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Actualizado: hace 1 hora 36 min

Palestina, Pau i Justícia

31 October, 2025 - 00:00

Categorías: Tortuga Antimilitar

Noticias de Paz octubre 2025: 'Tejer la resistencia, desbordar el militarismo'

30 October, 2025 - 00:00

“Tejer la resistencia, desbordar el militarismo”: en este programa hacemos un viaje por los diferentes encuentros y principales resistencias noviolentas que, en estos meses de inicio del curso 2025-2026, se han desarrollado: Encuentro de la campaña contra la banca armada; la iniciativa del feminismo antimilitarista: Sal de casa por Gaza en Bruselas; el encuentro estatal Antimilitarista en Basoa organizado por Alternativa antimilitarista.MOC y la organización de la Flotilla a Gaza por el Movimiento Global Sumud. Haremos una parada por un próximo encuentro en Barcelona de nuestra red de la Internacional de Resistentes a la guerra. Acompañadas con dos canciones: Wea' Youneha y Tierra de Nadie, con la voz de dos mujeres que nos harán seguir soñando y tejiendo la revolución noviolenta.

Pincha acá para escucharlo: https://go.ivoox.com/rf/161382442

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Mohamed El-Kurd, escritor palestino: 'Es una lógica muy simple y clara; aun cuando haya túneles bajo el hospital, no debes bombardear el hospital. Y si un niño tira una piedra, no lo tienes que matar'

30 October, 2025 - 00:00

Mohamed El-Kurd, escritor palestino: 'Los palestinos de izquierdas hace tiempo que insistimos en que queremos un único estado'

Víctor Honorato

El poeta, escritor y periodista Mohamed El-Kurd (Jerusalén Este, 1998) está cansado de que las voces palestinas tengan que comparecer ante el foco internacional como víctimas dóciles y afables, que encajen en un molde aceptable para una opinión pública occidental, especialmente la de matriz anglosajona, temerosa de la rabia acumulada tras décadas de ocupación israelí y dos años de genocidio en Gaza.

El-Kurd es originario del barrio de Sheij Yarrah, en Jerusalén Este, donde la población palestina vive con la amenaza constante de la expulsión a manos de los colonos israelíes, protegidos por el Estado hebreo. Residente en Nueva York —sus abogados le aconsejan que no regrese al hogar familiar—, es editor cultural de la revista Mondoweiss y corresponsal de The Nation. En 'Víctimas perfectas' (Capitán Swing, 2025) reflexiona sobre la colonización, la hipocresía política y mediática de un Occidente de contornos difusos, las formas de sortear la maquinaria propagandística israelí, el humor y el arte.

Hay un pasaje de su libro que dice: “Ser palestino hoy en día es estar atrapado en un sueño febril, en una alucinación ajena”. ¿A qué se refiere?

Es como si hubiese un universo paralelo, particularmente en Occidente, pero en todo el mundo. En Palestina se está cometiendo un genocidio rabioso, en el que se quema viva a la gente en sus hogares, en sus tiendas, en el que se pone la diana a los niños, a los ancianos. Y, al mismo tiempo, en las torres y rascacielos de los barrios ricos de EEUU, Reino Unido o Europa, hay algunos judíos sionistas que hablan de que temen por su seguridad, o la de los campus universitarios de EEUU, por ejemplo. Estudiantes que dicen que sus vidas están amenazadas, que hay un segundo holocausto en marcha solo porque escuchan cánticos que nos les gustan.

La conversación pasa a versar sobre el lenguaje y el discurso y el nivel de amenaza que representan según qué palabras y qué frases o sentimientos son admisibles, en vez de centrarnos en lo material, lo tangible, lo sistémico, que es el genocidio. Te puedes volver loco por tener que asegurarte primero de no resultar ofensivo, cuando lo que quieres es que la gente se fije en lo que está pasando en el terreno.

¿Es a eso a lo que se refiere cuando dice que existe una falsa equivalencia entre la violencia semántica y la sistémica?

Sí, eso es.

Ahora mismo reside en Nueva York. ¿No le dejan volver legalmente o le han aconsejado que no regrese a Jerusalén de momento?

No está claro, no me han confirmado nada, pero mis abogados me han recomendado que no vaya por el patrón de arrestos que hemos visto en los últimos años.

Usted es originario del barrio de Sheij Yarrah en Jerusalén Este. En el marco del plan de paz de Donald Trump, existe el riesgo de que Israel siga impulsando la partición efectiva de Cisjordania. ¿Cómo afectaría a su vecindario?

El plan de partición y anexión ya es una realidad de facto. Es imposible distinguir lo que es Israel de lo que es Palestina en Cisjordania o Jerusalén porque ellos controlan todo. Pero sí sabemos que en los dos años que llevamos de genocidio en Gaza, el ritmo de las demoliciones en Cisjordania y Jerusalén se ha multiplicado por dos o tres y que la violencia de los colonos se ha triplicado.

Esto es así porque el mundo ha puesto la vista en Gaza, lo que es normal. A día de hoy, el alto el fuego y el plan de paz y esa palabrería —aunque estamos agradecidos y encantados de que las bombas hayan dejado de caer— no tienen contenido efectivo porque los colonos siguen con los pogromos en Cisjordania. Los habitantes de Jerusalén, incluida mi familia, siguen viviendo en el alambre. No sabemos qué pasará, si nos expulsarán en cualquier momento.

En el libro plantea el concepto del “aun cuando” para defender, por ejemplo, la humanidad de los militantes de Hamás que participaron en los ataques del 7 de octubre de 2023 (“aun cuando” hayan cometido crímenes terribles, siguen siendo personas con derechos).

No digo nada nuevo, pero creo que el problema está en que tendemos a presentar el contexto palestino como excepcional, al igual que lo hacemos con el sionismo, y eso nos es perjudicial: no observamos lo que pasa desde una perspectiva general. Lo más habitual es que, en vez de remontarnos al origen, empezamos la historia el 7 de octubre, con el secuestro de los rehenes [israelíes].

Y entonces, ya sea en la universidad, en la televisión o en las manifestaciones, la lucha y la conversación pasan a tratar sobre si se justifican determinadas actuaciones o si se cumplen unos requisitos previos para que se sea solidario con nosotros o se nos dé el derecho a hablar para que la ciudadanía global simpatice con nosotros.

Un ejemplo de esto es una crítica habitual que se hace a Hamás, la de que usan escudos humanos. Nos pasamos el tiempo negándolo o explicando que Gaza tiene una gran densidad de población, u oponiendo que la sede del Ejército israelí está en mitad de Tel Aviv, o mostramos vídeos de israelíes usando escudos humanos.

Todo esto es así, efectivamente, pero es que da igual: aunque Hamás emplease escudos humanos, el responsable del asesinato es quien lo comete. Si alguien entra en tu casa y se esconde tras un ser querido, y tú decides matar a ese ser querido, la culpa la tienes tú. Es una lógica muy simple y clara, pero sirve para todo. Aun cuando haya túneles bajo el hospital, no debes bombardear el hospital. Y si un niño tira una piedra, no lo tienes que matar, porque es que además ni siquiera deberías estar en su aldea, para empezar, según el derecho internacional.

Lo que pretende usted es objetar al modo en que se presentan las noticias, en cierto modo. Es interesante lo que dice al respecto de que no es responsabilidad de los palestinos explicar la diferencia entre antisemitismo y antisionismo. ¿A qué se refiere?

Resulta bastante obvio y sencillo de entender que la fusión entre ambos conceptos es un proyecto de Estado, tanto de Israel como de sus aliados. Lo vemos en EEUU con el Departamento de Estado, con la Liga Antidifamación [ADL, parte del lobby israelí], o como la llamamos nosotros, la Liga de Defensa del Apartheid [las siglas coinciden en inglés]. También se ve en Alemania.

De un lado tenemos un país que se autodenomina el único Estado judío del mundo, que dice que es el único representante del pueblo judío, que dice que actúa siempre en nombre del judaísmo. También tenemos un ejército que comete crímenes de guerra, que masacra a un pueblo y avanza bajo el estandarte de lo que llama la bandera judía.

La genialidad de la colonización es que te obliga a ti, como víctima, como sujeto de la represión, a ser cuidadoso y estar muy pendiente de los detalles y ser preciso y amable en medio de tu sufrimiento. Y esto es algo que para alguna gente resulta imposible, no todo el mundo tiene esa capacidad. Del otro lado, esto supone desviar la atención de la colonización propiamente dicha a la estética de la colonización, del lenguaje del que se la rodea.

La genialidad de la colonización es que te obliga a ti, como víctima, como sujeto de la represión, a ser cuidadoso y estar muy pendiente de los detalles y ser preciso y amable en medio de tu sufrimiento

Dice que este continuo medirse en la expresión tiene un coste psicológico...

Es como si tuvieses un policía en la cabeza que te dice todo el rato que te tienes que autocensurar.

En ese sentido, habla de su rechazo a “humanizar” las historias de los testigos a los que da voz para hacerlos más digeribles para la audiencia occidental.

Puede parecer sensacionalista afirmar que rechazo esa “humanización”, pero definámosla: se trata de comunicar al espectador o lector que la persona es un ser humano. Pero lo que pasa en la práctica, la mayoría de las veces, es justo lo contrario. Lo que hacemos al humanizar es comunicarle a tu lector que el sujeto palestino es como tu lector. Que cumple el estándar de civismo etnocéntrico europeo y estadounidense.

Tiene que ser alguien excepcional, como una feminista, un neurocientífico. De modo que si fuese gente que mostrase odio o se revelase ignorante, no serían humanos, cuando la humanidad es un espectro amplio en el que cabe tanto la bondad como la maldad. Reducimos el significado de la humanidad y expulsamos a quienes no encajan en esa definición. Los apartamos de la humanidad.

Lo que yo y muchos otros que venimos de comunidades marginalizadas pretendemos es manifestar que no importa quién es la víctima de la violencia. No importa que la víctima de violencia sexual estuviese tapada o vistiese con poca ropa, que el negro de EEUU víctima de brutalidad policial se mostrase agresivo. El problema es el delito; el malo es el criminal. Es muy simple, pero siempre caemos en estas trampas.

Cuando habla de Occidente, ¿a quién se refiere exactamente? ¿Cree que hay diferencias en las posturas entre países?

En el libro menciono de broma que es difícil definir qué es Occidente hoy en día. Sí pienso en EEUU y Reino Unido o Alemania, pero también en Emiratos Árabes Unidos y algún otro país que no debo nombrar. No hablo en el sentido histórico. Hay matices con respecto a España, Italia, Irlanda y otros países de los que quizás me olvide. Está claro que mi umbral es alto: creo que todos deberían cortar relaciones diplomáticas y comerciales con Israel. Pero sí hay diferencias. Es difícil definir hoy a Oriente y Occidente. Todos están encamados con todos.

Señala que los argumentarios de la propaganda israelí le resultan cada vez más ridículos y que la forma de abordarlos es el humor...

La psicología, la filosofía o la ciencia del comportamiento nos dicen que el lenguaje corporal, el tono de la voz o las expresiones faciales son a menudo más convincentes que lo que se esté diciendo. Así que cuando te acusan de algo, digamos que de antisemitismo, por ejemplo, te acorralan y te pones a la defensiva y hablas entrecortadamente, le vas a parecer culpable a quien te esté viendo. Da igual que seas inocente; a la gente no la persuaden la lógica y la verdad, sino el poder. No a toda, al menos.

Te acusan falsamente para distraer la atención del foco de la ocupación y el genocidio, y no hay que mostrar respeto por esa acusación. Hay que tomársela a la ligera, no darle peso: reírte de ella. Ridiculizarla para que quienes te vean se den cuenta de que no hay un tabú, que la acusación en sí no es sagrada, sino que se desacredita con mucha facilidad.

