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Tortuga Antimilitar
Tras permitir que Rusia sea atacada con misiles USA de largo alcance, Biden autoriza el envío de minas antipersona a Ucrania en otro importante cambio de política
Y aquí Biden, tras cruzar otra línea roja (permitir el uso de misiles estadounidenses de largo alcance sobre Rusia) para ver si el gobierno ruso se anima a usar su arsenal nuclear, sigue despidiéndose a lo grande. Está a un paso de que le den el premio nobel de la paz. Nota de Tortuga.
Por EFE
El presidente de EEUU, Joe Biden aprobó el suministro de minas terrestres antipersonal a Ucrania, según informaron funcionarios de su Administración a varios medios estadounidenses, entre ellos el diario The Washington Post. Y este permiso llega el día que la embajada de Estados Unidos en Kiev ha decidido cerrar temporalmente su sede ante un posible ataque.
Estados Unidos espera que Ucrania utilice las minas en su propio territorio y se ha comprometido a no usarlas en zonas pobladas por sus propios civiles, según dijo una fuente que pidió no ser identificada al Washington Post, el primer medio en informar sobre este nuevo espaldarazo de Biden a Ucrania en su guerra contra las tropas invasoras rusas.
Biden, que entregará el poder en enero próximo al republicano Donald Trump, ganador de las elecciones del pasado 5 de noviembre y partidario de una solución rápida al conflicto mediante concesiones por parte de Ucrania, autorizó recientemente a Kiev el uso de misiles de largo alcance ATACMS contra territorio ruso, un hito en la guerra que empezó en febrero de 2022 y que ayer, martes, cumplió 1.000 días.
"Potencialmente controvertido"
Rusia ha acusado al presidente saliente estadounidense de "echar leña al fuego" con esa decisión que refuerza ahora la entrega de minas terrestres antipersonal.
El Washington Post señala al respecto que "el envío de minas terrestres antipersonal a Ucrania también es potencialmente controvertido, aunque entre un grupo diferente: más de 160 países han firmado un tratado internacional que prohíbe su uso, señalando que las armas indiscriminadas pueden causar daños duraderos a los civiles".
Sin embargo, el Gobierno de Volodomir Zelenski -agrega el diario- las ha buscado desde que Rusia invadió Ucrania en 2022 y las fuerzas rusas han desplegado minas terrestres antipersonal generosamente en las líneas del frente, impidiendo que Ucrania avance en su intento de recuperar su propio territorio.
Una de las cuatro fuentes consultadas por el diario precisó que el tipo de mina terrestre antipersonal que se entregará a Ucrania es “no persistente”, lo que significa que los artefactos se autodestruyen o pierden la carga de la batería y quedan inactivas en cuestión de días o semanas, lo que reduce el peligro para los civiles.
El funcionario dijo que los responsables políticos ucranianos se han comprometido a no desplegar las minas en zonas densamente pobladas pero, indica el diario, los expertos en control de armas afirman que incluso las minas no persistentes plantean un peligro para la seguridad.
“Rusia está atacando las líneas ucranianas en el este con oleadas de tropas, sin importar las bajas que estén sufriendo. Por lo tanto, es obvio que los ucranianos están sufriendo pérdidas y más pueblos y ciudades corren el riesgo de caer. Estas minas se fabricaron específicamente para combatir exactamente esto”, dijo una de las fuentes. “Cuando se utilizan en conjunto con las otras municiones que ya estamos proporcionando a Ucrania, la intención es que contribuyan a una defensa más eficaz”, agregó.
Cierre de la embajada en Kiev
La embajada de Estados Unidos en Kiev ha decidido cerrar temporalmente su sede tras haber recibido información "específica" sobre un posible ataque aéreo "importante" sobre la ciudad este miércoles. "La Embajada de los EEUU en Kiev ha recibido información específica sobre un posible ataque aéreo importante el 20 de noviembre. Como medida de precaución, la Embajada estará cerrada", advierte la legación diplomática en un comunicado dirigido a los ciudadanos estadounidenses.
Asegura además que "se han dado instrucciones a los empleados de la Embajada para que se resguarden en el lugar. La Embajada de los EEUU recomienda que los ciudadanos estadounidenses que estén preparados para refugiarse de inmediato en caso de que se anuncie una alerta aérea".
Despolitizar la política
Cada vez que se escucha a un político decir que se tomarán medidas exclusivamente técnicas, el objetivo suele ser otro y de carácter más político. Toda acción de gobierno, sea la que sea, es eminentemente política, aunque ello conlleve para su aplicación grandes dosis de elementos programáticos y técnicos. De hecho, esos ministros a los que se les llama "tecnócratas" hacen más política que los que tienen el clásico perfil de políticos a secas. Por ello, me ha extrañado que el vicepresidente y teniente general elegido por Mazón para coordinar las ayudas y planificación de las obras de reconstrucción por los efectos de la DANA haya comenzado su andadura con una declaración de principios basada en una la típica frase del "bienqueda" equidistante. El señor Gan Pampols ha dicho que hay que sacar la reconstrucción de Valencia "del debate político y centrarlo en los aspectos técnicos". Como si la técnica fuera neutra, apolítica y, seguramente, también equidistante. Ni de izquierdas ni de derechas pensarán algunos.
Lamento, o no, decir que esto no es así. No hay nada más político que hacer un plan de infraestructuras como el que se pretende hacer. De hecho, si planificar no fuera un hecho político, quizá en su día no se hubiera aprobado por los políticos la construcción de viviendas en zonas inundables y quizás se hubieran edificado presas y canalizaciones que los políticos en su día decidieron no hacer.
No, mi teniente general, la técnica no es neutral ni única. Los técnicos hacen proyectos que siguen directrices que siempre son políticas. Construir una vía pública, por poner un ejemplo de una ciudad, se puede hacer dando prioridad a los coches, a los peatones o a los carriles bici, etc. Es el ayuntamiento quien aprueba el proyecto y los servicios técnicos son los que después los ejecutan con arreglo a una legislación, que también es política. Por no hablar de que esos técnicos operan desde el sector público (funcionarios) o desde el privado, con lo cual ya el encargo del proyecto es un hecho político de primera magnitud.
En Valencia nos encontraremos cientos de decisiones que serán políticas. La frase del teniente general solo contribuye al desprestigio interesado sobre la clase política y se trata, de hecho, de una frase muy política. Al igual que su elección ha sido fruto de una decisión política, su planificación será política y, evidentemente, técnica. ¿Qué va a decir cuando Mazón decida suprimir la Agencia Valenciana para el Cambio Climático, como ha asegurado?
Así pues, le toca decidir sobre el amplio abanico de posibilidades para el modelo de reconstrucción que Valencia necesita. Es diverso y su elección va a ser, como no puede ser de otra manera, fruto de una decisión política. Otra cuestión es que el vicepresidente se asesore y busque a técnicos competentes para que presenten las mejores alternativas.
La reconstrucción de Valencia se ha de hacer conforme a unos valores (ideología), a unos objetivos y a una manera de llevarlos a cabo. Este último es el aspecto tecnológico, el referido por el señor Gan, y, lógicamente, no se puede llevar a cabo sin los otros dos. El tema ideológico y de valores es importante. Imaginemos que se siguen los principios de la consellera Nuria Montes, que veía el cambio climático como algo bueno para Valencia, ya que ampliaba la temporada turística... Los objetivos y la tecnología serán diferentes si esos principios son medioambientalistas. Lo que suele ocurrir es que los que se refugian en la técnica esconden esos valores que están presentes desde el principio. Querer despolitizar lo que es político y querer sustituir la política por la técnica es una apuesta por la mala política. Mal empieza, mi teniente general, aunque le deseo lo mejor y que sepa rodearse de gente competente y alejada de los "aprovechateguis" que no pierden la oportunidad para obtener rentas de las catástrofes. Los hay.
Ver también:
Francisco Gan Pampols: "No aceptaré directrices políticas en la reconstrucción"
El general Venancio Aguado ocupará la Secretaría de la Vicepresidencia de Recuperación
Jueces de cacería
Joaquín Urías
Profesor de Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional
El Tribunal Supremo ha salido de cacería. Esta vez van a por el fiscal general del Estado. Ya conocemos la dinámica: el Partido Popular señala, los jueces disparan y la prensa de derechas machaca. Ya andan diciendo los opinadores conservadores que es inédito tener a un fiscal general investigado por un delito. Y, sin embargo, cualquiera que conozca de cerca lo que está sucediendo solo puede pensar que lo inédito es tener un poder judicial tan politizado. Y con tanto desapego por la ley y el derecho como para usarlos constantemente con fines políticos.
La acusación en sí ya planteaba dudas: el Tribunal Supremo decidió investigar a Álvaro García Ortiz por si hubiera difundido mensajes privados de un ciudadano. Objetivamente no hay ningún indicio de que haya sucedido algo así; si hubiera pasado, es dudoso que fuera delito; y si lo fuera, nada sugiere que él sea el responsable.
No es evidente que haya delito porque no está claro que los correos de un abogado intentando llegar a un acuerdo con la Fiscalía sean, ni deban ser, documentos reservados. En muchos países esas negociaciones son públicas e incluso en el nuestro es difícil encontrar argumentos para defender su carácter reservado, pues se negocia un acuerdo que van a ratificar los tribunales. En este caso, además, parece que fue el propio abogado el que difundió en primer lugar los correos que, en ese momento, habrían dejado de ser privados.
Si creyéramos, sin embargo, que aún lo eran y que se cometió un delito al filtrarlos a la prensa, desde luego lo que no se conoce por ahora es ni el más mínimo indicio de que el autor de tal filtración sea el propio fiscal general del Estado.
No hay, desde luego, indicios suficientes para iniciar una investigación contra Álvaro García Ortiz. En el asunto no consta ni un solo dato que sugiera su implicación en la filtración. Ni uno. Si en vez de ser fiscal general del Estado nombrado por el Gobierno socialcomunista hubiera sido un agente de Policía grabado en video agrediendo sin razón a un manifestante indefenso, les aseguro que casi ningún juez de España vería indicios suficientes para investigarlo por nada. Al fiscal comunista lo van a investigar a ver si encuentran algo de qué acusarlo los mismos jueces que creen que nunca hay bastantes pruebas para empezar a investigar a un policía... o a un compañero.
El propio presidente de la Sala segunda del Tribunal Supremo que ha abierto esta investigación, don Manuel Marchena -al que algunos jueces llaman, no sé con cuánto fundamento, el gran filtrador- ha reconocido en público a veces que en su sala se filtran documentos reservados. Y nunca ha abierto ninguna causa para investigar a nadie allí. Así que no es disparatado que la ciudadanía piense que estamos ante una cacería política.
Por si tuviéramos dudas, esta semana el juez instructor designado por el Supremo se ha descolgado con una medida inexplicable jurídicamente: ha ordenado a la Guardia Civil incautar todos los dispositivos y todos los correos de la Fiscalía general del Estado durante los últimos ocho meses.
