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Tortuga Antimilitar
Una vida sobria para la revolución. Hardcore Punk, Straight Edge y Políticas Radicales, Gabriel Kuhn (Ed.)
El Straight Edge ha resistido a lo largo de las últimas décadas como una cultura hardcore punk libre de drogas. Sin embargo, su legado político permanece a menudo ambiguamente asociado con una soberbia postura machista autorreferencial y con un puritanismo conservador. A pesar de que algunos elementos de la cultura Straight Edge se alimentan de tal percepción, la historia política del movimiento es de lejos mucho más compleja.
Desde los orígenes del Straight Edge en Washington D.C. a inicios de los años 80, individualidades, bandas y escenas enteras a lo largo del mundo lo ha vinculado al pensamiento y al compromiso radical. Una vida sobria para la revolución traza esta historia.
Esto incluye contribuciones –en la forma de profundas entrevistas, ensayos y manifiestos– de un gran número de artistas y activistas con vínculo con el Straight Edge, desde Ian MacKaye (Minor Threat/Fugazi) a Dennis Lyxzén (Refused/The (International) Noise Conspiracy) u otras bandas musicales, hasta proyectos feministas (Emancypunx), activistas disidentes sexuales y de género, pasando por colectivos radicales como CrimethInc u otros dedicados tanto a una vida sobria como a la lucha por un mundo mejor.
Fuente:https://www.facebook.com/photo/?fbi...
Ver también en Tortuga:
"El opio del pueblo: Crítica al modelo de ocio y fiesta en nuestra sociedad"
La copla de la seguridad
Antonio Remiro Brotons
La seguridad ha sido siempre un concepto central en la construcción de un sistema institucionalizado de relaciones internacionales. La Carta de las Naciones Unidas hizo de ella su columna vertebral. Pero esa seguridad, la seguridad de la Carta, se entendía en estrecha relación con la paz. Ambos conceptos aparecen juntos veintinueve de las treinta y dos veces que son mencionados en el texto. Esa vinculación es la que da a la seguridad toda su energía positiva; más aún cuando la paz se asocia con la libertad, la justicia, el desarrollo. La seguridad de la Carta era –y es-, por otro lado, colectiva, de todos, a pesar de los límites impuestos por la facultad de veto de los miembros permanentes del Consejo, ejercido antaño, frecuentemente, por la Unión Soviética y, hogaño, por Estados Unidos, especialmente al proteger incondicionalmente los actos criminales de Israel.
Ahora la paz, la justicia o la libertad se aprovechan como muletillas retóricas o eslóganes de legitimación de ilícitas acciones unilaterales; la seguridad, como referente básico del nuevo orden, prefiere a la vieja relación con estos conceptos una acumulación de adjetivaciones que la presentan como democrática, energética, ecológica, económica o demográfica, acentuando la percepción de que se vive en una sociedad de alto riesgo.
Se trata, además, de una seguridad posicional, de mí o nuestra seguridad -la del Norte, la de Estados Unidos y sus clientes- frente a sus amenazas (las del Sur, las del abierto eje del mal). La hipótesis de que los otros puedan sentirse amenazados por nosotros o la forma en que su seguridad pueda verse comprometida por nuestras acciones es descartada de plano.
Una presentación así refuerza el retorno a la autotutela individual y grupal en detrimento de las respuestas de Naciones Unidas. Estados Unidos y sus clientes tienen derecho, se dice, a salvaguardar su seguridad, en su poliédrica expresión, recurriendo a los medios de su elección, incluido el recurso a la fuerza armada, allí donde la crean en peligro. Ya en 2002, el documento sobre estrategia de seguridad nacional, firmado por Bush jr, había cuidado incluir como un requisito sine qua non de la definición de Estado hampón, blanco de sus iras, el odio a los Estados Unidos. Gobiernos corruptos y criminales que amaban a América estaban a salvo.
La seguridad, como concepto vertebrador de toda clase de abusos, ha dado cobertura al crimen con el beneplácito de amplios sectores de las sociedades primimundistas adoctrinados para vivir en clave de permanente amenaza. En los países democráticos las primeras víctimas han sido -y son- los derechos individuales y colectivos, las libertades públicas, las garantías judiciales, la transparencia de la información y la pluralidad informativa, la restricción en el uso de la fuerza represiva. Al final del día, convertidos en siervos, nadie garantizará una seguridad que acabaremos perdiendo después de haber sacrificado por ella la libertad, la paz y la justicia.
La seguridad es un concepto puramente negativo si no va acompañado de estos valores. Usted conoce, sin duda, a alguna Paz, a alguna Libertad (probablemente menor de cincuenta años), a más de un Justo y una Justa. Decenas de nombres emparentan con estos conceptos, como atestigua el Registro Civil. Hay plazas, avenidas, calles, monumentos a la Libertad, a la Paz, palacios de Justicia; pero, ¿conoce a alguien a quienes sus padres hayan puesto de nombre Seguridad? ¿Se sabe de avenida, monumento o palacio que le hayan sido dedicados? A lo más, uno se encuentra con herramientas de inteligencia artificial que generan nombres para negocios de esta índole, que acaban en el Registro Mercantil. En el plano arquitectónico la Seguridad se asocia con las cloacas. Incluso en el oficio religioso de la misa los feligreses se dan fraternalmente la paz, no la seguridad que en lo civil es, más bien, cosa de bancos.
Instalados en la habitación del pánico, vivimos tiempos oscuros. El Mal existe y hay motivos más que sobrados para estar preocupados. El número de psicópatas en posiciones de poder ha superado el umbral que la sociedad internacional puede asimilar. Por añadidura, un buen currículo criminal, lejos de arruinar una carrera política, permite afianzarla. La idea de ser los buenos frente a los malos parece irresistible para las masas intoxicadas, capaces de endosar fraudes, falsedades, bombardeos y sanciones filantrópicas.
En un mundo gobernado por psicópatas que disponen de armas nucleares, el escenario es aún más inquietante. Son explicables los discursos de quienes se niegan a ver la realidad y cultivan en maceta la nostalgia, tanto como lo son los distópicos, que advierten del fin del mundo, si no nos ponemos las pilas, o lo creen irremediable, a falta de fijar la fecha. Desde este punto de vista la supervivencia en comunidades subterráneas, como las anunciadas por Clive Staples Lewis hace ochenta años, parece incluso demasiado optimista. Tal vez, algunos afortunados puedan sobrevivir emigrando a otros planetas y, en este sentido, el presidente Trump ha sido previsor al contar con Elon Musk a su lado. En cambio, quienes optaron por la criogenización de sus cuerpos, desde que James Bedford quiso garantizar su resurrección por este método en 1967, pueden verse defraudados al encontrarse solos al despertar del sueño en medio del caos.
Pero cultivemos, aún vivos, otros sueños, los utópicos, las metas inalcanzables que justifican el camino, evitando los trillados que se nos han venido ofreciendo. Conservar el planeta y satisfacer las necesidades básicas de la población forman parte de ese camino. Hay que volver a la Carta de las Naciones Unidas y, a partir de ella, gestar un nuevo modelo de vida, dando sentido a la noción de humanidad, la patria genuina de todos nosotros, aldeanos del mundo. Con eso rescataremos también la noción de comunidad internacional, hoy objeto de saqueo por la llamada oligarquía global. Persigamos las sombras para mantener viva la esperanza.
De la excepción del estado a la militarización de Ecuador
Por Natalia Sierra, Alberto Acosta
Fuentes: Revista Descolonialidad del poder, buenos vivires y diálogos de saberes - Rebelión
Por Natalia Sierra[1] y Alberto Acosta[2]
“El negocio de la droga es lo más capitalista que se pueda imaginar. La ilegalidad significa un negocio sin regulación, sin seguridad laboral, sin control de calidad, sin impuestos, sin regulaciones medioambientales, sin convenios colectivos, sin sindicatos o leyes antimonopolio. Este negocio multimillonario se desarrolla exclusivamente según la ley del más fuerte (el libre mercado en su máxima expresión). Las condiciones marco, bajo las cuales operan los actores/cárteles se renegocian continuamente con dos instrumentos: corrupción para el control a largo plazo y estallidos de violencia específicos para expandir o defender el área de negocios. La represión del Estado -o de aquella parte de las fuerzas de seguridad que no han sido sobornadas, o que lo hayan sido por otra organización- es parte calculada en el negocio de cada actor. Pero el mercado siempre puede fiarse de algo: la demanda nunca se reduce”.
Ecuador sorprendió al mundo con un estallido de violencia que se venía cocinando desde hace varios años. Un país considerado como “una isla de paz”, se ha transformado en un polvorín en llamas. En poco tiempo se dispararon los índices de violencia, en todos los ámbitos de la vida, incluyendo las de género, pero sobre todo las violencias criminales. De ser uno de los países más seguros en la región, el año 2023 concluyó a la cabeza de la lista de las naciones más violentas, con 47 homicidios por cada cien mil habitantes.
Aquí cabe preguntarnos cómo llego Ecuador a esta dolorosa realidad. Sin pretender fijar un punto indiscutible y menos caer en aquellas lecturas obtusas que quieren endilgar el problema a uno o a otro grupo político, bien podemos decir que la pandemia y su manejo, así como la política económica de los últimos años -que busca reducir el tamaño del Estado-, incluyendo los cambios en el negocio transnacional de la droga, aceleraron el deterioro.
Ecuador, en relativamente poco tiempo, se transformó en una suerte de centro logístico o plataforma del crimen organizado. Este país ubicado entre Colombia y Perú dejó de cumplir un papel relativamente secundario en la narco-economía internacional. Ecuador, incluso, pasó a ser otro productor y suministrador de droga, al tiempo que adquirió relevancia internacional por la presencia de grupos mafiosos transnacionales, especialmente de México y Europa. Particularmente, el puerto de Guayaquil se convirtió en el punto de partida de la mayor cantidad de cargamentos de droga a Europa, sobre todo mezclados con el banano (conocido como narcobanano), el principal producto de agroexportación ecuatoriano a ese continente.
A partir de esta constatación, con un Estado que actúa por excepción a favor del bienestar de su población, analicemos los efectos de la propuesta de militarizar la sociedad para enfrentar esta creciente inseguridad.
Entretelones de una crisis impredecible…
El 23 de noviembre de 2023 asume la presidencia de la República del Ecuador Daniel Noboa Azin, para un breve periodo de gobierno tras la muerte cruzada decretada por el gobierno de Lasso y la consiguiente llamada a elecciones anticipadas presidenciales y legislativas. Entre el 7 y 8 de enero de 2024, el gobierno se percata de la fuga de José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, y Fabricio Colón Pico, líderes de dos de los grupos de delincuencia organizada más poderosos del país y con conexiones con el crimen transnacional dedicado al narcotráfico (Choneros y Lobos, respectivamente). Ese mismo día se retienen a guías penitenciarios y se amenaza con asesinarlos, entre otros incidentes violentos registrados en las cárceles del país. Estos hechos de violencia se suman a una serie de actos brutales que venían escalando en el país desde la primera masacre carcelaria registrada en 2023, con un saldo de 413 presos asesinados. El 9 de agosto de 2023 en plena campaña electoral ya había sido asesinado el candidato presidencial Fernando Alcibíades Villavicencio Valencia.
Ante la crisis de seguridad desatada, el mismo 8 de enero de 2024, el presidente Noboa decreta el primer “estado de excepción”, de los 8 suscritos por su gobierno en 10 meses; una práctica muy repetida en el gobierno anterior de Guillermo Lasso, que recurrió 11 veces a ese tipo de decretos en sus casi 2 años de gestión; lo que indica que la presencia militar en las calles ya tiene casi cuatro años. El 9 de enero un grupo de delincuentes se toman durante un breve lapso de tiempo el canal gubernamental TC televisión, hecho trasmitido en vivo (y no totalmente aclarado), que creó mucha zozobra en la sociedad. De manera inmediata a lo sucedido, el presiente Noboa por decreto presidencial número 111 reconoce en Ecuador la existencia de un conflicto armado no internacional.[3] Por el mismo se dispone la movilización de las Fuerzas Armadas (FFAA) y la Policía Nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial contra el crimen organizado transnacional, las 22 organizaciones terroristas reconocidas en el decreto y otros actores estatales no beligerantes. Esta respuesta del gobierno va delineando su política de seguridad que luego se confirmará con el resultado del Referéndum y Consulta Popular del 21 de abril del 2024.[4]
La mayoría de la población ecuatoriana, agobiada por un ambiente de inseguridad totalmente sorpresivo, decidió que se reforme la Constitución, entre otros temas, para que la FFAA apoyen las funciones de la Policía Nacional en el combate al crimen organizado, y que realicen controles permanentes en todos los accesos autorizados para el ingreso a los centros de rehabilitación social. Igualmente, en este proceso electoral se ampliaron aún más las penas para enfrentar el crimen organizado y la delincuencia, todo en el marco de un creciente populismo penal.[5]
A partir de la declaratoria del conflicto armado interno y de los resultados del Referéndum, el Gobierno despliega una política de seguridad basada en el abuso de los estados de excepción y la permanente militarización de las cárceles y del país mismo. En atención a lo expuesto, es interés nuestro hacer un breve análisis crítico de los efectos y resultados de esta política, desde la declaratoria del conflicto armado no internacional hasta el día en que se redacta este artículo.
Unas preguntas preliminares
Antes de entrar a leer los efectos que los estados de excepción y la militarización del país ha tenido en la vida social y sobre todo en la aplicación y garantía de los Derechos Humanos, es necesario plantear como premisa de nuestro análisis que la crisis de seguridad que atraviesa el Ecuador tiene dos causas extructurales:
1. El desarrollo y expansión del capital criminal en toda la región, articulado a la economía del narcotráfico principalmente al negocio de la cocaína.
2. La aplicación agudizada del neoliberalismo pre y pos pandemia que ha empobrecido fuertemente a la sociedad y ha debilitado la institucionalidad estatal.
Es importante hacer este doble señalamiento en razón de comprender que la violencia criminal que se ha desatado en el Ecuador no responde a un hecho circunstancial, eventual y transitorio. No estamos hablando de violencia subjetiva solamente sino fundamentalmente objetiva, no se trata solo de la operación de grupos de delincuencia organizada nacionales, sino de una estructura criminal internacional vinculada a la actual reproducción del capital criminal cada vez más atado a la lógica de funcionamiento del resto de la economía.
Hecha esta necesaria aclaración, presentada como premisa de nuestro análisis, cabe hacerse la pregunta: ¿La política desarrollada por el gobierno de Noboa a partir de reconocer un conflicto armado no internacional es una política de seguridad ciudadana? Es decir, ¿se trata de delinear acciones inmediatas, mediatas y de largo plazo para satisfacer las demandas de la ciudadanía individual y colectiva, mejorar las condiciones de vida de toda la población y a partir de ello configurar comportamientos, valores y hábitos que se correspondan con los códigos de justicia, equidad y pacificación de nuestra sociedad? ¿Se identifican las causas estructurales de la inseguridad ciudadana, la violencia, la delincuencia y el crimen que afecta a toda la sociedad, entendiendo que éstas causas son problemas de orden público y no privado, y que se debe tomar decisiones interinstitucionales y destinar todos los esfuerzos de múltiples actores, así como recursos físicos, económicos y jurídicos adecuados?
¿O, se trata de una política de seguridad del Estado basada en el ámbito militar y centrada no en el ser humano como el eje beneficiario sino en el propio aparato estatal? ¿Se impulsa acaso una seguridad del Estado para garantizar la reproducción actual del capital que se caracteriza por la imbricación entre capital legal y capital ilegal?
Téngase presente que en Ecuador gobierna el hijo de una de las más grandes fortunas del país.
Del dicho al hecho, un doloroso trecho
En los dos primeros meses en que los militares asumieron el control de las cárceles y el patrullaje en el territorio nacional hubo una reducción en la tasa de muertes violentas, la misma que fue nuevamente creciendo desde el mes de marzo hasta llegar a su tope máximo en el mes de junio donde se perpetraron 592 asesinatos. Así también, según la Policía Nacional se registran una duplicación de los crímenes de extorsión y secuestro respecto al año 2023. Otro dato importante es la incautación de 204 toneladas de cocaína durante lo que va del año 2024, un 25% más que en el año anterior. Estos datos oficiales nos indican que, si bien la criminalidad ha dejado de crecer por primera vez desde el año 2019, la militarización no ha logrado bajar el nivel de violencia criminal ni reducir las operaciones de acopio y exportación de cocaína en el país. Es decir, no es una política que combata eficientemente la violencia criminal, en especial vinculada al negocio del narcotráfico.