Esto se ve en la política estadounidense. El AIPAC [Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos - Israel, el más potente del lobby israelí] recibe cada vez más críticas y hay mucha gente que dice que no apoyará a candidatos del partido demócrata que reciban dinero de ellos. Sin embargo, cada vez que un periodista pregunta por esto a un político, este se ríe o lo niega, o dice que el asunto es absurdo. Lo que le dicen a los espectadores es que no es una cuestión importante. Son tácticas psicológicas de sobra conocidas, a las que debemos darles la vuelta a nuestro favor.

¿Puede poner un ejemplo?

Hubo un hospital en Reino Unido que expuso unas cerámicas de niños gazatíes por los pasillos y un lobby de abogados israelíes amenazó con denunciar al centro porque los pacientes judíos se sentían “inseguros” por verlos. Y en vez de desdeñar esa chorrada, el hospital cedió y retiró las obras. Así que unas flores en un plato de cerámica se convirtieron en un arma destructiva.

Hacia el final indica que Israel percibe como genocida incluso que los palestinos imaginen un futuro tras el conflicto, porque en cierto modo sería un futuro “después de Israel”.

Sí, es una proyección psicológica. Son ellos los que han cometido el genocidio y quienes tienen una identidad nacional construida en torno al genocidio. Así es como entienden la supervivencia. Su solución al genocidio ha sido infligírselo a los palestinos, primero de forma gradual y luego, 70 años después, en toda su extensión. Así que es lógico que se planteen que nuestra libertad y dignidad pase por su fin. Pero eso es algo con lo que deben lidiar ellos.

Tampoco pasa nada porque se les ponga de frente ante la realidad. Estamos hablando de un Estado con armas nucleares, el único de Oriente Medio. Con uno de los ejércitos más poderosos, con apoyos diplomáticos en todo el mundo; es el mayor receptor de ayuda militar estadounidense de la historia. Y a pesar de ello fingen o, incluso, realmente sienten que están en peligro constante y perpetuo. No es una perspectiva mentalmente sana y es la que causa esta permanente actitud guerrera. Pueden justificar cualquier atrocidad diciendo que lo hacen para sobrevivir, cuando en realidad no corren peligro alguno de desaparecer.

En estas circunstancias, ¿ve alguna posibilidad de convivencia en el futuro? ¿Cree en la solución de los dos Estados o en un solo Estado aconfesional?

La solución de los dos Estados es imposible de ejecutar. Es una broma, ya desde los acuerdos de Oslo [de los años 90 del siglo XX]. Los palestinos de izquierdas hace tiempo que insistimos en que queremos un único Estado. Pero si pienso en el futuro, pienso más en el mundo en su conjunto. El fascismo se está haciendo con el mundo. Va ganando la derecha, la política reaccionaria. La liberación de Palestina, si se lleva a cabo como se debe, provocará una reacción en cadena, pues gran parte de la clase dirigente del mundo está implicada en este pequeño puesto de avanzada colonial en Oriente Medio.

Creo que [Palestina e Israel] somos dos naciones con profundos traumas infligidos mutuamente. Sin duda, sostengo que ellos son los responsables, pues son los colonizadores, pero no se puede negar que hay un componente psicológico. No querría convivir con la gente que ha masacrado a mi familia, ni creo que ellos quieran coexistir con nosotros, porque son muy racistas. Se puede ser cínico y decir que el conflicto será eterno, pero no lo creo. Me parece que se irá resolviendo. Los que no están dispuestos a aceptar que haya paz y dignidad y respeto por los derechos humanos se acabarán marchando, como pasó en Argelia o en Sudáfrica.

Cada vez son más los israelíes que se están marchando...

Sí, ha sido interesante ver eso... No soy un iluso ni un fantasioso ni sé cuándo pasará, pero sí creo que es posible que todos tengamos dignidad y se respeten los derechos humanos y que a los criminales se los castigue.

Cuenta en el libro que le ha costado encontrarle un sentido a seguir dedicándose al arte en medio de la destrucción.

Sí. Ver niños desmembrados a diario y saber que ninguna nación, en términos generales, haya decidido actuar es significativo. Empiezas a pensar en si tus palabras valen de algo. Pero hay que pensar en que esas palabras forman parte de un ecosistema en el que participan múltiples frentes de resistencia y que la literatura y el arte es uno de ellos.

El truco consiste en crear una literatura que amplíe el alcance de los temas sobre los que se puede hablar. Ya es hora de que el pensamiento palestino dominante vaya un poco más allá, sea un poco más atrevido, porque nos lo hemos ganado. Con todas las atrocidades que nos han infligido en los dos últimos años, no creo que ser más explícitos o atrevidos vaya a resultar ofensivo. Ese es mi objetivo y me parece bastante humilde. Pero ha resultado extremadamente difícil.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Se realizó una marcha contra el Aeródromo de Ablitas, el hermano pequeño del polígono de tiro de Bardenas (Navarra)

29 October, 2025 - 00:00

La plataforma Bardenas Libres, con el apoyo de Errigora, ha realizado este sábado una marcha al aeródromo de Ablitas, una infraestructura militar situada en Erribera que complementa al polígono de tiro de Bardenas. La marcha es el colofón de una serie de actos organizados a lo largo de este mes sobre el aeródromo que se enmarcan en la dinámica puesta en marcha para que la Comunidad de Bardenas no renueve el alquiler al Ejército español del Aire y del Espacio del polígono de tiro, que caduca en 2028.

El aeródromo de Ablitas se emplea para realizar entrenamientos de tripulaciones de aviones militares de transporte o lanzamientos de paracaidistas y de cargas. Se considera complementario del polígono de tiro, que es una gran diana para entrenar disparos y bombardeos. Los participantes en las prácticas en ambos recintos navarros llegan de la base aérea de Zaragoza.

La actividad en el aeródromo de Ablitas se ha incrementado últimamente, hasta llegar al uso de 200 días al año de media. Las expectativas en un escenario de aumento del gasto militar es que el uso vaya aumentando más todavía. Dispone de una pista de tierra de 1.800 metros, que es la única de estas características que tiene el Ejército del Aire y del Espacio.

Construido para la Legión Cóndor en 1937

A diferencia del polígono de tiro, que se instaló en 1951 y por el que el Ejército paga un canon anual a la Comunidad de Bardenas, el aeródromo de Ablitas fue construido en 1937, en plena Guerra Civil, para uso de la Legión Cóndor nazi. Presos republicanos levantaron las primeras infraestructuras. El Estado expropió los terrenos, 149 hectáreas, en 1967. Desde entonces pertenece directamente al Estado, que, a diferencia de lo que ocurre con el polígono de tiro, no paga nada a las entidades locales, en este caso al Ayuntamiento de Ablitas. Esta instalación siempre ha estado fuera del foco mediático y de las protestas que ha protagonizado el polígono de tiro de Bardenas.

Ablitas no forma parte de la Comunidad de Bardenas, por lo que tampoco recibe compensación alguna por la actividad militar. Así lo destacó el alcalde de esta localidad, Carlos Bonel (UPN), que acudió como público a una mesa redonda organizada por Bardenas Libres en Tutera.

«A nosotros nos viene mucho mejor recuperar ese terreno que nos expropiaron en la Guerra Civil a que nos paguen como están haciendo a otros pueblos. No quiero 400.000 euros al año, como dan en Bardenas, yo quiero recuperar nuestras tierras, donde podría implantar un polígono ganadero o una actividad que nos genere un beneficio», señaló Bonel, en una posición que dista radicalmente de la que mantiene su partido respecto al polígono de tiro.

El 45% del término municipal de Ablitas son zonas esteparias protegidas. A escasos metros, se realizan actividades militares sin ningún control, según denuncia Bardenas Libres.

En este contexto, Bardenas Libres ha convocado una marcha al aeródromo de Ablitas, que ha contado con el apoyo de Errigora, que este sábado ha comenzado en esta localidad ribera su campaña.

En la marcha se ha denunciado que el polígono de tiro de Bardenas y el aeródromo de Ablitas «forman parte de una misma infraestructura militarista, heredada del franquismo y al servicio de intereses imperialistas y capitalistas».

«2028 es el año en que se renegociará el contrato con Defensa. Del mismo modo que nos movilizamos contra el genocidio y las guerras imperialistas debemos movilizarnos contra estas infraestructuras militares. Es el momento de dar una respuesta firme para impedir que uno de los parajes naturales más importantes de Navarra siga siendo parte de la estrategia de rearme y militarización. No queremos contribuir a esas guerras que solo defiende los intereses de las empresas de armamento a costa de los pueblos del mundo», ha reclamado Bardenas Libres.

Contigo-Zurekin pide que se señalice como lugar de memoria

Contigo-Zurekin, por su parte, ha presentado una iniciativa en el Parlamento navarro para que en el aeródromo de Ablitas se instale señalización que recuerde que es un espacio de memoria del trabajo esclavo franquista.

«Aunque el aeródromo de Ablitas está incluido en la red de espacios de memoria del Instituto Navarro de la Memoria, no dispone aún de ningún elemento de interpretación que explique su origen», ha destacado Carlos Guzmán, portavoz de Contigo-Zurekin.

«El reconocimiento público de estos espacios es una cuestión de dignidad y justicia. Recordar el trabajo esclavo dignifica y repara a las víctimas y fortalece una democracia que se asiente sobre la verdad, la justicia y la reparación», ha añadido Guzmán.

Fuente: https://www.naiz.eus/eu/info/notici...

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El COI no dará eventos olímpicos a Indonesia tras prohibir la entrada a los gimnastas israelíes al Mundial

29 October, 2025 - 00:00

Recordemos la doble vara de medir: Rusia y Bielorrusia no, pero Israel sí. Nota de Tortuga.

Por Newsroom Infobae

El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció este miércoles que Indonesia no podrá albergar ningún acontecimiento de pruebas olímpicas hasta que retire la prohibición que ha impuesto a los deportistas israelíes y que les mantiene vetados para entrar al país.

El COI señaló que su Junta Ejecutiva "se reunió a distancia esta semana" por la cancelación de visas por parte del gobierno indonesio a la delegación de Israel para el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística que se está celebrando estos días en Yakarta, y para "debatir tanto esta situación específica como el problema global recurrente relativo al acceso de los atletas a las competiciones internacionales".

Esta reunión sirvió para reafirmar la postura del COI, que es que "todos los deportistas, equipos y oficiales deportivos elegibles deben poder participar en competiciones y eventos deportivos internacionales sin ningún tipo de discriminación".

Por este motivo, de cara a "evitar situaciones similares en el futuro", el organismo tomará medidas contra Indonesia, en primer lugar la finalización de "cualquier forma de diálogo con Indonesia sobre la celebración de futuras ediciones de los Juegos Olímpicos, los Juegos Olímpicos de la Juventud, eventos olímpicos o conferencias". Esto se mantendrá hasta que el gobierno del país asiático "proporcione garantías adecuadas" de que permitirá el acceso al país a todos los participantes.

Además, recomendó a las federaciones deportivas internacionales que "no organicen ningún evento en Indonesia" a menos que cambie la situación, y las animó "a adaptar los Principios de Clasificación para los Juegos Olímpicos" de forma que garanticen el acceso de todos los deportistas, independientemente de su nacionalidad.

Por último, se solicitó al Comité Olímpico Indonesio y a la Federación Internacional de Gimnasia que se reúnan en la sede del COI en Lausana (Suiza) para discutir lo sucedido en los Campeonatos del Mundo de Yakarta.

Fuente: https://www.infobae.com/america/age...

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Reconocer el fascsimo

29 October, 2025 - 00:00

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El gobierno reparte a dedo en mes y medio 14.223 millones en préstamos al 0% para la industria militar

28 October, 2025 - 00:01

Más del 60% ha ido a parar a consorcios en los que participan Indra y Escribano, seguidas a gran distancia por Airbus, Navantia y otras como Telefónica, General Dynamics, Aertec, Urovesa y Oesía.