Estamos ante una de las medidas más disparatadas y desproporcionadas imaginables. A pesar de que no hay indicios, el juez decide acceder no ya a los correos de las horas o días en que se produjeron las filtraciones, sino a todo lo que se ha hablado y discutido en la Fiscalía en los últimos meses. Durante doce horas los agentes recopilaron todo tipo de material delicado que después se llevaron para analizar. El instructor del Supremo va a tener así acceso a todas las investigaciones del fiscal general de España, hasta a las más delicadas. A todos sus documentos y mensajes fijando su estrategia en cualquier caso judicial. A todas las pruebas, hasta las más sensibles, recabadas en todo tipo de asuntos criminales. El perjuicio que se le puede hacer a la institución es imprevisible... como si el objetivo del juez fuera no ya investigar una filtración sino enterarse de todos los secretos de la Fiscalía en busca de quién sabe qué. Un auténtico atentado a la separación de poderes que, como todos los que cada vez con más frecuencia cometen nuestros jueces, va a quedar impune.
A la justicia se la suele representar como una señora con los ojos vendados. Se supone que para no ver a quienes comparecen ante ella y tratarlos a todos por igual. Esa idea le parecería ridícula a muchos jueces españoles: si no ven a quien tiene delante, ¿cómo van a saber si es de los suyos? Para ellos no tiene sentido disponer del terrible poder que el Estado de Derecho les otorga a los magistrados si no pudieran utilizarlo para defender a los partidos políticos con los que comulgan y atacar al resto.
La falta de imparcialidad objetiva se está volviendo, por desgracia, una de las señas de identidad de la Justicia española. Nuestros jueces acceden a sus puestos demostrando exclusivamente que tienen muy buena memoria. No sólo no se les exige ser capaces de aplicar sus conocimientos en la práctica, sino que, sobre todo, no reciben ningún tipo de formación acerca de cómo debe comportarse un juez democrático y de la importancia de aparecer ante la sociedad como árbitros neutrales que aplican las normas con imparcialidad.
A su pésima formación en estos temas se suma ahora la poca vergüenza. La rutina de centenares de jueces españoles incluye pasarse un rato por la mañana en alguna red social, desde sus despachos, insultando al Gobierno, a los progres y a cualquiera que no piense como ellos. Cuando se han desahogado así, entran en sala y se disponen a impartir justicia, pretendiendo que creamos que lo hacen con imparcialidad. Tuvieron el descaro de manifestarse, vestidos con las togas que solo deben usar para su trabajo, contra una ley demasiado conciliadora que discutía el Parlamento.
En estas circunstancias a los profesores de Derecho cada vez nos cuesta más trabajo explicar el sistema judicial español en el marco de la Constitución sin caer en el terreno de la ficción. Es ridículo pensar que el juez que ve terrorismo en empujar un carrito de aeropuerto si lo hace un independentista, el que cada día inventa un delito nuevo contra la mujer del presidente del Gobierno o el que incauta sin fundamento toda la documentación del fiscal general del Estado actúan como jueces y no como soldados de una ideología política.
El acoso al fiscal general es solo la más reciente de sus cacerías políticas. Y cuando los jueces salen de cacería lo mejor que hacen los inocentes y la ley es esconderse. Porque van a por ellos.
Movilizaciones en España contra el genocidio palestino y llamado al boicot a la industria de armas sionistas
Del 22 al 30 de noviembre, únete a concentraciones en 12 ciudades españolas para denunciar la industria armamentística sionista y la complicidad del gobierno español.
Desde Asambleas con la Resistencia Palestina, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones, colectivos, asambleas de barrio y sindicatos, a participar en las distintas concentraciones que tendrán lugar en noviembre contra la industria armamentística sionista con la tolerancia del estado español son cómplices del genocidio del pueblo palestino y del pueblo libanés, así como de todos los pueblos del eje de la resistencia, nuestro objetivo es claro, presionar al gobierno español para que detenga esta colaboración y presionar a las autoridades españolas para que pongan fin a esta complicidad y dejen de favorecer el genocidio sionista contra el pueblo palestino.
Durante más de un año hemos visto a los usurpadores de Palestina divertirse con cohetes y bombas enviadas por Washington, Londres, Berlín, Ottawa y París, atacando casas con ellas, además de barrios, escuelas, hospitales, clínicas, mezquitas, iglesias, campamentos de desplazados y ambulancias, convirtiendo a mujeres, ancianos, jóvenes y niños, a familias enteras, en pedazos mezclados con el polvo de los muros destrozados, piedras trituradas, edificios desmoronados y barrios inundados. de muerte y destrucción.
El deseo de paz y estabilidad es legítimo, pero la estabilidad solo nace del equilibrio de fuerzas en conflicto. Los ministros sionistas y sus apoyos en Washington hablan abiertamente del modelo de estabilidad que preparan para Beirut, Damasco, Bagdad y Saná.
Es claro que la derrota del proyecto sionista implicaría el fin del proyecto imperialista en la región, algo que las fuerzas hegemónicas actuales no permiten. Sin embargo, la formación de un mundo multipolar aumentará las posibilidades de debilitar la hegemonía imperialista, abriendo las puertas a las fuerzas de resistencia locales para fortalecer su posición en el equilibrio de poder, lo que aumentará las posibilidades de establecer una situación de estabilidad, que puede ser corto o largo mientras se espera la siguiente batalla.
No tenemos más opción que alinearnos con la Resistencia, apoyarla y abandonar nuestras ilusiones de vivir en paz si triunfa el eje sion-imperialista, respaldado por los regímenes traidores árabes.
El conflicto se perpetúa, en gran medida, por el comercio internacional de armas. Israel es uno de los actores principales en este mercado global, con su industria de armamento valorada en millas de millones de dólares. Los gobiernos occidentales, incluido el Gobierno español, han seguido vendiendo y comprando armas a Israel. Durante el año 2023, España ha exportado material militar a Israel por un valor de 12,5 millones de euros (según el portal oficial DataComex, de comercio exterior, que indicaba que, en noviembre de 2023, España exportó bienes de la categoría 93 ( bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y demás municiones y proyectiles, y sus partes, incluidas las postas, perdigones y tacos para cartuchos)
El Gobierno español asegura que no ha autorizado nuevas licencias de ventas de material militar a Israel desde octubre de 2023, pero no ha revocado o suspendido las ya existentes, por lo que las exportaciones se han mantenido durante varios meses. España en el quinto país de la Unión Europea que más armas y municiones -categoría 93- ha exportado a Tel Aviv desde el pasado 7 de octubre.
Por ello, desde Asambleas con la Resistencia Palestina, hacemos un llamamiento para sumaros a las convocatorias que han anunciado del 22 al 30 de noviembre en Toledo, Guadalajara, Burgos, Ciudad Real, Cuenca, Palencia, Madrid, Zaragoza, Badajoz, León y Murcia, para denunciar la complicidad del estado español en el genocidio del pueblo palestino y del pueblo libanés, así como de todos los pueblos del Eje de la Resistencia, que finalizará con una manifestación unitaria estatal en Madrid el día 15 de diciembre de 2024 a las 12:00 hs, con el recorrido de la Embajada de Estados Unidos hasta el Ministerio de Defensa, entidad que autoriza el comercio exterior en materia de defensa.
Ecologistas y antimilitaristas denuncian el impacto de la guerra y los jet privados en el calentamiento global.
Enric Llopis
La Conferencia de las naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) se celebra entre el 11 y el 22 de noviembre en Bakú, capital de Azerbaiyán; uno de los (teóricos) objetivos oficiales es “centrarse en la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y mantener al mundo en la senda de los 1,5ºC de calentamiento”.
Precisamente la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha emitido, también en noviembre, la alerta roja por la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera; así, “el decenio 2015-2024 será el más cálido jamás registrado”.
En concreto, entre enero y septiembre de 2024, añade la OMM, la temperatura promedio del aire en superficie superó en 1,54ºC la media preindustrial.
Dos meses antes de la cumbre de Bakú, la ONU se hizo eco de un listado de 15 glaciares extintos (y en peligro de extinción) realizado por la Universidad Rice (Texas); la investigación destaca la rapidez a la que retroceden los glaciares de Islandia (“el glaciar Snaefellsjökull ha perdido más de la mitad de su tamaño desde finales del siglo XIX”).
Así, el glaciar suizo Pizol desapareció en 2019; otro helero, el Anderson, en Estados Unidos, dejó de existir en 2015; el glaciar francés Sarenne se extinguió en 2023 y el Martial Sur, en Argentina, en 2018.
La República de Azerbaiyán es uno de los cinco países que limita con el Mar Caspio; este gran lago de agua salobre cuenta con reservas notables de hidrocarburos (petróleo y gas natural), y se ve afectado por fenómenos como la contaminación, los vertidos o la evaporación (descenso en el nivel de las aguas).
¿Cómo se reparten las emanaciones? Los países del G20 representan cerca del 80% de las emisiones globales, ha destacado el secretario general de la ONU, António Guterres.
Tal vez a ello se sumen algunas contradicciones; el presidente de la cumbre de Bakú, el ministro azerí Mukhtar Babayeb, desempeñó altos cargos en la compañía petrolera estatal SOCAR (los ingresos y exportaciones de crudo suponen una parte muy significativa en la economía del país; “acusarnos de tener petróleo es como acusarnos de tener más de 250 días de sol al año en Bakú», afirmó el presidente de Azerbaiyán, ilham Aliyev).
O el hecho de que la COP28, celebrada en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), en 2023, fuera presidida por Sultan Ahmed Al Jaber, también director de ADNOC (empresa estatal de petróleo en Emiratos Árabes).
Antes las grandes conferencias y la retórica oficial, se han pronunciado entidades ecologistas y ONG; por ejemplo, entre el 21 y el 28 de septiembre se desarrolló la Global Week of action for Peace & Climate Justice, con el fin de concienciar a la ciudadanía sobre la relación entre la injusticia climática, la guerra y el militarismo.
En el estado español la Campaña Descarbonizar es desmilitarizar estuvo coordinada por Ecologistas en Acción, Extinction Rebellion y el Centre Delàs d'Investigacions per la Pau; “se estima que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del sector militar –fuerzas armadas e industria militar- representan el 5,5% de las emisiones mundiales, similares a las emisiones de la aviación comercial”, destacaron en el manifiesto del 13 de junio.
Y no sólo se trata de que la industria militar requiera una cantidad considerable de metales, minerales y combustibles fósiles.
El Centre Delàs realiza el siguiente símil: mientras que en 2023 el gasto militar mundial alcanzó la cifra récord de 2,44 billones de dólares (incremento del 6,8% respecto a 2022), los países del Norte no han cumplido con el objetivo de proporcionar 100.000 millones de dólares anuales –en financiamiento climático– para ayudar a los países más afectados por el colapso.
Los días previos a la Cumbre, el Observatori del Deute en la Globalització (ODG) hizo público el informe COP29: la COP de la financiación climática; el documento recuerda que Azerbaiyán es un país denunciado por la violación de los derechos humanos (“encarcelamiento político de centenares de personas”) y la corrupción.
