Tortuga Antimilitar


Que mueran de hambre

Tortuga Antimilitar - 16 September, 2025 - 00:00

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Protesta y lucha por la desmilitarización para el cambio de rumbo

Tortuga Antimilitar - 16 September, 2025 - 00:00

Vivimos en un mundo cuyas instituciones políticas avanzan cada vez con mayor velocidad en el camino de la remilitarización; sin embargo, esta situación encuentra diferentes respuestas y en una sociedad descontenta.

Por una parte, nos encontramos con un pacifismo institucional y posibilista que promueve políticas de desarme selectivo o total; por otra, un pacifismo más social y transformador que aspira a una transformación capilar de las sociedades y en promover una agenda transversal de desmilitarización y paz positiva, con pretensión más social y horizontal.

En el siguiente informe, presentado por Juan Carlos Rois y el Grup Antimilitarista Tortuga, hacemos un repaso a las actividades realizadas por este segundo tipo de pacifismo, aquel que busca el empoderamiento de las sociedades frente a los enemigos de la seguridad ciudadana.

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Noviolencia

Tortuga Antimilitar - 15 September, 2025 - 00:00

¿Para qué estamos educando? Qué inútil todo, qué perversa banalidad, si lo que se aprende en las escuelas no contribuye a formar personas capaces de movilizarse ante la barbarie, ante la matanza de niñas y niños, ante la condena a la hambruna de toda una población civil, ante el bombardeo de hospitales, ante el asesinato de periodistas y trabajadores de Naciones Unidas.

¿Es lo mismo «educar para la paz y la no violencia», que hacerlo «para la paz y la noviolencia»?

Hace unos días publicaba Elena Álvarez Mellado un artículo en ElDiaro.es titulado «El “no” del Presidente», en el que reflexionaba acerca de la agilidad que tenemos como hablantes a la hora de identificar, en oraciones que llevan el adverbio “no”, el foco de la negación. Y esgrimía, entre otros, estos ejemplos: «En “La violencia no es el camino”, la negación afecta a la totalidad de la oración (negamos que la violencia sea el camino); pero en “La no violencia es el camino”, el foco de la negación afecta exclusivamente a la palabra “violencia”, lo que estamos afirmando es que la ausencia de violencia es el camino a seguir».

La explicación reforzaba, a mi manera de ver, un equívoco habitual, y no pude evitar este comentario. «Cuando decimos —ante un conflicto, una injusticia o un genocidio— que “la no violencia es el camino”, no siempre afirmamos, sin más, «que la ausencia de violencia es el camino a seguir». Lo que sostenemos quienes estamos por la noviolencia es la necesidad de una resistencia activa frente al atropello o la barbarie, pero renunciando, eso sí, al ejercicio de la violencia. La «no violencia» puede entenderse en ocasiones como «pasividad». La «noviolencia», jamás».

La cosa tiene su enjundia para los filólogos: ¿es «no violencia» un grupo nominal formado por un adverbio y un sustantivo, y su significado, por tanto, «ausencia de violencia»? ¿O es una locución nominal, cuyo significado no equivale a la suma de sus dos componentes, tal y como ocurre en otras locuciones como «patas de gallo», «llave inglesa» o «pez gordo»? No sería difícil argumentar —y son muchos los ensayos acerca de la «noviolencia» como forma de acción política en que podríamos basarnos— que estamos ante un significado unitario, diferente a la suma de las partes. La «noviolencia» incorpora un elemento de llamada a la acción, de resistencia civil y de contribución al cambio social y político que la grafía «no violencia» diluye.

Sin embargo, cuando las diferentes leyes educativas subrayan entre sus principios el de «educar para la no violencia»; cuando se alienta cada 30 de enero a recordar las figuras de Gandhi, Rosa Parks y Martin Luther King; cuando en el artículo 1 de la LOMLOE se precisa la necesidad de educar «para la no violencia en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social, y en especial en el del acoso escolar y ciberacoso con el fin de ayudar al alumnado a reconocer toda forma de maltrato, abuso sexual, violencia o discriminación y reaccionar frente a ella», parece claro que lo que se reclama a los docentes es promover aquellos aprendizajes que ayudarán a nuestro alumnado a hacer frente a la violencia, y no a permanecer impasibles frente a ella.

Pensaba en todo esto este verano cuando leía, de manera simultánea, dos títulos igualmente enjundiosos. De un lado, Capitanes de abril, publicado en Tusquets. En él, la periodista Tereixa Constela rescata las historias de hombres y mujeres cuya acción noviolenta contra la dictadura salazarista en Portugal hizo posible aquel 25 de abril la revolución incruenta que acabó con ella. De otro, el librito del Saler al Túria, editado por PrunaLlibres/El Magnànim, escrito por el arquitecto Carles Dolç y dedicado “a les ciutadanes i als ciutadans que van iniciar i formar part dels moviments socials que aconseguiren evitar la destrucció completa de la Devesa del Saler i la conversió del Túria en un llit d'autopistes. El libro narra con extraordinaria precisión y viveza cómo se fueron articulando ambos movimientos de resistencia, y cómo consiguieron frenar dos proyectos urbanísticos que parecían imparables. Quienes hoy disfrutamos, sea como residentes o como turistas, esa maravilla que es el jardín del Turia, un espacio verde de más de nueve kilómetros que atraviesa la ciudad de Valencia, deberíamos conocer la intrahistoria de lo que en su momento parecía un sueño irrealizable.

Leía ambos volúmenes y pensaba en cuánto cambiaría nuestra formación ciudadana si nuestro aprendizaje de la Historia no estuviera jalonado por una incesante sucesión de guerras y desastres, sino (también) por las luchas noviolentas que desembocaron en la ampliación de derechos que hoy disfrutamos, por los movimientos de resistencia activa de quienes se opusieron a dictaduras, injusticias o al uso de la violencia y las armas. Y pensaba en el movimiento sufragista, en las madres y abuelas de la Plaza de mayo, en la campaña de boicot que tan decisivamente contribuyó a acabar con el apartheid en Sudáfrica, en la contribución de las mujeres al fin de la guerra civil de Liberia en 2003, y por la que Leymah Gbowee recibiría el Premio Nobel de la Paz en 2011.

«Las guerras no son inexorables»: recuerdo la gravedad con que el historiador José María Jover Zamora nos prevenía acerca de unos libros de texto -los manuales de Historia de 7º y 8º de EGB, que acababa de hojear- cuyos índices no eran sino un continuum de guerras, con su infinito despliegue de antecedentes, causas, fases y consecuencias.Presentar la historia en estos términos es un extraordinario disparate, subrayaba. «Las guerras son fruto de decisiones humanas y, por tanto, son siempre evitables».

Cuántas veces he vuelto sobre sus palabras. También ahora, ante un genocidio.

¿Para qué estamos educando? Qué inútil todo, qué perversa banalidad, si lo que se aprende en las escuelas no contribuye a formar personas capaces de movilizarse ante la barbarie, ante la matanza de niñas y niños, ante la condena a la hambruna de toda una población civil, ante el bombardeo de hospitales, ante el asesinato de periodistas y trabajadores de Naciones Unidas.

Es aquí y es ahora. Lo sabemos. Lo estamos viendo.

«Es más difícil estar a la altura de las circunstancias que au dessus de la mêlée», escribía Antonio Machado durante la guerra civil española en Juan de Mairena. ¿Vamos a estar, como educadores, a la altura de las circunstancias, o preferimos la inhibición y el silencio? ¿Somos un claustro decidido a condenar el genocidio del pueblo palestino, y a manifestar nuestra oposición al suministro de las armas con que el Estado de Israel lo está llevando a cabo? «Si un Estado mata civiles, esconder los cadáveres es pactar con los asesinos un trato beneficioso», decía Gervasio Sánchez para referirse a los medios que decidían no mostrar las fotos del horror. Lo mismo vale para nosotros, los docentes. Podemos mostrar o esconder, hablar o callar. En los claustros y en nuestras clases. Tanto una acción como otra suponen ya una toma de postura.

Para quienes tienen alguna sombra de temor y de duda, me gustaría decirles que la ley les ampara. Recordemos el artículo 1 de la LOMLOE. Así que no perdamos esto de vista: si ante la barbarie optamos por el silencio, por mirar hacia otro lado, ¿con qué fuerza moral pediremos luego a nuestras alumnas y alumnos que denuncien los casos de acoso o abuso, si nosotros no somos capaces de dar un paso al frente?

«Marea por Palestina: La Educación contra en el genocidio», está articulando e impulsando iniciativas en este sentido. Estemos, por favor, a la altura de las circunstancias.

(Y solo nos falta instar a la RAE para que estudie la incorporación del sustantivo “noviolencia” a la próxima edición del Diccionario. Quizá contribuiría a evitar el colosal malentendido que nos ha tenido sumidos en la inacción).

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2...

Tomado de: https://rebelion.org/noviolencia/

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Sahel: Salir del atolladero militarista

Tortuga Antimilitar - 15 September, 2025 - 00:00

Paul Martial

Viernes, 13 de junio. Apenas llegados a Malí, unos mercenarios de la nueva estructura militar rusa, el Africa Corps ‒que ha venido a sustituir al grupo Wagner, la milicia del ahora difunto Yevgueni Prigoshin‒ han caído en una emboscada entre Anefis y Aguelhoc, en la región de Kidal. El balance es pésimo: se habla de varias decenas de muertos. Reivindica la operación el Frente de Liberación de Azawad (FLA), que agrupa principalmente a los independentistas tuáregs.

Esta celada choca con la narrativa que presenta a los mercenarios rusos, sean de Wagner o del Africa Corps (y en muchos casos pertenecientes sucesivamente a ambas unidades), como temibles combatientes que, en el terreno militar, iban a marcar la diferencia. Relativiza asimismo el único éxito que puede esgrimir el grupo Wagner, a saber, la recuperación de Kidal, bastión de los movimientos independentistas tuaregs y presentado por las autoridades malienses como la reconquista de la soberanía nacional, que resulta ser cuando menos precaria.

La sustitución de Wagner por el Africa Corps no cambiará a fondo la relación entre las autoridades malienses y los suplentes rusos. La mayor parte de los combatientes de Wagner se han integrado en el Africa Corps. Lo que sí podría producirse es un mayor control de la política maliense por las autoridades rusas, dado que la nueva fuerza militar depende del ministerio de Defensa, cosa que no sucedía con el grupo Wagner. Es posible que se produzcan otros cambios, en particular en el terreno económico: el gobierno maliense pagaba cada mes 10 millones de dólares a la unidad de mercenarios.

Con el Africa Corps asistimos más bien a una formalización de la intervención rusa entendida más como una relación de Estado a Estado que eventualmente abrirá la vía a una exoneración de este pago para el gobierno malienses. En lo esencial no cambiará nada, ni siquiera en el terreno militar, tanto en Malí como en los otros dos países, Níger y Burkina Faso, que constituyen la Alianza de Estados del Sahel (AES) y se enfrentan asimismo a la hostilidad de los yihadistas.

Una situación humanitaria deteriorada

Desde la toma del poder por las juntas militares de los países de la AES, los yihadistas del JNIM, acrónimo de Jamāʿat nuṣrat al-islām wal-muslimīn (Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes), afiliado a Al Qaeda, y las tropas del Estado Islámico en el Gran Sahara (EIGS) no cesan de progresar. De las 135 entidades administrativas que componen estos tres países sahelianos, la mayoría de expertos consideran que dos tercios se hallan bajo control más o menos laxo de los grupos islamistas.

Este avance viene acompañado de un aumento importante del número de muertos, cerca de 11.200 contabilizados a finales de junio de 2024, es decir, el triple del registrado en 2021. Además, hay que contemplar esta evolución con prudencia, ya que el control de la información por parte de las juntas y la represión contra las y los periodistas permiten sospechar que las cifras reales son superiores.

En la vertiente humanitaria, la situación también ha empeorado, pues han sido desplazadas cerca de cinco millones y medio de personas. En la mayoría de las zonas en que hay combates entre las fuerzas islamistas y los respectivos ejércitos, las escuelas y los centros de salud han cerrado, privando a las poblaciones de servicios educativos y sanitarios. A modo de ejemplo, en Burkina Faso el 20 % de los establecimientos sanitarios y alrededor de 5.300 centros escolares están cerrados. El resultado es que el 40 % de las niñas y niños no pueden acceder a una escuela.

Se considera que la inseguridad alimentaria constituye un riesgo importante. En Malí, el 12 % de la población sufre malnutrición, en Níger la mitad de la población infantil padece carencias nutritivas moderadas o severas, y en Burkina Faso más de 2,3 millones de personas pasan hambre.

El avance yihadista

Los grupos islamistas ganan terreno aprovechando el debilitamiento de los ejércitos nacionales, que tiene que ver con la dejadez y la corrupción de la mayoría de oficiales superiores. Desvían los sueldos de la tropa, utilizan una parte del dinero que dedican los Estados a la defensa para construirse casas o comprar empresas. A esto se añade el tráfico de armas, que a veces se venden a los grupos armados. Los expertos del instituto de investigación Conflict Armament Research calculan que la parte fundamental del armamento y de las municiones de los insurgentes provienen de los ejércitos nacionales, que en buena parte se obtienen asaltando convoyes militares o cuarteles.

Además, los yihadistas han invertido mucho dinero en tecnologías, especialmente en los sistemas de comunicación, que gracias a las redes Starlink permiten que circule a información entre los combatientes, lo que les proporciona una ventaja decisiva en las batallas. Este refuerzo de las capacidades operativas viene acompañado, gracias a la red de satélites de Elon Musk, de su presencia en las principales redes sociales o de vídeos cortos que destacan los éxitos de sus operaciones militares, desmintiendo los mensajes oficiales de las autoridades.

Además, la ventaja que tenían las fuerzas armadas de los países sahelianos en el espacio aéreo tiende a desaparecer con la utilización de drones por parte de los grupos armados. Los usan para recoger informaciones, para efectuar bombardeos y también para dirigir batallas. La primera vez que se emplearon drones fue en Malí en abril de 2024, donde los combatientes utilizaron un cuatrirrotor equipado con granadas y obuses de mortero para atacar una milicia dozo aliada del ejército nacional.

