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Actualizado: hace 1 hora 22 min

Lavado verde

18 April, 2024 - 00:00

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España, protectorado estadounidense

18 April, 2024 - 00:00

¿Qué podría hacer España si EEUU decidiese utilizar sus bases en nuestro país para operaciones que fueran en contra de nuestros intereses? ¿Por qué no hay bases alemanas, francesas, italianas o británicas en España? ¿Por qué no hay bases españolas en suelo norteamericano?

«Estimados conciudadanos. Mi obligación como Presidente del Gobierno es decirles la verdad. La política exterior de España es la que diga Estados Unidos. Nuestro ejército participará de las guerras que la potencia norteamericana estime conveniente y siempre bajo sus órdenes. Si Estados Unidos nos indica que tenemos que abandonar el Sáhara Occidental, España responde ‘Señor, sí, Señor'. Si Estados Unidos dice que tenemos que duplicar nuestro gasto armamentístico o dar cobertura a la operación genocida de Israel sobre la Franja de Gaza, España responde ‘¿Cuándo empezamos?'. Como hacer todo esto bajo la bandera de las barras y las estrellas sería demasiado obvio, lo que hacemos es organizar toda esta subordinación bajo el emblema de la rosa de los vientos de la OTAN, que queda bastante más aparente.»

La aplicación del principio democrático, que exige, entre otras cosas, que los dirigentes proporcionen a la ciudadanía toda la información pertinente sobre los temas más importantes, obligaría a Pedro Sánchez a pronunciar las palabras del párrafo anterior. Sin embargo, habitamos en un sistema político tan alejado del principio democrático que siquiera barajar la posibilidad de que el presidente pudiese un día decir la verdad suena a la más salvaje ciencia ficción.

Pero esa es la realidad y lo sabe todo el mundo: España es un protectorado militar de los Estados Unidos de América. Lo fue cuando Felipe González traicionó su propia palabra y chantajeó a los votantes del PSOE para que votaran afirmativamente en el referéndum de entrada a la OTAN, lo fue de manera obscena y con acento tejano cuando el criminal de guerra José María Aznar nos metió en la guerra de Irak de la mano de Bush, lo siguió siendo durante los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero —porque nada material se desmontó en aquellos años a pesar de los gestos— y lo ha vuelto a ser, cada vez con más fuerza, durante los sucesivos gobiernos de Pedro Sánchez. No sabemos si son ciertos los rumores que apuntan a que Sánchez querría postularse como Secretario General de la OTAN, si simplemente lo hace para tener una mejor ascendencia en el ámbito de las relaciones internacionales —un ámbito que, evidentemente, le gusta más que la política doméstica— o si forma parte de su estrategia fallida para buscar el centro electoral que le ha llevado a lo largo de estos años a intentar pactar con Ciudadanos, a rechazar el feminismo más combativo, o a mantener en sus puestos a ministros de derechas como Nadia Calviño, Margarita Robles o Fernando Grande-Marlaska. Pero, independientemente de cuáles sean los motivos principales detrás de la deriva, lo que es un hecho es que Sánchez ha apostado firmemente por aumentar de forma escandalosa la subordinación de España a los intereses internacionales de Estados Unidos.

Independientemente de cuáles sean los motivos principales detrás de la deriva, lo que es un hecho es que Sánchez ha apostado firmemente por aumentar de forma escandalosa la subordinación de España a los intereses internacionales de Estados Unidos

No solamente ha llevado a cabo un vergonzoso giro histórico en la posición internacional de nuestro país sobre el Sáhara Occidental, aceptando la soberanía sobre este territorio de la dictadura marroquí y siguiendo la línea definida por Trump. No solamente decidió participar desde el principio —con el apoyo de Sumar, de Izquierda Unida y de los Comunes, aunque con la oposición de Podemos (entonces, todavía en el gobierno)— de la escalada bélica en Europa mediante el envío de armas a Ucrania. No solamente aceptó sin rechistar la exigencia —primero de Donald Trump y ahora de Joe Biden— de aumentar el gasto armamentístico español hasta el 2% del PIB. No solamente mendigó ya desde el año 2021 que España pudiera acoger la cumbre de la OTAN. No solamente ha aceptado a lo largo de todos estos años cada una de las órdenes que nos ha dado el país imperialista norteamericano; además, ha permitido a Estados Unidos aumentar de forma significativa su presencia militar en España.

Recordemos que Estados Unidos cuenta con dos bases militares permanentes en España: la base aérea de Morón de la Frontera, en Sevilla, y la base Naval de Rota en Cádiz. Pero, teniendo en cuenta que la OTAN no es otra cosa que una organización antidemocrática al servicio de los intereses estadounidenses, a esta presencia militar norteamericana explícita, tenemos que sumar también el Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN en Bétera, Valencia, el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados, situado en Hoyo de Manzanares, Madrid, y el Centro de Operaciones Aéreas en Torrejón de Ardoz. Por si esto fuera poco, la OTAN tiene también permiso para utilizar de forma permanente los puertos de Rota en Cádiz, de Cartagena en Murcia y, según ha anunciado El País en plena Semana Santa, desde hace unos meses también la estación naval de Maó en Menorca; esta última con el objetivo principal de dar apoyo a la operación llamada ‘Sea Guardian', que sirve para permitir que Israel pueda seguir llevando a cabo tranquilamente su genocidio sobre la población palestina de la Franja de Gaza al combatir a los hutíes de Yemen que están atacando cargueros en el Mar Rojo para presionar a Netanyahu.

Todas estas bases y puertos en territorio español, por cierto, serían obviamente objetivos prioritarios del enemigo en cualquier guerra en la que participe la OTAN. Pero, además, se suscitan algunas preguntas: ¿Qué significa que una potencia extranjera tenga una presencia militar permanente tan significativa en tu propio territorio en términos de soberanía? ¿Qué podría hacer España como potencia militar de rango inferior si Estados Unidos decidiese utilizar sus bases en nuestro país para operaciones que fueran en contra de nuestros intereses (incluso en nuestro propio suelo)? ¿Por qué no hay bases alemanas, francesas, italianas o británicas en suelo español pero sí hay un montón de bases norteamericanas? ¿Por qué no hay bases españolas en suelo norteamericano? Nos guste más o nos guste menos, la respuesta correcta a todas y cada una de estas preguntas es que España funciona en el ámbito internacional y militar como un protectorado de Estados Unidos. Y esto ni siquiera es una posición ideológica. Es un hecho.

Lo que sí es una posición ideológica es el fervor con el que Pedro Sánchez lleva años intensificando esta relación asimétrica de sumisión, el ponerse de perfil al respecto que con tanto estilo ejecutan algunas fuerzas de la nueva «izquierda» sistémica o la voluntad de revertir esta deriva que plantean unos pocos partidos, como por ejemplo Podemos. En las próximas elecciones europeas también habrá que contestar a esta pregunta: ¿menos sumisión a Estados Unidos para poder apostar por la paz o seguir siendo un protectorado y vernos arrastrados a todas las guerras a las órdenes de nuestro amo?

Fuente: https://diariored.canalred.tv/edito...

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Mujeres militares israelíes rechazan servir en la frontera con Gaza

17 April, 2024 - 00:00

La mitad de las 346 militares programadas para el despliegue esta semana no aceptaron ser concentradas en la unidad de vigilancia fronteriza con Gaza.

Varias mujeres en el ejército israelí rechazaron servir en la base de entrenamiento como observadoras en la unidad de vigilancia fronteriza con Gaza.

Según el Canal 7, la mitad de las 346 militares programadas para el despliegue esta semana no aceptaron ser concentradas en la referida base.

Al menos 116 de ellas, alrededor del 30 por ciento de todas las reclutas, objetaron la misión, agregó la televisora.

Por tal motivo, algunas de ellas serán trasladadas a las instalaciones de detención ubicadas en la base de Tel Hashomer o asignada a otras funciones.

Este es el tercer reclutamiento desde el 7 de octubre, en el cual un gran número de militares obviaron servir en la unidad cercana a Gaza.

Los soldados del mencionado sitio están encargados de monitorear las cámaras de vigilancia a lo largo de la frontera con Gaza y de enviar fuerzas a posibles incidentes.

Además, el recinto posee múltiples centros de comando en diferentes ubicaciones militares a lo largo de la línea limítrofe y la gran mayoría de quienes sirven en ella son mujeres soldados.

Con anterioridad, el sitio web Walla confirmó el intento de los soldados por evitar las ubicaciones fronterizas después del 7 de octubre, y para ello alegaron problemas de salud y psicológicos.

Alrededor del 20 por ciento es la tasa de rechazo rutinario al servicio entre las reclutas en este rol.

Conforme al ejército israelí, tales comportamientos de las reclutas ocurrieron tras el inicio de la agresión el pasado 7 de octubre.

Fuente: Al Mayadeen

Tomado de: https://www.resumenlatinoamericano....

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Piotr Kropotkin: " A los jóvenes"

17 April, 2024 - 00:00

I

A estos me dirijo; que los viejos —los viejos de corazón y de espíritu, entiéndase bien— no se molesten en leer lo que no ha de afectarles en nada.

Supongo que tenéis dieciocho o veinte años, habéis terminado vuestro estudio o aprendizaje y entráis en el gran mundo; supongo también que vuestra inteligencia se ha purgado de las imbecilidades con que han pretendido atrofiarla y obscurecerla vuestros maestros, y que hacéis oídos de mercader a los continuos sofismas de los partidarios del obscurantismo; en una palabra, que no sois de esos desdichados engendros de una sociedad decadente que solo procuran por la buena forma de sus pantalones, lucir su figura de monos sabios en los paseos, sin haber gustado en la vida más que la copa de la dicha, obtenida a cualquier precio... Todo al contrario de esto, os juzgo de entendimiento recto, y sobre todo, dotados de gran corazón.

La primera duda que surge en vuestra imaginación es esta: "¿Qué voy a ser?". Esta pregunta os la habéis hecho cuantas veces la razón os ha permitido discernir.

Verdaderamente que cuando se está en esa temprana edad en que todo son sueños de color de rosa no se piensa en hacer mal alguno. Después de haberse estudiado una ciencia o un arte —a expensas de la sociedad, nótese bien— nadie piensa en utilizar los conocimientos adquiridos como instrumento de explotación y en beneficio exclusivo, y muy depravado por el vicio debiera estar en verdad el que siquiera una vez no haya soñado en ayudar a los que gimen en la miseria del cuerpo y la miseria de la inteligencia. Habéis tenido uno de esos sueños, ¿no es verdad? Pues estudiemos el modo de convertirle en realidad.

No sé la posición social que ha presidido a vuestro nacimiento; quizá favorecidos por la suerte habéis podido adquirir conocimientos científicos, y sois médicos, abogados, literatos, etc...; si es así a vuestra vista ábrense vastísimos horizontes y se os ofrece un porvenir sonriente, quizá dichoso. O, por el contrario, malditos de la suerte sois hijos de un pobre trabajador, y no habéis tenido otros conocimientos que la escuela del dolor, de las privaciones y de los sufrimientos...

Establezcamos el primer caso; habéis cursado medicina; sois, pues, un facultativo. Un día un hombre de mano callosa, cubierta con una blusa, viene a buscaros para que asistáis a una enferma, conduciéndoos a casa de la paciente por una interminable serie de callejuelas, cuyas casas trascienden a pobreza.

Llegáis, y os es forzoso casi encaramaros por una estrecha escalera, cuyo ambiente está cargado de hidrógeno, por las emanaciones que despide la torcida de un farol cuyo aceite se ha agotado.

Después de salvar dos, cuatro o treinta escalones, penetráis en la habitación de la pobre enferma. Como vuestra alma está aún pura, el corazón os late con más violencia de la acostumbrada al contemplar a aquella infeliz, tirado sobre un mal jergón, y... a aquellas cuatro o cinco criaturas, lívidas, tiritando de frío, acurrucadas al lado de su pobre madre, a fin de recoger el calor de la fiebre, ya que allí huelga todo abrigo. Los infelices niños, a quienes la desgracia ha hecho suspicaces, os contemplan asustados y se arriman más y más a su madre, sin apartar sus grandes ojos espantados de vuestra persona.

El marido ha trabajado durante su vida doce y trece horas diarias, pero ahora está de más hace tres meses; esto no es raro, se repite periódicamente. Antes no se notaba tanto su falta de trabajo, pues cuando esto acontecía su mujer se iba a lavar —¡quién sabe si habrá lavado lo vuestro!— para ganar una peseta al día. Pero ahora, postrada en el lecho del dolor hace dos meses, le es imposible, y la miseria más espantosa cierne sus negras alas en aquel hogar.

¿Qué aconsejaréis a aquella enferma, doctor? Desde luego habréis comprendido que allí reina la agonía general por falta de alimentación; prescribiréis carne, aire puro, ejercicio en el campo, una alcoba seca y bien ventilada. ¡Esto sería irónico! Si hubiera podido la enferma proporcionarse todo esto, no hubiera esperado vuestro consejo.

Esto no es todo. Si vuestro exterior revela franqueza y bondad, os referirán historias tanto o más tristes; la mujer de la otra habitación, cuya tos desgarra el corazón, es una planchadora; en el tramo de abajo todos los niños tienen fiebre; la lavandera que ocupa el piso alto no llegará a la próxima primavera, ¡ah! ¡y en la casa de al lado, en la otra, la situación es peor!...

¿Qué pensáis de todos estos enfermos? Seguramente les recomendaríais cambio de aire, un trabajo menos prolongado, una alimentación sana y nutritiva; pero no podéis y abandonáis aquellas catacumbas del dolor con el corazón lacerado.

Al siguiente día, y cuando aún no habéis desechado la preocupación de la víspera, un compañero os dice que ha venido un lacayo en carruaje para que fuerais a visitar al propietario de una casa, donde había enferma una señora extenuada a fuerza del insomnio, cuya vida está consagrada a visitas, afeites, bailes y disputar con su estúpido marido.

Vuestro compañero le ha prescrito hábitos más moderados, comida poco estimulante, paseos al aire libre, tranquilidad de espíritu y ejercicios gimnásticos en su alcoba, a fin de substituir un trabajo útil: una muere porque ha carecido de alimento y descanso durante su vida, y la otra sufre porque nunca ha sabido lo que es trabajar.

Si sois uno de esos repugnantes seres ante un espectáculo triste y miserable se consuelan con dirigir una mirada de compasión y beberse una copa de coñac, os iréis acostumbrado gradualmente a esos contrastes y no pensaréis sino en elevaros a la altura se los satisfechos para evitar tener que rozaros en lo sucesivo con los desgraciados.

Pero si al contrario, sois hombre; si el sentimiento se traduce en voluntad y la parte animal no se ha superpuesto a la inteligencia, volveréis a vuestra casa diciéndoos: —Esto es infame—; esto no puede continuar así por más tiempo. Es menester evitar las enfermedades y no curarlas. ¡Abajo las drogas! Aire, buena alimentación y un trabajo más racional; por ahí debe comenzarse; de otro modo, la profesión de médico solo es un engaño y una farsa.

En ese mismo instante comprenderéis el anarquismo y sentiréis estímulos por conocerlo todo; y si el altruismo no es una palabra vacía de sentido, si aplicáis al estudio de la cuestión social las rígidas inducciones del filósofo naturalista, vendréis a nuestras filas y seréis un nuevo soldado de la Revolución social.

Quizá se os ocurra: ¡Al diablo las cuestiones prácticas! Como el filósofo y el astrónomo, consagrémonos a las especulaciones científicas. Esto seguramente puede producir un goce individual, una abstracción de la sociedad y sus males. Pero siendo así, yo pregunto: ¿en qué se diferencia el filósofo dedicado a pasar la vida todo lo agradablemente posible, del borracho que solo busca en la bebida la inmediata satisfacción de un placer? Indudablemente el filósofo ha tenido mejor acierto cuando a la elección de goce, que es más duradero que el del borracho; pero esto es la sola diferencia; uno y otro tienen la misma mirada egoísta y personal.

Pero no desáis hacer vida semejante, y sí, por el contrario, trabajar en bien de la Humanidad entonces saltará en vuestro cerebro una formidable objeción, y por poco aficionado a la crítica que seáis, comprenderéis perfectamente que en esta sociedad la ciencia no es otra cosa que un apéndice de lujo que no sirve sino para hacer más agradable la vida de los menos, permaneciendo inaccesible a los más.

Ahora bien; hace más de un siglo que la ciencia ha establecido sobre bases sólidas, razonadas nociones cosmogónicas cuanto al origen del Universo. ¿Cuántos las conocéis? Algunos millares solamente desperdigados entre centenares de millares sumidos aún en supersticiones dignas de los salvajes y, por consiguiente, dispuestos a servir de lastre a los impostores religiosos.