Antonio M. Vélez

El Gobierno ha repartido a dedo (sin concurso público) en mes y medio 14.223,8 millones de euros en préstamos al 0% de interés a una decena de empresas de la industria militar para financiar el desarrollo de 32 programas de armamento. Los créditos, a un interés del 0% no revisable, no exigen garantías para librar los fondos, con carácter general, y se liberarán conforme se cumplan determinados hitos en anualidades que en algún caso alcanzan hasta 2032.

Estos préstamos se han triangulado a través del Ministerio de Industria, aunque los destinatarios los ha elegido Defensa, en el marco del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y Defensa que lanzó el Ejecutivo de Pedro Sánchez en abril, en respuesta a la amenaza rusa, el complejo contexto geopolítico internacional, la aparición de nuevas amenazas híbridas y “el replanteamiento de la alianza atlántica”.

Ese plan contemplaba un compromiso de invertir en Defensa 10.471 millones para 2025 para alcanzar el objetivo del 2% del PIB adquirido ante la UE y la OTAN hace años, que España elevó al 2,1% para este año. Muy lejos del 5% que exige el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en las últimas semanas ha redoblado la presión a España por no suscribir ese compromiso, que el Gobierno considera inasumible.

Entre las medidas de ese plan industrial, que según el Gobierno “tendrá efectos positivos en el empleo e impulsará una nueva ola de innovación tecnológica y desarrollo industrial”, están los nuevos Programas Especiales de Modernización (PEM), que Industria prefinancia con esos préstamos, habituales en el sector hace décadas. Con ellos, se evita la financiación bancaria, que encarece el multimillonario coste de estos programas, y los créditos no computan como déficit en las cuentas públicas. Se canalizan a través de Industria al tener un componente de I+D.

Pere Ortega, presidente honorario del Centro Delàs de Estudios por la Paz, recuerda al teléfono que esos créditos al 0% se lanzaron en época de José María Aznar para financiar los programas de armamento de los cazas Eurofighter, los aviones A400M o los blindados Leonard y Pizarro. Este experto los define como “un sistema de creatividad contable” para prefinanciar a la industria y plantea dudas sobre la recuperación de esos importes en algún caso, teniendo en cuenta experiencias pasadas. Recuerda las continuas pérdidas de los astilleros estatales Navantia, uno de los principales beneficiados, que solo en la última década han perdido 1.720 millones y llevan en números rojos desde 2007.

El importe adjudicado en las últimas semanas con esta fórmula no tiene precedentes, si se compara con las cifras de los últimos ejercicios (ver gráfico). Los decretos de adjudicación de estas ayudas, aprobados por el Consejo de Ministros entre el 3 de septiembre y el 14 de octubre, aluden a “razones de interés público” para no hacerlo por concurso. “La necesidad de proteger intereses esenciales de la defensa y seguridad nacionales y dirigirse a actuaciones de naturaleza militar”, según el Gobierno, “dificultan efectuar una convocatoria pública de las ayudas”. Además, “las entidades beneficiarias han sido consideradas por el Ministerio de Defensa como aquellas capaces de proveer la alternativa óptima para cada uno de los programas”.

El Ejecutivo se ampara en el artículo 346 del Tratado de Funcionamiento de la UE, que exime a los Estados miembros de algunas obligaciones, especialmente en lo relativo a la seguridad nacional, la producción y el comercio de armas, y les permite tomar medidas para proteger sus intereses esenciales de seguridad, incluso si eso implica excepciones a las normas del mercado único, especialmente en contratos de defensa.

El Gobierno asegura que ha atendido “a los principios de buena regulación” y apela a “razones de interés general, dada la necesidad de garantizar a las Fuerzas Armadas unas capacidades renovadas”. Afirma también que cada decreto “cumple con el principio de transparencia habiéndose efectuado los trámites de consulta pública previa y audiencia al interesado”. Las memorias justificativas de estos decretos no son públicas.

Ese dinero no se entregará de una tacada. El 31% de esa cifra, unos 8.500 millones, se ha comprometido para 2025 y el resto se irá repartiendo progresivamente entre 2026 y 2032, especialmente, en el primer cuatrienio (a razón de unos 2.200 millones por ejercicio), a medida que se vayan cumpliendo los hitos establecidos. De incumplirse ese calendario, el Consejo de Ministros deberá aprobar las correspondientes adendas a los contratos. Estos deberán formalizarse en las próximas semanas.

En algunas empresas españolas del sector ha causado malestar el reparto de ese dinero, superior al gasto mensual en pensiones contributivas (13.620 millones en agosto de 2025), y que ha ido a parar a un número muy reducido de empresas, con Indra como mayor beneficiaria. Más de la mitad de esos préstamos (6.754 millones) se han adjudicado a programas en los que participa esta empresa del Ibex, cuyo mayor accionista es el Estado (28%) a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

El porcentaje que ha recibido Indra alcanza el 60% si se tiene en cuenta a Hisdesat, filial de Hispasat (empresa que presidió Jordi Hereu hasta su nombramiento como ministro de Industria), cuya compra a Redeia (dueña de Red Eléctrica) pactó Indra en febrero pasado por 725 millones, operación que la compañía confía en que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorice en las próximas semanas.

En varios de esos programas subvencionados por Industria Indra se ha aliado con su primer accionista privado (14,3%), Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), con la que prepara una controvertida fusión, dado que los propietarios de esa empresa madrileña son el presidente de Indra, Ángel Escribano, y su hermano, Javier Escribano, presidente de EM&E y a su vez consejero de la cotizada, lo que supone un claro conflicto de interés.

Una unión temporal de empresas (UTE) de Indra y Escribano se ha adjudicado los programas que más fondos reciben: 1.821 millones hasta 2031 para la “Fabricación Avanzada en Movilidad Terrestre Sostenible II-ATP CADENAS, que supone la adquisición de 6 grupos de artillería, 109 obuses, 109 vehículos de municionamiento, 56 vehículos de mando y control, 6 vehículos de recuperación y 6 vehículos de mantenimiento”. Y 1.181 millones para la “Fabricación Avanzada en Movilidad Terrestre Sostenible II-ATP RUEDAS, que implica la adquisición de un sistema obús autopropulsado (ATP) de ruedas a fin de mejorar las capacidades de artillería, rapidez, movilidad y precisión en los desplazamientos y despliegue de la artillería”.

Esa UTE también se ha adjudicado un préstamo al 0% de 150 millones para desarrollar un Sistema Integral de Proyección Anfibia Eficiente: 34 Vehículos Anfibios de Combate de Infantería de Marina (VACIM) sobre ruedas 8x8, en cuatro configuraciones distintas. Y otros 17 millones para un sistema “crítico” para proporcionar a las Fuerzas Armadas la capacidad “de detección, identificación, rastreo y neutralización de drones no autorizados tanto en la zona de operaciones como para la protección de infraestructuras críticas”.

En solitario, Indra se ha adjudicado ocho préstamos por 2.000 millones. Destacan 820 millones para un programa de “Conectividad Multidisciplinar en Seguridad Aérea-Sistema Centro Operaciones Artillería A/A (COAAAS)”; y 768 millones para un Sistema Conjunto Radio Táctica-SCRT, “cuyo objeto es la obtención un sistema que garantice el intercambio fiable y seguro de información requerido en las operaciones nacionales e internacionales”.

Con Telefónica, que preside desde este año el anterior presidente de Indra, Marc Murtra (y en la que la SEPI es primer accionista con el 10%), el grupo que preside Ángel Escribano se ha garantizado otros 380 millones de financiación al 0% para desarrollar un sistema de Conectividad Multidisciplinar (MC3) “que responde a la necesidad de dotar a las Fuerzas Armadas de capacidades operativas y unificarlas en un único sistema e incluirá la adquisición de estaciones de transmisiones, plantas de energía y cifradores”.

788 millones ha recibido el consorcio Tess Defence, en el que Indra es primer accionista desde este año (51%) junto a Escribano y Santa Bárbara Sistemas (de la estadounidense General Dynamics), responsable de la fabricación de los nuevos blindados 8x8 Dragón para el Ejército de Tierra, que acumulan importantes retrasos.

El objetivo es desarrollar el Vehículo de Apoyo Cadenas, que “responde a una necesidad operativa prioritaria de las Fuerzas Armadas”: dotar al Ejército de Tierra “de una familia de vehículos cadena multipropósito capaz de llevar a cabo las misiones operativas y logísticas que actualmente realiza el Transporte Oruga Acorazado (TOA) que han superado ampliamente su ciclo de vida previsto”.

Y otros 67 millones ha recibido otra UTE formada entre Cipherbit (del grupo Oesía) y Epicom, cuyos socios son la SEPI, Indra y la propia Oesía, protagonista de más de una decena de fichajes de ex cargos del Ejército en los últimos años, en plena explosión del gasto militar. Esa UTE se encargará de un programa de Capacidad Cripto Multipropósito y Multidominio (CCMM) que desarrollará un cifrador nacional embarcado sobre plataformas aéreas, en cooperación con el Centro Criptológico Nacional.

Subcontratación

Indra ha destacado que la subcontratación de estos encargos (que no puede asumir por sí sola) “movilizará a la industria nacional y generará más de 3.000 empleos directos de alto valor añadido” como resultado de estos préstamos. Con una red nacional de proveedores actualmente compuesta “por un variado ecosistema en el que un 65% son pymes, startups, y centros tecnológicos o de investigación”, Indra ya está subcontratando en la actualidad cerca del 77% de sus encargos a la industria nacional.

Según la compañía, “gracias a los PEM, Indra ampliará notablemente su cadena de valor, contribuyendo a desarrollar tecnologías innovadoras y modernas capacidades de producción que fortalecerán la defensa nacional y europea”. “Las estimaciones iniciales apuntan a que Indra ampliará el ecosistema actual de más de 1.000 colaboradores con otras 200 nuevas incorporaciones entre proveedores y socios industriales distribuidos por toda la geografía española”.

Otro nombre muy destacado es el gigante aeronáutico europeo Airbus, del que la SEPI tiene un 5%. En solitario se ha adjudicado 3.680 millones en préstamos al 0% para el desarrollo de seis de estos programas, y otros 80 millones para uno que desarrollará con Indra. A continuación figuran la estatal Navantia (2.292 millones), 100% de la SEPI y, ya con cifras mucho menores, otras empresas como General Dynamics, Aertec y Urovesa.

Navantia se ha adjudicado el tercer programa que más fondos recibe, 1.280 millones para el desarrollo de “Nuevas Tecnologías Aplicadas en Plataformas Marítimas (Modernización Media Vida F-100), consistente en la modernización de las Fragatas de la clase Álvaro de Bazán (F-100), que entraron en servicio entre 2002 y 2006, y que requieren la actualización de sus capacidades operativas para extender su vida operativa, al menos, durante veinte años”.

Fuente: https://www.eldiario.es/economia/go...

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Unas 200 personas vuelven a reivindicar la paz para Palestina en la Plaza Mayor de Ciudad Real

28 October, 2025 - 00:00

Luis Mario PeaceNow

El negocio de la guerra sigue asesinando inocentes. Se sigue asistiendo a un teatro del terror que aún no ha acabado a pesar de la disminución en los bombarderos sobre Gaza. Trump pide a Netanyahu que desista de colonizar Cisjordania. Triste y patético mensaje de quien apoya al genocida desde el principio. Al final de la concentración de este viernes en Ciudad Real se ha leído el texto «Sois unos miserables» del activista Adolfo Tabasco.

«SOIS UNOS MISERABLES»

Una vez más los hechos, trístememente, contradicen las proclamas pseudopacifistas del imperialismo sionista y los vítores cómplices de los gobiernos.

