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Tortuga Antimilitar
Una psicología característica
«De la pseudociencia a la conspiración. Un viaje por la espiritualidad New Age»
Pablo San José Alonso.
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«Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas».
Bertrand Russell
El New Age, además de ser una forma de comprender la realidad que se materializa en un conjunto de prácticas y creencias, posee algunas dimensiones de tipo psicológico, sociológico, político, etc., que conviene analizar. Retomando las definiciones de la Wikipedia, cuando ésta aborda el perfil de quienes están inmersos en el New Age cita «...la falta de información y formación sólida en ciencia, historia y religión». Lo cual no deja de ser inexacto ya que dicha carencia formativa se da también entre la mayoría de personas ajenas a esta espiritualidad. Sin embargo no parece ilógico aventurar que en el caso de la minoría social que sí está efectivamente formada en dichas materias disminuye sensiblemente la proporción de individuos proclives a adoptar este sistema de creencias. De hecho, existen estudios comparativos contrastados que han comprobado un mayor porcentaje de personas con falta de instrucción entre los seguidores de las pseudociencias y teorías de la conspiración. Dicho factor no es absoluto y a quienes solemos observar lo que acontece en torno a este universo nos llegan habitualmente informaciones sobre médicos, biólogos, científicos en general, que hacen público su personal disenso en relación a su materia de estudio o profesional, en pro de diversas teorías New Age, lo que evidencia que formar parte de este tipo de pensamiento no es algo que pueda achacarse, al menos como única causa, a la falta de formación o de inteligencia. Hay también estudios que relacionan las creencias conspirativas, especialmente cuando se dan en grados superiores, con trastornos de personalidad y diversas enfermedades mentales (1). Naturalmente, tal circunstancia no afectaría a todas las personas seguidoras de estas teorías, pero sí a muchas de ellas.
En páginas anteriores de este escrito ya hemos apuntado algunas pinceladas de las que podrían ser las razones que impulsaran a algunas personas a abrazar esta forma de comprender la realidad: inconformismo, frustración ante circunstancias desfavorables o expectativas que no se cumplen, idealismo antirracional, espíritu de rebeldía, desencanto ante referentes que han defraudado… Ahora vamos a adentrarnos brevemente en lo que podrían ser las principales características psicológicas que podemos encontrar en el perfil del creyente New Age medio.
En primer lugar cabe hablar del aspecto cognitivo. La persona New Age a la hora de conocer la realidad no siente la obligación de ceñirse a métodos y procesos lógicos y racionales convencionales. En su lugar emplea lo que podríamos denominar «atajos», esto es, formas de progresar en la deducción de cualquier cuestión que simplifiquen el proceso y lo conduzcan de la manera más rápida posible a una meta deseada con anterioridad o que concuerde con inquietudes previas del individuo. La forma concreta de lograr dicho objetivo consiste en ir invisibilizando o desechando los datos que no apunten en esa dirección, y lo contrario: ir subrayando y colocando en un lugar destacado del razonamiento todo aquello que coincida con la idea que se quiere establecer o confirmar. Tal forma de conocer se denomina «sesgo de confirmación», mecanismo que, naturalmente, actúa en el plano inconsciente de la mente y que, no es menos obvio, no se da de forma exclusiva entre personas de esta orientación. Algunos estudiosos, relacionando directamente dicho fenómeno con el New Age, hablan de «ilusiones causales», proceso de razonamiento que viene a consistir en una sistemática elaboración de falsas relaciones causa-efecto generadas por la actuación del sesgo de confirmación. Tal forma de construir el pensamiento y las propias creencias sería la que, por ejemplo, serviría de sostén a la convicción de la eficacia de determinadas terapias que en realidad carecen de ella.
Otro mecanismo operante en la personalidad psicológica característica de la New Age tiene que ver con la generación de respuestas ante emociones de inseguridad y miedo. Dichas emociones, como ya se ha apuntado arriba, pueden estar producidas por múltiples circunstancias: desde déficits educacionales y de socialización del propio individuo a situaciones externas de crisis objetiva. La persona que, por ejemplo, ha perdido la perspectiva de lo que ocurre a su alrededor y con su misma vida y, por ello, se siente confusa y desorientada, será muy proclive a recorrer cualquier atajo epistemológico que le reconforte y proporcione una sensación de control sobre los acontecimientos. Lo mismo ocurrirá con individuos inseguros, dependientes, con ansiedad, soledad, tendentes a maximizar los problemas de la vida o que padecen conflictivamente esa contradicción entre lo que se piensa y lo que realmente se hace definida como «disonancia cognitiva». Para todos ellos, las respuestas sencillas, novedosas y alternativas que proporciona la New Age constituirán un refugio, un espacio de confort, que les proporcionará paz y una renovada seguridad. En resumen; el individuo New Age medio es alguien que necesita y busca respuestas claras, simples y rotundas que compensen sus emociones de frustración e incertidumbre. Esta necesidad y patrón de búsqueda, una vez se encuentre lo que se persigue, desembocará en una serie de mecanismos de blindaje en torno a las nuevas teorías y creencias, ya constituidas en piedra angular de la propia comprensión de la realidad.
En consecuencia con lo dicho, no es nada infrecuente que la persona New Age, sintiéndose de algún modo «comunidad» con quienes comparten creencias similares, creencias que, además, son mayoritariamente discutidas o negadas por el resto de la sociedad, desarrolle la percepción de participar en una «cruzada», de ser parte de la «resistencia» contra la falsedad y la opresión. Y, de hecho, los individuos más comprometidos con las teorías más beligerantes y enfrentadas a lo «oficial» suelen tener la sensación y, a menudo, la convicción, de estar en una guerra de liberación, en una revolución que trata de combatir a un poder dictatorial y liberticida que no permite la pluralidad y aplasta todo lo que sean voces discordantes y propuestas alternativas. Guerra que lo es también contra la ignorancia, pasividad y sumisión de la mayoría social. Armados de convicciones tan potentes, cuando, en su afán de exteriorizar sus puntos de vista, en lugar de acogida e interés, encuentran incomprensión, hostilidad y burla en algunos casos, afloran emociones de tipo negativo relacionadas con lo persecutorio y el victimismo. Dichas emociones alejan a estas personas de aquellos que no les creen y, de alguna forma, les persiguen, así como de sus creencias, y les hacen volverse con más fuerza hacia aquellos otros que, en cambio, sí les comprenden y con quienes comparten una suerte de solidaridad epistemológica. Se entra así en un bucle en el que la retroalimentación de las creencias —y las emociones— compartidas en el pequeño (en el sentido de minoritario) grupo es cada vez mayor, llegándose a una situación en la que el pensamiento y la información se adquiere exclusivamente en el seno de dicho grupo, relacionándose con lo exterior —que se entiende falso y manipulado— con formas exclusivamente beligerantes; para atacar o para defenderse, pero nunca para conocer o contrastar. Se llega, así, frecuentemente, al caso en el que el seguidor de determinadas teorías alternativas está mucho más preocupado de combatir la versión oficial de un asunto en cuestión que en explicar su punto de vista llegando, incluso, a prescindir del esfuerzo de informarse suficientemente para disponer de un discurso elaborado, y a perder toda precaución de no incurrir en contradicciones.
Llegados al punto descrito, como afirma Miguel Ángel Sabadell (2), «esta negación de la realidad para crear una paralela ajustada a los prejuicios resulta difícil de desactivar, como demostraron en 2006 Brendan Nyhan, investigador de la Universidad de Míchigan, y Jason Reifler, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Georgia. Estos investigadores identificaron un fenómeno al que llamaron efecto del tiro por la culata: en cuatro experimentos con personas de diferentes ideologías, descubrieron que la corrección de informaciones falsas o imprecisas favorables a las creencias de esos individuos no solo no cambiaba su postura, sino que incluso la reforzaba». Así es: el efecto backfire, o del tiro por la culata sucede cuando alguien cuestiona convicciones de otra persona que poseen un alto componente emocional o existencial para ella. Ello provoca una necesidad inconsciente e imperativa de defender a toda costa dichos principios, los cuales forman ya parte de la propia identidad del individuo, la cual quedaría comprometida en caso de un súbito desmantelamiento de los mismos (3). Por tal razón, en la discusión, no solo son rechazados argumentos y datos que, desde una perspectiva objetiva, podrían considerarse incuestionables, sino que el individuo interpelado llega, incluso y a causa de ello, a reforzar el propio punto de vista que ha sentido amenazado.
Más aún: tener este tipo de pensamiento (y proclamarlo cuanto más alto mejor) es, también, una forma de expresar que se forma parte de un determinado grupo social. Así, tratar de convencer a alguien para que varíe o desista de dichas posturas viene a ser una forma de proponerle que abandone su tribu y, con ella, los lazos sociales que le sostienen. No cabe esperar, y esto vale para cualquier tema, que alguien modifique sustancialmente su opinión si ello le supone perder su comunidad. Por ello, muchas de las discusiones que se dan en torno a los principales temas New Age son vividas como una forma de defenderse ante lo que se entiende como un ataque frontal a la propia identidad del sujeto. Y nadie puede tener una mente abierta cuando se encuentra tratando de defender sistemáticamente algo tan importante como su propia identidad y su comunidad social. De esa manera, solo cabe esperar algún tipo de cambio de opinión cuando se ha proporcionado un lugar adonde ir: nadie está dispuesto a que su visión del mundo se rompa si el resultado es la soledad.
Un fenómeno psicológico que se suele derivar de todo lo anterior es lo que se conoce como «narcisismo colectivo», que ocurre cuando un grupo minoritario se autopercibe como superior, en términos morales o de conocimiento de la realidad, al resto de la colectividad (4), o cuando desarrolla un convencimiento exagerado acerca de su propia importancia. Algunos estudiosos de este fenómeno relacionan también el narcisismo colectivo con la propensión a dotarse de enemigos imaginarios y de explicaciones conspirativas en relación a ellos. Desde dicha, como se podría decir metafóricamente, «torre de marfil» los narcisistas colectivos tienden a despreciar a quienes no comparten sus puntos vista y a achacar el disenso a actitudes de ignorancia deliberada y sumisión no menos voluntaria a los poderes establecidos. Desde este tipo de mentalidad, dependiendo de las características de cada persona, no es nada difícil incurrir en comportamientos y actitudes arrogantes y dogmáticas que podrían ser calificadas como fanatismo (5) o, analizadas en su dimensión colectiva, participar de muchas de las características psicológicas y sociológicas que definen el concepto de «secta». Tal fenómeno fue perfectamente visible, recurrimos una vez más a este ilustrativo ejemplo, en relación a la crisis del coronavirus, una circunstancia que, como se dijo, además de afectar con intensidad la vida de todas las personas de la sociedad, adquirió una dimensión mediática de ingentes proporciones. En dicho contexto de, podríamos decir, pública «batalla epistemológica», resulta perfectamente lógico que afloren, más que en otros momentos, actitudes agresivas y de tipo fanático como las descritas.
Una última cuestión que merece la pena nombrar a la hora de presentar un trazo de lo más relevante de la psicología o personalidad New Age, tiene que ver con la actitud individualista. En este caso lo psicológico se confunde con lo sociológico. Ya se ha nombrado arriba que el individualismo es uno de los rasgos principales de la cultura de la posmodernidad. Aplicado al tema que analizamos, la mentalidad New Age, a pesar de lo dicho en líneas anteriores sobre las comunidades de intercambio y retroalimentación de internet, es muy reacia a realizar cualquier tipo de análisis de la realidad desde una óptica compartida; desde la referencia de una colectividad, sea esta de tipo religioso, moral, político o de cualquier otro orden. En su lugar, se apuesta por filtrar todo dato y toda elaboración de conclusiones a través de la propia visión individual. Por ello, volvemos al ejemplo del covid 19, no tenía nada de extraño el hecho de que, en dicho contexto, personas que ya tenían actitudes previas de inconformismo, rebeldía (6) y desafección hacia lo institucional mantuvieran, en todo momento, como máxima prioridad, el sustraerse en la medida de lo posible (en el plano teórico y también en el práctico) de cualquier tipo de medida u obligación que sintieran impuesta desde lo externo y no discernida y libremente elegida desde sí mismas. Ello sin aparentemente prestar atención, siquiera, a la posibilidad de que se estaba ante un grave problema de carácter colectivo-comunitario que, como tal, precisaba respuestas colectivas y no meramente individuales. Resulta obvio, y esto aplica a cualquier tipo de ejemplo, que la solución colectiva ante una emergencia que afecta a muchas personas, implica respuestas compartidas, las cuales precisan ciertas renuncias personales e incluso algún tipo de sacrificio llegado el caso. Podría debatirse si ese tipo de soluciones que necesitan del conjunto para ser puestas en práctica han de ser decididas con métodos más o menos democráticos o autoritarios, pero, en todo caso, ese no es el dilema del individuo medio New Age, el cual tiene como único objetivo preservar su libre albedrío frente a cualquier intromisión externa, sea del tipo que sea. En tal caso, puestos a interpretar cualquier crisis, incluso una pandemia, desde el punto de vista del deseo particular y no del de la necesidad colectiva, el individuo posmoderno o New Age o ambas cosas llega a arrogarse el derecho a, siendo lego en las cuestiones y materias referentes al tema en cuestión, tener el mismo conocimiento que la persona experta. Se defiende, así, una suerte de democratización del saber que ya no dependería del esfuerzo y del estudio, sino que sería un derecho al alcance de cualquiera. Supuesto derecho que, como puede comprobarse y ya hemos hablado arriba acerca de ello, es reclamado en todo tipo de esferas.
…
1- El periodista y biólogo Javier Yanes firma un artículo titulado Hay un vínculo entre 'conspiranoia' y trastornos mentales, y no puede seguir ignorándose: https://www.20minutos.es/noticia/51... En él, entre otros estudios, cita éste: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/348...
2- https://www.muyinteresante.es/actua...
3- «Durante siglos la búsqueda de ese secreto había sido el cemento que los había mantenido unidos, a pesar de las excomuniones, las luchas internas, los golpes de mano. Ahora estaban a punto de conocerlo. Y dos terrores se apoderaron de Ellos: que fuera un secreto decepcionante, y que, al volverse público, ya no quedara ningún secreto. Eso hubiese significado su fin».
Umberto Eco, El Péndulo de Foucault.
4- «Es una sensación agradable de superioridad; la sensación del "yo pertenezco a una élite. No soy José Luis, un triste fontanero de Albacete: soy un tío que sabe lo que pasó realmente el once de septiembre". Claro, tú lo piensas y dices "pero vamos José Luis, ¿un fontanero de Albacete... qué cojones vas a saber tú de los secretos que la CIA quiere mantener ocultos?" Pero en vez de decir "mi vida es una mierda y soy un gilipollas" pues lo que dice es "yo estoy en un secreto que nadie sabe más". Fíjate cómo se refiere muchas veces al resto de gente, a nosotros: "los durmientes, las masas aborregadas”. No sé, es que, claro, tú eres listísimo.»