O bien lanzad una ojeada sobre lo que ha hecho la ciencia para elaborar las bases de la higiene física y moral; ella os dice cómo debemos vivir para conservar la salud del cuerpo y mantener en buen estado las numerosas masas de nuestras poblaciones. Pero todo esto es letra muerta, por que la ciencia solo existe para un puñado de privilegiados, y porque las desigualdades que dividen a la sociedad en dos clases —explotados y detentadores del capital— hacen que las enseñanzas racionales de la existencia sean la más amarga de las ironías para la inmensa mayoría.

Aun podría citar más ejemplos, pero no lo juzgo imprescindible, puesto que la cuestión no es amontonar verdades y descubrimientos científicos, sino extender hasta lo infinito los ya adquiridos, hasta que hayan penetrado en la generalidad de los cerebros. Conviene ordenar de tal suerte las cosas, que la masa del género humano pueda comprenderlas y aplicarlas: que la ciencia deje de ser un lujo; todo al contrario, que sea la base de la vida de todos. Lo exige la justicia.

De este modo no ocurriría, por ejemplo, lo que pasa hoy con la teoría del origen mecánico del calor, que enunciada el siglo pasado por Hir y Clausius, ha permanecido durante más de ochenta años enterrada en los anales académicos, hasta que la desenterraron los conocimientos de la física, extendidos lo suficiente para formar una parte del público capaz de comprenderla, ha sido necesario tres generaciones para que las ideas de Erasmo y Darwin sobre la variabilidad de las especies fuesen acogidas y admitidas por los filósofos académicos, obligados por la opinión pública. El filósofo, así como el artista y el poeta, es siempre producto de la sociedad en que enseña y se mueve.

Si os persuadís de estas verdades, comprenderéis que es de todo punto imprescindible cambiar radicalmente un tal estado de cosas que condena al filósofo a repletarse de conocimientos científicos y al resto del género humano a permanecer en la misma ignorancia que hace diez siglos; esto es, en el estado de esclavitud y de máquina incapaz de asimilarse las verdades establecidas. Desde el momento que os hayáis persuadido de estas profundas verdades iréis poco a poco odiando la inclinación a la ciencia pura y trabajaréis por buscar el medio de efectuar esa transformación social; y si inauguráis vuestras investigaciones con la misma imparcialidad que os ha guiado en los estudios científicos, abrazaréis sin remedio la causa del socialismo.

Haréis, en una palabra, tabla rasa de todos los sofismas y engrosaréis nuestras filas, cansados de procurar placeres a esa minoría que de tantos disfruta, y pondréis todo vuestro valer al servicio de los oprimidos.

Estad seguro que entonces el sentimiento del deber cumplido y la perfecta relación entre vuestras ideas y acciones os mostrarán una existencia nueva que os es desconocida; y cuando un día, día que indudablemente se aproxima —con permiso de vuestros profesores— se haya realizado el fin que os proponíais, las nuevas fuerzas del trabajo científico colectivo, con la poderosa ayuda de ejércitos de trabajadores que vendrán a prestarle sus concurso, harán que la ciencia dé un paso hacia delante, comparado con el cual el lento progreso del presente, parecerá un simple juego de niños.

Entonces gozaréis de la ciencia y este goce será para todos.

II

Abordemos otro punto. Suponemos habéis terminado vuestra carrera de Derecho y, por consiguiente, os halláis abocado a desempeñar un puesto en el foro, halagado por las más bellas ilusiones respecto a vuestro porvenir —os hago justicia de que comprendéis lo que altruismo significa—. Quizás entonces digáis: ¿Hay nada más noble que dedicar la vida a una lucha vigorosa contra toda injusticia, aplicar sus facultades al triunfo de la ley, que es la expresión de la justicia suprema?

Perfectamente: como todavía no tendréis experiencia propia os veis obligado a recurrir a las crónicas judiciales, donde encontraréis hechos que os ilustren.

Aquí tenemos, por ejemplo, un rico propietario que pide la expulsión de un colono que no ha podido pagar, por efecto de cualquier circunstancia fortuita, la renta convenida. Desde el punto de vista legal, no hay escape, si el pobre labrador no paga, sea cualquiera la causa que lo imposibilite, debe ser expulsado de la finca: en este punto la ley es inexorable.

Si os conformáis con la exterioridad de los hechos pediréis la expulsión creyendo que así cumplís con vuestro deber; sí, por el contrario, profundizáis en el asunto, encontraréis muchas veces que el propietario ha derrochado siempre su renta, en tanto que el colono ha trabajado cotidianamente; que el propietario no ha hecho nada para mejorar sus tierras, y sin embargo, el valor de estas, merced a los esfuerzos de aquel colono a quien arrojan del suelo que ha regado con su sudor, ha triplicado en cincuenta años, contribuyendo también a ello el mayor precio adquirido por la construcción de un ferrocarril, o una carretera, o la desecación de una laguna, o la roturación y cultivo de terrenos antes baldíos, obra todo no del propietario, sino de aquel miserable colono que se ha arruinado por haber tenido que tratar con los usureros, que le han sacrificado hasta lo último, agotando implacablemente todos sus recursos.

La ley, sin embargo, siempre a favor de la propiedad, está concluyente: sea de ello lo que quiera, el derecho favorece al propietario y desconoce el del colono; pero si vuestro sentimiento de justicia natural no ha sido aún suplantado por las ficciones legales, ¿qué haréis? ¿Sostenéis que el colono debe ser arrojado a la calle, en consonancia a lo estatuido por la ley, o sostendréis que lo justo es que el propietario pague al colono el total aumento del valor de sus tierras, puesto que es debido muy principalmente al trabajo y desvelos de este? Esto no está escrito en ningún Código, pero es lo que la equidad demanda. ¿Qué partido tomaréis: el de la ley contra la justicia o el de la justicia contra la ley?

Y cuando se hayan declarado en huelga los trabajadores sin prevenirlo con quince días de anticipación, ¿a qué lado os inclinaréis? ¿En favor del patrón que, aprovechándose de una prolongada crisis, ha conseguido ganancias fabulosas, o contra la ley y en defensa de los trabajadores que durante todo ese tiempo solo han percibido un pequeño jornal y visto morir de hambre a sus mujeres e hijos? ¿Defenderéis esa ficción que consiste en afirmar la libertad de las transacciones, o mantendréis la equidad que estatuye que un contrato celebrado entre el que ha comido bien y el que no ha probado bocado, esto es, entre el fuerte y el débil, es un contrato leonino?

Pongamos otro ejemplo: un hombre que vaga alrededor de una carnicería robó un pedazo de carne; la gente corrió tras él gritando: ¡al ladrón! Se le detuvo e interrogó, averiguándose que era un artesano sin trabajo, que hacía cuatro días que no había comido ni él ni su familia. Pidiese al carnicero que lo dejase en libertad; pero este era partidario (para los demás) del cumplimiento de la justicia, y el hambriento fue sentenciado a seis meses de prisión. ¿No se os sublevará la conciencia contra una ley y una sociedad que pronuncia todos los días semejantes infames juicios?

¿Pediréis la aplicación de la ley contra el hombre que, privado de educación y maltratado desde su infancia, sin haber oído nunca palabra de afecto y de cariño, termine su fatal carrera asesinando, azuzado por el hambre, a un vecino para robarle una peseta? ¿Pediréis su muerte, o lo que es peor, que vaya veinte años a presidio cuando os costa que es más bien que criminal, loco, y que su crimen es obra de la sociedad entera? ¿Pediréis que vayan a presidio esos infelices tejedores que en un momento de desesperación prendieron fuego a la fábrica donde han consumido su existencia y dejado su sudor o que fusilen al insurrecto que enarboló en la barricada la bandera del porvenir? No, seguramente.

Si en vez de repetir lo que se os ha enseñado razonáis; si analizáis la ley y apartáis de ella esas nebulosas ficciones con que se la ha envuelto a fin de ocultar su verdadero origen, que es el derecho del más fuerte, y su fondo que ha sido siempre la consagración de todas las tiranías que pesan sobre el género humano a través de su larga y sangrienta historia; cuando hayáis comprendido esto, sentiréis un profundo desprecio por la ley y sentiréis aversión sin tasa contra esa monstruosidad que os coloca diariamente en oposición con la conciencia.

Y como esa lucha no puede ser eterna, o tendréis que subordinaros a ser un miserable, o romperéis con la abominable tradición y vendréis a nuestro lado a trabajar por la completa destrucción de esta injusticia económica, social y política; entonces seréis socialistas revolucionarios.

Y tú, joven ingeniero, que has soñado mejorar la suerte de los trabajadores aplicando la ciencia a la industria, ¡qué tristes desengaños te esperan! Has dedicado tu juventud, energía y entendimiento a la formación de un proyecto de ferrocarril que bordeando montañas y salvando precipicios una dos pueblos separados por la naturaleza. Una vez comenzada la obra veréis masas de obreros diezmados por las privaciones y las enfermedades y otros que vuelven a sus casas con algunas monedas y la semilla de la consunción; y cuando esta obra de progreso se haya terminado, lejos de servir para que los obreros puedan comunicar entre sí, los veréis excluidos de gozar y disfrutar de su trabajo, sirviendo en cambio para que la utilice la burguesía para dar paso a sus ejércitos.

Habéis dedicado la flor de vuestra juventud a perfeccionar un invento que facilite la producción, y después de muchos ensayos y largas vigilias conseguís sacar a flote vuestro pensamiento, lo ponéis en práctica, y sus resultados sobrepujan vuestros cálculos. Las consecuencias primeras de vuestro adelanto las sufrirán los trabajadores. Diez, cien, mil o más serán despedidos de los talleres y reducidos a la miseria: mientras que dos o tres burgueses, con la aplicación de la máquina o máquinas de vuestra invención, se enriquecerán con vuestro invento y beberán a la salud del medio que les facilita una mayor ganancia a costa del incruento martirio del hambre de multitud de familias. No habíais previsto esto allá en vuestros insomnios, ¿verdad? ¡No hubiérais creído nunca que lo que juzgabais adelanto, progreso, beneficio, se trocara por leyes arbitrarias y despóticas de este infame desorden social, en llanto, desdicha y miseria de infinidad de seres! Pues esto es lo que, hoy por hoy, resulta: y sin embargo, nosotros, amantes del progreso, aunque sus víctimas propiciatorias, caemos bendiciéndole, ¡tanto amamos a la ciencia!, y maldiciendo a sus detentadores.

Esto no es paradójico: estudiados los recientes adelantos industriales, resulta que la costurera, por ejemplo, no ha ganado nada con la invención de la máquina de coser; que, a pesar de las perforadoras de diamante, el obrero muere de anquilostoma en los túneles; que los albañiles, los braceros todos carecen de trabajo no obstante los ascensores Giffard. Si discutís, pues los problemas sociales con esa independencia de criterio que os ha guiado en los problemas técnicos, deduciréis necesariamente la conclusión de que, bajo el dominio de la propiedad privada y del abominable régimen del salario, todo invento, lejos de aumentar el bienestar del obrero, hace más pesada su cadena, más degradante el trabajo; y disminuye el tiempo de ocupación, prolonga la crisis y solo viene a añadir comodidades a la clase de los satisfechos.

Ahora bien: cuando os hayáis penetrado de esta gran verdad, ¿qué haréis? ¿Acallaréis con sofismas los gritos de vuestra conciencia procurando adquirir de cualquier modo los goces y placeres que disfrutan los explotadores u obedeceréis los impulsos del corazón que os dice: "No, no es esta la época de las invenciones; trabajemos primero por transformar el modo de ser de la producción, y cuando esto se haya efectuado, todo adelanto industrial, será, no beneficio a una clase, sino al género humano"?

No temáis por la ciencia; esta, como la libertad, no puede perecer; y no perecerá seguramente en manos de los trabajadores: cuando esas masas, hoy sumidas en la ignorancia, despierten a la luz de la inteligencia, desarrollada por medio del estudio y del trabajo, la mecánica tomará vuelos desconocidos; llegará sin duda alguna a lo que, ni en hipótesis, puede hoy entreverse.

¿Y qué decir cuanto al maestro de escuela, ese pedagogo harapiento y muerto de hambre de nuestros días? No me refiero ciertamente al ser rutinario que toma su profesión como una pesada carga, sino al que, rodeado de un grupo de niños se siente solicitado por la atmósfera infantil que le rodea y trata de inocular en aquellos cerebros, apenas formados, las ideas de humanidad que él mismo acaricio cuando era joven. Sufriréis cuando el discípulo a quien por fuerza os empeñáis en que aprenda el latín, no da pie con bola, no se asimila el idioma de Lacio; pero observad en cambio sus bellezas de corazón y cómo se entusiasma al recitar la historia de Guillermo Tell y con qué pasión ha leído los versos de Schiller:

Jamás temblé ante el hombre libre, y sí al romper las cadenas del esclavo...

Procurad desarrollar aquellos gérmenes de libertad, aquel odio contra los tiranos, y esto contrabalanceará el perpetuo sermón doméstico que trata de anular tan bellas cualidades, supeditándolas a ese necio respeto al cura, al rey, al juez, a todo el arbitrario sistema inventado por el autoritarismo para refrenar los impulsos de la libertad, las sacudidas de la inteligencia hacia la investigación.

Nuestra misión es sembrar el bien, difundir la luz y, por medio de la instrucción, libre de todos los prejuicios de la rutina, crear corazones que odien la tiranía y desde la infancia maldigan a todos los verdugos y a todos los explotadores. La enseñanza no es ese pesado repetir transmitido de una en otra generación, sin examen, sin variación, con la monotonía del péndulo; esa es la instrucción burguesa que, cual pesada mole, comienza a perturbar las facultades mentales del niño a fin de cercenar en su cerebro todas las nobles emulaciones por lo grande, lo humanitario, lo bello.

La burguesía ha desnaturalizado de tal suerte las fuentes primeras donde se desarrollan las facultades del ser, que ha logrado convertir lo que debía ser templo de la verdad —la escuela— en presidio, y al que debía ser primer magistrado —el maestro— en carcelero.

Hay que romper sin vacilaciones ese lecho de Procusto; hay que caminar adelante: o con la burguesía, que os paga malamente vuestros servicios y os relega enteramente o intoxicar los cerebros infantiles con los venenos de la autoridad, la religión y la propiedad, o al campo anarquista a trabajar con los revolucionarios para educar a la juventud en el verdadero camino de la emancipación del hombre, en las sanas doctrinas de la equidad, de la solidaridad y de la libertad.

Y, por último, vosotros, jóvenes artistas, escultores, pintores, poetas, músicos, ¿no veis que el sagrado fuego que inspiró a vuestros predecesores ha desaparecido hoy día que el arte es vulgar, supeditado a los perversos gustos de una burguesía adocenada, y que por tanto impera en absoluto la medianía? Y no puede ser de otro modo: la inspiración de descubrir un nuevo mundo y bañarse en las fuentes de la naturaleza que creó las obras maestras del Renacimiento, se ha agotado en nuestros tiempos. El ideal revolucionario no le ha dado calor hasta ahora, y a falta de este ideal, el único racional y verdadero, las artes han supuesto un bastardo realismo que consiste en fotografiar, trabajosamente la gota de rocío en la hoja de la planta, imitar los músculos de la para de un cornúpeto o describir en prosa o verso el aire asfixiante del salón de una meretriz de alto rango.

Pero si esto es así, me preguntaréis: —¿Qué es lo que debemos hacer?

La contestación es muy sencilla; si el fuego sacro que decís poseer es únicamente un fuego fatuo, entonces continuaréis como hasta aquí, y todo vuestro gusto artístico, vuestra inspiración, degenerará rápidamente en decorar tiendas, proveer de libretos de operetas de tercera clase y hacer cuentos para las veladas de Nochebuena; muchos vais descendiendo por esta pendiente con gran rapidez...

Pero si vuestro corazón late verdaderamente al unísono con el de la humanidad; si como verdadero poeta os ocupáis de las realidades de la vida, ¡ah! entonces, contemplando ese mar de tristezas, frente a frente de gentes que perecen de hambre; a la vista de esos cadáveres amontonados en las minas y esa aglomeración de cuerpos mutilados en las barricadas; viendo esas interminables cuerdas de deportados que van a enterrarse en las perpetuas nieves de la Siberia o en los pantanos tropicales; ante esta desesperada lucha sostenida entre los gritos de dolor de los vencidos y las orgías de los vencedores, entre el egoísmo contra la cobardía, y entre la noble resolución y la despreciable astucia, no podéis permanecer neutral y vendréis a colocaros al lado del oprimido, porque sabéis que lo hermoso, lo sublime, el espíritu mismo de la vida están al lado de aquellos que luchan por la luz, por la humanidad.

Yo os oigo interrumpirme de nuevo. Si la ciencia abstracta es un lujo y la práctica de la medicina una farsa; si la ley excluye la justicia, y las invenciones mecánicas no son sino instrumento de robo; si la escuela, en oposición a los deseos del verdadero maestro, ha de ser anulada y el arte sin la idea revolucionaria solo puede degenerar, ¿qué me queda a mí que hacer? Os lo diré: un trabajo vasto e importantísimo, en el cual estarán vuestras acciones en completa armonía con vuestra conciencia; una empresa capaz de elevar los caracteres más nobles y generosos.