Una vez más la razón de la fuerza trata de «aniquilar» la fuerza de la razón y vulnerando todas las leyes internacionales, apropiarse argumentando «razones divinas», el territorio de Cisjordania.

Quienes abogamos por una convivencia sin fronteras, empática, sin amos ni señores, al lado y no enfrente…DEBEMOS unir la fuerza de la razón, para adoptar una oposición activa, vivencial y no violenta para romper todo tipo de relaciones con quienes desde hace años intentan una LIMPIEZA ÉTNICA.

Ahora, más que nunca, la calle debe ser un clamor en defensa de la vida de SERES HUMANOS.

¡NO SERA CON MI SILENCIO!

José Adolfo Tabasco Gómez -Lobo

Fuente: https://www.miciudadreal.es/2025/10...

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El presidente y dos directivos de la empresa vasca Sidenor imputados por genocidio por vender acero de contrabando a una empresa militar israelí

27 October, 2025 - 00:00

Redacción El Salto

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha impulsado una investigación por delitos de contrabando y participación por complicidad en un delito de lesa humanidad o de genocidio contra el presidente de la siderúrgica española Sidenor, José Antonio Jainaga Gómez. En esta imputación también se suman dos directivos de la empresa, a los que ha llamado a declarar junto a Jainaga Gómez en la investigación que indaga sobre la venta de acero a la compañía Israel Military Industries. El juez considera que es de “dominio público” las matanzas que se producen en Gaza y que esta empresa es un fabricante de armas, tanto pesadas como ligeras, y de otros materiales de armamento. La citación a declarar es el 12 de noviembre.

Pese a que la presión hizo que la empresa dejara de vender acero a esta empresa israelí, la investigación ya había comenzado a raíz de la querella de la Asociación Comunitat Palestina de Catalunya-Terra Santa, pero se ha manteniendo en secreto hasta ahora. En concreto, el juez De Jorge investiga cómo Sidenor habría llevado a cabo una venta de acero a la empresa israelí sin haber solicitado la correspondiente autorización del Gobierno y sin inscribirse en el registro correspondiente. Según publica el auto, “tanto por la información publicada a diario en prensa y televisión, como por la calificación provisional como delito atribuido a estos acontecimientos por el Tribunal Penal Internacional y las denuncias presentadas por la Relatora Especial de la ONU, Francesca Albanese, y por la UNRWA, entre otras personas y agencias de Naciones Unidas”.

Se trata de las primeras imputaciones por complicidad con el genocidio que se conocen en España. Se trata de cargos que podrían abarcar dos delitos en concreto: contrabando, contemplado en la Ley Orgánica de Represión del Contrabando, y el delito de participación por complicidad en un crimen de lesa humanidad, por los artículos 29 y 607 bis del Código Penal o, alternativamente, de complicidad en un delito de genocidio del artículo 607 del mismo texto legal.

Incluso, en el auto, se desprende que la investigación podría ampliarse a una segunda empresa, la mercantil Clerbil S. L., “que ostenta el cargo de administrador único de Sidenor Holdings Europa”. El magistrado destaca el “papel activo” que han tenido los trabajadores de esta última empresa para “impedir la continuación de la actividad presuntamente delictiva” lo que hace que, de momento, no se impute a Clerbil. Una situación muy similar a la que protagonizan los empleados de CAF, la empresa vasca en relación con el tranvía de Jerusalén.

El argumentario del auto de investigación se apoya en la directiva europea de protección de las personas informantes de corrupción, con el objetivo de salvaguardar el “interés de los trabajadores mediante la protección de la sociedad referida, que no quedará afectada por las medidas cautelares ni tampoco por las eventuales penas que pudieran imponerse a las personas jurídicas”.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/genoc...

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Se celebró una nueva concentración por la Paz en Elx

27 October, 2025 - 00:00

En torno a ochenta personas se dieron cita el pasado viernes 24 en la Plaça i Baix de la ciudad ilicitana, fieles a la convocatoria que cada mes realiza Elx per la Pau para denunciar la guerra de Ucrania, el genocidio de Palestina y todas las guerras del mundo.

Como es habitual, entre música y diferente animación, se empleó el micrófono abierto para compartir reflexiones, leer poemas o recordar a las víctimas de estas guerras.

Se leyeron sendos manifiestos, sobre la guerra de Ucrania y el genocidio de Palestina.

También, como cada mes, se repartió el boletín mensual que Tortuga edita en papel:

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Elx per la Pau

27 October, 2025 - 00:00

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Byung-Chul Han, sobre el móvil y la IA

26 October, 2025 - 11:25

En realidad, no somos libres, sino que, más bien, nos arrastramos de una adicción a otra, de una dependencia a otra. Nos invade una sensación de vacío. El legado del liberalismo ha sido el vacío. Ya no tenemos valores ni ideales con que llenarlo.

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Una monstruosidad en el Mediterráneo ante la que España se humilla

26 October, 2025 - 00:00

El inmenso portaaviones norteamericano Gerald Ford (https://share.google/Bm8xF1ThbMLodP7us) navega a sus anchas por el Mediterráneo. Su misión (recordemos que España le acompañó con una fragata y le dio recreo en Palma de Mallorca) es clara: mostrar poderío, amenazar, exigir obediencia a sus "aliados", advertir a otras potencias, aprestarse para lo que sea ante Rusia, espiar a los gobiernos, bombardear en Oriente Medio si se tercia, traficar con armas para Israel, etc.

Como es sabido, las bases de Rota y Morón son esenciales, en varios sentidos, para que la VI Flota navegue impunemente por un Mediterráneo militarizado que, por el contrario, debería ser un área de paz y solidaridad internacional, un espacio desnuclearizado, un ejemplo de diálogo entre orillas. Menorca y Málaga también son utilizadas por la VI Flota (https://www.eldiario.es/.../isla-se......)

Exactamente lo mismo que EEUU amenaza con invadir Colombia y Venezuela en busca de petróleo, el portaaviones Gerald Ford (https://share.google/3cRy4eD28sQQZqmAv) hace lo mismo vigilando a unos y a otros, para controlar los estrechos del Bósforo/Dardanelos, Suez y Gibraltar. España, sumisa ante esta situación de belicismo desatado, amablemente pone a disposición de Trump su territorio, su espacio aéreo, sus buques de guerra, sus oficiales y tropa, etc.

Lo que nadie entiende es por qué navega en nuestro Mediterráneo (https://as.com/.../el-buque-de-guer...) un ejército de gorilas que se dedica a amenazar a todos, a bombardear a diestro y siniestro, a ayudar muy directamente al genocidio en Gaza, etc. ¿Por qué España permite, aplaude y se humilla ante este matonismo trumpista desbocado que, de forma tan clara y peligrosa, podría llevarnos a una tercera, y última, guerra (atómica)? ¿No ha llegado la hora de desmantelar las bases de Rota y Morón en vez de mirar hacia otro lado respecto a la ampliación de las mismas que se está produciendo? (https://www.elconfidencialdigital.c......; https://www.lavozdelsur.es/.../rota......).

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Europa no puede seguir ignorando las advertencias rusas

26 October, 2025 - 00:00

”Hay que advertir de nuevo a Londres y París de que, en caso de que envíen tropas al territorio de Ucrania, serán consideradas participantes directas del conflicto, y Rusia se verá obligada a comenzar a lanzar ataques contra sus activos y bases, primero en el extranjero y con municiones no nucleares”. ”Berlín debe saber que si recurre a las armas nucleares y sigue luchando de facto contra Rusia, no habrá piedad”. Sobre el último artículo del profesor ruso Sergei Karagánov.

Un reciente artículo del profesor ruso Sergei Karagánov nos recuerda, en los términos más inquietantes, que Europa no puede seguir ignorando las advertencias del establishment ruso de la seguridad nacional. Hace tres años esa actitud culminó con la invasión rusa de Ucrania. Hoy no se puede anunciar desde Europa una guerra contra Rusia para los próximos años y ponerle incluso fecha, como han hecho algunos importantes jefes militares alemanes, y pretender que no haya consecuencias. Esa actitud que sugiere una profecía autocumplida, equivale a una invitación a que Rusia ataque preventivamente para evitar daños mayores, es decir a una repetición, ahora en grande, de lo que determinó la invasión de Ucrania hace tres años.

El artículo, titulado “Una mala ruptura con Europa”, aquí traducido con sus enlaces en ruso de fácil traducción automática para profundizar en su amplio contexto argumental Una mala ruptura con Europa – Rafael Poch de Feliu, debería ser lectura obligatoria para los ignorantes y desprestigiados energúmenos que gobiernan hoy en Berlín, Londres y París, por no hablar de Bruselas. Condensa muy bien una advertencia a esa Europa que ha renegado de la diplomacia y del diálogo más elemental con una superpotencia nuclear y que se niega siquiera a escuchar los argumentos y puntos de vista de su adversario, apostándolo todo a una “derrota estratégica” tan ilusoria como temeraria y demencial, teniendo en cuenta la capacidad de destrucción masiva en presencia.

El artículo recuerda, de nuevo, que nos estamos metiendo en un enredo sumamente peligroso, como se ha repetido profusamente desde estas páginas, y que estamos gobernados por irresponsables personajes completamente ajenos a esos peligros.

El militarismo y el peligro de una guerra mayor están aumentando en el mundo. En términos históricos las potencias emergentes ganan peso y Occidente, el mundo euroatlántico, lo pierde. La creciente tensión militar mundial se deriva, fundamentalmente, de ese desplazamiento del poder global hacia Oriente y el Sur en detrimento del Norte. En este gran cambio, Rusia es la bisagra. Como país del Norte y parte de Europa, sufre el problema de su declive igual que Estados Unidos y las viejas potencias europeas, pero su dualidad euro-asiática permite a su elite gobernante y a su sociedad un particular juego de adaptación al nuevo mundo que se perfila. Quienes mandan en Rusia no solo pueden permitirse una ruptura con Europa y un enfoque hacia Asia, sino que han concluido que ese tránsito es lo mejor para preservar la independencia y soberanía nacional así como el monopolio de su élite gobernante sobre sus inmensas riquezas ante los embates de la globalización y el militarismo occidental que empalma una guerra con otra desde el fin de la bipolaridad, hace más de tres décadas.

El profesor Sergei Karagánov es uno de los principales intelectuales orgánicos del régimen ruso. Presidente honorario del Consejo de Política Exterior y de Defensa, el principal laboratorio de ideas ruso, Karagánov no marca la línea del Kremlin, pero es uno de los que mejor definen la reflexión rusa en este dramático tránsito. Hace dos años, las observaciones de Karagánov fueron determinantes para que el Kremlin enmendara la doctrina nuclear rusa.

Los ingredientes de Karagánov son un nacionalismo ruso a la Solzhenitsyn (el escritor fue el primero en decir en los noventa que la “salvación” y regeneración de Rusia estaba en Siberia), abierto al cosmopolitismo multicultural soviético que se deriva del universo multinacional de la Federación Rusa, y un gran énfasis en el tradicional militarismo reactivo ruso-soviético, que la estupidez occidental alimentó al ignorar durante décadas los intereses del mayor país de Europa en población y del mundo en territorio. El tercer rasgo es una fuerte autoafirmación de gran potencia que ha ido creciendo a lo largo de los años como reacción a lo que los rusos han vivido como una creciente agresividad y avasallamiento occidental, y que ha tomado el relevo al occidentalismo que dominó el colapso y la humillación del país en los años noventa.

Como adelanto algunos extractos del artículo:

“Desmoronándose por dentro, las élites europeas ya hace una década y media tomaron el rumbo de exagerar la imagen de Rusia como enemigo mortal. Luego, con entusiasmo, se dedicaron a intentar infligir una derrota estratégica a través de Ucrania. Y ahora se han embarcado abiertamente en la preparación para una gran guerra dentro de 5 – 7 años”. (…) “La línea está marcada: dentro de 5-10 años, si no se detiene el proceso, pueden tener muchas más fuerzas armadas. Por ahora no hay que temerles en el ámbito militar, pero si se fortalecen y se envalentonan, volveremos a encontrarnos en una situación de riesgo. No podemos permitir que eso ocurra”.

