Tortuga Antimilitar


Gaza o la larga y penosa decadencia del mundo árabe

Tortuga Antimilitar - 5 September, 2025 - 00:00

Ignacio Gutiérrez de Terán Gómez-Benita
Arabista en la Universidad Autónoma de Madrid.

La brutal campaña militar orquestada por el régimen de Tel Aviv en Gaza, persistente desde hace casi dos años, está dejando al descubierto un buen número de vergüenzas. La mayor, sin duda, la incapacidad de la llamada comunidad internacional para poner coto al proyecto sionista en su versión colonialista más radical e intransigente. Luego, se ha puesto de manifiesto una vez más, por si alguien no se había percatado, la connivencia de numerosas elites políticas, económicas y militares de Europa y Estados Unidos con este proyecto supremacista que, en esencia, es una creación europea basada en los preceptos clásicos del colonialismo decimonónico, eso sí, con su particular discurso de legitimación religiosa.

Sin embargo, pocas veces, en nuestro ámbito europeo al menos, se toma en consideración una circunstancia, igualmente vergonzosa, que explica en buena medida el grado de impunidad con el que el régimen israelí está “solventado” la cuestión de Gaza: la implicación directa o indirecta de numerosos gobiernos árabes así como la pasividad de las sociedades y opiniones públicas árabes, las cuales, supuestamente, deberían ser las más sensibles hacia el padecimiento infligido a sus “hermanos” palestinos.

No se puede entender la obstinación de los dirigentes nazi-sionistas en Israel y su absoluta inhibición ante las protestas, más tímidas que otra cosa, provenientes de algunas partes del planeta, sin el apoyo firme de y la complacencia de los principales Estados europeos, quienes continúan enviando armas y pertrechos al régimen israelí a pesar de sus proclamas.

Ahora bien, determinados países árabes no están escatimando esfuerzos para respaldar la estrategia militar de Tel Aviv. Emitatos Árabes Unidos, por ejemplo, con relaciones diplomáticas desde 2020, ha aportado generosas ayudas económicas, ha servido de enlace para abastecerlo de componentes militares y ha permitido que el “ente sionista” (como se decía en la tan hueca como intrascendente jerga oficial de tantos países árabes) haya seguido recibiendo alimentos frescos a pesar de los embargos parciales o el cierre de rutas marítimas o aéreas derivadas de la situación de guerra. Los gobernantes emiratíes, como el resto de dirigentes árabes adscritos a la política exterior de Washington, no reconocen abiertamente su adhesión a la política de solución final que está intentando imponer el sector ultraortodoxo del sionismo pero mantienen su apoyo “en general” al régimen israelí.

Gracias al puente terrestre organizado por los emiratíes, asistido por saudíes, jordanos y egipcios, el mercado israelí interior pudo abastecerse durante meses de frutas y verduras frescas mientras estos mismos gobiernos, que tanto afirman preocuparse por el hambre y la sed que asola a cientos de miles de ciudadanos indefensos en la Franja han sido incapaces de forzar la entrada de un puñado de camiones con ayuda internacional. Especialmente gravosa es la postura de Egipto, que no ha hecho nada por negociar siquiera la apertura, por motivos humanitarios, del paso de Rafah, cuya competencia recaía en El Cairo según los acuerdos bilaterales con Tel Aviv.

Al otro lado del Mediterráneo, en Marruecos, se permite atracar a los navíos de guerra israelíes y los mercantes extranjeros que abastecen su industria militar mientras se intensifica la cooperación tecnológica, sobre todo en materia de espionaje, con el régimen israelí, por no hablar de la proliferación de empresas israelíes que, directamente o a través de sus tapaderas locales, se están extendiendo por los mercados nacionales de los países árabes que han “firmado la paz” con Tel Aviv -Rabat lo hizo también en 2020- o están negociándola en la actualidad.

Al tiempo, los nuevos gobernantes en Siria y Líbano adoptan medidas de gran calado y mayor celeridad para establecer acuerdos diplomáticos con Israel. En el caso de la primera, el nuevo líder de Damasco desde diciembre de 2024, Ahmad al Sharaa alias “el Golani” ha hablado ya de posibles acuerdos con Tel Aviv, a pesar de que este sigue ocupando y bombardeando su territorio y se niega a devolver los Altos del Golán ocupados desde 1967. Siria carece de un ejército digno de tal nombre, desangrado por una década de conflicto militar interno y los ataques israelíes a lo que quedaba de sus bases aéreas tras la caída del dictador Bachar al Asad. El giro de al Sharaa respecto al reconocimiento de Israel, sorprendente por sus orígenes “yihadistas” y la doctrina tradicional siria de suspicacia hacia el vecino expansionista, responde a una estrategia diseñada por estadounidenses e israelíes y aderezada por régimen saudí, que se ha convertido en el principal capataz regional de Washington.

La contrapartida para al Sharaa y los suyos es, como tantas veces, la pervivencia de su gobierno y redes clientelares, aún a costa de la integridad territorial del país, amenazado por tendencias secesionistas en la costa, las regiones kurdas o, sobre todo, las provincias de mayoría drusa que el régimen de Tel Aviv desea “tutelar”. Estabilidad parcial del nuevo régimen a cambio de promesas de desarrollo económico e inversiones millonarias a cargo del resto de cataríes, emiratíes, saudíes y compañía, todos ellos subsidiarios de la visión estadounidense para Oriente Medio. Un proyecto de desarrollo neoliberal que no ha de beneficiar a nutridas capas sociales.

La alcahuetería política de los saudíes, al servicio de una viciosa percepción estadounidense que convierte a todo Oriente Medio en una especie de azafata personal del régimen israelí, se está desplegando también en Líbano. Aquí el sistema político emanado de la campaña militar israelí contra el país en otoño de 2024 parece empeñado en aplicar a rajatabla la hoja de ruta estadounidense impuesta por Washington, que ha convertido, como era de esperar, las armas de Hezbolá y no la ocupación y los bombardeos diarios israelíes, en el principal problema libanés. De nuevo, las promesas de un maná económico y la dicha suprema si los gobiernos locales aplican el recetario estadounidense, siempre y cuando las petromonarquías pongan el dinero. Con todo, los saudíes no han demostrado hasta ahora una gran pericia en gestionar expedientes regionales de gran envergadura, por mucho que los estadounidenses pongan la letra, y la cuestión libanesa es peliaguda.

Lo vemos en Yemen desde 2015, cuando Riad forjó una alianza árabe para acabar con los huzíes, derivada en fracaso, más allá de los bombardeos indiscriminados contra objetivos civiles y la promoción de tendencias independentistas en las regiones sureñas yemeníes, auspiciadas por los emiratíes en su caso. Unos y otros tratan de ejecutar el espíritu de las directrices estadounidenses, las cuales carecen de un patrón fijo salvo el de favorecer a su engendro regional, el proyecto sionista, e impedir la emergencia de entidades políticas fuertes y robustas que puedan hacerle frente. Por ello no verán sociedades plurales y democráticas donde la gente pueda expresarse libremente y elegir a sus propios gobernantes; ni debates en las televisiones árabes donde la gente pueda intercambiar opiniones valientes y veraces sobre sus intereses nacionales.

El nuevo arreón estadounidense en la zona no contempla procesos electorales transparentes sino la aceptación por parte de los dirigentes locales del gran principio universal: aceptad la primacía del proyecto sionista y os salvaréis.

La realidad árabe hoy resulta lamentable. Una decadencia ideológica, moral y cultural que excede, y ya es decir, la penosa degradación de autoritarismo, subdesarrollo económico y oscurantismo intelectual que vienen sufriendo los países árabes desde hace décadas. Sus gobernantes justifican la apatía, por llamarla de algún modo, hacia lo que ocurre en Gaza aludiendo a la “infección” de Hamás y los Hermanos Musulmanes, esto es, el islam político que los gobiernos del Golfo consideran hostil a su ideario salafista.

No es inusual leer y escuchar en sus medios, o en los jordanos, o en los egipcios, donde el general Abdel Fattah al Sisi ejerce de anti hermanos-musulmanes visceral, que Hamás es peor que el propio Israel. Por ello, acogieron de buen grado la ofensiva a gran escala contra Gaza. La prioridad, acabar con Hamás y, de paso, neutralizar a Irán, a la que se acusa de sostener a los islamistas palestinos y a Hezbolá, el otro gran leviatán de muchos dirigentes árabes.

La obsesión de estos con Hamás, incluidos los de la corrupta y represiva Autoridad Nacional Palestina, que a menudo parece más un órgano de seguridad dependiente del régimen israelí que un órgano de gobierno autónomo palestino, no puede esconder una amarga y vergonzosa verdad: buena parte de estos regímenes fueron puestos por europeos y estadounidenses antes o durante el periodo de descolonización y su futuro inmediato depende del apoyo militar que puedan prestarles.

El ejemplo palmario lo tenemos en el Golfo, de donde el estúpido presidente Trump vino cargado hace meses con trillones de dólares en acuerdos de inversión y compras de material estadounidense a cambio de protección. Pero también en Marruecos, Jordania, Egipto y la lista continúa, con sus élites dependientes del apoyo financiero y mediático de occidente, insertas en su lógica mercantil, con las nuevas generaciones de la “casta” estudiando en sus exclusivos y prestigiosos centros de enseñanza, civil y militar, con sus inversiones millonarias en Europa y Estados Unidos actuando, en definitiva, al margen de los intereses y prioridades de sus propias poblaciones. El ciudadano árabe, por su parte, se ve limitado por unos servicios de seguridad instruidos por occidente, cierto, pero su estado de postración e inacción no puede explicarse sólo en función de la represión ejercida por sus dirigentes. Concurren factores socioculturales e ideológicos que ilustran a su vez la descomposición estructural de las sociedades árabes.

El proyecto sionista en Oriente Medio no podría haber llegado a estas cotas de brutalidad militar sin la actuación de unos regímenes árabes que sólo persiguen su propio beneficio y perpetuarse en el poder, aun a costa del empobrecimiento de sus súbditos –Egipto es el peor ejemplo–, la renuncia a su integridad territorial como parece hacer el sirio o, incluso, suscitar una guerra civil como podría ocurrir en Líbano. Un panorama desolador porque estas elites árabes, en lugar de intentar hallar un arreglo justo o cuando menos estable para la cuestión palestina, están minando la estabilidad de Oriente Medio al sustentar directa o indirectamente unos planes demenciales que han socavado los principios de la dignidad humana, por no hablar de la tan vapuleada legalidad internacional. Lo peligroso para estos regímenes árabes es que el proyecto sionista está desatado y, en su arrebatada embestida hacia la solución final en Gaza, y también en Cisjordania, amenaza con llevarse por delante los pilares de ese nuevo-viejo Oriente Medio.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/pales...

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'Presa cervical': La autopsia ratifica la muerte por estrangulamiento del hombre asfixiado por un policía en Torrejón

Tortuga Antimilitar - 4 September, 2025 - 00:00

Guillermo Martínez

Asfixia por comprensión torácica y/o presa cervical con etiología homicida. Esa es la única posible causa de la muerte que recoge la autopsia de Abderrahim El Akkouh, el hombre de 35 años que el pasado 17 de junio murió asfixiado en Torrejón de Ardoz a manos de un policía municipal de Madrid, a la que ha tenido acceso elDiario.es. Ayudado por otro agente retirado del mismo Cuerpo, el policía madrileño practicó la técnica del mataleón hasta que Abderrahim murió ahogado ante las advertencias de lo que estaba sucediendo por parte de varios testigos de la escena.

Los abogados de la familia exigen que este agente, el único investigado en la causa y que responde a las siglas de J. J. T. C., entre en prisión preventiva y que la Fiscalía apoye que el otro policía, P. A. P. C., pase a estar presente en la causa como investigado en lugar de testigo. “La autopsia viene a confirmar lo que siempre defendimos, lo que aparece en los vídeos y lo que recogieron las actas de los sanitarios”, explica Rubén Vaquero, letrado de la familia El Akkouh. Según el documento firmado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses remitido a las partes este agosto, y al que este diario ha tenido acceso en exclusiva, la única posible causa de la muerte que recoge es una asfixia por comprensión torácica. Es decir, Abderrahim no pudo respirar porque le comprimieron el pecho, lo que impidió la expansión de sus pulmones.

La autopsia, en la que se han analizado el corazón, la laringe y los pulmones de Abderrahim, añade que la muerte de este hombre de origen magrebí se pudo deber también a una presa cervical. Se refiere así a una maniobra de estrangulamiento o presión en el cuello que bloquea la entrada de aire o circulación sanguínea hacia el cerebro.

Por último, la autopsia recoge que el cuerpo presentaba “etiología homicida”. Según Vaquero, esto “quiere decir que la causa de la muerte no fue accidental ni natural, sino que se considera provocada intencionalmente por otra persona; es decir, se trata de un homicidio, un asesinato”. Por otra parte, el informe médico que la facultativa del SUMMA 112 realizó de la intervención en junio, en la que se intentó salvar a Abderrahim mediante reanimación cardiopulmonar durante más de media hora, recoge que tras realizar el parte de defunción la colegiada avisó a la Policía Judicial por “muerte violenta en vía pública”.

Descartan otras posibles causas de la muerte

La familia El Akkouh volverá a defender ante la jueza de instrucción del Juzgado número 4 de Torrejón de Ardoz, quien ya ha practicado las primeras diligencias, que lo sucedido fue un asesinato y no un homicidio imprudente. “Quedan todavía por tomar algunas declaraciones a agentes que actuaron aquella noche, y ahí pediremos de nuevo que P. A. P. C. también esté investigado porque entendemos que fue colaborador esencial de J. J. T. C. al agarrar por las piernas a Abderrahim para inmovilizarle y evitar que se pudiera defender”, se explaya el letrado.

La autopsia definitiva del cuerpo de Abderrahim confirma la preliminar, realizada por el médico forense que levantó el cadáver. En ella ya se apuntaba a la anoxia, falta de oxígeno en el cuerpo, como causa del fallecimiento. “Ahora ya podemos despreciar cualquier tipo de afección cardíaca o infarto cerebral. Sabemos que la muerte lo provocó lo que todo el mundo ha podido ver en los vídeos y que los testigos avalaron”, incide el mismo Vaquero.

Durante la primera quincena de julio, varios agentes de Policía y testigos testificaron ante la magistrada. Este medio accedió a las grabaciones de las declaraciones, en las que dos personas que estuvieron presentes durante la acción policial aseguraron que Abderrahim no opuso resistencia y que llegó a tener la cabeza morada a causa del estrangulamiento que estaba sufriendo. En esa misma vista, el policía retirado afirmó que la técnica del mataleón “se realiza solo muy esporádicamente”, mientras que uno de los agentes de Policía Nacional que primero llegó al lugar de los hechos añadió que es una técnica “peligrosa, si no se sabe aplicar”.

Hasta qué punto la sociedad condena estos delitos

El aval que aporta la autopsia definitiva a la tesis que siempre esgrimió la familia El Akkouh será utilizado por los abogados para intentar que el tipo penal de la investigación pase de homicidio imprudente a homicidio doloso. Vaquero explica que de ser así la pena más inferior alcanzaría los diez años de prisión y podría elevarse hasta los 15. Además, podrían conseguir que el procedimiento se dirimiera con un jurado popular: “Entendemos que así tenemos más garantías de que se haga justicia, con diez civiles y un magistrado, donde el juez tiene todo el poder decisorio”.

Vaquero entiende esta forma de juzgar al único investigado por el momento como “una oportunidad no solo de explicar lo ocurrido desde el punto de vista estrictamente jurídico, sino que nos permitirá ver hasta qué punto la sociedad soporta este tipo de delitos”. Desde su perspectiva, lo ocurrido con Abderrahim es un buen momento para que se marque un punto de inflexión y “se eleve el cariz racista que siempre ha tenido que soportar la familia”, en sus propias palabras.

La familia El Akkouh, por su parte, demanda resultados y avances. “Quieren que metan en prisión preventiva al que hizo el mataleón y que el otro policía que sujetó por las piernas a Abderrahim también esté investigado”, reitera su abogado en referencia a P. A. P. C. Este fue el agente que espetó “mereces que te mueras ahora mismo, cabrón”, al cuerpo ya inerte de Abderrahim tras la llegada de más agentes policiales a la zona, según un vídeo que publicó elDiario.es.

Demora en la autopsia

El mismo Vaquero ha tildado como “falta de consideración” el tiempo que ha tardado en llegar la autopsia definitiva, cuyo dictamen fue resuelto el pasado 7 de agosto. “Esta dilación debería haber estado subsanada con todo el potencial económico de la administración de Justicia”, opina. Por otro lado, critica que la demora ha causado un “dolor exacerbado” en los allegados de Abderrahim debido a la “revictimización constante que han vivido desde su asesinato”.

El abogado recuerda que “la justicia, si no llega a tiempo, no es justicia”. Y finaliza: “Queremos contrarrestar por todos los medios el trato inhumano que está recibiendo la familia, aunque no sea una cuestión fácil debido a que el victimario es un policía municipal”.

Fuente: https://www.eldiario.es/madrid/pres...

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Decenas de docentes se encierran en el Circulo de Bellas Artes de Madrid para apoyar a Gaza

Tortuga Antimilitar - 4 September, 2025 - 00:00

Miembros de Marea Palestina: Educación contra el genocidio, que agrupa a más de 30 organizaciones de la enseñanza, se encerraron este martes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para apoyar a la población de la Franja de Gaza y exigir al Gobierno español el embargo de compraventa de armas con el Estado de Israel.

Los encerrados se reunieron en el vestíbulo de esta conocida entidad cultural madrileña para "constituir en asamblea permanente un movimiento que se ha iniciado en la educación para la condena de los crímenes de guerra" de Gaza y exigir "la ruptura inmediata de relaciones con Israel", dijo a EFE uno de los portavoces.

Unas cincuenta personas, según los convocantes, están "negociando con los responsables del Círculo su permanencia", ya que hasta ahora la dirección de la institución desconocía la iniciativa.

