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Más de cien personas piden el fin del genocidio y de la guerra de Ucrania en Elx
Más de cien personas piden el fin del genocidio y de la guerra de Ucrania en Elx
Tortuga.
Un mes más, como cada día 24, se dio en la ciudad ilicitana la convocatoria contra las guerras que, cada día 24, organiza la coordinadora Elx per la Pau.
No menos de 120 personas, de muy diversas adscripciones, se dieron cita para reivindicar el cese del genocidio en Palestina, la guerra en Ucrania y, en general, animar a una cultura de Paz alejada de los valores militaristas que hoy pretenden imponernos las élites gobernantes.
En la concentración, celebrada en la Plaça i Baix de Elx, como cada mes, hubo tiempo para compartir pensamientos y análisis, para escuchar música, para leer poesías y para reflexionar sobre lo que está ocurriendo en Ucrania y lo que sucede en Palestina (ver manifiesto: https://www.grupotortuga.com/Cal-pa... ).
Realmente, cada mes se consigue un ambiente de escucha y empatía con las víctimas de estas catástrofes bélicas.
En esta ocasión, además, hubo importante presencia de expresiones de solidaridad con la causa palestina.
Israel se enfrenta a una crisis de reclutamiento entre sus soldados
Andrea López-Tomàs
Beirut
Ariel lleva semanas sin pisar Israel. Sabe que, en el momento en que lo haga, tendrá que enfrentarse a sus responsabilidades. Después de varios meses luchando en Gaza, esta vez no está dispuesto a responder a la llamada a filas del Ejército israelí. Por eso, aprovecha que cuenta con otra nacionalidad para no volver a su país. La historia de Ariel es la de muchos jóvenes israelíes. Algunos escapan de sus deberes huyendo al extranjero. Otros se niegan abiertamente y afrontan las consecuencias que pueden comportar pasar días entre rejas. Cada vez más optan por la escapatoria definitiva y se quitan la vida. Con la nueva operación militar para conquistar Ciudad de Gaza, la crisis de reclutamiento del Ejército israelí se agudiza.
El pasado martes decenas de miles de reservistas iban a ser reclutados en el llamamiento a filas más grande después del que tuvo lugar tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, muchos de ellos no se han presentado. Están exhaustos y enfadados. La mayoría llevan casi dos años encadenando repetidas rondas de servicio, con un fuerte impacto sobre su vida personal. Algunos hace meses que no se presentan a sus puestos de trabajo, propiciando su ruina financiera. Se están perdiendo el crecimiento de sus hijos y viendo, desde lejos, sus matrimonios desmoronarse. Además, sienten que la carga no está compartida de manera justa entre la población.
La extensión del servicio militar a la comunidad ultraortodoxa pretendía aligerar esta sensación. Se cree que unos 80.000 hombres jaredíes de entre 18 y 24 años cumplen con los requisitos para integrarse en el Ejército, pero no se han alistado. Las autoridades militares han confirmado que necesitan urgentemente 12.000 reclutas debido a la presión sobre las fuerzas permanentes y de reserva. A su vez, la intención del Gobierno israelí del primer ministro Binyamín Netanyahu de conquistar Ciudad de Gaza, la mayor urbe palestina donde se refugiaban un millón de gazatíes, ha agravado las necesidades de las tropas en un momento de crisis sin precedentes.
Guerra más larga de su historia
Israel está enfrascado en la guerra más larga de sus 77 años de historia, y su sociedad se está resintiendo de ello. La tasa de suicidios entre los soldados ha aumentado considerablemente desde que comenzó la brutal ofensiva militar, que ya ha matado a más de 64.000 palestinos. Siete soldados se quitaron la vida en los últimos meses de 2023. En 2024, fueron 21, y, en lo que va de año, ya se han registrado otros 18 suicidios. Muchos de ellos eran reservistas en activo. Según las conclusiones de investigaciones militares internas, la mayoría de los suicidios recientes se debieron al trauma psicológico de la guerra en curso, incluyendo despliegues prolongados en zonas de combate, la vivencia de escenas desgarradoras y la pérdida de amigos.
El número total de muertes en el Ejército israelí durante los años 2023 y 2024, de los que se pueden extraer cifras oficiales, ha sido el más elevado en décadas. "Estamos viendo a jóvenes de 20 años completamente perdidos, rotos, agotados, que regresan con heridas psicológicas que la sociedad no sabe cómo tratar", cuenta Ayelet-Hashakhar Saidof, abogada que fundó el movimiento Madres en el Frente en Israel, a AFP. "Son bombas de relojería en nuestras calles, propensas a la violencia y a los estallidos de ira", añade. Además, las bajas militares en combate han alcanzado cifras sin precedentes, con 800 soldados muertos desde el 7 de octubre de 2023.
Funeral por un soldado caído en batalla en Gaza en el cementero de Haifa, el pasado 8 de julio.
Rechazo al reclutamiento
Por eso, cada vez más soldados se oponen a continuar sirviendo en el Ejército. A principios de agosto, 600 exoficiales israelíes firmaron una carta pidiendo una intervención estadounidense para poner fin a la guerra. Una encuesta publicada por Haaretz muestra que alrededor de un tercio de los israelíes judíos apoyan a quienes rechazan el relcutamiento. Las familias de los rehenes han insistido en repetidas ocasiones que la acción militar pone en riesgo no sólo a sus seres queridos, sino a sus soldados. El martes pasado un grupo de 300 reservistas, muchos de los cuales ya han servido durante la guerra, anunciaron en una carta que no se presentarían al servicio militar si eran llamados a filas como muestra de su oposición a la conquista de Ciudad de Gaza.
"Nos negamos a participar en la guerra ilegal de Netanyahu y consideramos un deber patriótico negarnos y exigir responsabilidades a nuestros líderes", dijo el sargento de primera clase Max Kresch en rueda de prensa en Tel Aviv. Más allá del cansancio físico y el impacto sobre su vida personal, muchos de estos soldados alegan una pérdida de motivación y una falta de confianza en su Gobierno. Una encuesta realizada la semana pasada por el Instituto Agam a 417 soldados, incluyendo reservistas, reveló que el 40% de los soldados había visto disminuir su motivación respecto al inicio de la guerra. Se prevé que la nueva campaña militar en Gaza dure entre cuatro y cinco meses, aunque los funcionarios lamentan que las evacuaciones y las operaciones están tomando más tiempo de lo previsto.
Incertidumbre
Muchos de estos soldados han expresado su enfado por ser movilizados con tan poco aviso. Alegan que han perdido el sentido de misión, y sus superiores ya no saben qué responderles. "¿Qué se le puede decir a un reservista que lleva dos años en guerra y te dice que su familia se está desmoronando o que sus hijos han empezado a orinarse en la cama por miedo? ¿Cuántas veces puedes hablarles del sionismo y de que esta guerra es por nuestra patria?", se pregunta un teniente coronel en Haaretz. La incertidumbre a la que se enfrentan estos soldados sobre los plazos de sus servicios —que, en muchos casos, superan los 300 días al año— está provocando una grave crisis de confianza con sus superiores y, en última instancia, con su Gobierno.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, el mayor general Eyal Zamir, se lo ha expresado repetidas veces a Netanyahu. Zamir se opone ampliamente al plan para conquistar Ciudad de Gaza y, en las últimas semanas, ha instado al Ejecutivo a aceptar el acuerdo de alto el fuego. Hace un mes, ya advirtió que una "incursión total" podría "atrapar" a las tropas, "aumentar las bajas" y "poner en riesgo la vida de los rehenes", e insistió en apostar por la vía diplomática. Durante la reunión del gabinete de seguridad del domingo pasado, Zamir argumentó a los ministros que el plan carecía de una estrategia de salida coherente y arrastraría a Israel más profundamente hacia el interior de la Franja.
El gobierno español aprueba el embargo de armas a Israel y la prohibición del comercio con los territorios ocupados
La normativa, que tendrá que ratificar el Congreso, no explicita la prohibición del tránsito de armamento que el Gobierno asegura que “ya se está haciendo”. El Consejo de Ministros podrá autorizar comercio de armas en base a los “intereses generales nacionales”.
Irene Castro / José Enrique Monrosi
El Consejo de Ministros ha dado luz verde, con dos semanas de retraso, al decreto ley que regulará el embargo de armas a Israel. La normativa, que tendrá que ratificar el Congreso, prohíbe la importación y exportación de armamento, material de doble uso y tránsito por territorio español del combustible que usan las Fuerzas Armadas israelíes. No obstante, el texto reserva al Gobierno la potestad de introducir excepciones “puntales y excepcionales” al embargo en los casos que suponga un “menoscabo para los intereses generales nacionales”. El decreto también prohíbe el comercio con los territorios palestinos ocupados.
“El embargo de armas se erige como una medida dentro del conjunto de herramientas diplomáticas y coercitivas disponibles para los Estados que integran la comunidad internacional, dirigida a preservar la paz y la seguridad global, proteger los derechos humanos y prevenir el comercio ilícito de armas”, señala la exposición de motivos del decreto, que consta de cuatro artículos y siete disposiciones.
El decreto establece el marco legal para la prohibición de exportar e importar materiales militares a Israel, así como la denegación de las solicitudes de autorización de tránsito con destino a Israel de combustibles que puedan tener un uso final militar. Sin embargo, el texto no incluye la prohibición de que los buques que transporten armamento con destino final Israel hagan escala en los puertos españoles, como sí hace en el caso del combustible.
No especifica la prohibición del tránsito de armas
El Tratado de Comercio de Armas establece que las actividades de comercio internacional abarcan la exportación, la importación, el tránsito, el transbordo y el corretaje. Aun así, el ministro de Economía y Comercio, Carlos Cuerpo, ha asegurado que se trata de un “embargo total” y ha justificado que la denegación del tránsito ya se permite en la legislación española por decisiones de “política exterior”. “Es lo que se está haciendo”, ha dicho Cuerpo, que ha asegurado que el actual decreto aporta un “refuerzo” a esas decisiones con la prohibición de las exportaciones e importaciones que recoge en el artículo 1. También ha señalado que estarán “pendientes y vigilantes” en el marco de la Unión Aduanera por si hay un “desvío”. Las bases estadounidenses en Rota y Morón se podrían utilizar igualmente para el tránsito de ese tipo de materiales militares.
Una vez que el decreto entre en vigor, al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), “quedará prohibida la importación en España de los productos originarios de asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado, de acuerdo con la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de 19 de julio de 2024”. En este sentido, la nueva normativa obligará a que las declaraciones de mercancías originarias de Israel incluyan “el código postal y la localidad correspondiente al lugar de origen de las mismas”.
Para que se pueda cumplir esa prerrogativa, la Agencia Estatal de Administración Tributaria “aprobará el listado de localidades y códigos postales correspondientes a los asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado”. El último artículo establece que la publicidad de productos procedentes de los territorios ocupados se considerará ilícita.
Excepciones “puntuales y excepcionales”
El decreto establece, no obstante, una reserva para que el embargo deje de tener efecto: “El Consejo de Ministros podrá, excepcionalmente, autorizar las transferencias de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso a que se refiere el artículo 1 de este real decreto-ley cuando la aplicación de la prohibición prevista en dicho artículo suponga un menoscabo para los intereses generales nacionales, previo informe de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso”. Con eso salva, por ejemplo, los repuestos que necesitan los aparatos que utiliza actualmente el ejército español.
El Gobierno tendrá que comparecer en el Congreso cada tres meses para “rendir cuentas” sobre el embargo y la prohibición de las importaciones de productos procedentes de los territorios ocupados. El propio decreto apunta a que esas explicaciones se referirán “en particular” a las “autorizaciones que, en su caso, haya podido acordar el Consejo de Ministros” respecto al comercio de armamento.
Respecto a la reciprocidad, es decir, la suspensión de los contratos que están ya vigentes o en tramitación, el decreto se remite a la normativa sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso, que recoge la posibilidad de suspender o revocar las licencias. Las autorizaciones pendientes de resolución también se podrán prohibir en base a esa ley de 2007.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cuerpo ha asegurado que se trata de un “paso contundente” con el que se han “agotado todos los márgenes de actuación legal”. “Hemos llegado al máximo”, ha dicho el titular de Comercio, que ha asegurado que España seguirá “empujando a nivel europeo para aumentar la presión y dar pasos adicionales”. La aprobación del decreto ha coincidido en el tiempo con la celebración de la Asamblea General de la ONU en Nueva York en la que el reconocimiento del Estado palestino está teniendo un impulso con la decisión de una decena de países, entre ellos Reino Unido, Francia o Canadá, que se han sumado a la abrumadora mayoría del mundo que ya lo reconocía.
Fuente: https://www.eldiario.es/politica/go...
El decreto de embargo de armas a Israel incluye una excepción para preservar "intereses generales nacionales"
Miguel Muñoz
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto-ley "por el que se adoptan medidas urgentes contra el genocidio en Gaza y de apoyo a la población palestina". En él se incluye el embargo de armas a Israel anunciado por Pedro Sánchez hace un par de semanas, así como la prohibición de importaciones de productos procedentes de los asentamientos israelíes ilegales.
Su artículo 1, titulado "Prohibición de transferencias de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso", determina que "se prohíben las exportaciones destinadas a Israel y las importaciones originarias de Israel del material incluido en los anexos del Reglamento de control del comercio exterior de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso", según el texto al que ha tenido acceso Público.
El artículo 2 establece la denegación de las solicitudes de autorización de tránsito con destino a Israel de combustibles que puedan tener un uso final militar. Y el artículo 3 proclama la prohibición de "la importación en España de los productos originarios de asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado, de acuerdo con la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de 19 de julio de 2024". Ese mismo punto indica que en todas las declaraciones aduaneras de mercancías originarias de Israel se deberá incluir el código postal y la localidad correspondiente al lugar de origen de las mismas.
Para asegurar la correcta aplicación de esta medida, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación propondrá a la Presidencia de la Agencia Estatal de Administración Tributaria el listado de localidades y códigos postales correspondientes a los asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado para que dicha Agencia pueda dar cumplimiento.
El texto incluye varias disposiciones adicionales. Una de ellas se refiere a la "defensa de los intereses generales". "El Consejo de Ministros podrá, excepcionalmente, autorizar las transferencias de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso a que se refiere el artículo 1 de este real decreto-ley cuando la aplicación de la prohibición prevista en dicho artículo suponga un menoscabo para los intereses generales nacionales, previo informe de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso", apunta el documento.
La disposición adicional segunda establece la obligatoriedad de una "rendición de cuentas del Gobierno ante el Congreso de los Diputados". Según el texto aprobado, el Gobierno comparecerá ante la Comisión correspondiente del Congreso de los Diputados, con periodicidad trimestral, con el fin de rendir cuentas de la aplicación de las medidas contempladas en el presente real decreto-ley y, en particular, de las autorizaciones que, en su caso, haya podido acordar el Consejo de Ministros en aplicación de lo previsto en la disposición adicional primera.
Ha sido el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, quien ha presentado en Moncloa los detalles del texto durante la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Ministros. "Consolidamos el embargo total de armas a Israel y la prohibición de importación de productos. Seguimos liderando desde España los esfuerzos a nivel internacional dando un paso más para aumentar la presión a Israel. Lo hacemos de manera coherente con las líneas principales de la política exterior", ha afirmado.
Sobre la disposición referida a los intereses nacionales, Cuerpo ha mencionado asuntos relacionados con la "seguridad nacional" o la "política exterior". El ministro ha reiterado el concepto de "situaciones excepcionales que puedan no haber sido previstas o que surjan durante la implementación" de las medidas. Cuerpo ha señalado que se hará "con luz y taquígrafos" a través del Consejo de Ministros y con transparencia a través de la rendición de cuentas en el Congreso.
Respecto a la posibilidad de que haya tránsitos de armas por nuestro país con destino a Israel mediante aviones o barcos, Cuerpo ha destacado que nuestra normativa actual ya permite la denegación por razones de política exterior. Algo que no sucedía, según sus explicaciones, con el combustible, ahora incluido en esta nueva normativa. Se dejan fuera, eso sí, como se conoció hace unos días, las bases de EEUU en Rota y Morón, consideradas como suelo estadounidense.