Con ese “volveremos a encontranos”, Karaganov se refiere a las recurrentes invasiones occidentales sufridas por Rusia a lo largo de su historia y en especial a la última de ellas que ahora se recuerda fue no solo “alemana”, sino “europea”:

”Durante mucho tiempo mostramos una nobleza que resultó ser miope, enfatizamos el papel de los pequeños grupos partisanos antifascistas, en su mayoría comunistas, cerrando los ojos ante el hecho de que Hitler contaba con el apoyo de decenas, si no cientos, de veces más europeos”. Ahora, ”no habrá seguridad mientras no se rompa la voluntad de confrontación de las élites europeas y su esperanza de vencer en tal confrontación”. Para ello, Rusia debería optar por una mucho mayor contundencia militar con “respuestas desproporcionadas”:

”Cualquier provocación en el Báltico, en las fronteras con la OTAN contra Rusia, debe ser respondida de manera desproporcionada”, dice. La argumentación es meridiana:

”Nuestra indecisión, nuestra falta de preparación para responder con dureza
a los ataques contra nuestras ciudades y nuestras fuerzas estratégicas, se interpreta como debilidad, lo que refuerza la sensación de impunidad y la agresividad. Con nuestra cautela, estamos jugando a favor de la estrategia del enemigo, que espera arrastrarnos a una guerra prolongada y, tarde o temprano, agotarnos, provocar una división entre las élites y socavar el apoyo a nuestra máxima autoridad”. (…) “Por eso, en respuesta a esos ataques hay que golpear las fuerzas estratégicas del Reino Unido o incluso de Francia. Anunciando, por supuesto, que en caso de «respuesta», nuestra represalia será nuclear”.

Tras el ataque a Irán del pasado junio que pisoteó todas las líneas rojas, intentando decapitar al grupo dirigente iraní en medio de una negociación, “no quedan dudas” sobre los métodos del adversario, dice Karaganov, “pero el objetivo principal somos nosotros”. Occidente debe volver a temer a Rusia, de lo contrario los riesgos de una guerra nuclear serán mucho mayores, y para ello Moscú debe hacer valer su músculo nuclear:

”Hay que advertir de nuevo a Londres y París de que, en caso de que envíen tropas al territorio de Ucrania, serán consideradas participantes directas del conflicto, y Rusia se verá obligada a comenzar a lanzar ataques contra sus activos y bases, primero en el extranjero y con municiones no nucleares”. Alemania ocupa un lugar central en esa advertencia:

”Berlín debe saber que si recurre a las armas nucleares y sigue luchando de facto contra Rusia no habrá piedad. Y Alemania por fin responderá por su culpa histórica ante una humanidad que intenta olvidar: por desencadenar dos guerras mundiales, por el Holocausto, el más terrible de los muchos genocidios cometidos por los europeos, y por el genocidio de los pueblos de la URSS. La nobleza de los dirigentes soviéticos, que impidieron la liquidación de Alemania, resultó contraproducente. No se puede permitir que Alemania vuelva a ser una amenaza para la paz y para nuestro país”. (…)

La moderación y la buena voluntad son contraproducentes y se impone un realismo militar tan frio como demencial:

”Es necesario renunciar, al menos a nivel de expertos, a la tontería heredada de la época de Gorbachov y Reagan: la afirmación de que «en una guerra nuclear no puede haber vencedores y no debe desencadenarse». Por supuesto, hay que tomar todas las medidas para evitar una gran guerra. Pero esta postura no solo contradice las doctrinas sobre el uso de armas nucleares y la lógica elemental, sino que también allana el camino para la agresión no nuclear, que es lo que hemos obtenido”. (…) Así que la conclusión que se impone es de un brutal realismo, digno de los “estrategas” americanos de la guerra fría:

“Vale la pena pasar a una táctica de amenazas directas, respaldadas por la disposición a recurrir, en caso extremo, a ataques preventivos, inicialmente con armas no nucleares. (…) Si todas las medidas no sirven de nada, habrá que pasar a la siguiente fase y empezar a lanzar ataques contra centros logísticos y bases militares en los países que apoyan la agresión contra Rusia” (…)”En caso de que se llegue —Dios no lo quiera— a la necesidad de lanzar ataques desarmadores y decapitadores contra Gran Bretaña e incluso Francia, será necesario activar el sistema de defensa antimisiles, la defensa civil, y advertir de que si una sola ojiva del adversario llega a nuestro territorio o al de Bielorrusia, estos países serán borrados de la faz de la tierra”.

Europa no puede seguir ignorando las advertencias rusas y tiene que regresar a la diplomacia y el diálogo con su adversario.

Fuente: https://rafaelpoch.com/2025/09/04/e...

Ver también:

Macron dice que la misión para “disuadir” a Rusia de una nueva agresión a Ucrania está “lista” y que participarán 26 países. La llamada coalición de dispuestos, que se ha reunido este jueves en París, está la espera de que Trump se comprometa a dar algún apoyo a un plan de apoyo a Ucrania si hay un alto el fuego o acuerdo de paz mientras Rusia sigue sin dar señales de estar dispuesta a negociar

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Indra: De lucrarse con la securitización fronteriza a la apuesta por las armas

25 October, 2025 - 00:00

La situación de inestabilidad que vive Europa se ha revelado como una jugosa oportunidad de negocio para tecnológicas como la que preside Ángel Escribano, que han apostado por orientar su producción hacia el sector armamentístico.

Alejandra Mateo Fano

El pasado 4 de octubre, el presidente de la multinacional tecnológica Indra Sistemas, Ángel Escribano, hacía un alegato en favor de fortalecer “la conciencia sobre seguridad” y sobre la necesidad de invertir en la industria de defensa en Europa. El argumento esgrimido era que es algo necesario para hacer frente a las amenazas llegadas en forma de guerra híbrida, esgrimiendo acontecimientos como la reciente entrada de aeronaves rusas en el flanco oriental de la OTAN. Lo hacía en una mesa redonda celebrada en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico, donde interpelaba directamente a los Estados, instándoles a aumentar sus esfuerzos para hacer frente a posibles frentes bélicos inmediatos.

En los últimos meses, la retórica del miedo y la amenaza permanente ante una escena geopolítica salpicada de tensiones y amenazas tanto físicas como híbridas ha afianzado la aceptación social del gasto militar. Desde que los Estados que componen UE comenzaran a poner en práctica políticas de rearme ante la hipotética amenaza directa de Rusia, España ha duplicado su inversión militar alcanzando la cifra récord de 33.123 millones de euros, es decir, llegando al 2% del Producto Interior Bruto (PIB).

El Ministerio de Defensa busca acelerar su producción armamentística a toda costa y para ello necesita de empresas que satisfagan tales requerimientos, lo que actualmente se traduce en un crecimiento exponencial de aquellas compañías que dedican parte de su producción al sector de las armas y municiones. De hecho, la inestabilidad que vive hoy Europa se ha revelado como una jugosa oportunidad de negocio para algunas de estas, que han apostado por orientarse cada vez más hacia la producción de armas.

Indra es hoy el paradigma de la reconversión hacia este modelo empresarial tan lucrativo. Aunque esta empresa se ha centrado tradicionalmente en materiales electrónicos destinados la seguridad y el control fronterizo, hoy destina más del 21% de su producción al ámbito militar. Esta cifra, no obstante, va en aumento desde el lanzamiento del plan de rearme de la UE y la intención por parte de la Comisión Europea de que los 27 alcancen el 5% de su presupuesto defensivo, siguiendo la senda que impuso Donald Trump a los socios de la OTAN.

Oligopolio armamentístico

En los últimos años Indra se ha convertido en la tercera empresa armamentística española, por detrás Airbus y Navantia. Estas tres compañías conforman un oligopolio, ya que son de las pocas españolas capaces de fabricar productos y servicios tanto de ciberseguridad como puramente militares. “Indra se ha lanzado de forma desmesurada al ámbito militar, y no solamente porque hasta ahora ya fuera una potentísima empresa en el ámbito de la electrónica, sino porque casi todos los buques de guerra, los aviones militares, las tecnologías aplicadas a las elecciones de misiles o los sistemas de vuelo de los aviones de combate los produce Indra de forma casi exclusiva”, indica Pere Ortega, director del Centre Delàs d'Estudis per la Pau en conversación con El Salto.

Desde el inicio de la invasión de Ucrania, el Gobierno ha ido aumentando su accionariado en la empresa a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de manera que, según este organismo, ha pasado de poseer el 21% al 28%, siendo ya el accionista mayoritario. La protección del Estado, aseguran desde el Centre Delàs, se traduce en que Indra tiene su mayor concentración de negocio en el sector público. En paralelo, la empresa ha adquirido el 89,7% del accionariado de Hispasat, dedicada a comunicaciones y satélites. El Estado español también fomenta la acción de Indra dándole cada vez más presencia en las universidades públicas. Por ejemplo, la Universidad Carlos III de Madrid firmó un convenio de colaboración para llevar a cabo de forma conjunta actividades formativas y de investigación en desarrollo tecnológico.

El grueso del desarrollo industrial de Indra se basa desde hace décadas en la fabricación de sistemas tecnológicos de seguridad. “Los sistemas diseñados y fabricados por Indra incluyen: radares 3D para la vigilancia del espacio aéreo, sistemas de mando y control y diseño e integración de complejos sistemas de comunicaciones adecuados a las necesidades específicas del cliente”, describe la empresa en su página online.

La fabricación de sistemas de electrónica militar, simuladores de vuelo y de tiro o de defensa electrónica, así como radares y sensores, son algunos de los productos que ofrece. Un estudio de la Fundación PorCausa apunta a Indra como una de las empresas que más se ha lucrado con la militarización y la securitización fronteriza en España: en 2005 construyó la tercera valla fronteriza marroquí en Melilla y ganó, junto a ACS y Ferrovial, ocho de cada diez euros que se gastaron en las vallas de esta ciudad así como de Ceuta.

El informe detalla, además, que Indra se encuentra entre los principales contratistas de Frontex y otras agencias de la UE en materia de seguridad y control de fronteras. Así, según el Centre Delàs, en 2015 Indra obtuvo 540 millones de euros relacionados con el sector de la defensa, de los cuales 110 millones procedieron del Gobierno español.

La amenaza rusa como pretexto para engrosar la producción armamentística

Actualmente, Indra se está orientando poco a poco hacia la fabricación armamentística.“Indra ve aquí un gran pastel, y que ellos quieren formar parte del repartimiento de este pastel, porque son los Estados los que van a poner el dinero”, sostiene Ortega. Entre los productos militares que fabrica se encuentran radares y sistemas de aviónica y armas para el caza Eurofighter; simuladores y sistemas de contradefensa para el avión de transporte A400M, ensamblado en Sevilla; o los sistemas de combate de los tanques Leopard españoles.

En esta línea, Pablo Aguiar, director de Fundipau, refiere que “una inyección como la que se ha planteado, de 800.000 millones en los próximos cuatro años adicionales a lo que era el gasto militar que ya llevaban a cabo los países miembros de la Unión Europea, es un aliciente enorme para todo lo que tiene la industria armamentística”. Este viraje hacia la industria de la guerra se ha reflejado recientemente en la adquisición de la división de drones (Weapons&Ammunition) de la compañía malagueña Aertec para la producción de vehículos aéreos no tripulados (UAV).