La protesta es parte de una "campaña de acción que está ocurriendo en otros lugares de España, además de Madrid, porque es una iniciativa estatal e incluye este tipo de acciones", según el portavoz.

En una reunión del pasado 27 de agosto, los docentes del movimiento acordaron llevar a cabo "una denuncia del genocidio" y una declaración conjunta de apoyo a Gaza para su aprobación en los claustros de los centros educativos, así como "encierros por relevos".

Entre las reivindicaciones, destacan "la exigencia al Gobierno de España de una aprobación inmediata del decreto ley, tantas veces anunciado, de embargo de la compraventa de armas al Estado de Israel, como primer paso para la ruptura relaciones comerciales y diplomáticas".

Unos 63.000 palestinos han sido asesinados y otros 158.000 han resultado heridos en los ataques israelíes contra la Franja de Gaza desde octubre de 2023, según el recuento del Ministerio de Sanidad gazatí, después de que el brazo armado de Hamás asesinara a 1.200 personas en territorio israelí y secuestrara a 250.

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/dec...

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Bandera gigante de Palestina

Tortuga Antimilitar - 4 September, 2025 - 00:00

Castillo de la Atalaya, Villena.

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El masivo apoyo del pueblo vasco a Palestina consigue que se cancele la etapa de Bilbao de la Vuelta sionista a España antes de llegar a la meta

Tortuga Antimilitar - 3 September, 2025 - 18:40

La masiva protesta contra Israel en la meta de La Vuelta en Bilbao obliga a adelantar el final de etapa

Maialen Ferreira
Bilbao

La masiva protesta contra Israel que ha acompañado el recorrido de la Vuelta Ciclista a España en su paso por Bizkaia ha llevado a la organización a adelantar el final de la etapa y que los corredores no llegaran al punto final previsto en la Gran Vía de Bilbao. La carrera se ha parado a tres kilómetros de la meta para evitar un incidente justo a la llegada de los ciclistas. En ese punto final de la carrera había una nutrida manifestación a favor de Palestina y se han empezado a vivir momentos de tensión cuando faltaba una hora para el final.

Con el objetivo de visibilizar el apoyo al pueblo palestino y mostrar su rechazo a Israel, que cuenta con representación en la carrera a través del equipo ciclista Israel Premier Tech, organizaciones a favor de Palestina, como Gernika-Palestina, han realizado una serie de movilizaciones tanto en la capital como en el resto de municipios por los que ha pasado la carrera. Ya en el inicio, un grupo de manifestantes ha interrumpido la salida neutralizada, es decir, antes de la salida oficial, con una pancarta a favor de Palestina a su paso por la carretera del Alto de Enekuri en Bilbao por donde circulaban los ciclistas, que han tenido que detenerse.

La carrera había salido a las 13.35 horas desde la explanada de San Mamés en Bilbao y cuando el pelotón circulaba por el Alto de Enekuri, minutos antes de las dos menos cuarto de la tarde, un grupo pequeño de personas se ha colocado en la carretera con una pancarta en la que se podía leer “Destroy Israel” y con banderas de palestina. Ello ha provocado que los ciclistas se hayan tenido que detener en este punto. Agentes de la policía han retirado de la carretera a las personas que portaban la pancarta pero alguno de los activistas ha permanecido algunos minutos más y ha denunciado la actuación de Israel contra el pueblo palestino. Finalmente, unos minutos después, el pelotón ha podido continuar con la carrera.

Durante todo el recorrido, los corredores han estado acompañados por aficionadas con banderas de Palestina. En su llegada a Bilbao, la carrera ha divido la Gran Vía en dos partes, en un lado los manifestantes y en el otro las personas invitadas y acreditadas. Lo que ha hecho que las cientos de personas que se han acercado para apoyar a Palestina y en contra de Israel se concentraran en un único lugar. Al grito de “Israel genocida” o “Palestina askatu” las cientos de personas han mostrado a los ciclistas a su paso banderas de Palestina.

La carrera ha circulado por la Gran Vía bilbaína entre los gritos de los manifestantes y golpes a los contenedores de basura, que han hecho que los antidisturbios salieran de las furgonetas, momento que se ha vivido con gran tensión, pero sin incidentes aparentes. La Ertzaintza ha impedido que se tiraran las barreras que separaban los aficionados del recorrido. En la segunda subida al Puerto del Vivero se han cruzado de nuevo unos aficionados con una pancarta que el pelotón, que circulaba a gran velocidad en ese momento, ha esquivado a duras penas. Mientras, en la zona de meta en la capital vizcaíana ha ido creciendo la tensión entre manifestantes y efectivos del la ertzaintza, hasta que la organización ha optado por suspender la línea de meta para evitar incidentes mayores que pusieran en peligro a los corredores. Una decisión que ha sido celebrada por los manifestantes con gritos de “genocida, Israel”.

En Bilbao la concentración estaban convocada en la Gran Vía (62-64) a las 16.00, aunque también ha habido concentraciones en la salida en la explanada de San Mamés. En Bermeo y Mungia la concentración fue a las 13.30, Mundaka a las 13.38, Munitibar a las 14.15, en Larrabetzu a las 14.30, en Lezama a las 16.15 y en Sondika a las 16.30. “Queremos hacer un llamamiento especial para reflejar en el final de la etapa de este miércoles en Bilbao, a través de los símbolos vascos y palestinos, la solidaridad del pueblo vasco hacia el pueblo palestino y la denuncia de una realidad que, verdaderamente, es bastante flagrante, aprovechando que habrá puestos sobre la capital vizcaína muchos ojos a nivel mundial”, explican desde la iniciativa ciudadana Gernika-Palestina.

Desde Gernika-Palestina culpan tanto a la Unión Ciclista Internacional (UCI), la asociación de federaciones nacionales de ciclismo, como a los organizadores de la carrera por dejar participar al equipo Israel-Premier Tech. “A día de hoy, ante un genocidio que estamos viendo por todo el mundo, está participando en competiciones internacionales con total normalidad. No somos nosotros los que hemos dicho, sino ellos, que ese equipo ciclista de Israel se autodenomina embajador del Estado de Israel y si el Estado de Israel está aplicando un genocidio podemos decir entonces que es embajador de un Estado genocida. Los directores y responsables de ese equipo de Israel hacen apología y jadean de las relaciones, los vínculos y la adhesión que tienen hacia Netanyahu, un gobernante genocida”, denuncian desde la organización, integrada en la Plataforma para el Boicot Deportivo de Israel.

En este sentido, han criticado que desde la organización del evento estén dificultando las manifestaciones a favor de Palestina. “Podrían no actuar en contra de las denuncias y de las manifestaciones que están realizando por diferentes grupos de la ciudadanía. Han estado quitando banderas palestinas durante el recorrido y eso no es responsabilidad de la UCI, sino única y exclusiva de la organización de La Vuelta”, lamentan.

Ayuntamientos como el de Bermeo o Galdakao han optado por llevar a cabo movilizaciones más allá de las convocadas por las organizaciones pro Palestina. El Ayuntamiento de Bermeo, cuya alcaldesa Nadia Nemeh de EH Bildu es de origen palestino, ha animado a la ciudadanía a que, durante el paso de La Vuelta por esta localidad vizcaína este miércoles, lleven “todo tipo de símbolos en favor de Palestina” para denunciar “el genocidio” que se está produciendo. “Queremos que sea una protesta pacífica pero totalmente contundente del sentir del pueblo bermeano”, ha explicado.

Por su parte, el Ayuntamiento de Galdakao ha aprobado una declaración institucional de apoyo y colocará la bandera de Palestina en el balcón de la casa consistorial “como gesto de solidaridad con el pueblo palestino”. La declaración, que será entregada al director de La Vuelta, Javier Guillén, ha sido aprobada por unanimidad, con el apoyo de EH Bildu, UH, Auzoak, PNV y PSE-EE, con motivo del paso de la carrera ciclista por Galdakao en la etapa que este miércoles saldrá y llegará a Bilbao.

La declaración institucional recuerda que en esta competición participa el equipo de Israel-Premier Tech, “representante del estado de Israel que está cometiendo un genocidio contra Palestina”, y señala que el Ayuntamiento de Galdakao ya aprobó sendas mociones en pleno en 2024, en la que recogía “la preocupación y el enfado de la mayoría” de la ciudadanía. El texto “reprueba firmemente las acciones militares llevadas a cabo por el Estado de Israel en Palestina, ya que constituyen una violación manifiesta del derecho internacional y ataques indiscriminados contra la población civil”.

“El deporte debe ser un espacio de encuentro y de valores humanos y, por lo tanto, mientras perdure esta situación, no se debe permitir la participación de grupos y selecciones israelíes en competiciones internacionales, que se utilizan para blanquear la imagen de una potencia que viola sistemáticamente los derechos humanos del pueblo palestino”, sostiene la declaración institucional en la que Galdakao ratifica “su compromiso histórico de ser un municipio solidario, defensor de la paz y de los pueblos oprimidos” y se compromete a “seguir trabajando en la coherencia de nuestra acción institucional, social, cultural y deportiva en defensa de la justicia y de la dignidad de los pueblos”.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, consciente de las concentraciones convocadas por el paso de La Vuelta por la capital, ha dicho entender la protesta “pacífica” en el marco de La Vuelta ante el “genocidio atroz en Gaza”, pero no que se produzcan situaciones “incívicas”. “El hecho de que haya banderas palestinas es algo absolutamente comprensible dada la situación de auténtica atrocidad que se está viviendo en Gaza por ese genocidio atroz que está causando el Estado de Israel. Lo que no creo que deba ocurrir, porque la imagen de Bilbao sería mala, es intentar otro tipo de situaciones de carácter más incívico”, ha apuntado.

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, ha asistido esta mañana al briefing preparatorio de la Ertzaintza previa a la 11ª etapa de La Vuelta 2025 que este miércoles tiene su salida y meta en Bilbao. La Policía Autónoma vasca desplegará 587 efectivos durante esta prueba ciclista y el dispositivo de seguridad y acompañamiento en la carrera, se desarrollará en estrecha colaboración con las Policías Locales.

Fuente: https://www.eldiario.es/euskadi/con...

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Dos policías de Benejúzar (Alacant) denunciadas por la muerte de un hombre al que pusieron la rodilla en el cuello cinco minutos durante su detención

Tortuga Antimilitar - 3 September, 2025 - 00:00

La Guardia Civil investiga una denuncia contra dos agentes de la Policía Local de Benejúzar por la muerte violenta de un hombre

D. Pamies

La Guardia Civil investiga la denuncia por la supuesta muerte violenta de un hombre de Benejúzar tras su detención por parte de dos agentes de la Policía Local. Según recoge El País una de las dos agentes de la Policía Local investigadas le puso una rodilla sobre el cuello al hombre durante varios minutos durante el forcejeo para arrestarle. Ingresó en el Hospital de la Vega Baja en coma y falleció tres días después.

Denuncia

En la denuncia presentada por el hijo de 17 años del fallecido, registrada en el puesto de la Guardia Civil de Jacarilla e investigada por agentes de la Policía Judicial del cuartel de Almoradí, se expone que el hombre salió a la calle con un ataque de ansiedad sobre la seis de la madrugada del 13 de julio y se dirigió al retén de la Policía Local de Benejúzar (municipio de algo más de cinco mil habitantes) para pedir ayuda, su hijo lo acompañaba, según relata el mismo medio y ha podido confirmar INFORMACIÓN de fuentes de la familia.

Las dos agentes de la Policía Local le negaron la ayuda para trasladarlo a un centro médico aludiendo a sus antecedentes por consumo de estupefacientes.

El hombre, Sergio Penalva, de 47 años, que trabajaba como camionero y DJ, intentó pedir auxilio a otro familiar de avanzada edad que no abrió la puerta y se dispuso a alcanzar a pie el Hospital Vega Baja, situado a unos dos kilómetros y medio del casco urbano de Benejúzar, caminando por el arcén de la carretera mientras solicitaba ayuda a los conductores durante el trayecto, seguido de su hijo, que intentaba calmarlo y del vehículo de la Policía Local con las dos agentes.

Rodilla en el cuello

Fue entonces, según la denuncia, cuando tras reiteradas peticiones del menor para que lo ayudaran, finalmente, en la rotonda previa al puente del río Segura, las policías bajaron del coche y una de las denunciadas intentó reducirlo para detenerlo y este se resistió. En ese momento una de las policías locales le puso una rodilla en el cuello al hombre durante cinco minutos y le cortó la respiración.

El joven, que presenció todo el recorrido hasta la detención asegura que reclamó a gritos a la policía que dejara de asfixiar a su padre porque ya no respiraba. Las agentes intentaron entonces practicarle durante unos "pocos" minutos maniobras de reanimación cardiopulmonar. Después una ambulancia, que tardó unos 20 minutos, según señalan los familiares del fallecido, trasladó al afectado al centro hospitalario donde falleció tres días después.

Los médicos de Urgencias y UCI que atendieron al hombre, natural de Crevillent, y que residía desde hace muchos años en Benejúzar, detectaron desde el primer momento, según asegura la familia del fallecido, que el ahogamiento y la hipoxia era la causa del coma.

Según el informe tras la autopsia presentaba lesiones por todo el cuerpo -cabeza, extremidades superiores y zona dorsal-, y dio positivo en cocaína, anfetaminas y otros estupefacientes.

Los forenses indican que se trata de una muerte violenta desencadenada por el forcejeo de la detención policial, agitación severa y consumo de drogas.

Sobre las medidas disciplinarias

INFORMACIÓN ha tratado de conocer por el alcalde Vicente Cases si el Ayuntamiento ha adoptado medidas disciplinarias contra las agentes denunciadas, así como una valoración oficial sobre los hechos que se investigan. Tampoco si las agentes han sido detenidas para prestar declaración por los hechos, que la familia considera que podrían ser constitutivos de delitos de omisión de deber de socorro y homicidio imprudente. La Policía Local de Benejúzar cuenta con una decena de policías.

Influencer

La policía que realizó la maniobra de inmovilización al hombre fallecido es vecina de Benejúzar y tiene años de experiencia en la Policía Local. Es muy conocida en redes sociales por sus consejos como entrenadora.

La agente que completaba la patrulla es de reciente incorporación en la plantilla.

Fuente: https://www.informacion.es/vega-baj...

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Trabajadores del puerto de Génova amenazan con bloquear las mercancías a Israel si la Flotilla no llega a Gaza

Tortuga Antimilitar - 3 September, 2025 - 00:00

elDiario.es

“Bloquearemos Europa”. Esa es la amenaza que han lanzado los trabajadores del puerto de Génova, uno de los más importantes de Italia, tras la salida de la Global Sumud Flotilla rumbo a Gaza el domingo desde Barcelona (tuvo que regresar debido al mal tiempo y el lunes volvió a zarpar).

A la iniciativa internacional que busca romper el bloqueo impuesto por Israel sobre la Franja y llevar ayuda humanitaria a los palestinos, se sumarán varios barcos desde los puertos italianos y otros países del Mediterráneo, que todos juntos tratarán de acercarse a las costas gazatíes. Las autoridades israelíes ya han advertido de que no lo permitirán y de que todos los que viajan a bordo serán detenidos.

“Tiene que quedarles claro a todos. A mediados de septiembre, los barcos llegarán cerca de la Franja de Gaza, en la zona crítica. Si durante tan solo 20 minutos, perdemos el contacto con nuestros barcos, con nuestros compañeros y compañeras, bloquearemos todo. Bloquearemos Europa”, ha advertido uno de los trabajadores de Génova, Riccardo Rudino, en un vídeo que ha sido ampliamente difundido en redes sociales.

“Desde aquí salen cada año 13-14.000 contenedores hacia Israel. Bueno, no saldrá ni un clavo. Haremos una huelga internacional, bloquearemos las carreteras, las escuelas”, ha asegurado Rudino, en representación del comité autónomo de los trabajadores y estibadores de Génova (Calp).

No es la primera movilización del Calp, que en los pasados casi dos años de genocidio israelí en Gaza, ha bloqueado algunos cargamentos de armas y mercancías destinados a Israel u otros países.

Un integrante del Calp, José Nivoi, ha explicado al periódico La Repubblica que planean aumentar las movilizaciones, en coordinación con otros colectivos de trabajadores en puertos de toda Europa. “Esto forma parte de nuestro ADN: Génova siempre ha estado al lado de los pueblos bajo ataque, tanto con el bloqueo de los muelles como con huelgas, y también enviando barcos con ayuda, como ocurrió en 1973, cuando un barco zarpó rumbo a Vietnam”.

En Génova se recaudaron más de 300 toneladas de ayuda humanitaria en los días previos a la salida de la Flotilla Global de la Determinación (Sumud, en árabe), que han sido enviadas al puerto de Catania a bordo de los barcos que zarparon de Génova el domingo pasado. Desde Catania, en la isla de Sicilia, saldrán los barcos italianos que se unirán a la Flotilla, compuesta por embarcaciones procedentes de 44 países.

Además, unas 40.000 personas, incluida la alcaldesa, Silvia Salis, participaron en una marcha por las calles de la ciudad para “acompañar” hasta el puerto la ayuda recogida, según informa la Agencia EFE. “Estoy muy orgullosa de ser la alcaldesa de esta ciudad”, dijo Salis. “La respuesta que se ha dado estos días con la recogida de alimentos para Palestina y la avalancha de ciudadanos que se han manifestado es algo realmente conmovedor”, afirmó.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Una protesta en Navarra contra el genocidio en Palestina marca la etapa de hoy de la Vuelta sionista a España

Tortuga Antimilitar - 2 September, 2025 - 21:56

Rodrigo Saiz
Larra-Belagua

Una nueva protesta contra el genocidio en Gaza y la participación del equipo Israel Premier Tech ha tratado de interrumpir una etapa de La Vuelta a España después de los sucesos en Figueres y Olot, en Catalunya. El incidente ha tenido lugar esta vez en la localidad navarra de Lumbier, cuando un grupo de personas ha saltado a la carretera con la intención de entorpecer el paso del pelotón. La Policía Foral ha tenido que intervenir y, finalmente, la carrera ha seguido su curso. El ciclista italiano del equipo Intermarché-Wanty Simone Petilli ha sufrido una caída a causa de las protestas. Dos personas han sido identificadas, según Efe.