"Lo que hacemos es utilizar todos los márgenes de nuestra normativa doméstica para consolidar el embargo de armas. Evidentemente en el marco de una unión aduanera estaremos pendientes y vigilantes de si existe este desvío por parte de otros países de la UE y será parte de la rendición de cuentas", ha añadido el ministro.
Por otro lado, Cuerpo ha destacado que a través del Ministerio de Defensa se ha emprendido desde hace unos meses "un proceso de desconexión" con Israel de la industria española y las Fuerzas Armadas. "Prevemos que no exista un impacto económico más allá de este esfuerzo inicial de desconexión", ha señalado el ministro.
Cal parar ja el genocidi
(Más abajo, en castellano)
Cal parar ja el genocidi
La humanitat contempla, desolada i estremida, estos dies, com l'estat d'Israel redobla els seus esforços per a aniquilar o expulsar de la seua terra ancestral a milions d'éssers humans en Palestina.
Hi ha poc que puguem afegir per a descriure les brutals imagenes del genocidi que ens arriben a través dels mitjans de comunicació. Ni en els nostres pitjors malsons podíem imaginar que un país occidental, aliat i que s'autodenomina democràtic, aconseguiria les cotes d'horror i deshumanització que hui contemplem. Tampoc, que entre els nostres conciutadans i líders polítics hi haguera gent obstinada a justificar, llevar importància i, fins i tot, negar la matança.
Desitgem mostrar el nostre dolor, la nostra empatia i tota la capacitat de solidaritat que siguem capaços de mobilitzar cap a eixos centenars de milers de persones palestines que han perdut la seua vivenda, les seues terres, les seues pertenencies, el seu mitjà per a guanyar-se la vida. Algo molt pitjor que qualsevol catàstrofe natural. Tant a Cisjordània, com a la Gaza que Israel arrasa sistemàticament estos dies amb la intenció d'annexionar-la. Amb totes aquelles persones que han perdut el seu dret a la salut, a l'educació, a una vida digna. Els qui han sigut expoliats dels seus vincles socials i familiars, de la seua memòria, del seu dret a l'alegria i la felicitat. Amb les desenes de milers de persones que han sigut mutilades, moltes terriblement, per les bombes i les bales de l'exèrcit d'Israel. Pels qui han quedat viudes o òrfens, soles en la vida, condemnades a una pobresa extrema o a una mort pròxima. Amb els més de setanta mil éssers humans que, fins al dia de hui, se sap que han sigut assassinats per Israel en estos quasi tres anys de genocidi.
Denunciem la implicació criminal dels Estats Units d'Amèrica del Nord en el genocidi, com el seu principal finançador, proveïdor d'armes i valedor de la impunitat israeliana davant la resta del món. També la dels líders de la Unió Europea i la gran majoria de la classe política dels països que la conformen. Tots ells, amb este posicionament contrari al desig de la gran majoria de ciutadans que governen i, se suposa, representen, demostren el seu compromís i complicitat amb la massacre. El mateix podem dir d'una substancial majoria de mitjans de comunicació dels països occidentals, o dels qui dirigixen diferents organitzacions culturals i esportives internacionals. És de creure que l'estat d'Israel paga bé i que és capaç de trobar moltes mans disposades a rebre els seus diners embrutats de sang. Gràcies a totes estes persones corruptes, la narrativa dels genocides disposa d'altaveus en la nostra societat, des dels quals projectar-se cap a algunes persones disposades a acollir-la, per islamofòbia, ignorància o simple mala fe.
El govern d'Espanya, obligat per una forta contestació ciutadana davant la inacció política, en les últimes setmanes ha alçat la seua veu i ha fet alguns passos per a condemnar el genocidi i desmarcar a l'estat espanyol del suport actiu a Israel. Encara que ens alegra que el govern haja eixit del inmobilisme en el qual ha estat estos quasi tres anys, pensem que estes mesures, tíbies i equívoques en alguns casos, encara no són suficients; no representen la voluntat majoritària de la població de l'estat i no són les que es requerixen per a frenar o, almenys, obstaculitzar el crim que Israel perpetra en Palestina.
També volem expressar la nostra alegria i esperança davant la resposta que la societat civil està donant al genocidi. Desbordant la nul·la acció, quan no el boicot cap a la protesta, de la classe política dirigent, centenars de milers de persones a Espanya, milions a tot el món, planten hui cara als diferents poders que, en cada lloc, defenen els interessos d'Israel. Ens va alegrar enormement la massiva i ressonant protesta ciutadana per a respondre a l'emblanquiment del genocidi en la Volta Ciclista a Espanya. També la creixent marea de manifestacions, concentracions, actes públics i diferents actes de boicot a la infiltració d'Israel en la nostra economia, la nostra cultura, el nostre esport i moltes de les nostres institucions. Creiem que este és el camí correcte i el que pot aconseguir que els qui ens governen es vegen obligats a fer els passos necessaris per a frenar en la pràctica la maquinària genocida israeliana. És per això que demanem a les persones de la societat redoblar estos actes de protesta, continuar el boicot cap a Israel en tots els àmbits, i mantindre tota acció pública pacífica per a aconseguir l'objectiu de detindre l'extermini.
Al govern espanyol, que per a alguna cosa se suposa que ha d'estar, li requerim molta major contundència davant estos greus crims. Que pressione en les diferents instàncies de la Unió Europea perquè qualsevol relació política, diplomàtica i, especialment, econòmica amb Israel siga suspesa. Que es posicione activament en totes les instàncies jurídiques estatals i internacionals capaces de processar a Israel, els Estats Units i les seues autoritats per crims de lesa humanitat. Que s'implanten i porten a terme totes les mesures possibles per a impedir el comerç amb l'estat d'Israel, no sols el militar, sinó qualsevol altre que, directament o indirectament, puga sostindre o finançar el genocidi.
Per una humanitat digna.
Pau i Justícia per a Palestina ja!
Hay que parar ya el genocidio
La humanidad contempla, desolada y estremecida, estos días, cómo el estado de Israel redobla sus esfuerzos para aniquilar o expulsar de su tierra ancestral a millones de seres humanos en Palestina.
Hay poco que podamos añadir para describir las brutales imagenes del genocidio que nos llegan a través de los medios de comunicación. Ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar que un país occidental, aliado y que se autodenomina democrático, alcanzaría las cotas de horror y deshumanización que hoy contemplamos. Tampoco, que entre nuestros conciudadanos y líderes políticos hubiese gente empeñada en justificar, quitar importancia e incluso negar la matanza.
Deseamos mostrar nuestro dolor, nuestra empatía y toda la capacidad de solidaridad que seamos capaces de movilizar hacia esos cientos de miles de personas palestinas que han perdido su vivienda, sus tierras, sus enseres, su medio para ganarse la vida. Algo mucho peor que cualquier catástrofe natural. Tanto en Cisjordania, como en la Gaza que Israel arrasa sistemáticamente estos días con la intención de anexionarla. Con todas aquellas personas que han perdido su derecho a la salud, a la educación, a una vida digna. Quienes han sido despojados de sus vínculos sociales y familiares, de su memoria, de su derecho a la alegría y la felicidad. Con las decenas de miles de personas que han sido mutiladas, muchas terriblemente, por las bombas y las balas del ejército de Israel. Por quienes han quedado viudas o huérfanos, solas en la vida, condenadas a una pobreza extrema o a una muerte próxima. Con los más de setenta mil seres humanos que, hasta el día de hoy, se sabe que han sido asesinados por Israel en estos casi tres años de genocidio.
Denunciamos la implicación criminal de Estados Unidos de Norteamérica en el genocidio, como su principal financiador, proveedor de armas y valedor de la impunidad israelí ante el resto del mundo. También la de los líderes de la Unión Europea y la gran mayoría de la clase política de los países que la conforman. Todos ellos, con este posicionamiento contrario al deseo de la gran mayoría de ciudadanos que gobiernan y, se supone, representan, demuestran su compromiso y complicidad con la masacre. Lo mismo podemos decir de una sustancial mayoría de medios de comunicación de los países occidentales, o de quienes dirigen diferentes organizaciones culturales y deportivas internacionales. Es de creer que el estado de Israel paga bien y que es capaz de encontrar muchas manos dispuestas a recibir su dinero manchado de sangre. Gracias a todas estas personas corruptas, la narrativa de los genocidas dispone de altavoces en nuestra sociedad, desde los que proyectarse hacia algunas personas dispuestas a acogerla, por islamofobia, ignorancia o simple mala fe.
El gobierno de España, impulsado por una fuerte contestación ciudadana frente a la inacción política, en las últimas semanas ha alzado su voz y ha dado algunos pasos para condenar el genocidio y desmarcar al estado español del apoyo activo a Israel. Aunque nos alegra que el gobierno haya salido del inmobilismo en el que ha estado estos casi tres años, pensamos que estas medidas, tibias y equívocas en algunos casos, aún no son suficientes; no representan la voluntad mayoritaria de la población del estado y no son las que se requieren para frenar o, al menos, obstaculizar el crimen que Israel perpetra en Palestina.
También queremos expresar nuestra alegría y esperanza ante la respuesta que la sociedad civil está dando al genocidio. Desbordando la nula acción, cuando no el boicot hacia la protesta, de la clase política dirigente, cientos de miles de personas en España, millones en todo el mundo, plantan hoy cara a los diferentes poderes que, en cada lugar, defienden los intereses de Israel. Nos alegró enormemente la masiva y resonante protesta ciudadana para responder al blanqueamiento del genocidio en la Vuelta Ciclista a España. También la creciente marea de manifestaciones, concentraciones, actos públicos y diferentes actos de boicot a la infiltración de Israel en nuestra economía, nuestra cultura, nuestro deporte y muchas de nuestras instituciones. Creemos que este es el camino correcto y lo que puede lograr que quienes nos gobiernan se vean obligados a dar los pasos necesarios para frenar en la práctica la maquinaria genocida israelí. Es por ello que pedimos a las personas de la sociedad redoblar estos actos de protesta, continuar el boicot hacia Israel en todos los ámbitos, y mantener toda acción pública pacífica que tienda al objetivo de detener el exterminio.
Al gobierno español, que para algo se supone que debe estar, le requerimos mucha mayor contundencia ante estos gravísimos crímenes. Que presione en las diferentes instancias de la Unión Europea para que cualquier relación política, diplomática y, especialmente, económica con Israel sea suspendida. Que se posicione activamente en todas las instancias jurídicas estatales e internacionales capaces de procesar a Israel, Estados Unidos y sus autoridades por crímenes de lesa humanidad. Que se implanten y lleven a término todas las medidas posibles para impedir el comercio con el estado de IsraeL, no solo el militar, sino cualquier otro que, directa o indirectamente, pueda sostener o financiar el genocidio.
Por una humanidad digna.
¡Paz y Justicia para Palestina ya!
Miles de personas se manifiestan en Gijón a favor de la paz y contra el genocidio en Gaza
La Voz
Miles de personas han participado este domingo en Gijón en la manifestación convocada bajo el lema 'No a las guerras' con motivo del Día Internacional de la Paz para reclamar el fin del genocidio en Gaza y de las guerras en el mundo.
La manifestación, convocada por la plataforma 'Asturias por la paz', que aglutina a unas 40 organizaciones de Asturias, salió a las 12.30 horas del Paseo de Begoña encabezada por una pancarta con la consigna 'Non a les Guerres. Gastos militares para fines sociales'. Tras recorrer bajo una lluvia intermitente las calles del centro de la ciudad, la comitiva acabó en el muelle Liquerique del puerto deportivo, donde se leyó un manifiesto.
Con cientos de banderas palestinas y la figura del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pintada en cartón portando cadáveres de niños, los participantes han reclamado el fin del genocidio en Gaza y de los más de 40 conflictos bélicos de distinta intensidad que se están desarrollando en todo el mundo.
«Netanyahu asesino», «Israel asesina Europa patrocina», «Gastos militares para escuelas y hospitales», y «desde el río hasta el mar Palestina vencerá» han sido las consignas entonadas de viva voz por los asistentes.
Miles de persona participan este domingo en Gijón en la manifestación convocada bajo el lema 'No a las guerras' por la plataforma 'Asturias por la paz', que aglutina a unas 40 organizaciones de Asturias, en conmemoración del Día Internacional de la Paz este 21 de septiembre.
El manifiesto, leído por representantes de varias organizaciones de la plataforma, ha valorado la «movilización multitudinaria de la sociedad civil» que pudo verse en las protestas contra la «masacre» en Gaza y contra la presencia del equipo ciclista de Israel-Premier Tech.
La plataforma ha considerado exitosas estas protestas y las ha comparado con las de la campaña del 'No a la guerra' por la invasión de Estados Unidos a ese país en 2003, informa Efe.
Carmen de Burgos, 'Colombine': Guerra a la guerra
La almeriense Carmen de Burgos Seguí, conocida como «Colombine», fue una escritora, periodista, traductora, corresponsal de guerra e incansable luchadora por los derechos de la mujer durante su vida. Su dilatada carrera literaria y su trayectoria vital atesoran en ella una mujer de fuertes convicciones, de carácter firme, reivindicativo e independiente.
Escribió en periódicos madrileños como el Diario Universal, ABC, La correspondencia de España, El Heraldo de Madrid y El Globo, además en El Campeón del Magisterio, de Valencia, y, ahora, en exclusiva, en tiempos de guerra y rearme, la tenemos en Tortuga.
Hemos seleccionado de su colección "Al balcón" el artículo titulado "Guerra a la Guerra", que fue publicado hace más de un siglo. Respetamos la ortografía original.
Más información sobre la autora y el artículo
Josemi Lorenzo: "Carmen de Burgos: ¡Guerra a la guerra!"
Descargar facsímil de la publicación original:
¡Guerra á la guerra!
«¡Aquello fué horrible! Entre mujeres y niños había más de mil almas. Todo el mundo aullaba. Se rodeó el tren, no se le dejaba partir. Hasta las extrañas lloraban mirando lo que pasaba. Una mujer de T. dejó escapar un «¡ah!» y cayó muerta. Dejó cinco hijos. Se les ha distribuido en los asilos; mas á pesar de todo se han llevado al padre, ¿Y qué falta nos hace M.? ¡Nos basta con nuestra tierra! ¡Y cuánta gente ha muerto, cuánto dinero se ha gastado!»
¿Verdad que esto parece algo que nos atañe muy de cerca?
Y sin embargo, no es más que un relato de Tolstoi de la guerra rusojaponesa. Las iniciales corresponden á Tula y Mandchuria; pero fácilmente podrían sustituirse por cantidades iguales.
Es que en toda época, en todas ocasiones, á sentimientos ó hechos semejantes responden las mismas manifestaciones; y las de la barbarie son semejantes siempre.
No existe ninguna barbarie comparable á la que suscita la guerra, y sin embargo, se le concede tanto poder á los que la sostienen, que la prensa enmudece, los ciudadanos callan, y todos la secundan, escudados en ]a frase absurda de que es un mal necesario. ¡Necesaria la guerra! ¡Necesaria la destrucción! Y existen leyes que dificultan ocuparse abiertamente de estas cuestiones. Hace poco en la guerra de Melilla se decía que era antipatriótico combatir la campaña. ¿Acaso no eran más patrióticos los que se oponían á esa desdicha vergonzosa?
Y todos callamos, de buen grado unos, otros por no poder publicar los artículos (como me sucedió á mí), y el absurdo se consumó, y el resultado escrito está en la conciencia de todos, aunque nos amordacen con encarcelamientos cuando se quiere hablar. Noel, un voluntario, que sería más admirable si hubiese ido de cronista en vez de alistarse para la cacería de hombres, escribió una frase en carta particular: «Diles á los hombres, si yo muero, que la guerra es digna de ellos.» Por algo escribe Letourneau: «Nos complacemos en esperar que una humanidad mejor que la nuestra acabe con las luchas; pero ¿qué pensarán los hombres entonces de esta civilización de que tan orgullosos estamos?»