Entre el mes de agosto y septiembre de 2024 han sido asesinados 4 funcionarios del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), por orden de los grupos de delincuencia organizada que siguen con el control de las cárceles militarizadas.
No es difícil entender, además, que la permanencia prolongada de los militares en las cárceles conlleva su penetración y corrupción por las redes criminales igual que ha pasado con la Policía Nacional y el mismo SNAI. Si bien no se han registrado masacres carcelarias, por enfrentamientos de los grupos criminales, varios presos han fugado, siguen ingresando celulares, droga y armas a las prisiones y desde allí se ordenan asesinatos en las calles. Todos estos datos son indicadores de que la presencia de los militares en las cárceles -con el fin de controlar y eliminar las redes criminales que operan dentro y fuera de las mismas- muestra su fracaso.
A 9 meses de la declaratoria de guerra interna y la militarización del país, el Comandante General de la Policía Víctor Hugo Zárate reconoce que no se ha desarticulado a ninguno de los 22 grupos criminales declarados como terroristas.[6] Este reconocimiento es la aceptación del fracaso de la política de seguridad que se abrió con el conflicto armado interno y los recurrentes estados de excepción. Ni como política de seguridad ciudadana y ni como política de seguridad nacional, la militarización del país no ha servido para controlar el avance de la violencia ligada a las operaciones del capital criminal y sus organizaciones delictivas.
Sin embargo, lo que si ha provocado la militarización de las cárceles es un aumento de los casos de violación de los Derechos Humanos de las personas privadas de la libertad. Los organismos de los derechos humanos han denunciado maltratos, torturas, muertes por falta de atención alimentaria y sanitaria y asesinatos perpetrados por miembros de las Fuerzas Armadas. Asesinatos a golpes que se reportaron como muertes por paro cardiaco, torturas con descargas eléctricas, gas pimienta, simulacro de ahogamiento, agresiones sexuales y un largo etc. Xavier Gracia murió el viernes 20 de septiembre tras un cuadro agudo de desnutrición y anemia producto de la falta de alimento en las prisiones. Todos estos crímenes de Estado que se han denunciado no tienen la respuesta en investigación ni sanción según el octavo informe del Comité de la ONU contra la tortura, presidido por el mexicano Claude Heller. [7]
A esto se suman las amenazas a defensores de derechos humanos, periodistas y funcionarios públicos que denuncian la violación sistemática de los Derechos Humanos que se viene dando bajo los estados de excepción y la declaratoria de guerra interna. Las calles del país no han escapado de los patrullajes militares de consecuencias mortales, el caso más emblemático es de Carlos Javier Vega: el 2 de febrero de 2024, el joven de 19 años recibió cuatro impactos de fusil militar que acabaron con su vida; ¿qué crimen cometió? Pasar con su mascota al veterinario por un retén de control militar. La respuesta inmediata de los militares fue que era terrorista que se había resistido, tres, meses después aseguraron que fue un error. Otro caso representativo de la violencia estatal es la desaparición forzada de David Loor a manos de las FFAA. Violaciones a jóvenes sin ninguna vinculación a los grupos de la delincuencia organizada hay algunos casos ya denunciados. Respecto a miembros de los grupos se han reportado 91 ejecuciones en acto, que indican la aplicación de hecho de la pena de muerte que no está en la Constitución ecuatoriana, a partir de que el presidente ordenara “el uso legítimo de la fuerza”.
Para cerrar este punto debe quedar claro que, a los grupos criminales y a sus integrantes, con la declaración del conflicto armado interno, se les transformó en “actores no estatales beligerantes”, sujetos a las normas internacionales relativas a la guerra. Como anotó el destacado jurista y exjuez constitucional, Ramiro Ávila Santamaría: “esto es un error jurídico garrafal. Admisible estar en guerra como retórica política. Pero en derecho internacional es otro cantar. Están dando status de combatiente a criminales que no tienen un mando capaz de cumplir el derecho internacional humanitario”.[8]
La lectura de una compleja realidad
Es de conocimiento que las FFAA no están entrenadas para proteger a la ciudadanía, su entrenamiento es para la guerra en defensa del territorio nacional, frente a amenazas o agresiones de un enemigo externo. No conocen de los asuntos de seguridad interna ni tienen el entrenamiento para tratar con la ciudadanía, de ahí que el apoyo que puedan dar a la Policía no puede ser ni extendido en las competencias y menos aún en el tiempo. La actuación de los militares, al ocuparse de competencias de seguridad que no son las suyas y entendiendo que no existe en rigor una guerra interna como lo dicta el derecho internacional, tiende a derivar en violencia estatal violatoria de los Derechos Humanos de las poblaciones que son expuestas a la acción militar. En este caso, las víctimas son -en primera línea- las personas privadas de la libertad, los jóvenes racializados de las provincias, ciudades y barrios más empobrecidos del país donde opera el crimen organizado.
Cuando los militares pasan demasiado tiempo en las cárceles, como ya lo anotamos, corren el riesgo de ser cooptados por las redes del crimen igual que fue cooptada la Policía cuando, a través del SNAI, se hicieron cargo de las cárceles sin ninguna red interinstitucional de apoyo, como es su momento fue el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Además, desde hace algunos años atrás se ha denunciado que altos mandos de las FFAA, así como de la Policía Nacional, eran parte del crimen organizado. Hay que tomar en cuenta que cuando se declara la guerra interna y se ordena a los militares patrullar el territorio nacional, previamente no hubo ningún proceso de depuración de esta institución. Entonces: ¿cómo se puede confiar en las cúpulas de mando que fueron señaladas en su momento como vinculadas al narcotráfico por la propia inteligencia antinarcóticos de los Estados Unidos?, dicho por su embajador en Ecuador. En prácticamente todos los ámbitos de la institucionalidad estatal hay una inmensa puerta giratoria por la que cruzan personajes, intereses, órdenes… relacionadas con el crimen organizado.
Otro problema, no menos importante, es la imagen de los militares ante sus propios ojos y a los de la población. No tiene el mismo valor ser las Fuerzas Armadas que ser un apoyo de la Policía Nacional, mucho menos ser convertidas en simples guías penitenciarios. En el imaginario de la sociedad, las FFAA son la institución estatal más respetable del país. Esa aceptación genera una confianza metafísica en su poder frente a cualquier peligro que atente contra la existencia de la nación. Son vistas, por amplios segmentos de la población, como el último recurso que tiene la sociedad para defenderse, de ahí que su fracaso sería, desde dicho punto de vista, como el fracaso de la nación y esto no es poca cosa.
El fracaso de las Fuerzas Armadas frente al crimen organizado es la derrota del Estado mismo, de ahí que, un estado fallido tiene como termómetro de su falla el fracaso de las FFAA. Más allá de estas lecturas subjetivas, el deterioro de la imagen de las FFAA es el deterioro de la imagen del Estado, sea porque pierde la guerra contra el narcotráfico o porque termina enredada con el mismo.
El Ecuador está en ese límite, al borde del fallo estructural del Estado que coincide con el fracaso de la política de seguridad basada en la militarización del país. Este proceso de militarización a ultranza demanda más y más de la misma “medicina”. Tanto es así que, frente al avance de la violencia y la inseguridad, el presidente Noboa ha presentado una propuesta para reformar la Constitución y autorizar bases extranjeras en el territorio nacional.
Está claro que no es cualquier base extranjera, sino una base estadounidense por su claro alineamiento a la política norteamericana. Esta idea ha generado mucha controversia, pese a que el presidente ha ratificado los acuerdos de cooperación militar firmados con Estados Unidos en el gobierno de Guillermo Lasso. En los acuerdos relativos al Estatuto de las Fuerzas y el que trata las Operaciones Contra Actividades Marítimas Transnacionales Ilícitas se brindan inmunidad a las operaciones que sus miembros realicen en nuestro territorio; acuerdos que no fueron analizados y aprobados en la Asamblea Nacional como ordena la Constitución.[9]
¿Qué hay detrás de toda esta operación a nombre de la seguridad y el combate al narcotráfico, cuando el fracaso de la política estadounidense de la guerra contra las drogas ha sido reconocido por el mismo presidente Barak Obama? Ejemplos de este fracaso son el Plan Colombia y el Plan Mérida de México. Es más, si damos crédito a las palabras del embajador norteamericano Todd Chapman expresadas hace cinco años en una entrevista pública, con las nuevas tecnologías ya no serían necesarias bases para combatir el narcotráfico.
Sea como sea, la historia se repite. Recordemos que, a fines del siglo pasado, durante el gobierno de Jamil Mahuad, cuando el Ecuador vivía una de sus mayores crisis, sin el conocimiento del entonces Congreso Nacional, se permitió la instalación de un “puesto de avanzada” de las fuerzas armadas de EEUU, conocido como la Base de Manta. Algo similar aconteció en 1941, cuando se toleró la arbitraria instalación de bases norteamericanas en Salinas y en Baltra, en el archipiélago de Galápagos, con un Ecuador hundido en una profunda depresión política, con parte de su territorio ocupado por tropas peruanas, en medio de la segunda Guerra Mundial.[10]
El peso del narcodólar en un complejo entorno socioeconómico
Este breve análisis de la realidad ecuatoriana y del impacto de la militarización de su sociedad demanda ver algunos rasgos de la compleja situación social y económica que atravesaba y atraviesa este país andino.[11] A fines del año 2023 se registraba un enorme déficit fiscal, las reservas habían caído a niveles históricos, la ejecución presupuestaria del plan nacional de inversiones públicas apenas superaba 10% y la deuda pública engullía gran parte del presupuesto del Estado. En línea con lo que la política desplegada desde el gobierno de Lenín Moreno, en abril del 2024 firmó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el cuarto desde marzo de 2019, buscando, además, abrir líneas de financiamiento con otros organismos multilaterales. El FMI, en la práctica se ha transformado en una suerte de prestamista de última instancia de esta economía dolarizada.
En una primera parte de su gestión, Daniel Noboa, contando con el respaldo del correismo y del socialcristianismo, consiguió que se aprueben leyes que apuntalaban el manejo económico; incluso volvió a las conocidas como “amnistías tributarias” que han terminado por condonar deudas tributarias multimillonarias en beneficio de los grandes grupos económicos, tal como lo hizo Rafael Correa, Lenín Moreno. Igualmente, en medio de severos problemas de suministro de electricidad, con el mismo respaldo legislativo, consiguió la aprobación de una ley para abrir más la posibilidad de inversiones privadas en el sector eléctrico; un sector que atraviesa uno de sus momentos más críticos como resultado de la combinación de la improvisación y la inexperiencia gubernamentales, con la intención de favorecer la total privatización del sistema eléctrico desplegada en los últimos tres gobiernos: en este contexto el Ecuador sufre de racionamientos del fluido eléctrico que pueden llegar hasta a 10 horas al día, un asunto que agrava más aún las condiciones de inseguridad.[12]
A continuación de la aprobación de las dos leyes mencionadas, en una jugada legislativa poco transparente, el gobierno consiguió que la Asamblea le autorice el alza del IVA de 12% a 15%, en el marco de lo que se definió como la ley para financiar el conflicto interno armado. Poco más tarde, con decreto presidencial se incrementó el precio local de las gasolinas; manteniendo, por lo pronto, el subsidio al diésel, usado en el transporte de pasajeros y carga.
Estas medidas, en otras épocas, habrían desatado vigorosas protestas populares, como las que se registraron en los años 2019 y 2022, para recordar las más recientes, lideradas por el movimiento indígena cumplió. Esta “pasividad social” bien podría entenderse en el marco del miedo derivado de la inseguridad generada por el crimen desatado en Ecuador. También ayuda a entender esta inmovilidad social el hecho que el Ecuador se encuentra inmerso en un nuevo proceso electoral, que en realidad arrancó con la misma posesión del presidente Noboa, como consecuencia de la mencionada “muerte cruzada” que abrió la puerta para elecciones anticipadas. Este entorno explicaría que el presidente Noboa haya mantenido relativamente elevada su aceptación social, quien busca sacar provecho de algunas acciones con golpe de efecto mediático[13] derivadas de su “guerra interna”, al tiempo que despliega una serie de medidas asistencialistas en su empeño por ser reelegido en las elecciones del 2025, como subsidiar las tarifas de electricidad a los sectores populares.
Punto a considerar es el peso del narcotráfico y el crimen organizado en la economía ecuatoriana a través del lavado de activos, estimado en unos 3.500 millones de dólares, un 3% del PIB, de los que un 75% van a lo que se podría considerar como economía formal, según Fernando Carrión.[14] La presencia del crimen en todas sus manifestaciones puede representar incluso valores mucho más altos; el economista Andrés Albuja Batallas estima una cifra de hasta cinco veces superior o más.
Estas cifras deben ser ubicados en esta economía dolarizada, que resulta muy atractiva para todo tipo de actividades ilícitas. El saldo es que el narcodólar sostiene tanto la dolarización, como la economía de este pequeño país andino. Todo en un ambiente de complicidades diversas con las élites políticas y empresariales del Ecuador. Basta ver cómo la acción del crimen organizado está presente -directa o indirectamente- en la banca, grandes exportadores, banca, inmobiliarias, empresas comercializadoras e inclusive en ámbitos de la economía popular. Además, están a la orden del día los delitos contra la administración pública, que se dan por la evasión tributaria y diversas formas de contrabando. Es más, de acuerdo a Carrión, los 22 grupos delincuenciales, vinculados de una u otra manera a los cárteles y bandas internacionales, ofrecen opciones de empleo y de supervivencia a unas 50 mil personas.
Tengamos presente que el entorno social presenta un acelerado deterioro como resultado de una doble pandemia: la del Covid-19 y de un austericidio provocado por las políticas neoliberales. Así, un 66% de la población económicamente activa no tiene un empleo adecuado, con índices muchos más altos en la juventud. Poco menos de 5 millones de personas tienen un ingreso diario de menos de 3 dólares al día; casi 2 millones de personas sobreviven con menos de 1,7 dólares diarios. Existe una creciente y desesperada emigración de miles de compatriotas, que inclusive arriesgan su vida pasando a pie por el estrecho del Darién.
En este contexto, los grandes grupos económicos, a la cabeza la banca privada, no han dejado de acumular: a modo de botón de muestra, tengamos presente que el patrimonio personal del presidente-banquero Guillermo Lasso, durante sus 900 días de gestión, aumentó en 21 millones de dólares.
Este complejo entramado se explica y se complica aún más por la fragilidad de la institucionalidad política ecuatoriana: gobierno central y gobiernos descentralizados, justicia, legislatura, función electoral y partidos políticos, así como las instancias de control del Estado; actores cada vez más infiltrados por los tentáculos del crimen organizado.
Ensayamos una hipótesis para el debate
El fracaso de la Fuerzas Armadas, tras la militarización del país en la guerra contra el crimen organizado vinculado al narcotráfico, es el camino a su readecuación en una fuerza de represión interna en la lucha contra posibles focos insurgentes o, lo que ya está sucediendo, para imponer “a sangre y fuego” la ampliación de la frontera minera, por ejemplo. Este devenir nos recuerda aquellos viejos principios de la Seguridad Nacional, orientados a fortalecer esquemas de contrainsurgencia -quién sabe si también apuntalados con agrupaciones paramilitares-, que se los puede maquillar como de lucha contra el crimen organizado. A lo mejor estamos viviendo los prolegómenos de una suerte de Plan Cóndor del siglo XXI para toda Nuestra América cobijado por el enfrentamiento contra el narcotráfico.[15]
En este contexto y en el marco de las instituciones de los estados nacionales, el país con la reformulación del papel de las FFAA pierde un actor que, en algunos momentos de su historia, incluso desde el gobierno -1925: modernización del Estado; 1938: avanzado código del trabajo; sesentas y setentas: reformas agrarias; setentas: estatización de gran parte de la actividad petrolera-, contribuyó para la cohesión de la nación soberana: Hoy se hace vulnerable al convertirse de facto en una herramienta neocolonial de los Estados Unidos. Pero eso no sería todo, veamos lo que acontece en Costa Rica, que carece de FFAA: allí, cuando se preguntó a los costarricenses ¿quién les protegería frente al crimen del narcotráfico si no cuentan con FFAA?, respondieron que para eso está el ejército de Estados Unidos.