Aguiar apunta que, mientras el gasto militar ha batido récords estos últimos años, entidades como USIP, un instituto de paz que hacía tareas importantes en Estados Unidos, han disminuido enormemente sus recursos públicos. “El lobby militar tiene una fuerza enorme y es muy capaz de influenciar sobre las élites políticas, alimentando el relato de que Rusia es un actor peligroso con lo cual hay que invertir”, alega el director de Fundipau.

La retórica del miedo ante una posible amenaza híbrida por parte de esta potencia ha contribuido a su vez a legitimar el uso de soluciones bélicas para poner fin a cualquier conflicto que pudiera abordarse desde una óptica diplomática. Según señalan desde el Cente Delàs, un gasto en defensa elevado, especialmente cuando es replicado por Estados rivales, fomenta carreras armamentísticas y percepciones erróneas de amenazas, “factores que aumentan el riesgo de enfrentamientos bélicos”.

Asia, África y Oriente Medio, mercados para las armas españolas

Pero el nuevo enfoque estratégico y sustancial en las capacidades armamentísticas de Indra no solo viene a satisfacer al sector militar español. Desde años atrás un porcentaje importante de la tecnología militar con marca España se exporta o desarrolla en terceros países. En concreto, estados de Oriente Medio, pero también otros en Asia como Indonesia, Malasia, Filipinas, Kazajistán, Pakistán, Tailandia, Vietnam o India o Estados del África subsahariana, son los principales compradores de armas. España es el octavo país exportador de armas del mundo, sus exportaciones representan el 3% del comercio mundial de armas y éstas componen el 1% de la balanza comercial del país.

Las exportaciones a Oriente Medio, según el Centre Delàs, representan el 18% del total exportado por España, siendo los principales destinos Arabia Saudí, Israel, Omán, Kuwait, Egipto y Emiratos Árabes Unidos. Indra se encuentra detrás de algunos de estos contratos. Como se hizo eco la campaña Desarmando Indra, la empresa ha fabricado sistemas y componentes para aviones de transporte de tropas y material militar para Arabia Saudí, como el alertador de radar RWR (Radar Warning Receiver) ALR-300V2B, utilizado durante la guerra contra Yemen.

“El ejército saudí usa armas con componentes y productos electrónicos producidos por Indra, como el Eurofighter. Arabia Saudita lidera una coalición internacional que lleva a cabo operaciones militares en Yemen en las que ha bombardeado objetivos civiles que incluyen escuelas, instalaciones médicas, mezquitas y mercados. Por tanto, el Gobierno español e Indra son colaboradores necesarios de Arabia Saudí y sus violaciones de derechos humanos”, señalan desde el Centre Delàs. Según esta entidad, Indra tampoco se libra de su responsabilidad respecto al genocidio israelí en Palestina: en una investigación reciente, publicada en marzo de 2025, el vehículo 8x8 “Dragón”, un producto fabricado por las empresas Escribano M&E, Indra y Santa Bárbara Sistemas, utiliza al menos cinco productos de tres empresas israelíes de defensa.

Para Aguiar, el aumento de la producción destinada a exportar armamento a países en conflicto va a incrementar a largo plazo la conflictividad internacional y la posible tendencia a resolver los conflictos militarmente: “Creemos que en los próximos años el resultado será terrible desde el punto de vista de la paz internacional”, sostiene. “Claramente se va a convertir en uno de los negocios más lucrativos de las empresas españolas en los próximos años”, destaca el director de Fundipau, que advierte de que “en el fondo esta reorientación de las empresas vinculadas con el Estado está empobreciendo a la ciudadanía porque todos aquellos recursos que se planean destinar al armamento van a detraer de otro tipo de políticas sociales”. “El secretario general de la OTAN lo ha dicho muy claramente al afirmar que ‘Europa invierte demasiado en estado de bienestar'”, concluye.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/indus...

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El silenciador del genocidio

25 October, 2025 - 00:00

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Lo que no se contaba sobre la Libia de Gaddafi

25 October, 2025 - 00:00

Gaddafi: lo que nunca te contaron.

Cuando se habla de Muammar Gaddafi, los grandes medios siempre repiten la palabra “dictador”. Pero pocas veces cuentan cómo vivía realmente el pueblo libio bajo su gobierno y por qué Occidente decidió destruirlo.

Privilegios del pueblo libio.

Antes de 2011, Libia era el país con mejor calidad de vida de toda África.
La educación y la salud eran gratuitas.
El nivel de alfabetización superaba el 80%.
El Estado financió enormes proyectos de agua, como el Gran Río Artificial, considerado una de las mayores obras de ingeniería del mundo.
Los ingresos del petróleo se destinaban a vivienda, carreteras, electricidad y subsidios que garantizaban abundancia para la mayoría.

El modelo económico de Gaddafi

Gaddafi nacionalizó el petróleo y con ese dinero levantó un sistema social que sacó de la pobreza a millones de libios. Su “Libro Verde” rechazaba tanto el capitalismo como el comunismo, proponiendo un modelo propio basado en los “congresos populares”.
Pero su mayor “pecado” fue soñar en grande:
Crear una moneda africana respaldada en oro.
Repartir directamente a cada ciudadano su parte de la renta petrolera.
Impulsar la idea de unos “Estados Unidos de África” que negociaran de igual a igual con Europa y EE.UU.

¿Por qué Occidente lo destruyó?

El verdadero peligro de Gaddafi para la CIA, la OTAN y el sionismo no era el “terrorismo”, sino su independencia económica y política.
Mientras las potencias querían petróleo barato y obediencia, él levantaba un proyecto soberano, legítimo, que no dependía del FMI ni del dólar.
Y cuando un país africano muestra que puede vivir con dignidad sin arrodillarse, automáticamente se convierte en “amenaza” para el orden global.

¿Dictador o rebelde?

Sí, Gaddafi fue estricto y autoritario en muchos aspectos. Pero jamás fue un islamista radical ni exportó terrorismo. Durante décadas, Libia bajo su mando fue uno de los países más estables de la región: no había atentados, no había guerras civiles, no había grupos yihadistas. Eso llegó después, con la “intervención humanitaria” de la OTAN en 2011.
Él mismo lo dijo en la ONU:
“El Consejo de Seguridad debería llamarse Consejo del Terror. Es feudalismo político para quienes tienen asientos permanentes.”
Y también advirtió a los africanos:
“¿Cómo puede un país africano enfrentarse a una Europa unida? Solo con una África unida podremos negociar en igualdad.”

¿Y qué pasó después de 2011?

La OTAN justificó la invasión diciendo que iba a llevar “democracia” y “estabilidad” a Libia. La realidad fue exactamente lo contrario:
El Estado libio colapsó y el país se fragmentó en facciones rivales.
Milicias armadas y grupos extremistas ocuparon ciudades enteras.
El terrorismo, que nunca existió bajo Gaddafi, floreció tras su caída.
Libia pasó de ser el país más próspero de África a un escenario de guerra civil, crisis humanitaria y migrantes vendidos como esclavos en mercados abiertos.
Hoy Libia es un territorio dividido, sin gobierno central fuerte, y convertido en un tablero donde potencias extranjeras compiten por recursos y control estratégico.
De ser un país estable y con servicios sociales de calidad, se convirtió en un infierno de violencia e inestabilidad. Esa es la “democracia” que trajo Occidente.

Nos engañaron

La historia oficial nos mostró a un tirano. Pero la realidad es que Gaddafi garantizó bienestar, educación, salud y estabilidad para su pueblo, y defendió un modelo africano independiente del poder occidental.
Por eso lo eliminaron. No porque fuera un peligro para la humanidad, sino porque era un peligro para los intereses de quienes dominan el petróleo, las finanzas y la geopolítica global.

Fuente: https://www.facebook.com/photo/?fbi...

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España pagará el armamento de Estados Unidos para Ucrania: La factura de la guerra ajena

24 October, 2025 - 00:00

Redacción

Mientras Trump convierte la solidaridad en negocio, Europa —y España— asumen el coste de una guerra que amenaza con eternizarse.

LA GUERRA COMO NEGOCIO GLOBAL

España ha decidido financiar armamento estadounidense para donarlo a Ucrania. No se trata de material propio, como el que ya envía desde 2024 por valor de 1.000 millones de euros anuales, sino de comprar armas a Washington para luego regalarlas a Kiev a través del programa PURL (Prioritized Ukrainian Requirements List) impulsado por la OTAN. Es decir: Estados Unidos deja de donar armas y Europa paga la cuenta.

El programa nació en agosto de 2025, cuando Donald Trump cortó en seco las ayudas militares gratuitas a Ucrania que mantenía su predecesor, Joe Biden. Desde entonces, los países aliados se han apresurado a sustituir ese flujo con dinero propio. Alemania, Países Bajos, Canadá, Dinamarca, Noruega y Suecia ya financiaron los primeros cuatro paquetes de armas estadounidenses —entre ellos misiles Patriot y cohetes Himars, valorados en 2.000 millones de dólares—. A mediados de octubre se sumaron Estonia, Letonia, Lituania, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia e Islandia. Ahora lo hace España.

El argumento esgrimido por el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, suena tan simple como inquietante: “Sabemos lo que Ucrania necesita y solo Estados Unidos puede proporcionarlo”. Lo que no dice Rutte es que ese “saber” tiene precio y se paga en dólares. Trump transforma la ayuda militar en una transacción comercial y Europa la acepta como si fuera un deber moral.

La guerra se ha convertido en una cadena de suministro y pago, con el Pentágono al final del embudo. Estados Unidos deja de poner las armas gratis, pero mantiene el control total sobre quién las compra, quién las usa y contra quién se disparan. Kiev recibe el fuego; Washington, los beneficios.

UNA EUROPA EN SILENCIO Y UNA ESPAÑA SUMISA

España entra en el juego con discreción, sin cifras cerradas pero con el cheque preparado. Según fuentes militares, la contribución podría rondar los 200 millones de euros. No es solo un gesto hacia Kiev. Es también una ofrenda diplomática a la Casa Blanca, una forma de “suavizar tensiones” con Trump después de que el mandatario estadounidense amenazara con expulsar a España de la OTAN por no elevar su gasto militar al 5% del PIB. Tras varias amenazas —expulsión, aranceles, “reprimenda”— el tono ha bajado, pero el mensaje sigue siendo el mismo: obedecer o pagar.

El presidente Pedro Sánchez ha insistido en que España “será parte de la solución” y “seguirá ayudando a Ucrania”. Pero la ayuda se ha convertido en una palabra vacía cuando se canaliza a través de la industria armamentística. No hay ayuda cuando la solidaridad pasa por caja. No hay defensa de los derechos humanos cuando los contratos se firman con fabricantes de misiles.

Mientras tanto, el Instituto de Kiel ha documentado un descenso del 43% en la asistencia armamentística total a Ucrania en el primer semestre de 2025. El motivo no es la falta de voluntad europea, sino el fin del apoyo gratuito estadounidense. Washington ha pasado de ser el donante principal al proveedor de lujo. Los mismos sistemas que antes enviaba sin coste —Patriot, Himars, Javelin— ahora se venden. Y Europa paga por mantener la guerra que EE.UU. ya no quiere financiar, pero tampoco dejar morir.

España, en plena crisis presupuestaria, se suma a esa rueda sin discutir el modelo. Mientras la sanidad se precariza, la vivienda se encarece y los salarios no alcanzan, el Gobierno encuentra margen para transferir millones a la industria bélica estadounidense. Todo en nombre de una guerra que, lejos de resolverse, ha entrado en fase de negocio estructural.

El efecto colateral más evidente es político: el gesto pretende recomponer las relaciones entre Madrid y Washington tras meses de frialdad. Pero el precio es alto. España legitima una política exterior basada en el chantaje y la sumisión, renunciando a cualquier autonomía diplomática real. En lugar de defender la paz, financia la prolongación del conflicto.