Si como genios del mal la guerra tuvo apóstoles para cantar sus excelencias, como un José de Máistre y un Moltke, que nos la pintan como santa divisa, «que impide caer en el repugnante materialismo», podremos oponerles á centenares los grandes hombres que levantaron contra ella su voz: Pascal , Swift, Spinoza, Rod, Riehet, Mazzini, Kant, Castelar y otros muchos, de cuyas opiniones me voy á valer para contestar los argumentos de la guerra sin caer en la ley de Jurisdicciones.
¿Sois religiosos? Escuchad la voz de los grandes redentores de ]a humanidad, Buda, Cristo; ellos condenan la guerra . Oigamos á sus precursores Leo-Tsé é Isaías.
«El arma más bella —escribe el primero— no es un arma bendita. EL que se regocija de la victoria se regocija del asesinato de los hombres.»
«Son vuestras iniquidades — dice el segundo (c. LIX)— las que os han separado de vuestro Dios, porque vuestras manos están manchadas de sangre.» Y sin embargo, se hace la guerra en nombre de un Dios de misericordia, se queman 'herejes...¡Qué absurdo!
¿Por qué hacen las guerras? Leed á Anatolio France : «La sinrazón de las guerras modernas se llama interés dinástico, nacionalidad, equilibrio europeo, honor... Si todavia subsiste un honor en los pueblos, resulta extraño medio para sostenerlo hacer la guerra , es decir, cometer todos los crímenes por los cuales el ciudadano se deshonra: incendio, rapiña , asesinato.»
Gastón Moch añade : «La misión de la guerra es proporcionar á un pequeño número de hombres el poder, los honores, las riquezas, á expensas de la masa cuya credulidad explotan esos hombres.»
Y Tolstoí dice: «Cuanto más dinero se gasta en la guerra , más dilapidan los jefes y los hombres de negocios, que saben que nadie les denunciará y que todos roban.»
Leed ahora á los que os hablan en nombre de los sentimientos naturales:
«La guerra está maldita de Dios y de los mismos hombres que la hacen. La tierra no se riega con sangre; el cielo le envía agua fresca á sus flores y el rocío puro de sus nubes.» (Alfredo de Vigny)
«Si mis soldados empezasen á pensar, ninguno permanecería en las filas.» (Federico II.)
«Un viajero que descubriera en una isla lejana casas rodeadas de armas, la creería habitada por bandidos. ¿Qué aspecto presentan las ciudades europeas?» (Lichtenberger.)
¿Qué razón hay, pues, para que subsista la guerra cuando vemos que la rechazan religión, sentimiento, razón y humanidad?
Tal vez nos lo contesta Fiammarión en las siguientes lineas: «Los habitantes de nuestro planeta han sido educados en la idea de que hay naciones, fronteras, banderas... Tan débil sentimiento tienen de la humanidad, que desaparece enteramente ante la idea de patria...»
Veamos la alta "misión del ejército:
«El asesinato de millones de hombres se considera victoria y provoca entusiasmo y alegría.» (Channing.)
«Aprendí en la disciplina que el cabo siempre tiene razón cuando habla el soldado, el sargento cuando habla el cabo, el teniente cuando habla el sargento, y así sucesivamente, aunque digan que dos y dos son cinco y que la luna brilla en pleno mediodía.» (Erckcnann Chatrián.)
«¿Puede verse nada más chistoso que el que un hombre quiera matarme porque su príncipe ha tenido una disputa con el mío, sin que él ni yo nos hayamos ofendido jamás?» (Pascal.)
Leamos también una descripción del ejército hecha por Guy de Maupassant: «Reunirse rebaños de hombres, no pensar en nada, no leer nada, no ser útiles á nadie, pudrirse en sociedad, acostarse en fango, vivir como el bruto...»
Y el premio del heroísmo y la muerte gloriosa de estos infelices oídselo á Alfonso Karr: «Y por fin, algunos años después se van á buscar sus huesos y con ellos se fabrica negro de marfil ó betún inglés para lustrar las botas de su general.»
Entendamos bien todo esto, para no caer en la anomalía de que el partido socialista pida el servicio militar obligatorio; lo que hay que pedir es la supresión de los ejércitos, el desarme, las conclusiones de la conferencia de La Haya, que acaben de una vez para siempre las odiosas guerras. Las del siglo pasado costaron la vida á catorce millones de hombres. ¿Comprendéis el horror de esta cifra? Ninguna guerra vale una sola vida. ¡Hay en ellas tanto amor, tanto dolor!
Yo he visto la guerra, he presenciado la tristeza de la lucha; he contemplado el dolor de las heridas en las frías salas de los hospitales, y he visto los muertos en el campo de batalla... Pero más que todo esto, me ha horrorizado la crueldad que la guerra despierta, cómo remueve el fango en núestras almas, cómo nos habitúa con el sufrir ajeno hasta casi la indiferencia... y sobre todo ¡cómo penetra el odio en los corazones! Sí; con la barbarie de la guerra surgen los atavismos bestiales borrados en nuestra selección. El enemigo no es ya nuestro hermano. Sentimos el deseo de matar. ¡Qué
horror! Si dejáramos hablar á los corazones, no habría guerra, no habría enemigos. ¿Utopía? No; eso grande, superior, que llamamos Dios, lo llevamos en nuestras almas,
Queremos imponer nuestra civilización. ¿Qué es civilización? ¿Acaso no son más civilizados los que están más cerca de la Naturaleza? Creemos progreso todas estas máquinas eléctricas, trenes, automóviles, palacios, y cuanto al inventarse nos esclaviza con nuevas cadenas y crea mayores necesidades. Todos los trabajos rudísimos, la división de pobres y ricos, nace de esto, y se dice que del lujo viven los menesterosos. Cierto. Pero si no se hubieran inventado vivirían mejor. La libertad, la igualdad están en la vida primitiva.
Para defender este orden de cosas ridiculas se sostiene el ejército y se habla de obligar á todos al servicio militar. Oigamos sobre esto, para terminar, á Tolstoi; «No hay nada más vergonzoso que ese servicio militar obligatorio que alista á todos los hombres contra su voluntad, á la edad de la ternura , para trabajo de criminales... En los bárbaros tiempos de Gengis khan no mataban más que los que tenían afición á la carnicería. Las gentes gozaban del derecho de quedarse en su casa, de cultivar sus tierras, de soñar, de hacer el bien. El mundo civilizado pone el fusil en la mano del hombre, le da orden de matar, y si el hombre arroja el arma y rehusa ser homicida, se le trata como delincuente... Todo hombre debe, ante todo, y cueste lo que cueste, negarse á tal servidumbre.» No se alegue que pelea para mantener el orden ó contra otras razas. Todo el pueblo obrero, desdichado, oprimido, y todas las naciones de la tierra, forman, con sus mismos verdugos y tiranos, un conjunto único: el hombre. En toda guerra, sea cual fuere, padece siempre la humanidad.
Y estos hombres que se niegan á matar, que prefieren morir con las manos puras, en paz con su conciencia, son los Drojin y los Olkhovik de Rusia, los Nazarens de Austria, los Groutandiers de Francia , los Terrey de Holanda y los valientes Doukhobors de América y de Rusia. ¡Grente admirable que se negó con entereza á ser cómplice del crimen legal!
Debemos aumentar su partido, inculcar sus doctrinas á nuestros hijos, predicar el amor entre todos los pueblos... y si las doctrinas de paz se imponen por medio de la fuerza aún, luchemos denodadamente para lograr el fin de las luchas. ¡Guerra á la guerra!
Rastreando a los francotiradores fantasma: Cómo una unidad de Israel masacró a una familia desarmada en Gaza
Emma Graham-Harrison / Hoda Osman
Daniel Raab se muestra impasible mientras ve las imágenes de Salem Doghmosh, de 19 años, que se desploma en el suelo junto al cadáver de su hermano en una calle del norte de Gaza. “Esa fue mi primera eliminación”, afirma, refiriéndose al asesinato. El vídeo, grabado por un dron, dura solo unos segundos. El adolescente palestino parece estar desarmado cuando recibe un disparo en la cabeza.
Raab, exjugador de baloncesto universitario de un suburbio de Chicago que se convirtió en francotirador israelí, reconoce que era consciente de ello. Explica que disparó a Salem simplemente porque intentó recuperar el cuerpo de su querido hermano mayor, Mohammed. “Me cuesta entender por qué [fue a buscar el cadáver de su hermano] y tampoco me interesa realmente”, dice Raab en una entrevista en vídeo publicada en X. “Quiero decir, ¿por qué eran tan importante ese cadáver?”.
Una investigación de cinco meses llevada a cabo conjuntamente por The Guardian, Arab Reporters for Investigative Journalism (ARIJ) y Paper Trail Media, Der Spiegel y la televisión ZDF ha identificado a seis personas que fueron tiroteadas por francotiradores israelíes el 22 de noviembre de 2023.
A partir de entrevistas con supervivientes, testigos y familiares, acceso a certificados de defunción, historiales médicos e imágenes geolocalizadas, la investigación muestra cómo una familia del barrio de Tal al Hawa, en Ciudad de Gaza, fue abatida a tiros en cuestión de horas por hombres que crecieron en Naperville (Illinois) y Múnich (Alemania).
Ese día, los francotiradores israelíes mataron a cuatro miembros de la familia Doghmosh e hirieron a otros dos. Esta tragedia familiar pone de manifiesto el patrón de asesinatos de las tropas israelíes, que en Gaza han tenido como blanco de forma sistemática a hombres desarmados de entre 18 y 40 años.
- Miembros de la familia dicen reconocer en la imagen a Salem Doghmosh, disparado por francotiradores.
La matanza masiva de decenas de miles de civiles es uno de los factores citados por académicos, abogados y organizaciones de derechos humanos que afirman que Israel está cometiendo genocidio.
“Para eso están los francotiradores”
“Piensan: 'Oh, no creo que [me disparen] porque llevo ropa de civil y no llevo armas ni nada de eso', pero se equivocan”, afirma Raab, que se licenció en Biología en la Universidad de Illinois antes de alistarse en las Fuerzas de Defensa de Israel. “Para eso están los francotiradores”.
Después de que Salem fuera abatido, su padre, Montasser, de 51 años, acudió rápidamente al lugar e intentó recoger los cuerpos de sus hijos para darles sepultura. Un francotirador también lo mató.
La necesidad de dar una sepultura digna a los seres queridos es un instinto humano fundamental, salvaguardado por la ley y reflejado en el arte y la literatura durante milenios. Es el núcleo emocional de la Ilíada de Homero, una de las obras literarias más antiguas de la historia.
Pero ese día, Raab convirtió el amor y el dolor en una oportunidad para matar: “No dejaban de venir para intentar llevarse los cadáveres”.
El vídeo del asesinato de Salem y las imágenes de otros ataques contra palestinos desarmados se publicaron en Internet cinco meses después de la muerte del adolescente, como parte de un montaje realizado por un soldado llamado Shalom Gilbert para celebrar una misión en Gaza.
En una entrevista realizada mediante engaño por un equipo dirigido por el periodista y activista palestino Younis Tirawi, Raab no duda en afirmar que él y otro francotirador habían cometido estos tres asesinatos. Al explicar cómo engañaron al soldado, Tirawi cuenta que una persona que hablaba hebreo abordó a Raab y le dijo que quería escribir sobre las experiencias del escuadrón y rendir homenaje a los soldados caídos. Le prometieron no revelar su identidad, pero posteriormente Tirawi publicó extractos de la entrevista en Internet, justificando la decisión por considerar que era de interés público, dada la magnitud de los asesinatos de civiles.
Raab no reveló el nombre de su compañero, que más tarde fue identificado a partir de unas fotos como Daniel Graetz. Raab y Graetz no han querido hablar con el equipo de periodistas que ha llevado a cabo esta investigación.
Dos hermanos y su padre, asesinados
La tragedia de la familia Doghmosh se desarrolló en un corto tramo de la calle Moneer al Rayes, en Ciudad de Gaza, cerca del parque Barcelona. Los vecinos del barrio sabían que las fuerzas israelíes estaban en la zona, pero la mañana del 22 de noviembre de 2023, el sonido de alguien cortando leña en la calle les dio tranquilidad y pensaron que no había ataques. Era una falsa sensación de seguridad.
Cuando Mohammed Doghmosh se dirigió al parque con un primo, Raab y Graetz ya estaban allí. Los hombres formaban parte de un equipo de francotiradores cuyos miembros se hacían llamar refaim, o fantasmas (sin relación con una unidad oficial de fuerzas especiales de élite también conocida como Refaim).
Muchos miembros de esa unidad tenían doble nacionalidad y las fotos y vídeos de sus operaciones publicados en internet han ayudado a organizaciones de derechos humanos a alertar a fiscales en Bélgica y Francia sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por esos soldados.
El equipo de investigación ha podido identificar la ubicación de los dos francotiradores a partir de fotos y vídeos tomados por soldados israelíes que muestran a Raab y a Graetz apuntando con sus armas a través de una ventana y un agujero en la pared. Utilizando imágenes de satélite, el equipo geolocalizó ese lugar en un edificio de seis plantas a unos 400 metros del lugar de los asesinatos.
Desde esa posición se veía claramente la calle Moneer al Rayes. Un periodista palestino que ha colaborado en la investigación se desplazó hasta los edificios y encontró más pruebas de la presencia de los francotiradores “fantasma”: grafitis con el número 9 con cuernos de diablo y una cola, el logotipo no oficial del escuadrón.
El periodista, que también ha entrevistado a la familia Doghmosh, ha pedido no ser identificado porque desde el inicio de la guerra Israel ha matado a unos 250 periodistas en Gaza –según datos de las autoridades locales–.
Mohammed, que tenía 26 años cuando fue asesinado, poseía el título de secundaria y mantenía a su familia recogiendo residuos metálicos y plásticos para revenderlos. Salem había abandonado los estudios después del décimo curso y trabajaba con su hermano.
Fayza Doghmosh reconoció a sus dos hijos —la camisa verde oliva de Salem, la ropa negra de Mohammed— cuando le mostraron las imágenes de Gilbert. Lloró desconsoladamente al verlas, 18 meses después de que sus hijos fueran asesinados.
Mohammed, a quien le encantaban las alitas de pollo y ayudaba a su madre a amasar el pan para la familia todos los días, fue el primero en salir. Recogió a su primo Youssef* en su casa cercana y los dos se pusieron en marcha. Es posible que sus últimos momentos hayan aparecido filmados por las fuerzas israelíes. Youssef dice que se reconoce a sí mismo en un vídeo del montaje de Gilbert, caminando con las manos en los bolsillos junto a Mohammed, su amigo de toda la vida.
Raab describe ese vídeo como la “segunda eliminación” de Graetz, en sus primeros días en Tal al Hawa. Graetz, que creció en Múnich, aparece en el vídeo de Gilbert, y su identidad ha sido confirmada por el equipo de investigación mediante tecnología de reconocimiento facial y entrevistas con excompañeros de clase.
Sin embargo, algunos aspectos del vídeo plantean dudas sobre si muestra este tiroteo. Los expertos en armas que lo examinaron no se pusieron de acuerdo sobre si un proyectil visible en varios fotogramas era una bala de un rifle de francotirador. Las imágenes muestran a un hombre alcanzado por la espalda, mientras que Youssef afirma que Mohammed recibió un disparo de frente.
Si lo que cuentan Raab y los familiares de Mohammed es cierto, Graetz parece haber matado a Mohammed simplemente por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Ninguno de los dos llevaba un arma.
Una línea mortal invisible
En noviembre de 2023, las fuerzas israelíes que operaban en la zona decidieron que ese tramo de la calle Moneer al Rayes estaba vetado a los civiles, sin notificarlo a los palestinos. Raab lo describió como una “zona de combate en la que cualquier hombre en edad militar estaba 'condenado a muerte'”.
Según han testificado soldados israelíes, establecer un “perímetro de seguridad” invisible sin comunicarlo a los habitantes y luego disparar a los civiles que lo cruzan se ha convertido en una práctica habitual en Gaza.
