa Ribera lo sabe.

¿Lo dice porque le consta o tiene personas en común con ella?

Por la razón que sea... sé que Ribera lo sabe. Y si lo sabe ella, lo sabe la vicepresidenta tercera (y ministra de Transición Ecológica). Las declaraciones de Sánchez indican que entiende la naturaleza del problema y que son las grandes energéticas las que nos han llevado al apagón. Pero tienen mucho poder. Y se ve en los medios… hay interés en que este tema no se entienda muy bien.

¿Descarta usted entonces que haya sido producto de un sabotaje?

Sí. La realidad es mucho más prosaica, es más cutre, es más miserable; es codicia. Es un delirio pensar en un ataque. Siendo realistas, en el corto plazo hay que apostar porque haya centrales de respaldo siempre listas. Después de lo que ha pasado, no creo que pueda volver a pasar en el corto plazo porque van a tirar del gas, es lo que ya están haciendo. Las baterías son carísimas, extraordinariamente caras, no son las de un móvil, son monstruos, toneladas de litio. Y esperar todo de las centrales de ciclo combinado,,, pues es difícil porque emiten CO2 y se supone que tenemos que eliminarla. Está difícil.

Fuente: https://www.naiz.eus/eu/info/notici...

Categorías: Tortuga Antimilitar

Detenidos por narcotráfico tres policías nacionales en Canarias

1 May, 2025 - 00:00

Madrid (EFE).- La Policía Nacional ha detenido en Canarias a ocho personas, entre ellas tres miembros del cuerpo, incluido el inspector que comenzó la investigación del caso Mediador sobre presunta corrupción, Francisco Moar, ya jubilado.

Fuentes próximas a la investigación han informado a EFE de estas detenciones en una operación que continúa abierta y que corre a cargo de Asuntos Internos bajo la dirección de un juzgado de Arona (Tenerife), que ha declarado secretas las actuaciones.

Delitos que se les atribuye

Entre los delitos que se les atribuye figuran narcotráfico, blanqueo de capitales, organización criminal, cohecho y falsedad documental.

De los tres policías, uno está en activo y los otros dos jubilados, entre ellos Moar, que en su día fue inspector jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Santa Cruz de Tenerife.

Moar fue apartado del caso Mediador

Moar fue apartado del caso Mediador después de haber denunciado el robo de los teléfonos móviles de los que se extrajeron los mensajes, conversaciones y datos que constan en el expediente de esa investigación.

La decisión de apartarlo la tomó el entonces comisario jefe provincial de la Policía en Santa Cruz de Tenerife, Luis Felipe San Martín, quien a su vez está ahora suspendido del servicio al haber sido denunciado por un delito de violencia machista contra su pareja.

La denuncia contra el comisario jefe la interpuso el inspector Moar, al tener acceso a una memoria USB con un vídeo grabado por la víctima.

Fuente: https://efe.com/espana/2025-04-30/d...

Categorías: Tortuga Antimilitar

La conexión militar con los gestores de las tecnologías de punta

1 May, 2025 - 00:00

Fernando García Bielsa

Las empresas tecnológicas y las fuerzas armadas de Estados Unidos están cada vez más interrelacionadas como consecuencia de la financiación gubernamental de los proyectos, las investigaciones y las infraestructuras de interés comunes. Por su naturaleza e incidencia en el desarrollo de los implementos bélicos modernos, el sector de las industrias de tecnologías de punta ha devenido un componente esencial del Complejo Militar-Industrial (CMI).

En una nueva era, cuando se requiere y se impone la necesidad de contar con armamentos y equipos bélicos de precisión y computarizados, no es posible tener un entendimiento cabal de las fuerzas armadas estadounidenses en la actualidad sin realizar un análisis de su profunda conexión con la industria tecnológica.

Este es un sector que ha adquirido un poder supranacional en varios ámbitos. Algunas ramas de esa industria determinan qué contenidos circulan en las redes y en los medios, cuales deben compartirse, o suspenden cuentas de usuarios permanentemente por razones políticas, pero es menos conocido que los gigantes tecnológicos del sector y muchas nuevas empresas de alta tecnología están fuertemente influenciados o al servicio del Complejo Militar-Industrial.

La reputación de este sector industrial como liberal es engañosa. La asociación de muchas de esas empresas con posiciones de derecha es clara. La relación cada vez más pública de Silicon Valley con el Pentágono no es algo espontáneo. Nunca existió realmente, al menos no de manera significativa, una desconexión entre el Departamento de Defensa y los emporios y sedes de algunas de las empresas tecnológicas estadounidenses más grandes del mundo. En la actualidad esa conexión aumenta y deviene obligatoria.