Y detrás de cada titular sobre “ayuda militar” se oculta una verdad incómoda: Europa no está ayudando a Ucrania, está sosteniendo a la industria armamentística de Estados Unidos. Los mismos misiles que se presentan como “solidaridad” son los que impiden cualquier negociación de paz.

Nadie se atreve a preguntar cuánto durará esta dinámica, ni qué clase de seguridad puede construirse sobre contratos de muerte. Porque la guerra, cuando se convierte en mercado, ya no necesita justificación: solo clientes.

Fuente: https://spanishrevolution.net/espan...

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Els genocides no poden dictar la Pau

24 October, 2025 - 00:00

Más abajo, en castellano.

Els genocides no poden dictar la Pau

Un conegut comentarista gràfic va dibuixar fa unes setmanes una vinyeta en la qual un atracador, pistola en mà, es dirigia a la seua víctima dient-li: "dona'm tot el que tingues o et mate". La víctima li contestava: "és un ultimàtum?". Al que l'atracador contestava: "jo preferisc anomenar-ho pla de pau". Eixa és justament la realitat vigent hui a Gaza després de l'entrada en vigor del conegut com a "Pla de Pau de Donald Trump". El pla, per molt que empre il·legítimament el nom de la Pau, a penes suposa un fràgil alto-el-foc, i ha sigut acceptat pels resistents palestins per la simple raó que no tenien cap marge per a negar-se, o per a negociar un tractat que salvaguardara algun dels seus interessos. Era un simple: "o acceptes la rendició incondicional, o la massacre continua".

El pla d'alto-el-foc, com potser és millor denominar-lo, imposa a les persones de Gaza unes condicions lleonines, obligant-los a evacuar més de la mitat de la franja, incloent-hi la seua frontera amb Egipte, aïllant-los internacionalment de manera definitiva, i impedint-los usar les poques terres agrícoles de què disposa l'enclavament. Totes eixes zones quedaran en poder d'Israel per un temps no especificat en l'"acord". A més, els gazatíes perdran tota autonomia política, passant a ser governats per una administració colonial imposada pel mateix Trump. Hi ha altres clàusules igualment vergonyants. Per descomptat, no es parla res sobre jutjar als culpables del genocidi o de reparar l'incalculable mal causat. Tampoc sobre les grans apropiacions de terra palestina a Cisjordània que Israel està realitzant en este moment.

El citat pla de Trump va ser ràpidament aplaudit per les autoritats de la Unió Europea i els presidents dels seus diferents estats, Pedro Sánchez entre ells. Hi ha una altra vinyeta que dibuixa una mà empunyant una pistola amb silenciador. La mà és Israel, l'arma és els Estats Units i el silenciador, la Unió Europea.

Israel, a més, és un estat amb una llarga tradició d'incompliment de tractats. Sota el patrocini estatunidenc i el silenci de la comunitat internacional, no hi ha cap raó per a pensar que esta vegada sí que respectarà algun dels seus compromisos, per molt mínims que siguen. De fet, no hi ha hagut dia des de la seua firma en què l'exèrcit israelià haja deixat d'assassinar persones palestines. En estos moments seguix bloquejat l'accés de l'ajuda humanitària. És de creure que, amb els ostatges en el seu poder, és qüestió de temps que Israel prosseguisca el genocidi amb operacions militars a gran escala.

D'altra banda, cal alegrar-se de l'enorme ona de solidaritat cap al poble palestí que recorre el planeta sencer. Mobilitzacions, protestes, manifestacions, boicot... són algunes de les nombroses estratègies pacífiques que la societat civil, ací i allà, està desenvolupant per a obligar a la subornada i insensible classe política occidental a prendre mesures per a detindre la matança. Pensem que estes iniciatives ciutadanes preocupen els genocides, colpegen alguns dels seus interessos, i són la causa de que intenten llavar la imatge de la seua operació bèl·lica e intenten detindre les protestes, mitjançant l'alto-el-foc de què parlem.

Per això, és crucial que la mobilització solidària amb Palestina continue. Com s'ha dit en altres ocasions, i en este cas resulta patent "és el poble qui salva al poble". Vist el vist, poc esperem de la voluntat i l'ètica dels polítics que ens governen. Però confiem en que, almenys, mitjançant la pressió pacífica que puguem exercir, aconseguirem obligar-los a actuar. Les reivindicacions que plantegem al govern espanyol són estes:

1- Prohibició total (no parcial, que és el que disposa la llei recentment aprovada en Les Corts) de tota mena de comerç de caràcter bèl·lic amb Israel. Això inclou que els ports espanyols, l'espai aeri de l'estat o les seues aigües territorials no puguen ser utilitzades per ningú per a assortir a Israel de subministraments militars.

2- Aplicació estricta dels dictàmens de l'ONU que prohibixen qualsevol tipus d'activitat comercial relacionada amb l'economia dels territoris il·legalment ocupats per Israel en Palestina.

3- Ruptura de relacions diplomàtiques amb Israel.

4- Adhesió a les causes obertes contra Israel per crims de lesa humanitat en diferents tribunals, nacionals i internacionals.

5- Postura activa davant les instàncies internacionals corresponents perquè Israel reba sancions econòmiques mentres no cesse el genocidi, el aparheid i la seua apropiació il·legal de terres. Això inclou la prohibició de que artistes, esportistes o clubs d'Israel participen en qualsevol tipus de certàmen cultural o torneig esportiu internacional.

Pau i Justícia per a Palestina! Alt al genocidi ja!

Elx, 24 d'octubre de 2024.

Los genocidas no pueden dictar la paz

Un conocido comentarista gráfico dibujó hace unas semanas una viñeta en la que un atracador, pistola en mano, se dirigía a su víctima diciéndole: "dame todo lo que tengas o te mato". La víctima le contestaba: "¿es un ultimátum?". A lo que el atracador contestaba: "yo prefiero llamarlo plan de paz". Esa es justamente la realidad vigente hoy en Gaza tras la entrada en vigor del conocido como "Plan de paz de Donald Trump". El plan, por mucho que emplee bastardamente el nombre de la Paz, apenas supone un frágil alto el fuego, y ha sido aceptado por los resistentes palestinos por la simple razón de que no tenían margen alguno para negarse, o para negociar un tratado que salvaguardara alguno de sus intereses. Era un simple: "o aceptas la rendición incondicional, o la masacre continúa".

El plan de alto el fuego, como quizá sea mejor denominarlo, impone a las personas de Gaza unas condiciones leoninas, obligándoles a evacuar más de la mitad de la franja, incluyendo su frontera con Egipto, aislándoles internacionalmente de forma definitiva, e impidiéndoles usar las pocas tierras agrícolas de que dispone el enclave. Todas esas zonas quedarán en poder de Israel por un tiempo no especificado en el "acuerdo". Además los gazatíes perderán toda autonomía política, pasando a ser gobernados por una administración colonial impuesta por el propio Trump. Hay otras cláusulas igualmente vergonzantes. Por supuesto, no se habla nada sobre juzgar a los culpables del genocidio o de reparar el incalculable daño causado. Tampoco sobre las grandes apropiaciones de tierra palestina en Cisjordania que Israel está realizando en este momento.

El citado plan de Trump fue rápidamente aplaudido por las autoridades de la Unión Europea y los presidentes de sus diferentes estados, Pedro Sánchez entre ellos. Hay otra viñeta que dibuja una mano empuñando una pistola con silenciador. La mano es Israel, el arma es Estados Unidos y el silenciador, la Unión Europea.

Israel, además, es un estado con una larga tradición de incumplimiento de tratados. Bajo el patrocinio estadounidense y el silencio de la comunidad internacional, no hay razón ninguna para pensar que esta vez sí va a respetar alguno de sus compromisos, por muy mínimos que sean. De hecho, no ha habido día desde su firma en que el ejército israelí haya dejado de asesinar personas palestinas. En estos momentos sigue bloqueado el acceso de la ayuda humanitaria. Es de creer que, con los rehenes en su poder, es cuestión de tiempo que Israel prosiga el genocidio con operaciones militares a gran escala.

Por otra parte, cabe alegrarse de la enorme ola de solidaridad hacia el pueblo palestino que recorre el planeta entero. Movilizaciones, protestas, manifestaciones, boicot... son algunas de las numerosas estrategias pacíficas que la sociedad civil, aquí y allá, está desarrollando para obligar a la sobornada e insensible clase política occidental a tomar medidas para detener la matanza. Pensamos que estas iniciativas ciudadanas preocupan a los genocidas, golpean algunos de sus intereses, y son la causa de que intenten lavar la imagen de su operación bélica, así como detener las protestas, mediante el alto el fuego de que hablamos.

Por ello, es crucial que la movilización solidaria con Palestina continúe. Como se ha dicho en otras ocasiones, y en este caso resulta patente "es el pueblo quien salva al pueblo". Visto lo visto, poco esperamos de la voluntad y la ética de los políticos que nos gobiernan. Pero esperamos que, al menos, mediante la presión pacífica que podamos ejercer logremos obligarles a actuar. Las reivindicaciones que planteamos al gobierno español son estas:

1- Prohibición total (no parcial, que es lo que dispone la ley recientemente aprobada en las cortes) de todo tipo de comercio de carácter bélico con Israel. Esto incluye que los puertos españoles, el espacio aéreo del estado o sus aguas territoriales no puedan ser utilizadas por nadie para surtir a Israel de suministros militares.

2- Aplicación estricta de los dictámenes de la ONU que prohiben cualquier tipo de actividad comercial relacionada con la economía de los territorios ilegalmente ocupados por Israel en Palestina.

3- Ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.

4- Adhesión a las causas abiertas contra Israel por crímenes de lesa humanidad en diferentes tribunales, nacionales e internacionales.

5- Postura activa ante las instancias internacionales correspondientes para que Israel reciba sanciones económicas en tanto no cese el genocidio, el aparheid y su apropiación ilegal de tierras. Esto incluye la prohibición de que artistas, deportistas o clubs deportivos de Israel participen en cualquier tipo de certámen cultural o torneo deportivo internacional.

¡Paz y Justicia para Palestina! ¡Alto al genocidio ya!

Elx, 24 de octubre de 2024.

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El movimiento civil BDS desafía la impunidad de Israel

23 October, 2025 - 00:00

Gorka Castillo

Dos años de genocidio en Gaza no han servido para resquebrajar esa especie de protectorado comercial e indulgente que las potencias occidentales mantienen con Israel desde su fundación. Sólo la presión social, con movilizaciones multitudinarias y operaciones intrépidas como la protagonizada por la Global Sumud Florilla hace unas semanas, ha logrado provocar algún quebradero de cabeza a una clase política instalada en una indolencia incomprensible frente al drama palestino. Las protestas, tan dispares como insólitas, han subido tanto su intensidad que algunos gobiernos, amilanados por la magnitud, han decidido lavar su mala conciencia con gestos teatrales de reconocimiento a Palestina porque Israel la está exterminando. Poco más han hecho. Pero esta realidad ha impulsado otra, la repulsa ciudadana. El resultado está siendo fortísimo, pura sacudida emocional. Detrás de este desafío civil internacional se encuentra el movimiento global ‘Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel' (BDS), nacido hace 20 años de las ruinas de los Acuerdos de Oslo, del hundimiento de la OLP y, sobre todo, del sometimiento del pueblo palestino, o lo que quedase de él, a un régimen de apartheid equiparable al que sufrió la población negra en Sudáfrica.

En BDS advierten de que nada ha cambiado con el plan presentado por Trump en una cumbre estrambótica donde trató de cubrir sus vergüenzas con un alto el fuego que Israel violó al día siguiente. La cuestión territorial y penal ha comenzado a tomar vuelo. La campaña se centra ahora en cómo poner fin a la ocupación israelí, algo que la mayoría de los judíos y de los países occidentales no apoya en los términos que recoge la ONU, y en que los crímenes perpetrados por los israelíes en estos dos últimos años no queden impunes. “No hay ningún plan de paz”, dicen en BDS sobre el proyecto de Trump. “Solo se trata de salvar al gobierno racista y colonial de Netanyahu de un aislamiento global que va en aumento y que acarreará graves consecuencias”, añaden.