El suceso ha tenido lugar a unos 75 kilómetros de la meta de la etapa, en el puerto de Larra Belagua. No ha sido la única protesta contra el equipo Israel Premier Tech, participante en la prueba ciclista, que ha tenido lugar este miércoles en la décima etapa, que ha trascurrido por Navarra. La Plataforma Boicot Deportivo para Israel había convocado varias movilizaciones a lo largo de todo el recorrido. Con todo, desde la plataforma señalan que ellos llaman a “acciones pacíficas” para exigir la expulsión del equipo Israel, pero “nunca a acciones que pongan en riesgo la seguridad de los corredores”.

Así, unos kilómetros antes de llegar a Lumbier, en la localidad de Aibar, a unos 85 kilómetros para la meta, un grupo numeroso de manifestantes han encendido unas bengalas con los colores de la bandera palestina al paso de los ciclistas por el pueblo. Han sido varios los municipios que se han adherido a esta inciativa y que han colgado banderas en las fachadas de los edificios municipales.

La presidenta de Navarra, María Chivite, ha señalado a este periódico en Larra Belagia que los incidentes no han provocado “grandes problemas” al transcurso de la carrera “gracias a la intervención policial” y ha respaldado las movilizaciones en favor de Palestina. “Estamos asistiendo diariamente a un genocidio del pueblo palestino”, ha apostillado, para puntualizar que el equipo “es privado y no es propiedad del Gobierno israelí”.

Se trata del tercer incidente en La Vuelta a España contra el equipo Israel Premier Tech después de los vividos en Olot y en Figueres. Allí se interrumpió brevemente la contrarreloj por equipos en el turno del conjunto israelí. Entonces la seguridad correspondía a los Mossos d'Esquadra. Este martes, en Navarra, se han desplegado Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Foral e incluso algunos agentes de la Gendarmería francesa, ya que Larra Belagua está junto a la frontera.

Fuente: https://www.eldiario.es/navarra/pro...

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Lo criminal es el gasto militar

Tortuga Antimilitar - 2 September, 2025 - 00:00

«Mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro». Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación Territorial de Castilla y León. https://www.eldiario.es/castilla-y-...

Los ciudadanos de los Estados miembros de la OTAN deben «aceptar hacer sacrificios», como recortes en sus pensiones, sanidad y sistemas de seguridad, para aumentar el gasto en Defensa… Declaraciones de M. Rutte, Secretario General de la OTAN el 12.12 2024. https://es.euronews.com/video/2024/...

Pedro Sánchez anuncia un aumento extraordinario de 10.471 millones de euros en gasto militar en este mismo año. Vamos a cumplir con la U.E. «sin tocar un céntimo de euro del gasto social» 26.03.2025. https://www.elsaltodiario.com/gasto...

Los terribles incendios de las últimas semanas, en medio de una larga ola de calor, nos lleva a preguntarnos una vez más qué es lo que realmente tenemos que defender, qué nos da seguridad. En otros artículos hemos insistido en que son los servicios públicos, la propia Seguridad Social, la educación pública, la sanidad, el sistema público de pensiones, las residencias de mayores, la vivienda, las guarderías y un largo etc, lo que nos da de verdad seguridad. A esta larga lista hay que añadir a los bomberos y a los escasos servicios de protección civil y, en el caso que nos ocupa, a los bomberos forestales, como verdaderos defensores del territorio, de la diversidad biológica, de bienes, cultivos y de la propia población de los pueblos. Como en otros servicios públicos, constatamos amenazas comunes como son la precariedad laboral, reducciones de plantilla, plazas sin cubrir, obligaciones legales sin cumplir, privatización del servicio, subcontratas o reducciónes del presupuesto directamente, lo que conlleva un mal servicio, la constatación real de inseguridad, el incumplimiento de la prevención y la protección. Con frecuencia hay que añadir la incompetencia de las personas responsables, elegidas más por criterios políticos que por cualificación y verdadera voluntad de servicio.

El cambio climático ha venido para quedarse y según los expertos se va acelerando más deprisa de lo inicialmente previsto. Todo apunta a que los episodios de temperaturas extremas, lluvias torrenciales, granizadas, vientos huracanados o nevadas extremas serán cada vez más frecuentes, por lo que es urgente abordar definitivamente la descarbonización y las emisiones a la atmósfera que aceleran el cambio climático para no hipotecar más el futuro de la humanidad. Negar el cambio climático es criminal porque impide poner los medios y afrontar con eficacia las amenazas a la vida. Lo vimos en la dana que arrasó zonas de Valencia después de que su gobierno suprimiera la Unidad de Emergias Valenciana.

En todas las llamadas catástrofes «naturales» de los últimos tiempos en España hay tres reclamaciones clave: la falta de recursos, la falta de previsión y la falta de presupuesto para la prevenciòn y la reconstrucción. Es aquí donde la comparación con los medios invertidos en gasto militar es más sangrante. Se argumenta que es un despilfarro tener contratados bomberos forestales, equipos y maquinaria pesada adecuada en invierno, pero a penas nadie ve como un despilfarro criminal tener 120.000 militares ociosos en invierno y en verano, en primavera y otoño, «por si acaso» nos viene a invadir el enemigo, creado para seguir alimentando el militarismo y sus dinámicas de dominación y espolio. Lo mismo sucede con el material. Por si acaso, costosísimos tanques, vehículos de todo tipo, aviones o barcos se encuentran en sus hangares militares o, peor aún, de maniobras, contaminando el planeta y buscando enemigos por el mundo. Mientras el fuego seguía quemando hectáreas los pueblos esperaban hidroaviones o equipos que tenían que venir de miles de Km. porque no era prioritario tener más recursos por si acaso no había más de un gran incendio. Es necesario escuchar las quejas vecinales no sólo en cuanto a la grave falta de recursos sino también en cuanto a la seguridad del territorio, de sus bienes y de sus vidas.

Obligar a desalojar los pueblos sin más puede ser necesario en algunos casos pero no debe ser la primera ni la única opción. Las administraciones deben tomarse en serio dotar a cada municipio, a cada comarca de los materiales necesarios para hacer frente al fuego, en este caso, en el primer momento, cuando más fácil es apagarlo, aprovechando la motivación y los conocimientos del terreno que tiene la población. Será necesario invertir en formación de técnicos y especialistas y establecer protocolos de coordinación. Habrá que invertir en crear zonas protegidas .en torno a las poblaciones, en repoblar con especies autóctonas más resistentes al fuego o en cambiar el modelo de obtención de recursos de los montes. Es verdad que todo eso significa decisión política y dinero. 17.000 millones son el 1% del PIB, que daría para muchas políticas de prevención. Por «imposición» del ganster del imperio gastaremos el 5% del PIB en preparar la guerra, fabricando y comprando armas americanas que no nos hacen falta. Es necesario movilizarse para parar esta locura e invertir en lo que realmente nos da seguridad.

Las guerras son evitables, previsibles, prescindibles, son un producto humano con gran arraigo en la cultura patriarcal militarista en que vivimos. Las catástrofes son inevitables, sólo podemos prevenir y paliar en parte algunas de sus consecuencias. Son ahora nuestro verdadero enemigo, no busquemos más. Es fundamental poner en evidencia el coste de oportunidad que supone el despilfarro militar. Como ejemplo, con el coste de un caza F35 se podrían comprar 10 helicópteros de extinción de incendios. Podemos hacer la equivalencia en escuelas, hospitales, guarderías, vivienda protegida o financiación de universidades.

Alimentar el militarismo nos conduce a la destrucción mutua asegurada como último escenario. Superar el militarismo nos llevaría a conjurar la amenaza de la destrucción y la guerra y a invertir esos enormes recursos en hacer frente al cambio climático, verdadera amenaza hoy para la vida. Cada euro, cada millón de euros invertido en gasto militar es un euro, un millón de euros que nos roban, contra la vida. Dejemos de invertir en preparar la destrucción y la muerte lo que necesitamos para cuidar de las personas y del planeta.

¡Ni un euro para el rearme! ¡Ni un voto para la guerra! ¡Todo el presupuesto militar debe ir a la defensa y seguridad del territorio, las personas y la biodiversidad!

Fuente: https://alternativasnoviolentas.org...

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Objeción laboral contra el rearme y lucha por la paz. Conciencia colectiva y personal para instituir la paz con contenidos

Tortuga Antimilitar - 2 September, 2025 - 00:00

Juan Carlos Rois
Agosto 2025

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Concentración en el Tallerón de Gijón contra la industria militar.

INDICE

CONTEXTO

PARTE I.
Movimiento obrero y pacifismo, vasos comunicantes
1. Compromiso obrero por la paz
2. Mecanismos de agencia política pacifista desde el mundo laboral
3. Objeción laboral

PARTE II
Propuesta de clausulado
1. Cláusulas de conciencia individual
2. Cláusulas de vinculación
3. Cláusula integral y etiqueta antibélica

CONTEXTO

El presente documento nace de una petición realizada desde el Grupo Gasteizkoak.

En concreto, y como complemento al trabajo que vienen realizando en torno a las propuestas de conversión de la industria militar vasca, se proponían explorar las posibilidades de introducir cláusulas de objeción laboral en los acuerdos empresariales o convenios laborales y me pidieron que les ayudara a pensar en algún modelo de clausulado susceptible de ser discutido y propuesto para empresas del sector o de investigación y desarrollo de carácter militar.

Me pareció oportuno no sólo hacer un tipo de modelo hipotético de clausulado, sino elaborar un documento más argumentado que justificase la objeción laboral e indagara sobre su valor en la lucha por la paz que organizaciones obreras y pacifismo antimilitarista han protagonizado, muchas veces en mutua confluencia, en múltiples ocasiones.

El documento presente es el fruto de esa reflexión.

Me ha parecido oportuno no sólo entregarlo a l@s compañer@s de Gasteizkoak para que hagan del mismo el uso que mejor les parezca, sino, con su permiso, darlo a conocer en el resto del Estado, difundiéndolo además en otros medios por lo que pueda servir para otras luchas similares que se estén llevando a cabo o puedan llevarse en el futuro en esta línea de acción antimilitarista de lucha social por la conversión de la industria militar y la orientación global de la economía hacia una economía del bien común y a una paz con contenidos basada en la seguridad humana.

En el actual contexto considero que es nuestro deber profundizar y dinamizar todas las posibilidades que seamos capaces de imaginar y proponer de desmilitarización social, quitando todo el poder posible al constructo militar y a sus estructuras y dotándonos de forma simultánea de cuantos medios tengamos a nuestro alcance de construir alternativas y experiencias prefigurativas de índole antimilitarista y noviolenta.

Por supuesto, este texto está abierto a la revisión y a cuantas aportaciones, mejoras, enmiendas o nuevas propuestas seamos capaces quienes accedemos al mismo de formular. En este sentido es un documento de trabajo y no cerrado.

Por último, quiero agradecer a algunas personas que durante la elaboración de este material me han ayudado con sugerencias y matizaciones, como es el caso de Maxi, militante sindical, el Colectivo Alternativas Noviolentas, Pepa Diosdado, profesora de derecho laboral, o Antonio del propio Gasteizkoak, Pablo, antimilitarista del Grup Tortuga y Manuel, graduado en derecho. Sin su colaboración este texto sería aún peor de lo que es.

PARTE I

MOVIMIENTO OBRERO Y PACIFISMO, VASOS COMUNICANTES

1.- COMPROMISO OBRERO POR LA PAZ

De ayer y de siempre

La vinculación histórica de las organizaciones obreras con la causa de la paz forma parte de la cultura de clase y del patrimonio del sindicalismo obrero.

La guerra y su preparación son perjudiciales para la clase trabajadora. La lucha social y la lucha por paz han ido estratégicamente de la mano en la apuesta obrera por la emancipación y el avance de la justicia social.

El internacionalismo obrero, la denuncia de las guerras imperialistas o la movilización contra el reclutamiento y el armamentismo forman parte del acervo del movimiento obrero. Con la sensibilización, las huelgas y las demás prácticas de su caja de herramientas son un aporte fundamental a la construcción histórica del pacifismo, en tantas cosas deudor de la lucha obrera.

Ejemplos históricos de esta larga y rica tradición son los múltiples boicots a la guerra promovidos por las organizaciones obreras, como el acordado por la II internacional, o la convocatoria de huelga general decretada por Solidaridad Obrera en España en 1909, o el emprendido por las centrales sindicales boliviana y paraguaya contra la guerra del Chaco. También el compromiso antimilitarista del sindicalismo español del primer tercio del siglo XX, o la huelga de los 100.000 emprendida por el sindicalismo belga contra la producción de armas en plena ocupación por los nazis. No podemos dejar de mencionar la fabricación de armas defectuosas destinadas al bando franquista en la guerra civil española por parte de trabajadores forzados alemanes, ni los boicots al cargamento de armas en EE. UU en la guerra de Vietnam, o las campañas de boicot a la producción de armas nucleares promovida por el movimiento pacifista y sindical en Centroeuropa durante la guerra fría. Añadamos más recientemente las propuestas de conversión de la industria militar del Plan Lucas en los años 70, o la negativa de los trabajadores de los astilleros de Cádiz a reparar el buque escuela Esmeralda de la armada chilena de Pinochet en 1977, o la acogida por múltiples organizaciones obreras de la objeción fiscal como parte de su responsabilidad por la paz, o el apoyo sindical a la campaña de insumisión durante los años 90 del pasado siglo y las huelgas y paros en protesta en la guerra de Irak y otros muchos ejemplos que dan cuenta de este compromiso.

Rearme: amenaza a la paz y a la causa obrera

La actual fase de keynesianismo militar emprendida por los halcones occidentales en la enésima crisis del capitalismo, con los planes de rearme como motor económico y promotor de una falsa identidad occidental, junto con la ejecución de una estrategia industrial-militar de producción de armas y tecnología de defensa y seguridad, define en gran medida la distribución de recursos de la economía actual, pero también las relaciones de explotación de la clase trabajadora y el marco cultural militarista dominante, tanto dentro de nuestras sociedades como en el ámbito internacional, en los que los beneficios fruto de las políticas coloniales y neocoloniales de los países occidentales se sustentan en la dominación-violencia de la mayoría de los pueblos de la tierra y en la sobreexplotación sus las clases trabajadoras.

No sólo pone en riesgo la paz mundial en un mundo ya suficientemente inseguro y violento, sino que refuerza y perpetúa un régimen de permanente preparación de la guerra como motor del lucro capitalista y como lógica sistémica. Una lógica en perjuicio de la comunidad mundial y de la propia viabilidad de la vida en el planeta.

Preparación de la guerra y rearme traen de la mano una apuesta por la reorientación de los recursos hacia una economía de guerra y la acumulación de una deuda pública ilegítima para llevarla a cabo. El caso español es paradigmático: el Estado ya debe a la industria militar más de 40.000 millones de euros y ha comprometido, según el plan estratégico industrial de la Defensa, una movilización de otros más de 34.000 millones de euros en adquisición de armas y capacidades militares hasta 2034, de los cuales 10.471 millones se desembolsarán en 2025. Esta política resulta insostenible. Según el Banco de España, obligará a la asunción de gran cantidad de deuda pública para asumir los compromisos de pago plurianual, así como la aplicación de recortes y subidas de impuestos para equilibrar las cuentas públicas.

El contexto europeo añade la movilización de más de 800.000 millones de euros del Plan Rearme, acompañados de importantes recortes del presupuesto de la UE en bienes sociales y de la reorientación de los de fondos e inversiones destinados actualmente a cohesión, pacto verde, innovación, recuperación post-Covid y otros, hacia fines militares.

El compromiso reciente de Von der Leyen en nombre de la UE de adquisición de armamento y material militar made in USA por una cantidad “significativa” que no se confiesa (aunque algunas fuentes estiman en más del 50% del citado Plan Rearme) junto con otros compromisos de adquisición de bienes y equipos americanos por más de 700.000 millones de euros como compensación a unos aranceles de sólo el 15% a las exportaciones europeas a EE.UU, no sólo supondrá transferencias netas de un enorme volumen de capital a la metrópoli imperial, sino muy probablemente erosión del trabajo y de sus condiciones sociales en Europa y en todos los sectores afectados; una amenaza cierta para la clase trabajadora y los avances consolidados hasta la fecha.

Por si fuera poco, la apuesta del rearme como nueva estrategia del neoliberalismo dominante conlleva también poner en marcha un amplísimo recetario de recortes y motosierra: retrocesos de derechos, creciente desigualdad, militarización social y redefinición autoritaria de las relaciones sociales y las prácticas políticas, algo que ya vemos en las políticas de nuestro entorno con recortes de derechos y pensiones, aumento de jornadas y supresión de festivos, demonización de la inmigración, estímulo de la precarización laboral y pérdida de poder adquisitivo, etc.

Añadamos que la industria militar española tiene un perfil preferentemente exportador (séptima potencia al respecto con una cuota de mercado cercana al 3% mundial) y una clientela compuesta por los principales estados canallas, incluido EE. UU y los miembros de la OTAN (nuestro principal socio regional) y algunos países amigos como Arabia Saudí, Turquía, Emiratos Árabes, Corea del Sur, Malasia, Indonesia, Egipto, Filipinas, Singapur, Ucrania, etc. No nos imaginamos a la clase obrera de estos países (y menos las de los lugares donde actúan militarmente con nuestro armamento) agradecida con la contribución de la clase trabajadora española en la fabricación de este armamento con el que se agrede a los pueblos y a los trabajadores de otros lugares.

