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Dentro de la base militar de las Bardenas: Un reducto de la OTAN en Navarra
Rodrigo Saiz
Situado en el corazón de las Bardenas Reales, un paraje semidesértico a sur de Navarra declarado Parque Natural, Reserva de la Biosfera y Zona de Especial Conservación (ZEC) en el que habitan especies protegidas, se encuentra un pequeño reducto de la OTAN, un polígono de tiro que es el único de Europa en el que se ensayan bombardeos con munición real. Este hecho genera el rechazo frontal de partidos antimilitaristas, así como de organizaciones y colectivos ecologistas por el impacto medioambiental que generan las maniobras que allí se realizan. Al mismo tiempo, las poblaciones limítrofes apuestan por mantener operativa la base por el canon millonario que reciben anualmente del Ministerio de Defensa por el uso de las instalaciones.
En medio de este paraje, en la confluencia de dos de las rutas que se pueden realizar por las 42.000 hectáreas que tiene el parque natural y que cada año recorren miles de turistas para ver los senderos y cabezos, se yergue la base militar del polígono de tiro del Ejército del Aire y del Espacio. En ella están destinados 110 militares, de los que 19 son mujeres, un porcentaje similar al de otras unidades, asegura una militar destinada en esta base. Desde el Ejército destacan la función “esencial” que tiene el polígono en el adiestramiento de los pilotos y ensalzan la ubicación “idílica” del polígono para realizar las maniobras. “Estamos cerca de la base de Zaragoza, lo que permite ahorrar combustible, y además generar poco impacto ambiental”, apunta el coronel José Manuel Bellido.
El polígono de tiro sirve de zona de pruebas para la práctica de tiro y bombardeo desde el aire con cazas, pero también para ejercicios de lanzamiento de paracaidistas y de cargas, el adiestramiento en rescates de combate, ejercicios en tierra o incluso el vuelo de aeronaves no tripuladas.
Son en total 2.244 las hectáreas que el Ejército español, así como otros de países de la OTAN, utilizan para sus maniobras, si bien, matizan desde esta unidad, “únicamente” se utilizan “unas 300” para las prácticas de tiro con fuego real. Desde el Ejército del Aire y del Espacio aseguran que “el 95%” del material que se emplea en las prácticas son bombas de 60 centímetros sin carga explosiva y que al contactar con el suelo desprenden humo “como el de los petardos” que sirve para comprobar si el piloto ha acertado en el blanco. Insisten además en que, una vez finalizan los ejercicios, hay equipos que se encargan de recoger todos los desechos y depositarlos en un punto limpio. “No contaminamos el suelo”, asevera el coronel al frente del polígono.
Las maniobras con fuego real, añaden desde el Ejército del Aire y del Espacio, “son muy limitadas” y se concentran en una única semana al año, si bien puntualizan que en los últimos años, por la situación geopolítica que atraviesa Europa, las tripulaciones se encuentran “muy dispersas en diferentes misiones”, por lo que ha sido necesario ampliar el tiempo. En concreto, en el último año se realizaron prácticas de este tipo durante seis semanas, con ejercicios de tres horas durante tres días a la semana. “Cuando va a haber actividad avisamos a la Guardia Civil y anunciamos el cierre de caminos para que no haya viandantes por la zona”, apunta el coronel Bellido. Apostilla que durante las épocas de anidamiento de aves, así como cuando se avistan animales sobrevolando la zona, se suspenden las maniobras.
El ejercicio de estas prácticas cuenta con el rechazo de colectivos ecologistas por el impacto que tienen para el medioambiente: desde la contaminación acústica que producen los cazas cuando rompen la barrera del sonido, hasta los daños que producen los bombardeos, que en varias ocasiones han provocado incendios. A ello se le suma además el “riesgo” que generan las prácticas de tiro y bombardeos para especies protegidas como el águila real o el alimoche.
Es el caso también de la alondra de Dupont, ave en peligro de extinción que requiere de un hábitat muy específico con un vegetación de una altura máxima de 30 centímetros, de la que hay documentadas dos poblaciones en la zona del polígono de tiro. “El hábitat de las Bardenas Reales es propicio para esta especie porque el terreno no ha sido roturado para la agricultura y la alondra de Dupont no vive allí donde hay agricultura. Eso no quiere decir que subsista gracias al polígono de tiro, sino que lo hace a pesar de que ahí se realicen bombardeos. Uno no bombardea poblaciones de alondras para protegerlas”, apunta Eduardo Navascués, portavoz de Ecologistas en Acción y de la Asamblea Antipolígono, quien asegura que la Alondra de Dupont estaría sufriendo “las molestias” ocasionadas por las maniobras, con varios incendios tras ejercicios con fuego real del Ejército del Aire y del Espacio.
Desde el Ejército del Aire y del Espacio, sin embargo, aseguran que durante las épocas de anidamiento de aves, así como cuando se avistan animales sobrevolando la zona, se suspenden las maniobras y que están preocupados por la gestión del medio ambiente y que destinan recursos para ello. 18 de los 110 militares destinados en este acuartelamiento se dedican a estas labores y exhiben “como una medalla” el certificado ISO 14001 de Gestión Ambiental con el que cuentan desde 2018. Potabilizan su propia agua que cogen del Canal de Navarra y han reducido un 33% el consumo eléctrico anual gracias a unas placas solares que han instalado que les permiten ser autosuficientes durante los meses de verano. Además, recientemente han incorporado a su flota de vehículos un coche eléctrico para pequeños traslados, como el que comunica el polígono de tiro con el aeródromo de Ablitas.
“Qué menos que si tiras bombas que recojas los restos o que depures el agua que utilizas. Pero eso no quiere decir que protejas la biodiversidad”, señala el portavoz de Ecologistas en Acción y de la Asamblea Antipolígono. “Es verdad que ahora tienen más cuidado que hace unos años, pero históricamente han realizado maniobras sin importarles el medio ambiente”, añade.
La historia del polígono, inaugurado en 1951, es la historia del rechazo popular a su existencia ante el silencio de las entidades que viven de los millones de euros que reciben por parte del Ministerio de Defensa. Los terrenos de las Bardenas eran en origen propiedad de la Corona de Navarra, que cedió su uso y disfrute a varias localidades en pago por sus servicios durante las guerras o en contraprestación por sus préstamos para cubrir los gastos del reino. Fueron 19 pueblos de la Ribera, a los que posteriormente se sumaron el Valle de Salazar y el de Roncal, situados a más de 100 kilómetros de este paraje, así como el monasterio de la Oliva, cuyos monjes reciben el mismo dinero que cualquiera de los municipios. A este conjunto de entidades y poblaciones se les conoce como “entes congonzantes”, quienes se benefician del canon por el alquiler de las instalaciones.
La última vez que se renovó fue en 2008 y por 20 años. Desde entonces, las entidades locales han cobrado siete millones de euros anuales durante los 10 primeros años –hasta 2018– y 14 millones durante los diez siguientes –hasta 2028, cuando deberá volver a renovarse–. 210 millones de euros en total. Sin embargo, otros municipios colindantes de Aragón no tienen esa suerte, y no se llevan dinero, pero sí ruidos, vibraciones y peligros. “Solemos decir que esos municipios no son congozantes, pero sí consufrientes”, ironiza Eduardo Navascués.
Así las cosas el desmantelamiento del polígono se antoja “complicado”, pese a que cuente con el apoyo en Navarra de partidos como EH Bildu, Geroa Bai y la coalición Contigo/Zurekin (Podemos, IU y Batzarre). Pese a que el terreno fue declarado Parque Natural en 1999 y Reserva de la Biosfera en 2000, movimientos orientados a su cierre definitivo, el Gobierno Aznar reaccionó declarando el polígono Zona de Interés para la Defensa, lo que en la práctica blinda la continuidad de las instalaciones ya que en caso de que los entes congozantes rechazasen ampliar el acuerdo de alquiler, el Ministerio podría expropiar los terrenos.
Desde el Ejército del Aire y del Espacio no quieren llegar a ese extremo y aseguran que la interlocución con los municipios y entidades propietarias de los terrenos es “fluida” y “muy buena”. “Hablo más con el presidente [de la Junta de las Bardenas] que con mi pareja, estoy todo el día al teléfono con él”, bromea el coronel José Manuel Bellido.