Vale recordar que la base norteamericana en Manta, en los 10 años de su presencia, no contribuyó a resolver el flagelo del narcotráfico. Durante su existencia la tasa de criminalidad se disparó. Los envíos de droga se triplicaron. Decenas de personas, particularmente pescadores, denunciaron abusos de parte de soldados norteamericanos. En suma, se registraron varias violaciones a los Derechos Humanos, como denunció un informe del INREDH, en el año 2007.[16] Es más, como se demostró, las acciones de los aviones norteamericanos no se ciñeron a los términos del convenio pactado, pues en muchos casos estaban orientadas a la lucha contra la insurgencia en Colombia y a la interdicción de emigrantes ecuatorianos.
Lejos quedó el sueño de transformar a Manta en una suerte de Miami en el Pacífico. Los empleos que se crearon tuvieron la duración de la remodelación de las instalaciones del aeropuerto, o sea ocho meses, y luego los trabajos ofrecidos fueron en labores de limpieza y transporte de carga. El crecimiento del turismo y el comercio que se esperaba llegó para pocos, en un escenario en el que aumentaron algunos bares, discotecas y cabarets. Es más, las tropas allí instaladas, que gozaban de privilegios diplomáticos, consumían escasos productos locales.
También cabría traer a colación que luego del desmantelamiento de la Base de Manta, los norteamericanos establecieron dos bases más en Colombia, en donde en la actualidad ya existen 7 bases, sin que se haya logrado parar el crimen organizado, ni narcotráfico; es más, la producción de cocaína sigue en alza en el territorio colombiano y también en el peruano, en donde funcionan 5 bases militares norteamericanas; algo que ya sucedió en Afganistán durante la presencia de los norteamericanos. Los EEUU cuentan con cerca de un millar de bases e instalaciones militares en el mundo, con las que asegura su poder y bienestar económico, sin que se haya restringido la expansión de la droga.
Si nos atenemos a las experiencias en México y Colombia, con sus guerras en contra del narcotráfico, bien podemos anticipar el fracaso de la estrategia belicista asumida por el gobierno de Noboa. Sin embargo, hay otros objetivos: ahora con el apoyo de tropas norteamericanas, se consolidará aún más la militarización de la sociedad, que viene de la mano de una creciente neoliberalización de una economía dolarizada desde un hace ya un cuarto de siglo.
Como para redondear este breve análisis cabría anotar el posicionamiento del gobierno de Daniel Noboa a favor de objetivos e intereses norteamericanos. Mientras cada vez más gobiernos levantan al menos su voz de preocupación e incluso de rechazo por las brutales violaciones de derechos humanos desatadas por el sionismo en contra del pueblo palestino, el gobierno de Noboa apoya la posición del gobierno de Netanyahu y profundiza la cooperación en el ámbito de la represión que recibe Ecuador de Israel. Igualmente, el hecho de que este gobierno haya intentado entregar arnas de origen ruso y ucraniano a los EEUU -que las habría enviado a Ucrania- a cambio de nuevo armamento norteamericano, implica asumir una posición en ese conflicto europeo, que tiene, sin lugar a dudas, series repercusiones en la geopolítica mundial. No falta, por cierto, la renovada declaración oficial de desconocer al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Preguntémonos qué significa permitir la operación militar en nuestro territorio de Estados Unidos sin ninguna restricción en medio de una guerra geopolítica, tecnológica, financiera, económica, comunicaciones de dimensiones nucleares. Si se cristaliza esta propuesta, que tendrá que ser debatida en dos instancias en la Asamblea Nacional y luego aprobada en un Referéndum por el pueblo ecuatoriano, los Estados Unidos no se conformarán con una base como la de Manta, pues todo indica que su mira está puesta en las islas Galápagos como en los años cuarenta, cuando ocuparon la isla de Baltra con el fin de impedir la expansión del imperio nipón.
En la actualidad los Estados Unidos necesitan recuperar el control sobre los países de América Latina, muchos de los cuales se han distanciado de su eje de influencia y, de una u otra manera, se han acercado al proyecto de los BRICS o directamente a los intereses de Rusia y de la China. En concreto, Ecuador estaría involucrándose en un escenario de potencial confrontación bélica nuclear de dimensiones planetarias sin que tenga nada que ver es ese conflicto. Se pasaría de una guerra en contra del crimen organizado del narcotráfico a ser un peón activo en una contienda geopolítica mundial. Y todo esto atravesado por el control de los bienes naturales de Ecuador y del resto de la región, tal como la reconocido sin tapujos la jefa del Comando Sur de las FFAA norteamericanas, Laura Richardson.
¿Qué hacer?, una pregunta indispensable
Concluyamos que el régimen democrático en Ecuador y otros países de la región se encuentra asfixiado por una tenaza conformada por el crimen organizado, por un lado, y por los militares por otro, que desplazan más y más a las instituciones civiles. Más militarización de la sociedad, conducirá a menos democracia.
Sin minimizar la necesidad de enfrentar al crimen organizado y al narcotráfico, la salida de esta compleja encrucijada no pasa por la represión militar y el populismo penal, que terminan por crear las condiciones para seguir persiguiendo a grupos empobrecidos y racializados, transformando su lucha inclusive en una acción contrainsurgente. Tampoco es tolerable la transformación del Ecuador en una suerte de protectorado de Washington.
El enfrentamiento a las bandas y carteles no puede obviar el desmantelamiento de todas aquellas estructuras delictivas infiltradas en el Estado y en toda la economía. Tratándose de organizaciones criminales transnacionales se requiere respuestas de genuina cooperación policial y judicial sobre todo sur-sur para enfrentar lo que Fernando Carrión considera la “red global del crimen”, que en ningún caso menoscaben la soberanía de los países, y que propugnen simultáneamente respuestas orientadas a la despenalización de la droga y al tratamiento del consumo como una cuestión de salud pública.
Además, es indispensable mejorar sustantivamente las condiciones de vida de la población tradicionalmente marginada y explotada, reduciendo los insultantes niveles de concentración de la riqueza. Por igual, se deben respetar las diferentes preferencias culturales. Y en todo momento se deben garantizar los equilibrios ecológicos. Estos son apenas algunos de los elementos para construir una estrategia que asegure la seguridad al pueblo ecuatoriano. En definitiva, ese es el principal campo estratégico de acción, que demanda siempre más democracia nunca menos.
Quito – Tübingen, 14 de octubre del 2024
Notas:
[1] Socióloga ecuatoriana. Siempre en la lucha de los pueblos por su autonomía. Profesora investigadora de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Comunera del colectivo de pensamiento Comuna. Autora de varios libros y artículos.
[2] Economista ecuatoriano. Compañero de lucha de los movimientos sociales. Profesor universitario. Ministro de Energía y Minas (2007). Presidente de la Asamblea Constituyente (2007-2008). Candidato a la Presidencia de la República del Ecuador por la Unidad Plurinacional de las Izquierdas (2012-2013). Autor de varios libros y artículos.
[3] El decreto presidencial está disponible en https://www.comunicacion.gob.ec/wp-...
[4] Consejo Nacional Electoral Ecuador, Preguntas de referéndum y consulta popular, https://www.cne.gob.ec/consulta-pop... .
[5] Sobre este proceso se puede consultar en Alberto Acosta (2024); “Ecuador en medio del capitalismo de guerra – Una consulta envenenada y unos resultados agridulces”. Disponible en https://rebelion.org/ecuador-en-med...
[6] Diario Expreso (17.09.2024): “No se han desmantelado a los grupos calificados de terroristas, reconoce la Policía”, https://www.expreso.ec/actualidad/h...
[7] Jennifer Vega (26.07.2024); “La ONU alerta que persisten deficiencias en la investigación de las torturas en las prisiones de Ecuador. Disponible en https://zaracaytv.com/?p=15000
[8] Wambra Medio de Comunicación Comunitario: “Conflicto armado interno en Ecuador Una explicación a varias voces”, https://wambra.ec/conflicto-armado-...
[9] Erich Saumeth (2024); “Ecuador ratifica acuerdos militares con Estados Unidos”. Disponible en https://www.infodefensa.com/texto-d...
[10] Alberto Acosta (2024); “Ecuador, un protectorado yanki en ciernes – El peso de la historia “. Disponible en https://rebelion.org/ecuador-un-pro...
[11] Alberto Acosta (2024); “Ecuador, un volcán enerupción”. Disponible en https://rebelion.org/ecuador-un-vol...
[12] Alberto Acosta (2024); “Los apagones exacerban la sinvergüencería – Propongo un texto para alumbra frente a tanta oscuridad.” Disponible en https://rebelion.org/los-apagones-e...
[13] En este empeño por impactar electoralmente en la sociedad se puede incluir el brutal asalto a la Embajada de México, justo antes de la consulta popular y el referéndum de abril del 2024.
[14] Fernando Carrión (2024); “Estallido Armado en Ecuador, situación y perspectivas”. Disponible en https://www.facebook.com/watch/?Mib....
[15] Alberto Acosta (2024); El imperio contrataca en la mitad del mundo ¿Plan Cóndor del siglo XXI en marcha?. Disponible en https://rebelion.org/plan-condor-de...
[16] Luis Ángel Saavedra, Liset Coba (2007); “¿Operaciones de avanzada o base militar operativa?, Un análisis de la Base de Manta”, Quito, INREDH. Disponible en https://www.inredh.org/archivos/man...
Enlace a la revista: https://img1.wsimg.com/blobby/go/0e...;1.PDF?ver=1735525209913
Tomado de: https://rebelion.org/de-la-excepcio...
Jan Hus, hereje e inspirador de revoluciones
Jesús Aller
Fuentes: Rebelión
La memoria de Jan Hus está viva en su Chequia natal, como lo prueba el hecho de que un gran monumento en su honor presida la emblemática plaza de la Ciudad Vieja de Praga.
Sacerdote versado en filosofía y teología, combatió con inspirado rigor la degradación de la Iglesia Católica, su riqueza y abusos, y dedicó críticas al papado que resonaron por toda Europa.
Excomulgado y condenado por herejía, Hus terminó sus días en una pira por decisión de un concilio, pero poco después de este crimen, los protestantes reivindicaron su mensaje, y tanto ellos como muchos ortodoxos lo incluyen hoy en sus santorales. El papa Francisco afirmó en 2015: “La muerte de Jan Hus hirió de gravedad a toda la Iglesia Católica y se debería pedir perdón por ella”.
Sintetizaré aquí la vida y las ideas de aquel hombre admirable, y trataré de mostrar cómo su influencia fue decisiva en la revolución social que estalló en Bohemia después de su muerte. Me serviré para ello de dos libros reveladores del historiador checo Josef Macek: ¿Herejia o revolución? El movimiento husita (Ciencia Nueva, 1967) y La revolución husita (Siglo XXI, 1975).
Un hombre para cualquier ocasión
Jan Hus nació hacia 1370 en Husinec, una pequeña villa del sur de Bohemia, en una familia de campesinos pobres, y desde niño sintió una pasión por la religión que, unida a su inteligencia, hizo posible que completara estudios en la Universidad de Praga. Allí se nutrió sobre todo del realismo del franciscano Duns Scoto (1266-1308) y no sintonizó con las especulaciones de nominalistas e idealistas. Se ordenó sacerdote en 1400, y nueve años después culminó una brillante carrera académica al ser nombrado rector de su alma mater. Las opiniones que expresaba desde el púlpito y en sus escritos eran una referencia en aquella Praga de comienzos del siglo XV.
No era ciertamente Hus amigo de circunloquios, y en una época marcada por pugnas entre papas y antipapas y venta de indulgencias, destacó por sus invectivas contra la corrupción de la Iglesia. Sus argumentos los tomaba en buena parte del teólogo inglés John Wycliffe (1320-1384), muy crítico en sus libros con la acumulación de riquezas por el clero, contradictoria con la pobreza evangélica, y con la autoridad del papado en general.
Las homilías de Hus provocaron protestas de los defensores de la jerarquía y se llegó incluso a ejecutar a algunos contestatarios. Él mismo fue excomulgado, y aunque por un tiempo siguió predicando, en 1412 se le obligó a abandonar Praga. Esto no impidió que sus ideas, plasmadas en obras como De Ecclesia (1413), gozaran de amplio apoyo por todo el país y allende sus fronteras.
En 1414, Segismundo de Hungría, Rey de Romanos, convocó un concilio en Constanza con el fin de acabar con las disensiones que minaban la Iglesia. A nuestro teólogo le prometió un salvoconducto para que viajara allí y él no dudó en hacerlo, entusiasmado de poder demostrar en tan alto foro la solidez de sus tesis. Sin embargo, sus enemigos actuaron con presteza y lo encarcelaron apenas hubo llegado. En el proceso contra él, se entresacaron fragmentos antiautoritarios de sus libros, con los que se pretendía predisponer a Segismundo en su contra. Él negó que algunas afirmaciones fueran suyas, y otras las justificó como fundadas en las escrituras.
Condenado, Hus en varias ocasiones rehusó retractarse, con lo que hubiera salvado la vida, y al fin fue entregado al brazo secular para su ejecución. Fue quemado el 6 de julio de 1415, y se dice que mientras las llamas crecían gritó por tres veces: “¡Cristo, hijo del Dios vivo, ten piedad de mí!”, una forma de la Oración de Jesús. Sus cenizas fueron arrojadas al Rin para evitar la veneración de sus restos.
Las guerras husitas
En sus libros, Joseph Macek pone de manifiesto lo que significaba en realidad el ideario de Jan Hus y su carácter netamente revolucionario en lo social. Reivindicar la pobreza de la Iglesia era atacar a la más prestigiosa de las instituciones feudales y defender el derecho de los desposeídos a la tierra que cultivaban y los frutos de su trabajo. A nadie se le escapaba esto y las argumentaciones teológicas rezuman, si se auscultan adecuadamente, su verdadero y profundo sentido. Hus perece por un contubernio de los poderosos, pero en seguida los que habían captado la crítica de la sumisión y explotación implícita en sus doctrinas se aprestaron a la lucha. Hay que considerar además que, aparte de la guerra social que está a punto de desencadenarse, otros dos aspectos convergen, según Macek, en las sublevaciones que se inician en ese momento: la pugna de los checos por su independencia frente a los alemanes que colonizaban el país y la revuelta de los clérigos reformistas contra la jerarquía eclesial corrupta.
Tras la ejecución de Hus, los nobles bohemios protestaron airadamente, a lo que Segismundo respondió con una declaración de guerra. En 1419 los husitas lograron hacerse dueños de Praga, pero en seguida se comprobó que el movimiento aglutinaba las tendencias indicadas, que conformaban dos grandes grupos. Por un lado iban un conjunto de aristócratas, clérigos y burgueses con pretensiones nacionalistas y reformistas, conocidos como “utraquistas” por ser partidarios de la comunión con ambas especies. Junto a ellos, pero no confundidos, iban los defensores de la revolución social, llamados “taboritas” por tener su sede en la ciudad de Tábor.
Obedeciendo una ley histórica bien fundada, los moderados utraquistas, ante el peligro de perder sus posesiones y privilegios feudales, terminaron aliados con los católicos contra la “chusma”, pero lo que es más relevante en este caso es que la fuerza numérica del ala izquierda husita, su justa cólera y la competencia militar de algunos de sus líderes, como Jan Žižka (1360-1424), auténtico genio de la estrategia, o Procopio el Grande (1380-1434), hicieron necesarias cinco cruentas cruzadas para someterlos. La guerra asoló Bohemia y su resultado fue incierto hasta la derrota y masacre de los taboritas en la batalla de Lipany en 1434. Éstos tuvieron entonces que reconocer como rey a Segismundo, que hizo su entrada triunfal en Praga el 23 de agosto de 1436.
Un ensayo revolucionario
Josef Macek considera las guerras husitas, tal vez un poco patrióticamente, la más importante revuelta antifeudal de toda la Edad Media en Europa. Dentro del movimiento confluían, como se ha dicho, sectores de la pequeña nobleza y la burguesía, pero la gran masa social era, según él, la de los campesinos desposeídos y los pobres de los centros urbanos, que ocasionalmente pudieron desarrollar su propio programa. Esto ocurrió sobre todo en Tábor, ciudad fundada en 1420 por unos cuatro mil husitas radicales con el nombre del monte de Galilea en el que, según los evangelios, se produjo la transfiguración de Jesús.
El experimento social iniciado en esta localidad 90 km al sur de Praga fue violentamente abortado en 1421, pero mientras funcionó trató de emular a los primeros cristianos con un igualitarismo que rechazaba la propiedad privada y cualquier jerarquía religiosa y mantenía como ceremonias sólo el bautismo y la eucaristía. Con esto vindicaban los taboritas el milenio de Cristo anunciado en el Apocalipsis, en el cual sólo él gobernará y no se pagarán tributos a los señores. En aquellos meses se vivió un esbozo de una sociedad fraternal con comunidad de bienes, que sirvió de modelo y guía a las revueltas antifeudales posteriores. Fue significativa también la incorporación de las mujeres a todos los aspectos de la vida social y cultural durante este periodo de agitación.