Los amplios y constantes fondos gubernamentales de la era de posguerra, y especialmente los contratos militares, impulsaron tempranamente la industria tecnológica estadounidense. El desarrollo del emporio tecnológico de Silicon Valley fue creado en ese contexto, con la ventaja de una base de investigación científica especializada en universidades de la zona, para servir al Gobierno en la perspectiva del empoderamiento y proyección del sector militar.

Durante la mayor parte del último siglo, la economía y cultura de esa región de California, y de otras similares, se han visto impactadas por lo que podría denominarse el complejo militar-industrial-universitario. Durante la Guerra Fría, el Pentágono ayudó a construir la industria informática al adjudicar abundantes fondos y contratos militares en campos como la electrónica de las microondas, la producción de misiles y satélites, y los semiconductores.

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada del Departamento de Defensa (DARPA) desempeñó un papel crucial en financiar la investigación en informática que dio lugar a la creación de ARPANET, precursora de Internet.

Un elemento relacionado al cual no se le ha prestado la debida atención es el impacto del desarrollo y atractivo de las industrias militares como succionadoras de profesionales de los que están carentes algunas ramas de la economía civil. Esa especie de fuga de cerebros es a la vez una gran tragedia y el mayor éxito de la industria bélica. Solo Lockheed Martin emplea a casi 50 000 científicos e ingenieros.

Las empresas tecnológicas de Estados Unidos están mostrando su entusiasmo por el sector de defensa y mantienen contratos con el engranaje más profundo de los organismos de Seguridad, Defensa e Inteligencia del Gobierno federal. Entre tales empresas se cuentan también las de tres de los empresarios más poderosos del mundo: Elon Musk (red social X, Tesla y SpaceX), Jeff Bezos (Amazon y The Washington Post) y Mark Zuckerberg (Instagram, Facebook y WhatsApp). El gasto del Pentágono se dirige, cada vez más, a grandes compañías tecnológicas, como Microsoft; la empresa matriz de Google, Alphabet, Oracle e IBM.

Microsoft es un importante proveedor de servicios en «la nube» y de inteligencia artificial para el ejército israelí, según documentos internos relacionados con los contratos del Ministerio de Defensa israelí. Esos tratos con el ejército israelí son parte de un patrón entre los gigantes tecnológicos estadounidenses, lo cual los hacen cómplices del genocidio en Gaza.

La vasta campaña de censura y supresión lanzada por las empresas tecnológicas estadounidenses desde el 7 de octubre de 2023 ha sido a la vez sistemática y deliberada. Instagram, Facebook, X y otras plataformas y empresas tecnológicas como Google, Microsoft y Apple han trabajado activamente para silenciar la información sobre el genocidio en Gaza. El disenso contra las políticas o las personas que permiten estas decisiones suele recibir una reprimenda rápida en forma de pérdida de empleo.

La creciente demanda del Pentágono de tecnologías creadas en Silicon Valley, se ve reforzada por los conflictos actuales en Ucrania y Gaza. Este vínculo no ha hecho más que intensificar la fijación militar lucrativa del sector tecnológico.

En el proceso, esas grandes corporaciones se han vuelto menos tolerantes con el disenso: como cuando los empleados de Google y Amazon cuestionaron la participación de las empresas en el Proyecto Nimbus, un plan conjunto para suministrar servicios tecnológicos al Gobierno israelí, Google despidió a más de 50 empleados por participar en las protestas.

Muy significativo fue también el alcance de las manifestaciones estudiantiles ante el genocidio en Gaza; protestas que también denuncian la colaboración de muchos de los centros de enseñanza superior en los esfuerzos bélicos y/o con contrapartes israelíes.

Captar la innovación tecnológica en su origen

En los últimos 20 años, el Departamento de Defensa y 17 organismos gubernamentales de Estados Unidos que, en conjunto, son conocidos como la comunidad de inteligencia estadounidense, han intentado captar la innovación tecnológica en su origen: Silicon Valley. Agencias militares y de espionaje lo han logrado también mediante su presencia asidua o cercana y con la creación de puestos de sus entidades en la costa oeste del país. Además, con la organización de una junta asesora de alto perfil que vincula al Pentágono con grandes empresas tecnológicas; y la coordinación de cumbres, foros y reuniones privadas con inversores.