Lo que también seguirán serán las movilizaciones para reclamar su desmantelamiento, una de las reivindicaciones de más arraigo en la comunidad foral. Así cada año se repiten los bombardeos, el reparto de dinero entre los entes congozantes, pero también las protestas contra la existencia de la base militar, un pequeño reducto de la OTAN en Navarra en el que ensayar con fuego real en la época de mayor tensión geopolítica de la historia reciente.
Un anillo para gobernarlos a todos (I): ¿Qué es el poder?
Texto del libro de Pablo San José "El Ladrillo de Cristal. Estudio crítico de la sociedad occidental y de los esfuerzos para transformarla", de Editorial Revolussia.
Los sociólogos contemporáneos que estudian «el poder» (1) debaten sobre qué es más: la coacción o la seducción. Por mi parte puedo decir que, apostando por la línea que vengo siguiendo aquí, entiendo que, en grupos ya plenamente humanos, antes que la fuerza fue el prestigio. Según Clastres, la institución de la jefatura en las sociedades primitivas que apenas inician una transición hacia un modelo estratificado, no se basa en la imposición de la autoridad ejecutiva. El plus de poder se concreta en la capacidad de administrar el capital simbólico. Así, en dicho contexto, del jefe no se espera capacidad de castigo, sino el destacar en una serie de habilidades y funciones: quien más habla, quien más regalos hace, quien más fiero es y más arriesga en la guerra. En algunas culturas es, además, el que dialoga con los espíritus. Voy a decir, reconociendo que lo hago sin apoyo documental —especular es gratis—, que cuando el prestigio da paso a una verdadera jefatura política con poder acumulado y requiere, como hemos explicado páginas arriba, concentración de propiedad que robustezca el dominio, es cuando surge la necesidad de la protección armada: para custodiar y aumentar dicha propiedad y para hacer más difícil e improbable el desafío a la jefatura. Es el origen del militarismo. Pero, incluso en épocas de hierro en las que los poderosos mantienen y acrecientan su poder fundamentalmente con ayuda de medios coercitivos, éstos nunca son el único recurso de control empleado. El poder, para ser, necesita del «dinero» y, ambos, a su vez, del prestigio (2). Ahí están las pirámides de Egipto, por ejemplo. Viajar a través de las distintas civilizaciones humanas y reseñar las diversas formas que ha ido adoptando el ejercicio del poder en cada una de ellas, a buen seguro, resultaría un ejercicio apasionante. Lamentablemente desborda el objetivo de este ensayo, que se quiere centrar en la edad contemporánea. Baste decir que en todo tiempo y lugar donde el poder concentrado existió, éste empleó, además de la violencia, mecanismos de acumulación material y de legitimación social.
A medida que el sistema político y económico se ha ido haciendo más y más complejo, y la sociedad, dejando atrás formatos más y menos descentralizados y disímiles, se ha ido homogeneizando, la forma de dominación y control de las personas de dicha sociedad, tanto del primer como del tercer mundo, también ha adquirido mayores cotas de sofisticación. El centro de poder, paulatinamente, va actualizando, cuando no generando de nuevo cuño, mecanismos, estrategias y tecnologías concretas que le permiten mantener a la población bajo control. Cuando pensamos en esas estrategias inmediatamente nos vienen a la mente figuras como la policía, las cámaras de videovigilancia o las pantallas adoctrinadoras. Sin embargo, hay un instrumento de control que es previo a todas estas instancias y mucho más poderoso que ellas.
Presente desde siempre en toda cultura humana: la capacidad de cada sociedad de autorreproducirse, autoproyectarse hacia sus sucesivas generaciones. La simple transmisión de la cultura, la inercia de una sociedad concreta —el «habitus» (3) del que hablaba Pierre Bourdieu—, a los nuevos integrantes de esa sociedad es el mejor antídoto para conjurar posibles desafíos a su modelo estructural.
En las sociedades primitivas, cuya estructura no tenía gran complejidad y además estaba funcionalmente adaptada al medio, esa transmisión era automática, sencilla y de carácter total. En una sociedad gigantesca, tecnologizada y compleja como la nuestra que, además, está en evolución constante, esa autorreproducción se vuelve mucho más complicada pero, a la vez, imprescindible para los intereses de quienes la rigen. Éstos, a diferencia de lo que acontece en las sociedades primitivas, se dotarán de la capacidad suficiente para distinguir los datos que desean que sean autoperpetuados de los que les resultan a extinguir ya que no favorecen su interés de grupo, así como de medios para lograrlo.
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017) proponía la metáfora del guardabosques y el jardinero. Según la misma, las sociedades primitivas, por su simplicidad, se autorreproducen de forma espontánea, siendo la función del poder similar a la de un guardabosques que cuida la finca y vive de la recolección de los frutos maduros. En cambio, la complejidad de la sociedad contemporánea hace imposible su replicación espontánea, siendo necesario que la dominación adopte el rol de un jardinero que cuida, planta, riega, abona, cosecha y elimina malas hierbas. Más adelante volveremos a este ejemplo.
El sociólogo francés Émile Durkheim (1858-1917) —relacionado con las escuelas funcionalista y estructuralista (4)— fue de los primeros en reflexionar en profundidad acerca de la influencia que la cultura heredada ejerce sobre los individuos de una sociedad. En concreto hablaba de «los hechos sociales», que definía como «...modos de actuar, pensar y sentir externos al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se imponen a él...» Según Durkheim, estos hechos sociales son anteriores y externos a la persona, ya que estaban antes de que ésta naciese. Son colectivos porque afectan a toda la sociedad, y son coercitivos ya que se imponen a cada individuo por el solo hecho de haber nacido en una sociedad concreta: por ejemplo, el idioma. El hecho social, así definido, viene a ser una especie de intrusión de la sociedad en el propio ser del individuo que, de esta forma, será y no podrá dejar de ser, un combo de individualidad y expresión, o sucursal, de su sociedad concreta.
Por su parte Bourdieu (1930-2002), heredero de Durkheim (y de Foucault), pero también de las corrientes sociológicas de origen marxista, muchas décadas después, afina la idea y la relaciona con el ejercicio del poder. La capacidad que la dominación tiene, que decíamos antes, de seleccionar qué datos de la sociedad deben autorreproducirse (o crearse ad hoc) y cuales no, es lo que Bourdieu —simplifico la explicación— denomina «violencia simbólica». Según Bourdieu, y en esto sigue a Foucault, en las sociedades contemporáneas el poder central tiende a esconderse, a difuminarse, a buscar formas de ejercer la dominación sutiles, inconscientes, que, lejos de despertar reticencias, conciten la adhesión voluntaria de los dominados. Así, más allá del empleo de medios coercitivos que regulen los comportamientos, el objetivo será poder controlar qué piensa la gente, cómo comprende la realidad y —sobre todo— cuales son los límites de ese pensamiento; qué cosas están fuera de lugar, son anormales, están en contra de lo que piensan los demás, ofenden al sentido común. Ya reflexionábamos sobre ello en el capítulo «hay que mirar más lejos». La violencia simbólica circula por las carreteras de la comunicación (sistemas de educación, mass media, expresiones culturales como películas, letras de canciones, etc.). Dirigida desde el centro de poder hacia los gobernados, se convierte en «estructurante»: crea estructuras mentales, imaginarios. Ciertos mensajes son sutilmente legitimados, al tiempo que se desacreditan otros. Al final, la gente acaba siendo obligada a pensar lo que tiene que pensar desde un marco comunicativo de legitimidad, no mediante una descarada coacción, como podría ser la censura o la formación explícita de masas.
El discurso que emana del poder, lo sea o no, se convierte en una «verdad» cuando es aceptado por la población. Ésta, a su vez, reproduce dicha «verdad», acrecentando el poder de dominación y la cantidad de violencia simbólica en circulación. Tales verdades, visiones de cómo es y debe ser el mundo, por efecto del «habitus», se internalizan por los individuos de forma heterónoma, sin un paso previo de examen de conciencia propia. La idea, que ha quedado instalada en la mente del individuo y que, además, es compartida socialmente, se convierte en un axioma; en una lectura cerrada de la realidad. Este hecho facilita enormemente las cosas a la dominación. Ante cualquier cuestionamiento del status quo basta invocar al «sentido común», a la idea de cómo deben ser las cosas que cada individuo tiene perfectamente internalizada y puesta en relación con el todo social, para que la disidencia sea rápidamente ninguneada. Todo el sistema se apoya en hacer creer a los dominados que no hay tal dominación: que la autoridad es democrática y que, precisamente por eso, por ser una autoridad democrática, todos deben someterse libremente a ella. De esta forma, la violencia simbólica es aplicada sobre los individuos con su consentimiento, con su complicidad, de hecho.