¿Qué trabajo? Voy a decíroslo: o capituláis con vuestra conciencia y decís al fin: "perezca la humanidad con tal de que yo pueda gozar por completo muchos placeres, toda vez que la gente es bastante necia para permitírmelo", o una vez más se os presentará la inevitable alternativa de tomar parte con los revolucionarios y trabajar con ellos para la completa transformación de la sociedad. Tal es la irrefragable consecuencia del análisis que acabamos de hacer: esta es la lógica conclusión a que todo hombre inteligente ha de llegar son remedio, con tal de que razone con lealtad sobre lo que pasa a su alrededor, descartando los sofismas que su educación privilegiada y el interés de los que le rodean han deslizado en su oído.

Llegado a esta conclusión, la pregunta ¿qué ha de hacerse? se presenta naturalmente; la contestación es fácil: dejad el medio en que estáis colocado y en el cual es moda decir que el pueblo no es más que un puñado de brutos; venid a mezclaros con ese pueblo y la contestación surgirá por si sola.

Veréis que en todas partes, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Rusia, Estados Unidos, allí donde hay una clase privilegiada y otra oprimida, existe un gran movimiento en el seno de la clase trabajadora, cuyo objeto es romper para siempre la esclavitud impuesta por el feudalismo capitalista, y echar los cimientos de una sociedad establecido sobre la base de justicia e igualdad. Ya no es suficiente al hombre del pueblo manifestar sus dolores en uno de esos cantos cuya melodía os traspasa el corazón, como los que se cantaban por los siervos del siglo XVIII y se cantan todavía por los aldeanos esclavos; ahora trabaja con sus compañeros por su emancipación, con conocimiento de que lo hace y contra todos los obstáculos que encuentra en su camino. Su pensamiento está constantemente en ejercicio, considerando qué es lo que debería hacer a fin de que la vida, en lugar de ser una carga para las tres cuartas partes de la humanidad, pueda ser una verdadera satisfacción para todos; se ocupa de los más arduos problemas de sociología y procura resolverlos con su buen sentido, su espíritu de observación y mucha experiencia; con objeto de ponerse de acuerdo con otros tan miserables como él, trata de formar grupos, organizar; forma sociedades sostenidas con dificultad por pequeñas suscripciones; procura hacer pactos con sus compañeros del lado allá de la frontera y prepara el día en que las guerras internacionales sean imposibles de un modo más eficaz que el usado por los fríos filántropos que ahora nos aburren con sus tonterías sobre la paz universal. A fin de conocer lo que hacen sus hermanos y para tener con ellos conexión más íntima y elaborar sus ideas, sostiene ¡pero a costa de cuántos sacrificios y cuántos incesantes esfuerzos! su prensa trabajadora.

Al fin, cuando la hora llega, se levanta, y enrojeciendo el pavimento de las barricadas con su sangre se lanza a conquistar esas libertades que los poderosos y satisfechos sabrán después cómo corromper y cómo volver contra él de nuevo.

¡Qué interminable serie de esfuerzos! ¡Qué lucha tan incesante! ¡Qué trabajo vuelto continuamente a empezar, unas veces para llenar los huecos ocasionados por las deserciones, resultado del cansancio, corrupción y persecuciones; otras para reunir las quebrantadas fuerzas diseminadas por los fusilamientos y las matanzas a sangre fría; otras, en fin, para reanudar los estudios bruscamente interrumpidos por el burgués en grande escala!

Los periódicos se publican por hombres que se han visto obligados a privarse del sueño y del alimento, a fin de poder arrancar a la sociedad los conocimientos más precisos; la agitación se sostiene con céntimos deducidos de la cantidad necesaria para adquirir lo absolutamente indispensable para la vida, y todo esto bajo la constante amenaza de ver a su familia reducida a la más espantosa miseria tan pronto como el patrón sepa que su trabajador, su esclavo, está tocado de socialismo.

Esto es lo que veréis si os mezcláis con el pueblo. Y en esta lucha incesante, cuántas veces no se ha preguntado inútilmente el trabajador, al par que camina bajo el peso de su yugo: "¿Dónde, pues, está esa gente joven a quien se ha enseñado a nuestra costa, esos jóvenes a quienes alimentamos y vestimos mientras estudiaban? ¿Dónde están aquellos para quienes hemos edificado, con nuestros hombros agobiados bajo el peso de nuestras cargas y nuestros estómagos vacíos, esos colegios, esas salas de conferencia y esos museos? ¿Dónde están los hombres para cuyo beneficio nosotros, con nuestros rostros pálidos y demacrados hemos impreso esos hermosos libros, muchos de los cuales ni aun podemos leer? ¿Dónde están esos profesores que pretenden poseer la ciencia y para quienes la misma humanidad no vale tanto como un insecto raro? ¿Dónde los que siempre están hablando en favor de la libertad y nunca tratan de conquistarla, viéndola constantemente pisoteada bajo sus pies? ¿Dónde esos escritores, poetas y esos pintores? ¿Dónde, por último, está toda esa falange de hipócritas que habla del pueblo con lágrimas en los ojos, pero que jamás por ningún concepto se encuentra entre nosotros ayudándonos en nuestro trabajo?"

¿Dónde están en verdad?

Unos se entregan al descanso con la más cobarde indiferencia; otros, la mayoría, desprecian a la sucia multitud y están dispuestos a lanzarse sobre ella si se atreve a tocar uno solo de sus privilegios.

Es verdad que de cuando en cuando viene a nosotros algún joven que sueña con tambores y barricadas y busca impresiones fuertes; pero que deserta de la causa del pueblo en cuanto percibe que el camino de la barricada es largo, el trabajo pesado y las coronas de laurel que han de ganarse en esta campaña están cubiertas de espinas. Generalmente estos ambiciosos especuladores del trabajo, quienes, no habiendo podido hacer nada en este sentido, tratan de sorprender a la gente por este medio, y que serán poco después los primeros en denunciarla cuando el pueblo desee aplicar los principios que ellos mismos habían profesado, están tal vez hasta dispuestos a volver sus armas contra la vil multitud si se atreve a moverse antes que ellos hayan dado la señal.

Agregad a esto, bajos instintos, desprecio completo y viles calumnias de parte de la gran mayoría y sabréis lo que el pueblo puede esperar hoy de la mayor parte de los jóvenes de las clases privilegiadas en concepto de ayuda para la revolución social.

Pero aún preguntáis, ¿qué haremos? Cuando todo está por hacer, cuando un ejército entero de gente joven encontraría bastante en ocupar todo el vigor de su viril energía y toda la fuerza de su inteligencia y talento para ayudar al pueblo en la vasta empresa que ha acometido, ¿preguntáis qué haréis? Escuchad: vosotros, amantes de la ciencia pura, si estáis compenetrados de los principios del socialismo, si habéis comprendido el verdadero significado de la revolución que hoy llama a nuestras puertas ¿no veis que toda ciencia debe ser reconstituida a fin de ponerla en armonía con los nuevos principios, que os corresponde realizar en este terreno una revolución mucho más grande que la que tuvo lugar en todos los ramos de la ciencia durante el siglo XVIII? ¿No observáis que la historia, que hoy no es más que un cuento de viejas sobre grandes reyes, grandes hombres de Estado y grandes Parlamentos, que la historia misma tiene que volverse a escribir desde el punto de vista del trabajo hecho por las masas en la larga evolución del género humano? ¿Que la economía social que hoy es puramente la satisfacción del robo por el capital tiene que reconstituirse de nuevo, lo mismo en sus principios fundamentales que en sus aplicaciones? ¿Que la antropología, sociología y ética deben ser completamente refundidas, y que las mismas ciencias naturales, miradas desde otro punto de vista, deben sufrir una profunda modificación, lo mismo en lo que refiere a la concepción de los fenómenos naturales que respecto al modo de exposición?

Siendo, pues, así, poneos a trabajar; colocad vuestra capacidad al servicio de la buena causa: ayudadnos especialmente con vuestra clara lógica a combatir las preocupaciones y a establecer con vuestra síntesis los cimientos de una organización mejor; más aún: enseñadnos a usar en nuestros argumentos diarios el valor de vuestras verdaderas investigaciones científicas, y mostradnos como hicieron nuestros predecesores, de qué modo los hombres se atreven a sacrificar hasta la vida misma por el triunfo de la verdad.

Vosotros, los doctores, que habéis aprendido el socialismo por una amarga experiencia, no os canséis nunca de decirnos hoy y mañana, en todo tiempo y lugar, que la humanidad misma marcha rápidamente a su degeneración si permanece en su condición actual; que todos vuestros medicamentos contra las enfermedades han de ser impotentes forzosamente mientras que la mayoría del género humano vegete en condiciones absolutamente contrarias a aquellas que la ciencia os dice son necesarias a la salud; que las enfermedades es lo que se debe desarraigar, y qué es lo que debe hacerse para conseguirlo.

Venid con vuestro escalpelo y disecad para nosotros con mano firme esta vuestra sociedad que rápidamente marcha a la putrefacción, y decidnos lo que podría y debería ser una existencia racional; insistid, como verdadero cirujano, en que un miembro gangrenado debe amputarse cuando puede contagiar el cuerpo entero.

Vosotros, que habéis trabajado por la aplicación de la ciencia a la industria, venid y decidnos francamente cuál ha sido el resultado de vuestros descubrimientos; convenced a aquellos que no se atreven a marchar resueltamente hacia el porvenir y hacedles ver cuantas nuevas invenciones lleva en su seno el conocimiento adquirido hasta el día: qué podría hacer la industria bajo mejores condicione y cuánto podría el hombre producir fácilmente si trabajase con el fin de favorecer su propia producción.

Vosotros, poetas, pintores, escritores, músicos; si comprendéis vuestra verdadera misión y el exacto interés del arte mismo, venid a nosotros; poned vuestra pluma, vuestro lápiz, vuestro cincel y vuestras ideas al servicio de la revolución; presentad con vuestro elocuente estilo y con vuestros expresivos cuadros la lucha heroica del pueblo contra los opresores; encended el corazón de nuestra juventud con ese glorioso entusiasmo revolucionario que inflamó el pecho de nuestros antecesores; decid a las mujeres qué carrera tan gloriosa es la del marido que dedica su vida a la gran causa de la emancipación social.

Mostrad al pueblo qué triste es su vida actual, y hacedle tocar con la mano la causa de su desgracia. Decidnos qué racional sería la vida si no se encontrasen a cada paso las locuras e ignominias de nuestro presente orden social.

Finalmente, todos los que poseéis saber, talento, capacidad, industria, si tenéis un átomo de simpatía en vuestro corazón, venid y poned vuestros conocimientos a disposición de aquellos que más lo necesitan. Y tened presente si venís, que no lo hacéis como amos, sino como compañeros de penas; que no venís a gobernar, sino a fortaleceros en una nueva vida que se eleva constantemente hacia la conquista del porvenir; que más que enseñar, venís a recoger las aspiraciones de los más; a adivinarlas, a darles forma y a trabajar constantemente con todo el fuego de la juventud y el juicio de la edad madura para hacerlas posible en el momento actual; entonces y solo entonces, seguiréis una conducta verdaderamente noble y racional, viendo así que cada esfuerzo vuestro en este sentido produce frutos en abundancia; y una vez establecida esta sublime armonía entre vuestras acciones y lo que os dicta vuestra conciencia, obtendréis facultades que nunca soñasteis pudieran dormir latentes en vosotros mismos.

Luchad incesantemente por el triunfo de la verdad, justicia e igualdad entre los hombres, cuya gratitud ganaréis. ¿Qué carrera más noble que esta puede desear la juventud de todos los países?

Tiempo he necesitado para mostraros a vosotros que pertenecéis a las clases acomodadas, que, en vista del dilema que os presenta la vida, os veréis obligados, siendo honrados y sinceros, a venir a trabajar con los anarquistas y defender con ellos la causa de la revolución social. ¡Qué claro y sencillo es todo esto! Pero cuando uno se dirige a aquellos que no han sufrido los efectos del medio en que vive la burguesía, ¡cuántos sofismas hay que combatir! ¡cuántas preocupaciones que vencer! ¡cuántas objeciones interesadas que desechar!

III

Hoy es fácil el ser uno breve al dirigirse a vosotros jóvenes del pueblo; la fuerza misma de las cosas os impele a ser anarquistas, por poco que penséis y razonéis.

Salir de las filas del pueblo y no dedicarse, a ser posible, al triunfo de la revolución, es desconocer vuestro verdadero interés y abandonar vuestra causa y vuestra verdadera misión histórica.

¿Recordáis la época en que niños aún fuisteis una tarde de invierno a jugar en vuestra oscura callejuela? El frío os penetraba a través de vuestros ligeros vestidos y el fango hacía lo mismo por los agujeros de vuestros viejos zapatos; aun entonces, cuando visteis a esos rollizos niños, ricamente vestidos, pasar a cierta distancia y miraros con desprecio, comprendisteis bien claramente que esos muñecos, vestidos de punta en blanco, no eran iguales a vosotros ni en inteligencia, ni en energía; pero más tarde, cuando os visteis obligados a encerraros en una sucia fábrica desde las cinco a las seis de la mañana, para permanecer doce horas al lado de una máquina, y convertidos en otra obligados a seguir día tras día sus movimientos incesantes o monótonos, pudisteis comprender que mientras tanto los otros iban tranquilamente a aprender en hermosas academias, escuelas y universidades; y ahora esas mismas criaturas, menos inteligentes, pero más instruidas, han venido a ser vuestros amos, y gozan de todos los placeres, de los beneficios de la civilización. Y a vosotros ¿qué suerte os espera?

Volvéis a una habitación pequeña, oscura y húmeda, en la que se encuentran reunidos en un espacio bastante pequeño cinco o seis seres humanos, y en la que vuestra madre, cansada de la vida, envejecida más por los trabajos y fatigas que por los años, os ofrece pan duro y un poco de agua sucia llamada por ironía café; y para distraer vuestra imaginación tenéis siempre presente la siguiente pregunta: "¿Cómo se podrá pagar mañana al panadero y al casero al día siguiente?" ¡Cómo! ¿Habéis de arrastrar la misma desgraciada existencia que arrastraron vuestros padres durante treinta o cuarenta años? ¿Habéis de trabajar toda la vida para proporcionar a otros todos los placeres del bienestar, de la ilustración y del arte y guardar para vosotros únicamente la constante ansiedad respecto a encontrar mañana un pedazo de pan que llevaros a la boca? ¿Abandonaréis para siempre todo lo que hace la vida agradable, para dedicaros a proporcionar comodidades sin fin a un puñado de holgazanes? ¿Os aniquilaréis trabajando para recibir en cambio menos de lo indispensable y ser víctimas de la miseria cuando sobreviene una de esas crisis que por desgracia son tan frecuentes? ¿Es esta la clase de vida a que aspiráis? ¿Os daréis tal vez por vencidos? No viendo modo alguno de salir de vuestra situación, tal vez os digáis: "Generaciones enteras han sufrido la misma suerte, y yo, que en nada puedo variar lo existente, debo someterme también; sigamos, pues, trabajando, y procuremos vivir lo mejor que se pueda".

Perfectamente; en tal situación, el iluminar vuestro entendimiento será poco menos que imposible. Pero llega un día en que se presenta una crisis de esas que no son ya fenómenos pasajeros, como antes sucedía sino que destruye toda una industria que aniquila a familias enteras; lucháis como los demás, contra la calamidad; pero pronto veis cómo vuestra mujer, vuestros hijos sucumben poco a poco a causa de las privaciones, y desaparecen a causa de la falta de alimentos, de cuidados y de asistencia médica y van a concluir sus días en un asilo de pobres mientras que la vida del rico se pasa alegre y gozosa en las grandes ciudades, brillando la luz del sol y permaneciendo completamente extraño e indiferente a los gritos de angustia de aquellos que perecen.

Entonces comprenderéis cuán repugnante es esta sociedad; reflexionaréis sobre las causas de estas crisis, y el examen llegará hasta el fondo mismo de esta abominación que pone a millones de seres humanos a merced de la brutal ambición de un puñado de explotadores; entonces comprenderéis que los anarquistas tienen razón al decir que nuestra sociedad actual puede y debe ser reorganizada de pies a cabeza.

Mas pasando de las crisis generales a vuestro caso particular, suponemos que un día, cuando vuestro patrón trate por medio de una nueva reducción del jornal de sacaros algunos céntimos con el fin de aumentar aún más su fortuna, protestáis; a lo que os contestará con altanería: —"Idos a comer hierba, sino queréis trabajar por el precio que os ofrezco"—. Entonces comprenderéis que vuestro patrón no solo trata de esquilaros como a un animal inferior; que no contento con teneros sujeto en sus garras por medio del sistema del salario, trata además de haceros un esclavo en todos conceptos. Entonces os rebajaréis él abandonando toda idea de dignidad humana y concluyendo por sufrir todas las humillaciones posibles, o la sangre se os subirá a la cabeza; os detendréis en la odisea pendiente en que vais resbalando, y encontrándoos despedido y en la calle sin trabajo, comprenderéis cuánta razón tienen los anarquistas cuando dicen: "¡Rebelaos, levantaos contra esa tiranía económica, porque ella es causa de toda esclavitud!". Entonces vendréis y ocuparéis vuestro puesto en las filas de los revolucionarios, y trabajaréis con ellos por la completa destrucción de toda esclavitud económica, social y política.