El secretario de Defensa durante el Gobierno de Obama, Ash Carter, creó un puesto del Pentágono a menos de tres kilómetros de distancia de Googleplex. La Unidad de Innovación de Defensa (DIU, por sus siglas en inglés), fue creada en agosto de 2015 para identificar rápidamente a empresas que desarrollan tecnologías de vanguardia y que podrían ser útiles para las fuerzas armadas, e invertir en ellas. Por esa vía el Pentágono financió empresas especializadas en inteligencia artificial, sistemas robóticos, análisis de mega datos, ciberseguridad y biotecnología.

Algunas empresas se crearon para transferir tecnologías emergentes del sector privado a las agencias militares y de inteligencia de Estados Unidos, respectivamente. Fue desarrollado por la firma In-Q-Tel, por ejemplo, un programa informático que conectaba imágenes satelitales con fotos aéreas para crear modelos tridimensionales de la superficie de la Tierra. El programa podía básicamente crear un mapa de alta resolución de todo el planeta. También se menciona el proyecto Maven, para el despliegue de algoritmos computarizados a las zonas de guerra para posibilitar golpes y acciones con drones de una mayor precisión.

Otras se especializan en extraer datos de las redes sociales y varias plataformas de internet, recopilación de mensajes de redes indexados geográficamente, y que recolecciona datos de satélites, radares, drones y diversos sensores.

Hay mucho en juego ahora, dada la prisa constante por desarrollar armamento impulsado por inteligencia artificial y por lograr mayores niveles de letalidad en la guerra. El apoyo gubernamental es considerado imprescindible. En varias ocasiones la Casa Blanca ha recibido algunas de estas y otras de las empresas de defensa para hablar sobre las tecnologías de campo de batalla utilizadas contra Rusia en la guerra.

Con esas tecnologías avanzadas, la utilización de sofisticados algoritmos y los avances en la capacidad de procesamiento necesarios para alimentar y sostener esos sistemas de inteligencia artificial, se potencian la precisión y la capacidad destructiva de las armas modernas.

Los traficantes de armas de la inteligencia artificial se involucraron en el conflicto ucraniano con el propósito de «asustar a nuestros enemigos» con anuencia del Pentágono y la CIA

La inteligencia artificial (IA) es una tecnología de utilización múltiple que tiene el potencial de ser integrada prácticamente en todo. Es una tecnología de «doble uso» en el sentido de que puede aplicarse tanto a fines militares como civiles.

Es evidente la disposición de muchas de las principales compañías privadas del sector a colaborar con los fines bélicos del Gobierno estadounidense y que, de hecho, son ya importantes componentes del Complejo Militar. Tal es el caso, entre otras, de la empresa de análisis de datos Palantir, que se destaca en esferas tales como la computación cuántica y la inteligencia artificial.

Al respecto, resulta interesante agregar aquí un segmento significativo de un reportaje que trascendió limitadamente, donde resultaba explicita la disposición de Palantir de colaborar con los planes bélicos en Ucrania.

Dice: «A primera hora de la mañana del 1ro. de junio de 2022, Alex Karp, director ejecutivo de la empresa Palantir Technologies, cruzó la frontera entre Polonia y Ucrania […] convirtiéndose en el primer líder de una importante empresa occidental en reunirse con el entonces presidente ucraniano Volodímyr Zelensky». Karp le dijo que estaba listo para abrir una oficina en Kiev y desplegar el software de inteligencia artificial y datos de Palantir para apoyar la defensa de Ucrania.

Luego de otros detalles, el mencionado reportaje, al referir de pasada datos acerca de la empresa Palantir del señor Karp, señala que esta fue «sembrada en parte por una inversión de la división de capital de riesgo de la CIA, y que construyó su negocio proporcionando software de análisis de datos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), al FBI, al Departamento de Defensa y a una serie de agencias de inteligencia extranjeras».

Concluye la autora del reportaje desde Kiev diciendo que esos «son los traficantes de armas de IA del siglo XXI» y agrega: «Karp me dice que vio la oportunidad de cumplir la misión de Palantir de “defender a Occidente” y “asustar a nuestros enemigos”».

Hay que señalar que, en los primeros meses de la guerra, los funcionarios ucranianos aceptaron servicios cibernéticos, entre ellos la nube, de Microsoft, Amazon y Google; terminales Starlink, de Elon Musk; software de reconocimiento facial, de Clearview AI; y una gran cantidad de drones experimentales, cámaras y kits de interferencias de grandes y nuevas empresas de defensa.