El reporte detalla que el actual presidente de SOCAR, Rovshan Najaf, está entre los miembros del comité organizador de la Conferencia; ¿en qué contexto? “La extracción de gas y de petróleo representan el 48% del PIB y un 87% de las exportaciones” en Azerbaiyán, subraya el ODG.
Otro punto criticado es la presencia de los grupos de presión; ya en 2023 (Conferencia de Dubai) se alcanzó el récord de acreditaciones -2.400 personas- relacionadas con el sector del combustible fósil (dato de lobbistas en la Campaña Kick Big Polluters Out).
Una de las propuestas que figuran en el documento La COP de la financiación climática es la fiscalidad progresiva y el principio de “quien contamina paga”; la iniciativa tiene relación con un estudio de OXFAM Intermón (La desigualdad de las emisiones de carbono mata, octubre 2024), que arroja la siguiente conclusión:
El medio centenar de personas más ricas del mundo emiten, como promedio, más carbono en 90 minutos que un ciudadano medio durante toda su vida; la ONG cita ejemplos concretos de milmillonarios: los aviones privados de Jeff Bezzos (Amazon) y del mexicano Carlos Slim, o los yates de la familia Walton (supermercados Walmart).
Miles de personas delegadas (representantes de todos los países miembros de la ONU) asisten a la COP29; según Amnistía Internacional (AI), “la represión en curso en Azerbaiyán ha frenado la participación de trabajador@s de medios de comunicación independientes y defensor@s de derechos humanos del país”.
AI se hace eco de las denuncias de la ONG azeríes: más de 300 personas encarceladas –actualmente- por motivos políticos; entre otros ejemplos, el del activista de derechos humanos y por la justicia climática, Annar Mammadli, detenido en abril (“en la cárcel no recibe tratamiento médico adecuado y se enfrenta a una larga condena”).
El documento de Amnistía Internacional sobre la COP29 realiza el siguiente diagnóstico: “Un calentamiento de 1,5ºC acarreará desplazamientos masivos, daños a los medios de subsistencia y pérdida de vidas, y los países de ingresos más bajos serán los que sufran las peores consecuencias”.
Miles de personas en Andalucía contra el desmantelamiento de la sanidad pública
Las calles arden contra Moreno Bonilla y el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza
Mientras miles de personas salían a las calles de Andalucía para exigir la defensa de la sanidad pública, desde los despachos de la Junta se respira una preocupante indiferencia. Las políticas de Moreno Bonilla están dejando en manos de empresas privadas lo que debería ser un derecho universal, y las cifras lo confirman: listas de espera que superan los 15 días para una cita en Atención Primaria y demoras que afectan a más de un millón de personas. Este panorama es el resultado directo de un modelo que prioriza el beneficio económico de las clínicas privadas sobre el bienestar colectivo.
Los recortes y la falta de inversión están pasando factura. La Atención Primaria, que debería ser la columna vertebral del sistema sanitario, está asfixiada. Los y las profesionales trabajan en condiciones precarias, atrapados en tareas burocráticas y sin recursos suficientes para atender a la población. No es solo una cuestión de negligencia política; es una estrategia deliberada para debilitar lo público y justificar su sustitución por lo privado.
Los datos de Marea Blanca son alarmantes: mientras se invierten millones en conciertos con empresas privadas, las capacidades de los hospitales públicos permanecen infrautilizadas. El clamor de la calle no puede ser más claro: hace falta más personal, más inversión y una gestión que ponga la salud de las personas en el centro, no las cuentas de resultados de las multinacionales sanitarias.
UNA SANIDAD PARA LAS ÉLITES: EL LEGADO DE MORENO BONILLA
El modelo sanitario que defiende el actual Gobierno andaluz tiene destinatarios claros: quienes pueden pagar. El acceso equitativo a la salud, una conquista histórica, está siendo desmantelado ante nuestros ojos. Desde Sevilla hasta Málaga, las y los manifestantes han señalado lo evidente: la sanidad pública andaluza no está siendo abandonada por casualidad, sino como parte de una agenda política que beneficia a unos pocos a costa de la mayoría.
No es difícil entender por qué las clínicas privadas han florecido en estos años. Cada recurso que se deriva de la sanidad pública a la privada significa menos camas en los hospitales públicos, menos profesionales en las consultas y menos esperanza para quienes dependen de este sistema. Esta transferencia de fondos no es más que un trasvase de lo público a lo privado, pagado con el sufrimiento de quienes no pueden costearse alternativas.
El impacto de esta estrategia no es solo sanitario, sino social. La precarización de los y las trabajadoras sanitarias, desde enfermeras y enfermeros hasta médicas y médicos, no es solo un síntoma de un sistema en crisis, sino una agresión directa a quienes sostienen la sanidad pública con su esfuerzo. Estas personas son obligadas a trabajar al límite, sin contratos estables ni condiciones dignas, mientras desde la Junta se aplaude la supuesta eficiencia de lo privado.
No es la sanidad la que está en crisis, es la política que la gestiona.
"Yo Soy Palestina", nueva campaña en Zaragoza contra el genocidio con una huelga de hambre y una movilización el 29 de noviembre
Casa Palestina Aragón, arropada por partidos y sindicatos, ha dado a conocer este martes los detalles de las nuevas movilizaciones en Zaragoza en "un esfuerzo colectivo por la defensa del pueblo palestino y la denuncia del genocidio". También han hecho balance del trabajo realizado durante este último año de lucha.
ARAINFO REDACCIÓN
La sede de Casa Palestina de Aragón ha sido escenario este martes de una rueda de prensa en la que se ha hecho balance del "año de trabajo y movilizaciones" que se han realizado en Aragón en solidaridad con Palestina. "Más de 100 actividades en todos los ámbitos, sanidad, educación, laboral, arte,… y a lo largo y ancho del territorio aragonés, un trabajo sostenido en el tiempo y apoyado por las fuerzas políticas y sindicales aragonesas que se han hecho presentes en el acto para mostrar su compromiso con la causa palestina", ha destacado Ibrahim Abiat, presidente de la Casa Palestina de Aragón.
Abiat ha comenzado agradeciendo "encarecidamente" el apoyo y la solidaridad recibida en este año, "tanto de las organizaciones políticas y sociales como de la ciudadanía en general". "Un año lleno de contrastes y sentimientos encontrados, por un lado por la desbordante respuesta de la sociedad aragonesa en la solidaridad, y por otro por las terribles masacres y continuado genocidio del gobierno de Israel y sus aliados, inmunes e impasibles ante el sufrimiento palestino y el repudio de la comunidad internacional", ha dicho.
Mirando al futuro se ha presentado la nueva campaña “Yo soy Palestina”, que pretende "mantener la movilización social a favor de la causa palestina" y "facilitar que las personas puedan mostrar su adhesión a la misma". La campaña se centra en reclamar al Gobierno español, a las instituciones comunitarias, y también aragonesas, la ruptura de las relaciones diplomáticas, económicas, culturales, deportivas y sociales, y sobre todo el comercio de armas desde y hacia Israel, así como "la utilización de nuestros puertos para las escalas de esos envíos desde otros países", ha explicado Abiat. Todo ello como "un objetivo alcanzable por los gobiernos europeos, si se desmarcan de la política norteamericana que no cesa en su apoyo al genocidio, ni obliga a Israel a un alto el fuego inmediato y permanente".
En este sentido, han anunciado la convocatoria de una manifestación en Zaragoza el próximo 29 de noviembre, viernes, desde la Glorieta de Sasera hasta la Plaza del Pilar. Una movilización que irá precedida por una nueva huelga de hambre en Casa Palestina, desde el 19 al 29 de noviembre. En la web casapalestina.es se puede consultar el calendario con todas las actividades programadas en las próximas fechas.
En el acto, que ha contado con la presencia de representantes políticos como Chuaquín Bernal (CHA), Nerea Marín (diputada de IU en la DPZ), Elena Tomás (ZeC), Enrique Tordesillas (Sumar Aragón), Ricard Mitjana (Podemos) o Víctor Benedico (PCE Aragón), y sindicales como Ana Belén Budria (CCOO), Pedro Lobera (OSTA), José Antonio González (ISTA), Javier Anadón (CUT) y Fadua Buchaib (SOA), también se ha presentado un video resumen de las actividades de este año.
La sexualización del sionismo
Durante mucho tiempo, "Israel" ha utilizado el sexo para vender el sionismo con el fin de convencer a la gente de que "Israel" es una fantasía ardiente realizada por personas sexis, y no una colonia de colonos racistas construida sobre masacres, el desplazamiento y la eliminación de los palestinos, los indígenas. Es intencionado, y hay tres razones que lo explican: la invención de "Israel" en el pasado, su encubrimiento en el presente y su supervivencia en el futuro.
Todo esto comenzó cuando los sionistas empezaron a planear la creación de una patria judía a finales del siglo XIX. Durante siglos en Europa, los estereotipos de los judíos los mostraban como débiles, pálidos y frágiles y el movimiento sionista llegó a verlo así también. ¿Por qué critican al "viejo judío débil"? En 1898, en el segundo Congreso Sionista celebrado en Suiza, el cofundador del congreso, Mark Snyder, abogó por un nuevo judaísmo, un judaísmo fornido, e inventó la idea del nuevo judío. Este judío sería duro, musculado, fuerte y bronceado, y tendría la fuerza mental y física para realizar los objetivos del sionismo y colonizar Palestina. Se llamaron a sí mismos Sabra. El higo chumbo, en hebreo, representa lo que ellos veían en este nuevo judío: duro y espinoso por fuera, pero de corazón tierno y sensible por dentro y, cómo no, nativo de la tierra. Por supuesto, la "subcabeza", como se llama en árabe, es una fruta autóctona de Palestina. Muy apropiada para la fantasía sionista de la "indigenaidad". Pero, en fin...
"Los hombres los que salieron de esta colonia, que nunca habían manejado un arado, estaban poseídos por tres ideales: 'tierra, libertad y trabajo'"
Fueron estos nuevos ideales los que crearon las milicias sionistas que planearon y orquestaron La Nakba, la matanza y el desplazamiento en masa de cientos de miles de palestinos, que terminó con la creación de "Israel". Y esos mismos grupos terroristas se convertirían en el ejército israelí después. La despiadada fuerza de ocupación que hoy lleva a cabo la colonización de Palestina. Y es a través de este "ejército", que la visión del "nuevo judío" perdura. Pero con el tiempo, esta visión se convirtió en la única visión de "Israel". Esto supuso un problema.
A principios del año 2000, las encuestas en EE.UU. mostraban que "Israel" tenía un gran problema de relaciones públicas con los hombres de entre 18 y 35 años, que sólo veían a "Israel" como una zona de conflicto, por lo que no estaban interesadas. Así que había que cambiar de "marca", y la solución esta vez fueron los bikinis. En 2007, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Turismo organizaron un reportaje fotográfico en la revista Maxim, una de las revistas masculinas de estilo de vida más populares del momento. Los cerebros de esta iniciativa en el consulado israelí de Nueva York dijeron que las modelos eran "un caballo de Troya para presentar a "Israel" como un país moderno con playas bonitas y chicas guapas."