Ramón Nogueras, psicólogo, autor del libro Por qué creemos en mierdas.
https://www.youtube.com/watch?v=zH2...
5- En algunos casos extremos, personas con una importante vivencia de dicha actitud llegan a poner en riesgo su situación laboral, familiar, convivencial... al optar por llevar a término las implicaciones prácticas de ciertas teorías New Age. También su misma salud al apostar por algunas de sus terapias en detrimento de las que ofrece la sanidad standart. Véase, por ejemplo, el caso del movimiento antivacunas o el de quienes rechazan tratamientos para enfermedades graves, como el cáncer, acogiéndose a algunas de las propuestas de la medicina pseudocientífica.
6- Existe un perfil de personalidad que ha llegado a desarrollar fuertes convicciones antiautoritarias como reacción a una infancia y juventud marcada por un exceso de normatividad o por otro tipo de circunstancias educativas que producen efectos similares en según que personas. Esa necesidad de no sentirse sometido a normas, autoridades o funcionamientos colectivos de cualquier tipo suele ser sublimada y convertida en una ideología cuyo valor de referencia sería la libertad. Como puede inferirse, existen individuos en esta situación que se adscriben a diferentes paradigmas políticos y, por supuesto, al New Age.
“Cuando me robaron creí que la policía me ayudaría, pero solo recibí golpes”: ¿Quién vigila a las fuerzas de seguridad del estado?
María García Arenales
Desde la madrugada del 30 de agosto de 2022, la vida de E.V. no ha vuelto a ser la misma. Aquella noche, cuando estaba sentado en la Rambla de Barcelona, se le acercaron dos hombres para pedirle un cigarrillo y, al responderles que no tenía, uno de ellos le propinó un golpe en el pecho con la intención de que el otro le robara el móvil. Tras salir corriendo, E.V. pudo alcanzar al hombre y recuperar su teléfono, momento en el que aparecieron cuatro agentes de la Guardia Urbana. Al verles, el joven respiró aliviado pensando que le iban a ayudar, pero sin mediar palabra, cuenta a Infobae España, los agentes comenzaron a golpearle. Le dieron tantos golpes que le provocaron una fractura de cúbito en el brazo, además de numerosos hematomas en las piernas. Y a pesar de que E.V. les explicó que le acababan de robar y que era su teléfono, lejos de escucharle, los agentes “le lanzaron al suelo y le retuvieron apoyando la rodilla en su espalda”. Aquella noche aún le produce pesadillas.
E.V., que entonces tenía 28 años, quiso denunciar los hechos inmediatamente, pero la propia Guardia Urbana le recomendó que “no lo hiciera, que se trataba de una actuación policial”, prácticamente las mismas palabras que le comunicaron los Mossos d'Esquadra cuando acudió a contarles lo que había sufrido confiando en que este cuerpo que trabaja a nivel autonómico le proporcionara ayuda. Por eso este joven decidió finalmente acudir al Centro para la Defensa de los Derechos Humanos (Irídia) para denunciarlo, una asociación que trabaja en Cataluña, y a día de hoy está inmerso en un proceso judicial contra esos cuatro agentes que le golpearon.
“Está siendo un proceso muy lento, pero espero que se haga justicia porque por desgracia la violencia institucional afecta a mucha otra gente”, explica al otro lado del teléfono este joven latinoamericano, que achaca esa violencia al hecho de ser “una persona racializada”. “Es la única explicación que tiene. No había ninguna pelea, no hablaron conmigo, simplemente me golpearon. Se supone que son quienes deben protegerte, pero solo recibí golpes”. Y aunque con el paso del tiempo el dolor físico se ha ido calmando, E.V. asegura que las secuelas psicológicas aún perduran, pues no solo sigue sintiendo desconfianza de la policía, sino que este episodio también ha condicionado sus relaciones con amigos y familiares. “Cuando ocurrió me distancié de todo mi entorno y desde entonces me cuesta mucho confiar en la gente, no dejo de tener miedo a expresarme”, añade.
Con el objetivo de evitar nuevos casos de abuso policial, expertos de todo el país presentarán este miércoles 13 ante el Parlamento de Navarra un Plan de Acción para la mejora y modernización de los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas de los cuerpos policiales. La iniciativa, impulsada por Irídia y el Instituto Internacional para la Acción Noviolenta (Novact), parte de un diagnóstico realizado en 2022 y recoge 36 recomendaciones con el objetivo de que el Estado español “se pueda alinear con los estándares internacionales que existen en la materia”, en concreto con las recomendaciones de organismos como el Comité contra la Tortura y el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas o de la Comisionada de Derechos Humanos del Consejo de Europa, que han instado al Estado español a su creación.
“Lo que identificamos es que los actuales mecanismos de control de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no funcionan, ni son suficientes para acabar con la impunidad que rodea a casos tan graves de vulneraciones de derechos como la masacre del 24 de junio en la frontera entre Marruecos y Melilla o casos de trauma ocular en el marco de algunas protestas” por el uso de pelotas de goma, explica a este periódico la historiadora Irene Urango, responsable de la línea de control de cuerpos de seguridad de Irídia. El objetivo, indica la periodista especializada en derechos humanos, es que las instituciones valoren la propuesta e “impulsar los cambios necesarios para mejorar la investigación y lograr una reparación efectiva de las personas afectadas”.
Un órgano independiente que investigue las actuaciones policiales
El Plan de Acción, que ya fue presentado el 26 de junio en el Congreso de los Diputados, se divide en tres bloques. El primero plantea la necesidad de crear un órgano externo e independiente de monitoreo y análisis de las actuaciones de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y su implementación, es decir, una oficina especializada que supervise el funcionamiento de las instituciones policiales y el actuar de sus miembros, aclara Urango.
El segundo bloque de recomendaciones se centra en el análisis de los mecanismos internos de investigación y rendición de cuentas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, mientras que el tercero comprende propuestas relativas a la investigación judicial y a la atención a las personas afectadas.
“Hemos visto cómo muchos casos quedan impunes cuando se produce una vulneración de derechos, porque muchos se archivan sin que se hayan llevado a cabo las diligencias necesarias. Las investigaciones internas que llevan a cabo las propias unidades de Asuntos Internos de los cuerpos policiales cuando hay una presunta actuación delictiva son totalmente deficientes, no aportan claridad sobre qué agente, cuándo y en qué circunstancias actuó y por qué, ni cuál fue el rol del superior jerárquico”, asegura la activista, que indica que esta forma de actuar por parte de los agentes también condiciona la investigación judicial “al no poder resolverse de forma autónoma y eficiente”. “Muchas veces hay dificultades e impedimentos para que los casos puedan ser investigados de forma diligente”, añade la experta.
Urango también destaca la importancia de que el acceso a los protocolos de actuación de la policía sea público y que los agentes antidisturbios lleven una identificación 360 grados para que sea posible investigar esos posibles casos de mala praxis.
Si bien este miércoles Irídia y Novact presentan su Plan de Acción en el Parlamento navarro, concretamente ante la Comisión de Interior, Función Pública y Justicia, en las próximas semanas explicarán la propuesta en los parlamentos de Cataluña y País Vasco, territorios que disponen de un cuerpo de policía autonómico, además de que también la presentarán ante el Parlamento Europeo.
Las mentiras y omisiones de Mazón en su comparecencia sobre la DANA
Sergi Pitarch / Carlos Navarro / Miguel Giménez
València
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha arrancado su intervención asegurando que iba a reconocer errores y a asumir responsabilidades. En su primera intervención sin límite de tiempo, el jefe del Consell no ha asumido ninguna equivocación.
Las culpas han ido repartidas entre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Aemet y la Delegación del Gobierno. Ni una sola responsabilidad de su departamento de Emergencias, a cualquiera de sus consellerias o a sí mismo, quien se ausentó de la gestión de la catástrofe desde las 14.30 a las 19.30, que llegó al Centro de Coordinación Operativo Integrado, el Cecopi.
elDiario.es ha analizado las afirmaciones clave del presidente sobre su participación y la de su consellera Salomé Pradas. Su discurso no ha estado exento de falsedades, medias verdades, omisiones e inexactitudes.
Mazón: “Nuestra experiencia propia no fue suficiente. Todo lo que pasó superó nuestras previsiones. Los protocolos ordinarios no han servido en una situación extraordinaria”.
Omisión. Existen protocolos de evacuación en caso de riadas y así lo hicieron ayuntamientos de la Ribera Baixa el 29 de octubre, donde se propuso a la población subir a las primeras plantas y no circular.
Mazón: “Todo estaba previso para un episodio de lluvias torrenciales. Una monstruosa barrancada superó las peores previsiones de la AEMET”.
Omisión. Como ya viene siendo habitual en los últimos días, Mazón ha querido trasladar la responsabilidad a una agencia estatal, en este caso a la AEMET, dando a entender que sus previsiones no fueron correctas, fueron “superadas”. Mazón omite que la AEMET no es competente para enviar alertas a móviles. AEMET pronostica y activa avisos (amarillo, naranja, rojo), pero no envía alertas de Emergencias. Desde las 7.36 del día 29 AMET estuvo informando constantemente de la gravedad de la situación, con mensajes como “¡Mucha precaución! ¡El peligro es extremo! No viaje salvo que sea estrictamente necesario”. Pero la competencia para enviar una alerta masiva a móviles es autonómica. En este caso, de la Generalitat valenciana que preside Mazón.
Mazón: “Nuestro sistema de previsión se vio sobrepasado por el propio nivel del agua. Hay solo un medidor en todo el barranco de Poyo”.
Omisión. Los sensores en los barrancos no sirven para dar alertas, como mucho son para contrastar información. Según la Confederación Hidrográfica del Júcar, “no hay regulación, no tienes margen de gestión, cuando el sensor detecta el agua ya la tienes encima”. “No puedes dejar la gestión de una inundación en manos de lo que diga un sensor que además es extremadamente vulnerable”, añaden.
Mazón: “En la riada de la que no contamos con la información necesaria. Se hizo lo mejor que se pudo con la información que se contaba. El centro de Emergencias informa de la situación y coordina los recursos en función de los datos”.
Falso. Es evidente que las decisiones previas y el día de la tragedia no fueron las adecuadas. En la DANA de 2019, el Centro de Coordinación de Operativa Integrada (Cecopi) se convocó 24 horas antes del temporal. En la segunda DANA del pasado día 13 de noviembre, el propio Carlos Mazón lanzó tres alertas por Es-Alert y suspendió las clases en todos los colegios. No lo hizo el 29 de octubre.
Mazón: “Los hechos fueron inéditos. La presa de Buseo del 10% de capacidad pasó al 117% y presa de Forata igual. Ocho tornados, árboles y vehículos pesados afectaron a Carlet, Turís o Catadau”.
Omisión. El tornado de Carlet fue a las 13.00 horas del 29 de octubre. Mazón mantenía su agenda y se fue a comer. Se convoca el Cecopi a las 15.00 horas y después de que la consellera visitara Carlet.
Mazón: “Se aplicaron los protocolos diseñados y probados en el pasado no funcionaron. Todo ello se ejecutó como siempre se había hecho, pero la catástrofe superó nuestros protocolos. Porque demostró que nuestros sistemas de alerta fallaron”
Falso. No se aplicaron los protocolos. En otros temporales se actuó de manera diferente. No se cumplió la ley de Emergencias y el plan de inundaciones de manera parcial. El Cecopi se convocó tarde cuando la alerta roja estaba desde las 7 horas.
Mazón: “Fui plenamente consciente de cómo estaba la situación. No hubo que ponerme al día de nada ni ralentice la reunión”.
Falso. Diversas fuentes presentes en el Cecopi explican a elDiario.es que hubo que poner al día de todo a Mazón cuando llegó dos horas y media tarde, y que ello ralentizó aún más el envío de la alerta masiva a móivles.
Mazón: “Hubo una reunión de la delegación del Gobierno a las 8:30 horas. No estaba ningún miembro de emergencias. El Gobierno no cortó ninguna carretera y ya había camiones atrapados”.
Falso. Según la normativa valenciana y el Plan de Emergencia por inundaciones, la Generalitat Valenciana es quien ejerce competencias en nivel 1 y 2. En ese momento había nivel 1 de Emergencias y la delegada del Gobierno se reúne por precaución, para tener coordinados y advertidos a todos los organismos que, en el caso de que se decretara nivel 2 de emergencias, tendrían que participar. La delegada del Gobierno no tiene competencias para citar a ningún órgano de la autonomía.
Mazón: “A las 11:50 horas el jefe de Aemet dijo en À Punt que la alerta roja es hasta las 18 horas. Yo mismo me baso en esas declaraciones, por eso aseguré que el temporal se iba a disipar. Aquello lo admito, fue un error. La retirada de ese vídeo pretendía eliminar una información que podría ser confusa al haber quedado obsoleta”.
Media verdad. Lo retira el día después, cuando ya no tenía ninguna relevancia. Los hechos habían ocurrido. Solo lo retira cuando se lo muestran en redes sociales y su declaración queda en evidencia.
Mazón: “Mantuve mi agenda porque estaba la consellera y la delegación encima. Cuando me avisaron que la presa desbordaba es cuando salí hacia el Cecopi. Pillé mucho tráfico por la situación meteorológica.”.
Omisión. Ni una palabra sobre su comida desde las 14:45 horas hasta las 18 horas con la periodista Maribel Vilaplana. No ha explicado nada sobre esas horas en blanco. Solo que entre las 18:45 y la hora en que llegó tarde al Cecopi, se vio envuelto en una retención por el elevado tráfico.
Mazón: “Se disponía de información al momento del río Magro y el llenado de la presa de Forata. Sobre el barranco del Poyo hubo información fragmentada”,
Falso. Hay hasta 62 correos y avisos sobre el caudal, la lluvia y alertas sobre el Barranco del Poyo entre las 14:30 horas y las 19:30, cuando Carlos Mazón apareció por el Cecopi.
Mazón: “A las 12.20 avisó a los ayuntamientos ribereños del barranco de Poyo. Emergencias avisa a los ayuntamientos ribereños del Poyo para que crearan sus Cecopal. Antes de las 12.30 horas, a todos los municipios ribereños estaban avisados y con la información de la Confederación. Luego hay una bajada de caudal”.
Falso. Ayuntamientos consultados por elDiario.es como el de Sedaví aseguran que no les consta ese aviso.
Mazón: Hubo un “apagón informativo de dos horas y media” por parte de la CHJ.
Mentira. Hubo al menos cuatro correos y decenas de avisos de la CHJ a la altura de Chiva y Riba-roja. Mails con datos del volumen espectacular de agua en ese barranco a las 16.37, 16.50, 16.57 y 17.02, según los correos en poder de elDiario.es. 62 de esos avisos, llegaron mientras Mazón estaba de comida. A las 17.00 el representante de la CHJ en el Cecopi –mientras Mazón estaba de comida– notificó verbalmente el aumento de los caudales. Desde las 17.30, ya se había alertado sobre el riesgo de crecidas.