El atractivo de la financiación disponible para fines militares fue simplemente demasiado fuerte. En un informe aparecido en The New York Times en 2021, se señaló como ejemplo la «persecución agresiva» de Google para desarrollar el proyecto Joint Warfighting Cloud Capability, que intentaría «modernizar la tecnología de la nube del Pentágono y apoyar el uso de inteligencia artificial para la obtención de ventajas en el campo de batalla».

Por otra parte, se afirma que no solo el Complejo Militar Industrial y el Pentágono convirtieron la guerra en Ucrania y el envío de armas a ese país, de una anterior generación, tanto como una razón para justificar el pedido de nuevos fondos presupuestarios para renovar su stock bélico, como para convertir ese territorio en un polígono de ensayo para algunas de sus armas más modernas y en un laboratorio de pruebas para la aplicación de las tecnologías de inteligencia artificial.

En el artículo antes mencionado, la periodista, Vera Bergengruen, señala que el entonces Ministro de Transformación Digital de Ucrania, Mykhailo Fedorov, pretenciosamente había expresado: «Nuestra gran misión es convertir a Ucrania en el laboratorio de I+D tecnológico del mundo».

La demanda del Pentágono de tecnologías creadas en Silicon Valley es creciente y se ve reforzada de manera natural y permanente. El incesante involucramiento bélico de Estados Unidos en diversos confines del planeta no ha hecho más que intensificar la filiación del sector tecnológico con los fines militaristas del Estado.

Nuevas empresas tecnológicas se abren espacio en el Complejo Militar-Industrial

Los nuevos avances de las tecnologías de punta con aplicación en el marco militar han generado el surgimiento de toda una camada de empresas tecnológicas de reciente creación en Silicon Valley que piden superar los obstáculos a la modernización militar, presionan por que se flexibilicen las normas de contratación, y disputan a las cinco grandes del Complejo Militar Industrial (CMI) —Lockheed Martin, Raytheon Tecnologies, Boeing Co, Northrop Grumman y General Dynamics Co—, la obtención de convenios con el Pentágono.

Desde hacía tiempo tales firmas se vieron excluidas de los grandes contratos del Pentágono que se basaba en normas redactadas para favorecer a los gigantes del CMI con sus grupos de abogados y su dominio del papeleo gubernamental. Pero una generación más joven de empresas tecnológicas ya había llegado al valle en busca de fama, riqueza y poder.

Aprovechando los requerimientos de las Fuerzas Armadas estadounidenses de equipamiento con tecnologías cada vez más avanzadas e innovadoras, esa nueva fuerza ha entrado en escena, y hacen que la ecuación al seno del Complejo Militar Industrial esté cambiando de repente de manera drástica.

O sea, hay una disputa en ciernes de intereses al seno del CMI que puede tener repercusiones a nivel político dado en el peso que en esos sectores tienen entes y personalidades a nivel de los círculos de poder, en particular en el nuevo Gobierno de Donald Trump.

Varias de esas empresas de reciente creación han atraído el interés del Pentágono y de inversores adinerados que buscan oportunidades para sacar provecho del crecimiento previsto de las empresas emergentes, como las ya mencionadas Palantir y Anduril Industries.

Últimamente algunas de esas empresas poco conocidas ganaron licitaciones frente a los pesos pesados del CMI; una de ellas al obtener el contrato para construir un prototipo de avión de combate colaborativo.

Dado el respaldo con que, cada año, se han venido aprobando aumentos del presupuesto militar, es probable que todos los productores de armas se beneficien, ya sean los contratistas tradicionales o las empresas emergentes de Silicon Valley.

Sin embargo, si el gasto en defensa se mantiene en los niveles actuales, o si fuera recortado, como supuestamente ha propuesto el nuevo Secretario de Defensa (para financiar los recortes impositivos y otras medidas costosas que promueven Trump y los republicanos), podría fácilmente volver a surgir una feroz competencia entre las que algunos llegan a calificar como dos vertientes del Complejo Militar Industrial.

Fuente: https://rebelion.org/la-conexion-mi...

Categorías: Tortuga Antimilitar

Civilización o barbarie

1 May, 2025 - 00:00

La imagen, titulada “Barbarie vs Civilización”, fue creada en 1899 por el caricaturista francés René Georges Hermann-Paul. Muestra de manera irónica y crítica el doble rasero y la brutalidad de las potencias coloniales de esa época.

Categorías: Tortuga Antimilitar

Páxinas