En Burkina Faso, el ataque al campamento militar de Diapaga, que causó la muerte de una cincuentena de personas y permitió a los yihadistas hacerse con el arsenal, en particular ametralladoras automáticas, se dirigió con la ayuda de drones. Esto permitió a los mandos de los insurgentes tener una visión global del campo de batalla. Es probable que la utilización de drones por los grupos armados se intensifique, aumentando su potencia de fuego.

En este contexto, los ejércitos nacionales son incapaces de mantener bajo control los territorios, los cuarteles se convierten en dianas y cada ataque incrementa el número de soldados muertos o apresados, provocando la desmoralización en sus filas. El ejemplo del campamento de Bulikesi, considerado de gran importancia estratégica para el control de las carreteras en el centro de Malí, es sumamente revelador. Atacado dos veces en un mes, el ejército maliense no ha sabido hacer otra cosa que abandonarlo, alegando el eufemismo de retirada estratégica.

Las juntas en el poder

Tanto a nivel social como securitario, la situación es sumamente preocupante y no deja de deteriorarse. Sin embargo, fue precisamente para poner fin a la falta de seguridad que los militares de los tres países habían decidido derrocar el régimen civil, como si el ejército no tuviera nada que ver con ese estado de cosas. La toma del poder por los militares tuvo lugar en un contexto de fuerte combatividad popular, aunque con diferencias en cada uno de los tres países.

En Malí hubo movilizaciones importantes, en particular encabezadas por el Movimiento del 5 de junio – Alianza de Fuerzas Patrióticas (M5-AFP), contra el gobierno del presidente Ibrahim Bubacar Keita, que no se había contentado con acumular fracasos económicos y militares, sino que también se había visto salpicado por diversos escándalos de corrupción. En el punto de mira estaban especialmente las barrabasadas bling bling del hijo del presidente, Karim, que aparece en las redes sociales haciéndose una autofoto en un yate de lujo donde el champán corre a raudales y disponiéndose a bailar con unas jóvenes. Los militares se adelantaron a la movilización popular usurpando el poder con la complicidad de una minoría del M5-AFP dirigida por Choguel Maiga, quien sería nombrado primer ministro sin tener poder real.

En Burkina Faso, en 2014 una revolución tumbó la dictadura de Blaise Compaoré, allanando el camino a la convocatoria de elecciones, en que los dos candidatos principales eran liberales proclives a Francia. El gobierno de Roch Marc Christian Kaboré, al igual que el de su correligionario civil maliense, fue incapaz de enderezar el barco ni siquiera mínimamente. El asalto al cuartel de la gendarmería de Inata levantó una ola de indignación de la población, porque a pesar de varios llamamientos, los gendarmes quedaron aislados, teniendo que recurrir a la caza para alimentarse. A raíz del ataque de los yihadistas murieron una sesentena de militares.

Si bien la responsabilidad de este acontecimiento incumbe en gran medida tanto al gobierno de Kaboré como al ejército, ello no impidió a los militares tomar el poder mediante un primer golpe de Estado encabezado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, seguido de un segundo. El ejército burkinés tenía el campo totalmente despejado, contrariamente a Malí, ante la ausencia de cualquier oposición política. La voluntad del movimiento Balai Citoyen [Escoba Ciudadana], bien implantado entre la juventud, de desempeñar únicamente un papel de observador de la escena política, anuló la posibilidad de aparecer como una alternativa a los políticos cuya lealtad a Francia era evidente.

Se podría haber emprendido otra vía, a semejanza de los Comités de Resistencia de Sudán, que aparecieron primeramente como un movimiento civil de ayuda y solidaridad, y después como un instrumento de movilización, para ser capaz al final, justo antes de estallar la guerra entre los generales, de proponer una “carta revolucionaria del poder popular”, presentada como una alternativa a los militares, pero también a los partidos políticos del sistema.

El de Níger es un caso muy diferente. El presidente Mohamed Bazoum fue elegido en un proceso electoral globalmente satisfactorio. Había comenzado a abrir una vía interesante para tratar de poner fin a la guerra librada por los yihadistas planteando simultáneamente una respuesta militar y una política de apertura de cara a unas conversaciones de paz. Sin embargo, apareció como el hombre de los franceses al aceptar la presencia de tropas francesas en el país, tropas que habían sido expulsadas previamente de Malí y de Burkina Faso. Antes de ocupar la presidencia, Bazoum había sido ministro de Interior y de Seguridad, habiendo dejado recuerdos muy malos entre los y las activistas del país.

Un incidente que quedó relativamente silenciado, pero que refleja las tensiones y movilizaciones contra el imperialismo francés, fue la manifestación en Tera, en la región de Tillaberi, contra el convoy de la operación Barjane, en la que murieron dos personas, sin duda por los disparos de soldados franceses.

Quiérase o no, la toma del poder por los militares en los países de la AES es una consecuencia de las movilizaciones populares contra los gobiernos civiles corruptos. También se ha nutrido de la incomprensión por parte de las poblaciones de la ausencia de resultados tangibles del combate de las tropas francesas contra el yihadismo, unas tropas que dicen conocer el terreno, pero que fueron incapaces de impedir los ataques enemigos.

Para mucha gente joven, esta incomprensión se ha transformado en duda y después en la convicción de que existe complicidad entre Francia y los grupos armados. Una opinión que estuvo muy presente en las redes sociales y que también debe su éxito a la política del ejército francés de tejer una alianza, informal pero real, con los independentistas tuáregs, agrupados en aquel entonces en el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA). La lucha en común entre el MNLA y el ejército francés contra los yihadistas se vio como un atentado a la soberanía nacional, pues implicaba la conversión de la región de Kidal en un santuario para los tuáregs.

En el plano económico, la junta maliense está librando un pulso con compañías mineras occidentales con vistas a un reparto más equitativo de las ganancias. Si bien este objetivo ha dado pie a medidas coercitivas contra los dirigentes de las filiales de las multinacionales, ello no constituye como tal una ruptura con el orden económico. Muchos gobiernos africanos han revisado su legislación minera y la han enmendado a fin de obtener un reparto mejor de las riquezas. En el pasado, gobiernos claramente reaccionarios y totalmente alineados con los gobiernos occidentales, adoptaron a veces medidas mucho más radicales, como fue el caso, por ejemplo, de la política de zairización en Congo, que comportaba una vertiente económica lanzada por Mobutu.

Dicha política dio lugar al cambio de moneda y a la nacionalización de los bienes raíces y comerciales pertenecientes a extranjeros. La campaña se lanzó con una voluntad declarada de romper con todo lo que podía representar a Occidente en el país, por lo que se modificaron los nombres de pila, los de las ciudades y de las calles, incluido el nombre del país: Congo pasó a llamarse República de Zaire. Esta política violenta, burocrática e impuesta desde arriba fue un medio para consolidar una política clientelar en aras a la perennidad del poder. Es lo que pasa con las juntas militares de la AES, que se benefician en gran parte de la renta securitaria con el fuerte aumento de los presupuestos de defensa.

Los métodos de corrupción siguen siendo los clásicos, con contratos públicos opacos adjudicados a dedo a miembros de la familia y amigos de quienes componen las juntas, junto a la represión contra los periodistas y las ONG para evitar que circulen informaciones sobre estos tejemanejes. Sin embargo, resulta más difícil ocultar las mansiones de lujo construidas recientemente por los miembros de las juntas.

En cuanto a las narrativas soberanistas propagadas por los golpistas, apenas logran ilusionar. Conviene recordar que los caciques de la Francáfrica tampoco dudan en utilizar el vocabulario anticolonialista o de las organizaciones panafricanaspara atacar a las ONG que denuncian la corrupción de esos sátrapas. Así, la ONG Dignidad y Conciencia Africana organizó una conferencia de prensa para “hacer frente a los ataques de las ONG occidentales contra los dirigentes africanos” con la pregunta: ¿Cómo aceptar que jefes de Estado de países independientes sean objeto de semejantes intrusiones en los asuntos internos de sus respectivos países?”

Los dirigentes malienses han comprendido perfectamente que la cuestión de la reconquista de Kidal podría reforzar su popularidad y acreditar un poco sus declaraciones soberanistas, por mucho que a medio plazo esta política ha resultado catastrófica, como veremos más adelante. Es cierto que las declaraciones contra la política de Francia se reciben siempre con entusiasmo, tanto si las hace el primer ministro, Choguel Maiga, en la tribuna de Naciones Unidas, donde afirmó que Francia había abandonado a Malí en el campo de batalla, como si provienen del dirigente burkinés Ibrahim Traoré, quien criticó las políticas neocolonialistas de Occidente, bajo la mirada complacida de su anfitrión, Putin, aportando así una mala copia adulterada de Thomas Sankara.

Está claro que el comportamiento de las autoridades francesas no hace más que alimentar esta retórica. Con Barjane, la jerarquía militar francesa dirige las operaciones y hace caso omiso de la opinión de los países sahelianos afectados. Los soldados franceses han operado en colaboración con milicias que han cometido crímenes de guerra como el GATIA (Grupo de Autodefensa Tuareg Imghad y Aliados). Las fuerzas galas han bombardeado a civiles, concretamente en Bunti, donde mataron a 19 personas, y han rechazado sistemáticamente la creación de una comisión de investigación independiente. Las autoridades francesas querían intervenir militarmente para restituir a Bazoum tras el golpe de Estado. Sin hablar ya de la continua arrogancia del presidente Macron, que indispone tanto a africanos como franceses.

Las juntas militares contra la población

La cuestión central para las tres juntas militares podría resumirse en cómo mantenerse en el poder con un balance bastante alejado de las promesas efectuadas para justificar el golpe de mano. Durante meses, los discursos sobre la soberanía y la segunda independencia de los países de la AES fueron bien recibidos. Este planteamiento se resquebraja ahora ante los ataques casi diarios de los grupos armados, con su peaje de muertos, prisioneros, testimonios de soldados atacados que no reciben ningún refuerzo a pesar de sus llamadas desesperadas, aldeas rodeadas y abandonadas a su triste suerte por las autoridades. Las políticas adoptadas por las juntas consisten ante todo en censurar las informaciones en beneficio de una propaganda basada, como diría Trump, en la verdad alternativa. Así, han clausurado las emisoras de radio y cadenas de televisión independientes, amenazado a la prensa y amordazado a las y los periodistas.

Las voces disidentes también deben acallarse, e incluso los partidarios de primera hora de los golpes de Estado que se muestran críticos son encarcelados en Malí o enviados al frente en Burkina Faso. En Níger, militantes antiimperialistas como Mussa Tchangari están en la cárcel por orden del presidente Abdurahaman Tiani, exjefe de la guardia presidencial. Este último pretende ahora ser el portaestandarte de la soberanía nacional, cuando a lo largo de su prolongada carrera no se ha distinguido especialmente en la lucha contra el neocolonialismo francés.

En Burkina Faso, los sindicalistas, como Musa Diallo, secretario general de la CGT-B, no tienen más remedio que volver a la clandestinidad. En Malí, los partidos están prohibidos y militantes como Umar Mariko, dirigente del partido de izquierda radical Solidaridad Africana por la Democracia y la Independencia (SADI), han tenido que exiliarse. Al mismo tiempo, las estructuras ad hoc creadas y sometidas a las juntas ascienden a los presidentes: así, Asimi Goita, quien ha pasado directamente de coronel a general de cinco estrellas, podrá ostentar la presidencia de Malí mientras el país esté en riesgo de ataques terroristas.

Su gestión de la guerra ha agravado visiblemente al situación. En Malí, la junta militar ha denunciado unilateralmente los acuerdos de Argel suscritos por una serie de grupos armados, en su mayoría independentistas. Después los ha calificado de terroristas y ha lanzado la operación de reconquista de Kidal. No solo la junta maliense se ha enemistado con Argelia, la principal fuerza regional, acusándola de desestabilizar Malí, sino que ha abierto un nuevo frente interno, con el riesgo de que se materialice una alianza entre el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanesv (JNIM) y el Frente de Liberación de Azawad (FLA).

En Burkina Faso, la huida hacia delante adopta la forma de creación de los Voluntarios por la Defensa de la Patria (VDP). Los civiles reclutados reciben durante una o dos semanas una instrucción militar rudimentaria. Se supone que servirán de ayuda para el servicio de inteligencia del ejército. Esparcidos en las aldeas, son detectados rápidamente por los yihadistas. La mayoría de los VDP provienen de las filas de los koglweogo, que desempeñaban en el medio rural un papel de policías y jueces al mismo tiempo. Fueron denunciados a menudo por las organizaciones de defensa de los derechos humanos por actos de tortura contra personas sospechosas de bandidaje.

Actualmente, acusan a los VDP de cometer masacres contra la comunidad peul, sospechosa de apoyar al JNIM. Las fuerzas armadas nigerinas también se apoyan en milicias comunitarias, aunque en menor medida, especialmente en los zankai de la comunidad zarma, que tienen en el punto de mira a los peuls, a quienes acusan de apoyar al Estado Islámico, en particular en la región de Tillaberi.

Los ejércitos de la AES, acompañados de sus mercenarios rusos o comunitarios, han matado a más civiles que yihadistas. Las últimas revelaciones del diario Le Monde y del semanario Jeune Afrique sobre las torturas practicadas por los mercenarios de Wagner, aderezadas con insultos racistas, son una ilustración espeluznante de lo que pueden sufrir las poblaciones de estos tres países. El aislamiento y las violaciones a gran escala de los derechos humanos no hacen más que reforzar las posiciones de los grupos armados, islamistas o independentistas.

La ironía es que la estrategia de huida hacia delante militarista adoptada por las fuerzas armadas nacionales es la misma que siguieron los militares franceses, con el mismo resultado: un estrepitoso fracaso que se explica por la naturaleza de la crisis en el Sahel.

La estrategia de los yihadistas

En el Sahel son muchas las razones para unirse a la lucha yihadista. A menudo tienen que ver con la preocupación por protegerse a uno mismo, a la familia o a la comunidad. También puede tratarse del deseo de vengarse por los abusos de las autoridades o de milicias que se reclaman de otra comunidad. La cuestión económica, es decir, la posibilidad de dedicarse a una actividad lucrativa, también es mencionada por los prisioneros yihadistas o los arrepentidos interrogados por académicos. Una conclusión es clara: muy pocos señalan la religión.