Mazón: “La confederación presente en el Cecopi no dijo nada sobre el Poyo. Es únicamente la Confederación la que está obligada a informar cuando el caudal aumente de 150 metros cúbicos por segundo. Ante una subida tan espectacular, nadie dijo nada ni el presidente ni los colaboradores. Solo por mail”
Dudoso. La información a Protección Civil de Emergencias, se sabrá por las grabaciones si el Cecopi habló sobre la situación del barranco del Poyo. Según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar, “el sensor en el barranco del Poyo es un elemento más en el conjunto de todos los mecanismos que pueden ayudar a llevar a cabo el seguimiento de los caudales y la información del mismo estuvo disponible en tiempo real en la web de la CHJ hasta que se lo llevó la corriente. Es el Centro de Coordinación de Emergencias quien tiene que hacer el seguimiento de este tipo de cauces conforme establece su propio Plan Especial de Inundaciones recogiendo toda la información disponible”.
Mazón: “De la crecida del Magro sí que informan y el sistema sigue monitorizando. Alrededor de las 19.45 horas se avisa de que la presa de Forata puede desbordarse. Es en ese momento y no antes cuando se tiene en cuenta el sistema Es-Alert nunca se ha utilizado en la Comunitat Valenciana y no está en los protocolos. La normativa solo contempla el envío de estos mensajes en rotura de presas y accidentes de industrias químicas”
Falso. A las 18.00 horas ya estaba preparado el sistema, según confirman los trabajadores de las contratas publicadas por elDiario.es. Además, si solo es por rotura de presa, el día 13 de noviembre por la tarde llegaron a mandar tres alertas por Es-alert. Ni había rotura de presa ni peligro de industria química. El sistema Es-Alert se probó en 2023 y el actual Gobierno lo conocía.
Cómo el nuevo cauce del Turia fue salvavidas para unos y castigo para otros
Sofi Or, objetora de conciencia israelí: Me han acusado de ser una traidora, de apoyar a Hamás, de ser antisemita…
Francesca Cicardi
Tel Aviv
Sofi Or tiene 19 años, las ideas muy claras y unos ojos verdes grisáceos grandes y profundos. Nació en Israel, donde su familia está afincada desde hace varias generaciones. Se considera afortunada por haber crecido en un entorno de izquierdas y por la educación que ha recibido; ambas cosas la llevaron a rechazar el servicio militar obligatorio para todos los y las jóvenes israelíes. Ese servicio es de dos años para las chicas y de tres años para los chicos desde el comienzo de la guerra en Gaza en octubre de 2023.
Relata que sus padres le enseñaron a hacerse preguntas y a no aceptar las cosas tal y como son. Por ello, no asumió que tenía que hacer el servicio militar como “lo normal” y “un hecho” consumado. Desde los 15 años decidió que no lo haría. “Mi decisión vino de hacerme preguntas que la mayor parte de las personas en Israel no se hacen”, afirma la joven, sentada en un parque de Tel Aviv próximo a la Universidad donde a partir de noviembre estudiará la carrera de Ciencias Políticas.
“Cuando empecé a hacerme preguntas y a tratar el asunto como una decisión, y luego como una decisión política, empecé a obtener respuestas”. De esa forma llegó a la conclusión de que, además de no hacer el servicio militar, quería rechazarlo de forma pública y que fuera un “acto político y de resistencia”.
Or se convirtió así en uno de los pocos refuseniks de Israel, que se enfrentan a juicios militares y a penas de cárcel por negarse a servir en el Ejército. Fue condenada a 20 días de prisión dos veces consecutivas y luego a otros 45 días. Ahora forma parte del grupo activista Mesarvot, el nombre en hebreo que reciben las chicas que no quieren hacer el servicio militar.
¿Cómo hiciste para que la decisión fuera un acto político?
El 25 de febrero de 2024 fui al centro de reclutamiento cuando me tocaba alistarme y dije que no quería alistarme. Luego un oficial del Ejército me preguntó por qué no quería alistarme y para mí fue importante decirle que no quería servir en un ejército que oprime a otro pueblo y que está llevando a cabo una guerra que está hiriendo a cientos de miles de personas.
Para mí fue importante decirlo porque es lo que creo y también fue importante decirlo públicamente para obtener atención mediática, para que mi voz llegara a cuantas más personas, sobre todo a los jóvenes israelíes para enseñarles que hay otras opciones aparte de alistarse y otras opciones aparte de la guerra.
La paz es una opción, no solo porque sea la opción más moral, sino porque es la única opción y la única que funcionará.
Ahora, ¿ya no pueden volver a llamarte a filas? ¿Cómo llevas a la práctica tu objeción?
Obtuve una exención del servicio militar a través de un comité que concede exenciones a los objetores de conciencia, lo cual es muy difícil de obtener. Me considero muy afortunada porque solo estuve 85 días en la cárcel y me dieron la exención, podrían haber seguido llamándome a filas de forma indefinida, no hay un límite de tiempo.
Me dijeron que, durante la guerra en Gaza, no concedían exenciones a los objetores porque 'no lo merecemos'. Otros dos chicos que estaban en la cárcel conmigo también consiguieron la exención, bien por conciencia o por salud mental.
Obtuve la exención a principios de junio y desde entonces he estado principalmente hablando con los medios de comunicación internacionales, intentando hablar con los israelíes –aunque ellos no quieran escucharme–, dando charlas, participando en paneles y eventos y ayudando a otros tres refuseniks que ahora mismo están entrando y saliendo de prisión. Son tres chicos y es curioso porque el nombre de nuestra organización, Mesarvot, se refiere a las chicas que no quieren hacer el servicio militar. Yo he sido la única en el último año y medio.
¿Hay más objetores de conciencia desde que empezó la guerra en Gaza en octubre de 2023 y la invasión de Líbano?
Si hay más personas que no quieren hacer el servicio militar es porque tienen miedo y no por sus pensamientos políticos. Solo este año tenemos [en Mesarvot] a una decena de objetores, eso es más que el año pasado.
La gente se está cansando de la guerra porque está afectando a su vida diaria. Son ciudadanos comunes que viven su vida y todos los días escuchan las sirenas [que alertan de un ataque aéreo] y tienen que meterse en su habitación segura [un refugio que hay en muchas casas israelíes].
Hay un movimiento muy grande contra el Gobierno, desde la reforma judicial ha habido grandes protestas en todo el país, pero en esas protestas hay muchas banderas israelíes: son en contra del Gobierno, pero no de la guerra. Esas protestas se oponen a cosas horribles que hace el Gobierno, pero solo a algunas de ellas. No se oponen a la ocupación, la opresión, la guerra…
Durante las protestas contra la reforma judicial hubo un movimiento de refuseniks y ese asunto estaba presente en las conversaciones. Yo y otro par de personas escribimos una carta en la que declaramos nuestro rechazo al servicio militar por la reforma judicial y por la ocupación, y unos 300 jóvenes la firmaron. Ahora no creo que conseguiríamos 300 firmas. Por eso tenemos que levantar aún más nuestra voz, porque es rara y porque no se está hablando lo suficiente de esto.
Has hablado de la ocupación de los territorios palestinos, de la guerra en Gaza… ¿Puedes hablar de estas cosas libremente en tu entorno?
Creo que tienes que entender con quién estás hablando y entender qué tipo de mensaje puede digerir o no la persona que tienes delante. Hay gente que puede hacerme daño si hablo de este tipo de cosas, pero con la mayor parte de las personas me siento libre para afirmar que este conflicto necesita una solución y que no va a llegar por la vía militar.
Creo que es razonable decir que un conflicto que dura desde hace décadas y que hemos intentado solucionar con medios militares no puede ser solucionado por la fuerza. Creo que la única solución es una salida política y se lo digo a la gente en Israel. Y lo voy a seguir diciendo.
Cuando hablo con los medios de comunicación israelíes o con la gente intento transmitir que este conflicto también les afecta, no se están beneficiando. Todos ganamos con la paz, nadie gana con la guerra. En la guerra no hay ganadores. Cuando intento transmitir un mensaje de paz en Israel, intento transmitir que la paz es beneficiosa para todo el mundo: o ganamos todos o perdemos todos.
El 7 de octubre no ocurrió en medio de la nada. Cuando oprimes a la gente y le impones esas condiciones de vida y no les das ninguna esperanza de mejorarlas; cuando les enseñas que el único lenguaje que hablas es el de la violencia, que es lo que el Ejército y el Gobierno israelíes están haciendo… Estás plantando la semilla de la violencia, que crece con más violencia. Cuando la gente se siente desesperada y no tiene otra alternativa, hacen lo que sienten que es la única opción. Esto no lo justifica, pero lo explica.
Cuando Antonio Guterres dijo que los ataques de Hamás del 7 de octubre no ocurrieron sin más fue acusado de justificar esos atentados. ¿También recibes ataques y acusaciones parecidas?
Por supuesto. No puedo decir lo que he dicho sin ser atacada. Me han acusado de ser una traidora, de apoyar a Hamás, de ser antisemita… Me han amenazado con matarme, con violarme; me han dicho que tendrían que haberme matado [el 7 de octubre], que mi familia tendría que haber sido asesinada; que si me hubieran violado, habría entendido quién es el enemigo…
No creo que haya un enemigo. No creo que haya ‘un nosotros contra ellos', sino que nosotros y ellos tenemos que resolver esto juntos. Mi enemigo es la gente que trata de usar la fuerza y la violencia para resolver esto, independientemente de su nacionalidad o de en qué lado de la frontera estén, porque nos están haciendo daños a todos.
¿Vas a estudiar Ciencias Políticas para intentar cambiar esta realidad?
Quiero saber más y desarrollar mi pensamiento político y me interesa esa carrera. También espero que me ayude a salir de Israel. Es la única decisión egoísta que me he permitido tomar.
Me gustaría irme a Europa, a algún país donde se hable inglés. A veces pienso que es egoísta, porque creo que es importante continuar luchando aquí, mi voz es importante aquí, pero es difícil para mí quedarme. Es difícil vivir en un lugar en el que me cuesta conectar emocionalmente con la gente, en el que es duro mantener una conversación política.
Es difícil vivir en esta sociedad y el Gobierno está haciendo que sea cada vez más difícil para todos, para el colectivo LGTBIQ, con leyes sexistas y misóginas... Los ciudadanos aquí nos vemos afectados como en cualquier otro país del mundo que tiene un Gobierno muy de derechas, pero este sitio es todavía peor porque también hay guerra y ocupación.
¿Existe la paz?
“Ni guerra que nos destruya, ni paz que nos oprima”, advierte el lema de acción feminista antimilitarista con el que abrimos el nuevo monográfico de Pikara Magazine. Lejos del imaginario manido de la paloma blanca, en estos textos mostramos distintas estrategias y perspectivas, que van desde la noviolencia a la contraviolencia, pasando por la escucha vulnerable y la construcción de utopías para el buen vivir.
Texto: June Fernández
¿Qué es lo primero que se os viene a la cabeza ante la palabra “paz”? Las personas que han participado en este nuevo monográfico en papel, autoras y entrevistadas, han arrojado frases contundentes y dispares que dicen mucho de su lugar de enunciación, de sus circunstancias vitales, de sus convicciones políticas y éticas.
“La paz es blanca”, arranca Tatiana Romero, quien recuerda que la violencia es constitutiva de un sistema capitalista colonial que monopoliza su uso, a la vez que desarma y empuja a la indefensión a las personas y comunidades subalternizadas.
“Bakea ez da existitzen, feminismoa bai” (La paz no existe, el feminismo sí). Maider Galardi F. Agirre recurre a esta cita de la politóloga Jule Goikoetxea para arrancar su análisis sobre el posconflicto político armado en Euskal Herria: llama a revisar a qué sujetos se ha puesto en el centro del llamado proceso de paz y a desmontar los imaginarios androcéntricos en los relatos sobre el conflicto.
“Ni siquiera conocemos la paz en Honduras”, confirma Indyra Mendoza, de la Red Lésbica Feminista Cattrachas de Honduras, que hace un trabajo incansable para romper con la impunidad de los crímenes de odio en un país en el que el expresidente golpista Juan Orlando Hernández proclamó en un discurso de año nuevo que las personas LGTBIQA+ son enemigas de la patria.
“No habrá paz para el patriarcado”, advierte Irantzu Varela en un texto que recupera las estrategias de lucha de las sufragistas o de la Rote Zora para desmontar la idea de que la principal cualidad del feminismo es que nunca hemos utilizado la violencia, y defender la contraviolencia como legítimo ataque.
En cambio, desde Canarias, la activista feminista antimilitarista Koldobi Velasco defiende la noviolencia como la estrategia política mayoritaria de los feminismos, y la define así: “Noviolencia es nunca hacer un ejercicio de dominación, nunca hacer un ejercicio de daño, nunca hacer una propuesta que no sea con ternura, con amor, y a la vez, con contundencia, respetando la inviolabilidad de la vida”.
Habla Velasco de construir utopías, empezando desde las más cercanas y cotidianas, y de una de esas utopías nos habla Basha Changue: desmantelar el sistema policial y carcelario, lo que implica un cambio de paradigma social: pasar de proteger el mercado a garantizar la vida digna; pasar del concepto de seguridad ciudadana al de libertad comunitaria.
Por su parte, Patricia Simón reivindica el periodismo de paz, desde su experiencia cubriendo la guerra de Ucrania: “El periodismo de paz es aquel que, en lugar de limitarse al retrato de las consecuencias de la guerra, ahonda en sus causas, explica el contexto y las decisiones que favorecieron la salida violenta, que nombra a quienes la promovieron, a quienes la perpetúan para hacer negocio y a quienes dificultan las negociaciones para perpetuarse en el poder. Y también, el periodismo de paz es el que visibiliza a quienes, pese a todas las presiones, siguen trabajando por el diálogo”. Después de escuchar a los soldados heridos y a familiares de personas muertas, concluye así: “Y a la vez, el periodismo, como la vida, ha de ser intencional, ha de tener un propósito. Y no hay ninguno más apremiante, crucial ni ético que la paz”.
Nosotras también clamamos que paren las guerras, las invasiones militares, los genocidios. Hablar de paz en 2024 es hablar de Palestina ―desde la portada, obra de LaSole―, aunque no solo. Marta Plaza nos habla de discapacitar al enemigo como estrategia militar que está empleando también el Estado de Israel. Por ello, activismos discas se implican en la lucha por la liberación de Palestina, a la vez que reclaman un enfoque de justicia de la discapacidad.
Pero no hace falta viajar a Tel Aviv para desenmascarar a los cómplices y beneficiados por las guerras. J. Marcos y Mª Ángeles Fernández nos sumergen en una junta de accionistas del BBVA y nos recuerdan con datos que las principales entidades financieras del Estado español se están lucrando con las guerras, mediante sus negocios con empresas de armas que producen y venden a Israel.