Otra faceta esencial de las guerras husitas fue la defensa de la lengua y la cultura checas, que a partir de entonces experimentaron un rápido florecimiento. De hecho, Jan Hus tradujo al checo las sagradas escrituras y su texto mostró que este idioma era válido para expresar las más sutiles cuestiones teológicas. Prueba de la importancia de estos eventos en la conciencia nacional checa, es que el quinto de los seis poemas sinfónicos que componen la epopeya nacional Má vlast (Mi patria), de Bedřich Smetana, lleva el nombre de Tábor y está dedicado a la gesta de los “guerreros de Dios”.
Los taboritas han sido acusados de saqueadores y criminales, pero habida cuenta de cómo acostumbraban ser los conflictos bélicos en aquel tiempo, nada evidencia una perversión especial en sus huestes. Lo que sí queda claro en las fuentes disponibles, es que el movimiento revolucionario, enfrentado a una campaña de exterminio por parte de nobles y prelados, defendió su proyecto de una sociedad sin explotación económica con un coraje que merece ser recordado y reivindicado. En las constituciones de la ciudad libre de Tábor, se expresaba la esperanza de una época “sin reino, ni dominación, ni servidumbre, en la que todos los intereses e impuestos cesarán y ninguna persona obligará a otra a hacer nada, porque todos serán iguales entre ellos, hermanos y hermanas.”
Blog del autor: http://www.jesusaller.com/.
Tomado de Rebelión.
El problema de la naturaleza
«De la pseudociencia a la conspiración. Un viaje por la espiritualidad New Age»
Pablo San José Alonso.
Ver índice y enlace a todos los capítulos
Un nuevo aspecto que conviene reseñar tiene que ver con la visión antropológica de la espiritualidad New Age. Ésta tiende a sublimar a la naturaleza, interpretada mediante formas idealizadas, al tiempo que posee una visión muy negativa del ser humano en sí y, especialmente, del cuerpo social. De tal modo desarrolla una suerte de mística que atribuye todo tipo de virtudes innatas, a menudo de tipo espiritual, a cualquier realidad existente libre de la intervención humana; sean plantas, animales, minerales (1), ecosistemas, o el conjunto de la naturaleza tomado como un todo. Como contrapartida, distinguiéndose muy poco en esta cuestión de la teología católica clásica que comprendía al ser humano como foco de maldad a causa de la contaminación del «pecado original», desconfía, recela, desprecia y desconsidera a la humanidad, especialmente comprendida como «otros» seres, diferenciados del propio individuo New Age y su entorno más inmediato. Así, establece una especie de dualidad maniquea entre lo «natural» y lo «artificial», lo «biológico» y lo «químico», lo «ecológico» y lo «industrial», lo «integral» y lo «procesado», etc.
Para la cosmovisión New Age el ideal de «naturaleza» es una referencia máxima. Plena de lógica y trascendencia, deviene un ser consciente de sí, dotado de razón existencial y espiritual. En ella todo tiene sentido y todo ocurre «para bien»; sea el nacimiento de una planta o un cachorro, sea una inundación, una plaga, un incendio provocado por una tormenta, un fuerte terremoto o la erupción de un volcán. La naturaleza, así, se convierte en un ente de carácter casi sagrado, carente de factores destructivos. En dicho mito solo sobra un ser, y es el ser humano. De esta forma, la naturaleza, comprendida como un gran ser vivo de carácter personal, es un sujeto dinámico y racional cuyo orden y equilibrio también integra los numerosos cambios y evoluciones causadas por sus numerosos componentes orgánicos e inorgánicos. Sin embargo, si cualquiera de dichas alteraciones tiene un origen humano, ello supone siempre una agresión a la naturaleza, una intervención ilegítima que pone en riesgo sus procesos, y merece reproche moral. Cabe tener presente la gran similitud entre este planteamiento y las propuestas del capitalismo ultraliberal, para el que la intervención de las autoridades humanas en la economía resulta perjudicial, siendo el natural fluir del «mercado» desprovisto de regulaciones, quien asegura la prosperidad. Al igual que la naturaleza es sabia, el libre mercado también lo es.
En las visiones más extremas de este paradigma, no se concibe una ecología de la que el hombre pueda formar parte: salvo el propio sujeto New Age, ningún tipo de expresión humana tiene derecho a participar en su proyecto ideal de vida natural, el cual consiste en dejar a la naturaleza actuar según su propia dinámica, apartando al ser humano de la misma. El humano, así, es contemplado como un ser nocivo para el planeta; una suerte de parásito destructor que, según las mentalidades más distópicas, debería disminuir drásticamente su presencia e incluso llegar a extinguirse (2). De hecho, ciertas circunstancias catastróficas para la humanidad como, por ejemplo, la devastación de un terremoto o los efectos de una sangrienta guerra suelen juzgarse desde la indiferencia que proporciona valorar el sentido de la existencia de la especie humana desde la citada clave. En dicha tesitura, y ésta no es una actitud exclusiva del New Age, adquiere una cualidad moral superior la vida, el bienestar o el sufrimiento de un animal con el que se empatiza emocionalmente (ello ocurre especialmente en el caso de mascotas) que la integridad de cualquier ser o colectividad humana.
Sí existe una realidad humana que el sujeto New Age considera con aprecio, y está referida a lo que se conoce como el mito del buen salvaje. Es decir, la idealización romántica del ser humano que ha logrado la plena armonía con su entorno natural. Una suerte de entelequia que trata de imaginar modelos sociales bien imbricados en la naturaleza: sean remotas sociedades de cazadores-recolectores, sean extintas sociedades rurales minifundistas. Es decir, formas de vivir en sociedad de las que el individuo New Age solo está vagamente informado y que, en todo caso, más allá de alguna concreta opción personal de vida neorrural, permanecen lejanas y perfectamente fuera de su alcance.
Porque, en realidad, las personas que piensan, imaginan y creen en toda esta serie de ideas padecen el serio problema de la imposibilidad de su realización. La inmensa mayoría de quienes han mitificado el ideal «naturaleza» son individuos perfectamente integrados en las ciudades que habitan, beneficiarios de los diversos insumos (energía, transporte, alimentación...) procedentes de la depredación a gran escala del medio natural y tan consumidores como cualquier otro del sinfín de artículos de elaboración industrial que determinan la vida cotidiana de las poblaciones de Occidente. La disonancia cognitiva aquí se da a una escala de gran entidad produciendo todo tipo de situaciones de incoherencia. Es común, por ejemplo la opción por la defensa de los árboles, una suerte de fetiche para muchos urbanitas; que no se talen, que no se poden, que se castigue severamente a los «pirómanos». Cuando, precisamente, la masa forestal es un recurso que la propia naturaleza renueva sin cesar con o sin intervención humana. Y cuando, por ejemplo, muchos de esos defensores de la vida arbórea cada año realizan viajes vacacionales en avión contribuyendo notoriamente a la emisión de los gases de efecto invernadero que terminan siendo funestos para la vegetación del planeta. Quienes, pongo otro ejemplo, abogan porque no se sieguen las hierbas que crecen en los alcorques de los árboles de ornamentación urbana, ya que son hierbas «naturales»; que la práctica totalidad de superficies que contemplan y por las que circulan a diario más allá de esa mínima vegetación herbácea sean baldosas y asfaltados no parece preocuparles en demasía. Defensores a ultranza del mundo animal que condenan a sus mascotas a residir de por vida entre cuatro paredes, consumiendo alimentos ultraprocesados y con su sexualidad castrada. Los ejemplos serían innumerables.
Esta antropología tan negativa, antihumanista, parte de una gran desconfianza en el ser humano en sí y en la propia historia de la humanidad. En anteriores epígrafes hablábamos de la inadaptación social, la insatisfacción, el fracaso personal o la crisis vital como factores psicológicos que están en la base del pensamiento New Age. Resulta lógico que este sustrato emocional y las experiencias personales que hay detrás de él se traduzcan en una visión muy negativa y recelosa de los seres humanos y de la sociedad. En un «cuanto más conozco a los hombres más amo a mi perro». Y en su contrapartida; la idealización o sublimación de toda aquella otra realidad teórica de la que los humanos no forman parte. Por ello, entre otras razones, la espiritualidad New Age renuncia a la denuncia social o a cualquier tipo de propuesta política o comunitaria de carácter global. Así, enfoca sus inquietudes y energías hacia la pequeña comunidad de afines, pero sobre todo hacia proyectos de tipo individual en los que sea posible desarrollar toda clase de esfuerzos de armonía «holística» y «crecimiento» personal libres de la nociva influencia de los congéneres y de la propia sociedad.
….
1- La homeopatía, por ejemplo, fía su creencia en la supuesta virtualidad del agua para retener y transmitir todo tipo de principios activos en altas diluciones mediante su no menos supuesta capacidad de «memoria».
2- «Las nuevas complacencias misantrópicas que minusvaloran seriamente a los seres humanos afirmando que Gaia puede prosperar sin ellos son tan estúpidas como despreciables. (…) La insidiosa devaluación de los logros humanos que promueven las ecologías místicas va acompañada de un odio por todo lo que es específicamente humano: un odio a la razón, a la ciencia, el arte y la innovación tecnológica en casi todas sus formas.» Murray Bookchin, La Ecología de la Libertad. Ed. Nossa y Jara. Madrid, 1999.
Una activista feminista i antimilitarista, Koldobi Velasco
Maria Antònia Bogónez Aguado
Recollim algunes de les respostes de la Koldobi Velasco a les revistes Pikara Magazine i a Iglesia Viva que ella mateixa ens ha ofert per a conèixer-la una mica i copsar la seva perspectiva de l'anitimilistarisme i del feminisme que ella viu des de fa més de 30 anys.
Com a tastet! Confiem que en propers números puguem comptar amb alguna reflexió seva que ens ajudi a aprofundir en la nostra!
Koldobi Velasco és treballadora social, professora de la ULPGC (Las Palmas de Gran Canaria) i activista incansable de la plataforma Alternativa Antimilitarista de Canàries (MOC). La seva recerca de la justícia social feminista, la seva lluita quotidiana l'ha convertit en referent per al moviment pacifista.
Quan se li pregunta si podem reivindicar la posició radical de “no a la guerra” com a “no a totes les guerres”, la Koldobi ens diu: “És molt important, dins del moviment pacifista, antimilitarista i no violent, comprendre que el “no a la guerra” és el no a totes les guerres i a totes les violències. Cal entendre que la guerra és un crim contra la humanitat i la resta de la natura i que és important posar les condicions per interrompre allò que està generant i fabricant aquelles guerres.
Per tant, és molt important que el “no a la guerra” sigui sempre un NO a totes les guerres i que reivindiquem que el “no a la guerra” és una aposta per un treball on promoguem una cultura de pau com a instrument preventiu, que marxem de qualsevol institució o organització militar com l'OTAN o l'Exèrcit Europeu –en el cas de l'estat espanyol. És importantíssim abandonar la despesa i malbaratament militar, la fabricació d'armes, acabar amb aquesta espiral que arriba a sostenir les guerres.
I, per descomptat, cal fer un treball durant la guerra i després d'elles. Per tant, el “no a la guerra” suposa una feina, un esforç d'acció política de totes les persones per trencar l'espiral del negoci de la guerra. I per acabar amb els tres pilars que sostenen les guerres: el pilar econòmic, el pilar mental i el pilar dels recursos humans.”
Llavors, li pregunten, què podem fer des de la societat civil, en un context de guerra i genocidi tan terrible com l'actual, i aquesta és la resposta de l'activista que us presentem: “Hi ha moltes iniciatives a diferents llocs del territori lluitant contra el negoci de la guerra i contra la despesa militar. Denunciant que aquells 184 milions d'euros al dia que el govern espanyol malbaratà en 2023, es podrien invertir també per generar vida, per generar seguretat, per generar defensa, i no en programes d'armament com s'està fent, per exemple. També mitjançant programes constructius per generar processos de defensa comunitària, compartir recursos, cooperativitzar tot allò que puguem, des del treball, l'habitatge, l'energia fins a la informàtica i els transports; tot això són vies de construcció de pau feminista. Són formes per construir aquest nou paradigma feminista i antimilitarista que volem.”
En relació a la incorporació de la lluita antimilitarista en les agendes feministes, que costa, ens explica quines creu que són les raons de la dificultat: “Crec que en el nord global ho hem de justificar i raonar molt. En el sud, defensar la vida és ja o ciao! Per exemple, les dones que posen el cos tot defensant les criatures que són traficades en la frontera entre Veneçuela i Colòmbia, no tenen l'opció d'estar pensant com els afecta la guerra, sinó que viuen en guerra. En canvi, en el nord global hem de fer un exercici molt gran per fer visible que la banca està armada i que contribueix a la guerra. Que la guerra comença aquí i que és aquí on cal aturar-la: en els assajos, en les maniobres, en la indústria armamentista, en les armes que es construeixen aquí, en la despesa militar…”
Quan se li demana per què passa això, la seva resposta és contundent: “Per tots els recursos ideològics que s'utilitzen per amagar la guerra, per maquillar-la i deshumanitzar la construcció de l'enemic. A més de tota la violència cultural tan gran com hi ha. En el nord global, ens passem la majoria del temps traient a la llum i no arribem, per això també utilitzem la desobediència civil, o l'acció directa no violenta, perquè són estratègies que treuen a la llum els conflictes i que ens permeten publicar i posar en l'agenda pública realitats que s'intenten ocultar.”
Podeu consultar la conversa sencera a Iglesia Viva prement aquí i triant en el llistat el número 293 de l'any 2023.
Editat per Maria Antònia Bogónez Aguado
Condenado un policía nacional por romperle el brazo a una mujer a la salida de un concierto en Madrid
Miquel Ramos
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un agente de la Policía Nacional a pagar 39.200 euros a una mujer a la que rompió el brazo durante una identificación en el centro de Madrid en febrero de 2021, cuando la víctima salía de un concierto junto a varios amigos, todos ellos de estética punk. Según declararon varios testigos, un grupo de agentes se encontraba en las inmediaciones de la calle Atocha en previsión de una manifestación convocada en la zona horas más tarde. El grupo de amigos, ajeno a dicha convocatoria, acababa de salir de un concierto de una sala cercana y se dirigía hacia el metro, cuando los policías les dieron el alto y les pidieron la documentación.
Uno de ellos fue reducido y detenido sin motivo, tal y como se acreditó en un juicio ya celebrado en el que se le acusaba de atentado contra la autoridad y en el que resultó absuelto. El hombre fue lanzado y aplastado contra el suelo, como muestran varios vídeos grabados por transeúntes que fueron aportados a la causa. En ese momento, la denunciante, S.G.M., afirma que se acercó a su amigo para decirle que estuviese tranquilo y pedir a los agentes que le explicaran el motivo de la actuación y que no se extralimitaran en el uso de la fuerza. Fue entonces cuando el policía condenado la empujó violentamente haciéndola caer contra el suelo, repitiendo esta actuación cada vez que la mujer se levantaba.
Según declararon varios agentes en el juicio, celebrado el pasado mes de noviembre, la “estética antifascista” de los miembros del grupo fue lo que motivó la identificación, ordenada por el mando del dispositivo. El acusado y otros agentes que declararon como testigos afirman que los miembros del grupo se negaron a identificarse, les insultaron y se abalanzaron contra ellos, hechos que el tribunal no considera probados a partir de las pruebas aportadas y las diferentes declaraciones durante el juicio. La defensa también manifestó que el agente tan solo pretendía alejar a la víctima del lugar donde se estaba produciendo la detención de su amigo.
La situación no se desbordó
Sin embargo, teniendo en cuenta los vídeos aportados a la causa, el juez considera que “se observa a este agente empujar con bastante violencia a S.G.M., no apartarla ni desplazarla como él refiere, sino darle un fuerte empujón, en un empleo entendemos que desproporcionado de la fuerza, extralimitándose en sus funciones”. Asimismo, la Audiencia Provincial señala “un actuar precipitadamente agresivo” y añade que “no parece que fuera una situación que se desbordara”. De la misma forma, los magistrados tampoco observan una reacción violenta de las jóvenes “salvo la dialéctica y gesticulante, que pudiera justificar una reacción policial como la observada”.