Es cierto que existen debates sobre la importancia de la religión en esta radicalización. Parece ilusorio descartar completamente este dato. Sobre todo porque la mayoría de los líderes tienen un enfoque diferente y más religioso, que transmiten a diario a los combatientes. Esto permite dotar la acción de un marco, pero también de una justificación de la guerra librada con su séquito de sufrimiento y muerte.

La fuerza de los grupos yihadistas reside en su capacidad de integrarse en las comunidades de diferentes maneras y participar en conflictos muy locales. En otras palabras, las luchas políticas y, en ocasiones, armadas, suelen ser muy anteriores a la aparición de los grupos yihadistas. Si tomamos el caso de las rebeliones tuáregs, estas se remontan al inicio de la independencia de Malí. Níger también ha sido escenario de revueltas armadas de estas comunidades.

En este sentido, la trayectoria de Iyad Ag Ghali, líder del JNIM, es muy reveladora y característica de la historia de la lucha de los tuáregs en las regiones de Malí. A finales de la década de 1980, fundó el Movimiento Popular de Liberación de Azawad (MPLA), que no tiene nada de religioso y defiende las reivindicaciones de los tuáregs. Fue a principios de la década de 2000 cuando la cuestión religiosa pasó a ocupar un lugar central.

En el centro de Malí, la katiba de Macina del predicador Amadou Koufa se construyó defendiendo a las poblaciones más pobres, denunciando los abusos, la obligación de pagar un peaje para acceder a los pastos, criticando a los grandes propietarios de rebaños y a los religiosos corruptos. Esta misma retórica se encuentra en el grupo Ansarul Islam, de Burkina Faso, que se ha integrado en el JNIM. Su líder, Ibrahim Malam Dicko, propugna la igualdad entre las clases sociales, defiende a las personas de origen servil y critica a los jefes tradicionales. Estos discursos tienen un gran impacto entre los numerosos jóvenes marginados y sin futuro.

Los yihadistas garantizan al menos a la población una justicia que parece equitativa y rápida. Esta dimensión suele subestimarse, pero es importante, incluso vital, cuando se trata de resolver cuestiones relacionadas con la propiedad de la tierra o el ganado. Esta lucha armada viene impulsada por las profundas desigualdades sociales, la violencia de las fuerzas armadas y la ausencia de justicia, y no está sobredeterminada por cuestiones religiosas, aunque en general la población tiene un fuerte apego al islam. Ganar esta guerra implica profundas reformas sociales.

Por sorprendente que pueda parecer, el ejército francés había integrado esta dimensión e intentó responder a ella lanzando el proyecto de la Alianza Sahel y después la Coalición por el Sahel, solicitando la participación de la Unión Europea y las instituciones financieras internacionales. Esta acción no dio resultado, ya que entraba en contradicción con el objetivo declarado de la intervención, a saber, la erradicación de los terroristas y no la aplicación de una política de desarrollo y mejora de la gobernanza. Una política de este tipo se habría topado con la oposición de las élites gobernantes y, en última instancia, habría dado crédito a los combatientes islamistas que critican la corrupción y la ineficacia de las autoridades.

Los miles de millones que se han gastado y se siguen gastando son dinero tirado por la ventana y podrían haberse invertido en programas que mejoraran realmente la suerte de la población.

¿Qué futuro?

Al margen de las particularidades de cada país miembro de la AES, podemos destacar algunos elementos comunes que pueden desempeñar un papel importante en el futuro.

En primer lugar, existe desde hace años una voluntad manifiesta de la población de entablar un diálogo con los yihadistas y, en general, con los grupos armados para avanzar hacia la paz. Si tomamos el caso de Malí, esta petición se ha reiterado en varias ocasiones. En 2017, durante la Conferencia por un Acuerdo Nacional, la sociedad civil hizo llamamientos al diálogo. En 2019, de nuevo, durante el diálogo nacional inclusivo, un buen número de los 3.000 delegados se pronunciaron a favor de iniciar conversaciones con Amadou Koufa e Iyad Ag Ghali para instaurar la paz.

En Níger, el Gobierno de Bazoum entabló negociaciones en 2022, antes de ser derrocado. En Burkina Faso, bajo la presidencia de Kaboré y posteriormente, tras el primer golpe de Estado liderado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, la voluntad de negociar la paz se topó con la intransigencia de las autoridades francesas, que se habían marcado como línea roja la negativa a dialogar y, más aún, a negociar con quienes calificaban de terroristas. Una norma que se incumplió sistemáticamente cuando se trató de negociar la liberación de rehenes occidentales.

Esta voluntad de diálogo se encuentra en lo más profundo de los tres países. Aldeas y ciudades negocian con los yihadistas el fin del bloqueo o la suspensión de los ataques y, a menudo, son los notables y los religiosos quienes lideran estas conversaciones. Estos acuerdos entre los aldeanos y los grupos armados se consideran un apoyo a los yihadistas y provocan masacres de numerosos civiles por parte de los militares. La junta militar de Burkina Faso considera traidores a los partidarios del diálogo. Recientemente, Traoré declaró: “Los burkineses no negociarán con su enemigo. Lucharemos y venceremos. No cederemos en nada, absolutamente en nada.”

En segundo lugar, la situación internacional también repercute en los grupos armados, o al menos en algunos de ellos. La evolución del grupo Hayat Tahrir al Cham, dirigido por Ahmed al Charaa en Siria, podría marcar el camino que siga el JNIM. Es decir, una desvinculación de Al Qaeda y unas exigencias religiosas menores que permitirían tejer alianzas con otros grupos, como los independentistas de Azawad.

Ya existen conversaciones entre estas dos fuerzas, con dos puntos de divergencia: la cuestión religiosa y la cuestión de la independencia. Si cada entidad, por decirlo de esta manera, echa agua a su vino, entonces podría formarse una alianza. Si bien se produjeron escaramuzas entre el FLA y el JNIM al finalizar el acuerdo de paz, rápidamente se encontró un modus vivendi que abrió el camino a cooperaciones militares puntuales contra las fuerzas armadas malienses y los mercenarios de Wagner. Este fue el caso en Tin-Zouatin, cerca de la frontera con Argelia, donde murieron 82 rusos.

Tercer dato: el creciente aislamiento de las juntas militares en el exterior. Níger se niega a cooperar con su vecino Benín, lo que facilita los cada vez más numerosos ataques de los yihadistas en este país. Burkina Faso mantiene unas relaciones pésimas con Costa de Marfil, a la que acusa de querer desestabilizar el país sin que haya pruebas formales que respalden esta acusación. Malí se ha enemistado con Argelia, que desempeñó un papel decisivo en los acuerdos de paz denunciados desde entonces por la junta. Estos países vecinos de los miembros de la AES están cada vez más preocupados por el deterioro de la seguridad, que debilita sus propios regímenes y hace que poco a poco se produzcan incidentes violentos en su territorio. Es el caso, por ejemplo, del parque natural W-Arly-Pendjari (WAP), situado sobre la triple frontera entre Benín, Burkina Faso y Níger, auténtica base de retaguardia para los islamistas armados.

Cuarto punto: la fragilidad de las juntas gobernantes. De hecho, no se pueden descartar movimientos dentro del ejército. En Burkina Faso, Traoré denuncia intentos de golpes de Estado reales o imaginarios que han sido frustrados. Esto demuestra que no puede contar con la totalidad de las fuerzas armadas. Recientemente, Níger ha sufrido dos motines en dos días, uno en Filingué y otro en Tera. Las tropas se negaron a ir al frente, lo que dice mucho del estado de las fuerzas nigerinas. En Malí se escuchan voces disidentes dentro del ejército.

De cara al futuro existen numerosas opciones, entre las que cabe citar tres que se han dado en otros países. Un escenario como el somalí, en el que los grupos islamistas logran controlar la mayor parte de los territorios que rodean las capitales, que permanecen bajo el dominio de las juntas, intentando imponer un bloqueo y extendiendo sus guerras hacia los países costeros. Un segundo escenario se parecería a lo que ocurrió en Siria. La ruptura del JNIM con Al Qaeda y una relativa desconfesionalización que permitiría establecer alianzas con facciones del ejército en uno de los tres países de la AES en torno a la expulsión de las tropas rusas y una gobernanza sin corrupción. Por último, no se puede descartar el colapso, bajo los golpes de los yihadistas, de uno de los tres regímenes, lo que tendría un efecto dominó en los otros dos países. Un episodio que recordaría al de Afganistán, con todas las consecuencias catastróficas que ello supondría, especialmente para las mujeres.

Contretemps

Traducción: viento sur

Fuente: https://vientosur.info/salir-del-at...

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Miles de personas impiden el final de la Vuelta sionista a España para denunciar el genocidio que Israel comete sobre el pueblo palestino

Tortuga Antimilitar - 14 September, 2025 - 21:30

La Vuelta a España cancela su última etapa por las protestas contra el genocidio en Gaza

Diego Casado / Alberto Ortiz / Francesca Cicardi

La Vuelta a España se ha visto obligada a cancelar la llegada de su última etapa en Madrid por las protestas propalestinas. A su llegada a la capital, el pelotón ha tenido que detenerse en diferentes tramos y, finalmente, pasadas las 18:30 horas, la organización ha dado por concluida la carrera mientras los manifestantes desmontaban el circuito final.

El primer parón ha sido a la altura del Palacio Real, donde la dirección de la carrera inicialmente había neutralizado la competición después de que un pequeño grupo de manifestantes cortase la calle a la altura del Paseo de la Virgen del Puerto con una pancarta, llegando incluso a provocar un enfrentamiento físico con un ciclista.

En ese momento un enorme grupo de manifestantes cortaba en Gran Vía el circuito al que los ciclistas tenían que dar nueve vueltas por el centro de la ciudad y que en ese momento se encontraba vacío. El corte ha empezado por Callao al grito de “que viva la lucha del pueblo palestino” y ha ido avanzando por la Gran Vía en dirección a Cibeles, donde estaba situada la meta y el podio para la entrega de trofeos.

A su paso por la Gran Vía los manifestantes han ido echando abajo las vallas que delimitaban el circuito, lo que impedía que el pelotón pudiera recorrer el circuito planificado inicialmente y obligaba a la cancelación definitiva.

Después ha sido imposible que los ciclistas continuaran con el recorrido y la organización tomaba la decisión de cancelar, mientras el líder de la general se metía en un coche de equipo. En ese momento, la protesta ya convertida en manifestación que bajaba por la Gran Vía se encontraba con otro grupo en la calle Alcalá, que venía de la zona del Paseo del Prado. “El pueblo unido jamás será vencido”, gritaban los participantes en la protesta.

Hasta el momento de cancelar, la intención de la dirección de La Vuelta era que el recorrido terminase con el paso de los ciclistas entre la Glorieta de Neptuno y Colón pero evitando la llegada a la meta original que estaba situada en la Glorieta de Cibeles. Pero las múltiples invasiones del recorrido, que también han tenido lugar en las cercanías de Atocha, con algunas cargas policiales, han derivado en la cancelación final sin posibilidad de que los corredores llegaran como en ediciones anteriores a la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento de Madrid.

Fuente: https://www.eldiario.es/madrid/somo...

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Hasta el Banco Central Europeo lo reconoce: Con el rearme vamos a ser más pobres durante décadas

Tortuga Antimilitar - 14 September, 2025 - 00:00

El Banco Central Europeo ha reconocido lo que hasta ahora se insinuaba con eufemismos: el aumento del gasto militar en la Unión Europea se financiará, en gran medida, con nueva deuda. Según el BCE, este proceso “lastrará las finanzas públicas más allá del corto y medio plazo”, con más déficit, más intereses y menos margen para sostener servicios sociales.

ADAY QUESADA, PARA CANARIAS SEMANAL.ORG

Cuando los grandes guardianes de la “estabilidad” financiera reconocen en voz alta lo que normalmente esconden entre tecnicismos, conviene prestar atención. El Banco Central Europeo (BCE) acaba de admitir que el rearme acelerado de la Unión Europea no saldrá gratis. Más bien, al contrario: se financiará, en gran parte, con deuda nueva.

Y esa deuda -lo dicen ellos, - “lastrará las finanzas públicas más allá del corto y medio plazo”.

Traducido en roman paladino: la factura militar no solo engordará ahora, sino que se quedará a vivir con nosotros durante décadas en forma de intereses crecientes, déficits persistentes y recortes en otras partidas.

EL PLAN DE REARMAR EUROPA

La Comisión Europea ya había presentado su hoja de ruta: activar cláusulas de escape del Pacto de Estabilidad, emitir deuda conjunta y, por si faltara, desviar fondos de otros programas comunitarios. El Banco Central Europeo, en su Financial Stability Review de mayo, lo detalla con claridad.

El gasto militar masivo se financiará con deuda adicional y con refinanciaciones de bonos antiguos a tipos mucho más altos que los de la década pasada.

No se trata de un problema teórico. El Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) registró en 2024 un salto histórico del gasto militar mundial hasta los 2,7 billones de dólares, con Europa y Oriente Medio a la cabeza. Solo en Europa, el gasto creció un 17 % ese año, alcanzando niveles que no se veían desde la Guerra Fría.

Alemania disparó su presupuesto en un 28 %, Polonia en un 31 %, Suecia en un 34 %. Francia también subió. Todos, salvo Malta, se sumaron a la carrera. Y el Parlamento Europeo lo documenta: entre 2021 y 2024, el gasto militar de los Estados de la UE subió más de un 30 %, hasta situarse en 326.000 millones de euros.

EL ESPEJISMO DE LA “AUTONOMÍA ESTRATÉGICA”

Quienes justifican este gasto apelan a la necesidad de “fortalecer la defensa europea” y reducir la dependencia de Washington. Pero el SIPRI recuerda un detalle incómodo: más gasto no significa más autonomía. Las compras de armamento están controladas por un puñado de corporaciones transatlánticas donde los fondos de inversión estadounidenses —BlackRock a la cabeza— son accionistas de referencia tanto en Europa como en Estados Unidos.

El resultado: Europa se endeuda, sus servicios públicos se aprietan el cinturón y las grandes firmas militares, con capital norteamericano dentro, multiplican beneficios.

LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES SE LAVAN LAS MANOS

El BCE no está solo en este reconocimiento. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OCDE ya advirtieron a Bruselas de que el nuevo gasto en defensa tensionará todavía más la sostenibilidad de la deuda pública. La receta de siempre: o recortas otras partidas o subes impuestos.

La AIReF (1), en España, lo dijo sin rodeos:

“10.000 millones de gasto en Defensa son 10.000 millones de déficit y deuda. No hay magia posible”.

¿Conclusión? O entran más ingresos (léase, más impuestos) o se baja otro gasto (léase, menos sanidad, educación o servicios sociales).

¿QUIÉN PAGA REALMENTE LA FIESTA?

Conviene mirar la aritmética con ojos de ciudadano corriente. Cada euro que se destina a tanques, cazas o misiles sale del mismo bolsillo colectivo que debería sostener hospitales, becas y pensiones. No tiene vuelta de hoja. El mismo BCE lo admite cuando alerta de que los pagos de intereses sobre la deuda crecerán respecto al PIB en los próximos años.

Es como hipotecarse para siempre en una casa que no será tuya: la propiedad y la rentabilidad se las quedan las empresas armamentísticas y los fondos de inversión, mientras que los contribuyentes cargarán con los plazos eternos.

EL GUION SE REPITE

La historia europea ofrece ejemplos de sobra. Tras cada crisis -sea la financiera de 2008, la pandemia de 2020 o ahora la guerra de Ucrania- los gobiernos encuentran dinero ilimitado para rescatar bancos o engordar presupuestos militares.

Pero, en cambio, cuando se trata de reforzar la Sanidad, la Educación o las pensiones, el discurso cambia:

“no hay margen fiscal”, “hay que ser responsables”, “los mercados no lo permitirían”.

Lo novedoso ahora es que el propio Banco Central Europeo, ese guardián de la ortodoxia, reconoce que el camino escogido pone en riesgo la sostenibilidad de las cuentas públicas. Claro que no lo plantea como una crítica política, sino como una advertencia técnica.

Pero para quienes viven de su salario, para quienes dependen de un sistema público que ya arrastra carencias, la traducción es clara: más gasto militar significa menos bienestar social.

Y, como siempre, la deuda será el mecanismo perfecto para que el negocio de la guerra quede blindado y se pague religiosamente durante generaciones enteras.

(1) La AIReF es la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. Es un organismo público creado en España en 2013, tras la crisis financiera y las presiones de Bruselas, con el objetivo de vigilar la sostenibilidad de las cuentas públicas -En la práctica: Analiza presupuestos del Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos. Emite informes y recomendaciones sobre déficit, deuda y reglas fiscales. Actúa como un “árbitro fiscal”, intentando garantizar que los gobiernos cumplan con los compromisos de estabilidad presupuestaria.

Fuente: https://canarias-semanal.org/art/38...

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Radiografía del blanqueamiento de Israel en el deporte mientras comete un genocidio en Gaza

Tortuga Antimilitar - 14 September, 2025 - 00:00

David Romero González

Hay que remontarse a 1991 para encontrar el precedente más cercano en que Israel no participó en el Eurobasket. Concretamente, fueron dos ediciones consecutivas: tampoco lo hizo en 1989. Por aquellos años se estaba produciendo lo que la Historia ha dado a conocer como la Primera Intifada, un levantamiento popular palestino que comenzó en 1987 y se saldó con alrededor de 1.200 palestinos asesinados, así como 179 israelíes. Sin embargo, su ausencia en la competición tuvo un motivo meramente deportivo: no se clasificaron. No hubo veto. Tampoco lo hay ahora. Una situación que se repite, sin importar el deporte ni el torneo.

El equipo israelí debuta este jueves en el campeonato europeo de baloncesto contra Islandia. Es su participación número 29 desde que lo hiciera por primera vez en los años cincuenta del siglo pasado. Nada importan —para el máximo organismo europeo del baloncesto, FIBA Europa— los más de 62.800 gazatíes asesinados por Israel desde octubre de 2023. Porque este caso no es excepcional: Israel siempre está.

Ángel Badillo es investigador principal de Lengua y Cultura española del Real Instituto Elcano. “La presencia israelí en todas las federaciones deportivas principales funciona como mecanismo de legitimación continua, proporcionando reconocimiento implícito por parte de organizaciones globales”, asegura el experto. Badillo considera que la participación deportiva opera como una forma de “soft recognition”, según la cual “incluso países que no mantienen relaciones diplomáticas formales con Israel interactúan implícitamente con sus representantes en contextos deportivos”. Es lo que ocurre, además, en espectáculos como Eurovisión.

El investigador del think tank español centrado en estudios internacionales y estratégicos considera 1994 como una fecha clave en el desarrollo geopolítico de Israel en esta materia. Ese año pasó de formar parte en la Confederación Asiática de Fútbol a ser miembro de pleno derecho de la UEFA, puesto que “los países árabes se negaban a jugar contra los israelíes”. Su incorporación al organismo europeo “simboliza su integración exitosa en estructuras occidentales y refuerza la narrativa de Israel como parte del mundo occidental democrático”.

Un caso de 'sportwashing'

Amnistía Internacional define este fenómeno como 'sportwashing' y consiste en blanquear la imagen de ciertos países donde no se respetan los derechos humanos. “Sabemos quiénes son los responsables: los Estados que acogen estos eventos deportivos y las instituciones organizadoras (FIFA, COI, RFEF, etc.)”. Estas palabras se enmarcan en los meses posteriores al Mundial de Qatar de 2022, donde más de 6.500 trabajadores migrantes murieron en la construcción de infraestructuras deportivas. Pero el blanqueamiento es extrapolable también a países que participan en grandes eventos como un actor internacional más. Como si nada ocurriera. O, en este caso, como si no se estuviera produciendo un genocidio.

“El beneficio es obvio: ofrecer una imagen de 'normalidad' y silenciar lo que sucede en Gaza”, asegura Carlos de las Heras, responsable de deporte y derechos humanos en Amnistía Internacional España. “No es algo nuevo, es una táctica que Israel y otros países vienen aplicando desde hace mucho tiempo”. No obstante, el caso de Israel encierra una mayor complejidad. En su caso, según el investigador Ángel Badillo, “combina las inversiones privadas, el patronicio, el diseño a largo plazo, la diversificación de deportes y, sobre todo, el bypass del conflicto árabe-israelí, ofreciendo otros marcos para pensar en el país (Israel país start-up, Israel vanguardia tecnológica)”.

Impunidad en el escaparate de los Juegos

Mientras Israel trata de llevar a cabo una limpieza étnica en la Franja, sus deportistas y clubes participan en competiciones deportivas con total impunidad, a menudo representando al Estado de Israel. Lejos queda el boicot deportivo a Sudáfrica en los años del apartheid. Eran los sesenta y setenta cuando el país africano era suspendido, primero, y expulsado, después, del Comité Olímpico Internacional (COI) o de la FIFA (el máximo organismo del fútbol mundial).

Pero, paradójicamente, también parece lejano el veto a Rusia, aunque fuera hace tan solo tres años. En mayo de 2022, la FIBA expulsó de sus competiciones a Rusia y Bielorrusia, como también hicieron el COI y la FIFA, entre otros. De hecho, los pasados Juegos Olímpicos —celebrados en París en 2024— solo contaron con 15 deportistas rusos, todos ellos bajo bandera neutral y ninguno en torneos de equipos. Israel, por su parte, pudo llevar una comitiva de 88 deportistas que lucieron una bandera que también se pudo ver en la ceremonia de apertura. Consiguió un total de 7 medallas, logrando el puesto 41. Un país más entre todos los participantes.

Y, lo que decide el COI, merece especial atención. Preguntada por elDiario.es, la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), organizadora del Eurobasket, justificó la presencia de Israel en la competición porque se clasificó “en función de sus resultados deportivos”. Sin embargo, atribuye al comité olímpico la elegibilidad de atletas y equipos en competiciones internacionales. Y, según este, “no se imponen restricciones a los equipos israelíes”.

Por su parte, la Federación Española de Baloncesto (FEB) señala a este medio que “como miembro de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), acata las decisiones que el máximo organismo rector del baloncesto mundial adopta en el seno de sus órganos de gobierno”. “Así sucedió en los casos de las sanciones a Rusia y Bielorrusia y así ocurrirá igualmente en cualquier otra situación de este tipo que pueda darse”, añade. Es decir, la FEB depende de la FIBA y esta, del COI.

Del baloncesto, al tenis: este periódico también ha contactado con la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) con motivo de la eliminatoria de Copa Davis que disputarán en septiembre Canadá e Israel y que provocó una oleada de solicitudes (más de 400 deportistas y académicos) para que el país norteamericano cancelase el choque —la federación canadiense seguirá adelante con la eliminatoria, puesto que “no tiene autonomía para cancelar o excluir unilateralmente a una nación”, adelantan—. Y, si bien la ITF reconoce eufemísticamente que “se trata de una situación muy compleja que va mucho más allá del deporte”, el Estado dirigido por Netanyahu “no ha sido excluido de los eventos deportivos internacionales y no ha sido suspendido por el COI”. Por tanto, si el comité que organiza las Olimpiadas no da el paso, el resto de organizadores seguirá justificándose.

La explicación del COI

Siguiendo este hilo, ¿qué dice el COI? elDiario.es ha podido contactar con la organización, que ofrece la siguiente respuesta equiparando la participación de Israel con la de Palestina:

“Hay dos Comités Olímpicos Nacionales (CON): el de Israel y el de Palestina, que han sido reconocidos por el COI y gozan de los mismos derechos. Ambos cumplen con la Carta Olímpica”, señala el comité.

Sin embargo, el primer principio fundamental del Olimpismo, recogido en dicho documento, reza: “Al asociar el deporte con la cultura y la educación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto de los derechos humanos reconocidos internacionalmente y los principios éticos fundamentales universales dentro del ámbito de competencia del Movimiento Olímpico”. Al parecer, si el respeto de los derechos humanos se vulnera, pero excede la competencia del Movimiento Olímpico, este principio puede ser pasado por alto.

“Los equipos de ambos CON [Israel y Palestina] participaron en los recientes Juegos Olímpicos de París 2024 y sus atletas convivieron pacíficamente bajo un mismo techo en la Villa Olímpica”, añade el COI en su respuesta.

Frente a los ya mencionados 88 deportistas israelíes, solo ocho palestinos pudieron disputar las Olimpiadas. AP recoge en un artículo publicado en julio de 2024 que solo dos de estos deportistas nacieron en Cisjordania; todos los demás nacieron en otros países. “No hay deporte en Palestina”, dijo el nadador Yazan Al Bawwab. El primer deportista palestino en participar en unos Juegos fue Abu Maraheel, que murió a comienzos del año pasado porque no pudo continuar un tratamiento en Gaza y no pudo ser evacuado a Egipto, según recoge AP.

Rusia, no; Israel, sí

“La suspensión del Comité Olímpico Ruso se basa en la decisión unilateral del 5 de octubre de 2023 de anexionar y reclamar como miembros suyos a varias organizaciones deportivas regionales del territorio del Comité Olímpico Nacional de Ucrania. Esto constituye una violación de la Carta Olímpica, ya que viola la integridad territorial del CON de Ucrania, tal y como lo reconoce el COI de conformidad con la Carta Olímpica. Por lo tanto, las dos situaciones no son comparables”, alega el comunicado enviado a elDiario.es.

Según el COI, la gran diferencia entre ambos países radica en lo que uno y otro han hecho en la esfera deportiva. De nada sirve que el Comité Especial de la ONU encargado de investigar las prácticas israelíes considere que la ofensiva israelí sobre Gaza “es consistente con las características de un genocidio”. Ni que incluso organizaciones israelíes utilicen el término para referirse a los ataques de su país sobre Palestina.

En su explicación, el COI pasa a citar una resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo: “Las referencias del Comité Olímpico Ruso a los conflictos sobre el territorio de Cachemira, los conflictos sobre el territorio de Nagorno Karabaj y los conflictos en Palestina están fuera de lugar, ya que estas situaciones difieren significativamente del presente caso. A diferencia del presente caso, los Comités Olímpicos Nacionales pertinentes no extendieron su ámbito de jurisdicción sobre el de otro Comité Olímpico Nacional ni fuera de su propio ámbito de jurisdicción'”.

Según explica Badillo, para los países occidentales “Rusia e Israel son casos muy distintos en cuanto a las relaciones, históricas y contemporáneas”. “Israel es un aliado estratégico para Occidente; Rusia ya era un adversario geopolítico antes de la invasión de Crimea y de la más reciente invasión de los territorios del este”. “A diferencia del consenso occidental unificado contra Rusia —prosigue el investigador—, la oposición a Israel proviene principalmente de países de Oriente Medio y África que tienen menos influencia en federaciones deportivas dominadas por potencias occidentales”.

Desde Aministía Internacional, De las Heras considera que “la gran diferencia es la ausencia de resoluciones de Naciones Unidas que condenen los actos criminales” de Israel en la Franja. “En el caso de Rusia, son muchas las resoluciones aprobadas, por ejemplo, por la Unión Europa, condenando la agresión sobre Ucrania. Si trasladamos esto a la situación en Gaza, más allá de declaraciones vacías de contenido, no ha habido una acción contundente por parte de esta institución”.

A preguntas de elDiario.es sobre la participación de Israel en estas competiciones, el Gobierno de España defiende un “posicionamiento claro”: “Hemos pedido de manera reiterada, desde el inicio del conflicto, el cese inmediato de las flagrantes violaciones de Derechos Humanos que se están cometiendo y que han conducido a una hambruna intolerable”. “Esta situación tiene que terminar ya. España trabaja cada día para ello”, asegura el Ejecutivo, que aboga por seguir coadyuvando para una paz “justa y duradera basada en el reconocimiento de los dos Estados”.

Protestas en el ciclismo

Junto a estos deportes, en los últimos días ha estado el ciclismo en el centro de la polémica, después de que el director de La Vuelta a España, Javier Guillén, dijera en una entrevista concedida a Mundo Deportivo que el equipo Israel Premier Tech “está en la carrera por derecho propio”: “No somos ajenos a lo que pasa, pero no los podemos expulsar”.