Todo ello con el riesgo de que, además, y como ha ocurrido en otras ocasiones, a los halcones al mando de estas políticas se les escape de las manos la apuesta y pasemos de esta paz fría a una guerra caliente de consecuencias incalculables.
Si contamos con que, conforme a los indicadores solventes, el número de guerras y conflictos se han duplicado desde 2020, que entre 2023 al primero semestre de 2025 hemos llegado al mayor número de conflictos armados desde 1946, que los indicadores del índice mundial de paz muestran un retroceso sin parangón en todos los continentes y en la inmensa mayoría de los estados, que los de desarrollo humano, pobreza o cumplimiento de los objetivos del milenio muestran igualmente el frenazo en seco, cuando no el retroceso, de los principales indicadores de la agenda de desarrollo de Naciones Unidas, por no hablar del aumento de la desigualdad y la pobreza, de la erosión del trabajo decente en favor de relaciones de explotación que parecían superadas, de la discriminación de la mujer o del acelerado deterioro del medio ambiente a escala mundial.

El genocidio de Gaza perpetrado con el estado sionista de Israel, con el beneplácito de los países occidentales que proclaman los derechos humanos como justificación de su propio constructo político y jurídico, demuestra el cinismo y perversión de valores de ese occidente que se dice humanista y ejemplo a seguir por otros pueblos.

De este modo, la evolución de nuestro sistema-mundo y el contexto del rearme emprendidos nos permite afirmar los vasos comunicantes entre la amenaza global que vivimos, la amenaza de la causa obrera a escala global y la amenaza de la causa de la paz, un entrecruzamiento ante el que no cabe la pasividad ni la confianza en que las cosas se arreglarán por sí o las arreglarán otros.

Parodiando la frase atribuida a Proudhon, hoy en día hay paz entre clases y guerra entre pueblos, o, lo que es lo mismo, no podemos afirmar que vivamos en un mundo en paz. Ni siquiera en nuestro privilegiado mundo.

La paz viene de la mano de la justicia social y de la eliminación de las desigualdades, discriminaciones y explotaciones, de la convivencia entre los pueblos, del desarrollo humano, del florecimiento de la vida… Lo que tenemos no es paz. Al menos no es la paz positiva por la que obreros y pacifistas luchan. El entrecruzamiento de crecientes inseguridades, el riesgo de múltiples cortocircuitos sistémicos y las promesas incumplidas de nuestros sistemas políticos no tienen otro nombre que el de guerra fría, o paz fría, al servicio de un orden injusto de dominación y violencia que, paradójicamente, es la mayor fuente de inseguridades y la principal causa de la ausencia de paz.

Instaurar la paz

Los ideales de paz basados en el respeto del orden internacional construido tras la II Guerra Mundial y a los tratados internacionales, las proclamas a los derechos humanos, la diplomacia preventiva y las políticas de desarme y contención se han demostrado de una muy limitada eficacia tanto para preservar la frágil paz negativa entendida como ausencia de guerra, como para instaurar la paz positiva, entendida de forma transversal y estructural como construcción de sociedades justas, respetuosas con la naturaleza y basadas en las ideas de seguridad humana e interdependencia y ecodependencia. Por eso el ideal de paz liberal que representa el constructo de la ONU aparece hoy como una retórica más al servicio de los intereses de las potencias enfrentadas y de su relato justificativo para reararse y emprender, en su caso, la guerra.

La liberal “agenda de paz y desarrollo de la ONU” y el protagonismo de los estadistas y gobiernos, expertos y funcionarios internacionales, diplomáticos y un obsoleto derecho internacional, han resultado insuficiente para instaurar la paz, tal como aspiraba la Carta de Naciones Unidas, ya sea como objetivo principal de la arquitectura jurídica internacional o, menos aún, como el contenido material a promover políticamente por medio del progreso económico y social de todos los pueblos y el respeto a la dignidad humana, compromiso global de los pueblos de la tierra, dice la Carta, para preservar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra.

La paz se ha institucionalizado como paz jurídica y como retórica del poder, pero reducida a ausencia de guerra y a regulación de un supuesto derecho a la guerra (y al derecho “humanitario” en la guerra, en mano de los estados en pugna) pero no se ha instaurado como paz con contenidos materiales más allá de la vaporosa y desiderativa superestructura jurídica e ideológica que hoy conocemos.

La paz instaurada, esto es, capilar, transversal, estructural y cultural, reguladora de nuestras vidas en sus diferentes esferas y orientadora de las reglamentaciones sociales y legales y de los proyectos políticos, sigue sin concretarse y sin tener garantías públicas ni privadas, pero, sobre todo, no gozar de instrumentos de tutela suficiente para su despliegue y eficacia.

De modo que la paz con contenidos sigue en la actualidad siendo una aspiración de los pueblos y de las personas, poro no un objetivo ni de los poderes formales ni de los fácticos que imperan en el planeta.

Y ello tiene su lógica, puesto que la paz con contenidos implica un cambio radical de rumbo de nuestro mundo y supone poner límites, hasta ahora inéditos, a los poderes salvajes de Estados y mercados, y establecer tutelas, vínculos y garantías, hasta ahora inexistentes, en las relaciones profundas de cooperación entre las personas entre sí, entre los pueblos y con el resto de la naturaleza. Un cambio tan deseado por la gente del común como indeseado por los poderes dominantes y sus intereses.

Por ello, dejar la construcción de la paz en mano de los poderes y de los actores sociales, económicos o de cualquier otro signo, que se justifican y benefician en y de la lógica de dominación-violencia y de guerra permanente vigentes supone un elemental error estratégico y político para las organizaciones más conscientes y de aspiración transformadora, pues el cambio de rumbo que la apuesta por la paz implica, debe alterar tanto a las instituciones políticas y a los salvajes poderes soberanos de los estados, como a los no menos salvajes mercados globales y a las lógicas de construcción y reproducción de las sociedades del planeta, dado que nuestra paz deseada lo es contra su paz impuesta.

Otra paz es posible

Cuando hablamos de la paz con contenidos podemos concretar algunos de los que afectan singularmente a las aspiraciones de las organizaciones obreras y que pueden ser punto de encuentro para articular estrategias comunes con el pacifismo-antimilitarismo de carácter transformacional:

1) Paz como realización de la justicia económica y social, lo que equivale, a título de ejemplo, a
a. Salarios dignos y justos, medios de vida suficientes y trabajo decente y socialmente útil garantizados para tod@s.
b. Seguridad y estabilidad laboral con derechos.
c. Seguridad humana y acceso universal a derechos básicos.
d. Reparto equitativo de la riqueza y redistribución justa de los bienes.
e. Enfoque antidiscriminatorio y feminista de las relaciones económicas.
f. Lucha contra la pobreza y la exclusión social y por su urgente y absoluta erradicación.

2) Paz como democracia obrera y participación, lo que supone, por ejemplo:
a. Democracia en el lugar de trabajo.
b. Cogestión de la empresa orientada al bien común.
c. Tutela de derechos de participación y lucha por medio de los derechos de sindicación, negociación, huelga y demás medios de acción obrera.
d. Control obrero y ético sobre la producción, tecnología e investigación.

3) Paz como solidaridad internacional y antiimperialismo
a. Solidaridad con los y las trabajadoras del mundo.
b. Oposición a las políticas imperialistas y al intervencionismo en favor de los intereses capitalistas y en contra de la vida y los derechos de los pueblos.

4) Realización de los derechos fundamentales vinculados a la dignidad humana y protección de la diversidad.
a. Eliminación de toda forma de discriminación y del supremacismo.
b. Tutela de los derechos de las minorías.
c. Reconocimiento de la diversidad de las identidades personales, culturales y étnicas.

5) Salvaguarda y tutela de la naturaleza y de los bienes comunes
a. Salvaguarda de la naturaleza como demanio común de la humanidad y de todos los seres vivos.
b. Protección reforzada de los bienes comunes y vitales y sustracción de los mismos del mercado y de usos privados que puedan dañarlos de forma irreversible.
c. Prohibición de bienes mortíferos.
d. Acceso igualitario y justo a los bienes comunes.

6) Cultura de paz.
a. Promover prácticas colaborativas de interrelación y acción comunitaria y fraternales que prefiguren otro mundo posible.
b. Consolidar mecanismos de resolución o transformación alternativa de los conflictos.
c. Promover la solidaridad con otros pueblos.
d. Profundizar en el proyecto de emancipación integral que avance en la construcción de un mundo libre de la explotación, opresión, violencia-dominación y desigualdad.
e. Fomento de la educación en la paz como instrumento para la mejora de las relaciones humanas y el avance ético.

En la medida en que la apuesta por la paz tiene algún valor en nuestras luchas, renunciar a nuestra propia agencia y actoría, personal o colectiva, como sujetos de la misma es, más allá de una ingenuidad, una irresponsabilidad, porque esta paz a instaurar lo es también contra los intereses que protegen estos actores institucionales.

Al movimiento pacifista-antimilitarista y al movimiento obrero nos une hoy el desafío y el interés común de construir e instaurar esta paz con contenidos contra el capitalismo, contra sus instituciones y contra sus estructuras e ideologías y ante la enorme emergencia del momento, con la exasperación de la catástrofe ecológica, la amenaza nuclear y la proliferación de la guerra y la violencia, la miseria y el hambre de varios miles de millones de personas y el avance de las nuevas políticas reaccionarias.

Para ello debemos revisar nuestras propias agencias y competencias, porque no se trata solo de movilizar las conciencias y simpatizar con las ideas, sino de hacer lo que indelegablemente debemos hacer para instituir la paz con contenidos como estrategia de cambio global, en el doble empeño de quitar poder al constructo de paz negativa vigente (y luchar contra sus promotores e intereses) e instaurar, mediante avances y conquistas sociales y políticas pero también ensayando modos alternativos de interrelación y de vida, la paz positiva y rectora que forma parte de nuestras aspiraciones.

Ello habla de la responsabilidad colectiva y organizativa, como organizaciones obreras, antimilitaristas, pacifistas o afines a estos ideales, en impulsar políticas de paz posibles en nuestras esferas específicas y en las confluencias en que nos encontramos, pero también de abrir vías y referentes para que los y las trabajadoras, en su acción personal y colectiva, puedan luchar con nuestro respaldo por la paz.

Alianza del movimiento obrero y del pacifismo transformador

Fijada así una idea de paz positiva alternativa, debemos poner la mirada de nuevo sobre la realidad del rearme existente y la realidad de la respuesta pacifista a éste.
Desde luego, asumir la agenda de paz y desarrollo de la ONU, como hemos dicho más arriba, no parece la opción estratégica adecuada para conseguir instaurar la paz transformativa y alternativa.

Fiar nuestras apuestas a la restauración de la oferta de paz jurídica de la ONU y aspirar a las políticas de desarme y tratados como realización de la paz se muestra de una ingenuidad aplastante.

Frente a estas políticas retóricas de paz (y de pacifismo) institucional, debemos afirmar que la más idónea estrategia transformacional del pacifismo no institucional pasa por los ejes de la desmilitarización y las propuestas de trans-arme, entendidas no como un camino gradual de abandono del armamentismo para defender los sistemas vigentes, sino como el desencadenamiento de dinámicas y procesos de transformación de nuestras sociedades y sus instituciones sociales quitando poder al constructo militarista y violento que las organiza, trasvasando los recursos recuperables del mismo hacia fines alternativos y coherentes con la idea de paz transformativa y de sus contenidos, y ensayando nuevas prácticas sociales trans-formadas en construcción del nuevo paradigma de cooperación-noviolencia.

Este pacifismo necesita una verdadera modificación de sus políticas para convertirse en una agencia de transformación. Y ello en varias direcciones:

1) Debe ser un pacifismo activista y no puramente desiderativo: más agresivo en sus luchas frente a los verdaderos enemigos de la paz a instaurar, más comprometido en la acción directa, la no colaboración y la lucha social y más coherente en sus prácticas internas y propuestas.
2) Debe elegir como su principal línea estratégica la desmilitarización y la resistencia a la guerra y su preparación.
3) Debe ser más internacionalista, estructural y universalista.
4) Debe asumir en su enfoque los vasos comunicantes existentes e incorporar a su acervo los análisis, las luchas, las aspiraciones y la definición de los problemas y males a combatir de las otras articulaciones de cambio, como son el ecologismo social, el feminismo, las luchas obreras emancipatorias, el anticolonialismo, la inmigración, etc.
5) Consecuentemente, debe ser capaz de tejer complicidades, compartir trabajo y forjar alianzas con otras articulaciones de lucha, con el propósito de poder definir el conjunto de nuestras luchas en términos de defensa social alternativa y de poder, en su caso, establecer en su día la coordinación, las estrategias, las metodologías y las agendas necesarias para poder enfrentarla de forma colaborativa y conjunta.
6) Debe ser capaz de proponer a la gente del común prácticas, acciones y campañas que faciliten el empoderamiento colectivo en la lucha por la paz y la mejora de sus apuestas.
7) Y se debe articular de forma eficaz para responder a los desafíos transformacionales de su apuesta, de forma que permita la inclusividad de cualquiera, la inteligencia colectiva, la diversidad y pluralidad de sus luchas, la flexibilidad y ductilidad de sus grupos y organizaciones, el respeto a la singularidad de los grupos y organizaciones que lo integran, la coordinación y el debate colectivo para proponer objetivos, estrategias y campañas, el cruce de saberes y experiencias en enriquecimiento común y poder servir como herramienta al servicio de los objetivos de desmilitarización y trans-arme.

Este pacifismo en transformación necesita aliarse con actores que innegablemente forman parte de su propia esencia, como es el movimiento obrero.

El movimiento obrero puede y debe nutrir con y desde su propia tradición y práctica acumulada el conjunto de la aspiración transformacional de paz con contenidos del pacifismo, pero también desarrollar labores específicas relacionadas con el propio mundo del trabajo, desde donde puede de forma muy eficaz servir a la causa de la paz
Desde las articulaciones antimilitaristas no tenemos la arrogancia de querer marcar el camino que de forma autónoma han de tomar las organizaciones obreras para desarrollar su propia agenda transformadora, pero sí la voluntad de tender la mano en esa coincidencia de luchas y prácticas por la paz, para debatir conjuntamente metodologías y enfoques que puedan servir al objetivo común y ayudar al mutuo fortalecimiento y cruce de saberes. Y para ello aportamos las prácticas resistentes a las guerras que en nuestra lucha hemos ensayado personal y colectivamente desde la conciencia y de lucha desobediente a las imposiciones, tanto legales como de otras normativas sociales, con las que el sistema capitalista nos aliena y explota.

Es en ese sentido que se ensayan en este texto fórmulas tentativas y provisionales de densificación de la objeción laboral que algunas personas ya han puesto en acción (objetores científicos, objetores laborales a la fabricación de armas, objetores educativos a impartir conocimientos para usos militares, bomberos y estibadores que se han negado a facilitar el transporte de armamento, trabajadores que han boicoteado líneas de producción de empresas militares, trabajadores del naval que se han negado a reparar barcos militares, etc.) como instrumento de lucha de la sociedad, en cuanto clase trabajadora, frente a las industrias militares y la construcción social del militarismo y del rearme que hoy aparece como enemigo innegable de los intereses de clase de los y las trabajadoras y de la misma viabilidad de la vida en nuestra sociedad.

2) MECANISMOS DE AGENCIA POLÍTICA PACIFISTA DESDE EL MUNDO LABORAL

Las organizaciones obreras desarrollan su compromiso por la paz de múltiples modos: desde el posicionamiento institucional y la sensibilización y formación de sus activismos a la solidaridad internacional, pasando por su adhesión e impulso a múltiples campañas por la paz y por su implicación en múltiples redes y articulaciones de lucha colectiva por los contenidos de la paz a los que nos hemos referido.
En el presente escenario de economía de guerra que se nos ha decretado, la clase obrera se encuentra atrapada y condicionada por los intereses capitalistas de promover el rearme y el estado de guerra permanente y por todos los medios, de forma que su actividad laboral se vuelve en sí contra los intereses de clase que la lucha obrera defiende.

La orientación de la investigación, de la producción y del mercado hacia las prioridades militaristas impone un indeseable colaboracionismo del factor trabajo con los fines de dominación y violencia del capital, forzando a los trabajadores, principalmente los que trabajan en sectores relevantes para el nuevo rearme, como pueden ser los de la investigación y el desarrollo tecnológico, los directamente relacionados con el material militar o de doble uso, las industrias auxiliares de éstos, las relacionadas con las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, pero también otros más indirectamente implicados, como universidades que convenian con empresas o estamentos estatales implicados en la producción militar, comunicadores, estibadores, y un largo etcétera.

Es evidente que pedir a los y las trabajadoras de forma individual un sacrificio radical por motivos de conciencia no parece de recibo, a pesar de que muchas y muchos lo realizan de forma individual y a pesar de las consecuencias que padecen por ello.
La conciencia como instancia de la propia agencia política de las personas ha demostrado a lo largo de la historia su enorme potencial transformador al desafiar la razón última del poder, la servidumbre voluntaria de los muchos.

Sin embargo, lo que de forma individual resulta poco exigible, aparece como un instrumento político de primer orden cuando cobra la energía política de la acción colectiva.

En nuestro caso, los sindicatos de trabajadores gozan de un estatus de agentes sociales necesarios para construir los consensos sociales y garantizar la denominada paz social, componente del constructo ideológico de nuestras democracias liberales. De ahí su fortaleza y su oportunidad para utilizar este constructo en interés de la clase trabajadora sin renunciar por ello a su aspiración más transformacional y anticapitalista.

De este modo, su acción política y negociadora puede abrir brechas que de otra parte resultarían muy difíciles de abrir ante los agentes económicos tan avasalladores y los intereses del rearme. En definitiva, la investigación, las aplicaciones tecnológicas, industriales o de conocimiento, la fabricación y producción descansan sobre el factor trabajo de forma decisiva y si este factor moviliza sus energías de forma política, puede en gran parte resistir o condicionar la propia producción.