¿Pero qué pasaría si los medios informasen de los genocidios silenciados, de los conflictos olvidados, y de las sostenedoras invisibles de todo lo que rodea la vida y la muerte en esos contextos? “Vestíamos a los soldados, les lavábamos, les planchábamos, y ese fue todo nuestro heroísmo”, le contó Anna Zajárovna Gorlach, soldado y lavandera, a la escritora bielorrusa Svetlana Aleksiévich. Mª Ángeles Fernández reseña La guerra no tiene rostro de mujer, en el que la Premio Nobel de Literatura aborda lo sencillo, lo terrible y lo humano que vivieron cientos de mujeres soviéticas que combatieron en la llamada Segunda Guerra Mundial, y sentencia: “Los hombres temían que las mujeres contaran otra guerra, una guerra muy distinta”.
Hablamos del valor de narrar, pero también reivindicamos la “escucha vulnerable” que propone la periodista y antropóloga Andrea García González en su libro Calla y olvida, en el que analiza el proceso sociopolítico que ha sucedido al alto el fuego de ETA. Entrevistada por Andrea Momoitio, explica su propuesta: “No es fácil en una situación de conflicto armado exponerse a la otra, ni sentir que tú también eres parte de esa otredad. La dinámica de escucha desde la vulnerabilidad propia hace que vayas perdiendo la otredad. Puedo escuchar a esta persona que se está abriendo en su vulnerabilidad a contarme algo y me estoy abriendo a que eso que escucho me remueva, me haga dudar, me haga cuestionarme. (…) En el libro hablo también mucho de la importancia del sostenimiento colectivo. Necesitamos encontrar dónde asirnos, apoyarnos en otras o en colectivo para iniciar procesos así en conjunto”.
El periodismo y la literatura nos ofrecen asideros para el sostenimiento colectivo. Por eso abrimos y cerramos este monográfico con dos poemas de Ana G. Aupi sobre el pasado y presente de Guatemala, en el que resuena el genocidio maya ixil pero también la represión de las comunidades originarias, campesinas y activistas que resisten contra los megaproyectos extractivistas. “Fue tanto el desprecio / que me cuesta creer que existo / que lo que vi es cierto / que merezco defenderme”, escribe Aupi.
¿Autodefensa o contraviolencia? ¿Paz para quién, a costa de qué? Sigamos debatiendo.
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Índice
Traición I: Escuela de las Américas. ANA G. AUPI
La paz es blanca. TATIANA ROMERO
La banca o la vida. J. MARCOS Y Mª ÁNGELES FERNÁNDEZ
Narrar la guerra persiguiendo la paz. PATRICIA SIMÓN.
“Nuestro grito debe guardarse en algún lugar del mundo”. Mª ÁNGELES FERNÁNDEZ
Justicia de la discapacidad para Palestina y más allá. MARTA PLAZA
“El Estado y el patriarcado comparten las jerarquías y la construcción del enemigo”. JEN DÁVILA A
Bakea ez da existitzen. MAIDER GALARDI F. AGIRRE .
“Ni siquiera una guerra está completamente permeada por el sufrimiento”. ANDREA MOMOITIO
No habrá paz para el patriarcado. IRANTZU VARELA
De la seguridad ciudadana a la libertad comunitaria. BASHA CHANGUE
“Los militares han instalado el pensamiento de que las personas LGTBI somos enemigas de la patria, que cualquiera puede asesinarnos”. JUNE FERNÁNDEZ
Traición II: intento de testimonio. aNA G. AUPI
Tánger: Manifestación masiva contra barco estadounidense que transporta armas para Israel
Sucedió ayer el lunes, en el puerto noroccidental de Tánger (Marruecos). La manifestación se llevó a cabo contra de la llegada de un barco Maersk Denver que, con bandera de Estados Unidos, transporta armas para el régimen genocida de Israel.
Los y las manifestantes corearon “Quienquiera que reciba los barcos de Israel no es uno de nosotros”.
Al parecer, el barco se dirigió hacia el puerto de Tánger después de que España denegara el permiso para atracar en uno de sus puertos; eso es lo que informó el Ministerio de Exteriores del Reino de España.
Por su parte, la compañía naviera Maersk, que opera el barco, negó que su carga incluya “armas o municiones militares”.
También se pronunció al respecto el Secretariado Nacional del Frente Marroquí en Apoyo a Palestina. Este expresó que las autoridades marroquíes habían ignorado todas las peticiones de diversas partes para que no se aceptara el barco. Y añadió: “Este barco, cargado con envíos de armas, descargará su carga en otro barco, el cual continuará su viaje hacia el puerto de la ciudad ocupada de Haifa”.
Denuncian por agresión y delito de odio a varios vigilantes en la estación de tren de Alicante
P. Cerrada
La Policía Nacional investiga la denuncia presentada en Alicante por un español de origen marroquí que ha acusado de lesiones, acoso y odio a varios vigilantes de la empresa Garda Servicios de Seguridad por una presunta agresión que sufrió al llegar en tren a la estación ferroviaria y sin mediar provocación alguna. Además de golpes el denunciante afirma que le llamaron «moro de mierda», entre otros insultos. Desde que sucedieron los hechos ha tenido que acudir varias veces a centros sanitarios, tiene pendientes resonancias y por ahora le han diagnosticado policontusiones, fractura en un dedo de un pie y una fisura en un dedo de una mano.
El denunciante, de 41 años y residente en España desde hace 22, preside además la ong Esperanza Magrebí en Alicante (Emagrea) y su caso también ha sido denunciado a este diario desde el colectivo Marea Roja Alacant.
Desde la empresa de seguridad denunciada han declinado realizar cualquier declaración a este diario sobre los hechos y han indicado que lo harán en el juzgado. No obstante, fuentes cercanas al caso han confirmado a este periódico que los investigadores de la Policía Nacional ya han comenzado a tomar declaración a los vigilantes de seguridad para esclarecer lo sucedido.
Insultos y golpes
Según la denuncia presentada por Tarik, el pasado 26 de octubre por la noche cogió un tren de cercanías Renfe de Elche a Alicante. Cuando estaban entrando en la estación de Alicante se acercó a la puerta del vagón y un vigilante de seguridad de la empresa Garda empezó a gritarle «échate para atrás, hijo puta, moro de mierda, cerdo...», según afirma el denunciante. Acto seguido paró el tren paró y «el vigilante de seguridad abrió la puerta y me empujó, me tumbó con la cara contra el suelo y me esposó con la ayuda del otro compañero que le acompañaba».
Asegura que le pegaron fuertes golpes en la espalda y pecho y que acudieron más vigilantes «que continuaron insultándome y golpeándome hasta llegar a la zona comercial de la estación donde me entregaron a la Policía Nacional esposado». Un agente comprobó que era español y le dejaron marchar, aunque antes le pidió que llamaran a una ambulancia y le dijo que «me fuese sin rechistar porque si no iría al calabozo», según se recoge en la denuncia.
En opinión de Tarik, esta «actuación violenta» de los vigilantes «sin previa provocación o acción alguna por mi parte solo trae su causa de un sentimiento de odio y racismo por mi origen magrebí», afirma el denunciante, quien precisa que ni siquiera le solicitaron la documentación antes del suceso.
Además de las lesiones físicas sufridas, Tarik ha denunciado que le rompieron su reloj y una cadena que llevaba en el cuello y ha pedido que no se borren las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación.
El denunciante afirma que ha ido con una abogada a entregar un escrito a Renfe y Adif para comunicar la presentación de la denuncia contra la empresa de seguridad, pero rechazaron firmar el papel. Fuentes de Renfe han indicado que se abrirá un expediente de averiguación de hechos una vez reciban la denuncia.
El judaísmo antisionista alza la voz contra Netanyahu: "Nuestros abuelos vivían en paz con los árabes"
Danilo Albin
Dolor, rabia y una necesidad vital de decir que no tienen nada que ver con el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Tampoco con Israel. Desde hace un año, las comunidades judías ortodoxas y antisionistas de EEUU buscan micrófonos para amplificar un mensaje nítido entre tanto ruido: "No en nuestro nombre".
"La mayoría silenciosa de los judíos ortodoxos sigue oponiéndose al sionismo a día de hoy", afirma desde Nueva York Abraham Fink, rabino e integrante de Torah Jews (Judíos de la Torá), una organización antisionista que sigue el legado de Joel Teitelbaum, sobreviviente del Holocausto nazi y fundador de la congregación religiosa Satmar.
Durante los últimos meses, Torah Jews ha incrementado su campaña en redes sociales para reafirmar la existencia de un judaísmo que nada tiene que ver con el sionismo ni con el Estado de Israel.
"Nos dedicamos a informar al mundo, y en particular al público y a los políticos estadounidenses, de que no todos los judíos apoyan la ideología del Estado de Israel. De hecho, un gran número de judíos ortodoxos consideran que la ideología de ese Estado es diametralmente opuesta a las enseñanzas del judaísmo tradicional", explica esa organización.
El mapa del judaísmo en EEUU exhibe precisamente esa realidad que suele pasarse por alto. Satmar, una de las principales corrientes del judaísmo jasídico a nivel mundial –se estima que cuenta con más de 100.000 miembros esparcidos por EEUU, Reino Unido, Bélgica, Argentina, Australia e Israel–, defiende precisamente un antisionismo de base religiosa.
En junio de 2018, miles de seguidores de esta organización se reunieron en el Nassau Coliseum de Long Island para mostrar su rechazo al sionismo y situarlo en las antípodas del judaísmo auténtico. "No tomamos parte en sus guerras, no participamos en sus elecciones, no reconocemos sus leyes", afirmó en aquella ocasión el líder actual de esta comunidad religiosa, el rabino Aaron Teitelbaum.
Fink señala que Satmar no es la única organización religiosa antisionista de EEUU. "Las comunidades de yeshivas (centros de estudio de la Torá) situadas en Nueva Jersey, Nueva York y muchas otras ciudades de Estados Unidos, así como otras comunidades jasídicas, además de Satmar, también se oponen al sionismo", explicó.
"Intentan silenciarnos"
Tras el inicio de los ataques contra la Franja de Gaza, Torah Jews emprendió una campaña dirigida a reivindicar un judaísmo completamente alejado de la ideología y los valores que encarna Benjamín Netanyahu. El grupo se ha enfrentado, no sin dificultades, a los lobbies israelíes que buscan justificar la masacre en Gaza en nombre del judaísmo.
"Los sionistas tratan activamente de silenciarnos, considerando a todos los judíos antisionistas y a nuestra organización a su frente como fanáticos, grupos marginales que se odian a sí mismos", lamenta Fink.
En uno de sus últimos mensajes, Torah Jews defiende precisamente que "el pueblo judío e Israel no son sinónimos". "Israel es una entidad política moderna creada en 1948. El pueblo judío es un antiguo colectivo religioso que pertenece a muchas nacionalidades", afirma en respuesta a unas declaraciones recientes del expresidente y candidato republicano Donald Trump, aliado del Gobierno israelí.
Ante el trágico escenario abierto por Netanyahu en Gaza y ahora en Líbano, los integrantes de la organización antisionista defienden en sus publicaciones una idea clara: antes de la creación del Estado de Israel había un escenario distinto. "Nuestros abuelos vivían en paz con sus vecinos árabes", señala. Ahora, en cambio, sus descendientes imploran por las vidas de quienes se ven inmersos en este infierno.
"El objetivo del sionismo era transformar la identidad de los judíos. El pueblo judío es un antiguo colectivo religioso basado en la Torá; a través del sionismo, los sionistas pretendían modificar nuestra propia identidad y convertirla en una 'entidad nacional' basada en la tierra, la lengua y la cultura", sostiene Fink.
"No quieren luchar en guerras"
El rabino destaca que en Israel también hay una comunidad religiosa antisionista. "Llegaron por motivos pacíficos, para estudiar la Torá y cumplir sus leyes, no para apoderarse de tierras ajenas o crear un Estado soberano. Siempre vivieron en buenos términos con sus vecinos palestinos", subraya.
Esas comunidades antisionistas en Israel son las que hoy se oponen a ingresar al Ejército israelí y sufren la represión de la Policía. El Gobierno de Netanyahu busca alistarles por la fuerza, pero son muchos los que se niegan a hacerlo.
"No quieren luchar en guerras y no creen que deban pagar el precio de las políticas de los sionistas", señala el rabino Abraham Fink.
Gloria Fuertes, una poeta fuera de la norma
Manuel Ligero
«Yo prefiero que os emocionéis con mis poemas a que me estudiéis», solía decir Gloria Fuertes. Su deseo se cumplió durante varias décadas, pero ya no. Cualquier persona interesada en la literatura (es decir, una minoría) sabía que había otra Gloria, además de la señora que aparecía rodeada de niños y niñas en programas infantiles como La cometa blanca. Había otra poeta, grande, adulta, por decirlo así, que había sido glosada, estudiada en detalle y publicada por Cátedra. Esa minoría, en los últimos años, ha crecido exponencialmente. Su obra no ha sido sólo redescubierta y revalorizada por el gran público, también lo ha sido su persona. En este último aspecto se centra el libro Gloria. La poeta de los amores prohibidos, editado por Dos Bigotes y que hoy sale a la venta.
Coordinado por Lola Lapaz, el volumen reúne textos de personas que la conocieron, la estudiaron, la leyeron (emocionándose con sus poemas, como ella pretendía) y, sobre todo, la quisieron. «No queríamos hacer algo estrictamente académico, sino combinar ese perfil con el de otras personas a las que les dejó un poso, de la manera que fuera. Hay quienes han sido influenciados literariamente, como es el caso de la poeta Gloria Fortún. Otros se acercan a su figura de manera sentimental, porque la leyeron cuando eran pequeños. Quería que la lista de personas que colaboraran en el libro fuera muy heterogénea, que no estuviera reducida a los expertos en su obra», explica Lapaz.
Y tampoco es que abunden los expertos en su obra, al menos en España. Gloria Fuertes vive un revival, en buena medida, por el éxito de los dos títulos publicados por Blackie Books en el centenario de su nacimiento, en 2017: El libro de Gloria Fuertes y El libro de Gloria Fuertes para las niñas y los niños. «Al margen de eso y de los libros de Cátedra, hay alguna tesis doctoral pero poco más», señala Gloria Fortún. «Cuando estuve en Estados Unidos, a principios del siglo XXI, y hablábamos de literatura española, siempre me citaban a Gloria Fuertes y yo flipaba. Incluso me prestaron algunas antologías en las que aparecía ella con poemas no infantiles. Fue entonces cuando me di cuenta de que era más importante en Estados Unidos que en España», añade.
«Yo soy filóloga de formación –explica Lola Lapaz–. Estudié en los noventa y Gloria Fuertes nunca apareció en el programa académico, en ninguna asignatura, ni por asomo. Lo he comprobado: 25 años después he revisado los apuntes y no está. Como tantas otras».
«De otro mundo»
Hasta muy recientemente, Gloria Fuertes fue víctima del más absoluto encasillamiento. Era la poeta de los niños. «Y encima, cuando te hacías mayor, te la quitaban», recuerda Fortún. Ese era el perfil aceptado, el de la escritora infantil, pero había otro. «¿Por qué no se reivindicó antes a esta poeta? Pues porque está completamente fuera de la norma», agrega.