Este vídeo es del canal oficial de "Israel" y Nueva York en YouTube.
"Deberían venir a "Israel". Tenemos un país precioso, una comida estupenda, una gran cultura. "Israel" también cuenta con chicas guapas. Nos vemos en la fiesta".
Esta estrategia, también llamada "la diplomacia del bikini", se ha visto por todas partes desde entonces, con "Israel" vendiendo constantemente la imagen de un país libre y liberal donde siempre hace sol, donde los días están llenos de playas, bikinis y cuerpos cincelados, y las noches transcurren en un ambiente nocturno increíble, abierto a cualquiera y a todo el mundo, según esta fantasía. Los palestinos aparecen como una molestia retrógrada y molesta que intenta perturbar esta utopía liberal o judía, no como personas colonizadas en busca de libertad y dignidad.
Pero eso era en una época anterior a las redes sociales, en la que sólo los poderosos tenían acceso a una plataforma. Los tiempos han cambiado, y por eso la ofensiva sexy ha tenido que adaptarse. Se pueden encontrar vídeos de soldados israelíes publicando vídeos sexis o de bailes. Algunos de ellos actúan de forma independiente, mientras que otros forman parte de un esfuerzo concertado para dar a conocer a mujeres atractivas de las fuerzas de ocupación, como las mujeres de "Alpha Gun Angels", una agencia de "modelaje de armas" y marketing en redes sociales, que vende ser un soldado de infantería colonial como un estilo de vida sexy:
"Escucha, estoy en el ejército israelí y soy dura".
El reclamo no solo es a través de las mujeres, sino también de las armas. Y más allá de vender sexo, están vendiendo la ocupación colonial como divertida, socializable y empoderadora. Les encanta los contenidos del orgullo gay, del empoderamiento de la mujer y las tendencias de TikTok. Por supuesto, la gran ironía es que ninguno de estos valores liberales se extiende a los palestinos. Viven bajo la ocupación independientemente de cómo se identifiquen...
Una psicología característica
«De la pseudociencia a la conspiración. Un viaje por la espiritualidad New Age»
Pablo San José Alonso.
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«Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas».
Bertrand Russell
El New Age, además de ser una forma de comprender la realidad que se materializa en un conjunto de prácticas y creencias, posee algunas dimensiones de tipo psicológico, sociológico, político, etc., que conviene analizar. Retomando las definiciones de la Wikipedia, cuando ésta aborda el perfil de quienes están inmersos en el New Age cita «...la falta de información y formación sólida en ciencia, historia y religión». Lo cual no deja de ser inexacto ya que dicha carencia formativa se da también entre la mayoría de personas ajenas a esta espiritualidad. Sin embargo no parece ilógico aventurar que en el caso de la minoría social que sí está efectivamente formada en dichas materias disminuye sensiblemente la proporción de individuos proclives a adoptar este sistema de creencias. De hecho, existen estudios comparativos contrastados que han comprobado un mayor porcentaje de personas con falta de instrucción entre los seguidores de las pseudociencias y teorías de la conspiración. Dicho factor no es absoluto y a quienes solemos observar lo que acontece en torno a este universo nos llegan habitualmente informaciones sobre médicos, biólogos, científicos en general, que hacen público su personal disenso en relación a su materia de estudio o profesional, en pro de diversas teorías New Age, lo que evidencia que formar parte de este tipo de pensamiento no es algo que pueda achacarse, al menos como única causa, a la falta de formación o de inteligencia. Hay también estudios que relacionan las creencias conspirativas, especialmente cuando se dan en grados superiores, con trastornos de personalidad y diversas enfermedades mentales (1). Naturalmente, tal circunstancia no afectaría a todas las personas seguidoras de estas teorías, pero sí a muchas de ellas.
En páginas anteriores de este escrito ya hemos apuntado algunas pinceladas de las que podrían ser las razones que impulsaran a algunas personas a abrazar esta forma de comprender la realidad: inconformismo, frustración ante circunstancias desfavorables o expectativas que no se cumplen, idealismo antirracional, espíritu de rebeldía, desencanto ante referentes que han defraudado… Ahora vamos a adentrarnos brevemente en lo que podrían ser las principales características psicológicas que podemos encontrar en el perfil del creyente New Age medio.
En primer lugar cabe hablar del aspecto cognitivo. La persona New Age a la hora de conocer la realidad no siente la obligación de ceñirse a métodos y procesos lógicos y racionales convencionales. En su lugar emplea lo que podríamos denominar «atajos», esto es, formas de progresar en la deducción de cualquier cuestión que simplifiquen el proceso y lo conduzcan de la manera más rápida posible a una meta deseada con anterioridad o que concuerde con inquietudes previas del individuo. La forma concreta de lograr dicho objetivo consiste en ir invisibilizando o desechando los datos que no apunten en esa dirección, y lo contrario: ir subrayando y colocando en un lugar destacado del razonamiento todo aquello que coincida con la idea que se quiere establecer o confirmar. Tal forma de conocer se denomina «sesgo de confirmación», mecanismo que, naturalmente, actúa en el plano inconsciente de la mente y que, no es menos obvio, no se da de forma exclusiva entre personas de esta orientación. Algunos estudiosos, relacionando directamente dicho fenómeno con el New Age, hablan de «ilusiones causales», proceso de razonamiento que viene a consistir en una sistemática elaboración de falsas relaciones causa-efecto generadas por la actuación del sesgo de confirmación. Tal forma de construir el pensamiento y las propias creencias sería la que, por ejemplo, serviría de sostén a la convicción de la eficacia de determinadas terapias que en realidad carecen de ella.
Otro mecanismo operante en la personalidad psicológica característica de la New Age tiene que ver con la generación de respuestas ante emociones de inseguridad y miedo. Dichas emociones, como ya se ha apuntado arriba, pueden estar producidas por múltiples circunstancias: desde déficits educacionales y de socialización del propio individuo a situaciones externas de crisis objetiva. La persona que, por ejemplo, ha perdido la perspectiva de lo que ocurre a su alrededor y con su misma vida y, por ello, se siente confusa y desorientada, será muy proclive a recorrer cualquier atajo epistemológico que le reconforte y proporcione una sensación de control sobre los acontecimientos. Lo mismo ocurrirá con individuos inseguros, dependientes, con ansiedad, soledad, tendentes a maximizar los problemas de la vida o que padecen conflictivamente esa contradicción entre lo que se piensa y lo que realmente se hace definida como «disonancia cognitiva». Para todos ellos, las respuestas sencillas, novedosas y alternativas que proporciona la New Age constituirán un refugio, un espacio de confort, que les proporcionará paz y una renovada seguridad. En resumen; el individuo New Age medio es alguien que necesita y busca respuestas claras, simples y rotundas que compensen sus emociones de frustración e incertidumbre. Esta necesidad y patrón de búsqueda, una vez se encuentre lo que se persigue, desembocará en una serie de mecanismos de blindaje en torno a las nuevas teorías y creencias, ya constituidas en piedra angular de la propia comprensión de la realidad.
En consecuencia con lo dicho, no es nada infrecuente que la persona New Age, sintiéndose de algún modo «comunidad» con quienes comparten creencias similares, creencias que, además, son mayoritariamente discutidas o negadas por el resto de la sociedad, desarrolle la percepción de participar en una «cruzada», de ser parte de la «resistencia» contra la falsedad y la opresión. Y, de hecho, los individuos más comprometidos con las teorías más beligerantes y enfrentadas a lo «oficial» suelen tener la sensación y, a menudo, la convicción, de estar en una guerra de liberación, en una revolución que trata de combatir a un poder dictatorial y liberticida que no permite la pluralidad y aplasta todo lo que sean voces discordantes y propuestas alternativas. Guerra que lo es también contra la ignorancia, pasividad y sumisión de la mayoría social. Armados de convicciones tan potentes, cuando, en su afán de exteriorizar sus puntos de vista, en lugar de acogida e interés, encuentran incomprensión, hostilidad y burla en algunos casos, afloran emociones de tipo negativo relacionadas con lo persecutorio y el victimismo. Dichas emociones alejan a estas personas de aquellos que no les creen y, de alguna forma, les persiguen, así como de sus creencias, y les hacen volverse con más fuerza hacia aquellos otros que, en cambio, sí les comprenden y con quienes comparten una suerte de solidaridad epistemológica. Se entra así en un bucle en el que la retroalimentación de las creencias —y las emociones— compartidas en el pequeño (en el sentido de minoritario) grupo es cada vez mayor, llegándose a una situación en la que el pensamiento y la información se adquiere exclusivamente en el seno de dicho grupo, relacionándose con lo exterior —que se entiende falso y manipulado— con formas exclusivamente beligerantes; para atacar o para defenderse, pero nunca para conocer o contrastar. Se llega, así, frecuentemente, al caso en el que el seguidor de determinadas teorías alternativas está mucho más preocupado de combatir la versión oficial de un asunto en cuestión que en explicar su punto de vista llegando, incluso, a prescindir del esfuerzo de informarse suficientemente para disponer de un discurso elaborado, y a perder toda precaución de no incurrir en contradicciones.
Llegados al punto descrito, como afirma Miguel Ángel Sabadell (2), «esta negación de la realidad para crear una paralela ajustada a los prejuicios resulta difícil de desactivar, como demostraron en 2006 Brendan Nyhan, investigador de la Universidad de Míchigan, y Jason Reifler, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Georgia. Estos investigadores identificaron un fenómeno al que llamaron efecto del tiro por la culata: en cuatro experimentos con personas de diferentes ideologías, descubrieron que la corrección de informaciones falsas o imprecisas favorables a las creencias de esos individuos no solo no cambiaba su postura, sino que incluso la reforzaba». Así es: el efecto backfire, o del tiro por la culata sucede cuando alguien cuestiona convicciones de otra persona que poseen un alto componente emocional o existencial para ella. Ello provoca una necesidad inconsciente e imperativa de defender a toda costa dichos principios, los cuales forman ya parte de la propia identidad del individuo, la cual quedaría comprometida en caso de un súbito desmantelamiento de los mismos (3). Por tal razón, en la discusión, no solo son rechazados argumentos y datos que, desde una perspectiva objetiva, podrían considerarse incuestionables, sino que el individuo interpelado llega, incluso y a causa de ello, a reforzar el propio punto de vista que ha sentido amenazado.