Cuando se le preguntó cómo decidía su escuadrón si disparar o no a palestinos desarmados, Raab respondió: “Es simplemente una cuestión de distancia. Hay una línea que nosotros definimos. Ellos no saben dónde está esa línea, pero nosotros sí”.
El Instituto Fraunhofer de Tecnología de la Información Segura examinó los vídeos con las declaraciones más crudas y no encontró “ningún indicio” de que el contenido hubiera sido alterado con IA.
Después de que Mohammed fuera asesinado, Youssef corrió a contárselo a sus hermanos, sellando inadvertidamente el destino de Salem. Raab describe ante la cámara cómo disparó al adolescente cuando este acudió a recoger el cuerpo de Mohammed.
El derecho internacional contempla y protege la recuperación de cadáveres. Según soldados israelíes que ya no están en activo y Asa Kasher, coautor del código ético de las Fuerzas de Defensa de Israel, sus normas estipulan que las personas que recogen cadáveres no son un blanco de ataque legítimo.
“Si ves a alguien recuperando un cadáver o ayudando a una persona herida, se trata de una operación de rescate, que debe respetarse”, señala Kasher: “No se debe disparar a alguien en estas circunstancias”.
La siguiente víctima fue el padre de Salem y Mohammed, Montasser. “Mis hijos”, fue lo único que alcanzó a decir cuando los vio muertos en la calle. Intentó acercarse a ellos y le dispararon.
A continuación, los francotiradores dispararon a un primo, Khalil*, que corrió a ayudar a Montasser. “Cuando cargaba con Montasser, me dispararon y sentí como si me hubieran volado el brazo; afortunadamente, logré tambalearme fuera de su alcance antes de perder el conocimiento”, explica Khalil, quien logró alejarse del campo de visión de los francotiradores antes de perder el conocimiento.
Los dos hombres fueron trasladados al hospital, pero Montasser murió al día siguiente. La familia decidió que no podían arriesgarse a sufrir más pérdidas y los cuerpos de los hermanos quedaron en la calle hasta que se declaró el alto el fuego el 24 de noviembre.
“A cualquiera que se acercara le disparaban”, recuerda Khalil. Todavía no se ha recuperado de los daños causados por las balas que le hirieron en el torso, justo debajo de la axila, con tal fuerza que al principio pensó que le habían amputado el brazo. “Solo con caminar un poco, me canso. Si trabajo, me canso”, lamenta.
No hay ningún vídeo del tiroteo, pero Raab describe cómo alguien de su escuadrón disparó a un palestino cerca de los cuerpos de los hermanos, causándole una grave herida en el brazo. “Le arrancó el brazo de cuajo y pensamos que no sobreviviría”, explica en el video.
Los ataques coinciden con el patrón descrito por un exsoldado reservista israelí, que contó a The Guardian que los soldados con los que sirvió en Gaza disparaban sistemáticamente a palestinos desarmados que intentaban recoger los cadáveres.
“Es algo que vi con mis propios ojos”, dijo, y añadió que estos asesinatos solían producirse después de que un primer individuo desarmado fuera blanco de disparos por cruzar un “perímetro de seguridad” invisible.
“Una vez que un objetivo es declarado enemigo antes de dispararle, se supone que todos los que van a recogerlo son sus cómplices”, añadió el exmilitar, que se negó a volver a Gaza alegando que la guerra se había vuelto “inmoral”.
Seis miembros de la familia Doghmosh
Mohammed, Salem y Montasser no fueron los únicos miembros de su familia extensa que recibieron disparos cerca del parque Barcelona aquel fatídico día de noviembre.
Mohammed Farid, de 47 años, primo lejano de los hermanos Doghmosh, vivía en la calle Moneer al Rayes. A principios de noviembre había llevado a su familia a un edificio menos expuesto, pero quería comprobar si su casa había sufrido daños. Al regresar, se encontró con otro primo, Jamal*, que había hecho algo similar, y continuaron el camino juntos.
Cuando llegaron a la esquina de la calle de Jamal, a pocos metros de su casa, Farid recibió un disparo. La esposa de Jamal, Amal*, vio con horror cómo Farid se desplomaba en el suelo y su propio marido corría a refugiarse.
En el vídeo de Gilbert hay un tercer clip que muestra un asesinato que Raab también identifica como obra de su compañero, Graetz.
Las imágenes muestran a dos hombres alejándose de la cámara por una calle llena de escombros. Ninguno de los dos parece llevar armas. Se oye un disparo, uno de los hombres cae al suelo y el otro se apresura a salir de la línea de fuego.
Testigos, entre ellos la familia más cercana de Farid y su primo Jamal, identifican a la víctima como Farid, aludiendo a su distintivo pañuelo estilo durag (una tela ajustada que cubre la cabeza). Fue trasladado al hospital, pero declarado muerto en menos de media hora.
En la entrevista, Raab afirma que francotiradores israelíes dispararon a ocho personas en dos días cerca del parque Barcelona. Seis de ellas eran probablemente miembros de la familia Doghmosh. Los hermanos Mohammed y Salem; su padre, Montasser; y Mohammed Farid murieron; dos primos resultaron heridos. Según testigos y supervivientes, también había dos cadáveres sin identificar.
Raab también explica que cuando su unidad terminó la misión en Gaza, había matado a 105 personas. “Es realmente impresionante”, exclamó al referirse a la cifra de víctimas.
El Ejército israelí no ha querido responder a preguntas concretas sobre los asesinatos de la familia Doghmosh ni sobre las normas de combate, incluidos los disparos contra civiles que recuperan cadáveres. Un portavoz ha afirmado que sus soldados operan “en estricta conformidad con sus normas de combate y el derecho internacional, tomando las precauciones posibles para mitigar los daños a la población civil”.
El derecho internacional protege a las personas desarmadas y también la posibilidad de que puedan recuperar cadáveres. Según los expertos, los disparos en la calle Moneer al Rayes parecen violar esa norma. “Las pruebas disponibles apuntan a un crimen de guerra”, afirma Tom Dannenbaum, profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de Stanford.
Casi dos años después de los tiroteos, los miembros de la familia Doghmosh que sobrevivieron confían más en la justicia divina que en los tribunales humanos. Fayza recuerda cómo estaba frente a su casa cuando le llevaron los cuerpos de sus dos hijos. Sobre Raab, dice: “Aunque yo lo perdone, Dios no lo hará”.
*Los nombres de los supervivientes y testigos se han cambiado por motivos de seguridad.
Periodistas que han participado en este reportaje: Maria Retter, Daniel Laufer, Frederik Obermaier, Maria Cristoph (Paper Trail Media).
Traducción de Emma Reverter
Una ONG con sede en Berlín presenta una denuncia contra un francotirador de Múnich tras la revelación de su identidad
El Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR), junto con tres organizaciones palestinas de derechos humanos, ha presentado una denuncia penal ante la Fiscalía Federal de Alemania, después de que se publicara la investigación sobre los supuestos crímenes cometidos por dos francotiradores del Ejército israelí, uno de ellos, originario de Múnich.
Las organizaciones solicitan a la Justicia alemana que inicie “las investigaciones con arreglo al derecho penal internacional por sospecha de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad” contra ese ciudadano alemán, que la investigación periodística identifica como Daniel Graetz.
“La denuncia penal se basa en amplias pruebas documentadas mediante investigaciones y grabaciones audiovisuales”, explica en un comunicado la ONG con sede en Berlín. El ECCHR enfatiza que “Alemania tiene la obligación fundamental de investigar a los presuntos autores de crímenes internacionales fundamentales, particularmente si las personas acusadas nacieron en Alemania o son ciudadanos alemanes”.
El codirector del programa de Delitos Internacionales del ECCHR, Alexander Schwarz, afirma que “si se sospecha que personas de origen alemán están involucradas en crímenes de guerra, el poder judicial tiene un mandato claro para actuar”.
“Alemania está obligada, en virtud del derecho internacional, a investigar y enjuiciar de forma independiente estos actos. No debe haber dobles raseros, ni siquiera si los perpetradores son miembros de las fuerzas armadas israelíes o si el Gobierno en cuestión tiene una alianza política especial con Alemania”, agrega en el comunicado.
Pedro Cuesta Escudero: 'El asesinato del maestro que prometió el mar'
En agosto de 2010 con motivo de la exhumación de una fosa común en el paraje de La Pedraja (Burgos) la memoria del maestro catalán Antoni Benaiges i Nogués emerge y se descubre una historia única, emotiva y sensacional. Una historia casi al límite del olvido, que ha podido ser recuperada gracias a los testimonios de aquellos que lo conocieron u oyeron hablar de él. Aunque también a partir de los propios textos del maestro y de las redacciones de sus alumnos/as que se editaron en la imprenta de su escuela pública de Buñuelos de Bureba (Burgos) El compromiso con su profesión se enmarca en un contexto histórico caracterizado, de una parte, por la irrupción de nuevas corrientes de renovación pedagógica, promovidas por la política educativa de la II República, y, de otro, por unos años de gran convulsión política y social. Entre las provincias españolas en las que la represión par parte de los sublevados y sus afines fue inicialmente más violenta estuvo Burgos, donde el golpe de Estado triunfó sin apenas resistencia y donde el maestro Benaiges había empezado a transformar la vida del pequeño pueblo agrícola de Buñuelos de Bureba.
Antoni Benaiges i Nogués
Antoni Benaiges i Nogués nació en Mont Roig, provincia de Tarragona, el 26 de junio de 1903. Hijo de Teresa y de Jaume, familia campesina de acomodo medio, que además regentaba un estanco. Benaiges procedía de una familia rural, pero con parte de ella muy involucrada en el mundo de la pedagogía. Su madre era sobrina de Agustí Sardà Llaberia, ilustre pedagogo y político republicano, y prima hermana de la pedagoga Mercè Sardà Uribarri. Además, dos hermanos de la madre estaban muy relacionados con la Institución Libre de Enseñanza. Una prima suya María Nogués Vidiella y su marido Juan Benimeli, ambos maestros, eran muy conocidos y estimados entre el magisterio barcelonés. La familia materna también le encaminó hacia las ideas de justicia social que promulgaban los republicanos.
La muerte del padre en 1915 hizo que Antón tuviera que ayudar a su hermano mayor en las tierras, lo cual retrasó la marcha de sus estudios de Magisterio. En 1925 se examinó del primer curso en Barcelona, ciudad en la que recibió el título de maestro en 1929. Tenía 26 años. Seguidamente, ejerció como interino en diversas escuelas de Madrid, donde se afilió a la Agrupación Socialista. Se inscribió a las oposiciones nacionales en 1931, proceso que se dilató hasta finales de 1933, fecha en la que se encontraba de interino en la Escuela Graduada de Niños de Vilanova y la Geltrú, a la que había llegado en 1932. Fue en esta escuela donde terminó de formarse como maestro freinetista, pues allí coincidió con Patricio Redondo (Paco Itir), que era uno de los que había iniciado la Técnica Freinet en la zona de Montoliu (Lleida)
Aprobadas las oposiciones, en junio de 1934, obtiene en propiedad la escuela de Bañuelos de Bureba (Burgos), pueblo de unos 200 habitantes. (Lo mismo me sucedió a mí, que habiendo hecho las oposiciones en Albacete, tuve mi primer destino en propiedad en Tierrantona, un pequeño pueblo oscense situado en el pre Pirineo y a unos 20 Km de Ainsa). Cercano a Buñuelos está Briviesca, cabecera de comarca, a la que Benaiges viajaba con frecuencia y en la que estableció lazos ideológicos y afectivos. Fue allí donde escribió con cierta asiduidad en La Voz de la Bureba. Se implicó en el pueblo, dando clases por la noche a los cuatro jóvenes que podían acudir y solían oír música con el gramófono de la escuela y tratar temas de actualidad. Actividades que, junto a sus posturas liberales y su poco fervor religioso, le debieron acarrear su desgracia.
La técnica Freinet
La política educativa de la Segunda República suponía el apoyo oficial a los movimientos de renovación pedagógica. Entre los nuevos métodos pedagógicos que primero se introdujeron en Cataluña está la llamada técnica Freinet. Su difusión en Cataluña se atribuye al grupo Batec, un colectivo integrado por varios maestros de Lérida, la gran mayoría de ellos en escuelas rurales. El grupo Batet había entrado en contacto con la metodología de Freinet gracias a que un maestro de ese grupo Jesús Sanz Poch que regresó a Lérida después de una estancia de aprendizaje en Ginebra donde conoció las técnicas de Freinet y recopiló toda la información que pudo a través de artículos y otros materiales. Entusiasmado por este método se puso en contacto con el inspector de primero enseñanza Herminio Almendros quien enseguida reconoció las bondades del freinetismo. Este almanseño, Herminio Almendros, fue el que propuso a los maestros del grupo Batet que tratasen de hacer un ensayo sobre la aplicación de este método en sus escuelas. Será el inicio del freinetismo, primero en Cataluña y después en varios lugares de España. Como hemos referido, un maestro de este grupo Paco Itir fue el que enseñó esta técnica a Benaiges cuando estuvo de maestro en una escuela de Vilanova i la Geltrú.
La principal y más llamativa aportación de la técnica ideada por Celestín Freinet es el uso de la imprente en la escuela, para que el niño aprenda a partir de su propios intereses en un ambiente libre. El maestro dirige la clase sobre la base del sentido común, el tanteo, el trabajo y la alegría. La pedagogía del trabajo debe alentarla el maestro para que los alumnos/as vean la creación de su “producto” y que se aperciban de su utilidad. O sea el trabajo parte de la investigación y la clave está en el trabajo en equipo y en el proceso ensayo-error. El quid de la cuestión estriba en detectar el centro de interés de los alumnos/as para que sea el punto de partida de su aprendizaje. O sea, que los niños y las niñas aprenden mejor a partir de sus propias experiencias. Para imprimir los cuadernos se necesita un plan de trabajo, concretado y consensuado democráticamente entre todos los alumnos/as guiados por el maestro. La imprenta tenía, pues, un papel esencial en el aula: permitía materializar, entender, ver, tocar… todo lo que se estaba aprendiendo. Freinet proponía, además, que en las aulas se diesen conferencias, que hubiese bibliotecas, que se hicieran asambleas y que todas estas actividades se compartieran con otras escuelas que también editaran cuadernos. Es decir, la correspondencia postal y el intercambio de cuadernos es otro elemento fundamental de este método de trabajo.