«Creo que es necesario que se conozca que Gloria Fuertes tuvo novios y tuvo novias. Ella misma no quería ser etiquetada. Y está muy bien que reivindiquemos su forma de ser no normativa. Era alguien universal. Ni hombre, ni mujer, ni lesbiana, ni bisexual… es que ni siquiera queer. Y también, por supuesto, era todo eso. Era gorda, vestía como le daba la gana, fumaba, bebía whisky… Y me parece estupendo. Hoy estamos metidas dentro del corsé de lo normativo, de los cuerpos perfectos y jóvenes. Y está muy bien que haya referentes de lo contrario. Gloria era de otro mundo», ilustra Lola Lapaz.
El escritor Darío Gael Blanco es otro de los participantes en esta obra colectiva y recuerda a la autora madrileña desde la cercanía personal. A pesar de su juventud, reconoce la suerte que tuvo de coincidir varias veces con ella –califica esa experiencia como «un absoluto tesoro»– y confiesa ser un lector atípico de su obra: «Tuve acceso a sus libros desde que puedo recordar y a mí Gloria Fuertes no me ha abandonado nunca. Hay personas de mi edad que la leyeron siendo críos y que luego perdieron el contacto… para quizás recuperarlo después, a raíz de haberse reivindicado en los últimos años. En mi caso, nunca dejó de estar ahí. Su poesía fue cambiando conmigo, fue creciendo, y en el libro cuento cómo me ha acompañado toda la vida. Es un texto muy personal».
Junto a Lapaz, Fortún y Blanco, completan la lista de participantes en el libro la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena, la poeta Luna Miguel, la investigadora Ana Isabel Simón Alegre, el escritor Carlos Barea, y la poeta Belén Reyes, que además fue amiga íntima de Gloria Fuertes y que ha cedido una serie de poemas y de fotografías de su archivo personal para la ocasión.
Los detractores
Gloria Fuertes está fuera de la normalidad «por su cuerpo, por su sexualidad… y por su poesía», asegura Gloria Fortún sobre el estilo literario de la autora de Cuando amas aprendes geografía. En 2017, el año de su centenario, la obra de Gloria Fuertes se vio mayoritariamente reivindicada y hubo autores a quienes aquello les pilló con el pie cambiado. Uno de ellos fue Javier Marías, que le dedicó una durísima columna en El País restándole méritos: «Sufrimos una campaña orquestada según la cual Gloria Fuertes era una grandísima poeta a la que debemos tomar muy en serio. (…) Me resulta imposible suscribir tal mandato», escribió.
«Es la típica pataleta de señoro cabreado», responde Lola Lapaz. «Su poesía no entra en el canon universal, que al final es el canon masculino, blanco y hetero», argumenta, por su parte, Gloria Fortún en defensa de una poeta «queer, disidente en todos los sentidos».
Es conveniente recordar que Gloria Fuertes, a pesar de la animadversión de Marías, tuvo muchos amigos y fervientes defensores en el mundo literario. Entre ellos se contaban, por ejemplo, Vicente Aleixandre, Jaime Gil de Biedma, José Hierro o Camilo José Cela.
A otros, seguramente, lo que les desconcertaba era el estilo de unos versos tan sencillos, en su forma, como profundos. Y quizás, también, su facilidad para escribir. «Esto jode mucho a los guardianes de la poesía», dice Darío Gael Blanco. «Gloria no retocaba ni reescribía un poema. Le salía del tirón y así lo dejaba. Lo que leemos es siempre la primera versión. Era una genio», añade Lola Lapaz.
Además, como indica Blanco, no se parecía a nadie. Así como ha influido en muchos autores posteriores, es difícil encontrar influencias de otros en su poesía. «Hay muy pocos precedentes de ese estilo, de su manera de crear ritmo, del uso de metáforas cotidianas ni, sobre todo, de esa voluntad tan clara de utilizar un lenguaje sencillo», explica Blanco.
Gloria Fuertes fue una niña pobre del barrio de Lavapiés y no tuvo acceso a la alta poesía hasta que fue adulta. Aunque los entendidos pueden encontrar en sus versos trazas del Siglo de Oro, del postismo (por su relación con Carlos Edmundo de Ory) y del surrealismo, «Gloria Fuertes fue una poeta autodidacta –explica Fortún–. Cuando fue a Estados Unidos, dijo que era la primera vez que pisaba una universidad, y lo hacía como profesora. Ella escribió versos y cuentos desde muy niña, y si tiene alguna influencia sería la de las canciones infantiles y populares. Su primer poemario lo escribió con 17 años y no formaría una comunidad literaria hasta mucho después. Fue poeta antes de leer poesía».
Continúa el despliegue de personal y equipamiento de la Infantería de Marina Española con dirección a Rumania
En marco de los esfuerzos para el refuerzo y fortalecimiento del flanco Este de la OTAN, la Infantería de Marina española continua con el despliegue de personal y equipamiento con destino a Rumania. Como viene siendo reportado durante las últimas semanas, España ha contribuido a la Forward Land Forces Multinational Battle Group desplegada en el país de Europa del Este, y liderada por Francia, con el envío de un Subgrupo Táctico Mecanizado.
Perteneciente a la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada”, el Subgrupo Táctico Mecanizado se compone de un total de más de 200 efectivos, 40 vehículos 4×4 y blindados a rueda 8×8. En detalle, desde el Estado Mayor de la Defensa han indicado que este se nutre “de los Vehículos de Combate de Infantería (VCI) “Mowag Piranha” y Vehículos de Alta Movilidad Tácticos “URO VAMTAC ST5” equipados con misiles contra carro “Spike”, ametralladoras pesadas o morteros de 81mm”. También se destaca, a fin de incrementar las capacidades logísticas, se han enviado camiones IVECO, VEMPAR y un destacamento de sanidad.
Además, entre las capacidades que el destacamento español aportará a la misión de la OTAN en Rumania se destacan la presencia de un equipo Controlador de Ataque Terminal Conjunto (JTAC), un equipo de desactivación de explosivos (EOD) y un equipo de reconocimiento con aeronave no tripulada (UAV) “Parrot”.
Tanto el envio del personal, como de los vehículos blindados y camiones, ha requerido el esfuerzo y colaboración y medios del Ejército del Aire y de la Armada Española. En primer lugar, a principios del pasado mes de octubre, un avión de transporte A400M desplegó al primer contingente de infantes de marina destinados a labores logísticas, a fin de prepara parte de las instalaciones que acogerán en Rumania a la totalidad del Subgrupo Táctico Mecanizado.
Posteriormente, a finales del mes de octubre, se dispuso el envio de los vehículos y demás equipamiento a bordo del Buque de Asalto Anfibio Castilla, el cual zarpó desde la Base Naval Rota con destino al puerto griego Alejandrópolis. Durante su navegación en el Mediterráneo el buque fue escoltado por la fragata Canarias, con la cual realizó diversas ejercitaciones y actividades entre las tripulaciones.
Arribado al puerto griego, comenzó la descarga de personal y equipamiento, el cual sería transportado vía tren con destino a Rumania. En base a lo reportado por el EMAD, el personal y cargamento ha arribado al campamento “General Berthelot” en la base de Cincu (Rumanía), al fin de iniciar su despliegue en el flanco Este de la OTAN.
Palestina, legítima defensa y estrategias noviolentas en su historia de lucha contra la ocupación
1.- Resistencia Civil Noviolenta. 2.- Mandato británico(1917) 3.- La Gran Insurrección Árabe (1936-1939) 4.- La Nakba. Estado de Israel (1948) 5.- Primera Intifada (1987-1993) 6.- Intifada de Al Aqsa (2000-2005) 7.- Actualidad de la Noviolencia en Palestina: Nabd. BDS. WANN. Munter Amira. Flotilla de la Libertad. ISM, Faz3a. Mujeres de Negro. Refuseniks.
Algo está fallando cuando en nombre de la legítima defensa se está justificando un genocidio en Palestina. Se ha cumplido un año de la foto fija de la actuación de Hamás el 7 de octubre, que dio pié a la brutal intervención de Israel no sólo en Gaza sino ya en toda la región. Parece buen momento para detenernos en la apelación a la legítima defensa para justificarse y justificar a Israel.
No vamos a poner en tela de juicio el derecho que personas, colectivos y estados tienen a la legítima defensa. Un derecho en contacto con otros muchos derechos, especialmente el derecho a la vida, por lo que no puede ser ilimitado. Tenemos derecho a la libertad pero no podemos en su nombre atracar, violar, incendiar o matar. La primera trampa es identificar el derecho a la defensa con el derecho a la máxima violencia. La ciudadanía también vemos atacado nuestro derecho a una vivienda digna, a una sanidad pública de calidad, a un planeta habitable o a una pensión digna y lo defendemos sin recurrir a la violencia. ¿Qué pensarían las autoridades legitimadoras de la violencia de Israel si en nombre de nuestra legítima defensa asaltamos consejerías de sanidad o el ministerio de transición ecológica y defenestramos a autoridades, funcionarios y usuarios?Afortunadamente, la sociedad está mucho más civilizada que los gobiernos. Por otra parte, la legítima defensa debe ser proporcional. Defenderse de quien te roba el bolso dándole un tiro es sencillamente un crimen.
La legítima defensa debe siempre ponerse en contexto para distinguir quién es agresor, quien agredido y los múltiples matices que rodean el conflicto. En las peleas de colegio la primera acusación mutua es: «él empezó primero». Afortunadamente, en muchas comunidades educativas se han creado grupos de trabajo para resolver estos conflictos, detectando conductas dominantes, buscando el diálogo, poniéndose en lugar del otro … y si es necesario aplicando las sanciones establecidas para resolver el conflicto con justicia. Hemos superado la etapa en la que se hacían corrillos jaleando cada uno a un contrincante hasta que el agotamiento, la sangre o la aparición de la autoridad aplazaban el conflicto. Conocer el contexto en el que suceden las distintas violencias nos ayudará a no dar soluciones erróneas que agravarán los conflictos. Para justificar la violencia de Israel, políticos y buena parte de la prensa se han quedado en la foto fija del 7 de octubre, olvidando que Gaza era de hecho una enorme cárcel al aire libre, con miles de refugiados palestinos, con Israel como potencia colonial que lleva décadas incumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas y violando los más elementales derechos de la población palestina. ¿Puede una autoridad colonial alegar legítima defensa frente a los colonizados? ¿No son los colonizados los que verdaderamente tienen derecho a defenderse? la más elemental sensibilidad y empatía hacia la parte oprimida y más débil del conflicto, la sociedad palestina, debería haber concitado el apoyo de los países llamados defensores de los derechos humanos. Lejos de ello, por razones estratégicas, se han alineado con Israel, ajenos a la masacre y el sufrimiento del pueblo palestino. Si hacemos caso a los teóricos, como alguien comento, «Roma conquistó en mundo en defensa propia», vaya, que los bárbaros no quisieron someterse voluntariamente a los encantos del imperio.
Cada día escuchamos en los medios de comunicación mensajes de justificación de la violencia de Israel por cómo denominan a cada parte. Valga de ejemplo esta supuesta noticia: » Israel bombardea un hospital en Gaza que los terroristas de Hamás utilizaban como cuartel». La noticia sería más ajustada a la verdad con otra redacción: «El ejército terrorista de Israel ha bombardeado un hospital palestino asesinando a 181 personas, entre ellas 52 niños y 27 sanitarios». Desgraciadamente, la etiqueta de «terrorista» es fácilmente reversible. Son los hechos los que delatan dónde hay terrorismo. La matanza de más de 14.000 niños y niñas en Gaza, mas los que se pudren entre los escombros, no puede ampararse en la legítima defensa , ni la destrucción generalizada de viviendas, infraestructuras, escuelas, hospitales… No existe el derecho a la venganza, a la barbarie y al genocidio y es urgente pararlo si no queremos ser cómplices. Bastaría con imponer sanciones, dejar de rearmar a Israel y hacer boicot a sus productos mientras persista la escalada belicista y la situación de dominación y apartheid sobre el pueblo palestino.
El discurso legitimador de la violencia y la guerra en aras de la legítima defensa nos puede llevar a la paradoja de acabar destruyendo «legítimamente» el planeta. Una posibilidad que nos debería hacer caer en la cuenta de lo absurdo y peligroso de las lógicas militares que la sociedad civil admitimos como buenas. Las consecuencias de la escalada militar tanto en Palestina como en Ucrania pueden acabar, de nuevo, en una guerra mundial de consecuencias inimaginables. Necesitamos una salida civilizada de la legítima defensa que realmente nos defienda y no nos destruya. En realidad esa alternativa ya existe y durante años el pueblo palestino la utilizó y la sigue utilizando aunque el ruido de las bombas nos impida oír otras voces. A modo de ejemplo apuntamos algunas de ellas que nos ayudarían a encontrar nuevos caminos para la paz, la convivencia y la justicia.
1.-Resistencia Civil Noviolenta.
La geopolítica, los intereses del momento y los medios de comunicación nos presentan la violencia armada como la única forma eficaz e indispensable para afrontar los conflictos y cambios sociopolíticos, invisibilizando los múltiples modos de resistencia civil no armada, noviolenta. La historiografía arrastra también este mismo mal, estudiando hasta la saciedad guerras, batallas y héroes, ignorando el papel que otros modos de lucha y resistencia juegan en la mayoría de los procesos (movimientos abolicionistas, ecologistas, feministas, por los derechos sociales y la vivienda, luchas obreras o independentistas), ocultando así a las sociedades modelos de defensa y lucha humanizadas, al proponer y valorar la violencia armada y destructiva como modelo.
Así ocurre también con las narrativas sobre Israel y Palestina, donde el brutalismo de unos parece que solo puede afrontarse con la lucha armada de otros, en una historia de décadas de violencia mutuas, siempre autojustificadas, en el justo derecho a la defensa o en el terrorismo del otro.
Sin embargo, la lucha del pueblo palestino contra la ocupación colonial, aún en un contexto de violencia generalizada se ha desarrollado también como resistencia civil noviolenta, implicando en ella a amplias capas populares, e incluso a las organizaciones nacionales y de gobierno.
2.- Ya durante el Mandato Británico, a partir de 1917, y aún antes, frente a la venta de tierras por los otomanos a los primero colonos sionistas (1882-1903) la resistencia fue básicamente noviolenta, organizada sobre la desobediencia y la no-cooperación con las autoridades británicas coloniales: boicotear la elecciones organizadas por los británicos, no colaborar con la administración colonial en la demarcación de las tierras a vender a los judíos, cierre de comercios y boicot a los productos británicos, llamamientos desde las mezquitas a la insumisión fiscal.
Este primer proceso de resistencia noviolenta fue posible por la decisión del liderazgo palestino, que promovió estos métodos y desestimó claramente los planes de algunos sectores que estaban por la lucha armada.