En todo esto juega un papel de primer orden el estado, lugar donde se custodia, junto con el de la violencia física, el monopolio de la violencia simbólica. El estado, como nadie, tiene los medios para imponer una visión del mundo concreta sobre la población. Pensemos en los sistemas de enseñanza, pero también en sus medios de comunicación propios, o en su aparato de ingeniería sociocultural: fijación o supresión de festividades, reconocimiento a la «autoridad» política, policial, militar, etc., promoción del nacionalismo patrio, sublimación de su corpus jurídico —la constitución, la monarquía, el parlamento, los tribunales, etc.—, señalamiento de amenazas... El estado, además, es el árbitro cuando diversas facciones pugnan por obtener mayores cotas de poder simbólico (capacidad de influir y determinar) en una sociedad. A su vez, controlar el estado es el objeto de deseo instrumental de dichas facciones. Véase, por poner un claro ejemplo, el caso de la Venezuela actual.
Michel Foucault (1926-1984) a todo esto añadía el concepto de que en realidad no existe un poder como tal, sino una multiplicidad de relaciones de autoridad que se dan a muy diferentes escalas. Por debajo de la capacidad de gobierno de los estados o los grupos fácticos hay toda una red de situaciones de desigualdad: el marido sobre la mujer (el patriarcado), el padre sobre el hijo, el jefe sobre el empleado, el profesor sobre el alumno, el líder carismático sobre el grupo, etc. Estas situaciones se interrelacionan y retroalimentan entre sí dando cuerpo a un todo. Aunque, considerados uno a uno, sean autónomos, espontáneos, dinámicos..., el poder mayor se nutre de este tejido de micropoderes, se hace presente a través de él y lo aprovecha como herramienta estructurante de la sociedad. Según apunta este esquema —Foucault pertenece también, de alguna forma, a la corriente estructuralista— el individuo sería poco más que un punto de la trama: un sujeto constituido en lo principal por el sistema de relaciones de la estructura social.
Se lee en «El Señor de los Anillos», de J. R. R. Tolkien:
«Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos a las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.»
Enmarcándola en esta alegoría sobre el poder y sus efectos, voy a tratar de realizar una enumeración sobre los distintos «anillos», o sistemas concretos de dominación, que utiliza el «señor oscuro», esto es, el centro de poder de la sociedad occidental. Propongo distribuir los numerosos anillos que dependen del anillo único y trabajan para él en cuatro grupos: coacción, adoctrinamiento, ingeniería social y seducción. Hay que tener claro que, a lo largo de la historia, ha sido excepcional y puntual la utilización de un solo instrumento de control. Lo normal ha sido gobernar mediante una combinación de varios o de todos ellos. Hecho que sucede con mayor grado de necesidad según las sociedades son más complejas.
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Notas
1- Hay añejo debate en el mundo de la sociología en torno a la definición de «poder». Yo me voy a referir en este capítulo al poder en cuanto dominación; es decir, poder que se concentra —unos lo pierden y otros lo ganan— y autogenera mecanismos para consolidar la exacción y aun mantener la dinámica progresiva de la acumulación.
2- «Es de suma importancia el pasaje de las tentaciones de Jesús en el desierto (Lc 4, 1-13). Tras cuarenta días de ayuno, oración y soledad, y con carácter previo a su vida pública, Jesús es tentado por el diablo, según cuenta la narración legendaria. La tentación es triple: comida para saciar su hambre, dominio político sobre una nación y la prueba de su divinidad mediante una demostración espectacular. En estas tentaciones están representadas las tres grandes debilidades humanas que son camino para la perdición y el malogro personal: Se trata de la riqueza, el dinero (simbolizado por la necesidad material de comida tras el ayuno), el poder (simbolizado por el dominio sobre la nación) y el prestigio social (simbolizado por la demostración de divinidad). El Nuevo Testamento propone la renuncia absoluta de estas tres tentaciones, en tanto fines y también en tanto medios (1 Cor 1, 20-31).» Pablo San José Alonso, en «Aproximación a la propuesta cristiana desde un punto de vista político revolucionario». http://www.grupotortuga.com/Aproxim...
3- Habitus es un concepto que Bourdieu toma del propio Aristóteles. Éste lo denominaba «hexis», que se traduce por «disposición» y se refiere al conjunto de esquemas socialmente adquiridos que influyen en la decisión que un sujeto adopta. El habitus de Bourdieu es eso mismo: una cosmovisión; una forma de percibir el mundo y una pauta para actuar. El sociólogo francés añade al concepto aristotélico que el habitus es un conjunto de «estructuras estructurantes estructuradas». Son estructuradas porque suponen la interiorización gradual por parte del individuo de la estructura social a la que pertenece. No solo la cultura en general de su sociedad, sino también su nicho social propio: clase, grupo, particularismos de la región donde vive, etc. Son estructurantes porque, a partir de ellas, se producen las percepciones, los pensamientos y la forma de actuar del sujeto.
4- La sociología es una ciencia humanística particularmente ambigua. Su objeto de estudio, se supone, es la sociedad humana. El acercamiento a ésta, obviamente, admite multitud de enfoques y, así, la ciencia sociológica se divide y subdivide en no pocas corrientes, cuya clasificación concita escaso consenso en los manuales. Además de la visión marxista sobre la sociedad de la que ya hemos hablado —economicista, determinista, basada en el factor «trabajo» y la lucha de clases— me interesan, a efectos de este capítulo, las escuelas funcionalista y estructuralista. Sobre todo en sus desarrollos más cercanos al momento actual. El funcionalismo estudia la sociedad como un sistema organizado de instituciones en el que cada una de ellas encuentra su razón de ser en la resolución de una necesidad colectiva; es decir, cumple una función y contribuye, así, al equilibrio de todo el sistema. Por su parte el estructuralismo, más que su porqué o para qué, estudia el cómo es cada institución social y cómo se relaciona con el todo. Entiende que los comportamientos individuales y las pautas sociales tienen su origen en esa disposición estructural y vienen a ser su consecuencia. Como puede advertirse ambos enfoques no se oponen. Antes bien, se complementan entre sí y, a ojos de muchos estudiosos, constituyen una misma corriente. Además de estas escuelas, que analizan la sociedad en tanto estructura, hay otras visiones sociológicas que la estudian poniendo el foco en el individuo: sus comportamientos (más libres o más determinados, según quién opina) y sus sistemas de relación. Es lo que se conoce como microsociología, muy en boga a día de hoy. En cualquier caso, aunque muchos de los actuales teóricos adscritos a cada una de estas corrientes se niegan y denostan unos a otros, a mi me parece que es más que frecuente que las fronteras conceptuales en las que se da el desencuentro acaben por estar bastante difuminadas.
Frente a la guerra, objeción fiscal
Como todas las primaveras, “las golondrinas vuelven a sus nidos a colgar”, las administraciones recaudan los impuestos que sufragarán los gastos sociales que defienden y cuidan la vida y aquellas personas que estamos contra las guerras tenemos una nueva oportunidad de realizar la objeción fiscal.
El panorama mundial y especialmente europeo no puede ser más desolador: los conflictos continúan y siguen superando el medio centenar, la guerra de Ukrania mancha de sangre el afán expansionista de la OTAN y el genocidio de Gaza salpica de sangre nuestra aparente indiferencia.
Mientras tanto, el cambio climático avanza inexorablemente por todos los rincones de la tierra, a la par que aumentan los negacionistas o la influencia política de éstos, mientras los esfuerzos que deberíamos estar dedicando a su contención, los dedicamos a la guerra.
Estamos totalmente de acuerdo que hay que pagar impuestos (estaría mejor que fueran más progresivos) pero no compartimos su destino, cuando van a sacrificarse en el altar de la guerra o de la defensa, como eufemisticamente dicen los dirigentes europeos.