Herminio Almendros impulsor de la técnica de Freinet
Como hemos dicho Herminio Almendros Ibáñez (Almansa, Albacete, 9 de octubre de 1898 - La Habana, 12 de octubre de 1974) fue, además de padre del cineasta Néstor Almendros, uno de los más destacados introductores en España de la pedagogía Freinet. Cursó estudios de magisterio en Albacete y Alicante. Continuó su formación en la selectiva Escuela de Estudios Superiores de Magisterio de Madrid, donde terminó como número uno de su promoción. Frecuentó el Ateneo y asumió los ideales pedagógicos de la Institución Libre de Enseñanza. Su primer destino como maestro fue Villablino (León) En 1929 obtuvo destino como inspector de enseñanza primaria en Lérida. Allí entró en contacto con la pedagogía de Célestin Freinet y tras un fugaz paso por Huesca se fue a Barcelona. Colaboró con la recién creada sección de pedagogía de la Universidad de Barcelona donde explicó la pedagogía Freinet. Publicó La imprenta en la escuela. La técnica Freinet (1932), primera obra que se imprimió sobre estas técnicas en lengua no francesa, así como varios artículos en revistas especializadas, difundiéndose así las teorías y prácticas de Freinet. Cada año nuevos docentes se sumaban al proyecto. En el verano de 1934 se organiza en Lérida, presidido por Herminio Almendros, el primer Congreso de la Imprenta en la Escuela, durante el cual se decidió la publicación de un boletín de título revelador: Colaboración. La imprenta en la escuela, que aportaba información a los maestros/as y donde se intercambiaban experiencias, ideas, actividades realizadas, pensamientos… Hasta el comienzo de la guerra no dejó de aumentar el número de seguidores y se llegó a alcanzar la cifra de 136 maestros freinetistas, distribuidos por Lérida, Barcelona y Huesca y, de forma puntual, por Madrid, Granada, Navarra, Baleares, Soria, Castellón, Córdoba y Burgos. Algunos de los cuadernos publicados en las imprentas escolares fueron Alegría en Vilafranca del Penedès, Salut en Santa Fe del Montseny, Endavant en Olérdola (Barcelona) Niños, pájaros y flores en Caminomorisco de las Hurdes (Cáceres), El Nene en Plasencia del Monte (Huesca), Faro infantil, en La Cañiza (Pontevedra), Sembra en San Juan de Moro (Castellón) o Gestos y Recreo en Buñuelos de Bureba (Burgos) Todos ellos reflejan, mediante dibujos y textos de los propios escolares lo que iban aprendiendo, a qué jugaban o cómo era el pueblo, sus amigos, la familia, los paisajes, las fiestas, las excursiones, los viajes…
En 1936 Almendros fue nombrado inspector-jefe y participó en el proyecto del Consejo de la Escuela Nueva Unificada que estructuraba todos los niveles educativos desde preescolar hasta la universidad. Huyó a Francia en enero de 1939 junto a su amigo, el filósofo José Ferrater Mora. La familia de Freinet le acogió, pero la Segunda Guerra Mundial lo forzó a marchar de nuevo. Su amigo el dramaturgo Alejandro Casona le consiguió pasaje para Cuba, pero como no se convalidaron sus estudios y méritos profesionales debió empezar de nuevo y se doctoró en 1952 por la Universidad de Oriente en Venezuela con una tesis titulada La inspección escolar. Trabajó entonces como asesor del Ministerio de Educación de Cuba. El presidente Fulgencio Batista le destituyó de su puesto, pero lo contrató la UNESCO y es destinado a la Escuela Internacional de la Organización de Estados Americanos en Rubio (Venezuela) Regresó a Cuba poco después del triunfo de Fidel Castro y el nuevo ministro de Educación, Armando Hart, le nombró su principal asesor como director general de Educación Rural y posteriormente fue delegado de la Editora Nacional y director de la Editora Juvenil. Desde este puesto impulsó la publicación de libros de lectura para niños en los que supo conjugar el atractivo de la historia con la calidad literaria y la intencionalidad educativa.
El aprendizaje de la lengua como instrumento de comunicación fue uno de los temas que más le preocupó. Publicó más de 40 obras, sin contar varios centenares de artículos periodísticos y prólogos de libros. Los herederos de Herminio Almendros donaron a la ciudad de Almansa todo el legado del pedagogo a través de un convenio suscrito el 10 de octubre de 2008 con el Ayuntamiento. La cesión incluye los derechos para España de las obras pedagógicas publicadas por Almendros, sus documentos profesionales y personales y algunos objetos como su máquina de escribir. Estos fondos fueron trasladados desde Cuba a Almansa.
La escuela de Buñuelos de Bureba regentada por Benaiges
Buñuelos, durante los dos años que Benaiges estuvo de maestro, tenía poco menos de 200 habitantes. Había, según certifica un documento oficial de la época, 58 casas y a la escuela iban, cuando iban, 32, entre niños y niñas. El contraste entre este maestro innovador y los habitantes de Buñuelos, campesinos, en gran parte analfabetos, debió de ser notable. En la foto con sus alumnos/as se le ve satisfecho y seguro de sí mismo. Benaiges era un maestro comprometido y consiguió que los niños y las niñas fueran a la escuela cuando sus padres, o los caciques del pueblo, querían que trabajasen en el campo. A pesar de todo, a pesar de todas las dificultades, limitaciones e incomprensiones Antonio Benaiges estaba satisfecho y se sentía plenamente realizado en aquella escuela pequeña y en aquel pueblo olvidado.
Pagando de su bolsillo, Benaiges adquirió una prensa, tipos y material del que distribuía la Cooperativa de la Técnica Freinet (Barcelona), que puso a funcionar en enero de 1935, nutriéndola de textos infantiles. Hasta junio de ese mismo año imprimieron tres números de la revista Gestos. Recibían publicaciones de otras escuelas y se carteaban con ellas, con lo que ampliaban sus conocimientos, cultivaban la colaboración y aprendían a leer los alumnos/as. Como punto esencial tenían la elaboración del cuaderno de la vida, especie de diario en el que escribía cada criatura por turno. La novedad era evidente: cooperación en el aula, red de intercambios con otras escuelas y expresión libre que terminaba en la imprenta. En el curso 1935-1936 hizo lo propio con una prensa maternal, para que pudiera trabajar en ella el parvulario. De ese modo, confeccionaban la revista Recreo.
Actualmente se conservan trece cuadernos. Seis corresponden a Gestos, tres a Recreo y los cuatro restantes son monográficos especiales. Todos llevan en la portada el grabado de un dibujo realizado por el autor del texto, menos el titulado El retratista , en cuya portada, en vez del grabado, hay una fotografía. Es la foto de los niños y las niñas de la escuela y de Antoni Benaiges, que fue maestro de Buñuelos desde 1934 a 1936.
Interesado en su formación, en diciembre de 1934 había viajado a Zaragoza y Barcelona en unión de otras maestras y maestros de la comarca de Miranda de Ebro para observar grupos escolares de estas ciudades; entre quienes iban, estaban Pilar Arciniega y Manuel Moneo, con quienes estableció fuerte amistad. En el verano de 1935 asistió al II Congreso Nacional de la Técnica Freinet, en Huesca, donde expuso una amplia muestra de lo realizado en Bañuelos.
La desaparición del maestro Benaiges
Dicen que el maestro D. Antonio Benaiges desapareció el día en que estalló la Guerra Civil, el primer día, y nadie volvió a verlo jamás. Dicen que lo mataron. Durante muchos años eso era todo lo que sabía la familia: que desapareció y que según se contaba lo habían matado. Muerto y enterrado, pero na sabían dónde. Eran tiempos de miedo y de silencio.
Aquel día sacaron de la escuela todas las pertenencias del maestro para quemarlas. Ropa, libros y los cuadernos de los niños. Esos cuadernos no tenían nada peligroso, no iban contra nadie ni contra nada. Eran simples redacciones de los alumnos/as donde retrataban la vida cotidiana, rural.
La Comisión Depuradora del Magisterio Nacional de Primera Enseñanza de Burgos separa definitivamente del Magisterio a Antonio Benaiges el 10 de diciembre de 1939 y de su plaza de maestro. Resulta sorprendente pues había muerto en los primeros días de la guerra. Pero fue depurado y degradado como maestro tres años después de su muerte. Este tipo de expedientes aún humillaba más a los vencidos. Fue una práctica habitual en la posguerra. La crueldad extrema de esos años pretendía, sin misericordia alguna, acabar no solo con la vida sino también con el recuerdo de los enemigos del régimen. O sea, estuvieran vivos o muertos todos aquellos que no comulgaban con los principios del Movimiento no tenían cabida en “la nueva España” y debían ser depurados. El primer expediente es una carta firmada por el alcalde, el cura y cuatro vecinos de Bañuelos de Bureba. Los firmantes dicen tener constancia de que el maestro titular fue detenido y aseguran no tener ni idea donde se encuentra. Informan que se ha decidido reabrir la escuela con un maestro interino y de que lo primero que se ha hecho es recuperar el crucifijo la bandeara rojigualda. Según el documento, el maestro era indigno, antisocial, inmoral, vicioso, comunista, anarcosindicalista, no iba a misa y muchos días en lugar de dar clase, ponía música con el gramófono y hacía bailar a los niños. Nada se decía de los cuadernos y de la imprenta. Todos los formularios se rellenaron en enero de 1937, varios meses después de que el maestro estuviera muerto y enterrado, y probablemente los vecinos que lo firman lo sabían, pero todos responden del mismo modo, que había desaparecido. A pesar de que todas las evidencias y todas las sospechas indicaban que el maestro titular había muerto, el expediente siguió su curso y la burocracia de la Administración lo trata como si estuviese vivo. Como no tenían dirección mandan citaciones y notificaciones al Ayuntamiento de Bañuelos el 24 de febrero de 1937 para pedir cuál era su domicilio e informarle de que se había abierto un expediente contra él y luego el 14 de mayo de 1939 para comunicarle la separación definitiva del servicio y baja en el escalafón.
Unos niños que no habían visto nunca el mar
El cuaderno más sorprendente y emocionante de todos los editados en la escuela de Buñuelos es la publicación especial del mes de mayo de 1936, dedicado al mar y redactado por unos niños que no lo habían visto nunca. Leyendo las redacciones resulta curioso comprobar que todos los niños y niñas coinciden en la misma expresión: el mar será, el mar será, será, será…Ante este panorama el maestro pensó hacer todo lo posible para que sus alumnos/as pudieran afirmar: el mar es, el mar es, es, es… Y se puso en contacto con su familia en Mont Roig para anunciarles que aquel verano pensaba volver al pueblo de vacaciones acompañado de sus alumnos y alumnas de Buñuelos que nunca habían visto el mar. Fue recibido son gran ilusión por su familia y prepararon la casa de Les Pobles para que Antoni pudiera ir al mar con sus alumnos, unos niños que nunca habían visto el mar.
Pero fue una promesa incumplida. De no ser por esa promesa quizás el maestro Antonio Benaiges Nogués no hubiera recibido una muerte violenta, torturado y con los dientes rotos, fusilado y enterrado en una fosa común, porque el 19 de julio ya estaban en periodo vacacional.
Un anillo para gobernarlos a todos (III): Adoctrinamiento
Texto del libro de Pablo San José "El Ladrillo de Cristal. Estudio crítico de la sociedad occidental y de los esfuerzos para transformarla", de Editorial Revolussia.
Ver también:
Un anillo para gobernarlos a todos (I): ¿Qué es el poder?
Un anillo para gobernarlos a todos (II): Coacción
Adoctrinamiento
Cuando, siguiendo las teorías de los sociólogos que hemos nombrado en este capítulo, hablamos de autorreproducción de la sociedad, algo que sucede con carácter universal, cabe distinguir entre una forma espontánea y más o menos inconsciente de que ello suceda y otra, programada y consciente. A esta segunda, sin ánimo peyorativo y por entendernos, le vamos a llamar «adoctrinar». La distinción no deja de ser ambigua y hay numerosos patrones transmitidos que se nos quedan entre dos aguas. Casi cabría hablar de una gradación, más que de una dicotomía.
Las personas que habitan una zona determinada, por poner un ejemplo, además del mismo idioma, comparten una serie de modismos léxicos y fonéticos. Se entiende que no hay un proyecto deliberado ni consciente por parte de nadie para que todo el mundo termine hablando con el mismo acento. Que, también por ejemplo, en los pueblos de interior del País Valencià, haya un porcentaje alto de personas con formación en música clásica, y que este tipo de arte forme parte de la tradición popular, manteniendo cierta adhesión de la juventud, podría decirse, es algo que se transmite, tanto por ambiente, como por decisión deliberada de los miembros de la colectividad (de muchos de ellos) de educar a sus hijos en tal disciplina y mantener viva la tradición —por ejemplo, participando en la banda local o en la colla de dolçainers— de forma voluntarista. Podríamos nombrar muchos casos de este tenor. Es decir, los padres, y con ellos la sociedad toda, educan a los nuevos miembros, sumando una transmisión de datos espontánea e inconsciente a un proyecto educativo objetivo y reconocible. En ese segundo empeño cabe considerar que, a su vez, esos padres no son del todo libres y no dejan de estar reproduciendo un patrón que ellos mismos han recibido de forma externa. Verbigracia, es habitual que los progenitores del momento actual con un mínimo de nivel cultural, con pocas excepciones, tengan decidido que sus hijos deberían llegar a estar dotados de estudios superiores. Incluso la mayoría de quienes tienen profesiones liberales o negocios que podrían proponer como medio de vida a sus vástagos. Es de creer que hay algún tipo de instancia externa a cada una de estas personas que logra que todas ellas, o la gran mayoría, decidan que sus hijos han de completar ese ciclo estudiantil que les mantiene en fase de formación académica casi hasta que les salen canas.
Podría decir que todo esto no tiene mucho que ver con el poder, ya que es una transmisión cultural particular, familiar... Pero, desde que Foucault afirmó que el poder es una suerte de relaciones dinámicas y cambiantes en red, cabe sospechar de cada una de estas realidades, sobre todo cuando se convierten en tendencia dominante. La idea de todo este párrafo es sugerir que el señor de los anillos aprovecha los mecanismos de educación particulares —apunto a mi hijo a karate, lo hago socio del Hércules, le abro una cartilla bancaria, lo inflo a regalos en navidad— para subrogar sutilmente algunos de sus mecanismos de doctrinar.
Y, yendo más lejos del adoctrinamiento desde la propia familia —lo que llamamos educación—, el poder concentrado en la era contemporánea ha tendido a desarrollar mecanismos específicos para educar a las masas que gobierna en aquellos conceptos que son de su conveniencia. En no pocas ocasiones, sustituyendo a la propia institución familiar. Siendo yo antimilitarista, mi hijo de cinco años arguye que la policía es buena ya que encarcela a los delincuentes y que los bancos, asimismo, lo son porque le dan dinero a la gente. Al comentarle que también dejan a personas sin casa, me responde que no pasa nada, porque «eso lo arregla el alcalde». El sistema —y los dibujos animados— funcionan. Este adoctrinamiento se realiza de forma consciente y no tanto por automatismos, si bien no siempre se declara públicamente la intención. En ocasiones de forma programada, como los planes de estudio escolares, y en otras de forma espontánea, como las campañas publicitarias, las cuales, teniendo como objetivo la promoción de un producto concreto, subsidiariamente educan en ciertos valores —el consumismo, el estar a la moda, la fe en el progreso tecnológico o la codicia, verbigracia— de gran interés para el poder, en este caso económico.
Más allá del programa educativo consciente que los padres dan a sus hijos en toda sociedad, podría decirse que la primera forma de adoctrinamiento directamente vinculada al poder establecido la encontramos en la religión: el chamán que inicia a su aprendiz en los misterios arcanos, el niño o neófito que recibe su catequesis, el clérigo que se preparara para desempeñar su función. En el mundo preilustrado participar del monopolio del saber religioso proporcionaba prestigio, el cual, a menudo, se traducía en poder político. Así, veremos con frecuencia a las cúpulas de las diferentes instituciones religiosas coaptadas por los gobernantes y puestas a su servicio (en ocasiones es la propia institución religiosa la que se hace con las riendas del poder ejecutivo). La religión en esas sociedades constituye una forma de comprender la existencia que todos comparten. Quienes administran sus liturgias, a su vez, gozan de un gran respeto por parte de la colectividad. «Capital simbólico», que diría Bourdieu, que puede hacer mucho por el poder. Puede legitimarlo: «por la gracia de Dios» lo han sido no pocos gobernantes. También puede educar al pueblo en la aceptación del status quo, dándole al mismo el marchamo de «voluntad divina», y a su desafío el de «pecado». Las fórmulas pedagógicas y sus recursos teóricos, los discursos, han sido variados a lo largo de la historia. En nuestro caso es conocida la homilética que la iglesia católica dedicó durante años a apuntalar el franquismo. Otro interesante ejemplo que podríamos nombrar es el de los césares romanos convirtiendo su propia efigie en un dios más a adorar en el panteón. Idea que, y por eso me parece interesante, ha sido utilizada también por algunas religiones de la modernidad, como el marxismo político —el cual no deja de ser una escatología historicista—, dando lugar a formidables dogmáticas y al culto a la personalidad de sus principales líderes. O la mitomanía hacia los iconos del consumismo capitalista, que también es una neta expresión espiritual. Conviene decir que la religión es una realidad sumamente compleja que sería reduccionista definir como mera fórmula de ejercicio del poder o apéndice del mismo. De hecho, en no pocas ocasiones, el propio poder ha sido señalado y combatido por grupos sociales que lo hacían impulsados por su espiritualidad religiosa compartida.