Ante todo ello, concluyen que “no existía una situación tal de riesgo que determinara la necesidad racional de empujar violentamente” a la víctima, por lo que definen la actuación como “desproporcionada” y “nada acorde con el riesgo existente”.
La víctima sufrió lesiones consistentes en fractura de radio discal izquierdo y escoriaciones en la rodilla izquierda, requiriendo de tratamiento médico, quirúrgico y rehabilitador, tardando en sanar 352 días durante los cuales estuvo impedida para el desempeño de sus ocupaciones habituales, quedándole como secuelas placa de osteosíntesis en radio izquierdo y cicatriz de 5 cm en la cara anterior de la muñeca izquierda.
Por ello, el juez ha condenado al agente J.V.J. por un delito de lesiones con la concurrencia de la agravante de prevalerse del carácter público, y poner tal condición al servicio de su propósito criminal, aprovechando las ventajas que el cargo le ofrece para ejecutar el hecho delictivo con mayor facilidad y menor riesgo. La pena impuesta es de siete meses de multa, con una cuota diaria de 10 euros, cantidad en concepto de responsabilidad civil que asciende a 35.200 euros más 4.000 euros por las secuelas, además de las costas del juicio.
El año alemán
En la infamia y complicidad europea con el genocidio de Gaza, ningún país destaca tanto como Alemania. El establishment alemán demuestra que no solo no ha aprendido nada de su pasado sino que utiliza ese pasado para justificar un nuevo genocidio. No es confusión mental, no es torpeza, no es la proverbial ausencia de empatía y humanismo elemental del carácter autoritario, no es ambigüedad: es pura continuidad con el pasado alemán. Impronta nacional. De repente queda clara la gran comedia del cacareado Vergangenheitsbewältigung: Alemania sigue estando, sin despeinarse, en el bando infame de la historia, del lado de los criminales y penalizando a la parte sana de su sociedad, horrorizada ante tanta bajeza y deshonor. En New Left Review, Thomas Meaney describe en este calendario la toxicidad del ambiente euroalemán en el año 24 del siglo XXI. (RPdF)
Autor: Thomas Meaney
Regreso del Wolf Kino con L. por las calles de Neukölln. En Ernst Reuterplatz nos detenemos en una pequeña vigilia por Gaza. El número oficial de muertos ronda los 23.000. Algunas fotos de niños, algunas velas. Unas quince personas de pie en medio del frío. Una docena de furgonetas blancas de la policía circulan a toda velocidad por la Reuterstrasse, con sus sirenas encendidas. Los agentes rodean la vigilia. Miran al grupo como si estuviera montando una bomba.
17 de febrero
Asisto a la Conferencia de Seguridad de Múnich, que este año se celebra también en memoria de los rehenes israelíes en Gaza. Israel Katz, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, advierte a la audiencia de que si no se permite a las fuerzas de las FDI terminar el trabajo en Gaza, habrá «Franjas de Gaza en Londres, Franjas de Gaza en París, Franjas de Gaza en Berlín».
En la Amerika-Haus, donde hay una gran escultura de un elefante en el atrio, se celebra una mesa redonda sobre el antisemitismo en Alemania. Hillary Clinton reprende a los manifestantes contra la guerra de Gaza por estar sospechosamente bien organizados. En pocos días se organizaron actividades en muchas ciudades, campus universitarios, por todo Estados Unidos, Europa y otros lugares -tan lejanos como Australia- que habían estado en alerta para esto», afirma, “tanto si sabían exactamente que iba a ser el 7 de octubre, como si simplemente estaban preparados y venían equipados con las instrucciones que circulaban”.¿La fecha del atentado dirigido por Hamás, que -al menos aparentemente- había escapado al Mossad y al Shin Bet, era de dominio público en Canberra y Morningside Heights?¿Una vasta conspiración anticolonial?El panel pasa por alto en silencio que un tercio de los detenidos por delitos antisemitas por la policía alemana desde el 7 de octubre han sido judíos.
26 de febrero
Los directores palestinos Basel Adra y Hamdan Ballal, y sus codirectores israelíes Yuval Abraham y Rachel Szor, ganan el premio de documentales de la Berlinale por su película No Other Land.Abraham aprovecha la ceremonia de entrega del premio para arremeter contra la política israelí. Su discurso es tachado de antisemita por los legisladores alemanes y los mamporreros israelíes le buscan en su casa de Jerusalén. Cuando se descubre que Claudia Roth, ministra de Cultura de Berlín, aplaudía durante el discurso de Abraham, aclara que sólo aplaudía a la parte israelí del colectivo.
16 de abril
Un congreso palestino se reúne en Wedding, organizado por la sección berlinesa de Die Linke. La policía corta la electricidad justo a tiempo para salvar al país de una retransmisión en directo del historiador Salman Abu Sitta, de 85 años. Me recuerda a Netanyahu negándose a estar en la misma habitación que Edward Said, diciendo que temía que Said pudiera matarle. Un momento imborrable: la rápida inclinación de cabeza del oficial al mando hacia su colega al minuto de empezar la transmisión de Abu Sitta, para desconectar. Su hijo, Ghassan, rector de la Universidad de Glasgow, que ha estado realizando operaciones médicas en Gaza, fue devuelto en el aeropuerto de Berlín. Yanis Varoufakis informó de que también se le había prohibido la entrada en el país. En el propio congreso, 200 personas más son detenidas por los 2.500 policías enviados para sofocar los actos. La fiscalía declara que el congreso no puede reunirse en ningún otro lugar de Berlín. Una bandera israelí ondea sobre el Rotes Rathaus. Los activistas la arriaron el año pasado, por un delito «antisemita», y luego la volvieron a izar.
5 de mayo
El FDP y la CDU piden la vigilancia policial de los profesores berlineses o lo que Bild Zeitung llama -¿dónde está Victor Klemperer? – Universitäter» (perpetradores académicos).
Bild publica fotos de los profesores «que están detrás de la turba que odia a los judíos», es decir, de los estudiantes que protestan contra la guerra en Gaza.
El método es el mismo que utilizaron cuando la prensa de Springer incitó al asesinato de Benno Ohnesorg (1967) y al fusilamiento de Rudi Dutschke (1968) por parte de mamporreros. El impulso anti-Springer en la sociedad alemana casi ha desaparecido. Muchos antiguos partidarios de 1968 han encontrado posiciones cómodas en los medios más respetables del conglomerado, Die Welt, etc. A veces se les puede oír elogiando los avances de Israel bajo el retrato de Dutschke en uno de los bares de la ciudad, nominalmente de izquierdas, con un tazón de cerillas de la Unión Europea sobre la mesa.
3 de junio
Las imágenes de Gaza no son reales. Así lo afirma Herta Müller en el Frankfürter Allgemeine Zeitung. Experta en totalitarismo, pues creció en la Rumanía comunista, lo sabe cuando lo ve. Hamás controla la selección de imágenes y orquesta nuestras emociones», escribe. Nuestros sentimientos son su arma más poderosa contra Israel». Para contrarrestar esta manipulación masiva de los sentimientos, aconseja mantener la fe en las fuerzas militares israelíes y renovar el escepticismo ante las imágenes de personas en llamas, edificios pulverizados, niños hambrientos, estén o no escenificadas por la división de Hollywood de Hamas.
Pero, ¿está Hamás manipulando también las imágenes que difunden las tropas israelíes de sí mismas haciendo cabriolas en ropa interior y jugando con los juguetes de los asesinados? Le dieron el Premio Nobel a este especialista en estudios mediáticos.
11 de junio
El Bundestag aprueba la resolución no vinculante «Nunca más es ahora:
Proteger, preservar y fortalecer la vida judía en Alemania» con los votos de todos los partidos -CDU, SPD, FDP, Verdes, AfD- excepto Die Linke, que se abstiene, y la alianza de Sahra Wagenknecht, que vota en contra. La resolución adopta la definición de antisemitismo de la IHRA, que en su redacción original establece que no toda crítica a Israel es antisemita. Sin embargo, el gobierno federal elimina esa salvedad del texto que utiliza para la resolución, lo que de hecho suprime la diferencia entre crítica a Israel y antisemitismo. Ahora cualquier entidad que se considere crítica con las políticas israelíes puede ser despojada de la financiación pública. Los juristas señalan que la resolución contradice las garantías de libertad de expresión de la Ley Fundamental. Pero esa es precisamente la cuestión:Los legisladores designados de Alemania aprobaron una resolución porque querían aumentar la presión para conformarse, fomentar la autocensura y, lo que es más importante, refrendar la piedad competitiva e interesada como el orden del día. Sabían que para eso no necesitaban la ley.
Una resolución disfrazada de ley bastaría.
18 de junio
¿Es usted antisemita?»: la pregunta favorita de la prensa de Springer cuando se enfrenta a disidentes del consenso alemán. La cifra oficial de muertos en Gaza ronda los 40.000.
27 de junio
Entra en vigor la «Ley de Modernización del Derecho de Nacionalidad».
La ley es una forma de que el Estado alemán se acerque al apetitoso sistema canadiense de inmigración selectiva, impulsando la mano de obra cualificada, pero filtrando a los inmigrantes indeseables para los que se pueden utilizar pruebas de «antisemitismo» como cajón de sastre.
2 de julio
El profesor de la Freie Universität (FU) Stefan Liebig, miembro de la junta directiva del Instituto Alemán de Investigación Económica, difunde una carta contra el antisemitismo en respuesta a los profesores que apoyaron a los estudiantes durante las protestas contra la guerra de Gaza. Los estudiantes señalan que Liebig ha cortado y pegado el texto de la carta de un bloguero de derechas. Los firmantes de la carta, entre los que se encuentran autoproclamados expertos en libertad académica y normas liberales, mantienen sus nombres en la carta después de que se revelara la fuente de su lenguaje. En un mensaje a sus colegas de la FU, Liebig sugiere que la distancia con la derecha puede ser menos importante que la distancia con el antisemitismo. Liebig publica una fotografía de la bandera israelí extendida sobre todos los territorios ocupados, incluida Gaza. Sabían que para eso no necesitaban la ley. Liebig retira el post cuando los estudiantes le señalan que lo ha cortado y pegado de una cuenta de extrema derecha, pero sólo porque «aparentemente procedía de una cuenta X que se utilizaba para difundir contenidos fascistas», no por las coordenadas territoriales de la imagen.
17 de septiembre
Volker Beck, ex jefe de los Verdes alemanes, presidente de la Sociedad Germano-Israelí e infatigable activista contra el suministro de agua y medicinas a Palestina, elige sus «favoritos» entre los cientos de ataques israelíes con buscapersonas en Líbano. Cada día parece más claro que el ejército israelí absorbe lo que queda de la suprimida afición escolar por la valerosa Wehrmacht, afición que, indirectamente hablando, no tiene otro lugar adonde ir.
30 de septiembre
125 policías berlineses realizan redadas en Friedrichshain, Gropiusstadt, Tegel, Britz y Schöneberg. Buscan a cinco hombres sospechosos de antisemitismo. No se produce ninguna detención.
23 de octubre
Verso Books realiza una consulta informal al editor alemán de los ensayos de Alfred Sohn-Rethel. La respuesta de la editorial, ça ira-Verlag, una institución clásica contra el alemán:
Por un lado, nos alegramos de que Sohn-Rethel atraiga la atención internacional y no somos completamente reacios a hacer negocios con Verso. Por otra parte, y en palabras de Marx y Engels: «Los comunistas desdeñan ocultar sus opiniones y objetivos». Así que para ser francos: mientras Verso participe en la campaña antisemita mundial con sus publicaciones, no tenemos ningún interés en hacer un trato de licencia. Hasta que los «Folletos de Palestina» sean retirados de la página web y consignas delirantes como «Todos somos palestinos» ya no se puedan leer allí, le pedimos que se abstenga de hacer más consultas.
4 de noviembre
El editor de noticias perfectamente ario de Bild declara que Judith Butler es una «ferviente antisemita». ¿Cómo va a superarlo ahora el editor de opinión del Bild?
22 de noviembre
Nan Goldin se presenta en la Neue National Galerie para la recepción inaugural de su retrospectiva «This Will Not End Well». Pronuncia un discurso desafiante. ¿Por qué hablo con ustedes, Alemania?
Porque el gobierno, la policía y la cultura de la represión han atado y amordazado las lenguas».La cosa no acaba bien. La ministra de Cultura, Roth, se declara «horrorizada». El Presidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, Hermann Parzinger, declara que la actuación de Goldin «no se corresponde con nuestra forma de entender la libertad de expresión». El senador berlinés de Cultura, Joe Chialo, condena el «olvido de la historia» por parte de Goldin.
28 de noviembre
Documentos internos filtrados a la prensa revelan que el plan del jefe del FDP, Christian Lindner, para desmantelar la coalición Ampel se titulaba «Día D». Sigue dando la cara en público.
29 de noviembre
Para no quedarse atrás, la CDU, cuyo color político es el negro, ha elegido el lema «Black is Beautiful» (El negro es hermoso) para su campaña. Los mejores y más brillantes de la Konrad Adenauer Stiftung utilizaron por primera vez «Black is Beautiful» en 1972 como una medida desesperada contra el factor cool de Willy Brandt, incapaces de calcular que parecían estar llevando a cabo una operación psicológica contra ellos mismos, desvelando el eslogan mientras Angela Davis se reunía con Honecker en Berlín Este. Desde entonces lo repiten periódicamente. Este es el partido de Friedrich Merz, el antiguo miembro de la junta directiva de BlackRock y orgulloso filisteo, que finalmente arrebató el partido a su antigua antagonista, Angela Merkel.
18 de diciembre
Un hombre de Gaza cuya esposa e hija murieron en ataques aéreos israelíes pierde su quijotesca demanda ante un tribunal de Fráncfort para detener las transferencias alemanas de cargamentos de armas y cajas de engranajes para tanques Merkava a Israel. En su sentencia a favor de la aceleración de las transferencias de armas, el tribunal cita la resolución no vinculante «Nunca más es ahora». Así que la resolución está haciendo su trabajo. La cifra oficial de muertos en Gaza ha superado los 45.000, aunque informes fidedignos sitúan el número de palestinos muertos como consecuencia de la invasión israelí más cerca de los 180.000.
Publicado en : Thomas Meaney, A Year in German Culture — Sidecar
¿Cuál es exactamente la potencia militar que nos amenaza?
Desde que comenzó esta fase del conflicto bélico que asola Ucrania, nuestros líderes políticos y la mayoría de nuestros medios de comunicación nos mantienen en estado de alerta con respecto a la amenaza que la Federación Rusa supone para nuestros países, para nuestras democracias y para la libertad. No en vano, para que Putin, quien sería un nuevo e insaciable Hitler de nuestros tiempos, no consiga influir en los estados de opinión de las poblaciones europeas, se ha restringido, cuando no impedido casi por completo, el acceso a medios de comunicación de Rusia y sus países aliados. Los deportistas rusos deben mantenerse lejos de nuestras competiciones, sus artistas de nuestro festival musical. Todo para que nuestras sanciones puedan disuadir a quien, a buen seguro, no se va a conformar con la conquista de Ucrania. A quien, tras tomar Kiev, en una incesante y loca carrera militar, se hará con Varsovia, con Berlín, ¿quién sabe si con París y con Madrid? Todo es poco para frenar al monstruo y su amenaza: para ello los mandamases de EEUU y la OTAN nos animan, nos impelen, nos exigen, nos amenazan, para que desmantelemos sanidad y prestaciones sociales y dediquemos todos nuestros esfuerzos a comprar armas. Mejor si son las que ellos venden.
Dicho todo esto, y sin que lo que sigue pueda servir para mostrar la más mínima condescendencia hacia un gobierno, el de Rusia, que es altamente autoritario, represivo y belicista, cabe recordar que el origen de esta fase de la guerra de Ucrania no tiene que ver tanto con deseos expansionistas de la Federación Rusa, como con intereses de la OTAN de desestabilizar ese país y colocar bases militares con armamento nuclear en sus mismas fronteras. Fue EEUU junto con la OTAN quien instrumentalizó a Ucrania, favoreciendo el golpe de estado llamado Euromaidán, contribuyendo a instaurar un gobierno favorable a sus intereses, de corte fascista, que dirigió a reprimir y perseguir militarmente a la mitad de la población con identidad e idioma ruso. Fueron EEUU y la OTAN quienes financiaron, armaron y prepararon durante años al ejército ucraniano para este conflicto. Por la parte rusa, ignoro si Putin y su gobierno poseen algún tipo de agenda oculta. ¿Quién sabe? Pero lo cierto es que yo nunca he escuchado ningún tipo de declaración oficial o extraoficial en la que las autoridades rusas esgriman cualquier tipo de reclamación territorial más allá de las regiones rusófonas ucranianas actualmente en litigio. Ni siquiera en relación a los estados bálticos (Estonia, Letonia...) en los que las minorías rusas están siendo fuertemente reprimidas estos días.