Guerra de Ukrania
Tras 3 años, la guerra, que ya llevaba unos cuantos anteriormente, pasa de ser un conflicto de baja intensidad (donde también morían personas, la mayoría civiles como en todos los conflictos) a un conflicto de altísima intensidad.
La pregunta que muchas personas nos hacemos es si merecía la pena destrozar un país, sacrificar a tanta gente joven, generar tantas personas refugiadas, contaminar las tierras que en su día fueron uno de los graneros del mundo y despilfarrar tal cantidad de combustibles fósiles y medios materiales (hay estudios que analizan la huella de carbono y no es pequeña).
Y todas estas consecuencias, en Ukrania y Rusia, aunque todo parece indicar (ninguno de los dos países es transparente en las cifras propias) que la peor parte se la ha llevado la primera.
Todo ello por entrar en la OTAN, una organización expansiva, militarista y agresiva con quienes no piensan como ella.
¿Nadie fue capaz de plantearse que hubiera sido mucho más efectivo intentar negociar con Rusia una distensión en las zonas de disputa para que fuera la propia población del Dombas y zonas limítrofes la que decidiera su futuro político tras un tiempo sin el griterío de las armas?
Además de las consecuencias enumeradas anteriormente, en ambos países las libertades ciudadanas y sindicales se sacrifican en aras de la guerra. Y también en ambos, numerosas personas jóvenes, huyen, intentando no ser enviadas al frente, porque queda en entredicho el derecho a la objeción de conciencia.
En Europa ni tan siquiera se acoge a los objetores de conciencia de los dos países como si se acogió a las personas refugiadas de Ukrania.
Genocidio de Palestina
Y también a las puertas de Europa, en el Mare Nostrum, observamos cómo la mentalidad colonialista occidental vuelve por sus fueros de la mano de un Estado, el israelí, (igual que el de la Alemania nazi, ha sido elegido por su propia población), que está llevando a cabo un genocidio televisado.
Y este genocidio, que también salpica a los países de alrededor, no podría haberse llevado a cabo sin la ayuda de la democrática Europa, que suministra armas, permite su transporte y sigue comprándole armas y otros productos para financiar la desaparición de un pueblo.
¿Y qué dice la OTAN, paladín de la democracia? Nada de nada, porque solo defiende las democracias alineadas con su credo y el resto son daños colaterales.
Europa y la OTAN demuestran un doble rasero, que duele a las personas con una cierta sensibilidad y humanidad. Mientras estimula la guerra de Ukrania para desgastar a Rusia, mira para otro lado mientras desangran a Palestina. Se prohibe a Rusia participar en las competiciones deportivas internacionales y hasta en Eurovisión pero Israel puede hacerlo sin que nadie pida su boicot. ¿Es peor le invasión de Ukrania que el genocidio y el robo de tierras que realiza Israel?
Gasto militar y Objeción Fiscal
El gasto militar se está disparando en todo el planeta y Europa, que ya gasta más dinero que Rusia, plantea gastar otros 800.000 millones y aumentar el PIB.
No seamos ingenuos, el dinero que va a preparar la guerra no irá destinado a servicios sociales ni a protección del medio ambiente. Todos los ministerios de Defensa dicen lo mismo: es para garantizar la paz… de los cementerios, añadiríamos las personas antibelicistas y si no, miremos la imágenes de Ukrania, Palestina, Sudan, Congo, etcétera.
Y si la escalada continúa, sobrevuela sobre Europa y también sobre España, la vuelta al servicio militar obligatorio.
Ante este panorama, numerosas personas y grupos políticos y sociales hemos cuestionado este gasto exagerado que se no viene encima.
Una buena parte de los sindicatos van a celebrar un 1º de mayo, también contra este elevado gasto militarista.
Por todo ello, desde los grupos pacifistas y antimilitaristas volvemos a ofrecer una humilde herramienta para denunciar las guerras y genocidios contra las personas y nuestro hermosos planeta.
La objeción fiscal es una herramienta minoritaria, de momento, pero que nos permite denunciar esta escalada ante nuestro gobierno de turno y dar testimonio de nuestro rechazo.
La objeción fiscal plantea en la declaración del IRPF detraer una pequeña cantidad de dinero simbólica y donarla a una causa o colectivo social que defienda la vida y los cuidados. 5 euros es una cantidad suficiente, aunque cada persona elige lo que quiere desviar.
La objeción fiscal no es legal (curiosamente la objeción de conciencia de los médicos sí lo es) y nos pueden reclamar ese dinero desde Hacienda Foral.
Hay muchas entidades y luchas a las que podemos donar: ayuda a Palestina, objetores israelís, comidas y rescate a los migrantes en el Mediterráneo, luchas ecologistas, por una vivienda digna, contra las enfermedades olvidadas, por un Sahara libre, de apoyo al deporte base o cualquier otra que se nos ocurra.
Es probable que no podamos parar las guerras pero con ésta y otras acciones nos negaremos a engrasar su maquinaria porque la solidaridad es la ternura de los pueblos.
El autor es miembro de Gerrarik Ez y Moc-Kem
La música no puede tapar un genocidio
Redacción
La Plataforma Villena por la Paz continúa con sus actividades contra la guerra y el genocidio en Gaza centrando en estos días su campaña contra la participación de Israel en el Festival de Eurovisión.
Con el lema “la música no puedo tapar un genocidio” la plataforma pacifista ha editado un pequeño video donde se alza la voz contra la guerra en Gaza, y se pide la no participación de Israel en Eurovisión y no ver el festival. Bajo el slogan "No veré Eurovisión ¿Y tú?”, la Plataforma propone a la ciudadanía que actúe en una acción conjunta. Para este colectivo, con solo cambiar de cadena cuando empiece Eurovisión, se puede mostrar el rechazo a que Israel participe por la masacre que está llevando a cabo en Gaza.
Esta campaña es un paso más en las diferentes actividades de protesta de la Plataforma por la Paz contra la guerra, las violaciones de derechos humanos y sobre todo contra indiferencia ante la masacre que sufre la población de Gaza y la permisividad con la que cuenta Israel. Cabe recordar que el colectivo pacifista el pasado año envió más de 400 cartas a los responsables de Eurovisión pidiendo la no participación de Israel, y en esta edición ha dirigido escrito al Sr. D. Juan Pablo López, Presidente de la Corporación RTVE, secundando la necesidad de que se tome el acuerdo de que Israel (representado por la televisión todavía pública KAN) no esté presente en Eurovisión mientras mantenga la agresión contra Gaza y la ocupación de los territorios palestinos.
Desde la Plataforma Villena por la Paz se considera que el elemento de cultura, concordia, unidad y cooperación que pueden ser la música y la televisión no se respeta con la participación de Israel dado que se colabora en blanquear a un estado cuya conducta agresiva ha producida ya más de 60.000 víctimas.
La Plataforma Villena por la Paz invita a poder compartir el vídeo en redes sociales.
Por: Plataforma Villena por la Paz
Política en Eurovisión: Rusia expulsada, Israel premiada y Palestina silenciada
Público
Estamos a escasos días de que comience uno de los certámenes televisivos con más espectadores en todo el mundo, Eurovisión, que cuenta con una audiencia de entre 100 y 600 millones de personas.
La polémica participación de Israel en el certamen, en medio del genocidio que está cometiendo contra el pueblo palestino, ha provocado actuaciones como la de los representantes de Islandia, mostrando a cámara en el momento de las votaciones la bandera palestina. Un gesto que fue castigado por la organización con una multa a la televisión pública islandia por incumplimiento de normas.
Un precedente de país agresor es el de Rusia, que fue expulsada fulminantemente del certamen en 2020 tras su invasión de Ucrania. Muchos eurofans vienen exigiendo desde 2024 la expulsión de Israel por las mismas razones. A este movimiento se han sumado representantes de algunos países, como Bambie Thug, de Irlanda, que con pintadas en su cuerpo pedía el alto al fuego y la liberación del pueblo palestino.
En Público nos hemos puesto en contacto con la Unión Europea de Radiodifusión, la organizadora de Eurovisión, para conocer las razones por las que Israel sigue como país participante, pese a la protesta de otros países y de ONGs. En su respuesta, la UER defiende su participación con el argumento de que, a diferencia de Rusia, Israel sí cumpliría las normas como miembro de la institución.