A partir de la Ilustración y la revolución liberal, el poder económico y político controlado por la burguesía dispondrá de una vanguardia intelectual que, como explicábamos en otro capítulo, reflexionará sobre el modelo social a la luz de la nueva cosmovisión de la modernidad cientificista. Uno de los frutos de tal esfuerzo de pensamiento será la idea de la necesidad de educar a las masas iletradas. La coartada es liberarlas de la ignorancia. La realidad es que la instrucción social reglada que se va a acometer mediante la institución de la escuela obligatoria, se convertirá desde el primer momento en una magnífica herramienta de troquelar el pensamiento. El guardabosques comienza a transformarse en jardinero. Con las letras y los números se transmite todo lo demás: desde el respeto reverencial a las nuevas instituciones políticas y económicas, hasta la adhesión patriótica a los nuevos estados. La escuela, institución de la modernidad ilustrada por excelencia, es tan poderosa como medio adoctrinador que, en ocasiones, alcanza a minorizar idiomas, desplazar creencias religiosas y deslegitimar modos de vida tradicionales. Su potencial de modelar el pensamiento colectivo se fundamenta en su carácter universal (todas las personas de la sociedad pasan por ella y permanecen largos años bajo su influjo), obligatorio (el absentismo está legalmente proscrito) y unívoco: no hay alternativa; «pública» o privada, empleando unos u otros sistemas pedagógicos, lo sustancial del cuerpo ideológico a transmitir es el mismo en todas las escuelas y se encuentra férreamente controlado por la institución estatal. En cada momento y lugar, sea la escuela franquista, la de la Logse o la de la China de Mao, los colegios fabricarán ciudadanos convencidos de lo inexorable del sistema en que viven. Cual si fuesen píldoras, la escuela introducirá los conceptos a los que cabe adherirse en mentes en formación y del todo manipulables. A veces de forma burda: véase la asignatura de «educación para la ciudadanía», auténtico sustituto y adaptación de la antigua «formación del espíritu nacional», o los contenidos sobre política de las asignaturas de ciencias sociales. Pero, en general, de forma harto más sutil. El poder, por ejemplo, decide en qué tipo de aprendizajes ha de formarse la población: en nuestro caso cuestiones conceptuales, científicas, utilitaristas (8). Siempre orientadas a la eficiencia dentro del mercado laboral asalariado. Y no se educa (o se hace residualmente), verbigracia, para desarrollar capacidades manuales, emocionales, relacionales etc. Y aunque, últimamente, algunas pedagogías (Montessori, inteligencias múltiples de Gardner, Waldorf, pedagogía libertaria...) tratan de salir al paso de esta descompensación, en realidad, al aplicarse por lo común en edades muy precoces, siendo sustituidas progresivamente por el sistema «clásico» a lo largo del proceso educativo, más me resultan, en su conjunto, una especie de lavado de cara. Pedro García Olivo es sumamente crítico con estas pedagogías «alternativas», a las que tacha de simple disfraz legitimador. En su opinión, cualquier sistema pedagógico que segregue, aunque sea de forma horaria, a niños y jóvenes de su familia y comunidad cercana (única instancia a la que reconoce la facultad y el derecho de educar) para recluirlos en centros en los que se les administra una formación pautada, solo por tal circunstancia, es agente destructor de la comunidad, del pueblo, y fortalecedor del poder estatal. Opino lo mismo. Otra disquisición será a ver qué hacemos con nuestros hijos en un contexto en el que todo lo que tenga que ver con pueblo, comunidad y aun familia, está en vías de desaparición, cuando no desaparecido por completo.
Me voy del tema. Cierto es que la escuela enseña la perfectibilidad de nuestra democracia, con su impecable sistema bicameral, su soberanía popular, su monarquía garante y sus fuerzas armadas comprometidas con la paz, y orienta las inquietudes de conocimiento de los alumnos hacia la trigonometría, el dibujo técnico y el inglés. Pero estas cuestiones no son las más importantes a la hora de implantar masivamente en la mente de los sujetos los datos sociales que el sistema desea reproducir. La escuela, de principio a fin, desde el nivel preescolar al universitario, es un panóptico: un inmenso campo de concentración murado (y hasta la parte secundaria del sistema educativo, cerrado con llave), sometido a normas y pautas de disciplina. Y a vigilancia: de los expedientes académicos —¿progresa o no el sujeto «adecuadamente»?— y de los comportamientos. Todos vigilan a todos: el profesor a sus alumnos (el inspector a los profesores), los alumnos entre sí —¿quién no se ha sentido escrutado por el resto de su clase en el instituto?— y, por último, tal como colegía Bentham, cada cual a sí mismo: ¿estoy a la altura del grupo, a la altura de lo que se espera de mi, aprobaré...? En ningún lugar, quizá ni en una prisión, es vigilado tan íntima y personalizadamente un individuo. Hasta psicólogos circulan por los pasillos. El sistema del examen, por ejemplo, denostado desde hace mucho en cuanto a su capacidad para interiorizar conocimientos, es un simple mecanismo de vigilancia. A dos bandas: la obligación de aprobar el examen exige al alumno, apremiado por fuertes emociones negativas como el miedo o la ansiedad, la permanente revisión de su grado de preparación. No solo eso. Habrá de plantearse también su propia actitud; si estudia lo suficiente, si «pierde» o no el tiempo haciendo otras cosas. A su vez, el examen es la mirilla a través de la cual el estudiante es permanentemente observado tanto por el profesor como, también, por sus padres que tanto esperan de él. Y, a través de ellos, por toda la sociedad (9). El alumno, siempre sometido a la autoridad jerárquica del profesorado, que es moral, intelectual y disciplinaria, lo está también a todo un ritual de normas colectivas de obligado cumplimiento. Cual si fuera un cuartel —con silbatos o con relajantes melodías transmitidas por altavoces— todos a una entran, salen, se sientan ordenadamente, guardan silencio, comparten menú por turnos. Se ponen uniformes en algunos casos. Después de largos años de singladura surcando las diferentes fases del recorrido que dan en llamar «educativo», la persona resultante ha interiorizado a la perfección los esquemas mentales precisos para el sometimiento felizmente adaptado a la rueda que gira inexorable. Este proceso, en sociología, se conoce con el nombre de «normalización».
Mención propia merece la universidad, lugar que, reuniendo todas las características anteriormente enunciadas, funciona asimismo como sede del monopolio del conocimiento. En una sociedad de la modernidad, el conocimiento y la forma de conocer —la epistemología— se rigen por parámetros científicos. Y la ciencia, una nueva religión también, tiene su templo en la universidad. No es posible, o resulta difícil en extremo, disentir o contraponer una verdad diferente a la proclamada desde el ámbito universitario. En cualquier disciplina. Foucault, Bourdieu o el mismísimo García Calvo difícilmente hubieran encontrado lectores para sus diatribas sobre el poder si no las hubieran redactado desde el prestigio de una cátedra universitaria. A sueldo de ese mismo poder, añado. Bookchin, Arendt, Sennet y algunos otros reputados pensadores cuyos trabajos estoy utilizando como inspiración en este ensayo, reconocen haber escrito sus obras principales gracias a la «liberación» laboral obtenida merced al patrocinio económico de la universidad y de otras «filantrópicas» instancias empresariales. El llamado «pensamiento único» que el sistema pone en circulación de forma variada —por ejemplo mediante la labor de los medios de comunicación—, tiene en la universidad su principal anclaje. Precisamente por la aureola de respetabilidad, afectación y superioridad con que se reviste artificialmente a la institución y que baña en general todo el mundo académico. Y otras instancias de similar importancia para el poder: la judicatura, por ejemplo. Tal circunstancia, que podríamos atribuir, quizá, más a la faceta de «seducción» de la dominación, no deja de tener su capacidad adoctrinadora, al constituir una especie de cauce para el pensamiento, un límite a partir del cual lo reflexionado se convierte en extravagante y minoritario.
El otro gran sistema adoctrinador que nos queda por revisar es el de los medios de comunicación de masas. Herramienta sinuosa y sofisticada, que se adapta a diferentes fórmulas y responde a diversas funciones. Se han escrito ríos de tinta sobre la capacidad adoctrinadora de este medio y yo voy a tratar de ser breve aquí. La producción de verdades —según Foucault es el poder quien crea la verdad; de hecho la «verdad» que el poder es capaz de repetir hasta que la gente se la cree es lo que constituye «lo existente»— es cuestión de capital importancia para el mantenimiento del orden social. Ya en la Edad Media reyes y papas empleaban edictos y bulas para recordar a sus súbditos cual era la lectura de las cosas a la que debían adherirse; generalmente cuestiones de legitimidad sobre quién detentaba el trono. Sobre cuál era la religión verdadera y cuál la falsa algo más tarde, en tiempos de la Reforma.
Es en la era contemporánea cuando aparecen los primeros sistemas permanentes de comunicación entre el poder —sobre todo en su dimensión económica— y las masas gobernadas. Así, la prensa escrita, a partir de la Enciclopedia, que es una especie de revista distribuida por fascículos, junto con el conocimiento ilustrado, será órgano de expresión de las ideas liberales. Ideas que se enuncian tal cual, en formato de opinión y de ensayo, o como enfoques o puntos de vista concretos a la hora de narrar e interpretar la actualidad noticiable. Tal cosa no ha evolucionado apenas a lo largo de los siglos y hoy, a mi parecer, sigue teniendo una mayor potencia manipuladora el tratamiento que los medios de comunicación dan a la actualidad, que la expresión directa de puntos de vista cerrados. Por ejemplo: aquello de lo que los medios de comunicación no hablan, por muy trascendente que sea, simplemente no existe; aquello de lo que hablan día y noche, sea o no importante para la vida material del público, acabará constituyéndose en centro de sus preocupaciones. A ello cabe añadir el sesgo periodístico; la valoración subjetiva del hecho que es deslizada por el periodista o el medio al transmitir la información. Cuando estas cosas se realizan masiva y sistemáticamente, de forma automática generan, ayer y hoy, estados de opinión (10). La mentira repetida mil veces se convierte en verdad, se decía. Podemos añadir que la verdad de la que nadie habla, desaparece. No es de extrañar que todo poder, político y económico, también de ayer y de hoy, trate de dotarse de tribunas (periódicos, radios, televisiones, plataformas de internet) desde donde proyectar su discurso manipulador. Basta una simple aproximación a los principales medios de comunicación de la actualidad para comprobar cómo el sistema de poder político usa y abusa de ellos. Cómo noticiarios y tertulias se ven inundados por la promoción incesante de sus principales protagonistas, Cómo éstos, desarrollando pedagogías cuidadosamente planificadas, exponen, mienten, manipulan, retuercen el análisis de la realidad; todo ello con la profusión que sea requerida para lograr el objetivo de moldear los estados generales de opinión. La omnipresencia de este tipo de personajes en los medios, con sus discursos permanentemente impostados, y las artificiosas polémicas que escenifican entre ellos, terminan por acostumbrar a la audiencia a la dinámica de la posverdad: sea la coartada para bombardear un país, sea la convicción de que es necesario endurecer las leyes y encarcelar a los disidentes. La gente termina por interiorizar, tanto los propios mensajes, como la forma de construirlos. Al final del proceso queda poco de verdad, valor que, en realidad, no interesa a nadie; sólo hay distintas formas de ver las cosas vinculadas a cada trinchera: simples y cerrados ataques y defensas del punto de vista con el que cada cual se ha comprometido.
Un ejemplo muy ilustrativo es el de la promoción del «discurso del miedo». Es sabido que la amenaza exterior une a la colectividad. Si, además, es una amenaza capaz de introducir un cierto vector de inseguridad, ello redundará en que esa unión se haga en torno a las propias instituciones, las cuales resultarán así fortalecidas. Es un mecanismo sencillo y de utilización añeja. Así, el poder, especialmente en tiempos de crisis, estará interesado en la promoción de amenazas, imaginarias o reales, pero descompensadas estas últimas en cuanto a trascendencia o peligrosidad con respecto a la atención mediática que se les concede, en comparación con otros riesgos que afectan a la colectividad. Siempre hay un chivo expiatorio o un Fu Manchú al que señalar: cuando no es ETA, es Bin Laden o el terrorismo yihadista. Incluso la meteorología se utiliza recurrentemente como causa de incertidumbre. Naomí Klein analiza un poco más el mecanismo. En su obra «La doctrina del shock» (2007), relaciona la terapia psiquiátrica llamada «de choque» con la capacidad de los poderes económicos neoliberales para imponer medidas impopulares aprovechando estados masivos de miedo, de conmoción y de confusión inducidos por el tratamiento mediático de amenazas y catástrofes.
A día de hoy, la gran mayoría de las personas de la sociedad pasan muchas horas de su jornada expuestas al bombardeo mediático. Ello está en perfecta consonancia con la magnitud y robustez de los consensos en circulación, incluso generados o transformados de un día para otro: de nuevo el pensamiento único (11). Ya lo advertía Pier Paolo Pasolini en «Escritos corsarios» (1975): «Con la televisión, el Centro ha igualado todo el país, tan diverso por su historia y tan rico en culturas originales. Ha emprendido una labor de homologación destructora de la autenticidad y la concreción. Ha impuesto, como decía, sus modelos, los de la nueva industrialización que ya no se conforma con un hombre que consume y pretende que las ideologías distintas de la del consumo sean inconcebibles.» Por si alguna gota le faltaba al vaso para colmarse, hoy el público no es mero receptor de los mensajes que le hace llegar el poder mediante la prensa escrita, la radio o la televisión: ahora todos colaboran en difundir y amplificar mediáticamente esas ideas, «rebotándolas» en las llamadas «redes sociales» de internet: la capacidad de altavoz de la barra del bar o la tertulia doméstica elevada a la enésima potencia. Hecho que no redunda en un mayor grado de conocimiento, sino en todo lo contrario. «La masa de información no engendra ninguna verdad», alerta Han. «Cuanta más información se pone en marcha tanto más intrincado se hace el mundo. La hiperinformación y la hipercomunicación no inyectan ninguna luz en la oscuridad.»
Cabe hablar también de la publicidad, del marketing: una disciplina —la de cómo engañar y determinar el comportamiento de los individuos que conforman la masa— que se ha convertido en verdadera ciencia; es incluso materia de estudio en las universidades. La mercadotecnia puede estar al servicio de la política y ser el propio estado o sus instituciones secundarias (como los partidos políticos) quienes la utilicen. El ejemplo paradigmático es Joseph Goebbels, el ministro nazi de propaganda que, por formar parte del bando perdedor, ha pasado a la historia como un gran villano, a pesar de que sus métodos comunicativos han sido una y otra vez replicados por los vencedores. Hoy observamos que una buena parte del espacio de los medios de comunicación está dedicado a la publicidad de las instituciones, especialmente la de aquéllas, como los partidos y sus líderes carismáticos, que más contribuyen a sostener el andamiaje de la ficción democrática. Así, no solo los informativos tienen en este tipo de realidad, por encima de casi cualquier otra, su principal foco de atención. Los medios están plagados de espacios —foros, tertulias, debates— dedicados a la promoción de las instituciones políticas del sistema. Sólo el fútbol —los circenses— les hace sombra como centro de atención. Por otra parte está la promoción comercial de la sociedad de consumo. Ya decíamos arriba cómo los anuncios publicitarios, más allá de promover la venta de un producto determinado, educan a la sociedad en valores. Por ejemplo, hace años que la ONCE dejó de emplear el valor «solidaridad con las personas discapacitadas» a la hora de promocionar su lotería. Hoy solo habla de las ventajas de convertirse en multimillonario. Individualismo/gregarismo, exclusividad, lujo, hedonismo... son valores que todos los días propone la publicidad como referencia contribuyendo no poco a su «normalización». Pero el principal proyecto de esta comunicación es el consumo en sí: reducir a la persona al mero rol de consumidor. Hablaremos de ello más adelante.