Sin embargo, en el Gran Encuentro Nacional de 1933 se cambió la estrategia. Se aceptó el principio de no-cooperación y boicot a los gobernantes y productos británicos y judíos, pero no se aceptó la objeción fiscal ni se llamó a la desobediencia civil y a la renuncia a los puestos de trabajo de los árabes en la administración colonial. (Nota: Como referencia, en 1920 Gandhi lanzó la campaña de noviolencia y no-colaboración con las autoridades británicas, y en 1930 llevó a cabo la marcha de la sal). Las divisiones internas y la represión debilitaron la disciplina del movimiento noviolento, lo que llevó a la aparición de grupos guerrilleros y de autodefensa, tanto árabes como judíos. Hay que tener en cuenta que hasta 1931 no se había hecho la primera llamada del Movimiento Nacional Palestino (MNP) a la lucha armada.
3.- La Gran Insurrección Árabe (1936 – 1939) se desarrolló durante los primeros 6 meses con estrategias noviolentas. En un contexto de asesinatos y violencias el Comité Nacional Árabe en Nablus declaró una huelga general (20.04.1936) en todo el país para forzar a los británicos a detener la inmigración judía y la venta de tierras, y por la autodeterminación palestina. La huelga paralizó el país casi por completo. La implicación social fue masiva, sumándose cristianos y musulmanes, el ámbito rural y las ciudades, dirigentes políticos, sindicatos, estudiantes, asociaciones de mujeres, Se extendió la insumisión fiscal a toda la sociedad. Pero se agotó a los 6 meses, al parecer por la incapacidad del MNP para que los funcionarios palestinos dejaran de participar en la administración colonial.
La lucha armada protagonizó la segunda fase de la revuelta, que acabó en 1939, pero que se obligó al abandono británico de la idea de la partición en favor de un estado binacional.
4.- Con la proclamación del Estado de Israel (1948) se impuso la lucha armada. Pero aún en ese contexto de guerra y expulsión (la Nakba) hubo comunidades, aldeas y colonias que desarrollaron planes de resistencia noviolentos, acuerdos de no agredirse y protegerse, de defensa civil, con lo que lograron impedir su destrucción. Las milicias sionistas expulsaron a unas 750.000 personas, destruyeron más de 500 pueblos, cometieron masacres indiscriminadas de civiles desarmados, se apropiaron por la fuerza del 78% del territorio de la Palestina histórica en vez del 55% asignado por la ONU. y sometieron a 150.000 árabe-israelíes, que quedaron bajo jurisdición militar hasta 1967.
La estrategia de lucha civil no armada fue un proceso fundamental en estos primeros periodos frente a las políticas coloniales, debilitada por divisiones internas y por organizaciones y líderes que abogaron por la lucha armada y obstaculizaron el desarrollo eficaz de las estrategias noviolentas.
5.- La Primera Intifada (1987 – 1993) tiene una especial relevancia en tanto movimiento noviolento contra la colonización. Fue un levantamiento generalizado que se inició en Gaza en 1987 con la protesta por el atropello de un camión de colonos a un coche de trabajadores palestinos, y que se extendió, en los campos de refugiados, en las ciudades, en Cisjordania. Desde el primer momento se desarrolló con estrategias noviolentas. Pero esto no fue espontáneo. Fue fruto de un trabajo de años de comités locales y un grupo de intelectuales de ideología gandhiana que unos años atrás habían creado el Centro Palestino para el Estudio de la Noviolencia (PCSN), que difundieron una nueva manera de entender, negociar, aceptar a Israel, distinta de la de las organizaciones armadas. Este Centro dedicado al desarrollo de una teoría de la noviolencia y no-colaboración en el contexto musulmán, dirigió numerosos entrenamientos en la acción noviolenta, incluso uno para la OLP en Túnez, que no fue valorado. A pesar del “atractivo” de la insurrección armada generalizado por la revolución cubana, la independencia de Argelia, el Che Guevara o la guerra de Vietnam, que propició la creación de Fatah (1957) o la OLP (1964) los palestinos fueron organizando en los territorios ocupados un amplio movimiento de base, con múltiples grupos locales, redes sociales, asociaciones profesionales, sindicatos de estudiantes, colectivos de mujeres, grupos juveniles y culturales, desarrollando una sociedad civil fuera del control israelí y, no en contra, pero sí con una estrategia noviolenta, bien diferenciada de la de los grupos armados. Se estima que en 1987 existían unos 45.000 grupos y comités.
En contraste con los planteamientos militares de la OLP y grupos armados exiliados en Túnez o Jordania, y también para protegerse de las represalias israelíes por sus atentados, estos grupos del interior desarrollaron métodos y herramientas políticas más realistas para la gente desarmada. Ya desde 1980 había incluso comités conjuntos Israel-palestinos contra la ocupación. Todo ello generó una nueva política y organización, con acciones coordinadas y disciplinadas de desobediencia civil, huelgas, ayunos, marchas, despliegue de símbolos, cambios de nombre de las calles, y múltiples acciones noviolentas.
La fuerte represión, los toques de queda, el cierre de 6 universidades y de las escuelas, con el envío de miles de estudiantes y profesores a sus aldeas (1988) contribuyó a difundir y organizar la resistencia en todos los lugares. Se creó un Comando Nacional Unificado para la Intifada que se mantuvo en la clandestinidad para coordinar las múltiples acciones de los comités locales, que funcionaban con autonomía, muchos de ellos organizados por mujeres.
Frente a las organizaciones armadas las propuestas y escritos del El Comando Unificado no llamaban a la destrucción y muerte de judíos y de Israel. El planteamiento palestino presentaba como objetivo la paz y convivencia, centrado en 3 puntos: Aceptación de Israel en las fronteras anteriores a 1967; Eliminar la autoridad israelí de los territorios ocupados; Y establecimiento de un estado palestino.
La relación del Comando Unificado el interior con la OLP, en Túnez, que , al final acabó asumiendo sus planteamientos, fue muy conflictiva, porque la OLP no entendía las estrategias noviolentas, y porque quería evitar que surgiera una nueva dirección en los territorios.
En gran parte, como consecuencia de la Resistencia Civil de la Intifada Arafat (OLP) declaró el derecho de Israel a existir, rechazó las actividades terroristas y propuso la idea de un estado palestino al lado de Israel (Resolución 181 de la ONU). Así mismo se desarrolló la Conferencia de Paz de Madrid(1991) y se iniciaron los Acuerdos de Paz de Oslo (1993), rechazados por los extremistas de ambos lados.
La disciplina noviolenta se hundió cuando la OLP se hizo cargo de la Intifada en 1990. Sin embargo, en la base de la construcción de un estado palestino están los planteamientos noviolentos de aquellos pensadores y organizadores de Jerusalén Este y de la Universidad Bir Zeit de Ramallah que trabajaron por mantener unidos los diversos grupos y territorios e impulsaron la acción política por encima de la militar, para una revolución sin derramamiento de sangre.
6.- Intifada de Al-Aqsa. Segunda Intifada.(2000 – 2005)
El fracaso de los Acuerdos de Oslo y de las expectativas de cambio generados por el gobierno laborista de Barak, y con el nuevo aplazamiento de la formación del estado palestino independiente, se recrudeció la violencia generalizada en la llamada Segunda Intifada.
Esta vez el conflicto se militarizó rápidamente con una fuertísima represión y con ataques suicidas de los movimientos islamistas, violencia que ha quedado como marca de esta intifada, aunque siguieron realizándose importantes acciones noviolentas, como fue evitar el bombardeo de la residencia de Arafat, en Ramallah, rodeándola con escudos humanos, la mayoría activistas internacionales de apoyo.
Aunque el conflicto y la movilización continuaron, con la retirada del ejército israelí de las principales ciudades y el cambio de gobierno palestino tras la muerte de Arafat (2004), se da por terminada esta intifada en 2005.
Con la militarización del conflicto a partir de la Intifada de Al-Aqsa se pasa de un modelo de resistencia civil, colectiva, con la movilización y participación de amplios sectores de la población, a un modelo de acción armada, clandestina, de unos pocos muy preparados, pero que deja a la mayoría de la sociedad sin recursos, fuera de la toma de decisiones, sin participar en la resolución de sus conflictos, aunque, eso sí, padeciendo la represión y castigo colectivo por sus acciones.
Una reflexión pendiente está en considerar cómo la violencia se extrema cuando las decisiones están en mano de fundamentalistas religiosos (extremistas islamistas, ultra religiosos judíos) frente a organizaciones políticas.
7.- Actualidad de la Noviolencia en Palestina.
En este contexto de ocupación, violencia extrema y brutalismo de Israel, y de respuestas violentas, atentados o lanzamiento de cohetes por grupos de islamistas, sigue habiendo personas y colectivos que afrontan el conflicto con estrategias noviolentas que nos permiten mantener un hilo de esperanza en la capacidad de los seres humanos para tratar de resolver los conflictos sin destruirnos, más allá de nuestras grandes instituciones y élites políticas gobernantes, lastradas por intereses geopolíticos y económicos.
Recogemos algunas de las propuestas noviolentas actuales, muchas de ellas de apoyo internacional, solidario, cuando en el interior la prioridad es poco más que la supervivencia.
Nabd (“latido” en árabe)
Un movimiento juvenil que lucha contra la ocupación y contra la colonización israelí, fundado en Ramala en 2011 tras la estela del movimiento de protesta popular iniciado por el Colectivo del 15 de Marzo para llamar a la unidad nacional frente a Israel, se considera “independiente de los grandes partidos”, “Pero no actuamos contra ellos, incluso aunque nos situamos fuera del marco político tradicional, que ha mostrado sus limitaciones”.
Señalado como “de izquierdas”. También pone el acento en la educación popular y actúa por la “reapropiación de la identidad, de la historia y de la memoria colectiva palestinas, amenazadas por la atomización de la sociedad que favorecen las políticas neoliberales de la Autoridad Palestina, bajo la influencia del Banco Mundial y de los occidentales”. Por otra parte, los militantes de Nabd pretenden luchar contra la fragmentación del territorio y evitar que la separación entre las grandes ciudades de Cisjordania –sin olvidar el aislamiento de Gaza– instale definitivamente la imagen de un “archipiélago de ciudades autónomas” en el imaginario palestino. “También ofrecemos actividades culturales y artísticas. Por ejemplo, una troupe de teatro itinerante actúa en los campamentos de refugiados, para reavivar la cultura popular del país”.
Frente al discurso de nuestros dirigentes sobre el ‘desarrollo de la economía', la ‘construcción estatal' y la ‘paz', proponen un modelo de resistencia –contra Israel, pero también en el plano económico, político, educativo y cultural– en nombre de un objetivo supremo, la liberación de Palestina.( https://mondiplo.com/la-juventud-pa...)
Gaza Youth Breaks Out (GYBO) o Jabal Al Mukabir Local Youth Initiative.
Durante estos últimos años han aparecido numerosos colectivos, comités y asociaciones cuyo lema es “la unidad del pueblo palestino”, como Gaza Youth Breaks Out (GYBO) o Jabal Al Mukabir Local Youth Initiative. El primero, creado en 2011 por blogueros gazatíes, denuncia a la vez la ocupación israelí, la corrupción de los responsables políticos y la incuria de los principales partidos. El segundo, con sede en Jerusalén Este, destacó al organizar, el 16 de marzo de 2014, una cadena humana alrededor de las murallas de la Ciudad Santa para protestar contra la colonización judía y reafirmar la identidad palestina. “Nuestra generación quiere innovar. Pretende replantear el discurso político tradicional, lo que explica la abundancia de iniciativas que entremezclan cultura, ámbito social, compromiso político y artes”, analiza Karim Kattan.
BDS (BOICOT. DESINVERSIONES. SANCIONES)
En 2005, las organizaciones de la sociedad civil palestina llamaron a aplicar boicots, desinversión y sanciones (BDS) como forma de presión no violenta sobre Israel.
El movimiento BDS fue lanzado por 170 sindicatos, partidos políticos, redes de personas refugiadas, organizaciones de mujeres, asociaciones profesionales, comités de resistencia popular y otros grupos de la sociedad civil palestina.
Inspirado en el movimiento anti-apartheid sudafricano, el llamado palestino al BDS insta a ejercer una presión no violenta sobre Israel hasta que cumpla con el derecho internacional.
BDS es un movimiento de derechos humanos inclusivo y anti racista que se opone por principios a todas las formas de discriminación, incluidos el antisemitismo y la islamofobia. ( https://bdsmovement.net/es/what-is-bds)
WE ARE NOT NUMBERS (WANN) No somos números.
WANN es una plataforma creada en 2015 por Euromediterranean Human Rights Monitor para ofrecer talleres de escritura en ingles y fomentar la creatividad y la escritura entre los jóvenes de Gaza, posibilitando que compartan sus historias y experiencia, y salir del anonimato.
WANN se distingue por alentar a sus escritores a centrarse en la vida cotidiana y los desafíos de las personas más allá de las narrativas de guerra y conflicto que dominan los principales ciclos de noticias. Si bien algunas historias de WANN son políticas, el objetivo principal de las historias es mostrar cómo se vive personalmente el conflicto, el bloqueo, la pobreza y la desesperación que definen las vidas de los escritores. …Y utilizar la narración como medio de resistencia.
En contraste con los llamamientos políticos a la resistencia armada en Gaza, los escritores de WANN se inspiran en defensores de la no violencia como Martin Luther King Jr., Nelson Mandela y Mahatma Gandhi: (De Wikipedia, la enciclopedia libre https://en.wikipedia.org/wiki/We_Ar...)
Comité de Coordinación de la Lucha Popular.
Munther Amira, de 53 años, es un refugiado palestino del pueblo palestino despoblado de Deir Aban, situado al sur de Jerusalén, y actualmente vive en el campo de refugiados de Aida, en Belén. Es un destacado activista y defensor de los derechos humanos, comprometido con la lucha popular no violenta contra la ocupación israelí y el apartheid. Es director de la junta directiva del Centro Comunitario Juvenil de Aida, una organización de base comunitaria que presta servicios a niños, niñas y jóvenes en el campo de refugiados de Aida. También es un activista líder en el Comité de Coordinación de la Lucha Popular (PSCC, por sus siglas en inglés), un movimiento de resistencia de base comunitaria que cree en el poder de la lucha popular por varios medios, como actos de desobediencia civil, protestas pacíficas y campañas legales. (https://www.amnesty.org/es/document...)
Flotilla de la Libertad.
“Ante la inacción de la comunidad internacional que permite a Israel atacar impunemente a la población de Gaza, imponiendo además un asedio medieval, la Flotilla de la Libertad, como parte de la población civil, nos vemos en el imperativo moral de realizar esta acción”. Entidades de todo el mundo, y entre ellas la española «Rumbo a Gaza», se han organizado en la «Coalición Internacional de la Flotilla de la Libertad» (FFC) para romper el bloqueo marítimo sobre Gaza impuesto por Israel desde 2007, llevar ayuda humanitaria, y denunciar la masacre del pueblo palestino por el ejército israelí, con la colaboración, directa o indirecta de los EEUU y de la UE.
Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM)
Realiza una marcha semanal los viernes contra la expansión los asentamientos en Cisjordania. Se dió a conocer trágicamente con el asesinato de la cooperante turcoestadounidense Aysenur Eygi, en septiembre de 2024,. (https://efe.com/mundo/2024-09-06/so...)