Otro día oiréis referir la historia de aquella encantadora muchacha cuyo carácter alegre, francas maneras y animada conversación tanto habíais admirado. Después de haber luchado durante años contra la miseria, abandonó su pueblo natal por la capital; bien sabía que allí la lucha por la existencia debía ser difícil, pero esperaba al menos poder buscarse la vida honradamente. Pues bien; ya sabéis cuál ha sido su suerte: galanteada por el hijo de un tendero, se dejó engañar por sus dulces palabras, se entregó a él con toda la pasión de la juventud, y se vio después abandonada con una criatura en los brazos; siempre valerosa, nunca cesó de luchar, pero se destruyó en esta desigual lucha contra el hambre y el frío, yendo a concluir sus días en uno de esos hospitales cuyo nombre nadie recuerda... ¿Qué haréis? Una vez más se os presentan dos caminos que seguir: o tratáis de desechar tan desagradable recuerdo con la siguiente estúpida frase: "Ella no fue la primera ni será la última", y tal vez hallándoos alguna noche en la taberna con otros ultrajéis la memoria de la infeliz muchacha con algún cuento repugnante; o, por el contrario, el recuerdo del pasado os llegará al corazón; trataréis de encontrar al infame seductor para escupirle al rostro, y reflexionando sobre las causas de estos males que ocurren diariamente, comprenderéis que nunca cesarán en tanto que la sociedad esté dividida en dos campos: en el uno los desgraciados y en el otro los perezosos, las fieras con dulces palabras e inclinaciones bestiales. Comprenderéis que es ya tiempo sobrado de concluir con esta diferencia y vendréis a colocaros entre los revolucionarios.

Y vosotras, mujeres del pueblo, ¿habéis oído sin conmoveros la triste relación de esta historia? Mientras que acariciáis la linda cabeza de esa criatura que duerme en vuestros brazos, ¿no habéis pensado nunca en la suerte que le espera si no se cambian las presentes condiciones de la sociedad? ¿No reflexionáis sobre el porvenir reservado a vuestras hermanas y a vuestros hijos? ¿Queréis que estos también vegeten como vegetaron vuestros padres, sin más ocupación que la de buscar el pan de cada día ni otro placer que el de la taberna? ¿Deseáis que vuestro marido y vuestros hijos estén siempre a merced del primer advenedizo que haya heredado de sus padres un capital con que poder explotarlos? ¿Os avendréis a que sigan siendo siempre esclavos de un amo y materia dispuesta para servir de abono a los prados de los ricos explotadores? ¡No, nunca!

Bien sé que os ha encendido la sangre al oír que vuestro marido, después de haber entrado en una huelga lleno de entusiasmo y de determinación, ha concluido por aceptar con el sombrero en la mano las condiciones dictadas por el orgulloso burgués en un tono altamente despreciativo. Sé que habéis admirado a esas mujeres españolas que en un alzamiento popular han presentado el pecho a las bayonetas de los soldados en las primeras filas de la insurrección. Estoy seguro que mencionáis con reverencia el nombre de la mujer que atravesó con una bala el pecho de aquel rufián que se atrevió a ultrajar a un prisionero anarquista en su calabozo; y estoy persuadido de que vuestro corazón late con más violencia cuando leéis como se reunían bajo una lluvia de balas las mujeres de París, para animar a los hombres y estimularlos a ejecutar actos de heroísmo.

Repito que sobre todo esto no abrigo ningún género de duda, y por esto estoy convencido de que también concluiréis por reuniros aquellos que trabajan por la conquista del porvenir.

Cada uno de vosotros, pues, jóvenes honrados, hombres y mujeres, trabajadores del campo y de las fábricas, artesanos y soldados, comprenderéis cuáles son vuestros derechos y os vendréis con nosotros, a fin de trabajar con vuestros hermanos en la preparación de esa revolución que, arriendo todo vestigio de esclavitud, destruyendo ligaduras y cadenas y rompiendo con viejas y gastadas tradiciones, abra a todo el género humano un nuevo y ancho campo de feliz existencia, estableciendo al fin la verdadera libertad, igualdad y fraternidad en la sociedad humana. Que no se diga de nosotros, siendo un grupo relativamente insignificante, que somos demasiado débiles para conseguir el magnífico fin a que inspiramos: contad y ved cuántos somos los que sufrimos esta injusticia.

Nosotros, los trabajadores del campo, que trabajamos para otros y mascamos la paja, mientras que nuestros amos se comen el trigo; nosotros solos somos millones de hombres; somos tan numerosos, que formamos la masa del pueblo.

Nosotros, los obreros de las fábricas, que tejemos terciopelos y sedas para cubrirnos de harapos, también somos una gran multitud, y cuando el ruido de la fábrica nos deja un momento de reposo, invadimos las calles y plazas como el mar en las grandes mareas de verano.

¡Ay! todos juntos, los que sufrimos y somos diariamente insultados, formamos tal multitud, que ningún hombre puede contar; somos el Océano que lo abraza e invade todo.

Nos basta querer para que se haga la justicia y todos los tiranos de la tierra muerdan el polvo.

Nos basta querer para que la revolución social acabe con todas las infamias y todos los privilegios.

Fuente: https://es.theanarchistlibrary.org/

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Alemania prohibe un congreso palestino, deteniendo a los participantes y expulsando del país a los ponentes extranjeros

16 April, 2024 - 00:01

Este fin de semana debía celebrarse en la capital alemana un Congreso sobre Palestina. Pero 2.500 policías fueron movilizados y clausuraron el acto antes de que pudiera pronunciarse el primer discurso. Varios camaradas judíos fueron detenidos.
Miles de policías desplegados en Berlín para evitar un Congreso Palestino

Nathaniel Flakin

A principios de 1968, el movimiento estudiantil de Berlín Occidental organizó un Congreso Internacional sobre Vietnam. Unas 6.000 personas se reunieron en la Universidad Técnica de Berlín para debatir la solidaridad con las luchas antiimperialistas, no sólo en Vietnam, sino también en América Latina y África. Muchos de los oradores eran judíos, como Ernest Mandel, de Bruselas, o Alain Krivine, de París.El empresario ultra derechista Axel Springer exigió que se reprima el evento, pero habría sido demasiado una de las ciudades abanderadas del llamado "mundo libre" prohibir un debate político.

Este fin de semana, unos 56 años después, Berlín debía acoger un Congreso Palestino. La misma prensa derechista de Springer pidió prohibiciones, y esta vez tuvieron éxito. El nivel de represión en Berlín hoy es mucho peor que en los años sesenta.

A los organizadores les fue casi imposible encontrar una sede, ya que las universidades alemanas prácticamente han prohibido el debate sobre el genocidio en curso en Palestina. La ubicación del Congreso Palestino se mantuvo en secreto hasta unas horas antes del evento. Más de 900 policías bloquearon inmediatamente el lugar, un salón de fiestas privado, y declararon que sólo se permitiría la entrada a 250 personas. Lo justificaron de forma inverosímil alegando que se trataba de una cuestión de "seguridad contra incendios", a pesar de que la sala puede albergar a mucha más gente. Así, menos de un tercio de las personas que habían comprado entrada pudieron pasar el control policial.

Ni bien el congreso, la policía antidisturbios no sólo irrumpió en el escenario, sino que cortó la electricidad de todo el edificio para impedir la retransmisión en directo del acto. Poco después, declararon que prohibían por completo el acto. No está claro cuál es el fundamento jurídico de esta medida.

Al cirujano británico-palestino Ghassan Abu Sitteh, que acaba de ser elegido rector de la Universidad de Glasgow, se le denegó la entrada en Alemania. Fue retenido en el aeropuerto durante más de tres horas y posteriormente deportado al Reino Unido. Abu Sitteh, que ha aparecido en el New York Times, trabajó en el hospital Al-Shifa de Gaza durante 43 días y quería informar sobre sus experiencias de primera mano. También es testigo en las audiencias del Tribunal Internacional de Justicia, donde Alemania se enfrenta a cargos por complicidad en genocidio. Esto nos recuerda hasta qué punto el gobierno alemán se ha alejado de las normas democráticas básicas: el director electo de una importante universidad europea ni siquiera puede entrar en el país.

Al menos dos participantes del congreso de origen judío fueron detenidos por numerosos "delitos", como sostener un cartel en el que se leía "Judíos contra el genocidio". El gobierno alemán lleva a cabo esta represión en nombre de la "lucha contra el antisemitismo" y la "protección de los judíos." Pero al menos una cuarta parte de los oradores anunciados eran judíos, y muchos muchos de los detenidos llevaban una kipá o una estrella de David.

El gobierno de Berlín permite regularmente que se celebren concentraciones de extrema derecha y abiertamente fascistas, e incluso les da protección policial frente a los contramanifestantes en nombre de la "libertad de expresión". El pasado noviembre, cuando destacados políticos del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) y nazis se reunieron en un hotel de Potsdam para debatir planes para deportar a millones de personas de Alemania, ningún policía irrumpió en el lugar.

Sin embargo, todos los partidos del régimen alemán están unidos en su solidaridad con el gobierno de extrema derecha de Israel. Una alianza de todos los partidos, incluidos los Verdes e incluso figuras destacadas del partido de izquierda reformista Die Linke, pidió la prohibición del Congreso Palestino. El partido de extrema derecha AfD tiene la misma postura antipalestina. El gobierno y la policía no encontraron base legal para restringir el derecho a la libertad de expresión, así que utilizaron la fuerza bruta.

El partido conservador de Berlín, CDU, hace publicidad cínicamente diciendo que "Berlín no es lugar para el antisemitismo". Esto es más que un poco irónico, después de que el alcalde de Berlín abrazara con orgullo a Elon Musk, uno de los más prominentes difusores mundiales de teorías conspirativas antisemitas. El gobierno alemán sólo está interesado en "luchar contra el antisemitismo" cuando esto se puede utilizar para reprimir a los inmigrantes y a la izquierda.

La noche anterior al congreso, un canal de televisión propiedad de Springer había invitado al político de extrema derecha más prominente de Alemania, Björn Höcke, a un debate en horario de máxima audiencia. Höcke, que lleva tiempo exigiendo el desmantelamiento del monumento conmemorativo del Holocausto, se permitió declarar que en Alemania no existe antisemitismo real, salvo el importado por los inmigrantes. Nadie contradijo esta extraña afirmación, que es esencialmente lo que todos los demás partidos han estado diciendo también. Culpar a los no alemanes, y especialmente a los judíos, del antisemitismo es una cínica maniobra para blanquear la responsabilidad de la burguesía alemana.

Esta represión no significa que esta alianza de todos los partidos tenga un mandato de la población. Todo lo contrario: el apoyo al genocidio de Israel es extremadamente impopular en Alemania, con más del 61 por ciento de la población diciendo que las acciones militares no están justificadas. La clase dominante necesita recurrir a una represión tan escandalosa porque no hay otra forma de atenerse al Staatsräson de apoyo incondicional a Israel.

Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/M...

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Protesta en el Ayuntamiento de Sevilla contra la feria de armas Aerospace & Defense Meeting ADM 2024

16 April, 2024 - 00:00

Representantes de varias entidades participantes en la plataforma STOP FERIA DE ARMAS han participado en la Comisión de Control del Ayuntamiento de Sevilla, donde manifestaron su protesta con carteles, y fueron expulsados por Policía local.

El pasado 14 de marzo la Plataforma STOP FERIA DE ARMAS presentó al Alcalde Sevilla, José Luis Sanz, una carta para exigir al Consistorio la suspensión Aerospace & Defense Meeting (ADM 2024), una Feria que promueve el negocio de las armas y está programada para el 14 de mayo 2024 en FIBES.

Ante el silencio del alcalde a esta petición, los colectivos sociales que conforman la Plataforma solicitaron reuniones con representantes de diferentes partidos que cuentan con representación en el ayuntamiento, siendo el grupo conformado por Izquierda Unida y Podemos los únicos que mostraron apoyo a su petición.

Rosario Granado y Manuel Martínez comentan: «Reiteramos nuestra oposición absoluta a que eventos de este tipo se celebren en nuestra ciudad, consideramos que particularmente los momentos tan dramáticos que vivimos con el genocidio está sufriendo el pueblo palestino con la anuencia de los gobiernos europeos, se promuevan y empresas que promocionan la guerra y hacen del sufrimiento de los pueblos un negocio.

«Sevilla no debe ni puede permitir que este tipo de actos tengan lugar.»

Terminan diciendo: «NO a las ARMAS. No a las GUERRAS. No a las ferias de armas»

STOP FERIA DE ARMAS es una plataforma conformada por varios colectivos sociales de lucha antimilitarista, por la paz y contra las guerras donde se encuentra Ecologistas en Acción. Desde el 2020, que conseguimos la cancelación de la Feria militar Electronic Warfare Europe, luchamos para que el Ayuntamiento de Sevilla adopte un código ético para prohibir que se celebren ferias de armas en nuestra ciudad.

Fuente: https://www.ecologistasenaccion.org...

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Jornadas Tortuga 2024

16 April, 2024 - 00:00

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La Armada no encuentra jóvenes con vocación “para el servicio de las armas”: El 22% de los futuros marineros abandona durante la instrucción

15 April, 2024 - 00:00

131 de los 581 alumnos que empezaron el segundo ciclo de formación de 2023 han abandonado. La Armada reconoce que en la sociedad actual valores como la disciplina o el espíritu de sacrificio “son menos comunes de lo que lo eran hace unos años”.

David Fernández

El Boletín Oficial de la Defensa del pasado 19 de febrero da un dato demoledor: 131 de los 581 alumnos que comenzaron el segundo ciclo de formación de la convocatoria de 2023 habían decidido abandonar la instrucción y no formar parte de la Armada antes incluso de ser nombrados oficialmente marineros. “Son cifras alarmantes y eso que la Armada cuida especialmente a su personal, ya que necesita gente muy especializada y cualificada”, explica Marco Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME). El dato supone que el 22,5% de los alumnos desistieron durante el periodo de formación, que dura siete meses.

Las causas son múltiples, pero desde ATME las resumen en que el salario es bajo y las condiciones laborales no son las mejores. “Defensa lo vende muy bonito en la fase de reclutamiento, pero una vez dentro de la Armada los alumnos van conociendo lo que les esperan y muchos renuncian durante la formación. Y eso que solo tenemos, de momento, el dato de abandono durante la formación, no cuando la terminan y se les asigna el destino. Ahí, ese número crece”, prosigue Gómez. Su asociación lleva años denunciando que hay que mejorar retribuciones y las medidas de conciliación familiar para hacer más atractivas, en general, cualquier rama de las Fuerzas Armadas.

El sueldo anual neto de un marinero nada más terminar su formación es de 1.134 euros anuales. En la Armada, el compromiso inicial es de dos años, con dos posibles prórrogas más de otros dos años cada una. El problema, según ATME, no solo es el salario, sino los tiempos máximos de destino en función del rango y la unidad. Por ejemplo, un marinero que haya sido asignado a un buque con puerto en Cádiz está destinado, como máximo, cuatro años. Seis años si es cabo o cabo primero. “A los cuatro o seis años te tienes que ir de Cádiz. Es así de lógico. Así no se puede conciliar”.

Según ATME, las Fuerzas Armadas españolas tienen un déficit de 12.000 soldados y marineros. La última convocatoria de reclutamiento, hecha pública en enero, fija en 3.976 las plazas vacantes para incorporarse a las escalas de tropa y marinería, 580 de ellas en la Armada. “Según los datos que nos han facilitado, solo se han presentado 14.000 candidatos, y más de 2.000 se han caído en el proceso de presentar solicitudes. Luego vendrán las renuncias durante el proceso de formación. Hay un problema claro de reclutamiento”, explica Gómez, que compara, por ejemplo, estos datos con las últimas oposiciones en Correos. Hubo más de 55.000 aspirantes.

Pero el Ejército, obviamente, es otra cosa. En el último número de la Revista General de Marina se reconoce que la Armada está inmersa en la lucha por “captar a los más aptos” para el desempeño y que no siempre es fácil diseñar “una oferta de valor ganadora” para atraerlos. “A todos los que amamos nuestra Armada y formamos parte de ella nos gustaría que el resultado de ser marinero o infante de marina se pudiera ‘vender solo', contar con una masa de jóvenes con verdadera vocación para el servicio de las armas, con alma y espíritu de marinos. Pero, en la sociedad actual, valores atribuidos tradicionalmente a la milicia, como la disciplina o el espíritu de sacrificio, son menos comunes de lo que lo eran hace unos años. Por todo ello, podemos concluir que una gran parte del personal que se va a incorporar en cada ciclo viene movido por otras razones y motivaciones”, reza un artículo escrito por David Almeida, Magíster en Dirección y Desarrollo del Talento en la Defensa.