Hay también un «anti-adoctrinamiento», que viene a consistir en el esfuerzo de sectores sociales minoritarios más o menos conscientes de su propia identidad de tratar de combatir la ideología dominante, la violencia simbólica de que hablaba Bourdieu. Ésta se parece mucho a lo que Antonio Gramsci (1891-1937), un pensador y militante histórico del comunismo italiano cuya obra se pone periódicamente de moda entre cierta izquierda, llamaba «hegemonía». Recordemos que la visión marxista dictaminaba que la superación del modelo social se llevaría a cabo por causalidades económicas. Sin embargo, a partir de Lenin, no pocos marxistas comienzan a considerar la dimensión cultural de la sociedad, lo que Marx llamaba «superestructura», como un campo de batalla a tener en cuenta. Gramsci, inspirándose en Lenin (y también en Maquiavelo), se dio cuenta, antes que Foucault y Bourdieu, de la importancia de la generación e inyección de pensamiento al colectivo para el mantenimiento del orden social y económico. Analizó la forma en que la clase burguesa dominante detenta su control ideológico-cultural sobre la población (la hegemonía), llegando a la conclusión de que una buena parte de su éxito se fundamenta en el recurso de ocultar la realidad. Por ejemplo, el antagonismo de las relaciones económicas. Es decir, se basa en la mentira y la manipulación. Ante ello planteó la necesidad de que un grupo consciente y organizado, verdadero representante de los intereses de la clase proletaria subyugada, fuese capaz de generar un pensamiento compartido (sistemas de creencias y valores, moral, costumbres, interpretaciones de la realidad etc.) alternativo al burgués. Éste debería aglutinar en su derredor a una amplia mayoría social, logrando así una nueva hegemonía, esta sí, la buena y justa.
Gramsci entendía que, si se quiere desafiar la hegemonía burguesa, es preciso arrojar luz sobre sus falsedades y ocultamientos. Y, en coherente consecuencia, también se necesita que el nuevo discurso hegemónico proletario no incurra en esos mismos vicios. Loable intención que, como es conocido, no fue de especial aplicación en los estados nominalmente comunistas del siglo XX. Como, por otra parte, constituirse en organización tipo think tank o lobbie, para reflexionar sobre las mentiras del poder, elaborar discursos contrahegemónicos, y practicar tácticas —contrainformación, cartelería, conferencias, mítines, concentraciones y manifestaciones, acción directa...— para intentar hacer llegar a la población estos puntos de vista, sale más barato que organizar revoluciones, a ello se ha dedicado mayoritariamente la izquierda en Occidente hasta nuestros días. Íñigo Errejón, por ejemplo, ha invocado a menudo la hegemonía gramsciana en relación a los objetivos de la formación política de la que era dirigente.
En las décadas centrales del siglo XX, un grupo de intelectuales a los que se conoce con el nombre de «Escuela de Frankfurt» (12) cavilaron, asimismo, sobre la dominación cultural. Tras atinadas reflexiones sobre cómo el capitalismo y la sociedad de consumo habían conseguido destruir la autonomía de los sujetos en Occidente, desde un punto de vista que podríamos llamar «neoilustrado», expresaron su confianza en las capacidades del individuo para, con ayuda de la cultura y la ciencia (del arte, decía Walter Benjamin), deshacer la dominación y construir un nuevo paradigma que desarrollase y llevase a su meta los ideales utópicos de la Ilustración. Herbert Marcuse (1898-1979), en «El final de la utopía», llega a afirmar que es posible realizar las ilusiones de una existencia plena gracias al estado avanzado actual de los conocimientos científicos y sociopolíticos. No explica especialmente el cómo. Cuanto menos, el análisis de la realidad de estos teóricos parece descompensado con respecto a la estrategia de transformación que proponen. Y, además, resulta curioso que sus vagas propuestas de praxis, que deben buena parte de su fama al hecho de relacionarse con el conflicto estudiantil (espontáneo, diverso y sin objetivos claros) de mayo del 68, fueran de inspiración marxista.
No menos ambigua es la propuesta contrahegemónica de Foucault. Ya que el poder como tal se encuentra difuminado a lo largo y ancho de la sociedad, no hay un modo y un lugar concreto donde combatirlo. El lugar, a lo sumo, es «en todas partes». Así, la forma de luchar contra la dominación es «la resistencia». Igual que el poder mayor es capaz de hilvanar diferentes micropoderes y aprovechar su dinámica para sus estrategias globales, así las fuerzas que pretendan desafiarlo habrán de aprender a hacerlo de forma descentralizada, apoyándose en su potencial propio. Con formas «codificadas estratégicamente», diseñando cómo construir «lazos transversales de saber a saber, de un punto de politización a otro, los cruces y los intercambiadores». Esta forma de interpretar el desafío al poder, que viene a constituir posiblemente, la razón de ser ideológica de los «movimientos sociales», a mi me resulta tan sugerente como imprecisa.
Notas
7- Son casi las mismas personas que se indignan cuando gobiernos conservadores amplían las prerrogativas policiales a la hora de reprimir la protesta política, quienes reclaman y aplauden el endurecimiento punitivo en aquellos temas que están en su diana. Incumpliendo la máxima del ilustrado norteamericano Thomas Paine «quien quiera salvaguardar su libertad deberá proteger de la arbitrariedad hasta a sus enemigos, o se establecerá un precedente que se volverá contra él», ecologistas, feministas, animalistas, «anticapitalistas»... serán, en no pocos casos, fervientes partidarios de la actuación policial y la condena carcelaria, mejor cuanto más larga, como solución universal de los conflictos sobre los que tienen puesta su mirada. No parece un enfoque especialmente racional ni positivo éste, ni muy diferente al que se da en la facción conservadora; más bien apunta a la integración de esos sectores «de izquierda» en el dispositivo de autovigilancia social y castigo implantado por el régimen.
8- Y, dentro de esta dinámica, priorizando las ciencias aplicadas o los idiomas dominantes sobre, por ejemplo, las humanidades. Es fácil relacionar tal cosa con el interés de la propiedad capitalista en dotarse de grandes bolsas de mano de obra altamente cualificada (y no especialmente reflexiva) para atender las exigencias del avance tecnológico. Es paradigmático lo que sucede en el contexto de la universidad. Siguiendo la tendencia marcada por EEUU, los países de la Unión Europea concertaron en 1999 un acuerdo que, en la práctica, supone subordinar la mayor parte de los estudios universitarios a la demanda de la gran empresa. El llamado «Plan (o proceso) de Bolonia», aún en fase de implantación, está consiguiendo mercantilizar la enseñanza superior en toda Europa. Estudiar en una universidad, de este modo, ha pasado a comprenderse, ya no como supuesto derecho, sino como una inversión económica que las personas estudiantes (sus padres en realidad) han de desembolsar a cambio del puesto asalariado que, se entiende, «disfrutarán» en el futuro, merced a esa formación. Así acaba pesando, tanto o más, el factor «compraventa» que la propia cualificación. Ni qué decir sobre el ideal de la búsqueda de la sabiduría, hoy desfasado. La otra cara de la moneda es que, paulatinamente, van desapareciendo, o van siendo minorizados, los estudios que, por no merecer la atención y financiación de las empresas, se consideran no rentables, prescindibles en definitiva.
9- En Corea del Sur la selectividad de acceso a los estudios universitarios («suneung» en su idioma) supone un acontecimiento nacional. Las universidades del país están fuertemente intervenidas por la empresa, y la competitividad se establece en grado sumo. El día en que tienen lugar las pruebas se suspenden vuelos y se cortan calles, a fin de que el ruido de los motores no desconcentre a los examinandos. Los negocios abren más tarde y se multiplica el dispositivo policial con el objetivo de que nadie llegue tarde al examen. Los días previos las madres llenan de exvotos los altares de sus divinidades. Los alumnos se inflan a tranquilizantes. Lograr la nota que da acceso al estudio deseado es tocar el cielo. Fracasar en el empeño supone la defenestración social. Posiblemente el internado en un espartano centro de estudios de carácter militar. El día que las notas se hacen públicas la tasa de suicidios se dispara. Corea es uno de los países con mayor número de suicidios del mundo.
10- «Para que la fábrica de mentiras se sostenga en pie, filtrando como verdad lo que favorece y como mentira lo que perjudica a esos intereses, es precisa la convergencia de cinco ingredientes: concentración de la propiedad de los medios, financiación mediante la publicidad, dependencia de la información suministrada por el gobierno o las empresas o “los expertos”, uso de correctivos para disciplinar a los profesionales de la información, profesión de anticomunismo como religión nacional... Con estos cinco nudos, la información queda atada y bien atada».
Jesús Ibáñez: «Por una sociología de la vida cotidiana» (1994).
11- No faltan ejemplos de la incidencia práctica de los mensajes de los mass media sobre la opinión pública: alarma colectiva ante ciertos sucesos, adhesiones a la figura de deportistas patrios, diferentes sensibilidades hacia según qué escenarios bélicos... A principios de la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los estadounidenses eran contrarios a la participación de su país en la misma. Poco después, tras una fuerte campaña mediática, la tendencia había dado un giro de ciento ochenta grados. Al final de la contienda, tras el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki y la rendición nipona, una encuesta reflejó, no solo una abrumadora aquiescencia al lanzamiento de los artefactos nucleares, sino un sentir mayoritario hacia la opción de proseguir el bombardeo atómico hasta arrasar Japón por completo.
12- La «Escuela de Frankfurt» es la etiqueta empleada para englobar a un conjunto de intelectuales, expertos en filosofía aplicada a la sociología y la política, que investigaron entre finales de los treinta y finales de los ochenta del siglo XX. En su mayoría eran de origen alemán. Aunque cada uno de ellos aporta enfoques y acercamientos disciplinarios propios, a menudo divergentes entre sí, hay algunos elementos comunes que son los que permiten clasificarlos como «escuela». Por una parte, la influencia que reciben de la filosofía hegeliana y marxista. Incluso del psicoanálisis freudiano. Por otra, el motivo de su investigación, que no es otro que el cuestionamiento de los métodos de sistematizar el conocimiento en Occidente. A su entender, la «teoría» resultante es la que legitima y apuntala la sociedad burguesa. Por ello, tratarán de proponer una metodología epistemológica que cuestione dicha teoría burguesa y permita, de algún modo, la superación del modelo social. Así, el cuerpo ideológico común a la escuela es conocido como «Teoría Crítica». Están considerados como los principales representantes de la Escuela de Frankfurt, Max Horkheimer y Theodor W. Adorno, que serían sus fundadores, Herbert Marcuse, o Jürgen Habermas en otra generación.
Israel pagó 42,8 millones de euros a Google para ocultar el hambre en Gaza
Eduardo López Alonso
Israel destinó 42,8 millones de euros a Google para ocultar el genocidio de la Franja de Gaza y la situación de hambre de la población en el enclave asediado por la guerra. Una investigación conjunta de Eurovision News Spotlight, la alianza de verificación liderada por la Unión Europea de Radiodifusión (EBU, por sus siglas en inglés), concluye que las publicaciones difundidas por cuentas oficiales del Gobierno israelí forman parte de una estrategia de publicidad gubernamental planificada. Consiste en el uso de redes sociales, influencers y viajes a su territorio para contrarrestar las críticas en temas como la hambruna en Gaza. El informe ha sido destacado en un primer momento en España por Verifica RTVE.
Inversión millonaria
La investigación, en la que han participado medios públicos de Alemania (DW y BR24), Austria (ORF) y Bélgica (VRT), revela que el Gobierno israelí está llevando a cabo una "estrategia de relaciones públicas sofisticada, bien financiada y, a menudo, poco convencional". El objetivo de esta estrategia es "moldear la narrativa internacional en torno a las operaciones militares del país", según este análisis. El contrato destapado entre Israel y Google tiene validez desde el 17 de junio hasta el 31 de diciembre de 2025 y está valorado en 167 millones de shekels israelíes (42,8 millones de euros). De esa cantidad, se destinan 150 millones de shekels (38,5 millones de euros aproximadamente) a YouTube y Display & Video 360, la plataforma de gestión de campañas publicitarias de Google. Otros 10 millones de shekels (2,56 millones de euros) son para campañas de publicidad en X. También designan 10 millones de shekels (1,79 millones) a las plataformas de publicidad francesas e israelíes Outbrain/Teads.
Anuncios contra las evidencias del drama
Esta investigación también demuestra la insistencia del Gobierno de Israel en esta estrategia diplomática. Sus datos revelan que en 2024 la IGAA patrocinó 2.000 anuncios, 1.100 dirigidos a la audiencia internacional. Desde el 1 de enero al 5 de septiembre de 2025, publicaron "más de 4.000 anuncios, el 50% de los cuales estaban dirigidos a un público internacional". Los equipos de comunicación de Israel pretenden ocultar la drámatica situación del enclave, en el que no pueden entrar periodistas (han muerto hasta ahora más de 200 profesionales). La guerra de Israel contra Gaza ha causado al menos 64.964 muertos y 165.312 heridos desde octubre de 2023. Se cree que miles más se encuentran bajo los escombros. Algunos estudios apuntan a que es posible que esa cifra sea hasta 10 veces superior. Un total de 1.139 personas murieron en Israel durante los ataques del 7 de octubre, y unas 200 fueron capturadas.
Promover narrativas
Tras esta ofensiva comunicativa por parte de Israel se encuentra la Agencia de Publicidad del Gobierno de Israel (IGAA), una oficina "que utiliza las plataformas publicitarias de Google y Meta para promover las narrativas del Gobierno israelí y contrarrestar a quienes desafían directamente las políticas y operaciones militares de Tel Aviv mediante publicidad pagada", según este estudio periodístico internacional. Tal y como explican en esta investigación conjunta, se trata de "narrativas cargadas de emotividad meticulosamente planificadas y ejecutadas", como los anuncios pagados de mercados con comida en Gaza "para contrarrestar los informes sobre la hambruna" y acusar "a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) de ser una "fachada de Hamás"".
Vídeos falsos
La investigación conjunta liderada por Eurovision News Spotlight confirma que los contenidos que niegan la hambruna en Gaza se distribuyeron en la plataforma de anuncios de Google. La estrategia comunicativa tiene similitudes con la efectuada por Rusia sobre la guerra de Ucrania, al menos en lo que respecta a ese afán por limitar la presencia de periodistas en el conflicto y el afán por dar sensación de normalidad pese a los dramas continuos aparejados a la guerra. Según los datos de agosto de 2025, existen "importantes aumentos" de visitas al canal del Ministerio de Asuntos Exteriores "que coinciden con la publicación de los vídeos sobre los restaurantes y mercados de alimentos de Gaza". Con este análisis, aseguran que no son "visitas orgánicas" (es decir, que los usuarios entren por su propia cuenta sin necesidad de anuncios) y confirman "que los vídeos se distribuyeron a través de Google Ads, lo que indica que el Ministerio de Asuntos Exteriores pagó deliberadamente para insertarlos en los feeds de los usuarios de varios países".
Desinformación en red
Israel niega sistemáticamente la hambruna, mostrando en vídeos que se potencian en Google mercados y restaurantes con comida en la Franja, así como señalando supuestas "noticias falsas" de medios internacionales sobre niños desnutridos. Israel también ha pagado para promocionar en Google páginas web contra organizaciones. Uno de los últimos anuncios que difunde el Gobierno israelí es una página web gubernamental en contra de la Fundación Hind Rajab (fundación que denuncia delitos de Israel). Este sitio pretende suplantar a la página original de la fundación para hablar de "la perturbadora realidad de la fundación Hind Rajab, no te dejes engañar por la máscara de HRF". La revista Wired también denunció a finales de agosto una página web promocionada por el Gobierno israelí que aparecía al realizar búsquedas en Google sobre la UNWRA (Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) y en la que habla de "la conexión entre la UNRWA y Hamás en Gaza".
Cazan en Sevilla a un policía nacional daltónico robando drogas incautadas: Falló al sustituir la cocaína
Roberto Marbán
Formaba parte del grupo de Estupefacientes de la Comisaría de la Macarena en Sevilla. Allí, ha sido detenido, acusado de un delito contra la salud pública, por haber sustraído las drogas incautadas en diferentes intervenciones policiales y sustituirlas por otras sustancias para evitar que se le descubriera.
Sin embargo, el daltonismo del agente jugó en su contra –una afección de origen genético que afecta a la capacidad de distinguir los colores–. La Unidad de Asuntos Internos, que llevaba tiempo investigando los robos de drogas en esta comisaría, sospechó de él cuando, según recoge Diario de Sevilla, sustituyó cocaína por una vitamina de color rosa sin percatarse de ello.