Por estos motivos, han vuelto a emplazar a las sociedades civiles del mundo a que intensifiquen las protestas a favor de un boicot económico efectivo y total que arruine los objetivos despóticos israelíes. El Movimiento Anti Apartheid (AAM) sudafricano ya puso en marcha similares mecanismos de bloqueo a mediados del siglo pasado y terminó asfixiando una estructura racista de poder que parecía inabordable. Por eso Sudáfrica es el espejo donde se mira el BDS, su fuente de inspiración. En la declaración fundacional de este movimiento no violento internacional se expone con toda claridad que sus principios se sustentan sobre una sólida coalición de sociedades civiles dispuestas a derribar las complicidades ocultas y patentes que alimentan un país que ha trenzado su existencia con los códigos coloniales de la ocupación, el saqueo y el crimen. En cierto modo, este manifiesto fue casi como una última llamada, casi desesperada, del masacrado pueblo palestino al mundo, a través de más de un centenar de organizaciones civiles surgidas en los territorios ocupados, en Israel y en la diáspora, con el respaldo de todo su espectro político. Desde comunistas laicos a religiosos, desde partidarios de dos Estados y a los que defienden sólo uno. Ahí están, por supuesto, las principales fuerzas políticas islamistas pero también los sindicatos, los comités conformados para administrar los campos de refugiados, las asociaciones de presos, los centros artísticos y culturales, y todos los grupos de resistencia no violenta que existen, incluido el Holy Land Trust que fundó un cristiano-palestino llamado Sami Awad.

Jorge Ramos es profesor de Historia Moderna y Contemporánea de la Universitat de València y forma parte de este movimiento. “El BDS también es una herramienta que cualquier persona, institución o gobierno puede utilizar porque armoniza un rango de complicidades diferentes y muy extenso. No sólo es un llamado internacional al boicot a Israel. Es también un requerimiento a la desinversión de capital y a las sanciones”, explica. Lo interesante es que se trata de un movimiento nacido, agrega este activista, “de un profundo proceso de escucha del norte global respecto al sur global, algo poco habitual en nuestras sociedades, siempre fascinadas con el pensamiento de que la razón universal está de nuestro lado”.

La principal innovación del BDS no reside en las diversas campañas de boicot y embargos de armas que tantas veces ha propuesto sin éxito la Asamblea General de la ONU. Lo novedoso es que focaliza la presión sobre Israel en torno a tres demandas claras, una para cada componente principal del pueblo palestino. Primero, el desalojo de las fuerzas militares y colonos de los territorios ocupados. Después, la igualdad para los ciudadanos palestinos que residen dentro de Israel en un régimen de apartheid. Por último, la justicia para los refugiados palestinos que fueron expulsados a la fuerza, la diáspora, el grupo más numeroso que vive desperdigado por distintos países de la región, cuyo derecho principal es el de regresar a sus hogares. Sin preferencias en el orden de aplicación. Todas al mismo tiempo.

El BDS se compone de numerosos grupos, colectivos y organizaciones sociales que trabajan solidariamente por territorios a favor de un pueblo palestino libre. Es una extensa red internacional que funciona con enorme flexibilidad bajo la coordinación global del Boycott National Committee en Palestina. “Esto es fundamental porque destierra la imagen eurocentrada de otras campañas de denuncia que hayan podido realizarse para otras situaciones que rezumaban ciertos tintes paternalistas e incluso racistas. Es la mayor petición del pueblo palestino al mundo para que todo aquel que lo desee pueda participar de una forma solidaria en su liberación”, explica Jorge Ramos. Existen BDS por Estados, por ciudades, por pueblos, y desde estos lugares se organizan movilizaciones para denunciar certámenes de consumo masivo que Israel acostumbra a transformarlos en ceremonias propagandísticas o se coordinan para convertir eventos como la Vuelta a España en una pesadilla para los organizadores. El BDS también ha impulsado duros debates entre empresarios que aceptaban el boicot a productos procedentes de los asentamientos pero no al Estado que los creó y los sustenta. Una empresa vasca como Sidenor, por ejemplo, suspendió en julio la exportación de acero a Israel. También tiene activistas entre el accionariado de corporaciones que mantienen relaciones comerciales con Tel Aviv y se benefician de negocios proyectados en los territorios ocupados contraviniendo los dictámenes de las Naciones Unidas.

Santiago González, sindicalista jubilado y cofundador del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA), es desde 2020 accionista de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, S. A. (CAF). Lo hizo para acceder a mayor información sobre las líneas del tren ligero que la empresa vasca construyó sobre territorios ocupados para facilitar la movilidad de los colonos y la conexión entre unos asentamientos que el derecho internacional reconoce como ilegales. Su objetivo siempre ha sido influir en las decisiones de la junta directiva, evidenciar sus contradicciones, dar a conocer la irregularidad de esos negocios. “Nos hemos reunido con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para advertirle de la ilegalidad que estaban cometiendo no solo a CAF sino también la constructora Shapir, que fue su socia. Alertamos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de que el proyecto se ubicaba en la zona ocupada de Jerusalén y en la Cisjordania colindante, y pusimos una queja en el Punto Nacional de Contacto (PNC, que es el responsable de promover y aplicar las directrices de la OCDE a corporaciones multinacionales en materia laboral, ambiental y en el respeto a los derechos humanos”, comenta González. La tarea ha proporcionado algunos resultados. Por ejemplo, la ONU acaba de incluir al fabricante ferroviario vasco en su lista negra, una decisión que perjudica claramente su participación en concursos como el que ha convocado el metro de Barcelona y deja en la cuerda floja un acuerdo de suministro de trenes que ya tenía firmado con el Ayuntamiento de Oslo. En el alero quedan también los proyectos de Bogotá y Cagliari.

Sin embargo, reconocen que los efectos de la presión a gran escala llevan un ritmo pausado. Si se compara esta campaña con la que mantuvo el Movimiento Anti Apartheid (AAM) contra el régimen racista sudafricano, ahora se enfrentan a más dificultades. El obstáculo más complicado es la globalización del comercio que en los noventa no existía y las consecuencias que ha tenido sobre el derecho internacional, hoy basculando entre la fragilidad y la ausencia cuando trata de tutelar los derechos colectivos frente a los excesos de los Estados centrales y del poder corporativo. “Basta con mirar al Estado de Israel, que desde mediados del siglo pasado incumple sistemáticamente las resoluciones de Naciones Unidas. Y también a los impactos socioecológicos de las empresas transnacionales que, a pesar de ser los principales agentes del capitalismo global, no están sujetas a obligaciones directas fuera de sus países de origen”, apunta Juan Hernández, investigador de OMAL (Observatorio de Multinacionales en América Latina) en cuestiones relacionadas con la crisis de los sistemas normativos en la globalización económica. He aquí un motivo para que las sanciones contra Israel brillen por su ausencia y siga, de momento, participando en eventos internacionales como Eurovisión y los Juegos Olímpicos. Pero las campañas de boicot empiezan a notarse en algunos sectores de la economía israelí. En estos dos últimos años, han logrado que su deuda supere los 340.000 millones de dólares, un 20% más que en 2022; que las inversiones en startups hayan caído un 90% o que 46.000 empresas hayan cerrado las puertas desde el inicio del genocidio, según reveló el pasado año un periódico abiertamente sionista como Maariv. En Tel Aviv comienzan a torcer el gesto con cierto nerviosismo. El presidente del Instituto de Exportaciones de Israel, Avi Balashnikov, reconoció recientemente que “el BDS y los boicots han cambiado el panorama comercial global del país. Luchamos todos los días, hora tras hora, por la industria israelí en el extranjero. Y los boicots económicos y organizaciones como BDS presentan grandes desafíos que nos obligan a operar bajo el radar en algunos países”.

Felip Daza es politólogo e investigador del Observatorio de Derechos Humanos y Empresas en el Mediterráneo (ODHE). Ha trabajado en varios informes que sirvieron para dejar al descubierto las conexiones entre el sector financiero español y ciertas empresas israelíes. “Los bancos mantienen sus inversiones. Están el Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y luego, en un segundo nivel, otras entidades como Ibercaja y Kutxabank. No ha cambiado mucho el panorama en estos dos últimos años”, dice. En su último estudio ha seguido el rastro a las corporaciones tecnológicas y militares israelíes que han comenzado a trasladarse a otros países, principalmente europeos, para seguir funcionando sin sobresaltos. Daza ha descifrado qué tipo de empresas están deslocalizando, en qué lugares y qué mecanismos emplean. “En el actual sistema de relaciones comerciales globalizado, las cadenas de valor son mucho más complejas de seguir y eso les permite escapar de un boicot y de las propias leyes”, asegura. Piezas de un rompecabezas que unidas muestran un cuadro preocupante. El complejo militar israelí se burla de los embargos de armas. Algunas de esas corporaciones se han trasladado a EEUU pero la mayoría ha llegado a Europa, a Alemania, a Chipre, a los países nórdicos, lugares donde han encontrado un nicho de mercado colosal tras la decisión del rearme dictada por la OTAN. Son empresas de seguridad tecnológicamente punteras que utilizan la experiencia cruel de Gaza como escaparate de su probada eficacia. “Europa demanda esta tecnología pero como está mal visto comprarla a Israel abren las puertas para que esas mismas firmas aterricen con otro nombre y otros inversores. El ‘defense tech' –armas de precisión, drones que escanean edificios enteros para detectar personas– es un sector emergente para el Estado de Israel”, señala el investigador de ODHE.

La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop) es una de las múltiples organizaciones que funde sus campañas con BDS. Su trabajo es de suma importancia. Han conformado una tupida malla de vigilancia para denunciar empresas que burlan las exiguas prohibiciones que han decretado países como España. “El Real Decreto Ley aprobado en el Congreso es un paso más, sin duda, pero no es el embargo integral que exigimos desde hace dos años en las calles. Pero es así como entendemos esta lucha. Son pasos que vamos dando y que hay que seguir dando para conseguir el objetivo de transformar las raíces de todo lo que estamos viendo ahora. Se trata de cuestiones muy estructurales y entendemos que se necesita tiempo y trabajar de manera continuada en esa dirección”, afirma Ana Sánchez, una de las portavoces de la Rescop.

Efectivamente, algo se mueve lentamente en la opinión pública internacional. Este verano, por ejemplo, infinidad de grupos de rock y artistas declinaron participar en festivales organizados por el fondo israelí KKR, que tiene intereses inmobiliarios en los territorios ocupados en Palestina. Es cierto que el número de entradas vendidas no se resintió pero la presión ha aumentado. En la Euroliga de baloncesto, el Hapoel y Maccani están jugando sus partidos como visitantes sin público para evitar incidentes. Las aficiones del Valencia Basket o del Baskonia decidieron vetarlos. En ciclismo, el equipo Israel-Premier Tech, propiedad del millonario canadiense-israelí Sylvain Adams, un fiel seguidor de Netanyahu, ha sido relegado por los organizadores de media docena de carreras de fin de temporada celebradas en Italia. Mucho dinero perdido. Entre ellas estaban el Giro dell'Emilia, la Copa Bernocchi, Agostoni, Piamonte, los Tres Valles Varesinos y, por encima de todas ellas, el Giro de Lombardía, la última gran carrera del año para los profesionales. El líder del Israel-Premier Tech era el canadiense Derek Gee hasta que en agosto decidió romper su contrato porque no aguantaba más seguir corriendo en este equipo por sus convicciones personales y su conciencia. Parece que el mundo empieza a moverse.

Fuente: https://ctxt.es/es/20251001/Politic...

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