Este miércoles, un pequeño grupo de unos cinco manifestantes interrumpió, como acto de protesta, la prueba contrarreloj por equipos al paso del equipo Israel Premier Tech durante su participación en la quinta etapa de la competición a su paso por Figueres (Girona). Los manifestantes, junto a los que se encontraba presente al menos un agente de los Mossos d'Esquadra, ondearon una bandera de Palestina, así como una pancarta, con la que trataron de impedir el paso de los ciclistas del equipo israelí.

Israel Premier Tech se desligó, en conversaciones con este diario, del gobierno de Netanyahu y aseguró que es “un equipo ciclista privado que no recibe financiación de ninguna organización gubernamental”. Preguntado acerca de los asesinatos del Ejército israelí, el club justificó que “respeta el derecho de todos a la libertad de expresión, pero como equipo ciclista profesional, nos centramos en el deporte”.

Las manifestaciones también han llegado en el fútbol. En el partido de Supercopa de Europa disputado el 13 de agosto entre el Paris Saint Germain y el Tottenham, la UEFA exhibió una pancarta en la que se podía leer: “Dejad de matar niños. Dejad de matar civiles”. La Fundación para la Infancia de la UEFA invitó, además, a dos niños palestinos refugiados a participar en la ceremonia de entrega de medallas del título, junto al presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin.

Tres días antes, la relatora especial de la ONU para los derechos humanos en los territorios palestinos, Francesca Albanese, pidió a la UEFA que expulsara a Israel de sus competiciones por el genocidio de Gaza. “Hagamos que el deporte esté libre de apartheid y genocidio. Un balón, una patada a la vez”, publicó Albanese en su perfil de X, en respuesta a una publicación en la que el organismo rector del fútbol europeo despedía a un ex jugador palestino, Suleiman al-Obeid. El exfutbolista, llamado por la UEFA el 'Pelé palestino', había había asesinado por el Ejército israelí cuando acudía a un puesto de reparto de ayuda humanitaria.

Asimismo, la Asociación Italiana de Entrenadores de Fútbol pidió a la federación italiana de fútbol que esta demande a la UEFA y a la FIFA la “suspensión temporal de Israel de las competiciones internacionales”. “Es un imperativo moral”, defendieron los entrenadores en una carta. Su vicepresidente declaró al respecto: “Los valores de humanidad, que sustentan los del deporte, nos obligan a combatir las acciones de opresión con consecuencias terribles”. “El mundo está en llamas. Muchos pueblos sufren como el palestino. La indiferencia es inadmisible”, añadió otro de los vicepresidentes. Italia e Israel se enfrentarán en los partidos clasificatorios para la Eurocopa 2026.

¿Sirve el aislamiento?

Aun con la negativa ya instaurada del COI sobre las sanciones a Israel, la pregunta lógica a todo este respecto, máxime con situaciones tan dispares vigentes en la actualidad y con el antecedente de Sudáfrica a finales del siglo pasado, sería: ¿funciona el aislamiento?

Según Badillo, en el caso de Sudáfrica durante el apartheid el aislamiento funcionó, “pero no por sí mismo, sino como parte de una estrategia internacional mucho más amplia”. En el caso de Rusia, “al menos visto desde Occidente”, puntualiza, “parece haber tenido una repercusión más clara” en lo que a la percepción del país ruso se refiere. Sin embargo, el experto asegura que “el país ha creado redes deportivas alternativas con países que le son afines”. Y añade: “En el caso de Israel, parece poco probable a corto plazo que lo que no ocurre en otros espacios pueda ocurrir en las competiciones deportivas”.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Víctor Jara

Tortuga Antimilitar - 14 September, 2025 - 00:00

Categorías: Tortuga Antimilitar

Los ataques a centrales nucleares se están normalizando, y las consecuencias podrían ser desastrosas

Tortuga Antimilitar - 13 September, 2025 - 00:01

Molly Blackall , corresponsal de asuntos globales de iNews

Los ataques a instalaciones nucleares y sus alrededores se han normalizado cada vez más durante la guerra en Ucrania y las consecuencias podrían ser desastrosas, advirtieron los observadores militares.

Rusia acusó a Ucrania de lanzar un ataque con drones que dañó la planta de energía nuclear de Kursk, ubicada a unas 37 millas de la frontera con Ucrania.

Las autoridades de la central eléctrica indicaron que las defensas aéreas derribaron un dron que detonó cerca poco después de la medianoche.

El incidente dañó un transformador auxiliar y provocó que la capacidad de la planta cayera en un 50 por ciento, dijeron.

El incidente ocurrió el día en que Ucrania conmemoraba el 34º aniversario de su independencia de la Unión Soviética.

Ucrania no ha hecho comentarios sobre el incidente, pero una fuente militar ucraniana dijo a The i Paper que se había ordenado a las tropas no atacar la planta durante operaciones anteriores cercanas.

Otra fuente indicó que podría haber sido accidental, diciendo que los pilotos de drones trabajan siete días a la semana y que a veces surgen resultados inesperados.

Desde hace tiempo se teme que se produzca un incidente nuclear como consecuencia de la invasión rusa , y los combates tienen lugar cerca de dos importantes plantas: Kursk y Zaporizhia, en Ucrania, que es la mayor planta nuclear de Europa.

El Organismo Internacional de Energía Atómica, el organismo de control nuclear de la ONU, informó que la radiación se encontraba en niveles normales alrededor de la planta de Kursk después del ataque.

Los actos que antes eran impactantes ahora son normales

Los expertos militares dijeron que los combates dentro y alrededor de las plantas nucleares se estaban normalizando cada vez más.

La doctora Marina Miron, experta en estudios de guerra del King's College de Londres, dijo que los ataques a las plantas nucleares "podrían llegar a normalizarse de algún modo, lo que en sí mismo es desconcertante".

Cuando ocurre la primera vez, todo el mundo queda impactado y se ven todos los titulares. Luego, el OIEA informa que no hubo aumento en los niveles de radiación y luego la situación se calma y, tras una enésima vez, esto se normaliza.

Las plantas se han convertido en peones importantes en la guerra.

"Cuando Ucrania contrainvadió Rusia el año pasado, la idea era tomar la central eléctrica de Kursk y probablemente intercambiarla por la central eléctrica de Zaporizhia, para luego poder decir: te la intercambiamos; danos esa y te devolveremos la tuya", dijo Miron.

Darya Dolzikova, experta nuclear del Royal United Services Institute (RUSI) de Londres, advirtió anteriormente que la actividad militar en torno a los sitios nucleares “no debería normalizarse”, pero que tales ataques podrían volverse más comunes.

“El crecimiento esperado de la importancia de la energía nuclear en la combinación energética mundial en las próximas décadas puede aumentar la probabilidad de que en el futuro los conflictos armados se vean más afectados por la infraestructura de energía nuclear”, dijo.

Además de causar daños infraestructurales a un adversario o enviar fuertes señales militares, la “prominencia psicológica” de los sitios nucleares significa que pueden ser utilizados con “fines de escalada, disuasorios o coercitivos”.

También puede ser una táctica deliberada liberar material radiactivo para convertir una zona en una zona prohibida, pero podría expandirse inadvertidamente a áreas “amigas” o intensificar el conflicto si se filtra a un tercer país.

Los ataques a instalaciones nucleares aumentan el riesgo de accidente radiológico
Lukasz Kulesa, director de política nuclear de RUSI, dijo que si bien la mayoría de los reactores nucleares estaban relativamente "bien protegidos contra ataques y accidentes gracias a sus estructuras reforzadas, este no siempre es el caso".

“Algunos reactores en Rusia, incluida la central nuclear de Kursk, carecen de esa cúpula protectora de hormigón, lo que los hace más vulnerables y peligrosos en caso de ataque”, explicó.

“Los ataques de artillería o drones y otras actividades militares también pueden amenazar al personal y al personal que trabaja en el sitio, y dañar o destruir la infraestructura de apoyo crucial para el funcionamiento de la central eléctrica, como el suministro de agua y las conexiones a la red eléctrica y los generadores, o los sitios de almacenamiento de combustible nuclear gastado.

“Todos estos ataques perturban el funcionamiento de las centrales nucleares y aumentan el peligro, y los más graves pueden suponer una amenaza directa de incidente radiológico”.

Kulesa advirtió que “el hecho de que los incidentes anteriores relacionados con la seguridad nuclear de la central eléctrica de Zaporizhia no hubieran provocado un accidente nuclear no debería ser motivo de complacencia”.

“Persiste el peligro de que las normas internacionales relativas a la prohibición de ataques militares contra centrales nucleares y los esfuerzos del OIEA por aclarar y fortalecer las normas de seguridad nuclear durante los conflictos armados se ignoren en otros conflictos.”

Sin embargo, Bollfrass dijo que era “poco probable que estos ataques provoquen el próximo Chernóbil”.

“Los daños más graves han afectado a las propias instalaciones y a su capacidad de suministrar electricidad, así como a la integridad de la red energética de Ucrania en su conjunto”, afirmó.

Algo como que un misil impacte combustible gastado almacenado o un reactor en funcionamiento crearía un grave riesgo radiológico, pero ninguna de las partes ha mostrado interés en hacerlo. La mayoría de los impactos en o cerca de centrales nucleares han sido causados ​​por drones con ojivas mucho menos potentes.

https://inews.co.uk/news/world/atta...

Fuente: https://nuclear-news.net/2025/09/05...

Traducido del inglés con traductor automático y repasado por Tortuga.

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Entrevista a un bombero forestal de la ELIF (I): 'La UME va a pintar la mona a los incendios'

Tortuga Antimilitar - 13 September, 2025 - 00:00

Volvemos a entrevistar al compañero Edu, en esta ocasión por su posición privilegiada para hablarnos de incendios y todo lo que les rodea. SI las reflexiones sobre la UME y quien provocaba los incendios son especialmente interesantes en esta parte de la entrevista, os invitamos a que leáis próximamente la segunda, donde explica las condiciones laborales de las y los diferentes tipos de bomberos y aporta una visión muy lúcida, desde el anarquismo, de lo que se llama en prensa burguesa “voluntariado”. Todas las fotos de incendios que acompañan este artículo nos las ha proporcionado él. La entrevista es una transcripción y hemos intentado respetar al máximo las declaraciones del compañero.

David García Aristegui

Soy un bombero forestal, que pertenezco a la ELIF, a una ELIF de la provincia de Ávila. El equipo de lucha integral contra los incendios forestales, que somos las brigadas helitransportadas. Vamos en helicóptero, íbamos antes 5+1, pero nos recortaron y vamos en un helicóptero un poco más pequeño, vamos 4+1, más un responsable o capataz. Y aparte el piloto, claro. Y, así me presentáis, como miembro del operativo antiincendios de la Junta de Castilla y León, estamos en una helitransportada, en concreto la de Barco de Ávila y que trabaja para la Junta de Castilla y León, pero mediando la Tragsa.

¿Cuántos años llevas trabajando en extinción de incendios, has notado algún cambio este año respecto a otros?

Yo llevo cinco años trabajando en la extinción. Esta es mi quinta campaña de verano. ¿Algún cambio este año respecto a los otros? Bueno, este año respecto a los otros y a otros de antes, aunque yo no estuviera, es que ha sido el año con los incendios más simultáneos y más grandes, que han quemado más hectáreas y en más lugares. Ha habido una ola de calor atípica hasta ahora, condiciones de mucho calor, mucha sequedad, mucho viento, uniendo a que hubo una primavera muy lluviosa que había un montón de combustible, pasto seco y matorral seco en la montaña y en el campo, y bueno, eso es lo que ha provocado este verano caliente. Los dos veranos anteriores, fueron también muy secos y con muchas olas de calor. Sin embargo, el año pasado hubo una primavera muy tardía, llovió muy tarde, muy tarde pwero fue todo muy tranquilo sobre todo por lo menos en nuestra zona

Hace tres años en cambio estaba mucho más “animado”. Hubo bastantes incendios y grandes como el de Navalacruz. Y como también muchas hectáreas en Ávila. Pero bueno, es de prever que de aquí al futuro con estos veranos que están siendo tan calurosos, y con el campo cada vez más abandonado y sin presencia de gente en los pueblos que vive… Pues eso, lo que pasa es que se queman y se amenazan muchos lugares, granjas y pueblos, ya que no vive nadie en los pueblos. En verano viene mucha gente, pero no vive ni Dios. Entonces, claro, todo el terreno alrededor de los pueblos, que llaman el interfaz entre lo urbano y lo forestal. En pueblos como estos, que están metidos los matorrales, las zarzas debajo de los alrededor de los tejados. Con un incendio con un día de condiciones adversas y viento que vaya para allí, no lo para nadie, como estamos viendo.

En tu opinión ¿cuántos incendios son provocados intencionadamente? Por ejemplo, en las extinciones en las que tú has estado implicado… ¿Eran intencionados, había intereses económicos detrás?

Sobre los incendios provocados intencionadamente… Pues la experiencia que tenemos… yo creo que ahora antes eran la mayoría. Yo te hablo de la zona nuestra, en Ávila donde estoy. Que en otros lugares como Galicia, como Cantabria, todo el norte, que es lo que llamaban España húmeda… Es donde menos incendios en teoría tenía que haber, `pero es donde en realidad siempre ha habido más incendios. Eso tiene que ver con la política nefasta que hubo del ICONA, que se dedicó a robar a la gente los terreno comunes y obligar a plantarlo todo de cientos y miles de hectáreas de pinos y eucaliptos, que son auténticas bombas para los incendios. Por eso en el norte hay tanto fuego. Pero en la zona nuestra, sobre todo lo son por rayos y por tormentas. En verano las tormentas secas en incendios, y también hay incendios por accidentes, se puede decir, o negligencias, por ejemplo, gente que hace una barbacoa y se quema. o sobre todo por la maquinaria agrícola, las cosechadoras, cuando está seco todo el cereal, pues todos los años salimos a varios incendios.