Más aún: tener este tipo de pensamiento (y proclamarlo cuanto más alto mejor) es, también, una forma de expresar que se forma parte de un determinado grupo social. Así, tratar de convencer a alguien para que varíe o desista de dichas posturas viene a ser una forma de proponerle que abandone su tribu y, con ella, los lazos sociales que le sostienen. No cabe esperar, y esto vale para cualquier tema, que alguien modifique sustancialmente su opinión si ello le supone perder su comunidad. Por ello, muchas de las discusiones que se dan en torno a los principales temas New Age son vividas como una forma de defenderse ante lo que se entiende como un ataque frontal a la propia identidad del sujeto. Y nadie puede tener una mente abierta cuando se encuentra tratando de defender sistemáticamente algo tan importante como su propia identidad y su comunidad social. De esa manera, solo cabe esperar algún tipo de cambio de opinión cuando se ha proporcionado un lugar adonde ir: nadie está dispuesto a que su visión del mundo se rompa si el resultado es la soledad.
Un fenómeno psicológico que se suele derivar de todo lo anterior es lo que se conoce como «narcisismo colectivo», que ocurre cuando un grupo minoritario se autopercibe como superior, en términos morales o de conocimiento de la realidad, al resto de la colectividad (4), o cuando desarrolla un convencimiento exagerado acerca de su propia importancia. Algunos estudiosos de este fenómeno relacionan también el narcisismo colectivo con la propensión a dotarse de enemigos imaginarios y de explicaciones conspirativas en relación a ellos. Desde dicha, como se podría decir metafóricamente, «torre de marfil» los narcisistas colectivos tienden a despreciar a quienes no comparten sus puntos vista y a achacar el disenso a actitudes de ignorancia deliberada y sumisión no menos voluntaria a los poderes establecidos. Desde este tipo de mentalidad, dependiendo de las características de cada persona, no es nada difícil incurrir en comportamientos y actitudes arrogantes y dogmáticas que podrían ser calificadas como fanatismo (5) o, analizadas en su dimensión colectiva, participar de muchas de las características psicológicas y sociológicas que definen el concepto de «secta». Tal fenómeno fue perfectamente visible, recurrimos una vez más a este ilustrativo ejemplo, en relación a la crisis del coronavirus, una circunstancia que, como se dijo, además de afectar con intensidad la vida de todas las personas de la sociedad, adquirió una dimensión mediática de ingentes proporciones. En dicho contexto de, podríamos decir, pública «batalla epistemológica», resulta perfectamente lógico que afloren, más que en otros momentos, actitudes agresivas y de tipo fanático como las descritas.
Una última cuestión que merece la pena nombrar a la hora de presentar un trazo de lo más relevante de la psicología o personalidad New Age, tiene que ver con la actitud individualista. En este caso lo psicológico se confunde con lo sociológico. Ya se ha nombrado arriba que el individualismo es uno de los rasgos principales de la cultura de la posmodernidad. Aplicado al tema que analizamos, la mentalidad New Age, a pesar de lo dicho en líneas anteriores sobre las comunidades de intercambio y retroalimentación de internet, es muy reacia a realizar cualquier tipo de análisis de la realidad desde una óptica compartida; desde la referencia de una colectividad, sea esta de tipo religioso, moral, político o de cualquier otro orden. En su lugar, se apuesta por filtrar todo dato y toda elaboración de conclusiones a través de la propia visión individual. Por ello, volvemos al ejemplo del covid 19, no tenía nada de extraño el hecho de que, en dicho contexto, personas que ya tenían actitudes previas de inconformismo, rebeldía (6) y desafección hacia lo institucional mantuvieran, en todo momento, como máxima prioridad, el sustraerse en la medida de lo posible (en el plano teórico y también en el práctico) de cualquier tipo de medida u obligación que sintieran impuesta desde lo externo y no discernida y libremente elegida desde sí mismas. Ello sin aparentemente prestar atención, siquiera, a la posibilidad de que se estaba ante un grave problema de carácter colectivo-comunitario que, como tal, precisaba respuestas colectivas y no meramente individuales. Resulta obvio, y esto aplica a cualquier tipo de ejemplo, que la solución colectiva ante una emergencia que afecta a muchas personas, implica respuestas compartidas, las cuales precisan ciertas renuncias personales e incluso algún tipo de sacrificio llegado el caso. Podría debatirse si ese tipo de soluciones que necesitan del conjunto para ser puestas en práctica han de ser decididas con métodos más o menos democráticos o autoritarios, pero, en todo caso, ese no es el dilema del individuo medio New Age, el cual tiene como único objetivo preservar su libre albedrío frente a cualquier intromisión externa, sea del tipo que sea. En tal caso, puestos a interpretar cualquier crisis, incluso una pandemia, desde el punto de vista del deseo particular y no del de la necesidad colectiva, el individuo posmoderno o New Age o ambas cosas llega a arrogarse el derecho a, siendo lego en las cuestiones y materias referentes al tema en cuestión, tener el mismo conocimiento que la persona experta. Se defiende, así, una suerte de democratización del saber que ya no dependería del esfuerzo y del estudio, sino que sería un derecho al alcance de cualquiera. Supuesto derecho que, como puede comprobarse y ya hemos hablado arriba acerca de ello, es reclamado en todo tipo de esferas.
…
1- El periodista y biólogo Javier Yanes firma un artículo titulado Hay un vínculo entre 'conspiranoia' y trastornos mentales, y no puede seguir ignorándose: https://www.20minutos.es/noticia/51... En él, entre otros estudios, cita éste: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/348...
2- https://www.muyinteresante.es/actua...
3- «Durante siglos la búsqueda de ese secreto había sido el cemento que los había mantenido unidos, a pesar de las excomuniones, las luchas internas, los golpes de mano. Ahora estaban a punto de conocerlo. Y dos terrores se apoderaron de Ellos: que fuera un secreto decepcionante, y que, al volverse público, ya no quedara ningún secreto. Eso hubiese significado su fin».
Umberto Eco, El Péndulo de Foucault.
4- «Es una sensación agradable de superioridad; la sensación del "yo pertenezco a una élite. No soy José Luis, un triste fontanero de Albacete: soy un tío que sabe lo que pasó realmente el once de septiembre". Claro, tú lo piensas y dices "pero vamos José Luis, ¿un fontanero de Albacete... qué cojones vas a saber tú de los secretos que la CIA quiere mantener ocultos?" Pero en vez de decir "mi vida es una mierda y soy un gilipollas" pues lo que dice es "yo estoy en un secreto que nadie sabe más". Fíjate cómo se refiere muchas veces al resto de gente, a nosotros: "los durmientes, las masas aborregadas”. No sé, es que, claro, tú eres listísimo.»
Ramón Nogueras, psicólogo, autor del libro Por qué creemos en mierdas.
https://www.youtube.com/watch?v=zH2...
5- En algunos casos extremos, personas con una importante vivencia de dicha actitud llegan a poner en riesgo su situación laboral, familiar, convivencial... al optar por llevar a término las implicaciones prácticas de ciertas teorías New Age. También su misma salud al apostar por algunas de sus terapias en detrimento de las que ofrece la sanidad standart. Véase, por ejemplo, el caso del movimiento antivacunas o el de quienes rechazan tratamientos para enfermedades graves, como el cáncer, acogiéndose a algunas de las propuestas de la medicina pseudocientífica.
6- Existe un perfil de personalidad que ha llegado a desarrollar fuertes convicciones antiautoritarias como reacción a una infancia y juventud marcada por un exceso de normatividad o por otro tipo de circunstancias educativas que producen efectos similares en según que personas. Esa necesidad de no sentirse sometido a normas, autoridades o funcionamientos colectivos de cualquier tipo suele ser sublimada y convertida en una ideología cuyo valor de referencia sería la libertad. Como puede inferirse, existen individuos en esta situación que se adscriben a diferentes paradigmas políticos y, por supuesto, al New Age.
“Cuando me robaron creí que la policía me ayudaría, pero solo recibí golpes”: ¿Quién vigila a las fuerzas de seguridad del estado?
María García Arenales
Desde la madrugada del 30 de agosto de 2022, la vida de E.V. no ha vuelto a ser la misma. Aquella noche, cuando estaba sentado en la Rambla de Barcelona, se le acercaron dos hombres para pedirle un cigarrillo y, al responderles que no tenía, uno de ellos le propinó un golpe en el pecho con la intención de que el otro le robara el móvil. Tras salir corriendo, E.V. pudo alcanzar al hombre y recuperar su teléfono, momento en el que aparecieron cuatro agentes de la Guardia Urbana. Al verles, el joven respiró aliviado pensando que le iban a ayudar, pero sin mediar palabra, cuenta a Infobae España, los agentes comenzaron a golpearle. Le dieron tantos golpes que le provocaron una fractura de cúbito en el brazo, además de numerosos hematomas en las piernas. Y a pesar de que E.V. les explicó que le acababan de robar y que era su teléfono, lejos de escucharle, los agentes “le lanzaron al suelo y le retuvieron apoyando la rodilla en su espalda”. Aquella noche aún le produce pesadillas.
E.V., que entonces tenía 28 años, quiso denunciar los hechos inmediatamente, pero la propia Guardia Urbana le recomendó que “no lo hiciera, que se trataba de una actuación policial”, prácticamente las mismas palabras que le comunicaron los Mossos d'Esquadra cuando acudió a contarles lo que había sufrido confiando en que este cuerpo que trabaja a nivel autonómico le proporcionara ayuda. Por eso este joven decidió finalmente acudir al Centro para la Defensa de los Derechos Humanos (Irídia) para denunciarlo, una asociación que trabaja en Cataluña, y a día de hoy está inmerso en un proceso judicial contra esos cuatro agentes que le golpearon.
“Está siendo un proceso muy lento, pero espero que se haga justicia porque por desgracia la violencia institucional afecta a mucha otra gente”, explica al otro lado del teléfono este joven latinoamericano, que achaca esa violencia al hecho de ser “una persona racializada”. “Es la única explicación que tiene. No había ninguna pelea, no hablaron conmigo, simplemente me golpearon. Se supone que son quienes deben protegerte, pero solo recibí golpes”. Y aunque con el paso del tiempo el dolor físico se ha ido calmando, E.V. asegura que las secuelas psicológicas aún perduran, pues no solo sigue sintiendo desconfianza de la policía, sino que este episodio también ha condicionado sus relaciones con amigos y familiares. “Cuando ocurrió me distancié de todo mi entorno y desde entonces me cuesta mucho confiar en la gente, no dejo de tener miedo a expresarme”, añade.
Con el objetivo de evitar nuevos casos de abuso policial, expertos de todo el país presentarán este miércoles 13 ante el Parlamento de Navarra un Plan de Acción para la mejora y modernización de los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas de los cuerpos policiales. La iniciativa, impulsada por Irídia y el Instituto Internacional para la Acción Noviolenta (Novact), parte de un diagnóstico realizado en 2022 y recoge 36 recomendaciones con el objetivo de que el Estado español “se pueda alinear con los estándares internacionales que existen en la materia”, en concreto con las recomendaciones de organismos como el Comité contra la Tortura y el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas o de la Comisionada de Derechos Humanos del Consejo de Europa, que han instado al Estado español a su creación.