Faz3a
La campaña Faz3a es una iniciativa liderada por personas palestinas para responder a la necesidad urgente de asegurar – y organizar –la presencia sobre el terreno de protección civil internacional, que pueda contribuir a hacer frente a la violencia israelí actual. Es una iniciativa con base y apoyos dentro de la sociedad civil palestina en Cisjordania, de todo el espectro político.
Faz3a (فزعة, pronunciado faz'a) es una expresión coloquial que expresa apoyo, refuerzo, acudir directamente en ayuda de alguien en momentos de necesidad, y proviene de una larga tradición palestina de acudir en masa al rescate de comunidades frente a amenazas exteriores.
Junto al genocidio en Gaza, la población palestina en Cisjordania está experimentando un aumento sin precedentes de ataques violentos y abusos perpetrados tanto de colonos israelíes como por parte del ejército de Israel, los cuales muy a menudo trabajan conjuntamente.
https://www.defendpalestine.org/es/about
Construir una sólida red de solidaridad internacional con fuerte capacidad de acción y eficacia.
Movilizar una presencia masiva de actores internacionales sobre el terreno, proporcionando protección a la población palestina y bajo liderazgo local palestino.
Construir, rehabilitar y reforzar la capacidad palestina para el sumud (la persistencia para permanecer en la tierra) y para recuperar el terreno perdido frente a la violencia israelí, en el sentido más literal posible.
Esta campaña está organizada por una coalición nacional no partidista formada por activistas palestinos/as, jóvenes y veteranos, y estudiantes, entre otros, en toda Cisjordania, y cuenta con grupos de coordinación local dondequiera que se realicen acciones de protección. Bajo el compromiso de construir sobre experiencias pasadas de organización y movilización, esta campaña también quiere encontrar nuevas formas de contrarrestar el aumento exponencial de la violencia israelí. Una violencia perpetrada con total impunidad que ha crecido hasta convertirse en un pilar central de la política israelí de colonialismo de asentamiento y en una amenaza para las comunidades palestinas. Desde el 7 de octubre, esta violencia ha sido la causa directa de múltiples muertes y de la limpieza étnica de al menos 18 comunidades palestinas en Cisjordania.
Faz3a se basa en la comprensión de que, en la situación actual, la población palestina necesita de forma urgente protección civil internacional, frente a lo cual la sociedad civil internacional debe actuar. Faz3a no es una organización benéfica. Nuestra campaña se fundamenta en la creencia de que la construcción de movimiento – tanto palestino como internacional– es esencial en el momento de devastación actual.
Nota: Martí Olivella y algunos colaboradores de nuestros grupos participan directamente en esta campaña, recientemente conocida por el lanzamiento de gases contra Ada Colau y Jaume Asens, participantes en situ. Invitamos a difundir y participar.
Siempre ha habido movimientos y asociaciones israelíes que, en colaboración con la gente palestina denuncian la ocupación y la violencia. Mencionamos solo algunos que son más conocidos:
Mujeres de Negro ( Women in Black)
Movimiento internacional de mujeres pacifistas, que surgió en Israel en 1988, para protestar contra la ocupación y contra la violación de lo derechos humanos por el ejército israelí en los Territorios Palestinos. (https://es.wikipedia.org/wiki/Mujer...)
Refuseniks, del grupo activista Mesarvot.
Son objetores y objetoras israelíes que se niegan a participar en el ejército. Estos día se ha hecho pública la situación de Sofi Or, objetora, que declara que «hay otras opciones aparte de alistarse, y otras opciones aparte de la guerra» «Cuando.., el unico lenguaje que hablas es el de la violencia, que es lo que el ejercito y el gobierno israelíes están haciendo…estás plantando la semilla de la violencia, que crece con más violencia» (https://www.eldiario.es/internacion...)
Nota: Las referencias fundamentales se han tomado de:
– La resistencia civil palestina a la ocupación sionista (1917-2023). Jesús Castañar Pérez. Ediciones Revolussia.2024.
– Una historia en construcción: resistencias noviolentas al colonialismo en Palestina durante el s,XX. Diego Checa Hidalgo. Universidad de Granada. Madrid 2021 ( https://www.revistasmarcialpons.es/...)
– Palestina, resistencia noviolenta en la lucha por la estadidad. 1920-2012. Traducción del libro de Mary Elizabeth K, «recuperación de la historia noviolenta. La resistencia civil en las luchas de liberación» publicado por Pepe Ambrona en este blog de Alternativas Noviolentas el 30.01.2023.
Cuadro de Rembrandt
Este cuadro de Rembrandt se llama "Ronda de noche” (1642) y está ubicado en el Rijksmuseum, museo nacional en Amsterdam, Países Bajos. Obra cumbre de la pintura barroca holandesa.
Estados Unidos e Israel coaccionan a la Corte Penal Internacional
Autor: Craig Mokhiber (*)
El 20 de mayo de 2024, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, presentó a la CPI una solicitud de órdenes de detención contra los dirigentes israelíes Benjamín Netanyahu y Yoav Gallant por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, incluido el exterminio.
La misma declaración, incluyó una advertencia extraordinaria: «Insisto en que debe cesar inmediatamente todo intento de obstaculizar, intimidar o influir indebidamente en los funcionarios de esta Corte. Mi Fiscalía no dudará en actuar de conformidad con el artículo 70 del Estatuto de Roma si dicha conducta continúa».
El Fiscal no dio detalles sobre el origen de las amenazas contra los funcionarios de la CPI.
La Corte, de acuerdo con sus procedimientos establecidos, asignó entonces el caso a una sala de instrucción de tres jueces, presidida por la magistrada Iulia Motoc. Sólo ocho días después de que el fiscal anunciara las solicitudes de orden de detención y su advertencia sobre la intimidación de funcionarios de la Corte, The Guardian y +972 Magazine publicaron un reportaje en el que se revelaba una década de injerencias, presiones y amenazas por parte de conocidas agencias de inteligencia israelíes contra personal de la Corte Penal Internacional con el fin de desbaratar las investigaciones de crímenes israelíes.
Para entonces la Corte había guardado silencio sobre el expediente palestino, un silencio que duraría cinco meses. Los observadores de la Corte se preguntaban y se preocupaban por el retraso sin precedentes en la emisión de las órdenes. Y entonces, en algún momento a principios de octubre, publicaciones pro israelíes empezaron a difundir acusaciones anónimas en las que se acusaba al fiscal de la CPI de acosar a una funcionaria.
Pocos días después, el 20 de octubre de 2024, la CPI anunció que Motoc, el presidente de la sala de tres jueces encargada de decidir si se emitían órdenes de detención contra el primer ministro y el ministro de Defensa de Israel, había dimitido repentinamente. Citando «motivos de salud» no especificados, la Corte no proporcionó más información. Motoc fue sustituido por el juez esloveno Beti Hohler, y el juez francés Nicolas Guillou preside ahora la sala.
En tiempos normales, estos acontecimientos apenas se notarían. Pero estos no son tiempos ordinarios, y este no es un caso ordinario.
Israel, un Estado que había disfrutado de 75 años de impunidad respaldada por Occidente, por fin, al parecer, tenía que rendir cuentas por sus crímenes. Ya sometido a juicio por genocidio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y objeto de una serie de autos provisionales allí, los dirigentes israelíes recibieron en mayo un aviso del otro lado de la ciudad de La Haya de que la red seguía cerrándose.
La solicitud presentada en mayo por el fiscal a la CPI de órdenes de detención contra Benjamín Netanyahu y Yoav Gallant provocó la previsible respuesta de Israel, que lanzó airadas recriminaciones, invectivas y las habituales difamaciones tácticas contra la Corte. Al instante se le unieron sus aliados gubernamentales occidentales para atacar la petición del Fiscal, y funcionarios estadounidenses llegaron incluso a amenazar a la propia Corte. Ahora, el retraso en la emisión de las órdenes de detención, seguido del anuncio de la sustitución del presidente del Tribunal, ha suscitado serias dudas sobre el funcionamiento del Tribunal y sobre posibles maniobras ocultas.
Interferencias y retrasos
El hecho de que este retraso de cinco meses se produzca tras casi una década completa de estancamiento desde que se abrió la primera investigación preliminar sobre los crímenes de Israel en Palestina no ha hecho sino exacerbar esos temores.
En comparación, una solicitud de orden de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin fue atendida por la CPI en tres semanas. Y en sus otros casos, la Corte ha tardado una media de ocho semanas en emitir órdenes de detención.
La llegada de estos últimos acontecimientos tras las revelaciones de años de amenazas y acoso a jueces y funcionarios de la Corte por parte de agentes de los servicios de inteligencia israelíes y funcionarios de gobiernos occidentales, ha puesto en máxima alerta a los seguidores de la Corte y a quienes se oponen a la impunidad israelí.
En un caso, el propio jefe del Mossad amenazó a la anterior fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, y a su familia. (En su haber, Bensouda resistió los ataques y, actuando con valor y principios ejemplares, procedió a abrir una investigación sobre los crímenes israelíes).
Se espera que el cambio de jueces en este caso prolongue aún más la decisión sobre las órdenes de detención en un proceso ya desmesuradamente retrasado. Y los retrasos sin precedentes (y ahora agravados) han suscitado dudas sobre si hay factores «entre bastidores» en juego.
Pero Israel no es el único Estado que interfiere en la labor de la CPI. Actuando en nombre de Israel, legisladores estadounidenses, el Departamento de Estado y funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos han unido sus fuerzas para presionar, amenazar e intentar descarrilar el caso contra funcionarios israelíes, amenazando incluso con sanciones contra la Corte.
Riesgos de peso
Aunque es imposible saber cómo fallarán finalmente estos jueces, y no hay nada en el expediente público que ponga en duda su integridad judicial, los cambios en la composición de la sala también podrían tener importantes implicaciones de fondo. Por ejemplo, la nueva jueza Hohler publicó un artículo en 2015 (mucho antes de incorporarse a la CPI) en el que sugería que la complementariedad podría impedir el escrutinio de Israel porque «Israel en general tiene un sistema jurídico que funciona bien, encabezado por un Tribunal Supremo respetado.»
Dejando a un lado las amplias críticas internacionales al Tribunal Supremo israelí (ya evidentes en 2015) por su largo historial de aprobación de políticas de apartheid y crímenes de Estado contra los palestinos, y por su largo historial de tolerancia con los crímenes de guerra israelíes, desde entonces ha quedado claro que Israel no tiene intención de investigar o procesar a Netanyahu o Gallant por los crímenes alegados en la solicitud de órdenes de detención del fiscal de la CPI.
Debemos esperar que la juez Hohler se dé cuenta a estas alturas de que cualquier objeción de complementariedad (es decir, que Israel se investigará a sí mismo) carece totalmente de fundamento, como ya ha constatado la Corte Internacional de Justicia. Pero su anterior evaluación profundamente distorsionada del sistema judicial israelí es, no obstante, motivo de preocupación. En el mismo artículo, la juez Hohler también dio a entender que las consideraciones políticas externas pueden influir en las decisiones de la Corte porque «la CPI depende en gran medida del apoyo de sus Estados partes, incluso para cualquier tipo de ejecución, así como para garantizar realmente la comparecencia de los presuntos autores en La Haya».
Si bien esto puede ser cierto, y muchas partes del estatuto (de Roma) de la CPI son aliados occidentales de Israel, las preocupaciones sobre la aplicación no deberían desempeñar ningún papel en las decisiones de los jueces sobre el fondo.
Por su parte, el nuevo magistrado presidente Guillou, de Francia, llegó a la Corte con un marcado perfil «antiterrorista». Anteriormente fue Jefe de Gabinete del Presidente del Tribunal Especial para el Líbano, que condenó a un miembro de Hezbolá por el asesinato de Rafik Hariri en 2005, y antiguo enlace con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, donde colaboró (entre otras cosas) en enjuiciamientos antiterroristas en el momento álgido de la muy abusiva «guerra contra el terrorismo» estadounidense. El juez Guillou también ha defendido públicamente (antes de incorporarse al Tribunal) el enjuiciamiento del «terrorismo» no estatal en tribunales internacionales (lo que sólo ha ocurrido en el Tribunal del Líbano, en el que prestó sus servicios), a pesar de la falta de una definición de terrorismo en el derecho internacional y por encima de las objeciones de los defensores de los derechos humanos y otras personas preocupadas por el efecto jurídico corrosivo de los encuadramientos de la «guerra contra el terrorismo» en materia penal y en situaciones de conflicto armado.
Nada de esto prueba irregularidades en el cambio de composición de la sala, ni sugiere indicios de nada poco ético por parte de los jueces. Pero tampoco el Derecho es una máquina en la que se llega a decisiones basadas en la aplicación neutral de la ley a los hechos. Las opiniones, experiencias, predisposiciones y sesgos de los jueces importan. Cualquiera que pretenda influir en el tribunal lo sabrá. Y este hecho ni siquiera tiene en cuenta la influencia corruptora de las amenazas israelíes y las campañas de presión de Estados Unidos contra el personal de la CPI.
Los defensores de los derechos humanos recuerdan bien cómo una campaña de presión similar lanzada por Israel contra el juez Richard Goldstone, que dirigió la Misión de Investigación de la ONU sobre Gaza en 2009, obligó a Goldstone a retractarse esencialmente de las conclusiones de la Misión, destruyendo efectivamente su reputación en los círculos jurídicos internacionales y de derechos humanos después de una carrera de décadas en el derecho.
Acusar al fiscal
Para aumentar la preocupación por los ataques a la independencia de la Corte, en octubre una pequeña cuenta X anónima tuiteó acusaciones infundadas de terceros de que el fiscal de la CPI, Karim Khan, había acosado a una empleada. De algún modo, el Daily Mail, un tabloide inglés pro israelí de derechas (que se ha hecho famoso por publicar desinformación israelí y que ha sido prohibido por la Wikipedia inglesa por su falta de fiabilidad y sus invenciones) encontró esta pequeña cuenta X y reprodujo las acusaciones. A partir de ahí, la historia se repitió en sitios de noticias pro israelíes de todo Occidente. Aunque es imposible saber si hay algo de verdad en las acusaciones, Khan las ha negado y ha dicho que forman parte de la campaña de amenazas y acoso contra él y el Tribunal por su trabajo. Por su parte, la presunta víctima no presentó ninguna denuncia, y ni ella ni el Mecanismo de Supervisión Independiente (MSI) del Tribunal consideraron oportuno proceder a ninguna investigación o acusación. Lo que está claro, sin embargo, es que esta acusación anónima se convirtió rápidamente en forraje para una campaña de deslegitimación contra el Fiscal y, por extensión, contra la CPI.
Los medios de comunicación proisraelíes y los grupos de apoyo, viendo el valor propagandístico de vincular las acusaciones al caso contra Netanyahu y Gallant, informaron de ellas con titulares como «El fiscal de crímenes de guerra que acusó a Netanyahu, acusado de conducta sexual inapropiada», en un claro intento de desacreditar los cargos contra los acusados israelíes.