Ahora pasemos a la otra parte. Dice el presidente in pectore de EEUU que su inminente gobierno tiene intención de hacerse con el control de Groenlandia, la mayor isla del mundo. Una "adquisición" con la que el territorio de EEUU se incrementaría un 25%. Para ello exigen al gobierno de Dinamarca, país de la UE y de la OTAN, al que pertenece la gran isla, que se la "venda". Y si no lo hacen, deben afrontar sanciones económicas y arriesgarse a un ataque militar norteamericano. Así se las gastan nuestros "aliados".
También se dice desde el futuro gobierno de Trump que Canadá, miembro igualmente de la OTAN, debe renunciar a ser país independiente y pasar a integrarse en EEUU como un estado más. Se nombra a su presidente como "gobernador" y como "nena", y también se deja entrever una amenaza militar en caso de negativa.
Seguimos. Al futuro gobernante de EEUU no le parece nada bien, y así lo proclama, que el territorio del país por donde discurre el Canal de Panamá, sea de nacionalidad panameña. Mucho mejor que sea de EEUU. Si no lo transfieren por las buenas... más de lo mismo.
Con respecto a México, más allá de la ocurrencia de cambiar la denominación del Golfo, también hay una amenaza de intervención militar para poder mejor controlar los flujos migratorios.
Todos estos proyectos, incluso en el caso fantástico (o no) de que pudieran hacerse realidad, vienen a ser poca cosa si tenemos en cuenta lo que EEUU está haciendo a día de hoy en Palestina mediante su agente proxi llamado "Israel". Nada menos que un genocidio en toda regla, con sus masacres indiscriminadas y limpiezas étnicas. Un genocidio de dimensiones desproporcionadas que quedará en los anales de la historia como una de las mayores canalladas que la humanidad ha perpetrado desde que hay memoria. El futuro gobierno de EEUU, lejos de desmarcarse, siquiera un poco, de este crimen horrendo, le ofrece todo su apoyo bélico, económico y de legitimidad internacional. Más aún: amenaza a la población civil de Gaza -bombardeada, masacrada, destruída, aniquilada hasta extremos inimaginables- con desencadenar proximamente un auténtico apocalipsis bíblico sobre ella (no nos imaginamos qué ocurrencias pueda haber en las mentes psicópatas de estas personas para considerar poder incrementar de alguna forma el horror en lo que ya es horror absoluto en Gaza). Por otra parte, -ríete Putin-, proporcionalmente, es EE.UU-Israel el estado que más territorio ajeno se está apropiando por la fuerza estos días a costa de varios países vecinos (Palestina, Líbano, Siria...) saltándose a la torera cualquier tipo de legislación o acuerdo internacional. Y no es todo: Anuncian una guerra total que pondrá patas arriba todo Oriente Medio. La idea sería lograr convertir a Irán en un nuevo estado fallido (tras Iraq, Libia o Siria, entre otros lugares del mundo que han sido "democratizados" por EEUU y la OTAN).
Pero no se vayan todavía, que aún hay más. O Musk. El amigo Elon, que lo es de Trump, va a ser un destacado dirigente de la nueva administración estadounidense. Lo hará en combinación con sus propios negocios, siendo nada menos que el prohombre más rico del mundo. De hecho, ya existe cierto resquemor porque hay quienes consideran que manda más Elon que Donald. Bueno, pues Elon, voz más que autorizada en el seno del nuevo gobierno que se avecina, aunando en una sola persona poder político, económico, mediático y tecnológico, tras declarar (en referencia a Bolivia) que su gobierno dará golpes de estado cuando y dónde quiera, también se dirige a los países de la Unión Europea para reclamar que sus respectivos gobiernos sean administrados por el fascismo, cuyas organizaciones locales se dispone a financiar generosamente. Como lo oyen. Incluso llega a amenazar con un ataque militar a quien ha venido siendo tradicionalmente el mayor aliado de EEUU, el Reino Unido, a fin de desalojar de su gobierno a un ejecutivo nominalmente progresista. Así están las cosas.
Por nuestra parte, creo que seguiremos viendo las películas y las series producidas en Estados Unidos. Esas que nos convencen de que Norteamérica es el bien y todo lo demás el mal. Seguiremos empatizando con sus protagonistas, incluso cuando estos, en nombre de la libertad, masacran a africanos o asiáticos, como hace unas décadas hacían con los indios de las praderas en las películas de entonces. No hay que olvidar que los norteamericanos son "de los nuestros"; no como todas esas gentes miserables de piel oscura o amarilla. A no ser, claro, que los malos muden de piel y de nacionalidad y se conviertan en británicos, canadienses o daneses. O en españoles, que aquí también hay un gobierno de esos que no le gustan a Elon Musk. Ahí habría que ver.
Entonces, visto lo visto ¿Cual es exactamente la potencia militar que nos amenaza?
Alemania suprime la subvención a dos organizaciones pacifistas de Israel
Alemania retira financiación a dos grupos israelíes de derechos humanos
Noemí Conrado | Birgitta Schülke
El gobierno alemán ha recortado discretamente la financiación a Zochrot y New Profile, tras una decisión anterior de retirar fondos a las ONG palestinas. Algunos observadores temen que la medida reste espacio a quienes critican al gobierno israelí.
Durante varios meses del año pasado, hubo un intercambio de opiniones entre funcionarios alemanes y Kurve Wustrow. La organización de ayuda alemana estaba realizando un intento desesperado por salvar sus proyectos en curso con Zochrot y New Profile, dos organizaciones israelíes de derechos humanos centradas en la lucha contra la militarización y los derechos palestinos.
La organización hizo llamadas telefónicas y mantuvo reuniones personales con funcionarios. Envió correos electrónicos respondiendo preguntas. Incluso envió declaraciones de las organizaciones israelíes explicando sus posiciones.
Pero nada logró disuadir a las autoridades alemanas de cortar toda la financiación oficial del gobierno a la organización. A mediados de diciembre, la decisión fue confirmada. La inútil lucha dejó al director en funciones de Kurve Wustrow, John Preuss, sintiéndose "cansado y frustrado".
Kurve Wustrow tiene socios en varios países, incluidos Sudán y Myanmar. Pero, según Preuss, esta es la primera vez que el gobierno alemán retira la financiación de alguno de sus proyectos en curso.
Preuss, durante días valoró sobre la decisión de hacer pública la situación o no. Sus socios israelíes tuvieron que estudiar exactamente contra qué estaban intentando defenderse.
Las autoridades alemanas nunca dieron a la organización una explicación oficial de por qué habían decidido repentinamente rescindir la financiación de proyectos que habían aprobado o renovado apenas el año anterior.
Parte de un patrón más amplio de dejar sin financiación a organizaciones de derechos humanos
La unidad de investigación de DW ha revisado correos electrónicos y documentos clasificados, y ha hablado con docenas de fuentes del sector de desarrollo en Alemania, Israel y la Cisjordania ocupada. Los hallazgos indican que el recorte de fondos a Zochrot y New Profile es parte de un patrón más amplio de recorte de fondos federales para organizaciones de derechos humanos que han sido críticas con las políticas del gobierno israelí y la guerra en curso en Gaza.
Desde los ataques liderados por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, Alemania también ha dejado de financiar al menos a seis organizaciones palestinas. Las fuentes con las que habló DW coincidieron en que la medida era política, un intento de silenciar las voces críticas en medio de la reducción del espacio para la sociedad civil en Israel. También afirmaron que la decisión de Alemania se tomó bajo presión israelí.
En una declaración a DW, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania rechazó esta acusación como "inexacta" y afirmó que continúa financiando "numerosas ONG en Israel y los territorios palestinos críticas con la política de ocupación israelí".
La obra de Zochrot y su nuevo perfil, polémicos en Israel
El trabajo realizado por New Profile y Zochrot es polémico en Israel, particularmente bajo un gobierno que es políticamente más a la derecha que cualquier otro en la historia del país.
El recorte de financiación de Alemania puso fin a proyectos en curso que los grupos habían autorizado a fines de 2023.
Zochrot, que significa "Recordar" en hebreo, aboga por la rendición de cuentas por la Nakba, un término que muchos utilizan para referirse a la expulsión y el desplazamiento de palestinos antes y durante la guerra árabe-israelí de 1948. La organización también hace campaña por el derecho al retorno de los refugiados palestinos y sus descendientes, al que el actual gobierno israelí se opone firmemente.
Grupos humanitarios israelíes cuestionan los recortes de financiación alemanes
Su directora, Rachel Beitarie, dijo a DW que se reunió con funcionarios alemanes antes de que se hiciera efectiva la desfinanciación. "El pasado alemán, el régimen nazi, se mencionó una y otra vez en estas conversaciones", dijo. Los funcionarios alemanes, agregó, le dijeron que era importante para Alemania apoyar a Israel debido a la historia de Alemania.
Por eso Zochrot escribió una declaración al gobierno alemán en la que abordó la cuestión de si cuestionaba "la existencia de Israel", diciendo categóricamente que no lo hacía.
Beitarie dijo que Zochrot perdió alrededor de 100.000 euros (unos 103.000 dólares), aproximadamente una cuarta parte de su presupuesto. La desfinanciación "sin duda nos perjudica, pero no nos impedirá seguir haciendo este trabajo", afirmó.
New Profile, un movimiento de voluntarios, ofrece apoyo a los objetores de conciencia que corren el riesgo de ser encarcelados en Israel, donde el servicio militar es obligatorio tanto para hombres como para mujeres. La organización dijo que ha perdido aproximadamente la mitad de su financiación total.
En una larga declaración al gobierno alemán, New Profile explicó que su trabajo con aquellos que se niegan a servir en el ejército de Israel se realiza "estrictamente de acuerdo con la ley israelí".
Sergeiy Sandler, el tesorero de la organización, dijo que la desfinanciación se programó "para causar el mayor daño posible a nuestro trabajo". Esto dejó a la organización en una situación desesperada por encontrar financiación alternativa en un momento en que soldados israelíes estaban siendo enviados a luchar en Gaza y, hasta hace poco, en Líbano.
Ambas organizaciones habían recibido ayuda para el desarrollo a través de varios socios alemanes durante aproximadamente dos décadas. Hasta ahora, según informaron fuentes a DW, su trabajo aparentemente nunca había suscitado inquietudes entre las autoridades alemanas.
El entorno de financiación alemán se vuelve cada vez más restrictivo
Beitarie, director de Zochrot, cree que la "presión del gobierno israelí" probablemente llevó a las autoridades alemanas a decidir retirarles la financiación a ellos y a otros grupos.
En Alemania, es habitual revisar periódicamente la seguridad de los fondos federales destinados a la cooperación para el desarrollo y la ayuda humanitaria, especialmente en regiones inmersas en conflictos armados y agitación política. Pero cuando se trata de Israel y los territorios palestinos , la situación se complica aún más.
En noviembre, el parlamento alemán aprobó una resolución, redactada a puertas cerradas, que vincula las subvenciones públicas a la adhesión a una controvertida definición de antisemitismo. Sus críticos consideran que la resolución confunde cualquier crítica al gobierno israelí con antisemita, ya que enumera términos generales como "comparar la política israelí contemporánea con la de los nazis" o "afirmar que la existencia de un Estado de Israel es una iniciativa racista" como ejemplos de antisemitismo.
Esto se materializa en lo que el Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, en una declaración de diciembre de 2023, denominó un "escrutinio minucioso" de los socios en la región, un procedimiento que garantiza que las organizaciones socias de Alemania no tengan vínculos con grupos terroristas ni hagan declaraciones o acciones antisemitas que hagan que sea "indeseable" apoyarlos. Esto significa que las organizaciones no deben apoyar el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), incitar a la violencia contra Israel o negar el derecho de Israel a existir.
Decenas de fuentes de organizaciones de la sociedad civil dijeron a DW que el gobierno alemán se ha vuelto cada vez más restrictivo en materia de financiación desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás y otros militantes palestinos lanzaron una serie de brutales ataques, matando a unos 1.200 israelíes y tomando a 254 rehenes. En respuesta, el gobierno israelí ha desatado ataques primero sobre Gaza y luego sobre Líbano. Decenas de miles de palestinos han muerto en la ofensiva israelí, según las autoridades locales.
Los trabajadores humanitarios han elaborado una lista de al menos 15 organizaciones, entre ellas Zochrot y New Profile, que han perdido su financiación del gobierno alemán en los últimos meses. La mayoría son palestinas y muchas tenían asociaciones de larga data con organizaciones de desarrollo alemanas.
Si bien el Ministerio de Relaciones Exteriores no confirmó que se les haya quitado financiación a 15 grupos, DW pudo verificar al menos ocho grupos cuyos fondos fueron recortados recientemente.
Alemania da un giro radical a su política de financiación
Una decisión que, según coincidieron muchas fuentes de ONG, es particularmente sintomática de la postura cada vez más restrictiva de Alemania: la decisión de Berlín de recortar silenciosamente la financiación a seis organizaciones palestinas después de los ataques de Hamas a fines de 2023.
Israel ya los había considerado vinculados con terroristas en 2021, aunque muchos países, entre ellos Francia y originalmente Alemania, dijeron que esas afirmaciones carecían de fundamento.
Una de las organizaciones, Al-Haq, ganó notoriedad en 2014 por brindar testimonio contra Israel ante la Corte Penal Internacional, que en noviembre de 2014 emitió una orden de arresto contra el primer ministro Benjamin Netanyahu, citando acusaciones de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Muchas fuentes de la sociedad civil dijeron que probablemente Al-Haq fue incluido en la lista de organizaciones terroristas de Israel debido a este testimonio de 2014.
La decisión del gobierno israelí de 2021 de designar a las seis ONG palestinas como terroristas fue "100% política", dijo a DW el entonces representante de la Unión Europea en Cisjordania y Gaza, Sven Kühn von Burgsdorff.
"Ninguna de las auditorías y controles financieros llegó a la conclusión de que alguna de estas seis ONG haya contravenido o violado nuestros acuerdos de financiación u obligaciones contractuales", afirmó.
Nueve ministerios de Asuntos Exteriores europeos llegaron a una conclusión similar. En una declaración conjunta de julio de 2022 escribieron que "no se recibió información sustancial de Israel que justifique revisar nuestra política hacia las seis ONG palestinas". Uno de los firmantes fue Alemania.
La financiación continuó, pero luego, en diciembre de 2023, el gobierno alemán realizó discretamente un cambio total de política y eliminó toda la financiación federal. Fue unos días antes de Navidad, explicó una fuente, cuando la mayoría de los trabajadores humanitarios ya estaban de vacaciones.
DW tiene en su poder un informe secreto interno del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania, en el que se afirma que no se autorizará ninguna nueva colaboración con las seis agencias. Tampoco en este caso se dan razones. La decisión aún no se ha hecho pública.
Cuando se le preguntó qué provocó el cambio repentino, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo a DW en una declaración escrita que el gobierno revisó y continúa revisando cualquier información sobre las seis ONG.
El gobierno alemán "participa en la represión", dice Zochrot
En conjunto, la retirada de financiación de ocho organizaciones israelíes y palestinas parece indicar la decisión de Alemania de ponerse del lado del actual gobierno israelí, coincidieron fuentes del sector del desarrollo.
"Esto llega en un momento en que el espacio para la sociedad civil y los medios de comunicación críticos en Israel se está reduciendo" , dijo el abogado israelí Michael Sfard, que defiende y asesora a ONG palestinas e israelíes, incluida Al-Haq. Cree que restringir la financiación a las organizaciones de derechos humanos es parte de una estrategia deliberada del gobierno israelí para reprimir la disidencia.
"Es una tendencia que empezó hace una década y media, pero que alcanzó su punto álgido con el actual gobierno, y especialmente después del 7 de octubre", afirmó. "Es increíble lo difícil que resulta en el Israel de hoy criticar la política del gobierno", explicó.
Sergeiy Sandler, de New Profile, está de acuerdo. Vive en Beer Sheva, una ciudad del sur de Israel situada entre dos aeropuertos militares. La banda sonora de la guerra en Gaza, que se desarrolla a tan sólo 40 kilómetros de su casa, es el incesante rugido de los aviones que se dirigen a la Franja de Gaza o que regresan de ella.