Se da la circunstancia, además, de que una de las principales empresas patrocinadoras del certamen es de origen israelí. Se trata de Moroccanoil, dedicada a la producción y distribución de productos de belleza, que es sponsor el festival desde 2021.
A pesar de las quejas por parte de 70 ex participantes del festival redactadas en una carta abierta para la organización, Israel seguirá teniendo la oportunidad de participar en el certamen.
Puede que las ratas estén empezando a huir del barco del Genocidio
Tras año y medio de atrocidades genocidas, los consejos editoriales de numerosos medios de prensa británicos se han pronunciado de repente contra la embestida de Israel en Gaza. Los canallas mediáticos del establishment están oliendo cierto cambio en la dirección del viento
Autora: Caitlin Johnstone
La primera gota de lluvia llegó la semana pasada de la mano de The Financial Times en un artículo del consejo editorial titulado «El vergonzoso silencio de Occidente sobre Gaza», que denuncia a Estados Unidos y Europa por no haber «emitido apenas una palabra de condena» de la criminalidad de su aliado, afirmando que «deberían avergonzarse de su silencio y dejar de permitir que Netanyahu actúe con impunidad».
Luego vino The Economist con un artículo titulado «La guerra en Gaza debe terminar», que argumenta que Trump debería presionar al régimen de Netanyahu para un alto el fuego, diciendo que «Las únicas personas que se benefician de continuar la guerra son el señor Netanyahu, que mantiene su coalición intacta, y sus aliados de extrema derecha, que sueñan con vaciar Gaza y reconstruir los asentamientos judíos allí.» https://x.com/FT/status/19201350774...
El sábado llegó un editorial de The Independent titulado «End the deafening silence on Gaza – it is time to speak up» («Acabemos con el ensordecedor silencio sobre Gaza: es hora de alzar la voz»), en el que se afirmaba que el primer ministro británico Keir Starmer «debería avergonzarse de no haber dicho nada, sobre todo ahora que Netanyahu ha anunciado nuevos planes para ampliar el ya devastador bombardeo de Gaza», y se afirmaba que «es hora de que el mundo despierte ante lo que está ocurriendo y exija el fin del sufrimiento de los palestinos atrapados en el enclave».
El domingo, el consejo editorial de The Guardian se sumó con un escrito titulado «La opinión de The Guardian sobre Israel y Gaza: Trump puede detener este horror. La alternativa es impensable», afirmando que »el presidente estadounidense tiene la influencia para forzar un alto el fuego. Si no lo hace, señalará implícitamente la aprobación de lo que parece un plan de destrucción total.»
«¿Qué es esto, si no un genocidio?» pregunta The Guardian. «¿Cuándo actuarán Estados Unidos y sus aliados para detener el horror, si no es ahora?».
Para que quede claro, se trata de editoriales, no de artículos de opinión. Esto significa que no son la expresión de la opinión de una persona, sino la posición declarada de cada medio en su conjunto. Hemos visto algún que otro artículo de opinión crítico con las acciones de Israel durante el holocausto de Gaza en la prensa occidental dominante, pero que los medios de comunicación denuncien agresivamente a Israel y a sus patrocinadores occidentales de una vez es algo muy nuevo. https://x.com/NimerSultany/status/1...
Algunos partidarios de Israel desde hace mucho tiempo también han empezado a cambiar inesperadamente de tono a título individual. El diputado conservador Mark Pritchard declaró la semana pasada en la Cámara de los Comunes que había apoyado a Israel «a toda costa» durante décadas, pero dijo que «me equivoqué» y retiró públicamente ese apoyo por las acciones de Israel en Gaza.
«Durante muchos años -llevo veinte en esta Cámara- he apoyado a Israel prácticamente a toda costa, francamente», dijo Pritchard. «Pero hoy quiero decir que me equivoqué y condeno a Israel por lo que está haciendo al pueblo palestino en Gaza y, de hecho, en Cisjordania, y me gustaría retirar mi apoyo ahora mismo a las acciones de Israel, a lo que están haciendo ahora mismo en Gaza».
«Me preocupa mucho que éste sea un momento de la historia en el que la gente mire hacia atrás, en el que nos hayamos equivocado como país», añadió Pritchard. Middle East Eye en X: «Speaking in front of the House of Commons on Tuesday, Conservative MP Mark Pritchard condemned Israel for its actions in Gaza and the occupied West Bank. “I have supported Israel, pretty much at all costs,” said Pritchard. “But today, I want to say that I got it wrong,” he added. https://t.co/xxIxwY2nOo» / X
El experto proisraelí Shaiel Ben-Ephraim, que había estado denunciando agresivamente a los manifestantes del campus y acusando a los críticos de Israel de «libelo de sangre» durante todo el holocausto de Gaza, ha salido ahora al paso y ha admitido públicamente que Israel está cometiendo un genocidio al que hay que oponerse.
«Me ha llevado mucho tiempo llegar a este punto, pero es hora de afrontarlo. Israel está cometiendo un genocidio en Gaza», tuiteó Ephraim recientemente. «Entre el bombardeo indiscriminado de hospitales, la inanición de la población, los planes de limpieza étnica, la matanza de cooperantes y los encubrimientos, no hay escapatoria. Israel está intentando erradicar al pueblo palestino. No podemos detenerlo a menos que lo admitamos».
Es extraño que toda esta gente haya tardado un año y medio en llegar a este punto. Yo mismo tengo una tolerancia mucho menor hacia el genocidio y el asesinato masivo de niños. Si llevas diecinueve meses montado en el tren del genocidio, resulta un poco raro empezar de repente a gritar sobre lo terrible que es y exigir que se pise el freno de repente.
Estas personas no han desarrollado repentinamente una conciencia, sólo están oliendo lo que hay en el viento. Una vez que el consenso pasa de cierto punto, naturalmente va a haber una carrera loca para evitar estar entre los últimos en oponerse, porque sabes que llevarás esa marca el resto de tu vida en público después de que la historia haya visto claramente lo que hiciste. https://x.com/tparsi/status/1921745...
Después de todo, esto llega en un momento en que la administración Trump está empezando a molestar a Netanyahu, llevando recientemente al primer ministro israelí a decir «creo que tendremos que desintoxicarnos de la ayuda de seguridad de EE.UU.» cuando Washington pasó por encima de Tel Aviv y negoció directamente con Hamás para asegurar la liberación de un rehén estadounidense. Al parecer, Estados Unidos está dejando a Israel fuera cada vez más de sus negociaciones sobre asuntos internacionales en lugares como Yemen, Arabia Saudí e Irán. Algo está cambiando.
Así que si sigues apoyando a Israel después de todo este tiempo, mi consejo es que hagas un cambio mientras puedas. Todavía estás a tiempo de ser el primero entre los canallas en la loca carrera de ratas para evitar ser el último en empezar a actuar como si siempre te hubieras opuesto al holocausto de Gaza.
(Publicado en : Caitlin Johnstone – Multiple Western Press Outlets Have Suddenly Pivoted Hard Against Israel – Brave New Europe )
El parlamento europeo vota en contra de limitar las puertas giratorias
Con decisiones así, sus señorías europeas dejan bien clara su catadura moral y para qué están en la política. Aunque ya lo teníamos muy claro, este tipo de votos arrojan mucha luz acerca de porqué las autoridades europeas están a los pies de Israel o de la industria armamentística. Nota de Tortuga.
El PP europeo y la ultraderecha bloquean el órgano con el que la UE pretende limitar las puertas giratorias
Irene Castro
Corresponsal en Bruselas
El Partido Popular Europeo junto a los grupos de la ultraderecha han torpedeado la implementación del organismo con el que la UE pretendía reforzar sus reglas éticas y de transparencia para combatir, entre otras cosas, las puertas giratorias, la recepción de regalos o los conflictos de interés en la relación con los lobbies. Los eurodiputados de esos partidos han votado en contra de los cambios del reglamento del Parlamento Europeo para su puesta en marcha.