Hay incendios que se pueden escapar y meterse en el monte. Y algunos por negligencias, gente que desbroza con cuchillas, que está prohibido a lo mejor en verano y eso pues puede provocar incendios, de hecho los provoca. Los que son incendios de pirómanos directos, de que van a quemar, pues no son, no son tantos, pero sí los hay. Y aquí en la sierra, por ejemplo, en la zona alta del valle del Jerte, y aquí en la montaña también de grosa hay incendios que están provocados por temas de caza. De los cotos de la cabra montés. Entonces, la gente que hace unos cotos a otros, pues uno le quema el coto al otro, se lo, se lo quema y se lleva todos los animales al suyo. Y cosas así. Eso sí que provoca incendios.

Luego también había muchos incendios provocados en la sierra por los ganaderos que quemaban los escobares de la sierra, eh, los quemaban, pues muchas veces a veces los mismos incendios. Para hacer pasto para las vacas, pero eso se acabó rápidamente. Porque hicieron una modificación en las subvenciones de la PAC, la política agraria comunitaria, que es de la que chupan todos los ganaderos y dijeron que el terreno que estuviera quemado pues no se podían cobrar esas hectáreas, no podía cobrarse la PAC durante no sé cuántos años después del incendio. Entonces, de repente, de un día para otro, todos esos incendios desaparecieron totalmente.

¿Cómo valoras el papel de la UME?

Bueno, de la UME, en general, la visión que tenemos todos del dispositivo en general antiincendios es que son unos impresentables que van a pintar la mona a los incendios, van muy bien equipados con sus trajes rojos que no los suelen ensuciar y suelen estar por ahí aparcados por las carreteras y no hacen mucho, la verdad, en general no hacen mucho. Luego, aparte, la UME lo que está claro y denunciamos es que tiene una sobrerrepresentación y sobreexposición mediática. Sale continuamente en todas las imágenes de los incendios. ¿Por qué? Porque la UME se graba con sus drones y con sus soldados que llevan para grabarse a sí mismos. Ellos se graban, mandan las imágenes y las sacan. Nosotros pues estamos trabajando, no estamos grabándonos. Entonces, la UME de hecho se creó para eso, es lo que lo hace Zapatero, para lavar la cara del ejército y es una cosa sobre todo propagandística. Acordaros cuando la pandemia de esos soldados agrarios de la UME llevando la bolsa con la compra a una señora. Esas son las fotos y las chorradas que buscan. La UME soluciona muy poco en los incendios forestales y sobre todo hay que decir una cosa. Nosotros estamos contra la militarización de todo y en concreto de nuestro sector y de la extinción de incendios forestales porque no queremos que tengan que ser militares que hayan jurado bandera los que hagan eso.

Los militares están para hacer otras cosas. Mira, podemos ver lo que hacen los militares mirando a Gaza y tal, que es para lo que suelen hacer, no para apagar incendios. A nadie se le ocurriría, imagínate, que monten un hospital de campaña en un momento concreto, yo no sé, un terremoto o yo qué sé, un tsunami de estos, una calamidad grandísima, con el paripe este de la pandemia, montar un hospital de campaña, bueno, pero a nadie se le ocurriría que la UME montase todos los años sin excepción hospitales de campaña en las ciudades porque las urgencias no fueran las suficientes para absorber ese trabajo. Está claro que lo que hay que hacer es tener unas urgencias que puedan absorber el trabajo.

A nadie se le ocurriría que si los bomberos urbanos no tuviesen medios para apagar todos los incendios que hay de pisos en las ciudades, que hicieran retenes militares para hacerlo. Lo que había que hacer es ampliar el dispositivo civil, ese de bomberos, hasta que pudieran hacerse cargo. Entonces, ¿por qué continuamente la UME tiene que estar acudiendo a todos los incendios? Para eso, para hacerse fotitos. Hace falta un dispositivo civil, los militares desde luego no pintan nada y bueno, tienen la jeta encima, que ha salido hace poco, que no irá a nada su delirante petición de sinvergüenzas que son, que los de la UME, han salido hace poco, que piden que cuando algunos de la UME pretendan ser bomberos y se presenten a oposiciones de bomberos, que les puntúe su experiencia supuestamente como bomberos en la UME. Cuando los de la UME no tienen ni puñetera idea y no tienen experiencia prácticamente porque no hacen prácticamente nada, más que como decimos, es un ejército de propaganda sobre todo y de lavar la cara del ejército.

Fuente: https://info.nodo50.org/Entrevista-...

Entrevista a un bombero forestal de la ELIF (II): 'Prefiero hablar de solidarios antes de voluntarios?

Segunda parte de la entrevista al compañero Edu, donde abordaremos en esta ocasión temas sindicales y de autoorganización en los pueblos. Todas las fotos que ilustran esta nueva entrada han sido proporcionadas por el compañero menos el cartel de ATIFCYL

David García Aristegui

¿Cuáles son las condiciones laborales de los bomberos forestales?

Son muy dispares. Por un lado está la gente que trabaja en la BRIF, la Brigada de Refuerzo para Incendios Forestales, que pertenecen directamente al MITECO, al gobierno de España. Aunque algunas están contratadas o están contratadas por la TRAGSA como aquí en la BRIF del Puerto del Pico en Ávila. Las BRIF están repartidas por distintos puntos del estado. Esa gente además son equipos más grandes, hay un montón de peones y van con dos helicópteros. Sus condiciones laborales son mejores. De hecho, acaban de renovar un nuevo convenio con la TRAGSA, pero les afecta solo a ellos a la BRIF. El otro convenio está caducado desde hace ni no sabe cuántos lustros y no se negocia. Esa es la gente de la BRIF, que ellos tienen. Trabajan, por ejemplo, tres días, trabajan tres días libres y tres días están de guardia. O sea, localizables. Tienen que estar, si se les llama en una hora o no sé cuánto tiempo en la base, pero si no pasan y no se les llama, pues no tienen que acudir. Aparte, pues tienen sus entrenadores para el tema de las actividades físicas y hacen gimnasio y todo esto. Tienen unas buenas bases y tienen buenos equipos y pueden pedir sus moscosos. Se les dan, cobran más, tienen buena gestión de trabajo. Era que tenía que tener todo el mundo.

Nosotros, por ejemplo, somos la ELIF, el equipo de lucha integral contra incendios forestales. En Ávila hay tres, que son la Alpha 1 Cebreros, la Alpha 2 Piedralaves, la Alpha 3 Barco de Ávila. La Alpha 1 de Cebreros está mediada por la empresa de Montes, aunque la responsable es la Junta de Castilla y León. Y luego las otras dos, Piedralaves y Barco de Ávila, estamos con la TRAGSA para la Junta de Castilla y León. Las condiciones de las ELIF son peores que los de la BRIF. Para empezar, a nosotros se nos ha estabilizado el empleo hace muy poco, hace un par de años. Ya sabéis, por imposición de Europa, obligó a estabilizar estos empleos que eran continuamente en fraude de ley, con el tema este de pararte para no hacerte fijo, las neveras y todo eso, que era el mamoneo que había aquí en la TRAGSA durante un montón de tiempo. Al final se han sacado plazos y se ha estabilizado el empleo. Hay gente que hemos estabilizado un año y hay gente que han estabilizado, que es un cachondeo… La estabilización de empleo supone que tienen un contrato fijo discontinuo de cuatro meses en verano, todos los años, cuatro meses. Eso es estabilizar empleo, ¿no?

Nosotros, por ejemplo, en nuestra base no podemos pedir, digamos, cosas. Pedimos, pero se nos deniegan sistemáticamente, ya sea en campaña, o sea, fuera de época de periodo de incendios, se nos deniegan incluso peticiones de conciliación de vida familiar como adaptación de jornada. Los monos han empezado a lavarlos hace un año. Este año no hay sustancias cancerígenas y tóxicas de cuidar los incendios. No nos lavan la ropa de los trabajos preventivos, por ejemplo. No tenemos tampoco el tema de la preparación física, pues se puede decir casi que de cachondeo. No tenemos ni preparador ni nadie que nos guíe en esas cosas. No hay una mínima seriedad en ello. Y bueno, y cobramos mucho menos. Y ya te digo, y no cobramos prácticamente, tenemos que cobrar más pluses porque nosotros trabajamos un trabajo que tiene, por ejemplo, yo pongo el ejemplo mío mismo.

El próximo día que tengo de fin de semana libre, o sea, he tenido un sábado libre en agosto, en septiembre no tengo ni un día de fin de semana libre, ni en todo septiembre, en octubre, pues ya veremos el cuadrante que saca el técnico de la base para este octubre. Por otro lado, pues ya te digo, se nos han denegado, por ejemplo, una adaptación de jornada que pedía que me dieran algún fin de semana y algunas cosas más, Me hacían falta y podían darme sin ningún problema, la empresa se ha negado a ello. Y bueno, ya te digo, aparte de eso, pues eso, que yo cobramos un plus, creo que es por peligrosidad, por volar en helicóptero, que creo que es como un euro setenta y tantos a la hora y por estar en un incendio, pues creo que es un poquito menos a la hora lo que cobramos de plus de riesgo, Nos han mandado, te pongo como por ejemplo a León, nos han mandado, he estado ahí unos días, nosotros hemos cobrado las horas que hemos echado y las horas estas que hemos echado muchas, pero cuando no estamos trabajando nos consideran como si estuviéramos en casa, aunque estemos desplazados en un hotel, en un hostal ahí en León y lejos de la familia, sin hacer nuestra vida cotidiana, eso no tiene ningún tipo de consideración.

Aparte que estamos respirando humo, con tanta toxicidad, estamos arriesgándonos a quemarnos, estamos arriesgándonos a tener un accidente, a que nos rueden una piedra en una ladera, como ha pasado varias veces, el otro día nos pasó una ladera en un incendio, hace años murió un brigadista en Ávila por ello, es un trabajo que la única manera de compensar eso, pues tiene que ser con condiciones de trabajo buenas, con buen sueldo, les cambias los turnos constantemente que no pueden planificar nada. Cuando se fue a la Dana, pues decidió el técnico que gente como yo que trabajaba todos los días, que se salió a la Dana de Valencia, que nos mandaron para allá un convoy, pues a mí decidió que yo no iba, mandó a otra gente que no trabajaba esos días, y a mí los días que tenía que haber trabajado yo esa semana, me los cambiaba a fines de semana siguientes, con poquísimos días de alteración, o sea, no podemos hacer planes para nada. No se nos paga la disponibilidad. Y bueno, podría contarte muchas más cosas, pero hace falta un dispositivo. Hay gente con peores condiciones que las de TRAGSA con otras empresas más pequeñas, los días de lluvia, si no trabajan, no cobran, aunque parezca increíble, si no trabajan porque llueve esos días, no los cobran. Y esa gente no tiene ni siquiera base, ni siquiera instalaciones, la nuestra deja mucho que desear, es que la gente de la cuadrilla de tierra, que se dan unas palizas trabajando, sudando, desbrozando, luego yendo a los incendios, a veces están desbrozando y los llaman y tienen que ir a incendio, que eso nos ha pasado también hasta anosotros, esa gente no tiene ni una base donde darse una ducha, donde cagar a gusto, es que no tienen nada, tienen que ir como están llenos de mierda a casa.

¿Cuál es el papel de los sindicatos?

Del papel de los sindicatos, pues te puedo decir que, bueno, quien está metido por ahí, sobre todo aquí por la provincia de Ávila, es la UGT, que todos sabemos de lo que va y lo que es. Es un sindicato mayoritario, yo lo considero como funcionario directamente del Estado, un ministerio más, el Ministerio de la Paz Social o algo así. Y bueno, pues poco se puede esperar de ellos. Hacen alguna cosa por ahí, hacen alguna cosilla, lo justo y poco se puede esperar de ellos. Luego también, ahora por ejemplo en nuestra base sí que desde hace no mucho hay una sección sindical de la CGT, que hay una persona que está moviendo bastantes cosas. Sí que está moviendo cosas y se nota la diferencia un montón. Y luego aparte pues hay gente que también, a lo mejor no desde trabajo sindical ni un sindicato concreto, pero sí que está moviendo cosas y estamos en el medio de comunicación y estamos protestando y hemos convocado movilizaciones a veces, han sacado carteles y propaganda y se hacen cosas para denunciar todo esto. Pero bueno, como en todo, la verdad es que dentro del sector este de los bomberos forestales yo creo que hay bastante más implicación de la gente, aunque no es mucha en general, pero bastante más implicación. Por ahí está la TIFIL, la Asociación de Trabajadores de Bomberos Forestales de Castilla y León. Ya te digo, hay gente de la CGT, o sea que hay más implicación en general dentro del colectivo en luchas sindicales y de petición de cosas, aunque no hayan ido demasiado lejos, que a lo mejor en otros colectivos hoy en día, ¿vale?

¿Cúal es el papel que juegan las y los voluntarios?

El papel de los voluntarios… Pues a mí no me gusta la palabra voluntarios, porque yo voluntario no sé, puede ser voluntario uno que va a gente que conozco yo que tiene estas aficiones y va a ayudar a un albergue de esos de perros y gatitos abandonados, o un voluntario que yo qué sé, de estos de la Cruz Roja que va a repartir comida a los indigentes, eso es un voluntario. Pero es que de lo que se habla de voluntarios, no es voluntarios. Podemos hablar primero de solidarios como mucho si se van a algún lugar que les es ajeno. Y lo segundo es simplemente el pueblo, ¿sabes? El pueblo, la gente de los pueblos y el pueblo que se autoorganiza y que toma las riendas de las situaciones como debe de hacer y no espera a que las instituciones les solucionen las cosas ni la vida, que es lo que debería hacer siempre. Entonces yo hablo del pueblo activado, del pueblo autoorganizado, más que hablar de los voluntarios. Mi visión es positiva. Están por la tele amedrentando estos sinvergüenzas diciendo pues eso, que hay que hacer caso cuando dicen que abandonen los pueblos y las casas, que te pueden hasta multar y gastar un año de cárcel metiendo miedo. Pues bueno, yo lo he visto aquí en un incendio hace ya bastantes años, hace casi 20 años.