Captar a jóvenes de entre 15 y 29 años

Tanto el Ministerio de Defensa de manera general como la Armada en su Plan de Reclutamiento han establecido que el esfuerzo de captación debe ir orientado y adaptado a un público objetivo prioritario, cuyo intervalo de edad se sitúe entre los 15 y los 29 años, etapa que sería coincidente con la denominada generación Z. “Su llegada al mundo laboral no está exenta de conflictos. La mayor parte de ellos consideran positivos aquellos empleos que les permiten mejorar su vida personal, son menos tolerantes con los ambientes autoritarios y valoran más positivamente factores como la conciliación, el buen ambiente laboral, la capacidad de I + D y de ética de la compañía y la posibilidad de avanzar en su carrera profesional”, refleja Almeida en su artículo.

De hecho, una encuesta realizada por Defensa señala que apenas un 15% de los entrevistados se decantaría por servir en la Armada por dos de los motivos más vocacionales que se les atribuyen a los militares, es decir, aquellos relacionados con la participación en operaciones y con el manejo de las armas. Para conseguir captar la cantidad suficiente de candidatos para cubrir la demanda anual de tropa para la Armada, el Plan Particular de Reclutamiento 2023 establece distintas líneas de acción. La principal es impartir conferencias en centros educativos al público objetivo.

Luego están la celebración de jornadas de convivencia con colegios y centros de formación de empleo; potenciar la difusión de información por medios telemáticos; organizar visitas de centros educativos a buques y a unidades de Infantería de Marina; participar en ferias y eventos; y aumentar la información en redes sociales sobre los procesos selectivos. En definitiva, la Armada reconoce que “se encuentra continuamente en la tesitura de tener que atender sus necesidades de personal joven y suficientemente capacitado para ocupar aquellos puestos que son, a priori, los menos atractivos desde el punto de vista vocacional”.

Fuente: https://www.infobae.com/espana/2024...

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Israel y la banalización de la maldad

15 April, 2024 - 00:00

Germán Gorráiz López

La teórica política judío-alemana Hannah Arendt en su libro "Eichmann en Jerusalén", subtitulado "Un informe sobre la banalidad del mal" hace un análisis del nazi Eichmann desvestido de su vitola de criminal de guerra y visto tan sólo como "individuo unidimensional". Así, según Arendt, Adolf Eichmann no presentaba los rasgos de un psicópata asesino, sino que sería "un simple burócrata que cumplía órdenes sin reflexionar sobre sus consecuencias y sin discernir el bien o el mal de sus actos".

Sobre este análisis Arendt acuñó la expresión "banalidad del mal" para expresar que "algunos individuos actúan dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre sus actos", con lo que la utilización por Israel de la tortura sistemática, el apartheid del pueblo palestino, el Genocidio de la población gazatí y demás prácticas malvadas "no serían considerados a partir de sus efectos o de su resultado final con tal que las órdenes para ejecutarlos provengan de estamentos superiores", quedando pues el Gobierno israelí de Netanyahu como el único responsable ante la Historia.

Hannah Arendt nos ayudó pues a comprender las razones de la renuncia del individuo a su capacidad crítica (libertad) al tiempo que nos alerta de la necesidad de estar siempre vigilante ante la previsible repetición de la "banalización de la maldad" por parte de los gobernantes de cualquier sistema político, incluida la sui-genéris democracia judía.

Si extrapolamos la reflexión de Arendt sobre Adolfo Eichmann a la situación actual de la Franja de Gaza, " los mandos militares de la Tzahal no presentarían los rasgos de psicópatas asesinos, sino que serían simples burócratas que cumplirían órdenes sin reflexionar sobre sus consecuencias y sin discernir el bien o el mal de sus actos”. Sin embargo, según Maximiliano Korstanje "el miedo y no la banalidad del mal, hace que el hombre renuncie a su voluntad crítica pero es importante no perder de vista que en ese acto el sujeto sigue siendo éticamente responsable de su renuncia".

Así, la sociedad israelí en su inmensa mayoría sería cómplice silenciosa y colaboradora necesaria en la implementación del sentimiento xenófobo contra la población árabe-israelí ( el 70% de los judíos israelíes se opondrían ya a la igualdad de derechos de sus compatriotas árabes). Asimismo, tras el ataque de Hamas el 7 de octubre, una inmensa mayoría de la sociedad sería partidaria de incrementar los asentamientos de colonos en Cisjordania así como copartícipe el genocidio cometido en Gaza, lo que anticipa el finiquito de la sui generéis democracia israelí y la instauracion de un régimen teocrático-militar en la próxima década que conllevará que amplios sectores de la juventud laica y urbana israelí deban optar por engrosar la lista de colonos teledirigidos por los haredim o emigrar a Occidente para escapar de la distopía teocrático-militar.

Fuente: https://www.diariosigloxxi.com/text...

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Presentación en el Casal

14 April, 2024 - 00:00

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¿Por qué es tan difícil la paz?

14 April, 2024 - 00:00

Recientes declaraciones de Francia sobre el envío de soldados a Ucrania, contestadas de inmediato por un Putin amenazador, no son algo aislado. Diversas declaraciones de la ministra del ejército español, del Estado mayor del ejercito, de la presidenta de la Unión y su ministro de exteriores y el rearme a toda prisa de los paises de la OTAN, son parte de una atmosfera con los tambores que convocan al cainismo suenan cada vez mas fuerte mientras la mayoría de la población parece sorda, ausente y distraída.

Papa Francisco le propuso a Zelenski hace pocos días en Kiev que intentara negociar la paz con Rusia, porque a su entender era mejor izar la bandera blanca que conducir al suicidio al pueblo ucraniano. Pero Zelenski dijo NO, pese a que el número de muertos- más de 31 mil hasta la fecha – y el avance ruso en los campos de la muerte justifican de sobra la demanda del Papa. Pero como ocurre con todos los ricos, y el Papa es uno de ellos, la defensa de la paz no pasa de buenas palabras en el mejor de los casos, porque lo suyo, lo de los ricos, no es el pacifismo, sino el cainismo. Y eso del cainismo forma parte indiscutible de la historia de la Iglesia, por eso carece de poder la demanda del Papa.

Europa es cristiana, y cristianismo y pacifismo van a la par. Eso nos contaban y nunca fue verdad. A lo sumo, católica o protestante, que no es lo mismo que cristiana pues siempre guerrearon, a pesar de que el Sermón de la Montaña de Jesús el Cristo (que iglesias de todo tipo ignoran sistemáticamente) proclama la Regla de Oro. “Lo que quieras que te hagan a ti, hazlo tú primero a otros y no hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a ti mismo”, dice la Regla de Oro de Cristo. Parece sencilla y lo es hasta el punto de que un niño puede entenderla muy pronto. ¿Cuántos miles de años lleva la humanidad sin haber conseguido incorporar en sus relaciones personales, sociales o laborales ese principio tan sencillo? De haber sido así, hasta la palabra “guerra” hoy sería desconocida para nuestros hijos.

¿Se podría parar esta tendencia al cainismo?

Si cada uno de nosotros se esfuerza en incorporar esa Regla de Oro a su vivir diario, este mundo cambiará radicalmente. Ni capitalismo, machismo, fascismo, ni cualquier otro “ismo” perverso, encontrará seguidores en el mundo, y la guerra sería vista como lo que es: la expresión criminal de humanos deshumanizados y sometidos al arbitrio de ricos, poderosos y ambiciosos sujetos enfermos de egolatría; megalómanos a los que no les importa crear un caos total aunque sea con peligro de convertirse en nuclear para satisfacer su mente enferma aunque pueda llevarse por delante a media humanidad todo lo que se ha ido construyendo durante milenios con inauditos esfuerzos y sufrimiento de los pueblos. Siempre de los pueblos. Nunca de quienes les dirigen.

Conseguir detener las guerras de estos indeseables precisa de una mayoría crítica con un grado de conciencia pacifista suficientemente arraigada capaz de movilizarse y movilizar en defensa de la paz a tantos ciudadanos que resultara imposible a los gobiernos llevar a cabo sus planes desde la economía de guerra a la guerra misma. ¿Existe esa mayoría hoy por hoy? Lo dudo. Para impedirla, ahí están los partidos políticos dominantes y los grandes medios, con sus ministros y ministras, sus reportajes y películas belicistas, sus titulares y tertulianos, y mucho más, que forman un verdadero frente de combate contra la paz en nombre de sus amos, nunca de los pueblos. Ninguno de ellos es pacifista, ninguno, por tanto, es pacífico. Todos ellos son elementos amenazantes para la paz mundial. Todos ellos unos indeseables a los que deberíamos dar la espalda cuando comiencen a hacer sonar sus tambores.
Y el caso es que es posible si se le desea

Si preguntamos a cualquiera en cualquier parte del mundo, sea cual sea su raza, religión o filosofía de vida fácilmente aceptará de buen grado la Regla de Oro como perfecta para vivir en un clima de paz presidida por la justicia, la cooperación, y la bondad altruista. Siendo así, ¿cómo es posible entonces que nuestra especie no cese de hacer guerras generación tras generación miles y miles de años sin que esto cambie nunca por más desarrollo cultural o técnico que haya alcanzado? ¿Es esto, tal vez, digno de seres de inteligencia normal cuando son bien sabidas las terribles consecuencias de toda guerra? ¿O alguien normal y en sus cabales quiere para sí la pobreza, el hambre, la enfermedad, la muerte, el desamparo, la esclavitud, el desprecio, los malos tratos, la injusticia y tantas otras calamidades que conocemos como resultado final de toda guerra en todas partes y en toda época?

Fácil es la respuesta, porque esto es lo que tenemos hoy en este mundo, el resultado visible de que todas esas buenas palabras como progreso, democracia, paz mundial, bienestar, educación, religión, bien común y otros cuentos para niños desinformados son eso: cuentos y palabras sin contenido real.
¿Era esto el futuro?

¿Era este el futuro que aguardaba el pasado, la cima del sueño de nuestros antepasados por una vida digna para todo ser humano, y el resultado de los maravillosos “estados del bienestar” que nos prometían los gobiernos del capitalismo “de rostro humano”? Nos engañaron. Siempre nos engañaron. Y nos volverán a engañar mañana, y pasado mañana cuando argumenten razones para que nos matemos entre nosotros; nosotros, los condenados a perder para que ellos ganen.

Mirémonos: cambio climático y sus amenazadoras o letales consecuencias en la vida de millones de personas, animales y plantas, vergonzosas colas del hambre en la- ya no- rica Europa del desempleo, de la inmigración desamparada y rechazada, del crecimiento del fascismo y del militarismo, de la guerra entre Rusia y Ucrania, que tiende a más por la amenazante OTAN. Todo esto paralelo al mayor genocidio cometido contra el pueblo palestino perpetrado por el sionismo colonialista y apoyado por esta Europa inmoral y guerrera y casi todas las naciones del mundo excepto unas pocas. ¿Era este el mundo que deseábamos?

Podemos cambiar el rumbo de este barco con todos los números para naufragar. Podemos si queremos. Por mi parte, enarbolo bandera blanca y me coloco junto a los que llevan la suya. Y la bandera lleva una inscripción: RESPETA LA VIDA

NO A LA GUERRA

Fuente: https://kaosenlared.net/por-que-es-...

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Abolir el aislamiento penitenciario

14 April, 2024 - 00:00

DESINFORMÉMONOS. (ALICIA ALONSO MERINO) FOTOGRAFÍA: PIXABAY. Decía Foucault que la soledad [impuesta] es la condición primera de la sumisión total. Por eso no es de extrañar que el aislamiento penitenciario, el confinamiento solitario o como se quieran llamar los regímenes de vida excepcionales en las prisiones de todo el mundo, sean consustanciales a la idea misma de prisión: someter y neutralizar. Lejos o en el papel mojado quedan los derechos de las personas presas o los principios de reinserción, reeducación, rehabilitación que proclaman las constituciones cuando se trata de anular al enemigo interno, el delincuente.

Ya sea utilizado como sanción frente a la indisciplina grave, como medida administrativa de seguridad, protección o por decisión de un juez, las consecuencias del aislamiento en los seres humanos son desastrosas. Así lo reconocía Juan1 que pasó un año en aislamiento mientras estuvo preventivo: “Es como un infierno, si no estás fuerte te vuelves loco. La gente se suicida, quema el chabolo, se hablan solos… y tú lo escuchas”2.

La reducción de estímulos a todos los niveles debido a la falta de actividades y contacto humano significativo genera daños en la salud física, mental y social de quienes se aplica. Las investigaciones y estudios hablan que estos van desde el insomnio y la confusión hasta la alucinación y la psicosis3, riesgo de automutilación y suicidio. Asimismo este régimen se ensaña con aquellas personas que previamente tienen sufrimiento mental, patologías o tóxicodependencias. Como lo confirma Marcos, después de pasar años por un largo confinamiento solitario: “Las personas que moran en estos departamentos, son personas que ya de por si están arrasadas, personas que no tienen ningún control de sí mismas, de sus vidas, personas con una serie de problemáticas, trastornos y patologías mentales que les impiden o incapacitan para vivir en un contexto de cierta normalidad. No digamos ya para resistir o combatir los terribles efectos que produce, el régimen de aislamiento o primer grado, produciéndose una situación de extrema crueldad quedando atrapados y enquistados en ese régimen brutal, que se ceba con ellos y les aplica e inflige con toda contundencia los mismos remedios. Porque la institución es ciega a las personas, y sus circunstancias personales, es una máquina trituradora”.

Además, las condiciones materiales en las que se desarrolla el aislamiento, agravan aún más el sufrimiento. Isabel, presa en primer grado, a su salida testimoniaba como “Los módulos de aislamiento están situados en bajos, las ventanas están enrejadas lo que no permite la luz natural y además a metro y medio de la celda hay un muro, que no te permite ni siquiera ver el cielo. La luz artificial de la celda está en una pared y es una pequeña bombilla dentro de una caja de plástico, esa luz no permite leer ni en la cama ni en la mesa ni siquiera de día”. Condiciones confirmadas por Julián, también sobreviviente del aislamiento: “Duchas atascadas, mucha suciedad, colchones con vómito o rotos… Las ventanas daban para un patio muerto, muy pequeño, tapado con alambre. La única visión del mundo que teníamos era trocitos del cielo azul de la sierra madrileña”.

La opacidad que envuelve a este tipo de régimen de vida carcelaria y las condiciones que suponen puede también dar lugar, como afirma el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), a que se infrinjan malos tratos de forma intencionada4. Por todo ello, los Principios Básicos para el Tratamiento de las Prisiones de las Naciones Unidas (1990), establecieron que debían emprenderse y fomentarse esfuerzos dirigidos a la abolición del régimen de aislamiento como castigo, o reducir al máximo su uso.

Para informar sobre la regulación legal sobre el aislamiento penitenciario, exponer las graves consecuencias físicas y psicológicas que genera su aplicación, visibilizar los relatos de personas que lo han sufrido y manifestar que la regulación prevista supone un trato cruel e inhumano, una veintena de organizaciones de derechos humanos en el estado español han lanzado una campaña por la Abolición del Aislamiento Penitenciario5. Visibilizar es el primer paso para erradicar.

1 Los nombres empleados son ficticios para evitar identificaciones y represalias.

2 Los testimonios aquí recogidos forman parte del Informe de la Campaña por la Abolición del Aislamiento Penitenciario https://aen.es/wp-content/uploads/2...

3 Declaración de Estambul

4 CPT/Inf(2011)28-part2 Confinamiento de presos en solitario.

5 Puedes revisar el informe en el siguiente enlace: https://aen.es/wp-content/uploads/2...

Fuente: https://derechopenitenciario.com/no...

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XI Jornades de Cultura Popular El Sarangollo: 18 i 21 d'abril

13 April, 2024 - 12:34

Un any més, se celebren les Jornades de Cultura Popular El Sarangollo, organitzades per Grup Antimilitarista Tortuga i amb la col·laboració del bar Cantó i el CISAC (Club Il·licità de Sarangollo).

El dijous 18 d'abril, tindrà lloc la xarrada La cooperativa: la historia más romántica del fútbol español, a càrrec de Santiago Gambín i Miguel Quirant. Serà en el local adjunt del Bar Cantó (carrer Eduardo Ferrández García, 49, Elx) a les 20 h.

Santiago Gambín ha seguit durant dècades com a periodista l'actualitat de l'Elx C.F. A més, destaca la seua labor com a historiador de l'Elx i de tot l'esport il·licità.

Miguel Quirant va ser jugador de la cooperativa i, posteriorment, capità de l'Elx en primera divisió.