La negociación de ese organismo se remonta al menos a 2023 y coincidió en el tiempo con el escándalo del Qatargate, que acabó con varios exparlamentarios en prisión preventiva por haber supuestamente recibido sobornos a cambio de defender al emirato y también de que se revelara que ese país pagó viajes a un alto cargo de la Comisión Europea.
Hace un año ocho instituciones europeas, entre ellas la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, a través de su presidenta, Roberta Metsola (del PPE), pero también el BCE o el Tribunal de Cuentas, llegaron a un acuerdo para impulsar ese nuevo cuerpo ético a través del trabajo de sus representantes y cinco expertos independientes.
La intención era fijar nuevos mínimos de transparencia y ética comunes a sus cargos políticos en relación a la publicidad de declaraciones de intereses financieros y no financieros, actividades remuneradas durante el ejercicio del cargo, regalos o viajes recibidos, premios y honores, puertas giratorias o reuniones con lobbies.
La Comisión Constitucional de la Eurocámara ha votado este miércoles los cambios necesarios en el reglamento para dar cabida a ese nuevo órgano, pero PPE, Patriots (el grupo de Vox), ERC, y Soberanistas lo han rechazado.
“Desde el inicio, han entorpecido y retrasado las negociaciones dejando de nuevo clara su postura y su problema con las normas éticas y la transparencia”, ha criticado el eurodiputadodel PSOE Juan Fernando López Aguilar: “La confianza en la democracia europea es demasiado valiosa para ser objeto de juegos políticos partidistas”.
También los liberales de Renew cargan contra la posición del PPE, que choca con la posición que han mantenido Metsola o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. “La burbuja del PPE ha estallado”, ha afirmado el eurodiputado Sandro Gozi (Movimiento Demócrata, Francia): “Han intentado debilitar el Órgano de Ética y paralizar su aplicación, pero la votación de hoy demuestra que están en contra del propio principio y dispuestos a trabajar con la derecha radical para acabar con él”.
Israelíes protestan por el asesinato de niños en Gaza
De la redacción
Anoche en Jerusalén, decenas de personas se apostaron en la calle sosteniendo fotos de niños palestinos asesinados en Gaza por las fuerzas israelíes, una forma de protesta que crece cada semana y que es difundida en redes sociales para tener mayor difusión.
En tanto, la historia de Siham, con un año de edad y vestida con ropa de recién nacida, demacrada y enferma por consumir agua y alimentos contaminados desde que nació en un campo de desplazados en el sur del enclave, fue publicada por The Independent.
La madre de Siham, Ikhlas, de 28 años, que huyó cuatro veces de los feroces bombardeos israelíes sobre el norte de Gaza, no pudo amamantar a su bebé debido a su propia desnutrición, y como no había fórmula infantil disponible porque Israel cortó todos los suministros a la franja, Ikhlas alimentó a Siham con leche normal, lo que enfermó aún más a la niña.
Antes comíamos pan, a veces con tomillo. Ahora dependemos del arroz y la pasta porque se nos acabó la harina, cuenta desde el Hospital de la Sociedad Benéfica Amigos del Paciente en Gaza, donde los médicos luchan por mantener con vida a Siham.
Similar es la historia de Wedad Abdelaal, cuyos tres hijos, Khaled, de 9 meses; Ahmed, de 7 años, y María, de 4, sufren desnutrición; en una tienda de campaña en al-Mawasi, en la devastada franja costera, la familia de Wedad intenta sobrevivir con arroz, sal y agua.
Hala, de dos años, nacida apenas dos meses antes del comienzo de la guerra y tratada en la misma unidad que Siham, pesa 3 kilogramos, aproximadamente el peso de un recién nacido.
Su madre, Alaa, de 24 años, dice que nació con una afección que causa deficiencia de potasio y sodio, pero que su tratamiento se interrumpió durante el bombardeo. Ahora, tanto la madre como la bebé sufren desnutrición, y Alaa teme que la pequeña muera.
En tanto, decenas de activistas israelíes salen a las calles de Tel Aviv y Jerusalén sosteniendo fotos de niños gazatíes asesinados en la campaña del premier Benjamín Netanyahu. Esta forma de protesta comenzó hace varios meses y crece cada semana. Las imágenes de los plantones se pueden ver en la siguiente cuenta de X: https://x.com/AmiDar
(Con información de The Independent)
Una asociación proisraelí en el Reino Unido justifica el genocidio en Gaza afirmando que es bueno para combatir la obesidad de los palestinos
Grupo proisraelí criticado por justificar el genocidio en Gaza al vincular la reducción de la obesidad con el aumento de la esperanza de vida en medio de la hambruna provocada por Israel.
Equipo de edición
Londres (Quds News Network) - Un grupo proisraelí con sede en el Reino Unido ha recibido fuertes críticas por justificar el genocidio en Gaza, sugiriendo que la reducción de la obesidad derivada del ataque en curso podría aumentar la esperanza de vida. Estas declaraciones se producen en medio de advertencias sobre una hambruna inminente, mientras Israel continúa bloqueando la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino durante más de nueve semanas.
Los comentarios fueron hechos por Jonathan Turner, director ejecutivo de Abogados del Reino Unido por Israel (UKLFI), en respuesta a una moción que se debatirá en la reunión general anual del Grupo Cooperativo pidiendo que el minorista deje de vender productos israelíes.
Turner afirmó que la moción se refiere a una cifra estimada de 186.000 muertos en Gaza. En una carta al secretario del Grupo Cooperativo, Turner escribió que era «totalmente falso y engañoso» citar la cifra de una carta publicada por The Lancet el año pasado.
También afirmó: “La carta [de The Lancet] también ignoró factores que pueden aumentar la esperanza de vida promedio en Gaza, teniendo en cuenta que uno de los mayores problemas de salud en Gaza antes de la guerra actual era la obesidad”.
El número de muertos desde que Israel inició su ataque contra Gaza el 7 de octubre de 2023 asciende a más de 52.000, según el Ministerio de Salud palestino. Un estudio independiente publicado en The Lancet reveló que la esperanza de vida en Gaza disminuyó en 34,9 años durante los primeros 12 meses de la guerra, aproximadamente la mitad (-46,3%) de la esperanza de vida de antes de la guerra, de 75,5 años.
Los comentarios de UKLFI fueron condenados como “repugnantes” por la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC).
Ben Jamal, director del PSC, declaró: «Mientras los niños de la Franja de Gaza se enfrentan al creciente riesgo de inanición, enfermedad y muerte, la sugerencia del director de Abogados del Reino Unido por Israel de que podrían beneficiarse de una pérdida de peso es absolutamente repugnante. Estos comentarios repugnantes ilustran exactamente lo que significa estar a favor de Israel y hasta qué punto están dispuestos a caer sus apologistas en sus intentos de justificar el genocidio en Gaza».
Chris Doyle, director del Consejo para el Entendimiento Árabe-Británico (Caabu), escribió en X que los comentarios representaban "opiniones atroces". Dijo: "¡Qué amable por parte de Israel someter a 2,3 millones de palestinos a una dieta forzada para mejorar sus niveles de obesidad!".
Turner dijo: «Primero señalamos que la carta publicada en The Lancet el 20 de julio de 2024, a la que evidentemente se refería la moción, no afirmaba que 186.000 gazatíes hubieran muerto en la guerra actual. Sin embargo, sí afirmaba, sin fundamento, que 186.000 gazatíes probablemente morirían eventualmente como resultado de la guerra».
En segundo lugar, señalamos que esta afirmación se basaba en especulaciones completamente infundadas, que además ignoraban factores que podrían prolongar la vida de los gazatíes, dada la situación de salud pública existente en Gaza antes de la guerra, incluyendo el grado de obesidad. Estos factores incluyen la posible reducción en la disponibilidad de dulces y cigarrillos.
“En el contexto en que se hicieron, nuestras declaraciones fueron precisas y objetivas”.
Desde el 2 de marzo, Israel ha cerrado los principales cruces fronterizos de Gaza, interrumpiendo el flujo de alimentos, ayuda médica y otros suministros humanitarios. Este bloqueo ha provocado un deterioro grave y sin precedentes de las condiciones de vida, y organizaciones de derechos humanos acusan a Israel de utilizar la hambruna como arma de guerra contra los palestinos.
Fuente: https://qudsnen.co/pro-israel-group...