Es un recordatorio constante de que la guerra está muy cerca de su casa. "Y el trabajo [de New Profile] al menos ayuda a que algunas personas no participen directamente en las atrocidades", dijo, y agregó que New Profile está recibiendo cada vez más solicitudes de personas que desean abstenerse del servicio militar.
"Puedo entender por qué el gobierno israelí quiere reprimirnos", dijo.
Pero, preguntó enojado, "¿qué hace el gobierno alemán al imponer las demandas ideológicas del gobierno israelí a los ciudadanos israelíes?"
"¿Qué objetivo tiene el gobierno alemán", añadió, "al intentar silenciar el disenso?"
En una declaración escrita a DW, el Ministerio de Asuntos Exteriores rechazó todas las acusaciones de que Alemania sigue el ejemplo de Israel y silencia las voces críticas con el gobierno de Netanyahu, calificándolas de "inexactas".
Fuente: https://www.dw.com/en/germany-defun...
Traducido del inglés con traductor automático y repasado por Tortuga.
¿Qué se les ha perdido a Margarita Robles y a la Armada española en el Mar de China?
LQSomos
Por Pedro Barragán*
España debería reconsiderar su implicación militar en el Indo-Pacífico y fortalecer el diálogo bilateral con China para enfocarse en áreas de cooperación económica, tecnológica y comercial, sin interferencias externas…
Este final de año el ministerio de Defensa ha presentado el documento “Visión Armada 2050”. La presentación, en el Salón de Actos del Cuartel General de la Armada en Madrid, ha sido presidida por la ministra de Defensa, Margarita Robles y realizada por el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Piñeiro, que ha expuesto las directrices principales del documento y el segundo jefe de Estado Mayor de la Armada, Gonzalo Sanz Alisedo, que ha realizado una presentación más detallada del documento. Si bien el documento es confidencial y no se ha publicado, si es posible conocer las principales directrices que se han abordado en la presentación.
Es sorprendente que, de acuerdo con lo conocido del documento, los cuatro ámbitos considerados como los “pilares fundamentales” de la Armada Española a los que denomina como “entornos operativos prioritarios” o “ámbitos de interés clave” en los que se debe desarrollar y proyectar la Armada para afrontar los desafíos del futuro, estén encabezados por el envío de la Armada Española a patrullar al Mar de China por su “relevancia geoestratégica”. Junto a este ámbito se mencionan el lecho marino, denominado como un “nuevo teatro de operaciones”, las operaciones litorales y anfibias, como “elementos esenciales de proyección de poder” y el desarrollo tecnológico e industrial nacional, como “motor para la autonomía estratégica”.
La alineación de España con Estados Unidos en cuestiones navales, especialmente en la región del Indo-Pacífico, solo puede percibirse como un movimiento influenciado por presiones geopolíticas y alianzas tradicionales, pero que contradice los intereses económicos de España con China.
La política de seguridad promovida por Estados Unidos y sus aliados en el Indo-Pacífico es parte de una estrategia de contención que busca limitar el desarrollo de China y de su proyección internacional. La creciente presencia militar de Estados Unidos en la región, respaldada por la OTAN y países europeos como España, es un intento de interferir en asuntos regionales y desequilibrar el orden natural en Asia. La participación de España en ejercicios navales conjuntos en la región no será vista sino como una respuesta innecesaria a tensiones creadas previa y artificialmente por Estados Unidos.
España mantiene una relación económica beneficiosa con China, quien es su segundo socio comercial fuera de la UE. Esta relación está basada en intercambios comerciales estables y crecientes y en las inversiones chinas en sectores estratégicos españoles, como la energía, las infraestructuras y la tecnología. La alineación naval de España con Estados Unidos contra China pone en riesgo estos lazos económicos y contradice los intereses de desarrollo mutuo.
Las disputas en el Indo-Pacífico, auspiciadas por Estados Unidos, son asuntos regionales en los que las potencias europeas no deberían intervenir, ya que ésto solo puede generar tensiones innecesarias y perjudicará las relaciones comerciales.
Las supuestas preocupaciones sobre la libertad de navegación en el Mar de China Meridional son, además de una exageración, tan solo el pretexto utilizado por Estados Unidos y sus aliados para justificar su presencia militar en la región.
La intervención militar de países como España no contribuye a la estabilidad regional de Asia, sino que aumenta las tensiones.
Aunque la parte del documento conocida no menciona directamente a China, resulta evidente que el objetivo de la estrategia de contención es el gigante asiático. Las operaciones previstas se centran en las aguas del Indo-Pacífico, cercanas a China, por donde transita gran parte de su comercio marítimo.
De qué, de quién nos defiende????
El texto señala la “creciente multipolaridad” como una de las razones estratégicas para “fortalecer alianzas” y aumentar la influencia en la región del Indo-Pacífico. En este marco, se están consolidando relaciones con países como Japón, Australia e incluso Filipinas. Para 2025, la OTAN prevé desplegar presencia naval en la zona, en colaboración con Japón, Corea del Sur y Australia, contraviniendo el Artículo 5 del Tratado de Washington que centra la existencia de la OTAN en la defensa mutua ante ataques armados contra los estados miembros en el Atlantico Norte. Se anticipa en el documento un escenario de “mares en disputa” debido al “incremento de tensiones entre algunas potencias”.
El dilema de España frente a China
China promueve una política basada en el multilateralismo y en el respeto a la soberanía nacional, principios que espera que España, como socio económico, también valore. Y considera que la intervención militar europea en Asia va en contra de los intereses de cooperación y desarrollo mutuo.
El país asiático ofrece a España oportunidades significativas de inversión y desarrollo económico, por lo que fortalecer la cooperación debería ser prioritario sobre alineamientos militares.
España se encuentra ante un equilibrio delicado en su relación con China. Por un lado, España sigue alineada con Estados Unidos en el marco de la OTAN, lo que Beijing puede interpretar seguramente como un movimiento presionado por alianzas tradicionales. Por otro lado, China reconoce que España no adopta una postura abiertamente hostil y mantiene una buena relación económica con el gigante asiático.
España debería reconsiderar su implicación militar en el Indo-Pacífico y fortalecer el diálogo bilateral con China para enfocarse en áreas de cooperación económica, tecnológica y comercial, sin interferencias externas.
Si bien la alineación de España con Estados Unidos viene influida por presiones geopolíticas y alianzas occidentales, no refleja los intereses económicos de España ni el desarrollo global inclusivo que España y China pueden alcanzar. España debería priorizar la cooperación económica y adoptar en temas internacionales una postura neutral y pragmática que promueva el diálogo y el desarrollo, evitando contribuir a tensiones innecesarias en la región del Indo-Pacífico.
* Pedro Barragán es economista. Miembro de Cátedra China, temática que deja reflejada en su blog personal. Es editor de la web Archivo de la Transición.
Más artículos del autor
El mantero ahogado en el Guadalquivir y el periodismo infame
Juan Tortosa
Periodista
Sobrecogía la noche del pasado jueves en Sevilla escuchar cómo la comunidad senegalesa que vive en la ciudad pedía justicia. Unas mil personas los acompañábamos en la plaza de la Gavidia durante el homenaje a su compatriota Mamouth Bakhoum, ahogado días antes en el Guadalquivir cuando huía de la policía. Los cánticos en honor al amigo desaparecido, los rezos desgarrados cargaron la atmósfera de una emoción solo empañada por el desmesurado despliegue de las fuerzas de seguridad en la zona donde se celebraba el acto.
El domingo 29 de diciembre a las cuatro de la tarde, Mamouth, de 42 años, escapaba de la policía cargado de bolsos y camisetas que se proponía vender por el centro de la ciudad, cuarenta kilos envueltos en una manta que intentaba proteger para evitar que le decomisaran la mercancía. Sus compañeros se escabulleron con más facilidad, pero él eligió para correr un camino por el que la persecución –“seguimiento”, según la versión oficial- era más fácil pero la huida más complicada. Lo que ocurrió solo sus protagonistas lo saben, el caso es que tras recorrer algo más de un kilómetro, Mamouth Bakhoum cayó al río y cuando lo sacaron del agua ya estaba muerto. En los videos del rescate se puede ver cómo intentan reanimarlo sin éxito.
“Queremos saber qué pasó, clamaban los portavoces durante el acto en su recuerdo, con el corazón roto pero la voz firme, exigimos que se abra una investigación, que se conozca la autopsia, que se busquen grabaciones de las cámaras de seguridad, basta ya de criminalización de los manteros, basta de perseguir a quienes su único delito es intentar sobrevivir, no vamos a desaparecer, esta lucha no va a parar hasta que todos seamos iguales, nos necesitamos los unos a los otros. ¡Justicia!”
A medida que aumentaba el clamor de los presentes pidiendo justicia, crecía a su vez la incomodidad de la policía que nos “custodiaba”. Es bueno que un asunto así cobre repercusión, es bueno que los intentos por minimizarlo no tengan éxito, es necesario luchar para que este tipo de casos no continúen cerrándose en falso. “Si fuera un criminal, ¿habría huido con la mercancía?, argumentaban sus amigos. El padre de una niña de un año, se iba a tirar al río así sin más?, añadían mientras aseguraban que Mamouth tenía papeles, se había quedado sin trabajo y por eso recurría a la manta.
“El mantero que murió huyendo de la Policía Local de Sevilla tenía una condena de cuatro meses por atentado contra la autoridad”, habían titulado el día de los hechos los principales diarios locales sin percatarse -¿o sí?- de que así estaban deshumanizando a la víctima. Una vez más, el débil, el diferente, era criminalizado por medios que funcionan como altavoces de las fuentes oficiales, que no se plantean escuchar ninguna otra versión ni mucho menos buscar testigos. “Atacan la jefatura de la Policía Local de Sevilla tras la muerte del mantero que se ahogó en el Guadalquivir”, titularon para relatar la protesta de amigos y familiares de Mahmoud tras conocer su muerte. “Los familiares irrumpen de forma violenta en la comisaría”, remataron, obviando así el meollo del caso y alejando el foco de lo importante: ¿por qué ocurrió? ¿de verdad se tiró al agua sin más? ¿qué pasó en realidad? Nadie se interesó por la versión de los familiares y amigos de la víctima, a nadie le resultó extraño que alguien que no sabía nadar decidiera tirarse al río ante la presencia de unos policías que no iban a detenerlo, según la versión oficial.
Estamos echando la profesión periodística a perder, si es que no lo está ya de manera irremediable, no nos ganamos el respeto de los lectores a quienes nos debemos, con tal de no incomodar a quienes mandan, y así nos va. No me puedo creer que haya profesionales del periodismo que piensen que ser negro y africano es explicación suficiente para cualquier irracionalidad si lo dicen las fuentes oficiales ¿O sí?
Mahmoud no es el primer mantero que fallece huyendo de la policía en nuestro país. Hace ya diez años perdió la vida otro compañero que cayó desde un balcón en Salou durante una operación policial y en 2018 un tercero murió de infarto cuando era perseguido por Lavapiés, en Madrid. Representantes de distintas asociaciones cívicas se comprometieron a reunirse con la comunidad senegalesa para ver qué medidas legales se puede tomar tras lo sucedido el pasado día 29 en Sevilla, recurrir a la fiscalía y buscar pruebas y testimonios que permitan presentar una demanda judicial. Para denunciarlo e impedir que este tipo de casos continúen sucediendo.
Esperemos que nadie corra un tupido velo sobre un asunto que presenta dudas e interrogantes más que razonables. Si nadie tiene nada que temer, ¿qué justificación puede haber para que no se llegue hasta el final en la investigación y se difundan los resultados con absoluta transparencia? ¿por qué empeñarse en dar a conocer versiones incompletas y sesgadas?
Congreso israelí: «El ejército debe llevar a cabo una limpieza étnica de la población en el norte de Gaza y destruir las fuentes de vida»
Por Diario Al-Quds Libération
Medios israelíes dijeron que los representantes en la Knesset están exigiendo la implementación de lo que llamaron la limpieza de la población del norte de Gaza, mientras que el gobierno de Benjamin Netanyahu está considerando reducir la ayuda humanitaria con la entrada del presidente electo de Estados Unidos a la Casa Blanca.
El periódico Haaretz informó que ocho miembros del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa están pidiendo al ejército de ocupación que lleve a cabo una limpieza étnica de la población en el norte de la Franja de Gaza y destruya las fuentes de vida.
Los miembros de la Knesset pidieron al Ministro del Ejército de Ocupación, Yisrael Katz, que emita una orden para destruir las fuentes de agua, alimentos y energía en el norte de Gaza.
También pidieron al ejército que utilice asedios, destruya la infraestructura y mate a cualquiera que no levante la bandera blanca.
Además, el Canal 12 israelí dijo que el gobierno de ocupación está considerando reducir la cantidad de ayuda humanitaria a Gaza, con la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el 20 de este mes.
El canal citó fuentes informadas anónimas que dijeron: «Israel está considerando reducir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza».
Según los informes, Israel había limitado anteriormente la ayuda humanitaria en función de su compromiso con la administración de Joe Biden, pero esta situación puede cambiar después de que Trump ingrese a la Casa Blanca.
Con el apoyo estadounidense, la ocupación israelí ha estado cometiendo genocidio en Gaza desde octubre de 2023, dejando más de 154.000 mártires y heridos palestinos, la mayoría de ellos niños y mujeres, y más de 11.000 desaparecidos, en medio de una destrucción masiva y una hambruna que mató a decenas de niños y los ancianos, en uno de los peores desastres de la humanidad en el mundo.
Diario Al-Quds Libération❞صحيفة القدس ليبراسيون –
Asediados y bombardeados en medio de la hambruna, cientos de miles de desplazados internos luchan por sobrevivir en Darfur, Sudán
Pavan Kulkarni
Fuentes: Voces del mundo
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
La vida de cientos de miles de personas en el campo de desplazados internos de Zamzam, asolado por la hambruna, pende de un hilo, ya que las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han intensificado sus ataques contra El Fasher, la capital del estado de Darfur Septentrional.
Tras superar a las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) en los otros cuatro estados de Darfur, las FAR asedian esta ciudad desde mayo para hacerse con el último punto de apoyo del ejército en la región occidental de Sudán. Las FAR casi han completado su campaña de limpieza étnica en Darfur Occidental.
Mientras las FAR bombardean la ciudad, las FAS apenas se esfuerzan por proteger a la población civil. Al contrario, el ejército ha recurrido a bombardeos aéreos indiscriminados sobre zonas civiles densamente pobladas para atacar a las tropas de las FAR, al parecer sólo interesadas en proteger su cuartel general. De este modo, ha causado la mayor parte de las bajas.
Atrapados en los combates entre los dos antiguos aliados, cuya lucha interna por el poder sumió al país en una guerra civil desde mediados de abril de 2023, decenas de miles de civiles han muerto desde entonces en Sudán. Sólo en El Fasher han perecido miles, según Saleh Mahmoud, presidente del Colegio de Abogados de Darfur (DBA, por sus siglas en inglés).
A última hora de la noche del sábado 14 de diciembre, las FAR atacaron con drones el barrio central de la ciudad, Awlad Al-Reef, matando a 38 civiles e hiriendo a varios más. El día anterior, los médicos se vieron obligados a interrumpir las operaciones en el último hospital estatal en funcionamiento de la ciudad después de que los drones de las FAR dispararan cuatro misiles contra él, inundando las camas de restos de sus paredes y techos dañados.
Anteriormente, el 11 de diciembre, el campamento de Zamzam, en las afueras del sur de El Fasher, sufrió otra ronda de fuego de artillería pesada. El fuego incendió los refugios de varios desplazados y causó ocho muertos. Muchos más están heridos y es poco probable que reciban atención médica. El hospital de campaña de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el campo no funciona desde el 2 de diciembre.
Los pacientes -incluidos los heridos el día anterior, cuando las FAR iniciaron esta última oleada de ataques contra el campo matando a más de diez refugiados– tuvieron «que correr para salvar sus vidas» junto con los médicos que los atendían cuando se reanudaron los bombardeos esa mañana, matando a cuatro más y mutilando a más de una docena.
El «hospital está ahora vacío, con los tres últimos pacientes de la UCI -aún dependientes de oxígeno- evacuados en condiciones peligrosas», declaró MSF en un comunicado más tarde ese mismo día, describiendo la situación como «una pesadilla viviente para los desplazados del campo de Zamzam».
A la sombra de la guerra civil de Darfur
Este campo se creó en 2003, al comienzo de la guerra civil de Darfur, que al final de la década había desplazado a 2,5 millones de personas y se había cobrado hasta 300.000 vidas a causa de la violencia, el hambre y las enfermedades.