Tots dos ens donaran a conèixer un projecte que salvà a l'Elx C.F. de la desaparició i explicaran com va aconseguir l'equip la glòria de la primera divisió.

I el diumenge 26 a les 16 h es disputarà al Bar Cantó (c/Eduardo Fernández García, 47. Elx) la decena edició del ja tradicional Campionat Tortuga de Sarangollo. A més, a les 14 h ens reunirem a menjar costra en el mateix bar.

Totes les activitats són de participació lliure i gratuïta, excepte el menjar del diumenge, les condicions del qual pots consultar en tortuga@nodo50.org i 644 46 93 14.

Us animem a vindre!

Organitza: Grup Antimilitarista Tortuga

Col·laboren: Bar Cantó i Club Il·licità de Sarangollo

Un año más, se celebran las Jornades de Cultura Popular El Sarangollo, organizadas por el Grupo Antimilitarista Tortuga y con la colaboración del bar Cantó y el CISAC (Club Ilicitano de Sarangollo).

El jueves 18 de abril, tendrá lugar la charla La cooperativa: la historia más romántica del fútbol español, a cargo de Santiago Gambín y Miguel Quirant. Será en el local adjunto del Bar Cantó (calle Eduardo Ferrández García, 49, Elche) a las 20 h.

Santiago Gambín ha seguido durante décadas como periodista la actualidad del Elche C.F. Además, destaca su labor como historiador del Elche y de todo el deporte ilicitano.

Miguel Quirant fue jugador de la cooperativa y, posteriormente, el histórico capitán del Elche en primera división.

Ambos nos darán a conocer un proyecto que salvó al Elche C.F. de la desaparición y explicarán cómo alcanzó el equipo la gloria de la primera división.

Y el domingo 26 a las 16 h se disputará en el Bar Cantó (c/Eduardo Fernández García, 47. Elche) la decima edición del ya tradicional Campeonato Tortuga de Sarangollo. Además, a las 14 h nos reuniremos a comer costra en el mismo bar.

Todas las actividades son de participación libre y gratuita, excepto la comida del domingo, las condiciones del cual puedes consultar en tortuga@nodo50.org y 644 46 93 14.

¡Os animamos a venir!

Organiza: Grupo Antimilitarista Tortuga

Colaboran: Bar Cantó y Club Ilicitano de Sarangollo

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Tambores de guerra, mente de guerra y trabajo por la paz

13 April, 2024 - 00:00

La guerra no es el combate. De hecho, en las guerras modernas el combate, si entendemos por eso el enfrentamiento entre hombres armados en un campo de batalla, es cada vez más raro.

La guerra supone un estado de desorganización de la vida cotidiana en la que se concreta la intención de causar daño a un otro que intenta a su vez causarnos daño a nosotros. Por eso desde Troya hasta Gaza los muertos, las víctimas, han sido cada vez menos personas combatientes y cada vez más personas que no combaten, pero cuyo daño tiene más poder de causar desmoralización: niños, civiles, personas objeto de violencia sexual, personas hospitalizadas...

La guerra es también un estado mental que nos prepara para aceptar esta lógica de infringir y soportar ese daño. Generar ese estado mental no es tan fácil. Ha habido sociedades que se han estructurado para hacer de él un lugar común, como Esparta. Pero son las menos, y si no, no son, de entrada, las nuestras. Aquí, en principio, un adulto no es un guerrero. Por eso reflexionar sobre cómo pudo llegarse a ese estado mental que llevó a los socialdemócratas a votar los créditos de guerra antes de la Gran Guerra, qué facilitó la fascinación por el nacionalsocialismo antes de la Segunda Guerra Mundial, qué sucedió en Yugoslavia antes de su explosión o qué pasó antes de que los hutus se lanzaran a masacrar a su vecinos tutsis, por poner algunos ejemplos del siglo XX, debería servirnos para prevenir la guerra y para valorar la situación en la que estamos ahora mismo.

Hay que ser muy cerril para no ver que estamos en una situación prebélica. El discurso belicista empapa las declaraciones de líderes de la Unión Europea y de los países que la integran incluidos ministros socialistas españoles y verdes alemanes y editoriales de periódicos que presumen de ecuanimidad (aunque entre su accionariado figuren firmas de la industria armamentística). Todos parecen estar de acuerdo en que hay que armarse. Hasta los más recalcitrantes partidarios de reducir el gasto público tienen claro que hay que aumentar el gasto militar.

Pero no hace falta ir a las declaraciones institucionales para encontrar el terreno abonado para la guerra. En las redes sociales o en las conversaciones pilladas a vuelo en el metro, todos parecemos estar esperando a ver quien encarna mejor ese otro cuya amenaza se cierne sobre nosotros y sobre el que podríamos descargar nuestra ansia de destrucción.

En su magistral libro El valor de la atención, Johan Hari nos cuenta cómo las redes funcionan para producir la polarización que está en la base de todo esto.

El belicismo domina el campo político, el económico, el social y el psicológico. ¿En base a qué esperar que no tengamos guerra?

Es posible que aún podamos evitar la guerra. Pero es seguro que si lo conseguimos será con trabajo, evitando que el belicismo se imponga definitivamente en esos campos psicológico, social económico y político. Contraponiéndole el camino de la paz, no aceptando ni la lógica ni las propuestas belicistas en cada uno de ellos, recuperando las herramientas de la lucha no violenta. Si vis pacem para pacem. Si no, no te extrañes de lo que venga luego.

Alberto Fernández Liria
Psiquiatra jubilado. Ha sido presidente de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y miembro de la Comisión Nacional de Psiquiatría y del Comité Técnico de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud.

Público

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Preparémonos para la paz, mejor

13 April, 2024 - 00:00

Editorial CTXT.

Hace dos años, Rusia invadía Ucrania y el mundo contenía el aliento. No era para menos. La segunda potencia nuclear agredía el territorio que Estados Unidos y la OTAN llevaban años controlando en la sombra. Desde el comienzo del criminal ataque de Putin, las nuevas reglas del juego estaban claras y las ponía Rusia: si la OTAN se atrevía a tocar suelo ucraniano, daría comienzo un baile nuclear letal para la humanidad. Occidente optó por enviar armas y munición a las tropas de Zelenski. Dos años más tarde, se han confirmado los pronósticos de los expertos militares que desde el primer momento advirtieron de que el envío de armas era poco más que homeopatía. Tal vez podría servir para alargar la guerra, pero en ningún caso evitaría que el ejército ruso impusiera su hegemonía sobre el terreno. La única vía práctica era –y es– sentarse a negociar, pero los escasos intentos diplomáticos, incluidos los liderados por el presidente ucraniano Zelenski, fueron frenados de cuajo por Estados Unidos y el Reino Unido.

Dos años después, en Europa se mantienen las mismas premisas bélicas, el mismo abandono diplomático y la misma homeopatía armamentística, con la desventaja de que las sanciones han favorecido a Rusia, que no deja de crecer, y han golpeado duramente a Europa, dejando a Alemania en recesión y a Los 27 sin acceso al gas barato de Putin. Europa ha permitido que Estados Unidos hackeara su política exterior y económica, como hizo con la política de defensa tras la II Guerra Mundial. Y los debates que se abren ahora en Berlín, París y Bruselas son dos. Por un lado, nos dicen que tenemos que estar preparados para redoblar la ayuda militar e incluso para enviar tropas a Ucrania; por otro, que Europa necesita –por fin– una política de defensa propia. Para conseguir esos loables objetivos, la Comisión Europea anuncia a bombo y platillo su Estrategia Industrial de Defensa, que pone 1.500 millones de euros en circulación para el sector armamentístico.

Quienes el domingo 2 de marzo desayunasen leyendo El País probablemente escupieran el café al ver en portada el titular más llamativo de los últimos tiempos: “Europa se prepara ya para un escenario de guerra”. En su editorial, el tradicional diario de referencia del centro izquierda español se mostraba entusiasmado con la propuesta de la conservadora presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, para intensificar la compra conjunta de armas entre los 27, y le animaba a hacer más “pedagogía política”. Desconocemos si, aparte de Blackrock –máximo accionista del Santander–, alguno de los fondos y empresas propietarios del grupo PRISA tiene intereses en la industria armamentística, pero semejante ardor guerrero hace suponer que sí.

Lo cierto es que Estados Unidos y la Unión Europea, como ha contado Rafael Poch, ya han gastado más de 200.000 millones de dólares en la guerra de Ucrania, una fortuna que solo ha servido para enriquecer aún más a las empresas de armas y de construcción, entre otras a Blackrock. La propuesta de impulsar una política militar independiente de la OTAN inyectando 1.500 millones más suena, así, a broma pesada. Poch: “La ayuda occidental en armas, munición y dinero está menguando y parece que lo hará aún más. (...) Es evidente que la próxima administración, sea demócrata o trumpista, cerrará el grifo y le pasará el muerto a la Unión Europea. En cualquier caso, el futuro de Ucrania se decidirá en Washington y Moscú. Y desde luego, no en Berlín o Bruselas”.

Desde CTXT, lejos de pedirle a la ciudadanía que se prepare para la guerra –algo que no requiere mucho más que aceptar sin rechistar que buena parte de sus impuestos se destinen al gasto en Defensa–, preferimos exigir a Europa y a España que asuman de una vez el liderazgo moral perdido y se pongan a trabajar por la paz. Europa puede elegir entre un inane proceso de rearme militar o retomar el protagonismo en el campo de la diplomacia y la resolución de conflictos. Sólo tiene sentido promover lo segundo. España, partícipe de la política común europea, debe presionar en Bruselas en este sentido, en lugar de dejarse arrastrar hacia la escalada belicista defendida –tanto en Ucrania como en Palestina– por Von der Leyen y otros halcones neoconservadores, incluidos los patéticos verdes alemanes.

La política común europea es un compromiso, pero no una correa atada al cuello que nos impida todo margen de movimiento. España puede y debe liderar la búsqueda de un acuerdo razonable de paz en Ucrania a cambio de territorios para impedir una prolongación sine die del conflicto. El problema es que nadie se atreve a decir que un arreglo con Rusia que mantenga el 80% del territorio nacional ucraniano, con garantías de seguridad y compromiso de neutralidad, podría considerarse perfectamente una victoria para Ucrania, un país que lleva ya mucho más de dos años combatiendo con Putin por Crimea y el Donbás.

Más que prepararnos para las guerras, en CTXT preferimos sumarnos al bando del presidente brasileño Lula da Silva, que pide activar de inmediato las mesas de negociación en Ucrania y en Palestina. En un marco de defensa de la democracia y los Derechos Humanos, España puede recuperar la figura de la jurisdicción universal suprimida por el PP en 2014. Existe una mayoría parlamentaria para que Madrid vuelva a ser un referente internacional en la persecución de dictadores y genocidas. El Gobierno progresista debe elegir qué papel quiere jugar en el escenario internacional. Podemos ser potencia diplomática o un títere más en manos de lo que un señor de Arkansas vote el próximo noviembre. Ejercer presión en esta dirección es lo que debemos pedirle a la ciudadanía y no que se prepare para un “escenario” de guerra.

Fuente: https://ctxt.es/es/20240301/Firmas/...

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El origen de la vida está en la cooperación

12 April, 2024 - 00:00

Laura G. De Rivera

Hace 1.000 millones de años, las primeras células eucariotas no podían hacer la fotosíntesis. No tenían cómo. Hasta que llegaron unas bacterias y se asociaron con ellas.

Las cianobacterias se ocupaban de realizar esta función para esas células y, a cambio, estas le proporcionaban protección a las primeras. Tan buen equipo hacían que, con el pasar de los milenios, la simbiosis entre dos especies distintas comenzó a convertirse en otra cosa.

Aquellas cianobacterias fueron fusionándose con lo que terminaría siendo la célula vegetal, hasta transformarse en un orgánulo dentro de ella. Es lo que se conoce como teoría de la endosimbiosis, descrita por la bióloga estadounidense Lynn Margulis ya en 1967.

"Los cloroplastos tienen un origen bacteriano, igual que ocurre con las mitocondrias –orgánulos que actúan como centrales energéticas dentro de las células animales–, provenientes de una simbiosis con las alphaproteobacterias", explica a Público Francisco Cornejo, investigador del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC).

Origen de las células complejas

Sin esas primeras formas de cooperación que surgieron hace miles de millones de años, las células procariotas (sin núcleo, sin orgánulos, organismos unicelulares) no habrían dado lugar a las eucariotas (con núcleo y orgánulos, en seres uni y pluricelulares), que son las que conforman, por ejemplo, a los seres humanos.

Es decir, la vida vegetal y animal no existirían tal y como las conocemos ahora.

Otra especie de cianobacteria con talento para la simbiosis, la C. Atelocyanobacterium thalassa (con el apodo de UCYN-A) está en la diana de Francisco Cornejo, autor de un nuevo estudio, publicado la semana pasada en Cell, que analiza formas más recientes de cooperación entre cianobacterias y microalgas.

Resulta que la cianobacteria UCYN-A mantiene una estrecha relación con la microalga Braarudosphaera bigelowii. Es relativamente reciente –unos 100 millones de años–, si la comparamos con la asociación que dio lugar a los cloroplastos, y todavía no ha completado del todo su proceso de fusión.

Sorprendidas 'in fraganti' en medio del proceso

"Ahora mismo está en el punto de transición. La bacteria en cuestión ya no es un simbionte, porque no puede vivir por ella misma, pero todavía no sabemos si tiene todas las características para considerarse un orgánulo", nos explica Cornejo. Por eso, es un excelente modelo de estudio para entender el proceso que dio lugar al origen de las primeras células procariotas.

En este caso, la UCYN-A le ofrece a su hospedador amonio, un producto resultante de su capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico. A cambio, la microalga le da nutrientes que no podría conseguir por sí misma. Y, poco a poco, todo apunta que esta quedará convertida en un orgánulo fijador de nitrógeno (nitroplasto) dentro de la célula vegetal.
La cooperación, esencial para evolucionar

Es algo que no solo beneficia a ambas. Además, es una pieza clave en la evolución de las especies. "La creación de estructuras cada vez más complejas, de una sola célula a organismos pluricelulares cada vez más complejos proviene de una cadena de asociaciones simbióticas", señala Cornejo.

"Una vez que se establece la relación cooperativa, la parte más difícil es el ajuste entre las dos especies. Algo que la biología, entre otras cosas, ha resuelto eliminando redundancias funcionales presentes en las especies que están en este tipo simbiosis y reduciendo el tamaño de los genomas", apunta.

Precisamente, las proporciones de tamaño entre las cianobacterias y las algas hospedadoras han centrado el estudio liderado por Cornejo que, como novedad, demuestra que esta relación de tamaño sigue la misma tendencia que la de los orgánulos con sus células.

"Vimos que existe un patrón muy claro y evidente de tamaños que refleja la coordinación metabólica de las especies en simbiosis", nos dice el biólogo marino. Una prueba sólida de que la relación entre la célula B. bigelowii y la cianobacteria UCYN-A –similar a la que existe entre una célula eucariota y sus orgánulos– promete convertirse en algo más que una simple simbiosis.

Público

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No a la guerra

12 April, 2024 - 00:00

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Miguel Brieva: “El futuro deseable y posible tiene que ser sin redes sociales”

12 April, 2024 - 00:00

A Miguel Brieva los grandes relatos le producen urticaria por esa visión apocalíptica que proyectan en muchas ocasiones. Desde su posición como autor, opta por crear mensajes que difunden la cooperación y la empatía como salvavidas.

Jose Durán Rodríguez

Convencido de que la creación cultural debe dejar de ser parte del problema y comenzar a serlo de la solución, el dibujante Miguel Brieva (Sevilla, 1974) ha reorientado su trabajo en los últimos años. Ya no trata tanto de ridiculizar al poder y sus circunstancias, pues entiende que estas son tan grotescas de por sí que ya no se pueden parodiar, sino que propone abrir puertas por las que acceder a un mejor porvenir. De esa intención se nutren las páginas de Se busca un futuro posible en el que desear vivir (Astiberri, 2023), un libro compuesto por viñetas, carteles e ilustraciones que Brieva ha creado durante el último lustro y que ya habían aparecido como portadas, en folletos o difundidas en redes sociales, pese a que su autor es muy reacio a utilizarlas.

¿Cómo es ese futuro posible en el que desear vivir?

Es lo que necesitamos urgentemente imaginar. Una cosa a la que le llevo dando vueltas mucho tiempo, y cada vez más, es que todos los caminos que se estaban usando para tratar de actuar políticamente en el mundo —la denuncia, la sátira, lo documental— parece que, a día de hoy, ya no tienen mucho impacto en la sociedad de lo que yo llamo la scrollización de la vida y la realidad. Parece que estas fórmulas narrativas, de contarnos cosas, no son muy operativas en ella. Hace poco leí que alguien decía muy acertadamente que cualquier relato o creación que se haga hoy en día que no muestre una alternativa a este modo de vida es cómplice con él porque lo que hace es tranquilizar o suavizar las cosas, como los memes, que nos ayudan a ir llevando el día a día con humor, que está muy bien ese uso del humor, pero que no van más allá.