Traducida del inglés con traductor automático y revisada por Tortuga.
Arabia Saudí gastará 142.000 millones de dólares en comprar material bélico estadounidense
Ver también: Trump aceptaría un lujoso 747 de Catar para usarlo como avión presidencial
Trump y el príncipe heredero de Arabia Saudí firman un acuerdo de 142.000 millones de dólares en defensa
elDiario.es / EFE
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro y príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, conocido como “MBS”, han firmado un acuerdo de asociación económica estratégica durante la visita regional del magnate republicano a Riad.
Esto incluye acuerdos en materia de energía, minería y defensa, según informa la agencia Reuters. La Casa Blanca ha dicho que Arabia Saudí invertirá 600.000 millones de dólares en EEUU, incluido “el mayor acuerdo de venta de material de defensa de la historia”, con un valor de casi 142.000 millones de dólares y que incluye el suministro a Arabia Saudí de “equipos y servicios de combate de última generación de más de una docena de empresas de defensa estadounidenses”, según la BBC.
Trump ha llegado este martes a Riad en su primera gira internacional desde que asumió el poder a Oriente Medio, que durará cuatro días y le llevará también a Qatar y Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Trump fue recibido en la Terminal Real del Aeropuerto Internacional Rey Khaled, de Riad, por Mohamed bin Salmán, considerado el hombre fuerte de Arabia Saudí, quien le extendió la mano en el pie de la escalera del avión, antes de acompañarle al Salón Real del aeropuerto.
El avión presidencial fue escoltado a su llegada al país por hasta seis cazabombarderos F-15 saudíes, tras un viaje sin incidentes desde EEUU, según informaron los periodistas que acompañan al mandatario y difundieron en sus redes sociales.
Durante su estancia en el rico e influyente reino árabe, Trump tiene previsto inaugurar un foro de inversiones estadounidense-saudí, y será recibido por las máximas autoridades de la familia real saudí.
La visita de Trump a Arabia Saudí será centrada en inversiones y tratos comerciales, si bien se produce en un momento crítico para la región con intentos por parte de Washington de reconducir el diálogo nuclear con Irán.
También llega cuando Estados Unidos intenta asegurar el libre tránsito de mercancías por el mar Rojo y poner los cimientos de una salida al conflicto en Palestina o el complejo tablero sirio tras la caída de la dinastía Al Asad.
Pepe Beunza: Defensar sense matar (4. Els diners de la guerra per a despeses socials)
Carta de un extremeño a Josep Borrell
Chema Álvarez Rodríguez
Poco o nada estimado señor Borrell:
Hace unos días estuvo usted en mi tierra para recibir el Premio Europeo Carlos V, un galardón de postín y postureo que en su día se inventó Rodríguez Ibarra para premiar casi exclusivamente a “hombres” de Estado, como certifica el hecho de que desde esa fecha se les haya otorgado a diez hombres y solo a tres mujeres.
En su discurso de recepción usted declamó una invectiva sobre el genocidio que actualmente el Estado de Israel está cometiendo sobre Gaza, con palabras que, sinceramente, causan rubor al oyente que haya seguido su trayectoria política de estos últimos años, en esa segunda juventud vivida que le dio su partido como representante de la Unión de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ahora “ex”.
Sus palabras, señor Borrell, no solo llegan tarde, cuando llevamos ya decenas de miles de asesinados en Palestina, sin límite de edad, sino que además suenan a dichas con falsedad, poco sinceras, propias más bien de su circunstancia como político que acude a una velada social donde se espera que el galardonado haga alarde de su sentido humanitario, entre brindis y halagos, sin importarle mucho que existan pruebas que invalidan su discurso de buena persona preocupada por el sufrimiento de los demás, capaz de compartir la angustia de quienes asistimos a la impunidad con la que se cometen ciertos crímenes y la cordialidad con las que ustedes y su clase, los políticos que nos gobiernan o los que nos quieren gobernar, estrechan las manos en público y en privado de los criminales que los ejecutan.
Perdone que se lo diga, señor Borrell, pero lo suyo no es más que puro teatro.
Hace unos días, señor Borrell, el Centro Delàs de Estudios por la Paz publicó el Informe “Beneficio Colateral (Collateral Profit): relaciones armamentísticas entre España e Israel desde el 7 de octubre de 2023”, cuyos autores son Alejandro Pozo y Eduardo Melero. Aunque es de sospechar que usted no dará ―públicamente― este informe por válido, lo cierto es que está muy bien fundamentado y documentado, con pruebas evidentes de la profusa relación que, en asuntos de armas y dinero, han mantenido el Gobierno español y el Gobierno israelí desde la fecha señalada hasta hoy, una fluida correspondencia inter pares que ha hecho las delicias y fortuna de empresas adjudicatarias como Rheinmetall Expal, Elbit Systems, Rafael Advanced Defense Systems LTD, IAI (Israel Aerospace Indistries), Netline Comunication Technologies y Guardian Homeland Security.
No le voy a aburrir con detalles sobre la compraventa de armamento con destino final al bombardeo de la población civil de Gaza, que usted debe saber con toda certeza, aunque lo calla en su discurso de galardonado, donde el ego rezuma palabras de solidaridad con los parias de la tierra. Puede leerlo en el informe referido, en cuya introducción se dice que “nunca antes tantas empresas españolas o asentadas en España habían desarrollado tantos proyectos conjuntos con empresas israelíes, y nunca antes la industria israelí había sido adjudicataria de tantos contratos del Ministerio de Defensa español en cantidad (número de contratos) y volumen económico. Al menos, eso es lo que indican los registros y la documentación disponible”.
El informe ―que está muy bien, señor Borrell― señala la ausencia de transparencia y el déficit de control democrático en España en relación con las relaciones armamentísticas con Israel, algo que afecta muy gravemente no solo a la población palestina, que sufre las bombas y los disparos, sino también a la población española, a la que se la mantiene en la inopia y en el engaño, mermando claramente la calidad democrática de este país (¡y qué país, señor Borrell!).
El presidente del Gobierno ―cito textualmente, porque yo no lo podría decir mejor―, junto al ministro de Asuntos Exteriores, la ministra de Defensa y el Ministerio del Interior han formado parte de una campaña gubernamental de desinformación sobre esta materia. El objetivo de esta campaña ha sido dificultar que la población española conozca la realidad sobre el comercio de armamento entre España e Israel. Una campaña en la que se han servido de la mayoría de los medios de comunicación que se han limitado a transmitir las declaraciones y la información que les llegaba del Gobierno sin realizar suficiente contraste y análisis crítico de su contenido. Fin de la cita.
De lo que se trata, por parte del Gobierno español, es que los españoles no se enteren de los tejemanejes y de la fuerte relación que existe entre ambos gobiernos.
En definitiva, señor Borrell, el informe demuestra que España ha exportado material de defensa desde el 7 de octubre de 2023, aunque lo más preocupante y controvertido, como dice el documento, no es dicha exportación, sino el hecho de que España adquiere material de guerra (usted dirá “defensa”) israelí, existe una cooperación industrial armamentística entre ambos países, que goza de muy buena salud, y se cede el uso del suelo español para el tránsito y transbordo de material bélico por parte de Israel, probablemente con destino a ser utilizado en la Franja de Gaza.
Usted, señor Borrell, forma parte del gobierno que hace todas estas cosas, y por ello sorprende escuchar de su boca frases que hablan de la limpieza étnica que se está llevando a cabo sobre el terreno, con la posible complicidad, de una u otra forma, y el silencio interesado, cuando no la mentira, del gobierno del que usted forma parte.
¿No le parece un tanto contradictorio, por no decir hipócrita, señor Borrell, que usted abogue por denunciar todo esto mientras sus colegas de gobierno hacen lo contrario?