Las milicias Janjaweed creadas por las FAS durante esta guerra para cometer atrocidades -incluidos asesinatos en masa, violaciones e incendios de aldeas- se unieron más tarde para formar las FAR en 2013 bajo el mando de Mohamed Hamdan Dagalo alias Hemedti. Abdel Fattah al-Burhan, comandante regional de las FAS en Darfur durante esta guerra, se hizo cargo del ejército más tarde.
Burhan y Hemedti se habían convertido en los confidentes más cercanos del dictador Omar al-Bashir, que había tomado el poder en un golpe de Estado en 1990. Cuando la Revolución de Diciembre -las protestas masivas en favor de la democracia que estallaron a finales de 2018- forzó la destitución de Bashir en abril de 2019, Burhan y Hemedti formaron juntos una junta militar.
Utilizando la fuerza combinada de sus fuerzas, orquestaron una violenta represión del movimiento prodemocrático. No obstante, éste continuó con las manifestaciones masivas hasta el 15 de abril de 2023, cuando la lucha por el poder dentro de la junta entre Burhan y Hemedti estalló en una guerra.
En los veinte meses transcurridos desde entonces, la guerra en curso entre las FAS y las FAR ha obligado a más de 14 millones de personas, casi un tercio de la población de Sudán, a huir de sus hogares, provocando la mayor crisis de desplazados del mundo.
Tras el inicio de los ataques de las FAR contra El Fasher el pasado mes de abril, casi 350.000 personas fueron desplazadas sólo de esta ciudad y sus localidades circundantes. La mayor parte de ellas, junto con muchos desplazados internos obligados a huir de otros campos cercanos que habían sido atacados, acudieron en masa al campo de Zamzam en busca de refugio. Su población pasó de 350.000 habitantes antes de esta guerra a una estimación actual de entre 500.000 y 800.000.
Este aumento de la población del ya abarrotado campo, que depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir, hizo que las condiciones fueran aún más precarias, especialmente desde mayo, cuando se quedó sin ayuda alimentaria tras el asedio de las FAR a El Fasher.
Declaración de hambruna
El 1 de agosto, la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET, por sus siglas en inglés) declaró una hambruna en el campo de Zamzam. «Esta hambruna está totalmente provocada por el hombre», declaró Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Tres días después, aviones de guerra de las FAS lanzaron dos bombas de barril sobre la población hambrienta del campamento, destruyendo 20 chabolas e hiriendo a muchos, incluidos niños. Más tarde, en noviembre, al parecer instaló posiciones defensivas en el interior del campamento para utilizar a los desplazados internos como escudos, invitando a la FAR a atacarlos.
Mientras tanto, durante casi cuatro meses, desde que se declaró la hambruna en agosto, los camiones de alimentos del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU no pudieron llegar a Zamzam. No fue hasta finales de noviembre cuando el primer convoy del PMA llegó al campo. Con los bombardeos de las FAR desde diciembre, el suministro de alimentos ha vuelto a interrumpirse.
«La mayoría de la población del campo, entre el 60% y el 70%, son mujeres, niños y ancianos», declaró Adam Rojal, portavoz de la Coordinación General de Desplazados y Refugiados de Darfur.
«Ambas partes beligerantes están aprovechando esta guerra para eliminar a los testigos supervivientes de los crímenes de guerra» que las FAS y las milicias que posteriormente formaron las FAR perpetraron juntas durante la guerra civil de Darfur, afirmó.
Los testigos han proporcionado «relatos detallados de asesinatos en masa, torturas, violaciones, ataques contra civiles, incendios y saqueos de aldeas enteras» de Darfur en la década de 2000, declaró el 11 de diciembre el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ante los jueces que celebran el juicio en curso.
Para «exterminar» a estos testigos, tanto las FAS como las FAR han «convertido en arma el hambre», afirmó Rojal, añadiendo que la población de más de 100 de los aproximadamente 170 campos de desplazados internos de Darfur padece hambre.
En su alerta de agosto en la que declaraba la hambruna en Zamzam, FEWS NET añadía: «Es posible que la hambruna esté también en curso en los campos de desplazados internos de Abu Shouk y Al Salam, pero las pruebas disponibles son limitadas y reducen la capacidad de confirmar o negar esta clasificación». Continuó advirtiendo que la hambruna amenazaba con envolver «el resto de El Fasher».
El bombardeo de los mercados ha agravado la escasez de alimentos
En los cuatro meses transcurridos desde que comenzó el asedio a El Fasher, la ciudad se ha precipitado rápidamente en la hambruna. Los ataques de las FAR siguen restringiendo el suministro de alimentos desde el exterior y las FAS han bombardeado los mercados rurales cercanos, mermando aún más la disponibilidad de alimentos.
Uno de estos pueblos es Kabkabiya, a unos 180 kilómetros al oeste de El Fasher. Ante el temor de un ataque, los dirigentes locales decidieron cerrar el mercado. Pero la decisión se aplicó demasiado tarde. El 11 de diciembre, día del mercado semanal de la ciudad, aviones de las FAS lanzaron ocho bombas por la mañana, cuando los residentes de los pueblos de los alrededores se habían agolpado en el lugar para comprar artículos de primera necesidad, destruyendo tiendas, matando a más de 100 personas e hiriendo a varios cientos más, incluidos niños.
Las FAS afirmaron que habían destruido un vehículo de combate con su tripulación y «un camión que transportaba armas y municiones». Otras 45 personas, entre ellas más de 12 niños, murieron y más de 200 resultaron heridas el 4 de diciembre cuando las FAS bombardearon el mercado de El Koma. Según informes, esta localidad, que acoge a más de 45.000 familias desplazadas en su mayoría de El Fasher, ha sufrido unos 70 ataques aéreos que han causado centenares de muertos, la mayoría de ellos en octubre y noviembre. El mercado de Melit también se cerró tras una serie de ataques aéreos, entre ellos el del 3 de diciembre, que, según informes, causaron la muerte de siete civiles.
Las instituciones internacionales le están fallando al pueblo sudanés
«Estamos alarmados por los recientes ataques contra mercados e infraestructuras civiles en el norte de Darfur», declaró el viernes pasado el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó de «deplorable» el ataque perpetrado el sábado por las FAR contra el último hospital en funcionamiento del estado, en El Fasher.
La coordinadora residente y humanitaria de la ONU en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, está «profundamente preocupada por los informes sobre el bombardeo indiscriminado del campo de Zamzam, las clínicas sanitarias y los refugios de desplazados».
«Todos están preocupados, alarmados, conmocionados… Pero nadie hace nada más que emitir declaraciones, que se limitan a describir la situación», declaró el presidente de DBA, expresando una profunda decepción con las instituciones internacionales.
«La situación es bien conocida. Periodistas, activistas y usuarios de las redes sociales la describen. Lo que se espera de la ONU es que actúe para detener la guerra», afirmó, explicando que nada que no sea el despliegue de una fuerza conjunta para detener los combates entre ambos bandos puede poner fin a esta guerra.
«Las instituciones africanas no tienen la voluntad ni la capacidad para dirigir una fuerza conjunta de este tipo», lamentó. Y dividido como está entre los países de la OTAN liderados por Estados Unidos, por un lado, y Rusia y China, por otro, «el Consejo de Seguridad de la ONU se ha vuelto incapaz siquiera de debatir seriamente nuestra situación, por no hablar de alcanzar una posición unificada para detener esta guerra».
Pavan Kulkarni es un periodista de Peoples Dispatch que cubre las luchas sindicales y los movimientos sociales progresistas, principalmente en el continente africano, pero también en India. También ha escrito artículos sobre comercio internacional y geopolítica, algunos de los cuales se han vuelto a publicar en Monthly Review. Es autor de una serie de artículos en profundidad sobre la historia de la extrema derecha hindú de la India y su ideología, que han aparecido en The Wire.
Este artículo ha sido elaborado por Peoples Dispatch / Globetrotter News Service
Texto original: CounterPunch.org, 23 diciembre 2024
Fuente: https://vocesdelmundoes.com/2024/12...
Tomado de: https://rebelion.org/asediados-y-bo...
Los Derechos Humanos brillaron por su ausencia en 2024 en el Sáhara Occidental, y España calla
Por Alfonso Lafarga*
En 2024 el pueblo saharaui, y en especial sus presos políticos, volvieron a sufrir la violación de los Derechos Humanos, mientras que el Gobierno de Pedro Sánchez, que respalda a Marruecos en la ocupación del Sáhara Occidental, no dice nada a pesar de que asegura promueve y defiende los DDHH.
Los Derechos Humanos brillaron por su ausencia en 2024 en el Sáhara Occidental, lo que viene ocurriendo desde que el ejército marroquí invadió a finales de 1975 un territorio que España tenía la obligación de descolonizar pero lo entregó a Marruecos, ocupación que ahora apoya el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Y si Marruecos no respeta los Derecho Humanos, el Gobierno de Sánchez no lo denuncia y calla, a pesar de que España, potencia administradora del Sáhara Occidental, insiste en su compromiso con los DDHH.
Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, el Ministerio de Asuntos Exteriores, que dirige José Manuel Albares, recogió en su página web, entre otras consideraciones, que los DDHH incluyen “el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; y a la educación y al trabajo, entre otros muchos”.
El MAEC recordó que tanto el Tratado de la Unión Europea como su Carta de los Derechos Fundamentales recogen y consagran derechos universales “como la dignidad humana, la libertad, la igualdad y la solidaridad sobre la base de los principios de la democracia y el Estado de Derecho”.
También resaltó que España, que será miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el período 2025-2027, se propone proteger a los defensores de los derechos humanos en todo el mundo, cuyo trabajo “es fundamental para visibilizar situaciones de injusticia social, combatir la impunidad e impulsar los procesos democráticos en todo el mundo”.
Compromiso de defensa de los Derechos Humanos
Pero estos derechos fundamentales, que España se compromete a promover y defender y son “una prioridad de su acción exterior”, no se respetan en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, lo que denuncian organismos de la ONU, como el Comité contra la Tortura, el Grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias, o el Alto Comisionado para los DDHH, y diversas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, Human Rights Watch, el Centro Robert F. Kennedy (RFKC), la Red Euromediterranea de Derechos Humanos (REMDH), el Instituto de estudios sobre desarrollo y cooperación internacional Hegoa, Reporteros Sin Fronteras y asociaciones de defensa de los DDHH de España.
Hasta el Parlamento Europeo reprobó al Estado marroquí, con los votos en contra de los socialistas españoles y la ultraderecha francesa, por su política represiva contra periodistas críticos, instándole a respetar la libertad de expresión y la libertad de prensa.
Si las denuncias contra Marruecos no merecieron la más mínima atención del Gobierno de Pedro Sánchez, por el contrario se llegó a entregar en 2024 a las autoridades marroquíes a un elevado número de activistas saharauis que pidieron protección internacional en el aeropuerto de Madrid-Barajas. A ello se opusieron Sumar, Podemos ERC, EH Bildu, BNG, CC.OO…; las organizaciones profesionales de la judicatura JJpDD y UPF, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ACNUR -Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados-, e, incluso, el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.
En su línea promarroquí, los socialistas españoles llegaron el pasado año a impedir la formación del Intergrupo del Parlamento Europeo sobre el Sáhara Occidental, que funcionaba desde hacía 20 años, y a apadrinar la entrada en la Internacional Socialista, que Sánchez llevó a Rabat, de un movimiento saharaui que el Centro Nacional de Inteligencia vincula con Marruecos.
Las violaciones de los DDHH se acentúan con los reclusos saharauis en cárceles marroquíes, por los que desde hace tres años y diez meses el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS) se concentra los lunes en Madrid, frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Plaza de la Provincia, para pedir al Gobierno de Sánchez que intervenga ante las autoridades marroquíes. En este tiempo, el silencio es la única respuesta.
Muestra aproximada de la constante violación de losDerechos Humanos en la excolonia española son los resúmenes mensuales de Contramutis, como el correspondiente a diciembre de 2024, elaborado con informaciones de organizaciones y medios de comunicación saharauis y españoles.
Cuando la Armada de EEUU infectó San Francisco para 'ver qué pasaba'
Álvaro Hermida
Podemos mirar a los terraplanistas y reírnos de ellos, tachar de 'lunáticos' a los que creen que las élites del mundo son hombres-lagarto disfrazados, alucinar con los que sostienen que las nevadas en Madrid eran falsas y se trataba de plástico o compadecernos de aquellos aterrorizados por los 'chemtrails' de los aviones de pasajeros. En general, la inmensa mayor parte de las teorías de la conspiración son absurdas, basadas en que los gobiernos hacen cosas a nuestras espaldas, que nos afectan y que pueden ponernos en peligro. Jamás ocurriría algo así, ¿no?
Ojalá fuese posible dar una respuesta afirmativa a esta cuestión, pero como demostró la Armada Estadounidense en 1950 en el área de la Bahía de San Francisco, en la costa oeste de EEUU, los gobiernos no siempre tienen, por un lado, sentido común, y por otro, ética.
En pleno inicio de la guerra fría, la investigación en armas de destrucción masiva estaba alcanzando su máxima expresión. Cierto es que la mayor parte de los recursos se dedicaron a la investigación nuclear que siguió al Proyecto Manhattan, pero la guerra biológica era otro de los puntos fuertes; una de las terribles tácticas diseñadas para provocar el mayor daño posible en el enemigo.
Pero sabíamos poco. Hasta el momento, en un contexto bélico, las armas de destrucción masiva que habían sido utilizadas era principalmente el gas mostaza liberado por los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial (y prohibido por el Protocolo de Ginebra de 1925) que se distribuía con el viento, manteniéndose, al ser más pesado que el aire, pegado al suelo. Pero con la introducción de la perversa idea de utilizar patógenos capaces de provocar la enfermedad o la muerte de aquellos con quien entrasen en contacto (armas biológicas) era 'necesario' saber cómo se dispersaban por una ciudad muy poblada estas sustancias.
Es por esto que la tarea de averiguarlo recayó sobre la US Navy que, entre el 20 y el 27 de septiembre de 1950 liberó en la atmósfera de la Bahía de San Francisco, desde uno de sus buques, enormes cantidades de dos tipos de bacteria (Serratia marcescens y Bacillus atrophaeus). La cantidad fue tal que, como explica el investigador Leonard A. Cole en un informe, cada uno de los 800.000 residentes de esta ciudad habrían inhalado, como mínimo, hasta 5.000 partículas bacterianas.
En el momento de la prueba militar, se creía que ambas bacterias eran inocuas para el ser humano (lo que continúa siendo cierto para el Bacillus atrophaeus), pero la realidad era muy distinta. La Serratia marcescens es una bacteria que, hoy en día, se clasifica como un organismo oportunista capaz de provocar serias infecciones urinarias. Este fue el caso (alegaron sus familiares) de Edward J. Nevin, que había sido operado recientemente de su próstata y en los días siguientes a su operación se infectó con la bacteria. Murió tres semanas después de una infección en una de sus válvulas cardíacas.
Junto a él, otras 11 personas desarrollaron en los días siguientes a la dispersión de los agentes infecciosos problemas del tracto urinario que requirieron procedimientos médicos. La duda (completamente legítima) es que Nevin y los otros 11 afectados compartieron todos hospital en los días previos y habían sido atendidos en ese centro de diversos problemas de salud, por lo que podría tratarse de una infección nosocomial. En el resto de hospitales de la ciudad, aunque sí se diagnosticaron más casos de infecciones urinarias por Serratia marcescens, los números no eran lo suficientemente altos como para ser significativos.
Del mismo modo, también ocurrió un aumento de los casos totales de neumonía en la ciudad (enfermedad que también puede ser provocada por esta bacteria), pero no los suficientes como para llegar a ningún tipo de conclusión. La familia de Edward Nevin, 31 años después de su muerte, empezó un proceso legal contra el gobierno federal, a quien culpaba de su muerte. El caso saltó de tribunal en tribunal (siempre dándole la razón al gobierno) hasta alcanzar la Corte Suprema de EEUU, que, en efecto, dio la razón definitiva al ejército de EEUU.
A pesar de esto, el hecho de que EEUU gasease a sus propios ciudadanos es un precedente más que peligroso, una falta flagrante y total de criterio, sentido común y ética... pero los años 50 eran más que especiales y esta no fue la única barbaridad (ni la peor) que tanto EEUU como otras potencias occidentales de la época ejercieron sobre sus propios ciudadanos. Mirando hacia atrás, es posible que algunas teorías de la conspiración que implican el mal hacer de los gobiernos... no suenen tan descabelladas.