A mí se me están desmontando muchos relatos que nos habíamos acostumbrado a dar por interesantes —el verdadero arte—, a los que debemos dar más crédito en términos artísticos y humanos. Me refiero a lo que llamo la houllebequización de la cultura, esta idea de que el arte verdadero es aquel que muestra la perversidad humana, que es nuestra naturaleza… Todo eso forma un tsunami de relatos que, en el fondo, no son ciertos, son tóxicos, nos hacen constantemente contarnos que somos una cosa que no somos, contarnos que somos mucho peores de lo que somos.

Hace poco salió un libro, Dignos de ser humanos, de Rutger Bregman, que es muy interesante porque hace un poco de contrarréplica a libros como Sapiens de Harari, porque viene a desmontar de raíz el mito que cohesiona nuestra cosmovisión actual, eso de que el hombre es un lobo para el hombre, y cómo la valoración positiva de los grandes relatos, de las películas como Match point de Woody Allen, es porque vienen a decir que somos una puta mierda de seres. Y la realidad, cuando se estudia la historia o lo que la propia ciencia va barruntando, es que los resortes inherentes y naturales del ser humano son los contrarios: la cooperación, la empatía, tratar de abordar las cosas juntos y no, desde luego, la individualidad tóxica que vivimos. Ha llegado el momento de que los creadores de relatos tomen conciencia de eso, de que están siendo cómplices de una falacia horrible, que no hace bien a nadie y nos conduce al exterminio. Más allá de que te ganes la vida con eso, porque Netflix o quien sea te paga, realmente no nos están iluminando con poderosísimas historias evocadoras ni nos están indicando un camino de salida de este atolladero.

Como nos hemos acostumbrado a esos relatos oscuros, parece que cualquier otro relato que no vaya por ahí es naíf o no es digno de ser tenido en cuenta estéticamente. Al igual que el patriarcado generó una cosmovisión que poco a poco se está resquebrajando porque la gente empieza a contar relatos, o a investigar, desde otros lugares, hay que hacer lo mismo en cuanto a predicción del futuro.

En este sentido va la idea de buscar futuros posibles y deseables, una inquietud que tengo desde hace tiempo que me hizo dejar poco a poco la sátira y que entronca con otras iniciativas. Cuando hablamos de relatos posibles y deseables, queremos decir que sean posibles en el sentido biofísico del término, a nivel energético, y deseables, en el sentido de que tengan en cuenta la vida y la dignidad de las personas. Es decir, no se trata de imaginar que vamos a ir en platillo volante porque eso no es posible energéticamente, y habría que ver si es deseable. Si se proyecta una idea de futuro en la que no se tiene en cuenta a todo el mundo, eso no es deseable.

¿Cómo se representaría gráficamente ese futuro deseable?

En este libro hay algunos atisbos de ello, sobre todo al final, y también en una historieta que estoy acabando. Está claro que no tiene ningún sentido presentar un conjunto cerrado, se trata más de iniciar un proceso que nos pueda llevar, un proceso de imaginación y creación colectiva. Hay que empezar a generar un nuevo sentido, ahora mismo la sociedad y los individuos que la formamos padecemos de pérdida total de sentido. Vamos como pollos sin cabeza porque el mundo va como pollo sin cabeza. Hay tremendas amenazas y vemos que nada se hace o se puede hacer, por más que haya un deseo de la gente de que se tomen determinadas iniciativas, hay un bloqueo total por el sistema y su inercia. Como decía Erich Fromm, “para que la gente tenga esperanza hay que mostrarle una alternativa que le genere esa esperanza”. Estamos en ese proceso, el anhelo de esperanza está ahí y recorre a toda la sociedad, ya sea desde posiciones negacionistas u otras más constructivas que se atienen a los hechos, hay todo un malestar compartido.

Se pueden marcar una serie de líneas, de directrices, en esa idea de posible y deseable. En términos energéticos, un decrecimiento voluntario, que se tiene que atener a lo que se llama vivir del sol actual, una energía que llega cada día al planeta Tierra en cantidad equivalente a la que toda la humanidad usa en todo un año. Hay que ser capaces de vivir de eso, reduciendo los consumos y desarrollando las capacidades tecnológicas, ese debería ser el horizonte. Ahora mismo no hay ningún horizonte en ese sentido, en otros momentos del pasado ha habido horizontes imaginarios, aunque muy difusos y mal ligados con la tecnología y el sistema productivo, ahora no hay ninguno, no existe el futuro. Por eso se trata de empezar a perfilar ese futuro y que este tenga unas bases reales.

¿Hasta qué punto dirías que tu trabajo tiene como objetivo facilitar ese futuro deseable?

Cuando empecé había un ánimo de desvelar las supuestas verdades que en el fondo eran mentiras, que entrañaban trampas. Hoy eso está desvelado por sí solo, lo cual cronifica esa idea de falta de sentido. He ido mutando, de manera orgánica y sin proponérmelo, mediante la lectura y las conversaciones. A día de hoy, creo que un acto creativo solo tiene sentido en tanto nos direcciona, sugiere o anima a dar pasos en otra dirección. Todo acto cultural, toda creación, que no lo haga puede ser escapismo, entretenimiento, estar mejor o peor hecho, pero no resuelve, no apela a lo que necesitamos urgentemente los seres humanos.

¿No es una exigencia muy ambiciosa?

Es como si te digo “mira, para salir de aquí tenemos que escalar este muro” y tú dices que eso es muy ambicioso. Si quieres salir, es lo que hay. El ser humano ha sido ambicioso muy a menudo, solo que ambicioso en cosas delirantes, a lo mejor por una vez… Construir una bomba atómica, ir a la Luna, mover montañas, desplazar océanos, eso sí han sido ambiciones y se ha hecho. Es más fácil hacer cosas físicas que modular el espíritu, el ánimo, los imaginarios. Es una ambición difícil de prefabricar, eso sí. Puedes poner en marcha procesos de bola de nieve, como sucede en la política, pero cinco personas no se pueden reunir y cambiar la cosmovisión de la humanidad, eso es imposible.

Reformulo la pregunta. ¿Qué poder tiene componer canciones, escribir libros o hacer viñetas, frente a todo lo demás, en esa dirección de orientarnos hacia un futuro mejor?

Démosle la vuelta. ¿Qué pasaría si todo en Netflix fueran relatos ecotópicos? Que mañana habría una revolución mundial. Qué pasaría si todas las personas estuvieran todas las noches viendo relatos ecotópicos en lugar de las cuatro horas que dedican a ver series de distopías, de zombies que les explota la cabeza o cualquier otra gilipollez… Estamos inmersos en una nube tóxica, como decía William Burroughs, en una nube tóxica de relatos, así que qué pasaría si los relatos fueran otros. Haríamos otra cosa, porque los seres humanos básicamente nos movemos por los relatos que nos contamos. Mi hijo, que es muy pequeño, es perfectamente sensible a lo que hace chup chup en la sociedad y tiene claro cuáles son los valores de ahora —triunfar, ser guapo, ganar dinero…— , y lo tiene incluso un niño cuyos padres no están abiertamente ahí. Los niños son como el canario en la mina, delatan lo que hay ahí. Eso a mí me genera un malestar diario. Imagínate cómo sería la reacción de mi hijo, o de cualquier niño, si estuviera envuelto en una nube de otro tipo de relatos. Al fin y al cabo, el ser humano no es un ser racional, es un ser que se cuenta un cuento y se lo cree. Hay dos capas de relatos: los de Netflix, los cómics… y luego está el metarrelato, que es este que nos dice que el ser humano es egoísta, tóxico, agresivo y, por tanto, solo se merece este mundo absurdo y sin rumbo en el que estamos. Y todos los relatos que a diario consumimos lo secundan.

¿Hay tanta relación de causa-efecto entre mensaje y comportamiento?

Sí, absoluta.

Yo tengo dudas. Creo que la audiencia juega con los mensajes que recibe, de algunas cosas se ríe y otras se las toma muy en serio. No estoy seguro de que si existiera esa plataforma de streaming que emitiera otros relatos, eso cambiase la mentalidad de la audiencia.

Francamente, creo que, como el ser humano no es un individuo ajeno a los demás que va a su bola buscando su propio beneficio, que es la falacia en la que vivimos, y en cambio, y bien lo sabe la gente que modula el relato colectivo, vamos todos a una, esto sería más como una explosión creativa, no dirigido desde la mercadotecnia. Como pudo suceder en los años 60, o como pudo suceder con el cristianismo en el Imperio Romano, como una semilla. Y fíjate que te doy un ejemplo que da miedo, porque ahora sabemos las consecuencias del cristianismo. Sin caer en ser naíf, es un poco como lo que decía Greta Thunberg de que no se puede ser neutral en una casa en llamas. Yo más bien diría que en una casa en llamas no puedes hablar de si hay que acuchillar el parqué o qué bien quedaría un jarrón en la chimenea. En una casa en llamas solo queda ponerse de acuerdo para tratar de apagarlas entre todos. ¿Qué conversaciones o relatos tienen sentido en una casa en llamas? Explicarnos cómo apagar este fuego y cómo podemos reconstruir la casa y vivir cuando hayamos aplacado el peligro inminente. Lo que afrontamos hoy es casi literalmente esto, casi no es una metáfora.

¿Dirías que el objetivo de tu trabajo es un objetivo compartido con proyectos periodísticos como puede ser El Salto?

Todo contribuye. En esos dos planos del relato que mencionaba, la ficción y el metarrelato, en el segundo se puede contribuir desde los medios de comunicación y las intervenciones sociales de todo tipo. No darnos cuenta de que todo es un relato y de hasta qué punto lo que consumimos y nos parece anecdótico es lo que está formando lo que somos es una gran muestra de ingenuidad por parte de los seres humanos. En la época griega, La Odisea o La Ilíada no solo eran los cuentos que se contaban por la noche, eran el manual de vida que les decía cómo había que comportarse, cuándo había que sacrificar a los animales, cuándo había que empezar las cosechas, qué dioses había que tener en cuenta… Nos hemos creído que ambas cosas están separadas, y no es así.

¿Aspiras a crear un manual de vida?

No, no, no, para nada. Nadie se puede arrogar eso, incluso en el ejemplo de La Odisea y La Ilíada normalmente se le atribuyen a Homero, pero habría que ver qué figura fue. Probablemente fue simplemente el aedo que, sabiendo escribir, fijó unos relatos de tradición oral que venían de siglos. Habría que ser muy ingenuo o estúpido para pensar que una persona va a modular nada. Cuando en los años 60 Bob Dylan introduce una madurez y profundidad en las letras de la música popular que no se conocían hasta entonces, fusiona la alta literatura con la música popular, se produce de repente lo que Rafael Sánchez Ferlosio llamaría mímesis al alza, aunque él habla sobre todo del fenómeno de la mímesis a la baja, que es en el que estamos inmersos a día de hoy a muchos niveles. Eso ha ocurrido muchas veces, cuando la humanidad ha funcionado con menos freno o con más libertad. Hoy estamos en el summum de una especie de dictadura encubierta.

Viendo cómo están las cosas, ¿hemos fracasado?

¿Quién?, ¿todos?

Los creadores, los proyectos de comunicación como El Salto.

No, es un continuo. ¿Fracasaron los de los años 60, los de los años 30, fracasó la revolución francesa? Por eso quizá hoy hay tanto interés, que a mí me parece fundamental, en ir hacia atrás para pensar hacia adelante, incluso hacia la Prehistoria. Entender de dónde venimos para saber las posibilidades que tenemos por delante. Si mirando hacia atrás nos contamos la historia oficial, la que dice que los seres humanos prehistóricos o bien se mataban entre ellos o estaban en una especie de sopa boba de igualdad a la que ya no podemos volver, igualmente nos quedamos atados de manos. Pero hay un montón de estudios antropológicos y arqueológicos que están apuntando en otra dirección, diciendo que probablemente en la Prehistoria había una miríada de forma de articular las sociedades y una mucho mayor capacidad imaginativa de formular políticamente cada uno de los colectivos cómo iba a ser esa forma de vida en común. Y hoy, cuando nos creemos los reyes del mambo, probablemente estamos en uno de los momentos de atrofia de la imaginación colectiva e individual más importantes de la historia, si no el que más. Enfrentamos nuestra extinción y somos capaces de ser conscientes de eso y, en paralelo, no poder hacer nada, asumirlo como corderos que van al matadero. El zeitgeist de la actualidad tiene dos posturas dominantes, que cuento en el libro: la ecoansiedad y el hedonismo depresivo, como lo llama Jaime Vindel. Puedes atenerte a los hechos y vivir sumido en un malestar permanente, que es el lugar en el que me ubico claramente, pero la sociedad te ofrece otra salida: finge una especie de autosatisfacción histérica individual permanente, que ya ni siquiera finges en vivo delante de las personas sino a través de internet, en esa especie de mundo simulado, pero que en el fondo no deja de ser el encubrimiento de un malestar igualmente terrible. Del mismo modo que, como dice Polanyi, el comunismo y el fascismo fueron dos respuestas desesperadas ante una desbrozadora antropológica brutal que era el capitalismo. Y en los años 20 y 30, la humanidad sacó estas dos vertientes, una manera desesperada de frenar algo que estaba destruyéndolo todo.

¿Hasta qué punto la esperanza se ha convertido en un producto más?

El wishful thinking, el pensamiento positivo, la autoayuda, no dejan de estar entroncados con esto, muerden un poco en la parcela de la esperanza. Pero son cosas que están fuera de la realidad, ficciones. Cuando hablamos de relatos posibles estamos hablando de poner un pie en la realidad y otro en la imaginación. No sé si nos mueve la esperanza o la necesidad imperiosa de sentido. Cuando algo te dota de sentido, sea posible de realizar o no, parece que hay un camino que genera una ilusión, hace que la vida se ilumine. Por eso digo que es un proceso de bola de nieve que, al caer por una pendiente, comienza a crecer. Son como chispas, como pasó en el 15M y en tantos otros momentos, que es muy difícil de detectar pero sucede. Es un cúmulo de casualidades e intenciones que un momento cuajan y cogen fuerza y pueden ser enormemente transformadoras. Pienso que estamos ahí y que eso va a suceder. Es una cuestión de fe, pero es que los seres humanos solo somos fe. Y uno decide dónde pone su fe, hacia qué sentido de la existencia quiere empujar.

Abres el libro con citas de Philip K. Dick, Lynn Margulis, Günther Anders, Ursula K. Le Guin, Kim Stanley Robinson o Picasso. ¿Son nombres que pueden explicar tu trabajo?

Algunos más que otros. En el caso de Picasso no tanto, pero su frase [El arte no es verdad. El arte es una mentira que nos ayuda a comprender la verdad] es muy visionaria. Una persona como Picasso, un ególatra un tanto desmedido, al ser un artista podía tener esos atisbos de visión. Lynn Margulis me parece una autora absolutamente fundamental no solo por su aporte científico como por su inspiración en tantos campos. Anders me parece un filósofo excepcional. Como artista y no tanto desde una base argumentada filosóficamente, Philip K. Dick es extremadamente sensible y tiene la capacidad de definir poéticamente la realidad. De todos estos autores yo tengo una referencia muy clara que es Ursula K. Le Guin, una autora descomunal a la que se ha reivindicado cada vez más en estos últimos años. Ella sí supo poner cuerpo literario de gran calidad a esos anhelos de los que hablamos. Stanley Robinson, no siendo quizá tan literariamente interesante, está haciendo unos relatos muy apegados al presente que son capaces de romper marcos mentales, simplemente por el hecho de mostrar. A veces necesitamos ver para creer.

Mencionas la calidad, algo fundamental que quizá no se tiene en cuenta. Parece que vivimos una época en la que en las novedades editoriales, por ejemplo, se valora mucho el tema pero se deja de lado la forma. Si Ursula K. Le Guin perdura es porque era una gran escritora.

Hacen falta las dos cosas. Haces bien en señalar esto, pero no sé si decirte que en igual medida o más sucede lo contrario. Por ejemplo, en el mundo del cómic y la ilustración veo que hay, y son muy apreciados, autores con una gran calidad formal, visual, pero que, a mi entender, son como escapatorias formales, huidas, como alguien que hace punteos de guitarra muy virtuosos pero con melodías muy difusas que no le llegan a nadie.

Creo que el canon cultural generado en Occidente debe ser más puesto en entredicho. Y creo que va a suceder así. El feminismo lleva reformulando y poniendo en cuestión la cosmovisión hegemónica de un modo que va calando como un chirimiri.

¿Te sientes más cerca de un profeta, un propagandista o un artista?