Como usted sabe, señor Borrell, Carlos V fue un emperador cruel, belicista, que consumó, como escribió Sánchez Ferlosio, la destrucción de España a golpe de quijada, mientras sumía a Europa en una guerra interminable. Su figura representa todo lo contrario al pacifismo antibelicista que fundamenta sus principios en que los medios han de ser coherentes con los fines, bases de la educación y de la resolución noviolenta de los conflictos. En su discurso del otro día, señor Borrell, usted abogaba por el “rearme”, ese eufemismo por el que les ha dado ahora a usted y a los suyos para no tener que llamar a las cosas por su nombre, esto es, el aumento del gasto militar en detrimento del gasto social. Su estrategia de paz pasa por el principio, maquiavélico, de que el fin justifica los medios, algo que beneficia a las empresas de armamento y a sus padrinos. Reclamar el cese de los bombardeos y asesinatos al mismo tiempo que se pide más dinero para la guerra y fabricación de armamentos es, cuando menos, un puro ejercicio de doblez discursiva, rayano más bien en un acto de cinismo.
El cinismo, señor Borrell, lejos de ser la doctrina filosófica de quienes buscaban la verdad, responde en su caso a la primera acepción del diccionario: desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.
Sin más, reciba un saludo de un pacifista.
Jornadas 2025 en Zaragoza ‘mayo antimilitarista'
Resistencias civiles en tiempos de guerra: explorando alternativas antimilitaristas
Arrancan las jornadas 2025 ‘mayo antimilitarista' con el título Resistencias civiles en tiempos de guerra: explorando alternativas antimilitaristas, organizadas por el colectivo antimilitarista de Zaragoza Mambrú con la colaboración del Centro Social Librería La Pantera Rossa.
Resistencias civiles en tiempos de guerra:
explorando alternativas antimilitaristas
Viernes 16 de Mayo, 19.30 h. Presentación del libro «Enemigos de Hitler. Juventud y resistencia en la Alemania nazi» (Punto de Vista Editores), con el autor del libro Guillermo García Domingo (profesor de Filosofía) y José luis Ledesma (historiador y profesor de la UCM).
Jueves 22 de Mayo, 19.30 h. Presentación del libro «La Noviolencia como Acción Política. Cambio global frente al Militarismo y la Violencia Rectora» (editorial La Imprenta) con Juan Carlos Rois (abogado, investigador del gasto militar español).
Jueves 29 de Mayo, 19.30 h. El caso de Siria. Con la activista hispano-siria por los Derechos Humanos y profesora de la UC3M, Leila Nachawati Rego, autora del libro “Cuando la revolución termine” (presentaremos su nueva edición de Pepitas), y Oriol Andrés Gallart, periodista y autor del libro “Síria, els rostres de la revolució: històries de resistència civil al cor de l'Orient Mitjà” (Ara Llibres).
Viernes 30 de Mayo, 19.30 h. El caso de Ucrania y Rusia. Con las activistas Elena Kupriyanova y Ekaterina Petrova de Resistencia Feminista Antiguerra (FAR) – Феминистское Антивоенное сопротивление (ФАС).
Organiza el colectivo antimilitarista de Zaragoza Mambrú con la colaboración del Centro Social Librería La Pantera Rossa.
Enemigos de Hitler. Juventud y resistencia en la Alemania nazi
Las jornadas 2025 ‘mayo antimilitarista' arrancan este viernes con un acto centrado en un tema insuficientemente tratado (como ha ocurrido también con Rosenstrasse: donde mujeres desarmadas pararon al nazismo ¿Habría sido posible derrocar a los nazis?): el viernes 16 de Mayo, a partir de las 19.30 horas , en La Pantera Rossa de Zaragoza, presentaremos el libro «Enemigos de Hitler. Juventud y resistencia en la Alemania nazi» (Punto de Vista Editores), con el autor del libro Guillermo García Domingo (profesor de Filosofía) y José Luis Ledesma (historiador y profesor de la UCM).
Durante el invierno de 1943, aviones británicos sobrevolaron el territorio alemán dejando caer miles de octavillas sobre algunas ciudades de Alemania. Los que habían escrito este mensaje no eran británicos, sino compatriotas de los que las recibían. Pedían a los ciudadanos alemanes que se rebelaran contra su propio gobierno. Sus autores eran miembros de una misteriosa organización que se hacía llamar «Die Weiße Rose» («La Rosa Blanca»). Todos, salvo uno de ellos, eran extremadamente jóvenes.
En las últimas décadas han aparecido testimonios inéditos, se han hallado carpetas olvidadas, diarios que hasta la fecha nadie había leído, y se han abierto los archivos que permanecían clasificados. Todo ello ha contribuido a la revelación del mundo secreto y fascinante al que los componentes de La Rosa Blanca, siendo adolescentes, pertenecieron, sin que nadie lo supiera.
Transformados por estas experiencias iniciáticas emergieron por separado de los profundos bosques de Alemania para emprender juntos un viaje tan imprevisible como peligroso en la época más difícil que cabe imaginarse.
Guillermo García Domingo (Madrid, 1975) es profesor de Filosofía en el IES Ana María Matute (Velilla de San Antonio, Madrid), y lleva ejerciendo la docencia desde hace más de 25 años. Es autor de «La escuela de la aventura» (2004), la biografía de «Lorenzo Milani» (2004) e «It´s only Cartesiu, but I like it: con todos ustedes, otro Descartes» (2016), dedicado al filósofo francés. Desde hace dos años colabora como redactor en la revista musical «El Giradiscos».
José Luis Ledesma. Profesor Contratado Doctor Interino en el Departamento de Historia, Teorías y Geografía Políticas de la UCM, es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Zaragoza y Doctor en Historia y Civilización por el European University Institute (Florencia, Italia). Sus investigaciones han girado alrededor de la violencia durante la Guerra Civil y su posguerra y estudia en perspectiva comparada otros fenómenos de violencia, guerra civil y revolución de la Europa del siglo XX.
Es autor de Los días de llamas de la revolución: violencia y política en la retaguardia republicana de Zaragoza durante la guerra civil (2004), coautor de Violencia roja y azul. España 1936-1945 (2010), así como co-director de La Guerra Civil en Aragón (2006, 12 vols.) y coeditor, entre otras, de Culturas y políticas de la violencia. España siglo XX (2005), Avenida de la República (2007) y La República del Frente Popular: reformas, conflictos y conspiraciones (2010).
La OTAN irrumpe en la Reserva Marina de Menorca con explosiones y maniobras de guerra
Mundo Obrero Redacción
El ejercicio militar ESP Minex-25 de la OTAN, realizado en la Reserva de la Biosfera Marina de Menorca, ha generado preocupaciones sobre el impacto ambiental y la oposición local. Enrique Santiago cuestiona al Gobierno sobre la autorización del uso de explosivos en un área protegida, abogando por menos militarización y más diplomacia.
Durante estos días la OTAN ha desembarcado en uno de los espacios naturales más valiosos del Mediterráneo. Entre el 5 y el 16 de mayo, el archipiélago balear acoge el ejercicio ESP Minex-25, liderado por la Armada española, con la participación de más de 500 efectivos y buques de guerra de varios países miembros de la Alianza Atlántica, entre ellos Estados Unidos, Bélgica y Turquía.
Las maniobras, especializadas en operaciones cazaminas, se desarrollan en aguas de la Reserva de la Biosfera Marina de Menorca, un enclave reconocido por la UNESCO por su valor ecológico. Explosiones, tráfico naval intenso y contaminación acústica se dan cita en un entorno que debería estar protegido, no militarizado.
El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Enrique Santiago, ha presentado una batería de preguntas dirigidas al Gobierno para esclarecer cómo se ha permitido este despliegue. “¿Se están empleando explosivos en una reserva marina? ¿Se ha evaluado el impacto ecológico? ¿Se ha tenido en cuenta la presencia de especies vulnerables?”, cuestiona Santiago, que advierte del riesgo de que este tipo de maniobras pongan en peligro ecosistemas frágiles, además de chocar frontalmente con la sensibilidad de la población balear.
Menorca ha demostrado en múltiples ocasiones su rechazo a las maniobras militares y a la presencia de la OTAN. En un contexto de creciente tensión internacional, Santiago alerta del riesgo de seguir subordinando los intereses del país a los objetivos estratégicos de Estados Unidos y reclama avanzar hacia una Europa verdaderamente autónoma, sin bases militares ni dependencias bélicas.
“Necesitamos menos OTAN y más diplomacia. Menos guerra y más vida”, concluye el diputado. Y deja sobre la mesa una advertencia: no se puede hablar de transición ecológica, defensa del medio ambiente o soberanía popular mientras se permite que nuestros mares se conviertan en escenarios de guerra.
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