“Lo que identificamos es que los actuales mecanismos de control de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no funcionan, ni son suficientes para acabar con la impunidad que rodea a casos tan graves de vulneraciones de derechos como la masacre del 24 de junio en la frontera entre Marruecos y Melilla o casos de trauma ocular en el marco de algunas protestas” por el uso de pelotas de goma, explica a este periódico la historiadora Irene Urango, responsable de la línea de control de cuerpos de seguridad de Irídia. El objetivo, indica la periodista especializada en derechos humanos, es que las instituciones valoren la propuesta e “impulsar los cambios necesarios para mejorar la investigación y lograr una reparación efectiva de las personas afectadas”.
Un órgano independiente que investigue las actuaciones policiales
El Plan de Acción, que ya fue presentado el 26 de junio en el Congreso de los Diputados, se divide en tres bloques. El primero plantea la necesidad de crear un órgano externo e independiente de monitoreo y análisis de las actuaciones de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y su implementación, es decir, una oficina especializada que supervise el funcionamiento de las instituciones policiales y el actuar de sus miembros, aclara Urango.
El segundo bloque de recomendaciones se centra en el análisis de los mecanismos internos de investigación y rendición de cuentas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, mientras que el tercero comprende propuestas relativas a la investigación judicial y a la atención a las personas afectadas.
“Hemos visto cómo muchos casos quedan impunes cuando se produce una vulneración de derechos, porque muchos se archivan sin que se hayan llevado a cabo las diligencias necesarias. Las investigaciones internas que llevan a cabo las propias unidades de Asuntos Internos de los cuerpos policiales cuando hay una presunta actuación delictiva son totalmente deficientes, no aportan claridad sobre qué agente, cuándo y en qué circunstancias actuó y por qué, ni cuál fue el rol del superior jerárquico”, asegura la activista, que indica que esta forma de actuar por parte de los agentes también condiciona la investigación judicial “al no poder resolverse de forma autónoma y eficiente”. “Muchas veces hay dificultades e impedimentos para que los casos puedan ser investigados de forma diligente”, añade la experta.
Urango también destaca la importancia de que el acceso a los protocolos de actuación de la policía sea público y que los agentes antidisturbios lleven una identificación 360 grados para que sea posible investigar esos posibles casos de mala praxis.
Si bien este miércoles Irídia y Novact presentan su Plan de Acción en el Parlamento navarro, concretamente ante la Comisión de Interior, Función Pública y Justicia, en las próximas semanas explicarán la propuesta en los parlamentos de Cataluña y País Vasco, territorios que disponen de un cuerpo de policía autonómico, además de que también la presentarán ante el Parlamento Europeo.
Las mentiras y omisiones de Mazón en su comparecencia sobre la DANA
Sergi Pitarch / Carlos Navarro / Miguel Giménez
València
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha arrancado su intervención asegurando que iba a reconocer errores y a asumir responsabilidades. En su primera intervención sin límite de tiempo, el jefe del Consell no ha asumido ninguna equivocación.
Las culpas han ido repartidas entre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Aemet y la Delegación del Gobierno. Ni una sola responsabilidad de su departamento de Emergencias, a cualquiera de sus consellerias o a sí mismo, quien se ausentó de la gestión de la catástrofe desde las 14.30 a las 19.30, que llegó al Centro de Coordinación Operativo Integrado, el Cecopi.
elDiario.es ha analizado las afirmaciones clave del presidente sobre su participación y la de su consellera Salomé Pradas. Su discurso no ha estado exento de falsedades, medias verdades, omisiones e inexactitudes.
Mazón: “Nuestra experiencia propia no fue suficiente. Todo lo que pasó superó nuestras previsiones. Los protocolos ordinarios no han servido en una situación extraordinaria”.
Omisión. Existen protocolos de evacuación en caso de riadas y así lo hicieron ayuntamientos de la Ribera Baixa el 29 de octubre, donde se propuso a la población subir a las primeras plantas y no circular.
Mazón: “Todo estaba previso para un episodio de lluvias torrenciales. Una monstruosa barrancada superó las peores previsiones de la AEMET”.
Omisión. Como ya viene siendo habitual en los últimos días, Mazón ha querido trasladar la responsabilidad a una agencia estatal, en este caso a la AEMET, dando a entender que sus previsiones no fueron correctas, fueron “superadas”. Mazón omite que la AEMET no es competente para enviar alertas a móviles. AEMET pronostica y activa avisos (amarillo, naranja, rojo), pero no envía alertas de Emergencias. Desde las 7.36 del día 29 AMET estuvo informando constantemente de la gravedad de la situación, con mensajes como “¡Mucha precaución! ¡El peligro es extremo! No viaje salvo que sea estrictamente necesario”. Pero la competencia para enviar una alerta masiva a móviles es autonómica. En este caso, de la Generalitat valenciana que preside Mazón.
Mazón: “Nuestro sistema de previsión se vio sobrepasado por el propio nivel del agua. Hay solo un medidor en todo el barranco de Poyo”.
Omisión. Los sensores en los barrancos no sirven para dar alertas, como mucho son para contrastar información. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, “no hay regulación, no tienes margen de gestión, cuando el sensor detecta el agua ya la tienes encima”. “No puedes dejar la gestión de una inundación en manos de lo que diga un sensor que además es extremadamente vulnerable”, añaden.
Mazón: “En la riada de la que no contamos con la información necesaria. Se hizo lo mejor que se pudo con la información que se contaba. El centro de Emergencias informa de la situación y coordina los recursos en función de los datos”.
Falso. Es evidente que las decisiones previas y el día de la tragedia no fueron las adecuadas. En la DANA de 2019, el Centro de Coordinación de Operativa Integrada (Cecopi) se convocó 24 horas antes del temporal. En la segunda DANA del pasado día 13 de noviembre, el propio Carlos Mazón lanzó tres alertas por Es-Alert y suspendió las clases en todos los colegios. No lo hizo el 29 de octubre.
Mazón: “Los hechos fueron inéditos. La presa de Buseo del 10% de capacidad pasó al 117% y presa de Forata igual. Ocho tornados, árboles y vehículos pesados afectaron a Carlet, Turís o Catadau”.
Omisión. El tornado de Carlet fue a las 13.00 horas del 29 de octubre. Mazón mantenía su agenda y se fue a comer. Se convoca el Cecopi a las 15.00 horas y después de que la consellera visitara Carlet.
Mazón: “Se aplicaron los protocolos diseñados y probados en el pasado no funcionaron. Todo ello se ejecutó como siempre se había hecho, pero la catástrofe superó nuestros protocolos. Porque demostró que nuestros sistemas de alerta fallaron”
Falso. No se aplicaron los protocolos. En otros temporales se actuó de manera diferente. No se cumplió la ley de Emergencias y el plan de inundaciones de manera parcial. El Cecopi se convocó tarde cuando la alerta roja estaba desde las 7 horas.
Mazón: “Fui plenamente consciente de cómo estaba la situación. No hubo que ponerme al día de nada ni ralentice la reunión”.
Falso. Diversas fuentes presentes en el Cecopi explican a elDiario.es que hubo que poner al día de todo a Mazón cuando llegó dos horas y media tarde, y que ello ralentizó aún más el envío de la alerta masiva a móivles.
Mazón: “Hubo una reunión de la delegación del Gobierno a las 8:30 horas. No estaba ningún miembro de emergencias. El Gobierno no cortó ninguna carretera y ya había camiones atrapados”.
Falso. Según la normativa valenciana y el Plan de Emergencia por inundaciones, la Generalitat Valenciana es quien ejerce competencias en nivel 1 y 2. En ese momento había nivel 1 de Emergencias y la delegada del Gobierno se reúne por precaución, para tener coordinados y advertidos a todos los organismos que, en el caso de que se decretara nivel 2 de emergencias, tendrían que participar. La delegada del Gobierno no tiene competencias para citar a ningún órgano de la autonomía.
Mazón: “A las 11:50 horas el jefe de Aemet dijo en À Punt que la alerta roja es hasta las 18 horas. Yo mismo me baso en esas declaraciones, por eso aseguré que el temporal se iba a disipar. Aquello lo admito, fue un error. La retirada de ese vídeo pretendía eliminar una información que podría ser confusa al haber quedado obsoleta”.
Media verdad. Lo retira el día después, cuando ya no tenía ninguna relevancia. Los hechos habían ocurrido. Solo lo retira cuando se lo muestran en redes sociales y su declaración queda en evidencia.
Mazón: “Mantuve mi agenda porque estaba la consellera y la delegación encima. Cuando me avisaron que la presa desbordaba es cuando salí hacia el Cecopi. Pillé mucho tráfico por la situación meteorológica.”.
Omisión. Ni una palabra sobre su comida desde las 14:45 horas hasta las 18 horas con la periodista Maribel Vilaplana. No ha explicado nada sobre esas horas en blanco. Solo que entre las 18:45 y la hora en que llegó tarde al Cecopi, se vio envuelto en una retención por el elevado tráfico.
Mazón: “Se disponía de información al momento del río Magro y el llenado de la presa de Forata. Sobre el barranco del Poyo hubo información fragmentada”,
Falso. Hay hasta 62 correos y avisos sobre el caudal, la lluvia y alertas sobre el Barranco del Poyo entre las 14:30 horas y las 19:30, cuando Carlos Mazón apareció por el Cecopi.
Mazón: “A las 12.20 avisó a los ayuntamientos ribereños del barranco de Poyo. Emergencias avisa a los ayuntamientos ribereños del Poyo para que crearan sus Cecopal. Antes de las 12.30 horas, a todos los municipios ribereños estaban avisados y con la información de la Confederación. Luego hay una bajada de caudal”.
Falso. Ayuntamientos consultados por elDiario.es como el de Sedaví aseguran que no les consta ese aviso.
Mazón: Hubo un “apagón informativo de dos horas y media” por parte de la CHJ.
Mentira. Hubo al menos cuatro correos y decenas de avisos de la CHJ a la altura de Chiva y Riba-roja. Mails con datos del volumen espectacular de agua en ese barranco a las 16.37, 16.50, 16.57 y 17.02, según los correos en poder de elDiario.es. 62 de esos avisos, llegaron mientras Mazón estaba de comida. A las 17.00 el representante de la CHJ en el Cecopi –mientras Mazón estaba de comida– notificó verbalmente el aumento de los caudales. Desde las 17.30, ya se había alertado sobre el riesgo de crecidas.
Mazón: “La confederación presente en el Cecopi no dijo nada sobre el Poyo. Es únicamente la Confederación la que está obligada a informar cuando el caudal aumente de 150 metros cúbicos por segundo. Ante una subida tan espectacular, nadie dijo nada ni el presidente ni los colaboradores. Solo por mail”
Dudoso. La información a Protección Civil de Emergencias, se sabrá por las grabaciones si el Cecopi habló sobre la situación del barranco del Poyo. Según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, “el sensor en el barranco del Poyo es un elemento más en el conjunto de todos los mecanismos que pueden ayudar a llevar a cabo el seguimiento de los caudales y la información del mismo estuvo disponible en tiempo real en la web de la CHJ hasta que se lo llevó la corriente. Es el Centro de Coordinación de Emergencias quien tiene que hacer el seguimiento de este tipo de cauces conforme establece su propio Plan Especial de Inundaciones recogiendo toda la información disponible”.