Tras la investigación, este agente fue detenido el pasado martes tras un periodo en el que la Comisaría de la Macarena llevaba tiempo notando de que se sucedían pequeñas sustracciones en las sustancias de estupefacientes depositadas en dependencias policiales, fruto de las diferentes operaciones antidroga en la ciudad.
Cambiazo fallido
El agente detenido accedía a los alijos y se llevaba sustancias como cocaína o medicamentos, los cuales sustituía por otros, intentando así que no se notara su acción. En uno de sus últimos cambiazos, falló groseramente al llevarse cocaína y dejar en lugar una vitamina de color rosa, lo que evidentemente llamó la atención de los de Asuntos Internos, que ya habían colocado cámaras de vigilancia.
El funcionario daltónico, pillado in fraganti, fue puesto a disposición judicial, donde deberá prestar declaración después de que la Fiscalía solicitara su ingreso en prisión provisional. Se le pueden llegar a imputar hasta un total de tres delitos: uno, contra la salud pública, y otros dos más: contra la Administración de Justicia y contra la seguridad vial, ya que además se había quedado sin carnet de conducir tras perder todos sus puntos.
La juez de guardia ha optado por dejarle en libertad porque, pese a la gravedad de los hechos, no aprecia riesgo de fuga. Además, la magistrada entiende que el agente no puede interferir en la práctica de las diligencias de investigación y que el ahora investigado no tiene antecedentes penales.
El daltonismo, aunque ha creado polémica, no es causa impeditiva para ser funcionario, aunque ha habido aspirantes a Policía Nacional que han quedado excluidos por este motivo. Hace algún tiempo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) daba la razón a un aspirante a Policía Nacional en el proceso selectivo para el ingreso en la Escala Básica que había sido declarado «no apto» por padecer discromatopsia, reiterando que el daltonismo no podía ser utilizado como causa de exclusión.
En agosto de 2020, y tras haber superado las primeras pruebas, este aspirante quedó excluido del proceso selectivo por ese «no apto» en el reconocimiento médico al observarse su discromatopsia al entenderse que la «correcta observación del entorno, así como la óptima apreciación de los colores era un elemento imprescindible en el correcto desarrollo de las tareas policiales».
El aspirante interpuso recurso, y el TSJ dictaminó que el recurrente «no se encuentra afectado por ninguna de las causas de exclusión» establecidas en la Policía.
Judíos españoles contra el genocidio en Gaza: 'Un pueblo perseguido no puede convertirse en perseguidor'
Francisco Carrión
Jonas Benarroch se toma un café en una terraza del barrio madrileño de Chamberí. Habla pausado, pero sus palabras llevan el peso de un desgarro colectivo. “Nos cuesta mucho”, confiesa al inicio de la entrevista con El Independiente. “Cuesta aceptar que una parte de tu propio pueblo está cometiendo un genocidio. Pero no podemos seguir callados”, arguye.
Benarroch es presidente de JCall España, una asociación de judíos que nació en 2018 en Barcelona y hoy reúne voces de todo el país. Son unas decenas de miembros, pero se han convertido en una rara avis dentro de las comunidades judías españolas, que desde hace dos años han justificado la operación militar israelí en la Franja de Gaza, con más de 63.000 asesinados y un enclave completamente devastado tras dos años de guerra. El grupo al que pertenece Benarroch, en cambio, alza la voz contra la ocupación israelí y contra la violencia del ejército en Gaza.
“Nos juntamos para ofrecer una voz judía contra la ocupación”, explica. “Los últimos acontecimientos no nos han hecho cambiar de postura, pero sí agudizar la crítica. Sobre todo contra el Gobierno de Israel y el ejército. No podemos aceptar lo que se está haciendo en Gaza”.
La palabra “genocidio” fue durante meses un abismo incluso dentro de JCall. La asociación evitó emplearla, temiendo entrar en un terreno políticamente explosivo. “La acusación de genocidio se utilizaba antes de que empezara el genocidio”, recuerda Benarroch. “Era un término cargado de política, no de legalidad. Intentamos ser prudentes. Pero cada vez hay más expertos —incluido el historiador Omer Bartov, que es sionista— que lo definen así. Y tienen razón. Israel está cometiendo un genocidio”.
En un artículo publicado hace mes y medio en The New York Times, Bartov se muestra categórico: “Mi conclusión ineludible es que Israel está cometiendo genocidio contra el pueblo palestino. Habiendo crecido en un hogar sionista, vivido la primera mitad de mi vida en Israel, servido en las Fuerzas de Defensa de Israel como soldado y oficial, y dedicado la mayor parte de mi carrera a investigar y escribir sobre crímenes de guerra y el Holocausto, esta fue una conclusión dolorosa a la que llegar, y a la que me resistí todo lo que pude. Pero llevo un cuarto de siglo impartiendo clases sobre genocidio. Sé reconocer uno cuando lo veo”.
“Nos costó mucho pronunciar la palabra. Genocidio. Preferíamos esperar a que lo dijera un tribunal. Pero al final hay cosas que no puedes seguir negando”, esboza Benarroch. “La prudencia que mantuvimos durante más de un año era casi cobardía. Hoy no podemos seguir callando”, agrega. Sus declaraciones, sin medias tintas, causaron un terremoto entre los sionistas que defienden la interminable contienda en Gaza frente a la fatiga de los militares y reservistas y la agonía de las familias de los rehenes. Hablar de “genocidio” en voz alta, sobre todo siendo judío, tiene consecuencias. “No les gusta escucharlo. Y menos si lo decimos nosotros”, reconoce. Los ataques en redes sociales se han vuelto constantes: “Traidores”, “colaboracionistas”, “vendidos a Hamás”. Pero para Benarroch, sefardí, callar es más insoportable que soportar el señalamiento.
“Hay una especie de silencio impuesto dentro de las comunidades judías”, desliza. “Muchos piensan como nosotros, pero no se atreven a decirlo. Por miedo a traicionar. Se ha instalado la idea de que criticar a Israel es traicionar al pueblo judío. Es falso, completamente falso. Y hay que romper ese tabú”.
“Israel nos ha convertido en rehenes”
Para Benarroch, la deriva del Estado hebreo ha llevado a la diáspora a una trampa identitaria. “Israel ha convertido a los judíos del mundo en rehenes de su política”, dice con amargura. “Ha hecho de sí mismo el centro del judaísmo, como si el judaísmo no pudiera existir sin un Estado. Han nacionalizado al pueblo judío. Y eso no es nuestra tradición. Nuestro legado es diverso, plural, humanista. Israel ha cambiado el rostro y el alma del judaísmo”. La frase la repite dos veces, como si pesara más que las demás: “Israel ha cambiado el rostro y el alma del judaísmo”.
Para él y otros miembros de JCall, la paradoja se ha vuelto insoportable hasta no comulgar con el país que se presenta como víctima eterna pero, al unísono, presume de supremacía militar en Oriente Próximo y mantiene una política de ocupación que define como “brutal”. “No se puede ser al mismo tiempo la víctima de la historia y el más fuerte de la región”, resume. “No se puede, pero Israel lo intenta”. Y agrega: “El Holocausto se ha convertido en un recurso político. Alimenta un relato de victimización perpetua, mientras se presume del poder militar. Es una contradicción brutal”.
“Un conflicto moral”
Benarroch no rehúye la complejidad. “Claro que lo que hizo Hamás el 7 de octubre es inaceptable”, dice. “Yo no estoy aquí para apoyar el fascismo islámico. Pero no puedes hacer pagar a víctimas inocentes lo que hizo Hamás. No puedes arrasar Gaza y matar miles de civiles. Es una atrocidad”.
Por eso, insiste, su lucha es también interna, moral. “No hablamos sólo de política. Esto es un conflicto ético profundo. ¿Cómo es posible que un pueblo perseguido se convierta en perseguidor? Los palestinos están pagando el precio de nuestra historia. Eso es insoportable”.
“Lo de Cisjordania y Gaza -advierte- es apartheid. En Israel no exactamente, pero sí hay segregación legal y real: no puedes vivir donde quieras, no puedes traer a tu cónyuge si es de Cisjordania, hay un sistema paralelo para ellos”.
El precio del silencio
En España, la posición de JCall les ha convertido en “minoría dentro de la minoría”. “Las comunidades judías mainstream”, como las califica Benarroch, suelen alinearse con los discursos oficiales israelíes. Los enfrentamientos internos son inevitables.
“Sí, hemos perdido amistades”, admite Benarroch. “Pero merece la pena. Esta lucha es por la liberación de todos: del oprimido y del opresor. No vamos contra Israel, vamos contra un Gobierno y contra un ejército que actúan en nuestro nombre. Y no queremos que lo hagan. También estamos en contra de la dominación israelí desde el río hasta el mar".
Puentes rotos
El 7 de octubre y la guerra en Gaza han dinamitado muchos espacios de diálogo entre israelíes y palestisnos, entre judíos y musulmanes. “La polarización es brutal”, lamenta Benarroch. “Hay grupos palestinos muy abiertos con los que hemos trabajado, pero hoy cuesta mucho. Cada parte vive con un dolor insoportable”.
Aun así, insiste en que “el único camino es la convivencia”, aunque hoy sea para muchos una utopía, empezando por la propia naturaleza de esa solución que permita a israelíes y palestinos compartir geografía. Benarroch apoya la propuesta de la organización binacional A Land for All: “Dos Estados, una patria”. Una confederación que permita a israelíes y palestinos vivir donde quieran, respetando derechos y dignidad. “No es fácil, pero es la única solución justa”, alega.
Una espiral de deshumanización
Benarroch describe un país y una sociedad atrapados en “una narrativa de victimización perpetua”. “Desde pequeños, a los israelíes se les inculca que el mundo les odia, que solo pueden sobrevivir armados hasta los dientes”, afirma. “Es un adoctrinamiento que empieza en la guardería. Los niños palestinos y los israelíes no se conocen hasta la universidad. Si llegan. Así es muy fácil construir ficciones sobre el otro”.
El eclipse de la sociedad israelí
Esa mentalidad, cree, ha generado una sociedad ansiosa, militarizada y cada vez más polarizada. “El Gobierno actual es supremacista, fascista, mesianista. Pero incluso dentro de Israel, cada vez hay más gente que empieza a despertar. Hay reservistas que se niegan a seguir participando en la masacre. Hay familias de rehenes que exigen un alto el fuego. Todavía hay esperanza, pero el precio será muy alto”.
Quebrar el miedo
En última instancia, Benarroch y JCall luchan también contra el miedo. “El miedo a hablar, el miedo a disentir, el miedo a enfrentarse a tu propia comunidad”, enumera. “Pero también el miedo de Israel, que está en el corazón de esta espiral de violencia. Miedo a desaparecer, miedo a ser débil, miedo al otro”. Romper el silencio, dice, es la única forma de cambiar algo. “No les pedimos a todos que digan que es un genocidio. Solo que digan: basta. Basta ya. No lo hagáis en nuestro nombre”.
Benarroch es consciente de que su posición lo convierte en blanco de ataques, pero no está dispuesto a callar. “El judaísmo que yo heredé es humanista, vulnerable, consciente de la fragilidad de la vida”, dice. “El Estado de Israel no representa eso. Y no podemos permitir que hable en nuestro nombre”.
Un barco con armas para Israel atraca en el puerto de València
Mónica Ros
Decenas de activistas se han concentrado este jueves por la tarde en el edificio del Puerto de València para reclamar al Gobierno de España un "embargo integral" al comercio de armas con Israel y la inmovilización y registro de un barco que, según denuncian, traslada piezas de aviones de combate a este país.
Convocados por la Red Estatal Contra la Ocupación de Palestina (Red Estatal Contra la Ocupación de Palestina) y su campaña 'Fin al Comercio de Armas con Israel', los manifestantes han centrado sus protestas en un navío con destino a Haifa que según aseguran hará escala en los puertos de Valencia, Barcelona y Algeciras los días 18, 20 y 26 de septiembre, respectivamente.
Los asistentes han exhibido esta tarde varias pancartas contra el "genocidio" en Palestina y han coreado lemas como "Estado sionista, estado terrorista" o "son hospitales, no bases militares".
El barco ha llegado a las 11 horas, pertenece a la naviera Maersk, se llama Nysted Maersk. Pasará menos de un día (22 horas) en el Puerto de València y lleva a bordo componentes de aviones de combate F-35 que son los que utiliza el ejército de Israel en los bombardeos de la Franja de Gaza. La previsión es que el material de guerra se entregue a la empresa 'Israel Aeropace Industries Ltd' tras ser descargada en el puerto israelí de Haifa el 4 de octubre. Antes de ese momento estará hoy en València y los próximos días 20 y 26 de septiembre en los puertos de Barcelona y Algeciras, y Rescop (Red Estatal Contra la Ocupación de Palestina). Todo esos datos figuran en la querella presentada el miércoles en la Audiencia Nacional solicitando la retención y registro del barco. "Sin la aprobación inmediata de un embargo integral de armas a Israel, los barcos implicados en el negocio del genocidio continuarán utilizando nuestros puertos", denuncian. Además, han convocado una protesta para esta tarde, alas 19 horas, ante el edificio del Reloj, en el Puerto de València.
En la querella también se detalla la participación del Nysted Maersk en al menos otros dos transbordos de material militar con destino a Israel. "Estos tráficos se llevaron a cabo en el Puerto de Algeciras durante los días 14 de septiembre y 12 de octubre de 2024. El Nysted Maersk es además uno de los 36 barcos incluido en la lista de bloqueo de la campaña global 'Ningún Puerto para el Genocidio', por su sistemática complicidad en la logística del genocidio. La querella se dirige contra el capitán del barco y las empresas Maersk Logistics and Services Spain, S.L. y Maersk Spain, S.L., por su presunta participación en un delito de contrabando de material de defensa al haber infringido el régimen de autorizaciones administrativas previsto en la Ley 53/2007 de 28 de diciembre", explican desde la organización Rescop.
La documentación que acompaña a la querella "acredita la implicación de la naviera Maersk en una cadena logística de suministro militar que alimenta el genocidio a Palestina, con la complicidad de infraestructuras civiles y comerciales. Esto constituye una violación flagrante de las obligaciones internacionales de no asistencia a crímenes internacionales, reconocidas por el Derecho Internacional y el Estatuto de Roma".
"El tráfico de armas a Israel por España es la norma, no la excepción"
Para el investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria Alejandro Pozo, (del Centro de Estudios por la Paz J.M. Delàs), el tráfico por España de envíos de armas a Israel "es la norma y no la excepción". "Permitir estas operaciones logísticas es permitir que el genocidio continúo. Maersk y otras navieras están utilizando rutas comerciales y civiles para entregar a Israel maquinaria militar, sin la cual sería imposible sostener una ocupación ilegal, un sistema de apartheid y una ofensiva genocida", explica. Y añade: "Esta situación evidencia que hasta la fecha, el Gobierno no ha adoptado medidas efectivas para aplicar de manera inmediata un embargo integral de armas a Israel, al haber pospuesto esta decisión al menos una semana más". "El próximo martes se cumplirán 97 Consejos de Ministros desde octubre de 2023 sin la aprobación de esta medida. Insistimos que un genocidio no se detiene con palabras y promesas, sino con hechos. Palestina no puede esperar más", remarca.
Organización civil y laboral
Desde la campaña "Fi al comerç d'armes amb Israel" le exigen al Gobierno que cumpla "con su obligación legal de impedir el tráfico de armas hacia Israel, y que imponga inmediatamente un embargo integral de armas vía Real decreto ley". Pero, además, le solicitan a la sociedad civil "que se organice para denunciar y visibilizar el papel de los puertos en esta cadena de complicidad". Por ello, instan a que acudan a la concentración de esta tarde en el Puerto de València "y a las que sucederán". También le piden a los sindicatos y trabajadores portuarios "que no presten sus manos ni sus herramientas al sostenimiento de crímenes contra la humanidad. Exigimos que se nieguen a operar barcos como el Nysted Maersk, involucrados en el transporte de armamento para el genocidio".
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