El padre de un amigo en un pueblo de aquí que se llama Casas de la Sierra, llegó la Guardia Civil que estaba el fuego ya metiéndose en el pueblo y que se fuera todo el mundo. Este le subió al tejado con la manguera, les dijo que no les salía de los huevos y eso no les hizo ni puto caso y se quemaron toda las cuadras hasta la suya. Cuando llegó a la suya, como estaba con la manguera, lo apagó y hasta allí. Salvo su propiedad, salvo su cuadra, ¿sabes? Y salvó las casas suyas porque se quedó allí. Si la gente coge y se pira del pueblo, ¿qué van a hacer? ¿Quién lo va a pagar? ¿Los de la UME o la Guardia Civil? Es que se quema el pueblo entero. Entonces la gente no debe abandonar sus cosas. Debe juntarse como pueda, desde luego, intentar defender lo suyo de la manera que saben porque la gente, aunque nos quieran las instituciones hacer ver como que somos una atajo de discapacitados para todo, inútiles integrales y menores de edad, pues no. La gente toda la puñetera vida y durante decenas de miles y cientos de miles de años la humanidad ha medrado sobre la Tierra sin las instituciones y el Estado y ha llegado. Entonces, muy bien. De hecho, joder, un incendio que estuvimos hace pocas semanas aquí al otro lado de la Sierra de Gredos. Pues estuvimos haciendo nuestro equipo, estuvimos ayudados por un montón de gente del pueblo y conseguimos hacer una línea de defensa y una quema a la contra que evitamos que el incendio se pasara a una ladera que se hubiera extendido por muchísimos cientos de hectáreas más con la ayuda de la gente del pueblo. Y la gente por la que en muchos casos en los incendiadores está salvando lugares, está salvando las casas, está salvando propiedades y lo que puede. Lo que hay que hacer es licitar a la gente, al pueblo, cuando toma las riendas de las situaciones, que es el camino a seguir, desde luego. Y no acatar las órdenes de los militares y abandonar sus cosas dejándolas a la divina providencia. Eso no. Los padres se movilizan en una labor encomiable, es lo que tiene que hacer la gente. Autoorganizarse para esto y para todo. Y no depender de las instituciones. Dejar de mendigar y tomarse las cosas por su mano.

¿Los incendios van a peor?

¿Los incendios que si van a ir a peor? Bueno, pues los que hay ahora mismo a peor no pueden ir porque ya se han quemado miles y miles de hectáreas y al final cuando cambie el tiempo y llueva y poco a poco se van apagando. ¿Que esto va a pasar? Hombre, si continúa desde luego la cadencia del clima como ha llevado en los últimos años, de veranos y olas de calor tan brutales como las que se están teniendo y si encima pillan después de alguna primavera lluviosa como la que ha habido, evidentemente va a volver a pasar. Y si no se toman medidas, pues si todos los pueblos, cientos de pueblos siguen estando rodeados de maleza y de pasto crecido hasta los aleros de las casas, pues ya te digo, eso es insalvable. Cuando hay un incendio, un día de condiciones de viento fuerte y sequedad extrema, eso es insalvable. Entonces claro que se puede actuar y se pueden hacer cosas. Se puede pedir a las instituciones que lo hagan y la gente de los pueblos también podría hacerlo, pero ya no puede. ¿Por qué? Porque ya no hay gente en los pueblos. El mundo rural, la civilización rural que estuvo durante miles y miles de años acumulando sabiduría, su lenguaje propio, sus costumbres propias, su cultura propia, su saber hacer, gente capaz que sabía hacer. Eso se ha perdido, eso ha sido un colapso absoluto de la civilización en los rurales, eso se ha perdido absolutamente, quedan cuatro viejos ya, que dentro de dos años, perdón, de dos décadas ya será ninguno, eso se ha perdido y está el campo absolutamente vacío.

Mientras los pueblos sean parques temáticos gentrificados de casas rurales, mientras la gente vaya a los pueblos en verano a atropelas, a hacer todas las fiestas en agosto, todas iguales, con la misma orquesta y las mismas tonterías. O sea que mientras no haya población en el campo de verdad, viviendo del campo, internacionalizando con el campo, mientras no haya ganado menor, mientras no haya… no va a pasar nada. Y esto no es casualidad que se haya vaciado el campo. Se ha vaciado para mandar a la gente a trabajar a otros lugares, para explotarla y sacarla dinero. Mucha de esa gente, los hijos de la soledad, de inmigrantes, desarraigados, acabaron siendo los miles y cientos de miles de jóvenes que murieron de yonquis con el tema de la heroína en los años 80 y 90. Esos fueron los hijos de la gente que se la robó del campo, muchos. Y el campo, te digo, está vacío.

Entonces, además, desde el Estado se contribuye a eso clarísimamente. Por ejemplo, la política agraria comunitaria lo que hace es dar unas subvenciones jugosísimas por hectárea a los ganaderos. A quien más tiene más dinero le dan. Entonces esto ha provocado en el campo que haya una especie de carrera de cada vez menos ganaderos con más dinero por acaparar cada vez más hectáreas. Y como comprenderéis, una persona que tiene cientos de hectáreas no las puede atender ni tener en buenas condiciones. Pero a esa gente, a estos ganaderos, les interesa seguir chupando del bote de las subvenciones de la PAC, de la Comunidad Europea. Que el campo no haya nadie, que esté devaluado, que no valga el terreno para ellos no pagar prácticamente por las rentas. Aunque hay mucha gente que si por una hectárea está pagando 80 euros y está cobrando 150 o 200. Y además ahora está el ganado con buen precio, pues es buen negocio. Entonces eso, por ejemplo, es una cosa que tendría que acabarse. Hace falta que haya gente viviendo en el campo para que esto deje de suceder. Y luego aparte también, por supuesto, el mamoneo del dispositivo, las mafias que hay ahí, todo lo que se gasta en extinción, en prevención mal hecha, en extinción fatal hecha. Lo mal que se utilizan los medios, la descoordinación absoluta que hay, es todo un absoluto desastre. Es un absoluto desastre. De hecho, entre nosotros, entre las cuadrillas de extinción, lo tenemos muy claro y lo hablamos, que decimos, si nos dejasen a nuestro libre albedrío llegar y hacer lo que nos diese la gana en los incendios, entre nosotros ponemos de acuerdo de actuar, es imposible que saliese peor de lo que está saliendo. Lo tenemos clarísimo. Entonces, bueno, ya sabes lo que hay por ahí, mucho técnico, mucha carrera universitaria, mucho tal, pero vamos, es un descontrol absoluto. Lo hacen mal, lo hacen fatal.

Fuente: https://info.nodo50.org/Entrevista-...

Categorías: Tortuga Antimilitar

El imperio contraataca

Tortuga Antimilitar - 13 September, 2025 - 00:00

El trumpismo 2.0 gobierna entre gestos altisonantes y anuncios de alto impacto global: medidas proteccionistas, deportaciones masivas, ataques al sistema científico, presiones militares y guerras tecnológicas. La confrontación con China —en el centro de esta gestión— excede lo meramente comercial: es una disputa por el futuro de la hegemonía mundial. Pablo Míguez analiza los primeros siete meses del segundo mandato de Trump y se impone una pregunta: ¿imperialismo nuevo, continuidad del clásico o una simple deriva degradada y reaccionaria?

Por: Pablo Míguez

Desde hace meses, Donald Trump no nos da respiro en el intento de asimilar las alteraciones y transformaciones que pretende infligir en la dinámica del capitalismo norteamericano y al actual esquema de relaciones internacionales. Su segundo mandato al frente de la principal potencia militar y económica —de momento— arrancó con iniciativas controvertidas. A saber: aumento de aranceles para acero y aluminio en un sentido claramente proteccionista, deportaciones masivas de inmigrantes, defensa de la políticas de Israel en Gaza, ataque a instituciones educativas tradicionales. Muchos analistas aún no alcanzan a adivinar la estrategia general y la simplifican como algo propio del imperialismo norteamericano de siempre.

¿Pero qué es lo que está en juego? ¿Cuál es el sentido de estas medidas en un contexto altamente explosivo y ultraderechizado del capitalismo actual? Hay una continuidad con su primer mandato, en especial en asuntos de política comercial. Pero con el agravante de que se profundiza en intensidad y en audacia con el objetivo directo de reducir la influencia de China en el terreno global y recuperar la alicaída centralidad estadounidense.

Contra China

Era de esperar que el ascenso chino despertara represalias. Las políticas de Trump, sin embargo, sorprendieron a propios y ajenos. Muchas empresas del sector high-tech estadounidense se vieron directamente afectadas. El crecimiento exponencial de China en las dos décadas pasadas no se explica sin el fenomenal impulso de las multinacionales norteamericanas, que trasladaron gran parte de la manufactura de sus productos finales a las provincias costeras chinas y el gigante asiático supo sacar provecho de la transferencia de tecnología que las obligaban a realizar.

Si al comienzo de ese proceso se hablaba de China como el nuevo “taller del mundo”, hoy no puede seguir reducida a esa imagen. A esta altura ya no hay dudas de la inmersión realizada en la economía del conocimiento. Las políticas industriales, así como las políticas de ciencia, tecnología e innovación (CTI), se combinaron con estrategias de largo plazo de expansión de la infraestructura, de incorporación de trabajadores del campo y su formación en universidades, donde las tareas de investigación y desarrollo se volvieron relevantes en todos los sectores, sean o no de punta. La relevancia de China en telecomunicaciones, informática, desarrollo de energías renovables es innegable y no deja margen de dudas sobre la capacidad de disputar más pronto que tarde el liderazgo económico norteamericano. Por eso las reacciones estadounidenses resultan, en cierto modo, esperables.

¿Un tiro en el pie?

Ahora bien, amén de la reacción nacionalista “para la tribuna” del electorado derechista estadounidense, es incomprensible la racionalidad de la estrategia trumpista de promover una disputa que atenta contra la propia fuente de productividad norteamericana: la movilización de su formidable sistema de ciencia, tecnología e innovacion al servico de su competitividad internacional. Si algo hizo crecer a la economía norteamericana en la segunda mitad del siglo XX fueron los altos subsidios al complejo científico-tecnológico. Junto con el complejo militar, estas áreas supieron generar las innovaciones para la base de la revolución informática de los años setenta y fueron el centro del desarrollo posterior de internet y la economía digital. Estados Unidos capitalizó el potencial de estas instituciones de educación superior, ciencia y tecnología y laboratorios multidisciplinarios nutridos de científicos, tecnólogos y profesionales provenientes de todo el mundo, puestos al servicio del desarrollo tecnológico del que el país fue el principal beneficiario. Estas instituciones hoy son atacadas en una de sus principales virtudes: la capacidad de incorporar y capturar las dinámicas innovadoras provenientes de los profesionales y trabajadores más calificados del mundo. Las políticas migratorias no solían alcanzar de manera directa a los trabajadores altamente calificados, pero hoy no están excluidos de la posibilidad de deportación. Cuesta entender que el MAGA (Make América Great Again) suponga cerrarse al supremacismo blanco, no sólo porque no compartamos esos valores, sino por lo miope de la propuesta en términos económicos.

¿Viejo imperialismo?

Los analistas se dividen entre los que le asignan a Estados Unidos una lógica política derivada del viejo imperialismo y quienes remiten a una situación sui generis que procura mantener la hegemonía amenazada. Desde el inicio del siglo XXI, la transición hacia un capitalismo basado en la valorización del conocimiento (entendido como informacional, cognitivo, postindustrial o de plataformas) y la financiarización busca encontrar una governance política correspondiente a ese mismo nivel global del capital. En 2008, la crisis financiera más relevante desde los años treinta requirió rescates financieros y bancarios inéditos que dieron muestra de la debilidad de esa hegemonía y del dólar como divisa clave del mercado mundial. Arrastrando a sus socios europeos —pero no tanto a los países asiáticos— la competencia por el liderazgo tecnológico comenzó a balancearse muy lentamente a favor de los chinos. Es así como el despliegue de estrategias globales, como la Ruta de la Seda, encendieron las alarmas norteamericanas, que colocaron a Trump al frente de la embestida directa contra este avance.

Los reflejos iniciales de proteger a sectores tradicionales del llamado “cinturón de óxido” estadounidense con aranceles sobre el acero y propuestas de redirigir inversiones externas hacia Estados Unidos —reshoring— para empresas norteamericanas tuvieron su efecto, pero no permitieron suponer ni de cerca un freno rotundo a la globalización, como muchos aventuraban. El freno, sin embargo, se impuso con la pandemia, que entre 2020 y 2021 habilitó todo tipo de escenarios para la salida. Se impusieron, por supuesto, aumentos forzados de gastos gubernamentales para paliar sus efectos y aumentos de costos logísticos e inflación que horadaron la legitimidad de todos los gobiernos.

¿Nueva era?

Las GAFAM, las empresas de plataformas norteamericanas en franco ascenso desde 2016 (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft) se vieron reforzadas con la crisis del COVID. Muchas de ellas (las plataformas de reparto y comercio electrónico) se volvieron esenciales para tramitar el confinamiento en muchos países. Su poder creciente dio lugar al reacomodamiento de las jerarquías al interior del capital bursátil. Su auge dio a Silicon Valley la centralidad que Trump no quería reconocer del todo por tratarse de un sector tradicionalmente cercano a los demócratas y al espíritu innovador californiano. Probablemente este atributo creativo, progresista e innovador sea más propio de los trabajadores del “valle del silicio” que de los CEOs como Sam Altman o Elon Musk.

En el nuevo ciclo, estas empresas se vieron inclinadas a acercarse y alinearse con el líder republicano, ya que el propio Musk se puso al frente de numerosas iniciativas en los primeros meses. No parece estar claro todavía el futuro de esta especie de alianza del sector high-tech con Trump, que hoy parecería algo forzado por las circunstancias. Tras cinco meses en el gobierno, Musk se fue por la puerta de atrás, en parte porque las acciones de Tesla estaban cayendo y continuarán haciéndolo si se quitan los subsidios a consumidores de autos eléctricos (como propone Trump), y además porque no pudo colocar en la NASA a un hombre de su confianza. El sector aeroespacial es el verdadero interés del CEO de Tesla y Trump ya mostró su habilidad para mantenerlo a raya y decirle que él es quien manda.