Mazón: “De la crecida del Magro sí que informan y el sistema sigue monitorizando. Alrededor de las 19.45 horas se avisa de que la presa de Forata puede desbordarse. Es en ese momento y no antes cuando se tiene en cuenta el sistema Es-Alert nunca se ha utilizado en la Comunitat Valenciana y no está en los protocolos. La normativa solo contempla el envío de estos mensajes en rotura de presas y accidentes de industrias químicas”
Falso. A las 18.00 horas ya estaba preparado el sistema, según confirman los trabajadores de las contratas publicadas por elDiario.es. Además, si solo es por rotura de presa, el día 13 de noviembre por la tarde llegaron a mandar tres alertas por Es-alert. Ni había rotura de presa ni peligro de industria química. El sistema Es-Alert se probó en 2023 y el actual Gobierno lo conocía.
Cómo el nuevo cauce del Turia fue salvavidas para unos y castigo para otros
Sofi Or, objetora de conciencia israelí: Me han acusado de ser una traidora, de apoyar a Hamás, de ser antisemita…
Francesca Cicardi
Tel Aviv
Sofi Or tiene 19 años, las ideas muy claras y unos ojos verdes grisáceos grandes y profundos. Nació en Israel, donde su familia está afincada desde hace varias generaciones. Se considera afortunada por haber crecido en un entorno de izquierdas y por la educación que ha recibido; ambas cosas la llevaron a rechazar el servicio militar obligatorio para todos los y las jóvenes israelíes. Ese servicio es de dos años para las chicas y de tres años para los chicos desde el comienzo de la guerra en Gaza en octubre de 2023.
Relata que sus padres le enseñaron a hacerse preguntas y a no aceptar las cosas tal y como son. Por ello, no asumió que tenía que hacer el servicio militar como “lo normal” y “un hecho” consumado. Desde los 15 años decidió que no lo haría. “Mi decisión vino de hacerme preguntas que la mayor parte de las personas en Israel no se hacen”, afirma la joven, sentada en un parque de Tel Aviv próximo a la Universidad donde a partir de noviembre estudiará la carrera de Ciencias Políticas.
“Cuando empecé a hacerme preguntas y a tratar el asunto como una decisión, y luego como una decisión política, empecé a obtener respuestas”. De esa forma llegó a la conclusión de que, además de no hacer el servicio militar, quería rechazarlo de forma pública y que fuera un “acto político y de resistencia”.
Or se convirtió así en uno de los pocos refuseniks de Israel, que se enfrentan a juicios militares y a penas de cárcel por negarse a servir en el Ejército. Fue condenada a 20 días de prisión dos veces consecutivas y luego a otros 45 días. Ahora forma parte del grupo activista Mesarvot, el nombre en hebreo que reciben las chicas que no quieren hacer el servicio militar.
¿Cómo hiciste para que la decisión fuera un acto político?
El 25 de febrero de 2024 fui al centro de reclutamiento cuando me tocaba alistarme y dije que no quería alistarme. Luego un oficial del Ejército me preguntó por qué no quería alistarme y para mí fue importante decirle que no quería servir en un ejército que oprime a otro pueblo y que está llevando a cabo una guerra que está hiriendo a cientos de miles de personas.
Para mí fue importante decirlo porque es lo que creo y también fue importante decirlo públicamente para obtener atención mediática, para que mi voz llegara a cuantas más personas, sobre todo a los jóvenes israelíes para enseñarles que hay otras opciones aparte de alistarse y otras opciones aparte de la guerra.
La paz es una opción, no solo porque sea la opción más moral, sino porque es la única opción y la única que funcionará.
Ahora, ¿ya no pueden volver a llamarte a filas? ¿Cómo llevas a la práctica tu objeción?
Obtuve una exención del servicio militar a través de un comité que concede exenciones a los objetores de conciencia, lo cual es muy difícil de obtener. Me considero muy afortunada porque solo estuve 85 días en la cárcel y me dieron la exención, podrían haber seguido llamándome a filas de forma indefinida, no hay un límite de tiempo.
Me dijeron que, durante la guerra en Gaza, no concedían exenciones a los objetores porque 'no lo merecemos'. Otros dos chicos que estaban en la cárcel conmigo también consiguieron la exención, bien por conciencia o por salud mental.
Obtuve la exención a principios de junio y desde entonces he estado principalmente hablando con los medios de comunicación internacionales, intentando hablar con los israelíes –aunque ellos no quieran escucharme–, dando charlas, participando en paneles y eventos y ayudando a otros tres refuseniks que ahora mismo están entrando y saliendo de prisión. Son tres chicos y es curioso porque el nombre de nuestra organización, Mesarvot, se refiere a las chicas que no quieren hacer el servicio militar. Yo he sido la única en el último año y medio.
¿Hay más objetores de conciencia desde que empezó la guerra en Gaza en octubre de 2023 y la invasión de Líbano?
Si hay más personas que no quieren hacer el servicio militar es porque tienen miedo y no por sus pensamientos políticos. Solo este año tenemos [en Mesarvot] a una decena de objetores, eso es más que el año pasado.
La gente se está cansando de la guerra porque está afectando a su vida diaria. Son ciudadanos comunes que viven su vida y todos los días escuchan las sirenas [que alertan de un ataque aéreo] y tienen que meterse en su habitación segura [un refugio que hay en muchas casas israelíes].
Hay un movimiento muy grande contra el Gobierno, desde la reforma judicial ha habido grandes protestas en todo el país, pero en esas protestas hay muchas banderas israelíes: son en contra del Gobierno, pero no de la guerra. Esas protestas se oponen a cosas horribles que hace el Gobierno, pero solo a algunas de ellas. No se oponen a la ocupación, la opresión, la guerra…
Durante las protestas contra la reforma judicial hubo un movimiento de refuseniks y ese asunto estaba presente en las conversaciones. Yo y otro par de personas escribimos una carta en la que declaramos nuestro rechazo al servicio militar por la reforma judicial y por la ocupación, y unos 300 jóvenes la firmaron. Ahora no creo que conseguiríamos 300 firmas. Por eso tenemos que levantar aún más nuestra voz, porque es rara y porque no se está hablando lo suficiente de esto.
Has hablado de la ocupación de los territorios palestinos, de la guerra en Gaza… ¿Puedes hablar de estas cosas libremente en tu entorno?
Creo que tienes que entender con quién estás hablando y entender qué tipo de mensaje puede digerir o no la persona que tienes delante. Hay gente que puede hacerme daño si hablo de este tipo de cosas, pero con la mayor parte de las personas me siento libre para afirmar que este conflicto necesita una solución y que no va a llegar por la vía militar.
Creo que es razonable decir que un conflicto que dura desde hace décadas y que hemos intentado solucionar con medios militares no puede ser solucionado por la fuerza. Creo que la única solución es una salida política y se lo digo a la gente en Israel. Y lo voy a seguir diciendo.
Cuando hablo con los medios de comunicación israelíes o con la gente intento transmitir que este conflicto también les afecta, no se están beneficiando. Todos ganamos con la paz, nadie gana con la guerra. En la guerra no hay ganadores. Cuando intento transmitir un mensaje de paz en Israel, intento transmitir que la paz es beneficiosa para todo el mundo: o ganamos todos o perdemos todos.
El 7 de octubre no ocurrió en medio de la nada. Cuando oprimes a la gente y le impones esas condiciones de vida y no les das ninguna esperanza de mejorarlas; cuando les enseñas que el único lenguaje que hablas es el de la violencia, que es lo que el Ejército y el Gobierno israelíes están haciendo… Estás plantando la semilla de la violencia, que crece con más violencia. Cuando la gente se siente desesperada y no tiene otra alternativa, hacen lo que sienten que es la única opción. Esto no lo justifica, pero lo explica.
Cuando Antonio Guterres dijo que los ataques de Hamás del 7 de octubre no ocurrieron sin más fue acusado de justificar esos atentados. ¿También recibes ataques y acusaciones parecidas?
Por supuesto. No puedo decir lo que he dicho sin ser atacada. Me han acusado de ser una traidora, de apoyar a Hamás, de ser antisemita… Me han amenazado con matarme, con violarme; me han dicho que tendrían que haberme matado [el 7 de octubre], que mi familia tendría que haber sido asesinada; que si me hubieran violado, habría entendido quién es el enemigo…
No creo que haya un enemigo. No creo que haya ‘un nosotros contra ellos', sino que nosotros y ellos tenemos que resolver esto juntos. Mi enemigo es la gente que trata de usar la fuerza y la violencia para resolver esto, independientemente de su nacionalidad o de en qué lado de la frontera estén, porque nos están haciendo daños a todos.
¿Vas a estudiar Ciencias Políticas para intentar cambiar esta realidad?
Quiero saber más y desarrollar mi pensamiento político y me interesa esa carrera. También espero que me ayude a salir de Israel. Es la única decisión egoísta que me he permitido tomar.
Me gustaría irme a Europa, a algún país donde se hable inglés. A veces pienso que es egoísta, porque creo que es importante continuar luchando aquí, mi voz es importante aquí, pero es difícil para mí quedarme. Es difícil vivir en un lugar en el que me cuesta conectar emocionalmente con la gente, en el que es duro mantener una conversación política.
Es difícil vivir en esta sociedad y el Gobierno está haciendo que sea cada vez más difícil para todos, para el colectivo LGTBIQ, con leyes sexistas y misóginas... Los ciudadanos aquí nos vemos afectados como en cualquier otro país del mundo que tiene un Gobierno muy de derechas, pero este sitio es todavía peor porque también hay guerra y ocupación.
¿Existe la paz?
“Ni guerra que nos destruya, ni paz que nos oprima”, advierte el lema de acción feminista antimilitarista con el que abrimos el nuevo monográfico de Pikara Magazine. Lejos del imaginario manido de la paloma blanca, en estos textos mostramos distintas estrategias y perspectivas, que van desde la noviolencia a la contraviolencia, pasando por la escucha vulnerable y la construcción de utopías para el buen vivir.
Texto: June Fernández
¿Qué es lo primero que se os viene a la cabeza ante la palabra “paz”? Las personas que han participado en este nuevo monográfico en papel, autoras y entrevistadas, han arrojado frases contundentes y dispares que dicen mucho de su lugar de enunciación, de sus circunstancias vitales, de sus convicciones políticas y éticas.
“La paz es blanca”, arranca Tatiana Romero, quien recuerda que la violencia es constitutiva de un sistema capitalista colonial que monopoliza su uso, a la vez que desarma y empuja a la indefensión a las personas y comunidades subalternizadas.