Varias son las líneas en las que se pueden promover propuestas y dinámicas de carácter instrumental que pueden aportar un cualitativo impulso a la construcción de las articulaciones por la paz desde las organizaciones obreras:

1) Apostar por ofrecer orientación y apoyo sindical a sus afiliaciones y apoyar o promover las campañas de desobediencia civil mediante fórmulas de objeción fiscal al gasto militar y con el apoyo a la objeción laboral frente a la producción o investigación de carácter militar.
2) Introducir en la negociación colectiva, ya sea en el ámbito de las propias empresas o sectoriales, cláusulas de protección de la objeción laboral para los trabajadores y trabajadoras que por razones ideológicas o éticas rechacen su participación en la investigación o producción de armas o material militar o bélico.
3) Construir propuestas de reorientación y conversión industrial cogestionadas por la clase obrera, aplicables y enfocadas a la paz transformacional a la que nos hemos referido.
4) Promover acciones y proyectos de solidaridad y acogida con trabajadores y trabajadoras resistentes a la guerra en zonas de conflicto y con organizaciones obreras de éstas.
5) Constituir fondos de solidaridad obrera y cajas de resistencia para atender a posibles represalias a trabajadores y trabajadoras objetoras fiscales y laborales.
De este elenco, y dado el propósito de este texto, únicamente nos vamos a referir a continuación a justificar los referidos a la posibilidad de incorporación en la negociación colectiva de cláusulas de objeción laboral y garantías de control y seguimiento sindical para la tutela de la misma.

Respecto de la objeción fiscal, son ya múltiples los ejemplos sindicales que ofertan y proponen a los trabajadores y trabajadoras la objeción fiscal al gasto militar y que prestan orientación y apoyo para la misma. La inclusión de la objeción fiscal entre las estrategias de acción sindical puede tener, y de hecho lo suelen tener, un doble enfoque: de promoción de esta vía de lucha individual y colectiva por la paz entre sus afiliadas y de propuesta de destino alternativo del dinero objetado bien a proyectos comunes de las campañas pacifistas, bien a proyectos propios de relevancia para la construcción de la paz.

En cuanto a las propuestas de conversión, nos remitimos al reciente libro de Gasteizkoak “Conversión de la industria militar en Euskal Herria. Para no fabricar más guerras” donde se expone el estado actual de la cuestión.

La objeción laboral puede ser entendida como un mero derecho de exclusión o de determinación, como ocurre con otras modalidades de objeción de conciencia, que deje inalterado el sistema global de producción militar e incluso sirva a los intereses de su legitimación social de los mercaderes de la muerte, pero puede a su vez ofrecerse como un instrumento para resignificar esa objeción hacia fines más alternativos y hacia luchas pacifistas más estructurales y culturales, como ocurrió con la objeción de conciencia al servicio militar desplegada por los objetores de conciencia españoles en los ciclos de lucha iniciados en 1977 y posteriormente con la puesta en escena de la campaña de insumisión de los años 90 del siglo XX, que precipitó la supresión del servicio militar y propició una expansión de la conciencia pacifista más allá del pacifismo oficial.

El hecho de que suponga riesgos y ofrezca puntos débiles no debería ser obstáculo para la promoción estratégica e inteligente de este frente de lucha, pues toda acción tiene sus riesgos y puede ser fagocitada y si este óbice fuera razón para no actuar, nunca se haría nada.

En nuestras manos está dotarla de contenido para evitar en lo posible el uso normalizador y legitimador del sistema de este medio de lucha personal y colectivo y de amplificar su ambición y su valor instrumental para cimentar sobre el mismo nuevas luchas que seamos capaces de imaginar en el futuro.

3.- OBJECIÓN LABORAL

Concepto jurídico

Se ha venido entendiendo como objeción laboral el derecho de abstenerse por razones de conciencia a realizar actividades laborales que atentan contra las convicciones propias del objetor.

La objeción de conciencia como opción personal y colectiva ha sido ejercida, principalmente por antimilitaristas, frente a múltiples obligaciones impuestas por las leyes a participar en la actividad militar, ya sea la incorporación a los ejércitos, ya a la financiación de las guerras o su preparación o a cualquier otra actividad militar.

La objeción de conciencia habitualmente se define en el derecho como una emanación del derecho fundamental de libertad de conciencia reconocida como un derecho humano (arts. 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, con réplicas en el art 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos, art. 9 de la Convención europea de derechos Humanos, y 1.2 de la Carta Social Europea).

Se entiende formalmente la objeción laboral como un derecho individual consistente en el derecho de adecuar los comportamientos externos de la persona a sus convicciones, absteniéndose de participar en actividades contrarias a la conciencia individual.

Así lo entiende el Tribunal Constitucional español, que añade que es un derecho individual, excepcional (consiste en eximirse de una obligación) y no absoluto (ningún derecho lo es).

Cabe añadir que la propia OIT tiene reconocida la legitimidad de la objeción laboral como derecho a abstenerse a realizar determinados trabajos que entran en colisión con las motivaciones éticas o morales en el caso de una empleada de farmacia, en la recomendación 157 sobre empleo y condiciones de trabajo.

En nuestro derecho positivo la objeción de conciencia está expresamente reconocido para la prestación del servicio militar en el art 30.2 de la Constitución (CE) y cuenta con una garantía excepcional, al tener acceso al recurso de amparo y no poder ser suspendido en los estados de alarma o sitio del art 53 de la CE. El propio TC se ha posicionado en otros supuestos de Objeción de conciencia de índole médica, farmacéutica, educativa, a formar parte de una mesa electoral. También existe una clausula de conciencia en el caso de periodistas amparada por el Art 20.1.d) de la CE.

El posicionamiento filosófico-jurídico de nuestro Tribunal Constitucional parte de la idea de que la objeción de conciencia tiene su razón de ser en la supremacía de la conciencia individual sobre el mandato legal, dado el papel privilegiado de la autonomía y de la dignidad personal en la construcción del orden público. Esta posición, por ejemplo, valió para que diversos tribunales de justicia absolvieran a insumisos que se negaban a realizar la prestación sustitutoria al servicio militar durante la campaña de insumisión española (Iñaki Arredondo, José María Millán Bellido, por ejemplo) o para desvalorar la pena prevista por la ley en aplicación de diversas atenuantes y eximentes incompletas.

De este modo, según la posición del derecho español, la ley positiva puede regular el ejercicio del derecho, pero no crearlo, buscando una conciliación entre la obediencia a la ley y la inviolabilidad de la conciencia.

Con estos planteamientos es evidente que la objeción de conciencia, en el ámbito de nuestro derecho positivo, se puede extender a muchos más aspectos que el de las obligaciones militares. De hecho, cuenta con regulaciones específicas en otras esferas fuera de la militar (sanitaria, educativa) y con una gran casuística de justificación de comportamientos individuales en otras realidades.

Habida cuenta de que el derecho de objeción es emanación de la libertad de conciencia y que el derecho positivo, por decirlo de algún modo, no lo crea, sino que lo regula en su caso, cabe extender su regulación a casi cualquier actividad humana en la que las obligaciones derivadas de una norma chocan con los principios de la persona.

Esto podría ser justificación más que suficiente para legitimar su reconocimiento en el ámbito laboral y referido a la investigación, desarrollo industrial o tecnológico, doble uso de aplicaciones o producción de bienes o servicios militares o armamentos.
Basta con que las partes, empleadores y trabajadores lo reconozcan y regulen para que la objeción laboral pueda ejercerse en el ámbito social y del mundo del trabajo.

Objeción absoluta y objeción selectiva

Tradicionalmente el ejercicio de la objeción de conciencia se ha diferenciado en la objeción absoluta, a cualquier obligación vinculada con el mal que se combate, o selectiva, vinculada con un mal concreto o con una actuación obligatoria determinada con la que se disiente, pero sin cuestionar el fondo obligacional en todos los supuestos.

El ejemplo clásico que se suele poner es el de la objeción a participar en una guerra.
En este caso cabe una objeción absoluta, cuando el disenso se refiere a cualquier guerra, o selectiva, cuando el disenso se refiere a una determinada guerra que se considera injusta, pero sin cuestionar la lógica de la guerra o la defensa militar en sí.

En el caso de la objeción laboral caben las dos modalidades de objeción, bien la negativa absoluta a participar de obligaciones derivadas del contrato laboral relacionadas con el orden del rearme en general, o bien por negativa a participar de aspectos concretos, ante circunstancias concretas o para destinos concretos.

En todos los casos debe tutelarse el derecho del trabajador individual a la abstención de participar de determinados programas o actividades por motivos ideológicos y de conciencia, sin entrar a cuestionar su mayor o menor coherencia y sin que el ejercicio de dicho derecho pueda acarrearle consecuencias negativas o discriminatorias.

Objeción instrumental en la lucha contra la explotación y por la paz

Sin embargo, la objeción de conciencia tal como ha sido ejercido de facto por los objetores de carne y hueso y por el antimilitarismo español siempre ha ido más allá del ejercicio de un derecho individual de exclusión (exención de participar) o de determinación (elección de la modalidad de participar), para realizarse como un derecho insurgente y desobediente de carácter colectivo que pretende más bien apelar a los valores sociales compartidos no tanto para respetar la exención del objetor, como para cuestionar la justicia de la prestación en sí.

Es importante, en el caso de la objeción laboral, no perder de vista la comprensión colectiva del derecho, y de ahí la necesidad del respaldo, acompañamiento y ejercicio de un deber de tutela y salvaguardia por parte de las organizaciones obreras y el carácter alternativo de la pretensión objetora, que aspira a desbordar la imposición legal en este caso de la construcción del militarismo y del rearme y su producción industrial, tecnológica e investigativa, mediante el ejercicio masivo del derecho, lo que obligaría a cambio más sustanciales.

Este segundo carácter convierte esta objeción laboral en una herramienta individual y colectiva de defensa de los intereses de clase e instrumental para la mayor concienciación obrera y para las posteriores y más audaces aspiraciones de cambio de las organizaciones obreras en la construcción de un derecho a la paz con contenidos.

Comparto la crítica de que un planteamiento del derecho de objeción laboral ambicioso en el sector militar-industrial difícilmente puede ser asumido de forma gratuita por parte de las patronales del sector si llegan a conocer el alcance final de la propuesta y de que es probable que no quieran negociarlas. Precisamente es ese carácter insurgente y esa reapropiación lo que permite observar el alcance y la oportunidad de este tipo de propuestas más allá de cualquier reformismo acomodaticio.

Por otra parte, esta figura puede acompañar a una visión más largoplacista de las organizaciones obreras en lo que se refiere a su apropiación y reorientación de los medios de producción para servir a los intereses transformadores de la clases obrera, en la medida en que una masa crítica de objetores laborales puede empujar las dinámicas de gestión diferente de las empresas y de su reorientación de sus medios y fines. Ejemplos de colectivización de los medios de producción emprendidos por organizaciones obreras se han dado en nuestra historia no tan lejana en el estado español. También en situaciones de crisis se han dado en otras latitudes, como es el ejemplo de la crisis argentina de 2001 y la asunción de e la gestión de empresas y de su orientación por los trabajadores, por ejemplo en la empresa Zanon (FaSinPat) en la provincia de Neuqén, o los Hotel Bauen, la textil Brukmam o la industria metalúrgica IMPA en Buenos Aires; el caso de Fralib, perteneciente a la multinacional Unilever en Marsella en 2010, o la recuperación de una fábrica de electrodomésticos por parte de la cooperativa de trabajadores Officine Zero en Roma.

Resta decir que, en nuestro criterio, el enfoque más insurgente de la objeción antimilitarista hunde sus raíces en la aspiración universal de paz con contenidos y no tanto como un derecho positivo en sí (derecho a la paz que no existe porque ni está suficientemente instituido ni cuenta con contenidos concretos, ni goza de mecanismos eficaces de tutela), como en términos de un mecanismo de garantía y salvaguarda para la construcción de dicho derecho.

Su expresión más evidente aparece como insumisión o desobediencia civil frente a las resistencias del orden legal a su acogida y así ha sido ejercido con eficacia en el caso español y ante el servicio militar.

Este segundo carácter, aplicado a la objeción laboral, conecta el ámbito personal de los trabajadores y trabajadoras individuales, con el colectivo y aspiracional de abolir el régimen de guerra y sus mecanismos de producción y de empujar colectivamente al cambio y a la consecución del empoderamiento obrero y de sus organizaciones en la lucha contra la explotación y en favor de una sociedad reconciliada y justa.

Encaje estatutario

A la hora de encontrar la legitimidad legal de esta figura debemos acudir, con carácter general, a los artículos 10 y 16 de la Constitución española, según ya hemos dicho, y a la afirmación del Tribunal Constitucional de su carácter de emanación de estos y de su reconocimiento necesitado de una posterior regulación conciliadora.

A su vez el art 4.2.c) del Estatuto de los Trabajadores (en adelante ET) reconoce el derecho de los trabajadores a no ser discriminados directa o indirectamente para el empleo por razones, entre otras, de índole político o de convicciones.

El art. 17 del ET a su vez refuerza el derecho a la no discriminación y sanciona con la nulidad las acciones que directa o indirectamente discriminen a los y las trabajadoras.
La regulación del derecho de objeción laboral tiene encaje para los trabajadores por cuenta ajena como clausula especificas dentro de la negociación colectiva amparada en los arts. 7 y 37 de la Constitución Española, en relación con el art. 2.2 de la Ley Orgánica de Libertad Sindical (LOLS), otorgando fuerza vinculante a los acuerdos establecidos entre los representantes de los trabajadores y los empresarios. Dichos convenios se regulan en el título III ET, con particular incidencia el art 82 y ss.
Sobre el alcance de la negociación colectiva existe abundante y suficientemente conocida jurisprudencia constitucional (principalmente STC107/2000 de 5 de mayo y 225/2001 de 26 de noviembre) y de los tribunales jurisdiccionales.

A su vez, existen convenios colectivos que no se ajustan rígidamente a los requisitos del título III del ET, los llamados convenios extraestatutarios, Dichos convenios también gozan de reconocimiento y validez jurisprudencial como manifestación del derecho de negociación colectiva (SSTC 73/1984 de 27 de junio, 98/1985 de 29 de julio y 108/1989 de 8 de junio).

Por tanto, es el contexto de los convenios colectivos y acuerdos entre empresarios y trabajadores donde se puede negociar y pactar lo oportuno en cuanto al derecho de objeción laboral y los derechos tuitivos y garantías de seguimiento y alcance de este derecho por parte de las organizaciones obreras.

El convenio 154 de OIT, ratificado por España el 11 de septiembre de 1985, define la negociación colectiva (art. 2) afirmando que “comprende todas las negociaciones que tienen lugar entre un empleador, un grupo de empleadores o una organización o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y una organización o varias organizaciones de trabajadores por otra con el fin de a) fijar las condiciones de trabajo y empleo o b) regular las relaciones entre empleadores y trabajadores, o c) regular las relaciones entre empleadores o sus organizaciones y una organización o varias organizaciones de trabajadores, o lograr todos estos fines a la vez.”

En cuanto al clausulado concreto aportamos en el capítulo III ejemplos ilustrativos de cómo puede ser regulado este derecho en función de diversas circunstancias, tipologías de empresas y/o de servicios a desarrollar.

Debemos aclarar que estamos aportando un repertorio de posibilidades hipotéticas de las que las circunstancias y el enfoque intencional de las organizaciones obreras pueden elegir, o descartar, las que consideren más idóneas o incluso servirse del ejemplo para elaborar otras más atinadas y conformes con sus necesidades. Nuestro propósito es mas bien el de lanzar una lluvia de ideas sobre las que valorar pros y contras y construir propuestas concretas fruto del debate y de del análisis situacional.

Un aspecto de apoyo a este tipo de propuestas podría ser la inclusión en los convenios, junto con las cláusulas de tutela de la objeción laboral, de otras cláusulas de respeto a la totalidad o de tregua sindical, que obliguen a los agentes sociales firmantes a condicionar la totalidad del convenio pactado a la vigencia y respeto de las cláusulas de objeción laboral, así como pactos de vinculación en los convenios que, para garantizar la eficacia de este tipo de cláusulas, liguen la vigencia del convenio en su totalidad al respeto o a la no anulación de este tipo de cláusulas.

Conforme al primer tipo de cláusulas, las de vinculación a la totalidad, se entiende el convenio como un todo orgánico e indivisible, lo que obliga a las partes al cumplimiento de todos y cada uno de sus apartados, evitando el cumplimiento parcial e incluso la eventualidad de que la declaración judicial de la nulidad una cláusula cualquiera, en este caso la de objeción laboral, se pueda aplicar el resto del convenio, que por esa vinculación a la totalidad pasaría a ser íntegramente nulo. Si bien doctrinal y jurisprudencialmente estas clausulas están sometidas a debate, lo cierto es que la tendencia actual es a dotarlas de plena eficacia, máxime si van acompañadas por un compromiso de tregua sindical mientras se respete en su totalidad la vigencia de la cláusula.

Mediante este segundo tipo de cláusula, las de tregua sindical, las partes se comprometen a mantener la tregua sindical siempre que se respete el derecho de objeción laboral, compromiso que implica la no iniciación de otras medidas de conflicto mientras se respete la vigencia del convenio en su integridad, reforzando así la obligación de su respeto a la parte patronal como coste de la tregua sindical que ésta busca.

No podemos ignorar que las cláusulas de tregua sindical son un arma de doble filo: proponen una renuncia de las organizaciones obreras a emprender medidas de conflicto a cambio del respeto integro de un aspecto determinado del convenio al que dotan de especial relevancia, en este caso potenciando la objeción laboral a lo militar.
Si la empresa incumple su parte del trato, es decir, si no respeta la cláusula acordada o entabla actuaciones o medidas para su derogación, el compromiso de tregua sindical podría quedar sin efecto, y los trabajadores podrían recuperar su derecho a convocar medidas de conflicto.

Pero, como decimos, es un instrumento para analizar con visión crítica en la lucha por la paz y en función a los objetivos a conseguir, porque, si por una parte, implica la renuncia a un arma fundamental de la lucha obrera a cambio de la tutela de la objeción laboral, dando amplitud a este derecho y (es de esperar) condicionando y reorientando la empresa, por otra puede ser utilizada para legitimar empresas nada santas y garantizarse a cambio de un compromiso de menor relevancia la no conflictividad comprometida. Es cierto y advertimos de la importancia de utilizar de forma politizada y estratégica, este tipo de cláusulas para no convertirlas en una mordaza para la lucha sindical.