Estafar a La Haya
Lo que sí sabemos es que (1) la Corte, ya sea por miedo o por favoritismo, ha sido reticente durante mucho tiempo a avanzar en los casos contra israelíes, (2) las agencias de inteligencia y los actores gubernamentales israelíes y occidentales han estado trabajando para presionar a los jueces y funcionarios de la Corte Penal Internacional, y (3) los retrasos en el expediente de Palestina ya no tienen precedentes. Con estos conocimientos, debemos plantearnos al menos tres preguntas:
En primer lugar, si los «motivos de salud» del juez Motoc contribuyeron a ello o fueron la tapadera de algo más siniestro.
En segundo lugar, si los subsiguientes nombramientos sustitutorios estuvieron en absoluto influidos por las posiciones de fondo de los jueces, presuntas o reales.
Y en tercer lugar, si los cambios estaban diseñados para justificar nuevos retrasos en los procedimientos, beneficiando así a los acusados israelíes y proporcionando más tiempo para manipulaciones de trastienda.
Salvo nuevas filtraciones o revelaciones de la CPI, es posible que no conozcamos la respuesta a estas preguntas hasta que haya sonado el martillo, si es que llega a sonar. Pero conociendo el hecho de que los retrasos judiciales siguen aumentando incluso cuando el exterminio en Palestina continúa sin cesar, junto con el conocimiento de que actores nefastos han estado apuntando a la Corte para obstruir la justicia, la vigilancia pública es imperativa.
Tanto la CPI como quienes pretenden corromperla deben saber que el mundo está observando.
Riesgo para la reputación
De hecho, la reputación de la CPI, de sus magistrados y de su actual fiscal ya está muy dañada, debido no sólo a una década de retrasos en el caso de Palestina, sino también a un desequilibrio dramático en la acción a nivel mundial.
La Corte se ha centrado casi por completo en el Sur global y en presuntos adversarios de Occidente. Hasta la fecha, los perpetradores de Israel y de todos los demás países occidentales han gozado de total impunidad en virtud del Estatuto de Roma de la CPI.
Para los Estados del Sur global y los defensores de la justicia de todo el mundo, la CPI es cada vez más sospechosa. Si no se hace justicia en el caso actual, y cualquier percepción de parcialidad a favor de Israel, cualquier concesión a la presión de Estados Unidos o a los patrocinadores occidentales de la Corte, representará casi con toda seguridad el principio del fin de la CPI.
Perseguir los delitos contra la administración de justicia
Pero Israel y Estados Unidos deberían tomar especial nota. El riesgo al que se enfrentan va más allá del mero riesgo para su reputación. El tipo de injerencia en la que se han visto envueltos no es sólo un escándalo moral, sino también una violación del derecho internacional. Y algunos de los actos revelados podrían ser objeto de enjuiciamiento penal por la propia Corte.
El artículo 70 del Estatuto de Roma de la CPI codifica los delitos contra la administración de justicia y, lo que es más importante, otorga a la Corte competencia para enjuiciarlos.
Entre ellos se incluyen «obstaculizar, intimidar o influir de manera corrupta en un funcionario de la Corte con el fin de obligarlo o persuadirlo de que no cumpla sus funciones o las cumpla indebidamente» y «tomar represalias contra un funcionario de la Corte a causa de las funciones desempeñadas por éste u otro funcionario» (entre otros delitos). Los condenados por estos delitos pueden ser encarcelados por la CPI hasta cinco años.
Además, todos los Estados Partes en el Estatuto de Roma estarían legalmente obligados a perseguir estos delitos si son cometidos por sus nacionales o en su territorio. Aunque Estados Unidos e Israel no son partes en la CPI, la mayoría de sus aliados occidentales más cercanos sí lo son y estarían obligados a cooperar. Los Países Bajos, donde se encuentra la CPI, están obligados, en virtud de un acuerdo con la Corte como país anfitrión, a garantizar la seguridad del personal de la Corte y a protegerla de injerencias.
De hecho, los fiscales neerlandeses están estudiando emprender acciones legales contra altos funcionarios de los servicios de inteligencia israelíes por sus presiones y amenazas contra funcionarios de la CPI en los casos de Palestina.
Última oportunidad para la justicia
Los riesgos para la CPI son reales. Tanto Israel como Estados Unidos han demostrado que no respetan el Estado de derecho y que no tienen reparos en amenazar o corromper de cualquier otro modo a la Corte. La propia CPI tiene un largo camino por recorrer para demostrar al mundo que está comprometida con el papel de justicia universal que se le ha encomendado, en lugar de servir como un mero brazo selectivo del poder occidental. Pero la solidez del caso contra Netanyahu, Gallant y otros dirigentes israelíes, en el primer genocidio del mundo retransmitido en directo y bajo el resplandor de una atención pública sin precedentes, da motivos para la esperanza.
Hoy, Israel está siendo juzgado, sus dirigentes están siendo juzgados y el propio sistema de justicia internacional está siendo juzgado.
Actores nefastos están trabajando tanto públicamente como en la sombra para obstruir el curso de la justicia.
Para que prevalezca la justicia, todos debemos permanecer vigilantes.
(*) Craig Mokhiber es abogado internacional especializado en derechos humanos y ex alto funcionario de las Naciones Unidas. Dejó la ONU en octubre de 2023, escribiendo una carta muy leída en la que advertía del genocidio en Gaza, criticaba la respuesta internacional y pedía un nuevo enfoque para Palestina e Israel basado en la igualdad, los derechos humanos y el derecho internacional.
(Publicado en Mondoweiss, reproducido por Brave New Europe:
Craig Mokhiber – Turmoil at the ICC as fears rise over Israel and the U.S. interference – Brave New Europe)
Tomado de: https://rafaelpoch.com/2024/11/09/e...
Confluencias y divergencias del Pacifismo. Una reflexión para el debate a partir de la crítica de Jesus Eduard Alonso
Guardamar (Alacant) agiliza tras la DANA en Valencia 1.000 casas en suelo inundable
D. Pamies
El Ayuntamiento de Guardamar del Segura sigue adelante con la tramitación del proyecto de urbanización del sector ZO-2 "La Rinconada" sobre 360.000 metros cuadrados, con capacidad para mil viviendas. Está situado junto a la zona húmeda protegida del tramo final del río Segura y cuenta con 40.000 metros cuadrados inundables en un grado 2 de peligrosidad, según el Plan de Acción Territorial frente al Riesgo de Inundaciones de la Generalitat (Patricova) que establece seis niveles, siendo el número 2 el segundo de mayor peligrosidad.
Los ecologistas denuncian el impacto negativo sobre la zona húmeda de la desembocadura del Segura, al urbanizarse 300.000 metros cuadrados de su entorno de protección. Y destacan que 100.000 metros cuadrados del sector están afectados por el Patricova: 40.000 presentan grado dos de peligrosidad de inundación y otros 60.000 metros cuadrados peligrosidad geomorfológica.
En el planeamiento, el promotor de la Vega Baja que impulsa la urbanización concentra las zonas dotacionales -como los parques y aparcamientos- en esos suelos.
Erosión y deslizamiento
Las mismas fuentes señalan en las alegaciones presentadas que más de un 90% del sector tiene riesgo alto de erosión y más de un 45% riesgo de deslizamiento medio, peligros que, en opinión de AHSA, desaconsejan el proceso urbanizador.
Además, destacan que incluye el importante yacimiento arqueológico, protegido como Bien de Interés Cultural, del Cabeço Petit de l'Estany, un poblado fortificado fenicio que aún conserva un entorno natural que "se vería drásticamente alterado al urbanizarse el sector", que queda "descontextualizado dentro de un paisaje anodino de segundas residencias sobre el que -en opinión de AHSA-, debe primar el actual paisaje natural". Poblado en el que se han llevado a cabo labores de investigación arqueológica y restauración impulsadas por el Ayuntamiento con subvenciones públicas.
Plan de Acción Territorial
En esas alegaciones también se recuerda que la versión inicial del Plan de Acción Territorial de la Vega Baja (PATVB), "ignorada por completo una vez más por el Ayuntamiento", a juicio de Sergio Arroyo y Miguel Ángel Pavón, que las firman en nombre de AHSA, incluyó una ficha dedicada al sector en la que se propuso “la reversión de su clasificación como suelo urbanizable y su integración en la infraestructura verde”.
Esta ficha del Plan Territorial explica que el sector se ubica “junto a la Zona Húmeda de la desembocadura y frente litoral del Segura” y “afecta a uno de los yacimientos arqueológicos de relevancia regional con los que cuenta la Comarca”.
Añade que “el sector se ubica en un espacio de una exposición visual muy elevada” y “se asienta sobre una de las piezas verdes emergentes que se pretenden revalorizar desde el PATVB”. En su análisis destaca que la zona se encuentra “en un ámbito de alta sensibilidad ambiental y arqueológica, sobre una topografía de cerros y cabezos (donde) se propone un desarrollo urbanístico expansivo, de media densidad y alto consumo de suelo. No se considera compatible el desarrollo urbanístico de este sector con el sistema de asentamientos de la Vega Baja del Segura". Y el documento concluye: "Este sector fomenta un modelo expansivo de ocupación del territorio, induce a la conurbación con el municipio de Rojales y se posiciona sobre una unidad paisajística de relevancia”.
Análisis territorial
El colectivo ecologista considera que el sector no ha sido sometido, por parte del Ayuntamiento de Guardamar, al análisis territorial y ambiental que merece desde la aprobación de su ordenación pormenorizada en 2006, hace ya más de 18 años, una ordenación que no dudan en calificar como obsoleta. Como conclusión, solicitan que no se apruebe el proyecto y que el Ayuntamiento promueva la desclasificación del sector de modo que recupere su clasificación de suelo no urbanizable y que se integre en la infraestructura verde municipal y regional.
Defensa del PSOE de todos los proyectos pendientes
El equipo de gobierno del PSOE en Guardamar fue uno de los que con mayor dureza alegó contra el PATVB durante el mandato del Consell del Botànic. Sus servicios jurídicos especializados en urbanismo realizaron una alegación que fue referencia para la patronal de la actividad de construcción de vivienda turístico residencial a la hora de presentar las suyas. También fue modelo a seguir por el resto de los 26 municipios de la comarca, que también rechazaron en bloque el plan que limitaba las zonas edificables en función del riesgo físico que presentaban ante contingencias naturales como las inundaciones.
La versión preliminar del plan -que no está archivado, pero que tampoco ha avanzado en su tramitación en más de tres años-, esbozaba un diseño territorial con limitaciones supramunicipales, más allá de la ordenación urbanística de cada municipio. Entre ellas se planteaba revertir muchos planes sin ejecutar en los suelos afectados por el Patricova, aprobado en 2003 y actualizado en 2015, y otros con destacados valores ambientales. La tramitación del PATVB tuvo el efecto contrario. Algunos ayuntamientos los aceleraron.
La alegación al Plan de Acción Territorial de la Vega Baja de Guardamar fue elaborada por un despacho de abogados urbanistas que trabaja para grandes empresas inmobiliarias de la comarca en otros municipios.
Sin nueva evaluación ambiental
El hecho de que el plan de la Rinconada y su diseño pormenorizado estén aprobados en el Plan General ha impedido que se someta de forma concreta a evaluación ambiental estratégica, porque se da por hecho que está contemplada en la realizada de forma global en el PGOU de 2006.
Tras el periodo de alegaciones, abierto por el Ayuntamiento en octubre y que acaba de cerrarse, el municipio deberá presentar el plan al pleno y la Generalitat aprobarlo definitivamente. Desde ese momento, podrá otorgar licencia de urbanización y viviendas.
Reclamación patrimonial
El alcalde José Luis Sáez (PSOE) ha defendido este proyecto urbanístico impulsado por la promotora de la Vega Baja, Euromarina, y otros pendientes porque figuran en el Plan General de Ordenación Urbana desde 2006. En este sentido ha recordado que el trámite administrativo urbanístico es un procedimiento reglado. Es decir, el Ayuntamiento, al margen de que los informes finales sean o no favorables, está obligado a tramitarlos.
Otros planes
Así, con la presentación del Plan Territorial también aceleró, a petición de los promotores, los trámites de construcción de la urbanización El Mirador para 2.000 viviendas, ubicada entre Lo Marabú de Rojales y el Campo de Guardamar, que también figuraba en ese plan con la posibilidad de reducir o anular el proyecto.
Sáez ha destacado que el Ayuntamiento se enfrentaría a los recursos judiciales y a reclamaciones patrimoniales multimillonarias si el Consistorio diera marcha atrás ahora. Reclamaciones que no iba a asumir el Consell.
Por otra parte, aunque no es un discurso que se haga públicamente en estos momentos, también figura el interés municipal en preservar un sector que es el principal generador de puestos de trabajo en la Vega Baja, de forma directa en la construcción de las viviendas, e indirecta en el sector terciario para suministrar a la nueva población residente.
Detenido el jefe de Antiblanqueo de la Policía en Madrid con 20 millones escondidos en la pared de su casa
Pedro Águeda
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía ha detenido a un inspector jefe de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional a nivel de Madrid, y a su pareja, también agente del Cuerpo. En su casa escondían 20 millones de euros en las paredes, han informado fuentes policiales.
El Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ha dictado el ingreso en prisión de ambos en el marco de una operación donde han sido detenidas un total de 15 personas que han pasado a disposición judicial este viernes. Los dos policías están acusados de los delitos de tráfico de drogas, blanqueo y cohecho, precisan a elDiario.es fuentes judiciales. Entre los detenidos hay asesores fiscales y economistas. El juez Francisco de Jorge ha dictado prisión provisional para los 15 detenidos.
Los arrestos están relacionados con la mayor incautación de cocaína realizada hasta la fecha, de la que el Ministerio del Interior informó el pasado miércoles. Cuatro años de investigación a una empresa importadora de plátanos ubicada en la provincia de Alicante llevaron a la incautación de 13.062 kilos de cocaína en un contenedor en el puerto de Algeciras (Cádiz) procedente de Guayaquil (Ecuador).
Los investigadores sospechan que la relación de la pareja de policías nacionales con la organización de narcotraficantes se ha extendido en el tiempo y que no se limitaba únicamente a facilitarles información de los avances de sus compañeros. Fuentes de la investigación han informado a elDiario.es que Asuntos Internos detectó un ingreso de una de las empresas perteneciente a un presunto narcotraficante a otra sociedad relacionada con la pareja de policías nacionales. Y que de ahí surgieron las pesquisas. El ingreso bancario aparentaba una prestación de servicios legal.
El policía, cuyo arresto ha adelantado Vozpopuli, estaba al frente de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), enmarcada en la Brigada de la Policía Judicial que depende de la Jefatura Superior de Policía en Madrid, no de los servicios centrales. La investigación ha sido llevada a cabo por Asuntos Internos y por la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (UDYCO).
La Fiscalía Antidroga abrió diligencias el pasado mes de enero. Tras realizarse una investigación patrimonial que arrojó indicios de delito sobre los policías, el Ministerio Público presentó una querella el pasado junio.
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