Ninguna de las tres. Me da hasta vergüenza considerarme artista, que es lo que quizá más se acerca… Diría que soy un dibujante, que es a lo que me dedico en la faceta creativa. Me veo como alguien inquieto por propia necesidad. Me da igual si eso se canaliza a través de una entrevista, de mis libros o de conversaciones en las que los demás puedan sacar provecho, igual que a mí me han influido un montón de personas al escucharlas o leerlas.

La realidad siempre supera a la ficción. ¿Es por esto por lo que has dejado de hacer sátira?

Empecé en una época, a principios de este siglo, en la que había palabras que solo se pronunciaban en cenáculos activistas muy determinados, como “capitalismo” o “decrecimiento”. Había una abducción total, era el momento previo a la crisis, y todavía se mantenía la ficción de la comunidad internacional, de que el mundo iba hacia algún sitio. Entonces sí parecía que el acoso y derribo que hace la sátira podía ser útil. Yo lo hice desde un punto de vista casi punk, de autodefensa, mofa, ajuste de cuentas. Luego ha habido hitos, la presidencia de ocho años de Bush diciendo cosas como que había que talar los bosques para evitar incendios, y la emergencia de personajes directamente histriónicos y esperpénticos como Trump, Milei o Ayuso. Cuando no tienes nada que desvelar porque ellos mismos mostrándose como personas infames consiguen el apoyo, el interés…

Hace dos semanas se presentó el Libro Blanco del Cómic en España, con tremendos resultados sobre las condiciones en las que se crean tebeos aquí. Solo uno de cada cinco autores puede vivir exclusivamente del cómic.

Sí, me parece atroz. Pero si te sales de la parcela en la que trabajas y piensas en el teatro o la música, te das cuenta de que es un estado de precariedad general de los creadores del que ya se ha hablado mucho. Tiene que ver con todo esto que estamos hablando: si eres creador y te pliegas a los relatos dominantes, vas a tener más trabajo; pero si no te pliegas a los usos y relatos dominantes, vas a ser todavía más precario. En el audiovisual, que es la fórmula dominante de nuestro tiempo, están más atados de manos que en el cómic o en el teatro, simplemente porque hay mucho más dinero y el impacto de esos relatos en la sociedad es mucho más importante. Estoy seguro de que hay autores de series de televisión que, si tuvieran las manos libres, se atreverían a imaginar en otra dirección. Pero están acotados por lo que las productoras hacen posible.

Es la industria cultural.

Es la industria cultural, amigos [risas]. Dentro de lo que cabe, en el cómic, al ser más pequeño, no hay tanta presión, pero al mismo tiempo interesa menos… Creo que esas cifras son parecidas a las que decía un estudio sobre los actores de teatro de hace un tiempo. Yo me gano la vida haciendo ilustración, diseño, cómics, dando charlas, talleres…

No entras en ese 21% de autores de cómic que viven únicamente de hacer cómic.
Y habrá gente que dirá “pues este Brieva publica bastante”. Te diría que autores de cómic que no hagan superhéroes ni trabajen fuera de España y puedan vivir solo de ello hay tres o cuatro. Si hoy hay algo épico, supongo que está en el arte, y esto es un ejemplo.

Hasta 2018 no tuviste ninguna cuenta en redes sociales, tampoco teléfono móvil. ¿Se puede pensar en un futuro deseable y posible sin redes sociales?

El futuro deseable y posible tiene que ser sin redes sociales, pasa por ahí totalmente. Ahora estamos viviendo un momento irreal, una sensación de fantasmagoría, de mundo que ya ha pasado, como si lleváramos décadas viendo un accidente a cámara lenta del que formamos parte. Ya estamos con el vehículo dando las últimas vueltas, hay una apariencia de normalidad pero de algún modo esto ya es un tiempo prestado. Estamos volviendo a los niños yonquis de un entorno digital que no tiene futuro. Podemos hablar de cinco o diez años, pero vamos a vivir esta fantasía hasta la última gota de petróleo que una gente esté dispuesta a invertir. Y luego será caerse del guindo, y volveremos a recuperar parte del potencial que tiene la humanidad cuando interactúa.

¿Cómo ves todo el asunto de la Inteligencia Artificial, como herramienta que afecta a tu trabajo como ilustrador y también como herramienta para el diseño de ese futuro mejor?

Hace un par de años probé algunas IA de creación de imágenes. Son, como dice Chomsky, máquinas de plagiar muy sofisticadas. Básicamente es eso, no hay una inquietud humana, son simulacros. Cuando tienes una sociedad que ha perdido la sensibilidad, que no sabe lo que es una canción o una imagen que te impacta, puedes vivir de simulacros, igual que se hacen las exposiciones inmersivas para que no aprendas nada y vivas en un aire que se desvanece en tus manos. La IA es un ejemplo más de una gran herramienta usada horriblemente. Se desarrollan herramientas muy poderosas pero el cortoplacismo de la mercancía exige rentabilizarlo hoy. Una editorial, en lugar de encargar la portada a un dibujante, lo hace con esto y Netflix hace un refrito con IA de todos los bodrios que ha emitido en los últimos 20 años, para qué va a contratar a un guionista.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/cultu...

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La isla será el patio de maniobras de Estados Unidos: Menorca, puerto de escala de la OTAN

11 April, 2024 - 00:02

Santiago Torrado

El silencio de la procesión del entierro de Jesús, el pasado Viernes Santo, se rompió cuando cofrades, vecinos, monaguillos y transeúntes de Maó comentaron en corros la noticia del día: Menorca albergará en el Puerto a buques de guerra del Mando Marítimo Aliado de la OTAN sin que éstos soliciten permiso previo. Tras conocerse la noticia, la ministra de Defensa, Margarita Gil Robles, se apresuró a matizar que la capital de Menorca “no será una base de la OTAN”, sino que “sólo será un puerto de escala” para los buques de la Alianza. “No existe previsión alguna de que el territorio balear asuma ser base naval de la organización, más allá de su papel actual como puerto puntual de escala para las flotas permanentes de la Alianza”, señaló la ministra a través de un comunicado oficial del Ministerio de Defensa.

Menorca recibe navíos de la Alianza desde hace tiempo, en parte debido a que el de Maó es el segundo estuario natural más grande del mundo después de Pearl Harbour y, por lo tanto, goza de un alto valor estratégico. Sólo por mencionar algunas apariciones estelares recientes, la isla acogió en mayo de 2023 a la Agrupación Naval Permanente de Medidas Contra Minas nº 2 de la OTAN (SNMCMG-2), que incluyó el amarre del buque de apoyo logístico Gungor Durmus, de la Marina de Guerra de Turquía, los Cazaminas Alghero de la Marina Militar de Italia, Evropi de la Armada griega y el Tajo, de la Armada española.

El anuncio sobre la visita recurrente de barcos de guerra en la isla ha generado una polémica que el desmentido de la ministra Robles no ha logrado apaciguar. Uno de los grupos más activos es el de los militantes de la Juventud Republicana, que decidieron colgar una gran pancarta en una céntrica rotonda de Maó para repudiar la presencia de la Alianza en Menorca. Además, se han sumado a convocar a una movilización en el marco de la “Plataforma Menorca per la Pau”, que se desarrollará el próximo domingo en Maó. “Creemos que es un atentado contra la soberanía de nuestra isla que se ha hecho con el beneplácito del Gobierno español, para usar a Menorca como patio de maniobras de los Estados Unidos. Nos sentimos títeres de un Estado que no nos respeta como pueblo”, ha subrayado Blanca Noguera, portavoz de la organización en diálogo con elDiario.es.

A propósito de la acción de la pancarta, la joven republicana ha insistido en que se trata de un acto reivindicativo callejero. “Nosotros siempre intentamos dar respuesta en la calle en el menor tiempo posible, apostando por formas de comunicación más directas y vinculadas con el activismo. Cuando salió la noticia nos organizamos como de costumbre y elegimos esa rotonda para mostrar nuestro desacuerdo”, ha enfatizado Noguera.

Por su parte, los comerciantes de la zona portuaria y de las inmediaciones del centro histórico de Maó se mueven entre la indiferencia y el rechazo pleno a la iniciativa militar del Gobierno. “Si llevan tantos años viniendo y no ha cambiado nada, ¿por qué ahora sería distinto? La guerra está muy lejos, yo no creo que influya en nada”, sostiene en diálogo con elDiario.es el dueño de un reconocido comercio de la Cuesta de Hannover, que prefiere mantener el anonimato. Por su parte, la encargada de una histórica panadería cercana al Puerto insiste en que es una pésima idea: “Tal y como están las cosas, lo último que necesitamos aquí son barcos de guerra. No estoy de acuerdo”.
Nadie sabe nada

“Nadie de este Govern balear estaba al tanto de esta decisión del Gobierno. Si bien es cierto que después el Ministerio de Defensa publicó un comunicado desmintiendo la información y precisando que el uso de Maó es puntual para la escala de las flotas permanentes de la Alianza Atlántica y, según dicen, no hay previsión de que sea base naval de la OTAN, lamentamos la falta de información clara por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre una cuestión que afecta a las Illes Balears”, ha enfatizado en diálogo con elDiario.es la consellera de Presidència, Antònia Maria Estarellas, quien a su vez ha insistido en la importancia estratégica de Menorca y en la falta de transparencia del Gobierno central.

“Somos conscientes de la posición estratégica de la isla de Menorca en el Mediterráneo y compartimos el compromiso de España con la Alianza Atlántica. Con todo, pediremos al Ministerio que aclare qué planes tiene para el Puerto de Maó. Solo así podremos analizar la situación adecuadamente. Esperamos que en cuestiones de tanto calado, la comunicación por parte del Ejecutivo de Sánchez sea más clara y que se base en el respeto institucional que como Govern de les Illes Balears merecemos”, ha añadido.

Dudas por esclarecer

Por su parte, los diputados de Balears integrados el grupo parlamentario de Sumar Més, Vicenç Vidal y Agustín Santos, han enviado recientemente una batería de preguntas dirigidas a la ministra de Defensa con la intención de verificar si el aumento de afluencia de barcos de la Alianza en Maó se debe a que el puerto fue ofrecido en abril de 2023 al mando de la OTAN como destino recurrente, tal y como señaló el diario El País.

Asimismo, el bloque plurinacional Sumar Més prepara una PNL para denegar el uso de Maó como destino para las operaciones bélicas de la Alianza y ha enviado esta semana una batería de preguntas a Robles con el objetivo de aclarar qué rol juega el puerto de la capital menorquina. “Queremos saber cómo, cuándo y por qué se decidió ofrecer el puerto de Maó como base de apoyo logístico a la OTAN, qué implicaciones tiene la autorización diplomática permanente, qué operaciones existen previstas en el puerto de Maó en el marco de este soporte logístico, qué consumo de recursos traen aparejadas las embarcaciones, consumos como agua, energía, combustible u otros, están previstos durante las escalas programadas”, han enfatizado los legisladores.

Menorca, isla militar

“Maó no será base de la OTAN”, insisten desde el Gobierno central, y aun a pesar de los intentos de moderar el tono belicista que indefectiblemente tiene una organización cuya naturaleza es hacer la guerra, la realidad es que en abril de 2014 la isla fue escenario de uno de los ejercicios conjuntos más importantes de la historia de la Alianza, que incluyó el despliegue de más de 1.400 efectivos y 140 vehículos. El ejercicio, llamado Trident Jaguar 14, fue el bautismo del Cuartel General de Bétera que, desde entonces, opera como mando de una fuerza Conjunta Desplegable de la OTAN en territorio español. En mayo de ese mismo año, el buque insignia de la VI Flota de Guerra de los Estados Unidos, el “USS Mount Whitney”, recaló en la rada mahonesa antes de partir rumbo a Libia para brindar apoyo a los rebeldes que finalmente derrocaron al ex presidente Muammar Gaddafi.

Sin ir más lejos, el próximo 8 de abril está prevista la llegada de la fragata Navarra, desplegada por la Armada española en el marco de la operación Sea Guardian que la OTAN sostiene en el Mediterráneo desde 2016. “Se trata de una operación de seguridad marítima enfocada en el conocimiento del entorno marítimo para disuadir y luchar contra el terrorismo, así como mitigar el resto de amenazas. La Operación Sea Guardian tiene tres tareas ya contenidas en el concepto de las Operaciones de Seguridad Marítima de la OTAN, por un lado brindar apoyo marítimo a la lucha contra el terrorismo, por otro lado conocer el entorno marítimo y por último contribuir a la construcción de capacidades regionales en materia de seguridad marítima”, detallan desde el Ministerio de Defensa.

Con la vista clavada en el puerto, toda Menorca espera paciente la llegada de la fragata Navarra el próximo lunes, mientras los dirigentes de la Unión Europea deliberan sobre la conveniencia o no de una nueva carrera armamentística. Más allá o más acá de los eufemismos, el rumbo violento en el que se encuentra Europa parece tocar las puertas de la pacífica isla de la calma.

El Diario

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El concejal de policía de Elche, acusado de mantener relaciones sexuales bajo un trono de semana santa

11 April, 2024 - 00:01

Una cofradía de Elche debate expedientar a un concejal del PP por "mantener relaciones" bajo el trono de Semana Santa

“No iba en condiciones para entrar a una iglesia”, denuncian fuentes oficiales de la cofradía afectada en conversaciones con este periódico.

M.A. / J.M.G.

La Semana Santa de este año ha dejado un mal recuerdo a los vecinos de Elche, especialmente a las cofradías y al Ayuntamiento. Miembros de distintas hermandades de la localidad se han hecho eco de un malestar y enfado general denunciando que un concejal del Partido Popular mantuvo -siempre según su versión-, relaciones íntimas debajo del trono de uno de los pasos más adorados en la ciudad.

Fue a altas horas de la madrugada en uno de estos días tan señalados cuando el concejal de Deportes y Policía, José Navarro, supuestamente accedió a la iglesia de Elche acompañado de una mujer mientras un grupo de cofrades aún realizaba las tareas de preparación de los palios y los pasos dispuestos para salir en procesión. Los allí presentes denuncian que vieron cómo este cargo público, “que parece ser que iba con dos copas de más”, empezó a “enrollarse” con la mujer delante de los parroquianos y, posteriormente, se metió debajo de uno de los tronos con su acompañante y, durante un tiempo, mantuvieron relaciones íntimas.

En conversaciones con este periódico, así lo relatan fuentes oficiales de la Cofradía Santísimo Cristo de La Columna, la propietaria del paso en el que se mantuvieron estas relaciones: “En ese momento aún quedaba un grupo de trabajo con el palio de un paso que se estaba montando, unas 25 o 30 personas que vieron cómo entró, lo conocían y vieron cómo se metía debajo del paso, estuvieron media hora, y cuando salieron él iba despeinado y la mujer iba bajándose la falda. Aparte, los compañeros intentaron que saliesen, pero no salían”, relatan, añadiendo que algunos de los presentes le espetaron “descalificativos” por realizar estos comportamientos en un momento y espacio como tal. “No iba en condiciones para entrar a una iglesia”, condenan.

“Continuaron diciéndole que se fuera de allí, que quien había faltado al respeto era él y se marchó, no sin antes santiguarse. Tras ese momento, corrieron las llamadas de teléfono a las autoridades municipales y eclesiásticas. A partir de ahí corrió como la pólvora estos hechos en todo Elche”, prosiguen detallando.

Junta Directiva para estudiar expedientar al concejal

En los mismos términos, tal y como ha podido conocer este periódico a raíz de estas declaraciones, esta cofradía celebrará este jueves su Junta Directiva, en la que abordarán esta cuestión para impulsar una resolución al respecto. “Se va a tratar el tema para ver cómo solucionarlo y cómo se va a tratar a esta persona a partir de ahora”, adelantan. Es necesario remarcar que el concejal del PP es hermano de esta misma cofradía y ha sido costalero de sus pasos de Semana Santa. Tras esta sucesión de hechos, y a la espera de conocer la decisión que se adopte en la próxima reunión, el concejal podría enfrentarse a una expulsión de la hermandad.

Preguntados por si el concejal ha pedido disculpas tras lo sucedido, desde la cofradía señalan que “no les ha llegado nada”: “Fue a la iglesia la mañana siguiente, pero no sabemos nada”, añaden.

Silencio desde el Ayuntamiento

Desde entonces hasta la fecha, a medida que se ha ido corriendo la voz en la localidad alicantina, el descontento y enfado ha ido incrementándose entre las hermandades de Semana Santa y multitud de vecinos, que han reclamado explicaciones de lo sucedido.

Por el momento, el concejal del PP niega los hechos. “No es así”, se ha limitado a señalar Navarro en una llamada telefónica con este periódico, remitiendo así la cuestión al equipo de comunicación del Ayuntamiento del que, a fecha de publicación de este artículo, aún no se ha recibido respuesta.

Fuentes de la cofradía afectada, acerca de este respecto, hacen énfasis en que desde el Consistorio “no dan explicaciones de nada y se han limitado a hacer como si no pasara nada”: “Nadie ha desmentido nada públicamente y todos callan”, condenan.

Fuente: https://www.elplural.com/autonomias...

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