Mirado desde el punto e vista estratégico desdelos intereses de la clase obrera, si la objeción laboral adquiere un nivel crítico entre los trabajadores de una empresa o de un sector, su potencial de codeterminación del enfoque de la empresa se vuelve cualitativamente diferente y puede servir de apoyo esencial a las estrategias de conversión de la industria militar emprendidas por las organizaciones obreras u otras de cogestión empresarial.

Es evidente que un desbordamiento de la objeción laboral más allá de sus límites formales implicaría un apoyo a la transformación productiva de una empresa e. incluso, hacia dinámicas de enfoque anticapitalista y de efectiva desmilitarización.

En todo caso, los pactos de tregua a los que las organizaciones obreras pudieran llegar (pactos frecuentes en convenios por ejemplo para consolidar determinadas mejoras sociales que se consideran especialmente relevantes o determinados logros salariales) siempre dejan a salvo el conflicto individual que los trabajadores pueden ejercer en todo momento y tiene la relevancia de indicar la importancia que las organizaciones obreras otorgan a las condiciones que incluye el pacto, de forma que elevar a la categoría de pacto de tregua sindical la objeción laboral (sola o junto con otros pactos) ofrece una visibilidad evidente del valor e importancia que estas organizaciones otorgan a la objeción laboral.

En cuanto al ámbito funcionarial, las relaciones laborales de los funcionarios se regulan por el estatuto básico del empleado público, aprobado por Real Decreto Legislativo 5/2015 de 30 de octubre, que igualmente reconoce la negociación colectiva mediante la participación en las mesas de negociaciones en su capítulo III y los pactos y acuerdos de carácter vinculante.

Paz social y lucha por la paz

Dado que la consecución de la paz social es uno de los estímulos empresariales para la negociación colectiva con las organizaciones obreras, el ofrecimiento de la tregua sindical como medida aneja a la inclusión de la objeción laboral podría ser un elemento transaccional de negociación a valorar para la consecución de conquistas posteriores que profundicen la paz con contenidos y los fines de cogestión empresarial y de determinación de los fines empresariales por parte de la clase trabajadora.

Así, en el contexto de rearme y de creciente movilización de la sociedad en contra de este, la negociación de condiciones de respeto al derecho de objeción laboral en el paquete de negociación colectiva a cambio de tregua sindical puede ser pertinente no solo desde el punto de vista de la lucha por la paz por parte de las organizaciones obreras y para el empoderamiento de los y las trabajadoras frente a los conflictos de conciencia que se pueden generar, sino también un elemento de responsabilidad corporativa para las empresas vinculadas a este tipo de acuerdos, un recurso propagandístico al que tienen especial aprecio.

En esta línea, la idea de tregua sindical puede ser utilizada como un instrumento transaccional para conseguir de patronales o empresas la aceptación de la objeción laboral en sus convenios. Este tipo de cláusulas puede ser, de este modo, una herramienta o un recurso a utilizar, según los casos, por parte de las organizaciones obreras y deberá valorarse si conviene, según la estrategia general de las organizaciones obreras, ofrecerlo como medida transaccional en la negociación colectiva.

Sin embargo, debemos insistir en que dicha cláusula no es estrictamente imprescindible y su inclusión o no debe ser valorada en cada caso en función del juego de compromisos que convienen a la estrategia sindical.

Empresas y modalidades de objeción laboral

Se proponen clausulas diferenciadas para distintos tipos de empresas debido a la distinta tipología de empresas implicadas en la fabricación de sistemas militares de armas o servicios militares:

• Hay empresas que tienen en su producción un sector militar o bélico, a pesar de tener otras secciones civiles.
• Hay empresas que realizan material de doble uso y no necesariamente material militar (software, industria química, electrónica y semiconductores, mecánica, etc.).
• Y hay empresas subsidiarias que producen elementos o prestan servicios auxiliares a las industrias militares.
• Hay otras actividades (investigación, desarrollo científico o tecnológico) que pueden tener aplicaciones militares o que se haya conveniado con empresas militares o con administraciones públicas para fines bélicos o militares.

Por eso hemos optado por diferenciar tipologías de empresas y de propuestas, siempre de tipo indicativo y no cerrado, de cláusulas para unas y otras. Conseguir que empresas que cuentan con secciones de producción militar y civil diferenciadas admitan cláusulas de objeción laboral para su personal contratado, o que empresas de material de doble uso permitan la objeción laboral para servicios o fines bélicos o militares puede ser una estrategia de concienciación de los trabajadores y de reorientación empresarial, por más que, también, pueda ser usado como política empresarial para su lavado de imagen. En todo caso, una pugna de intereses que los trabajadores y sus organizaciones deben saber usar para el empoderamiento de sus intereses sin dejarse embaucar, en la tensión dialéctica de propósitos e intereses. por la legitimación de los intereses de legitimación de las empresas.

Etiqueta antibélica

Otra medida de respaldo al compromiso obrero por la paz puede ser la de reconocer con una etiqueta antibélica a las empresas que cumplan con la inclusión del respeto a la objeción laboral entre sus políticas y pactos laborales.

Antecedente de sellos de responsabilidad social tenemos en el sello por la igualdad que otorga el ministerio de igualdad a las empresas comprometidas con las políticas de igualdad, o el sello de “trabajo justo y de calidad” otorgado por el colectivo de kellys a empresas que respetan sus derechos, así como el sello “hoteles justos. Laboralmente responsables” otorgado por determinados sindicatos a hoteles que cumplen con compromisos de respeto al trabajo decente en el seno de la hotelería. También, en la campaña de insumisión, o actualmente en relación con el genocidio de gaza, se crearon sellos de compromiso con las campañas de lucha y desobediencia que pueden servir de antecedentes a estudiar.

Tal inclusión de un sello de antibélico, con reconocimiento sindical, puede ser un aliciente para que las empresas comprometidas con la objeción laboral obtuvieran un reconocimiento social y un valor añadido de cara a la ciudadanía comprometida y responsable.

Prospectiva de lucha por la paz desde el pacifismo de las organizaciones obreras

¿Puede la opción pacifista de las organizaciones obreras obligar a compromisos empresariales que tengan capacidad instrumental en la lucha por la paz?

Tres son los ámbitos que podrían desarrollarse a futuro:

1) El compromiso en la cogestión democrática, lo que implica avanzar estratégicamente en la reorientación tanto del trabajo hacia trabajos socialmente útiles como hacia producciones y prestaciones de servicios coherentes con el ideal de paz con contenidos reorientaciones productivas coherentes con el ideal de paz y el cambio de modelo hacia el bien común.
2) La de destinar beneficios a la paz y controlar la responsabilidad social corporativa de forma coherente con la paz
3) Promover la garantía de un derecho reconocido a los trabajadores de forma individual a la objeción laboral, suficientemente coordinado con las organizaciones obreras en su lucha por la paz.

PARTE II

PROPUESTA DE CLAUSULADO

1.- Clausulas de conciencia individual

Hemos optado por proponer, a titulo de ejemplo, diversos clausulados que pueden introducirse en los convenios colectivos, sean de empresa o de sector, según las distintas tipologías de actividad laboral y de modalidades empresariales. No se trata de cláusulas cerradas, sino de modelos que podrían adaptarse a las circunstancias propias de cada caso y modificarse según los casos y las circunstancias.

a) Empresas militares y/o de doble uso

Cláusula de objeción laboral

Los trabajadores o trabajadoras podrán invocar en cualquier momento desde su contratación la cláusula de objeción laboral y abstenerse por razones de conciencia a participar de todas o alguna de las actividades que directa o indirectamente supongan la producción de armas o de tecnología de aplicación a programas de armamento o con fines bélicos o militares.

La negativa a participar en dichos programas, en consonancia con los arts. 4.2.c) y 17 del Estatuto de los Trabajadores, no podrá ser objeto de sanción o discriminación de ningún tipo. La empresa deberá garantizar una actividad laboral adecuada a sus capacidades y que respete su dignidad personal y sus opciones de conciencia.

No estará permitido indagar sobre la ideología o creencias de los objetores laborales ni podrá molestarse a estos por sus opiniones.

Cláusula de salvaguarda del derecho de objeción laboral

Los representantes de los trabajadores deberán ser informados al menos con periodicidad anual de los trabajadores que se han acogido a la cláusula de objeción laboral y de las medidas de adscripción a otros trabajos que se hayan adoptado.

b) Empresas no militares

Cláusula de tutela sindical de objeción laboral

La empresa (si es un convenio de empresa) o Las empresas de este sector deberán dar cuenta a los sindicatos o a las personas representantes de los trabajadores de las actividades, servicios o producciones que directa o indirectamente se realicen relacionadas con empresas del sector de la defensa o con la producción de material militar o de doble uso.

Cláusula de objeción laboral

Los trabajadores o trabajadoras podrán invocar en cualquier momento desde su contratación la cláusula de objeción laboral para abstenerse de participar en la prestación de servicios, producción o realización de actividades que su empresa realice directa o indirectamente relacionada con empresas del sector de la defensa o seguridad. La empresa garantizará a los objetores laborales una actividad alternativa y respetuosa con sus convicciones contrarias a la producción con fines militares.

No podrá establecerse discriminación alguna ya sea en la selección de personal, en el desarrollo de la actividad o en la promoción interna basada en la condición de objetor laboral del trabajador o en sus convicciones pacifistas o antimilitaristas.

c) Centros docentes y de investigación

Cláusula general

El centro no financiará ni participará en ninguna línea docente o de investigación relacionada con fines bélicos o militares, o que directamente esté proyectada con fines de doble uso civil-militar.

Cláusula de objeción laboral

El centro garantizará el derecho individual de cualquier trabajador o trabajadora adscrito al mismo a negarse, sin sufrir por ello discriminación, a participar en actividades o proyectos docentes o de investigación que directa o indirectamente estén financiados o tengan finalidades militares o bélicas.

El centro garantizará a los y las objetoras laborales un trato digno y no discriminatorio en su actividad y desarrollo profesional, así como a una actividad coherente con sus principios.

d) Funcionarios (A añadir en el Estatuto del funcionario Público o a los acuerdos que puedan celebrarse con arreglo al art. 38.2 del RDLeg 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público)

Los funcionarios de cualquier escala podrán negarse por razones de conciencia, sin sufrir discriminación alguna ni merma en sus derechos laborales, a participar de cualquier actividad, servicio o proyecto que directa o indirectamente esté relacionado con la investigación, desarrollo o producción de bienes, productos o datos relacionados con fines bélicos o militares.

Los sindicatos deberán ser informados con carácter semestral de todas las actividades y servicios que en cada unidad funcional puedan estar relacionados con fines bélicos o militares.

e) Personal laboral al servicio de la administración

El personal laboral al servicio de la administración podrá negarse sin sufrir discriminación alguna ni merma en sus derechos laborales por razones de conciencia a participar de cualquier actividad, servicio o proyecto que directa o indirectamente esté relacionado con la investigación, desarrollo o producción de bienes, productos o datos relacionados con fines bélicos o militares.

f) Cláusula colectiva para centros universitarios o docentes a introducir en sus estatutos, idearios, etc.

La Universidad no financiará ni participará en líneas de investigación relacionadas con fines bélicos o militares.

La universidad garantizará el derecho a la objeción laboral de su personal, conforme al cual éste podrá abstenerse, sin sufrir por ello discriminación, de participar en cualquier actividad que directa o indirectamente esté relacionada con fines bélicos o militares.

2) Clausulas de vinculación

A fin de reforzar el carácter de compromiso sindical por la paz, se puede estudiar la oportunidad de introducir en los convenios cláusulas de compromiso en el mantenimiento de la tregua sindical vinculados al respeto de estas cláusulas de conciencia.

Proponemos dos tipos de cláusulas a título de ejemplo:

a) Cláusula obligacional/ cláusula de tregua sindical

Opción 1: Los sindicatos firmantes no acudiremos a medidas de presión siempre que la empresa se comprometa a respetar íntegramente las cláusulas de objeción laboral y de tutela sindical acordadas.

Opción 2: Las partes se comprometen a no iniciar medidas de conflicto colectivo en el caso de que las empresas cumplan con …

b) Cláusula de vinculación a la totalidad

Para evitar la posibilidad de que las cláusulas de objeción laboral puedan resultar ineficaces por anulación por parte de la autoridad laboral o judicial, permitiendo la vigencia del resto de los convenios, se pueden introducir cláusulas de vinculación a la totalidad, por medio de las que se considerarán nulos en su integridad los convenios, con obligación de negociarlos de nuevo en su totalidad, si las clausulas de objeción laboral son suprimidas o anuladas del mismo. A título de ejemplo se propone el siguiente texto:

Si por la autoridad laboral o jurisdiccional se declarara nula alguna cláusula obligacional referida al respeto del derecho de objeción laboral o de la tutela sindical para su aseguramiento, por coherencia y vinculación con la totalidad, las partes considerarán que es nulo el convenio en su totalidad, viéndose obligadas a pactar uno nuevo.

3) Clausula integral y etiqueta antibélica

Se propone un ejemplo de posible inclusión de una etiqueta antibélica en los convenios del siguiente modo:

Las partes firmantes del presente Convenio Colectivo, en consonancia con los principios de paz, derechos humanos y responsabilidad social, acuerdan incluir el presente artículo con el objeto de reconocer y promover la objeción laboral antibelicista en el seno de la empresa.

1. Reconocimiento del Derecho a la Objeción de Conciencia: La empresa reconoce y ampara el derecho de todos los trabajadores y trabajadoras a ejercer la objeción de conciencia laboral. Este derecho se aplica a la negativa a participar, directa o indirectamente, en la producción, venta, mantenimiento o prestación de servicios que tengan por objeto la fabricación de armamento, material de guerra, tecnologías de vigilancia con fines militares o cualquier otra actividad que contribuya a la industria bélica o militar, en contra de las convicciones del trabajador/a.

2. Exclusión de Sanciones y Represalias:
a. El ejercicio de la objeción laboral no podrá ser causa de despido, sanción, discriminación o cualquier tipo de represalia por parte de la empresa.
b. Cualquier medida de la empresa que contravenga lo establecido en este artículo será considerada nula y sin efecto, pudiendo el trabajador/a, con el apoyo de la representación sindical, iniciar las acciones legales pertinentes.

3. Sello o Distintivo de Compromiso Antibelicista:

a. Para visibilizar y reconocer públicamente su compromiso, las empresas que asuman este artículo del Convenio Colectivo podrán solicitar a la Comisión Paritaria del mismo un "Sello Antibelicista Laboral".

b. Dicho sello, cuyo diseño y criterios de otorgamiento serán definidos por la Comisión Paritaria, servirá como garantía de que la empresa respeta la objeción de conciencia de sus trabajadores y promueve la ética de la paz en su actividad productiva. c. Los sindicatos firmantes se comprometen a difundir la existencia de este distintivo para que sea conocido por la sociedad y pueda servir como factor de elección para consumidores y clientes.

c. Difusión y Formación: La empresa se compromete a informar a todo su personal sobre el contenido de esta cláusula. Asimismo, podrá impulsar, en colaboración con la representación sindical, actividades de formación y sensibilización sobre los principios de paz y el papel de la empresa en la sociedad.

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Declaración sobre el Día Internacional de Acción de los Sindicatos por la Paz

Tortuga Antimilitar - 1 September, 2025 - 00:00

Nos negamos a trabajar para la guerra

La Federación Sindical Mundial (FSM) hace un llamado a todos los sindicatos militantes y clasistas, a sus afiliados y amigos para que organicen actividades en conmemoración del Día Internacional de Acción Sindical por la Paz, establecido para el 1 de septiembre de 2025. El Día Internacional de Acción Sindical por la Paz constituye un llamado anual a la lucha, con motivo del oscuro aniversario del inicio de la Segunda Guerra Mundial con el ataque de la Alemania nazi a Polonia, para recordar a los millones de víctimas de las atrocidades nazis y fascistas y a todos aquellos afectados y que sufren por los conflictos imperialistas y la sed insaciable de ganancias del gran capital. Hoy en día, con la intensificación de nuevos y antiguos conflictos militares, como en Palestina y Ucrania, y en una era en la que la economía de guerra es la agenda de los imperialistas y los gastos militares se disparan, y mientras el fascismo, el racismo y la xenofobia asoman la cabeza, la lucha por la paz es una necesidad.

El movimiento sindical internacional clasista se mantiene firme contra los planes de guerra y las intervenciones. La FSM condena enérgicamente la decisión de la cumbre de la OTAN de 2025 de aumentar el gasto militar de sus miembros a niveles sin precedentes, obligando a los miembros de la OTAN a gastar el 5 % de su PIB en «defensa», lo que supone más del doble del objetivo anterior del 2 %. Además, el gasto militar está aumentando en todas las regiones, incluso con aumentos porcentuales de dos dígitos en algunas regiones, concretamente en Europa y Oriente Medio, mientras que 15 países gastan aproximadamente el 75 % del gasto militar mundial, que supera los 2 billones de dólares, lo que exacerba la confrontación y aumenta el riesgo de una guerra imperialista generalizada y extendida con graves consecuencias.

Al mismo tiempo, no se puede dejar de mencionar la postura inaceptable y sucia de los sindicatos amarillos y los dirigentes sindicales rendidos, como la dirección de la CSI y sus estructuras regionales, que, ya sea a través de las posiciones que expresan o de la ausencia consciente de cualquier reacción o protesta contra estas políticas, en la práctica apoyan los planes militaristas imperialistas, proporcionándoles respaldo político.