“Bakea ez da existitzen, feminismoa bai” (La paz no existe, el feminismo sí). Maider Galardi F. Agirre recurre a esta cita de la politóloga Jule Goikoetxea para arrancar su análisis sobre el posconflicto político armado en Euskal Herria: llama a revisar a qué sujetos se ha puesto en el centro del llamado proceso de paz y a desmontar los imaginarios androcéntricos en los relatos sobre el conflicto.
“Ni siquiera conocemos la paz en Honduras”, confirma Indyra Mendoza, de la Red Lésbica Feminista Cattrachas de Honduras, que hace un trabajo incansable para romper con la impunidad de los crímenes de odio en un país en el que el expresidente golpista Juan Orlando Hernández proclamó en un discurso de año nuevo que las personas LGTBIQA+ son enemigas de la patria.
“No habrá paz para el patriarcado”, advierte Irantzu Varela en un texto que recupera las estrategias de lucha de las sufragistas o de la Rote Zora para desmontar la idea de que la principal cualidad del feminismo es que nunca hemos utilizado la violencia, y defender la contraviolencia como legítimo ataque.
En cambio, desde Canarias, la activista feminista antimilitarista Koldobi Velasco defiende la noviolencia como la estrategia política mayoritaria de los feminismos, y la define así: “Noviolencia es nunca hacer un ejercicio de dominación, nunca hacer un ejercicio de daño, nunca hacer una propuesta que no sea con ternura, con amor, y a la vez, con contundencia, respetando la inviolabilidad de la vida”.
Habla Velasco de construir utopías, empezando desde las más cercanas y cotidianas, y de una de esas utopías nos habla Basha Changue: desmantelar el sistema policial y carcelario, lo que implica un cambio de paradigma social: pasar de proteger el mercado a garantizar la vida digna; pasar del concepto de seguridad ciudadana al de libertad comunitaria.
Por su parte, Patricia Simón reivindica el periodismo de paz, desde su experiencia cubriendo la guerra de Ucrania: “El periodismo de paz es aquel que, en lugar de limitarse al retrato de las consecuencias de la guerra, ahonda en sus causas, explica el contexto y las decisiones que favorecieron la salida violenta, que nombra a quienes la promovieron, a quienes la perpetúan para hacer negocio y a quienes dificultan las negociaciones para perpetuarse en el poder. Y también, el periodismo de paz es el que visibiliza a quienes, pese a todas las presiones, siguen trabajando por el diálogo”. Después de escuchar a los soldados heridos y a familiares de personas muertas, concluye así: “Y a la vez, el periodismo, como la vida, ha de ser intencional, ha de tener un propósito. Y no hay ninguno más apremiante, crucial ni ético que la paz”.
Nosotras también clamamos que paren las guerras, las invasiones militares, los genocidios. Hablar de paz en 2024 es hablar de Palestina ―desde la portada, obra de LaSole―, aunque no solo. Marta Plaza nos habla de discapacitar al enemigo como estrategia militar que está empleando también el Estado de Israel. Por ello, activismos discas se implican en la lucha por la liberación de Palestina, a la vez que reclaman un enfoque de justicia de la discapacidad.
Pero no hace falta viajar a Tel Aviv para desenmascarar a los cómplices y beneficiados por las guerras. J. Marcos y Mª Ángeles Fernández nos sumergen en una junta de accionistas del BBVA y nos recuerdan con datos que las principales entidades financieras del Estado español se están lucrando con las guerras, mediante sus negocios con empresas de armas que producen y venden a Israel.
¿Pero qué pasaría si los medios informasen de los genocidios silenciados, de los conflictos olvidados, y de las sostenedoras invisibles de todo lo que rodea la vida y la muerte en esos contextos? “Vestíamos a los soldados, les lavábamos, les planchábamos, y ese fue todo nuestro heroísmo”, le contó Anna Zajárovna Gorlach, soldado y lavandera, a la escritora bielorrusa Svetlana Aleksiévich. Mª Ángeles Fernández reseña La guerra no tiene rostro de mujer, en el que la Premio Nobel de Literatura aborda lo sencillo, lo terrible y lo humano que vivieron cientos de mujeres soviéticas que combatieron en la llamada Segunda Guerra Mundial, y sentencia: “Los hombres temían que las mujeres contaran otra guerra, una guerra muy distinta”.
Hablamos del valor de narrar, pero también reivindicamos la “escucha vulnerable” que propone la periodista y antropóloga Andrea García González en su libro Calla y olvida, en el que analiza el proceso sociopolítico que ha sucedido al alto el fuego de ETA. Entrevistada por Andrea Momoitio, explica su propuesta: “No es fácil en una situación de conflicto armado exponerse a la otra, ni sentir que tú también eres parte de esa otredad. La dinámica de escucha desde la vulnerabilidad propia hace que vayas perdiendo la otredad. Puedo escuchar a esta persona que se está abriendo en su vulnerabilidad a contarme algo y me estoy abriendo a que eso que escucho me remueva, me haga dudar, me haga cuestionarme. (…) En el libro hablo también mucho de la importancia del sostenimiento colectivo. Necesitamos encontrar dónde asirnos, apoyarnos en otras o en colectivo para iniciar procesos así en conjunto”.
El periodismo y la literatura nos ofrecen asideros para el sostenimiento colectivo. Por eso abrimos y cerramos este monográfico con dos poemas de Ana G. Aupi sobre el pasado y presente de Guatemala, en el que resuena el genocidio maya ixil pero también la represión de las comunidades originarias, campesinas y activistas que resisten contra los megaproyectos extractivistas. “Fue tanto el desprecio / que me cuesta creer que existo / que lo que vi es cierto / que merezco defenderme”, escribe Aupi.
¿Autodefensa o contraviolencia? ¿Paz para quién, a costa de qué? Sigamos debatiendo.
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Índice
Traición I: Escuela de las Américas. ANA G. AUPI
La paz es blanca. TATIANA ROMERO
La banca o la vida. J. MARCOS Y Mª ÁNGELES FERNÁNDEZ
Narrar la guerra persiguiendo la paz. PATRICIA SIMÓN.
“Nuestro grito debe guardarse en algún lugar del mundo”. Mª ÁNGELES FERNÁNDEZ
Justicia de la discapacidad para Palestina y más allá. MARTA PLAZA
“El Estado y el patriarcado comparten las jerarquías y la construcción del enemigo”. JEN DÁVILA A
Bakea ez da existitzen. MAIDER GALARDI F. AGIRRE .
“Ni siquiera una guerra está completamente permeada por el sufrimiento”. ANDREA MOMOITIO
No habrá paz para el patriarcado. IRANTZU VARELA
De la seguridad ciudadana a la libertad comunitaria. BASHA CHANGUE
“Los militares han instalado el pensamiento de que las personas LGTBI somos enemigas de la patria, que cualquiera puede asesinarnos”. JUNE FERNÁNDEZ
Traición II: intento de testimonio. aNA G. AUPI
Tánger: Manifestación masiva contra barco estadounidense que transporta armas para Israel
Sucedió ayer el lunes, en el puerto noroccidental de Tánger (Marruecos). La manifestación se llevó a cabo contra de la llegada de un barco Maersk Denver que, con bandera de Estados Unidos, transporta armas para el régimen genocida de Israel.
Los y las manifestantes corearon “Quienquiera que reciba los barcos de Israel no es uno de nosotros”.
Al parecer, el barco se dirigió hacia el puerto de Tánger después de que España denegara el permiso para atracar en uno de sus puertos; eso es lo que informó el Ministerio de Exteriores del Reino de España.
Por su parte, la compañía naviera Maersk, que opera el barco, negó que su carga incluya “armas o municiones militares”.
También se pronunció al respecto el Secretariado Nacional del Frente Marroquí en Apoyo a Palestina. Este expresó que las autoridades marroquíes habían ignorado todas las peticiones de diversas partes para que no se aceptara el barco. Y añadió: “Este barco, cargado con envíos de armas, descargará su carga en otro barco, el cual continuará su viaje hacia el puerto de la ciudad ocupada de Haifa”.
Denuncian por agresión y delito de odio a varios vigilantes en la estación de tren de Alicante
P. Cerrada
La Policía Nacional investiga la denuncia presentada en Alicante por un español de origen marroquí que ha acusado de lesiones, acoso y odio a varios vigilantes de la empresa Garda Servicios de Seguridad por una presunta agresión que sufrió al llegar en tren a la estación ferroviaria y sin mediar provocación alguna. Además de golpes el denunciante afirma que le llamaron «moro de mierda», entre otros insultos. Desde que sucedieron los hechos ha tenido que acudir varias veces a centros sanitarios, tiene pendientes resonancias y por ahora le han diagnosticado policontusiones, fractura en un dedo de un pie y una fisura en un dedo de una mano.
El denunciante, de 41 años y residente en España desde hace 22, preside además la ong Esperanza Magrebí en Alicante (Emagrea) y su caso también ha sido denunciado a este diario desde el colectivo Marea Roja Alacant.
Desde la empresa de seguridad denunciada han declinado realizar cualquier declaración a este diario sobre los hechos y han indicado que lo harán en el juzgado. No obstante, fuentes cercanas al caso han confirmado a este periódico que los investigadores de la Policía Nacional ya han comenzado a tomar declaración a los vigilantes de seguridad para esclarecer lo sucedido.
Insultos y golpes
Según la denuncia presentada por Tarik, el pasado 26 de octubre por la noche cogió un tren de cercanías Renfe de Elche a Alicante. Cuando estaban entrando en la estación de Alicante se acercó a la puerta del vagón y un vigilante de seguridad de la empresa Garda empezó a gritarle «échate para atrás, hijo puta, moro de mierda, cerdo...», según afirma el denunciante. Acto seguido paró el tren paró y «el vigilante de seguridad abrió la puerta y me empujó, me tumbó con la cara contra el suelo y me esposó con la ayuda del otro compañero que le acompañaba».
Asegura que le pegaron fuertes golpes en la espalda y pecho y que acudieron más vigilantes «que continuaron insultándome y golpeándome hasta llegar a la zona comercial de la estación donde me entregaron a la Policía Nacional esposado». Un agente comprobó que era español y le dejaron marchar, aunque antes le pidió que llamaran a una ambulancia y le dijo que «me fuese sin rechistar porque si no iría al calabozo», según se recoge en la denuncia.
En opinión de Tarik, esta «actuación violenta» de los vigilantes «sin previa provocación o acción alguna por mi parte solo trae su causa de un sentimiento de odio y racismo por mi origen magrebí», afirma el denunciante, quien precisa que ni siquiera le solicitaron la documentación antes del suceso.
Además de las lesiones físicas sufridas, Tarik ha denunciado que le rompieron su reloj y una cadena que llevaba en el cuello y ha pedido que no se borren las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación.
El denunciante afirma que ha ido con una abogada a entregar un escrito a Renfe y Adif para comunicar la presentación de la denuncia contra la empresa de seguridad, pero rechazaron firmar el papel. Fuentes de Renfe han indicado que se abrirá un expediente de averiguación de hechos una vez reciban la denuncia.