Los trabajadores exigen que todos estos recursos se canalicen para sus necesidades, para una vida mejor, para una atención médica adecuada y una educación de calidad, para salarios y pensiones dignos, para prestaciones sociales, y que no se «inviertan» en guerras y derramamientos de sangre en beneficio de los intereses imperialistas y la rentabilidad de los monopolios. Exigimos el fin inmediato e incondicional de todas las guerras e intervenciones imperialistas en todo el mundo. Reivindicamos la disolución de la OTAN y de todas las coaliciones militares, así como la abolición total de las armas nucleares. Exigimos un alto el fuego inmediato y el fin de la guerra en Ucrania, Yemen, Sudán y todas las zonas de conflicto, tanto en Oriente Medio como en otros lugares. Condenamos y denunciamos con toda nuestra fuerza la continuación del crimen atroz contra el pueblo palestino, y exigimos el fin del genocidio, las prácticas de limpieza étnica y el uso del hambre como táctica de guerra. Intensificamos nuestra lucha contra las campañas armadas y la agresión israelíes contra el Líbano, Siria e Irán, para poner fin a la ocupación y los asentamientos en los territorios árabes ocupados, garantizar el derecho al retorno de los refugiados y el establecimiento de un Estado palestino independiente dentro de las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital.

Exigimos el pleno respeto de la soberanía, la independencia y el derecho de todos los pueblos a elegir su propio camino y a decidir libremente su presente y su futuro. Condenamos las exclusiones, discriminaciones, embargos y sanciones orquestadas por los Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados contra una serie de países, que tienen un impacto directo y perjudicial en la vida cotidiana de la gente común. Nos oponemos con todas nuestras fuerzas a la estrategia de la economía de guerra y a todos los gobiernos burgueses que eligen y allanan este camino.

Es evidente que tanto el gasto de la economía de guerra como las implicaciones de la guerra económica repercuten negativamente en el nivel de vida de los estratos populares, que ya soportan las consecuencias de las dificultades económicas, como el aumento de los precios, la inflación galopante y los efectos duraderos de las medidas de austeridad aplicadas desde hace tiempo, mientras que la gente común paga con su vida las guerras libradas para aumentar la rentabilidad de las multinacionales.

La firme posición de la FSM se expresa clara y rotundamente: los trabajadores, los pueblos de todo el mundo, no tienen nada que esperar ni nada que ganar de las rivalidades intercapitalistas por el control geopolítico y económico y la rentabilidad de los monopolios, que han provocado muerte, pobreza y miseria. Nos oponemos sin descanso a la economía de guerra y nos negamos a trabajar para ella. Las luchas y las iniciativas deben crecer en todos los países, con los sindicatos y los amigos de la FSM a la vanguardia. Los trabajadores deben seguir el ejemplo militante de los sindicatos clasistas y oponerse a cualquier actividad bélica imperialista, rechazar cualquier participación de su país en guerras, negarse a trabajar en la producción, carga y traslado de armas y equipo militar, y boicotear cualquier colaboración o facilitación relacionada con la ocupación israelí u otros frentes de batalla activos.

La FSM hace un llamado a los trabajadores y a los sindicatos militantes de todo el mundo a participar activamente en el Día Internacional de Acción bajo el lema «Nos negamos a trabajar para la guerra», amplificando la voz del internacionalismo y la lucha de clases en busca de una paz duradera contra la agresión imperialista y la barbarie capitalista.

El Secretariado

Fuente: https://www.wftucentral.org/declara...

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El presidente de Alemania dice que el estado de bienestar no se sostiene mientras su gobierno multiplica el gasto en defensa

Tortuga Antimilitar - 1 September, 2025 - 00:00

Víctor Honorato

El canciller alemán, Friedrich Merz, ha pasado en apenas dos meses de prometer un impulso sin precedentes del gasto público a advertir a la ciudadanía de que no queda más remedio que recortar el gasto público. Son dos afirmaciones contradictorias hasta que se va al detalle: lo que procede disparar, según la tesis del mandatario, es la inversión militar, mientras que lo que no es sostenible es el estado del bienestar.

“El Estado del bienestar que tenemos hoy ya no se puede financiar con lo que producimos en la economía”, dijo Merz el sábado 23 de agosto en una conferencia ante las bases de la CDU en la ciudad de Osnabrück. Unos días después, el jueves, se le pudo ver inspeccionando fragatas militares antisubmarino por el mar Báltico. Ha sido en la misma semana en que el país anunció que reforzaba el servicio militar —de momento, con carácter voluntario— para despertar el ardor guerrero de una población que en los últimos 80 años se ha caracterizado por sus escasas ínfulas bélicas.

Merz gobierna desde mayo en coalición con los socialdemócratas del SPD, con quienes ha acordado reformar el sistema de pensiones. A medida que la población germana envejece, aumenta el gasto en jubilaciones y ayudas sociales, que en 2024 ascendieron a casi 47.000 millones de euros, 4.000 millones más que el año previo. Es demasiado, alegan los conservadores.

No sería la primera vez que Alemania emprendiese reformas sociales a la baja. Aún son visibles hoy en día los efectos de las leyes laborales de principios de siglo, impulsadas por el entonces canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, a quien se le achaca la explosión de los llamados minijobs, empleos precarios y mal pagados, que llevaron a los alemanes a retirarse cada vez más tarde (por encima de la media de la UE, según datos de Eurostat recopilados por der Spiegel). Schröder se marchó en 2005 creyendo que el país tendría asegurado al menos el suministro de energía asequible desde Rusia durante generaciones, pero la guerra de Ucrania dio al traste con esa vía.

Comoquiera que Merz aseguró ante sus bases democristianas en Osnabrück que tampoco subirá los impuestos a las empresas medianas mientras sea canciller, la cuadratura del círculo pasa irremediablemente por los recortes. “Gracias por este destello de sinceridad, señor canciller”, se entusiasmaron, al otro lado del Atlántico los editorialistas del Wall Street Journal, que se felicitaron por que, pese a no dar grandes detalles, Merz rompiese “el tabú”.

Barra libre para Defensa

Economistas, historiadores y sociólogos llevan décadas debatiendo sobre los motivos últimos de la fijación económica alemana con el superávit primario de las cuentas públicas y el control de la inflación. Era un axioma para la clase dirigente que se hundió casi de la misma manera que el gasoducto Nord Stream en 2022: rápidamente y sin muchas explicaciones.

El antecesor de Merz, Olaf Scholz (SPD), ya defendió un incremento del presupuesto militar, pero Merz ha ido más allá. Si en España Pedro Sánchez negoció para evitar que el compromiso con la OTAN del gasto sobre el PIB no superase el 2%, Merz fue uno de los máximos defensores de elevarlo al 5%, y no por el chantaje del estadounidense Donald Trump, sino por “interés propio”. “No le hacemos ningún favor a nadie”, declaró solemnemente en la cumbre de la Alianza Atlántica en La Haya del 25 de junio.

Antes ya había movilizado al parlamento teutón para modificar las previsiones de la Carta Magna —así de importante era el asunto— sobre las reglas de gasto, que se aprobó por amplia mayoría. Las reformas constitucionales ofrecen a los estados federados mayores posibilidades de endeudamiento, además de liberar al Estado de todo límite en el gasto en defensa que supere el 1% del producto interior bruto (PIB) –unos 43.000 millones de euros–, y permitir la creación de un fondo para infraestructuras y la protección del clima de 500.000 millones de euros.

El gasto militar incluye también la mano de obra. “He dicho ya otras veces que, por su tamaño y su capacidad económica, Alemania tiene que tener el ejército convencional más grande de Europa”, dijo Merz el miércoles, después de que el Consejo de Ministros aprobase un proyecto para engordar las tropas, inicialmente voluntario, con el propósito de llegar a tener en torno a 260.000 militares activos –unos 80.000 más que los actuales–, además de aumentar el número de reservistas hasta los 200.000.

Si en 2025 el presupuesto militar alemán fue de 86.000 millones de euros (95.000 millones, si se suma la asistencia suministrada a Ucrania), en torno al 2,4% del PIB, los planes presupuestarios pasan porque, para 2029, el montante llegue a 171.000 millones.

Uno de los ministros de Schröder, Ralf Stegner, hoy diputado del SPD en el Bundestag, señalaba en una entrevista en elDiario.es en julio que este arrojo inversor no es “sensato”. “No sólo no acabará con las guerras, sino que creará nuevos peligros y, sobre todo, hará que nos falten los recursos necesarios para resolver los verdaderos problemas mundiales: la pobreza, las guerras civiles y la destrucción del medio ambiente”, opuso.

Comprar tanques y jubilarse más tarde

Al gasto presupuestario en sentido estricto se le sumarán compromisos hasta 2041 para la compra de tanques, barcos y aviones por valor de 325.000 millones de euros, según el borrador del presupuesto remitido el lunes al Parlamento. Mientras tanto, a la población se le dice que tendrá que trabajar durante más tiempo.

La ministra de Economía, Katherina Reiche, democristiana como Merz, insistió en julio en que había que llevar la edad de jubilación a los 70 años. “Los cambios demográficos y el constante aumento de la esperanza de vida lo hacen inevitable: el periodo laboral vital debe incrementarse”, declaró en una entrevista a finales del mes pasado al Frankfurter Allgemeine. “Tenemos que trabajar más y más tiempo”, insistió. La andanada no sentó especialmente bien en los compañeros de coalición. El secretario general del SPD, Tim Klüssendorf, despejó: “No lo contemplamos”.

La ministra Reche comparte con Merz un provechoso paso por el sector privado, que en su caso la llevó al equipo directivo de la energética E.On. El currículum del canciller es más sonado. Millonario y propietario de un avión, Merz fue uno de los responsables en Alemania del fondo Blackrock, que en España tiene intereses en buena parte del IBEX, pero es más conocido popularmente por sus prácticas inmobiliarias abusivas. Entre sus múltiples inversiones están también los fondos de pensiones.

Deslucido arranque de mandato

Más allá de intereses ideológicos o estratégicos, los primeros pasos del nuevo canciller no han dado lustre a su figura en el plano doméstico. La ultraderecha de AfD, que se encaramó al segundo lugar en las últimas elecciones, acecha a la CDU en intención de voto, y en más de una encuesta en los últimos meses ha llegado a superarla. La última, este mismo agosto.

Esta cercanía de los ultras crea zozobra en las filas democristianas, donde crece la tentación de asumir los discursos regresivos de los ultras. Por ejemplo: la candidata que apoyaba el Gobierno para ingresar en el Tribunal Constitucional acabó retirando su candidatura después de que AfD la censurase por no tener posturas claramente antiabortistas y los democristianos no se afanasen en defenderla.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Una cuarentena de embarcaciones zarpa hacia Gaza desde Barcelona: “Da igual lo que haga Israel, volveremos más fuertes”

Tortuga Antimilitar - 31 August, 2025 - 19:19

Mariona Jerez

Batucadas, familias y mensajes de “estoy justo donde acaba de llegar un velero”. Este es el ambiente que ha llenado durante la mañana de este sábado el Moll de la Fusta, en el Puerto de Barcelona. Centenares de personas se han acercado a los muelles en la última de las tres jornadas de celebración y actos organizados para despedir a la Global Sumud Flotilla. Esta es la embarcación más grande que se ha organizado en las últimas décadas y espera ser la primera que pueda llegar a Gaza para parar el bloqueo de ayuda humanitaria.

Las embarcaciones, con unas 400 personas voluntarias a bordo, han zarpado desde Barcelona a las 15:30 horas, arropados por el griterío de la multitud, que les ha despedido entre vítores y cánticos. En ese momento el Sirius, La Pinya o la Isobella of Cowes, han levado anclas e izado la bandera palestina, listos para cruzar el mediterráneo. Estos son solo tres de los 37 barcos que se han unido a la iniciativa de la Global Sumud Flotilla, que acabará de completarse con los barcos que se les unan en los puertos de Túnez, Catania, Sicilia y Grecia el 4 de setiembre.

Barcas a remo con los colores de la bandera palestina, bengalas, batucadas, aplausos y gritos de “viva viva viva la flotilla” en un pasillo que despedía tripulantes de todo el mundo. En el Moll de la Fusta las banderas han seguido ondenado hasta que los barcos han abandonado el puerto uno a uno. La gente, a pesar de estar bajo un sol de justicia que ha quemado a más de un asistente, ha seguido mostrando su apoyo hasta el momento final cuando el grupo conpuesto de padres, madre, hijas e hijos han embarcado a su misión. Ha habido llantos de algunos familiares, como el hijo de Ada Colau al despedirse, pero ninguna duda en su misión.

“Lo que está pasando en Palestina no es un desastre natural”, ha explicado el activista y coordinador de la flotilla Saif AbuKeshek. “A propósito, se está impidiendo que entre a la ayuda humanitaria, forzando la muerte de personas mientras que la ayuda humanitaria está a escasos kilómetros, en la frontera, esperando poder entrar”.

AbuKeshek, así como el resto de participantes de la flotilla, no ignoran el peligro que supone embarcarse, pero aseguran que no es algo que les impida seguir adelante. “Estudiamos todos los escenarios que pueden ocurrir. Lo que tenemos muy claro es que ninguno de los riesgos que podamos enfrentar es comparable con los riesgos que enfrentan los palestinos”, ha apuntado. “Da igual el resultado, da igual lo que pueda hacer Israel, pero nuestro papel, nuestra responsabilidad, es volver una vez más, cada vez más fuertes”, ha remachado.

El tripulante y activista brasileño Thiago Ávila es optimista y ha asegurado que esta va a ser la primera flotilla que consiga romper el bloqueo. La diferencia, dice, es que esta vez se ha conseguido organizar un apoyo en tierra “esencial”. Además, en este intento se han juntado diversas personalidades públicas y políticos que han mostrado su apoyo o que incluso se embarcarán en la flotilla.

Jordi Évole, Luis Tosar, Vicky Luengo, Carolina Yuste, Juan Diego Botto o Carlos Bardem son algunos de las personas que han mostrado su apoyo a la iniciativa. A ellos se les han sumado otros como Eduard Fernández o Greta Thunberg, así como políticos de diversas formaciones que han decidido tomar rumbo a Gaza. Los organizadores esperan que la visibilidad que estos nombres han dado a la flotilla les proteja. “Actúan de una forma diferente cuando hay personas que pueden tener un perfil diferente”, ha asegurado AbuKeshek a elDiario.es.

Aun así, ha querido destacar que todos los voluntarios son iguales y usan aquello que tienen al alcance para ayudar. “Si hay personas que pueden tener más influencia, ayudarán más a que este espacio pueda crecer y se pueda construir mejor”, ha dicho. Son muchos quienes han compartido los preparativos de su viaje en redes sociales. También otros, como el actor Liam Cunningham -conocido por su papel en Juego de Tronos- ha retransmitido parte de los actos en un directo en su Instagram.

La piedra angular de este elenco, la joven activista Greta Thunberg, también ha hablado a prensa, asegurando que esta “aterrorizada de cómo la gente puede seguir con su vida aceptando este genocidio, viéndolo en directo en sus teléfonos y luego pretender que nada está pasando”. Ella ya estuvo en la misión del Madleen, una flotilla que fue interceptada por el Ejército Israelí.

Esta será, pues, la segunda travesía de Thunberg, que ha asegurado que no querría que este momento llegara. “Los gobiernos y nuestros representantes públicos están traicionando y fallando a los palestinos y a todas las personas oprimidas del mundo”, ha dicho.

Esta misión ha guardado celosamente cualquier dato sobre los lugares en los que atracará, el número de embarcaciones y hasta los pasajeros hasta el último momento por seguridad, pero eso no ha preocupado a los centenares de personas que han mostrado su apoyo el último fin de semana en noches que parecían festivales de música y mañanas de talleres y actividades.

No es solo Barcelona, alrededor del estado español varios grupos se han movilizado para ver el video en directo de la despedida de las embarcaciones y mostrar su apoyo e indignación con la situación actual de Gaza. Y es que esta iniciativa ha reunido a voluntarios de todo el estado y también internacionales, de más de 44 países.

Pero el trabajo de tierra no ha acabado. Lo confirman Flor y Rubén, dos de los asistentes de la Liga Internacional Socialista, sujetando un pañuelo palestino y una sandía de peluche. Ellos han venido a dar apoyo a su compañera Cele Fierro, una de las tripulantes.Afirmann que “se necesita ayuda de los que están en los barcos y de los que están en tierra” y que “va a haber mucho por hacer estos días cuando zarpe la flotilla hacia Túnez y luego hacia Gaza, difundiendo lo que sucede y defendiendo a toda la gente de cualquier agresión que pueda llevar a cabo el estado de Israel”.

Fuente: https://www.eldiario.es/catalunya/c...

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El gobierno de EEUU ordena al ejército prepararse para 'sofocar disturbios civiles'

Tortuga Antimilitar - 31 August, 2025 - 00:00

El presidente ha firmado una orden ejecutiva que amplía las labores de la Guardia Nacional y la obliga a contar con un “número razonable” de soldados que puedan movilizarse rápidamente

Macarena Vidal Liy

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con imponer su control sobre las ciudades de mayoría demócrata que considera territorio hostil. Después de haber dado ya ese paso en Washington, no parece una alerta retórica. Este lunes ha firmado una orden ejecutiva en la que da instrucciones al Pentágono para aumentar el papel militar en las tareas de seguridad ciudadana. El Departamento de Defensa tendrá que adiestrar en cada Estado a la Guardia Nacional para tareas como “sofocar disturbios civiles y garantizar la seguridad pública”.

Además, en cada Estado la Guardia Nacional tendrá que contar con un “número razonable” de soldados” que puedan movilizarse con celeridad y asistir en ese tipo de misiones. Este cuerpo tendrá que establecer un grupo de intervención rápida que pueda desplazarse velozmente a los distintos otros Estados, indica la orden, titulada “Medidas Adicionales para Atajar la Delincuencia en el Distrito de Columbia”.

En el caso de la capital, la Guardia Nacional deberá crear unidades dedicadas específicamente a “garantizar la seguridad y el orden públicos”. La Guardia Nacional es una fuerza militar formada en cada Estado por ciudadanos con empleos civiles y que cumplen funciones castrenses unos días al mes, aunque ese plazo puede ampliarse en caso de emergencia de algún tipo.

Esta fuerza ya cuenta con un grupo de respuesta rápida que puede responder en emergencias donde sea necesario algún tipo de apoyo de seguridad. Ese dispositivo, que se activa por ejemplo en casos de catástrofes naturales, puede movilizar entre 75 y 125 soldados en ocho horas, y otros 375 en 24 horas. La legislación federal estadounidense establece que la Guardia Nacional puede activarse en casos de “crisis o desastres naturales, o en acontecimientos especiales cuando las capacidades locales, tribales y estatales están sobrepasadas, agotadas o no disponibles”.

El presidente también puede poner a la Guardia Nacional bajo su control directo, como hizo en Los Ángeles en junio, cuando movilizó a este cuerpo en California pese al rechazo del gobernador Gavin Newsom durante las protestas contra la política migratoria de Trump.

La ley Posse Comitatus, de 1878, prohíbe que las tropas estadounidenses desarrollen funciones de Policía en suelo nacional. Pero otra ley le permite desplegar a la Guardia Nacional en una serie de casos, incluida una rebelión contra el Gobierno federal.

Planes de contingencia

Medios estadounidenses han publicado que el Pentágono prepara ya planes de contingencia sobre cómo se desarrollaría un despliegue en Chicago, si finalmente Trump cumple su amenaza de desplegar a la Guardia Nacional en la Ciudad de los Vientos.

En declaraciones desde el Despacho Oval durante la ceremonia de firma de la orden, Trump ha apuntado que las tropas del país están listas para desplegarse en cualquier urbe “en menos de 24 horas”.

El presidente estadounidense ha venido amenazando a lo largo de las últimas dos semanas con imponer medidas similares a las de Washington en otras ciudades bajo control de la oposición demócrata, y con el mismo argumento que en la capital: que la delincuencia en ellas, según él, está fuera de control y equivale a una emergencia nacional. En días previos había mencionado específicamente a Chicago y Nueva York; este domingo extendía su propuesta a Baltimore, en Maryland, después de que el gobernador de ese Estado, Wes Moore, le invitara a recorrer las calles de ese puerto con él.

En sus declaraciones este lunes, el presidente no ha dejado claro si se plantea verdaderamente tomar algún tipo de medida contra Chicago. “Si vamos, la dejamos resuelta en una semana”, prometía, por un lado. Por otro, sostenía que solo intervendrá si se lo piden.

El mandatario ordenó hace dos semanas el despliegue de la Guardia Nacional en la capital estadounidense y poner a la policía local bajo control federal. En un primer momento, 800 soldados comenzaron a patrullar las calles —principalmente encargados de la vigilancia de monumentos, lugares turísticos y la red de metro—, aunque esa cantidad se ha casi triplicado, reforzada por contingentes llegados de seis Estados de mayoría republicana. Desde la noche del domingo, estos militares han empezado a portar armas, aunque inicialmente se había asegurado que irían desarmados.

“Podemos ir a cualquier parte en menos de 24 horas”, ha respondido Trump a las preguntas de los periodistas acerca de si se plantea pedir al Pentágono que envíe un contingente a la metrópolis de los Grandes Lagos. Chicago, aseguró, “necesita ayuda. Podemos esperar. Puede que sí, o puede que no, quizá vayamos simplemente y lo hagamos, que probablemente es lo que tendríamos que hacer”, agregaba el mandatario.

En el acto de firma de este lunes, Trump también promulgó otra orden ejecutiva para prohibir la libertad bajo fianza gratuita, en la que el acusado no tiene que depositar ninguna cantidad de dinero como garantía de que no huirá antes de su juicio.

Varios Estados, y la ciudad de Washington, ofrecen esa modalidad. Los defensores de esa medida alegan que evita imponer una carga económica a personas que a menudo no tienen con qué pagarla. Sus críticos, entre ellos, altos cargos de la Casa Blanca, consideran que el que la libertad bajo fianza salga gratis elimina incentivos para que los acusados comparezcan en sus juicios y les anima a reincidir.

En sus declaraciones, el presidente estadounidense insistió en que la toma del control sobre la seguridad de la capital ha resuelto, en cuestión de días, el problema de la delincuencia, que consideraba completamente desbocado. Ha subrayado que desde su orden no se ha perpetrado ningún homicidio en Washington. Según aseguraba, es algo que “no había ocurrido en años” en un plazo tan extenso, dos semanas. Una declaración falsa: aunque el nivel de homicidios en la capital se encuentra por encima de la media nacional, en lo que va de año ha habido quincenas en las que no se han registrado muertes violentas.

Fuente: https://elpais.com/internacional/20...

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Tras echar a sus habitantes palestinos, Israel no dejará Yenín (Cisjordania)

Tortuga Antimilitar - 31 August, 2025 - 00:00

María Traspaderne

Yenín (Cisjordania) (EFE).- El campamento de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, ha pasado de ser un barrio más de la ciudad a un puñado de calles vacías cubiertas de escombros, patrulladas y controladas por el Ejército israelí donde ya no vive ni uno de sus alrededor de 20.000 habitantes, cuyo futuro sigue siendo igual de incierto que hace siete meses.

El 21 de enero de 2025 comenzó en Yenín la bautizada por Israel como operación ‘Muro de Hierro', la mayor que su ejército ha llevado a cabo en Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-2005) y que también afectó a otros dos campamentos del territorio palestino, los de Tulkarem y Nur Shams, desplazando en total a unas 40.000 personas de sus hogares.

A simple vista, el de Yenín -como el resto de los campamentos de Cisjordania- es como cualquier otro un barrio de la ciudad, aunque más abigarrado, de construcciones más humildes y calles sinuosas, encaramado a una de las colinas de la ciudad.

En él vivían los palestinos -y sus descendientes- que en 1948, cuando se proclamó el Estado de Israel, fueron expulsados o huyeron de sus hogares en lo que hoy es territorio israelí. Desde entonces mantienen su estatuto de refugiados y muchos siguen reclamando el derecho a volver a esas tierras.

Un tercio de edificios inhabitables

Más de 200 días después del inicio de la operación militar, al campamento solo se puede acceder de la mano de las tropas israelíes, que lo controlan completamente y no dejan entrar a nadie. Este domingo EFE lo visitó invitado por el Ejército junto a un grupo de periodistas.

En sus calles no hay hoy ni los gatos callejeros presentes en toda ciudad cisjordana. Cientos de sus casas están dañadas y algunas son ahora un montón de escombros. Según un oficial israelí que informa a los periodistas bajo condición de anonimato, en el campamento hay 1.500 edificios en un kilómetro cuadrado, de los que 600 son ahora inhabitables y 300 de ellos están totalmente destruidos.

Este campamento era, dice el oficial -que sitúa en 15.000 a sus habitantes-, donde vivían y se forjaban milicianos palestinos, algunos de Hamás, y en él asegura que mataron a un centenar de «terroristas», la mitad de los que calculan que había allí. La otra mitad, explica, cesaron voluntariamente su actividad. Además, las tropas detuvieron a otras 300 personas y se hicieron con 900 armas, según sus datos.

‘Muro de Hierro' comenzó tres días después de que entrara en vigor el alto el fuego en Gaza -que Israel rompió tres meses después-, para aplicar en Cisjordania la que el ministro de Defensa, Israel Katz, calificó como la «primera lección» aprendida en la Franja: «Destruir la infraestructura terrorista en el campamento sin que vuelva a haber terrorismo al final de la operación».

Sin final previsto

El oficial conduce a los periodistas a la mezquita de Jabrinat, desde donde asegura que los milicianos disparaban a las tropas. En el suelo del templo, ahora vacío y con las ventanas rotas, se ven casquillos de kalashnikov, y en sus paredes y techo agujeros de bala.

Más tarde, en una casa que funciona ahora de base de operaciones israelí, explica que la misión del Ejército en Yenín, así como en Tulkarem y en Nur Shams -donde a día de hoy operan dos batallones-, no ha acabado. De hecho, el Gobierno de Benjamín Netanyahu no ha puesto una fecha para su final.

«Si nos vamos hoy, volvería a ser una base terrorista», dice para añadir que aún hay armas, dinero y milicianos en los alrededores. Para este oficial, es importante seguir en Yenín para dar ejemplo y mantener controlados a los milicianos de otros campamentos de Cisjordania.

Preguntado por dónde están los que fueron echados de sus casas y cuál será el futuro del campamento, responde que algunos tienen segundas viviendas y que todos se las han arreglado para encontrar casa. Añade que, si bien es una decisión política, la idea es que vuelva a ser un barrio de la ciudad, aunque no detalla si con sus antiguos habitantes dentro.

Desplome de la economía

Según el portavoz del Ayuntamiento de Yenín, Basheer Mataheen, del campamento tuvieron que salir 22.000 personas, de las que 5.000 viven hoy refugiadas en apartamentos de unos 50 metros cuadrados en la Universidad Árabe Americana de la ciudad.

La mayoría, añade en una conversación telefónica con EFE, han tenido que alquilar casas en la ciudad y otros están alojados con familiares.

Si bien el Ayuntamiento no tiene datos concretos de los edificios dañados porque Israel no les deja entrar, dice Mataheem, según sus cálculos hay 600 completamente derruidos y «toda la infraestructura de electricidad y agua está totalmente destruida».

Reparar todo eso, apunta, costaría unos 400 millones de dólares, pero mayor aún es el daño que la entrada de las tropas israelíes ha hecho a la economía de la urbe. Según calcula Mataheen, ha disminuido en un 50 % desde enero, sobre todo en el comercio, la industria y la agricultura de una ciudad de 60.000 habitantes con más de un tercio de su población expulsada a la fuerza de sus hogares.

Fuente: https://efe.com/mundo/2025-08-27/tr...

Categorías: Tortuga Antimilitar

La organización de la Vuelta Sionista a España arranca banderas palestinas a su paso por Aragón

Tortuga Antimilitar - 30 August, 2025 - 19:15

ElDiarioAragón

Las protestas por la participación del Israel-Premier Tech en la Vuelta a España están marcando el desarrollo de la prueba ciclista. También en su llegada a Aragón con dos etapas entre el viernes y el sábado. En la primera, con llegada a Cerler (Huesca), la organización retiró una docena de banderas de Palestina. El director de la carrera, Javier Guillén, ha confirmado que “denunciará” el boicot a Israel a la vez que cientos de manifestantes propalestinos gritan contra el genocidio al paso de los ciclistas por ciudades y carreteras.

El viernes se dio una manifestación similar durante la subida a Cerler y un vehículo de la organización de la Vuelta arrancó las banderas palestinas que encontró a su paso. Un gesto que no pasó desapercibido y fue recogido por Xabier a través de su cuenta de X (@osasunazalea) y publicado en esta red social. “100 metros antes del video en la pancarta de 3 kilómetros a meta, ya arrancó una. Después arranca la del vídeo. Cuando subió a nuestra altura, varios le reciminamos lo hecho, paró, dio marcha atrás y de forma chulesca dijo que había pintadas en la publicidad de Carrefour y por eso las arrancaba. Cuando se fue de forma más chulesca nos sacó 10 banderas más que había arrancado”, explica a elDiario.es.

Este mismo testigo añade el hecho de que “vimos cómo colocaron todas las banderas y la actitud de ellos era totalmente pacífica”. Del mismo modo se han desarrollado las protestas que han tenido lugar en la octava etapa de este sábado entre Monzón y Zaragoza con paso intermedio por Huesca. Estas, sin embargo, no incluyen la posibilidad de interrumpir el recorrido. Al menos así lo aseguran entidades como la organización Casa Palestina de Aragón. “Llamamos a que las movilizaciones estén a la altura de lo que siempre hemos demostrado en Aragón: compromiso y ejemplaridad. Queremos denunciar y protestar con firmeza y respeto, sin interferir en el desarrollo de la carrera poniendo en riesgo a la gente solidaria, a los corredores o a quienes garantizan la seguridad”, explica en un post en Instagram.

El objetivo es más bien dar visibilidad al movimiento, con banderas palestinas durante el recorrido a pie de calle, en los balcones, o con otros símbolo para “demostrar el rechazo a la participación del equipo israelí-Premier Tech”.

Fuente: https://www.eldiario.es/aragon/vuel...

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El Ministerio de Sanidad de Francia insta a los hospitales a prepararse para la guerra en marzo de 2026

Tortuga Antimilitar - 30 August, 2025 - 00:00

Steve Tenré

El Ministerio de Sanidad ha dado instrucciones a los hospitales franceses para que se preparen para la guerra.

Una carta preocupante. Según revelaciones del Canard Enchaîné, instrucciones recientes del Ministerio de Salud invitan a las distintas agencias sanitarias regionales del país a prepararse para un posible "importante despliegue militar" por parte de Francia para marzo de 2026.

Según este documento, fechado el 18 de julio de 2025, Francia podría convertirse en la retaguardia de un conflicto a gran escala en los próximos meses. Por lo tanto, debe estar preparada para acoger a cientos de miles de soldados franceses y extranjeros heridos. Por lo tanto, el Ministerio de Sanidad está considerando la creación de centros médicos cerca de puertos o aeropuertos para poder redirigir a los soldados a su país de origen .

También se menciona la formación destinada a sensibilizar a los cuidadores sobre las limitaciones de un período de guerra marcado por la escasez de recursos, el aumento de las necesidades y la posible repercusión en nuestro territorio, así como sobre la gestión de los trastornos postraumáticos y el sector de la medicina física y la rehabilitación. Se insta a los cuidadores a incorporarse al Servicio de Salud del Ejército, independientemente de su sector de práctica .

"Es perfectamente normal que el país anticipe las crisis"

El periódico satírico advierte que se podría esperar que entre 10.000 y 50.000 hombres permanezcan hospitalizados durante un período de 10 a 180 días. «En el contexto internacional que vivimos, es necesario anticipar las modalidades de apoyo sanitario en situaciones de conflicto de alta intensidad», explica el Ministerio de Salud en el documento.

Al ser preguntada al respecto en BFMTV el miércoles, la ministra de Salud, Catherine Vautrin, no negó la existencia de esta carta. «Los hospitales se preparan constantemente para las epidemias, para las recepciones (...) Es perfectamente normal que el país anticipe las crisis, las consecuencias de lo que está sucediendo. Esto forma parte de la responsabilidad de las administraciones centrales », declaró.

Fuente: https://www.lefigaro.fr/actualite-f...

Traducido del francés con traductor automático y repasado por Tortuga.

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La Vuelta ciclista blinda a Israel: Boicot convertido en “acto de violencia”

Tortuga Antimilitar - 30 August, 2025 - 00:00

Redacción

Criminalizar la solidaridad

El director de La Vuelta a España, Javier Guillén, ha decidido convertir un gesto simbólico en una amenaza penal. El 27 de agosto de 2025, tras el boicot de un reducido grupo de manifestantes propalestinos al equipo Israel Premier Tech en la quinta etapa en Figueres (Girona), Guillén declaró con solemnidad que aquello era “un acto de violencia” y que se denunciaría ante la policía. El poder ciclista, con el beneplácito institucional, sitúa a quienes ondean una bandera palestina al mismo nivel que a quienes golpean o destruyen.

Los hechos fueron simples. Varias personas desplegaron una pancarta con el lema “La neutralidad es complicidad. Boicot a Israel” e intentaron frenar unos segundos el avance del equipo israelí. No hubo agresiones, no hubo daños, ni un solo herido. Pero el relato oficial se fabricó al instante: violencia. Y cuando se pronuncia esa palabra mágica, todo lo demás sobra. Guillén insistió en que cualquier reivindicación debe “canalizarse por cauces pacíficos”. Lo dijo tras criminalizar una acción que, en sí misma, fue pacífica.

La paradoja es evidente. Protestar contra un Estado acusado en la Corte Penal Internacional de crímenes de guerra se convierte en delito. Patrocinar un equipo con dinero de un millonario íntimo de Netanyahu se convierte en mérito deportivo.

EL DEPORTE COMO CORTINA DE HUMO

El equipo Israel Premier Tech no es un club cualquiera. Es un proyecto político con maillot, nacido del bolsillo de Sylvan Adams, magnate israelí y amigo personal de Netanyahu. Su presencia en La Vuelta no es una anécdota deportiva sino una operación de blanqueo internacional. Guillén lo sabe. Lo reconocía hace apenas una semana en una entrevista con Mundo Deportivo, donde admitía la polémica pero se excusaba con la frase de manual: “está clasificado por méritos deportivos”. Como si el ciclismo fuese inmune a la geopolítica, como si las rutas de montaña pudieran ser neutras en medio de un genocidio televisado.

El boicot deportivo ha sido históricamente un arma de resistencia legítima. Sudáfrica lo sufrió durante el apartheid y contribuyó a su derrumbe. Hoy, Palestina lo reclama ante un asedio de más de 22 meses que ya ha arrasado hospitales, escuelas y viviendas. Naciones Unidas ha documentado decenas de miles de muertes civiles. Sin embargo, para Guillén y para quienes se sientan a su lado en la foto —la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto—, el problema no es que un Estado bombardee sin descanso. El problema es que unas personas muestren una pancarta en la carretera.

El director de La Vuelta apeló a la “seguridad de los deportistas”. Pero lo que realmente está en juego es la seguridad del negocio. Patrocinadores, acuerdos televisivos, imagen corporativa. El deporte global se ha convertido en un gigantesco departamento de relaciones públicas de los Estados más cuestionados del planeta. Arabia Saudí compra finales de fútbol, Catar celebra Mundiales, Israel pedalea por Europa.

No hay neutralidad posible cuando se elige entre el silencio cómplice y el boicot. Guillén ha elegido la represión. Y con ello ha firmado que, para La Vuelta, levantar una bandera palestina pesa más que los cadáveres enterrados bajo los escombros de Gaza.

Fuente: https://spanishrevolution.net/la-vu...

Ver también:

El director de la vuelta ciclista a España critica 'la violencia' de quienes molestaron un poco al equipo de Israel

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