En relación a las plataformas, también se busca identificar a China como la fuente de potenciales tensiones, en línea con las acusaciones realizadas durante el primer mandato de Trump contra Huawei vinculadas a las disputas sobre el liderazgo tecnológico en tecnologías claves como el 5G. El blanco ahora lo constituyen las plataformas e iniciativas del gigante asiático en inteligencia artificial. Trump instiga a las empresas estadounidenses a cortar vínculos comerciales de forma forzada con el gigante asiático. Ahora se trata de impedir el acceso a chips de IA o semiconductores, y de negar el visado para estudiantes chinos. La suba de aranceles y la guerra comercial con China con la previsible caída de importaciones chinas afectarán también a la actividad económica en Estados Unidos. Estas marchas y contramarchas podrían confirmarse también en otros planos y en medidas polémicas como el reciente anuncio de la intención de Trump de adquirir el 10 por ciento de las acciones de Intel —una de las mayores fabricantes de semiconductores de Estados Unidos— con una fórmula singular consistente en convertir los subsidios del gobierno en una participación accionaria efectiva en la empresa.

¿Hacia dónde conduce el trumpismo?

Es imposible predecir el desarrollo de esta crisis comercial y sus consecuencias a largo plazo, como una recesión a escala global. No es muy realista reducir brechas comerciales en una economía global pretendiendo reconfigurar —a la fuerza y de la noche a la mañana— la cadena de suministros. Tampoco con incentivos para revertir la externalización de la producción obligando a las transnacionales estadounidenses a replegarse en el plano nacional. Los aranceles tampoco serían la solución de estos problemas ya que aumentan los costos de las empresas y los precios para el consumidor estadounidense al elevar tanto los bienes finales como los insumos necesarios para la producción.

No está claro, en este conflicto, quién es el que puede resultar más perjudicado. Y sin dudas habrá efectos recesivos. Aún está por verse si ello supone un freno a la globalización, ya que, a pesar de ser la principal economía, Estados Unidos representa el 15 por ciento del comercio mundial y no debe descartarse del todo que China, la Unión Europea y Japón apuesten por mantenerlo con vida. La caída en la producción afectará, sin dudas, a Estados Unidos porque buena parte de las manufacturas tecnológicas de las firmas emblemáticas de Silicon Valley se realizan en China y otros países asiáticos. Esto provocó el grito en el cielo de las GAFAM ante las medidas de Trump.

Los cimbronazos bursátiles desatados en abril por sus medidas hicieron que Trump suspenda temporalmente los efectos generalizados de la suba arancelaria, pero no completamente. Mantuvo aranceles altos frente a muchos países e incluso los incrementó a finales de abril a un disparatado 145 por ciento con China, buscando reducir un déficit comercial bilateral que alcanza 1,2 billones de dólares, lo que supone en los hechos una guerra comercial declarada. China contestó a esta medida con un aumento de aranceles similar de hasta el 130 por ciento, para luego desescalar el conflicto con una tregua de 90 días a inicios de mayo con el objetivo de alcanzar un acuerdo comercial bilateral definitivo. Con reuniones en torno a temas sensibles parecen intentar acercarse a un acuerdo definitivo. Sin embargo, han acordado prorrogar esa pausa por otros 90 días desde este 12 de agosto para discutir temas sensibles como el rol de China en la exportación de fentanilo o para tratar las pretensiones arbitrarias de Trump (como su idea de que China “cuadruplique” las importaciones de soja estadounidense). Frente a las amenazas de aranceles recíprocos, ninguno de los dos países parece dispuesto a un desacople completo, aunque todavía falta mucho por discutir para alcanzar algún tipo de acuerdo final. Trump querrá imponer sus condiciones.

Se renovaron, así, las disputas en materia comercial y tecnológica con China. Pero estos movimientos dejan entrever que las mismas podrían extenderse aún más allá, incluso al campo militar. Trump ya anunció un aumento récord del presupuesto militar y el jefe del Pentágono sugirió que China está buscando alterar el equilibrio de poder en Asia. Estas escaramuzas alientan los análisis que buscan retomar las ideas de imperialismo, recargadas por los escenarios bélicos permanentes en Ucrania y en Medio Oriente que no parecen encontrar un final a la vista. Sin embargo, es poco probable un enfrentamiento militar directo entre las dos potencias principales para dirimir la disputa por la hegemonía. A pesar de las declaraciones altisonantes, algunos analistas piensan que se trata de movimientos “dentro del imperio”, que pueden tener rasgos más conservadores-ultraderechistas y hasta fascistas, pero que no implican una hegemonía clara de ninguna potencia ni una reversión de la globalización.

Los gestos y declaraciones polémicas de Trump sobre anexiones territoriales —desde Groenlandia a Canadá, el control del canal de Panamá, las propuestas de reconstrucción sobre el territorio de Gaza, la quita de recursos y condicionamientos a universidades como Harvard y Columbia, las redadas y expulsiones a migrantes, la panoplia de actitudes ultraderechistas— alientan caracterizaciones que radicalizan las posiciones conocidas de la ultraderecha. Aún está por verse la sostenibilidad de las medidas, sumado al apoyo o a su ausencia por parte de una justicia encabezada por una Corte de mayoría conservadora y el grado de enfrentamiento que desde el gobierno estarían dispuestos a tolerar.

Sin duda, es un escenario preocupante no sólo por los resultados en Estados Unidos, sino por la habilitación implícita a otros regímenes a adoptar versiones similares, más o menos caricaturescas, de estas iniciativas. Un proceso de ultraderechización que ya está en marcha no permite a la luz de los acontecimientos de este año pensar un posible límite cercano. Ni autoriza a elucidar con claridad la lógica que está por detrás. Solo invita a pensar estrategias originales ante la audacia más que la novedad de las mismas.

En este momento, a menos de un año del nuevo gobierno de Trump y con mucho tiempo por delante, el impacto del conjunto de estas iniciativas en otras regiones es de difícil pronóstico. Europa, afectada por la guerra de Ucrania y los problemas en el suministro energético, se ve condenada al desplazamiento de las decisiones geopolíticas relevantes en su propia región. Los recortes de Trump a los recursos de la OTAN la fuerzan a destinar presupuesto para gastos en Defensa y armamento a través del programa “Rearmar Europa”, propuesto en marzo por la Comisión Europea. Con la conciencia de encontrarse muy lejos de su influencia pasada, siendo una mediadora intrascendente entre Rusia y Ucrania y al quedar relegada en las negociaciones entre Trump y Putin, el lugar de Europa en la lucha por la hegemonía global es casi irrelevante. Está a merced de las decisiones de Estados Unidos y soportando las imposiciones de aranceles comerciales casi unilaterales sin imponer mayores condiciones.

América Latina está ante el desafío de mantenerse bajo la creciente influencia China o ceder a las presiones de Estados Unidos para correrse de ese posicionamiento creado al calor del boom de las commodities. El control de los recursos naturales de Latinoamérica vuelve a estar en la agenda norteamericana —que cuenta con aliados relevantes, como Milei en Argentina, Bukele en El Salvador o Noboa en Ecuador— y la presión se ha vuelto especialmente intensa en México y los países de Centroamérica en torno a los temas migratorios y ahora sobre Venezuela con su reciente despliegue de buques en el Caribe “para combatir el narcotráfico”. Estos países ya habían sido señalados por Trump desde su primera gestión por diversas causas, ya sean los déficits comerciales que mantenía Estados Unidos con algunos de ellos —especialmente en el caso de México— o los controles migratorios vuelven a ponerse en el centro de la política estadounidense, con deportaciones masivas e indiscriminadas que acompañan el reiterado reclamo por la construcción de un muro sobre la frontera sur. En suma, el horizonte no permite vislumbrar más que nubarrones y el tiempo dirá si el cuadro global, ya preocupante, se consolida en su deriva reaccionaria.

Fuente: https://www.revistaanfibia.com/el-i...

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¿Vuelta al cole con normalidad con hambruna genocida?

Tortuga Antimilitar - 12 September, 2025 - 00:00

Palestina se desangra día a día. Ante la situación extrema de asedio bajo bombardeos y hambruna forzada que se vive en Palestina, y en Gaza en particular, nos hacemos eco de la iniciativa estatal solidaria del movimiento educativo por Palestina, compartimos la convocatoria lanzada en Zaragoza y os invitamos a participar en la actividad en memoria de la infancia gazatí que, con motivo del inicio del nuevo curso escolar, organiza el personal docente aragonés de la educación formal y no formal que se agrupa en Marea Palestina.

Rogamos vuestra atención y difusión.

Un saludo antimilitarista.

¿Vuelta al cole con normalidad con hambruna genocida?

Desde hace dos años 18651 niñas y niños han sido asesinad@s en Gaza por el Estado de Israel, 28 al día. 18651 niñas y niños que no empezarán el curso 2025-2026.

Desde Marea Palestina: la educación contra el genocidio en Zaragoza, no nos olvidamos de pasar lista y denunciamos la injusticia de su ausencia.

La cita ineludible: DOMINGO 14 DE SEPTIEMBRE en Plza. Paraíso (Paraninfo) de 10 h a 22 h de forma ininterrumpida.

El acto consistirá en una lectura seguida de todos los nombres de las niñas y niños que, tristemente, nunca regresarán a sus aulas.

Anímate a participar y pasar lista con nosotras. Escríbenos indicando disponibilidad horaria, si prefieres leer nombres o tocar algún instrumento musical de fondo ("Pasamos lista Zaragoza" en el asunto) a: [./#NOP]movimientoeducativoxpalestina@gmail.com

*Concentración comunicada a Delegación del Gobierno

«Todas las guerras son guerras entre ladrones demasiado cobardes para luchar, que inducen a los jóvenes varones de todo el mundo a hacer la lucha por ellos.»
Emma Goldman

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Las medidas del gobierno español no aseguran un embargo integral de armas a Israel

Tortuga Antimilitar - 12 September, 2025 - 00:00

Las empresas españolas podrán seguir haciendo negocios en territorios ocupados. Las organizaciones de solidaridad con Palestina llaman a continuar la movilización para garantizar que el embargo incluya la compraventa, el tránsito y la ruptura de cualquier tipo de cooperación militar y de seguridad con Israel.

Martín Cúneo

El movimiento de solidaridad con Palestina y las organizaciones agrupadas en torno a la campaña “Fin al Comercio de Armas con Israel” tienen motivos para celebrar, pero también para seguir en las calles. Así lo han expresado en respuesta a las nueve medidas anunciadas por el presidente español, Pedro Sánchez, y confirmadas en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este 9 de septiembre.

La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop) y el Movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) a Israel calificaron los anuncios como “una victoria del pueblo palestino y de 600 organizaciones” que llevan “23 meses exigiéndolo”, aunque afirman que seguirán “vigilantes” y con movilizaciones en la calle ya que “las palabras deben convertirse en hechos”.

Por esa misma razón decidieron mantener las concentraciones previstas para la mañana del 9 de septiembre en 13 ciudades y, según un comunicado de la Rescop, seguirán movilizándose porque, pese a los anuncios, la ley que regula el embargo de armas todavía no ha sido aprobada ni se conoce su contenido. “Sabemos que nuestra movilización está funcionando, que sienten nuestra presión y por eso seguiremos movilizándonos mucho más hasta romper todos los vínculos con un régimen colonial, de ocupación militar, genocida y de apartheid”, dicen desde esta plataforma.

En la concentración de Madrid, en Sol, Ana Sánchez, portavoz de la Rescop, subrayaba a El Salto la necesidad de “precaución” hasta que se “conozca cuál es la letra pequeña y en qué se van a traducir de manera práctica” las medidas presentadas por el Gobierno en el Consejo de Ministros. “Lo que nosotros estamos pidiendo es un embargo integral que contemple la compra, la venta, el tránsito de armas y combustible militar por puertos y aeropuertos, así como la ruptura de cualquier tipo de cooperación militar y de seguridad con Israel”, asegura Sánchez.

El Gobierno ha anunciado que aprobará un embargo de armas a través de un Real Decreto Ley (RDL), que denegará el tránsito por los puertos españoles de barcos que transporten combustible de uso militar y vetará a los aviones que lleven armamento hacia Israel. Sin embargo, ni en el anuncio de Pedro Sánchez ni en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros se ha mencionado cómo se regulará el tránsito y la escala por los puertos españoles de buques que transportan armamento, munición o componentes de uso militar.

La normativa actual, señala Ana Sánchez, ya permitiría impedir el tránsito de armas hacia un país señalado por genocidio por Naciones Unidas, pero esto no ha impedido que buques con material militar continúen haciendo escala en España en su viaje hacia Israel. Pese a que el Gobierno sostiene que hay un veto de facto al tránsito de armamento desde noviembre de 2024, la falta de protocolos y recursos de inspección ha hecho que sean las organizaciones que componen la campaña “Fin al Comercio de Armas con Israel” quienes han realizado el trabajo de detección y denuncia de estas escalas.

España se situará entre los países del bloque occidental que han tomado más medidas contra Israel, pero la letra pequeña de este RDL dirá si están contemplados todos los casos o si se trata de otro anuncio histórico que termina desinflándose.

Hasta ahora, explica esta portavoz de la Rescop, “la ley actual no incluía el tránsito de combustible porque no está catalogado como arma ni material de doble uso, por eso lo están regulando por separado”. Si bien el Gobierno ha cedido ante las presiones del movimiento y los partidos a su izquierda, y ha apostado por acelerar el embargo de armas a través de un Real Decreto Ley, las medidas distan de este embargo integral que piden desde la Rescop. Con la adopción “legal y permanente” del veto a la compraventa de armamento, munición y material militar, España se situará entre los países del bloque occidental que han tomado más medidas contra Israel, pero la letra pequeña de este RDL dirá si están contemplados todos los casos, incluido el tránsito, los componentes o el doble uso, o si se trata de otro anuncio histórico que termina desinflándose.

El 20 de mayo de este año, el Congreso votaba a favor de la toma en consideración de la reforma de la Ley 53/2007, que permitiría, tras un largo y nada predecible trámite parlamentario, imponer embargos a Estados investigados por genocidio o crímenes de guerra. La aprobación vía Real Decreto Ley del embargo, para la que todavía no hay fecha, conseguirá reducir drásticamente los plazos. La tramitación urgente de un embargo integral de armas se había convertido en una de las principales demandas del movimiento de solidaridad con Palestina y de diferentes acciones de protesta, como la ocupación del Círculo de Bellas Artes por parte de centenares de docentes.

El Real Decreto Ley deberá votarse en el Congreso en un plazo máximo de 30 días desde su publicación en el BOE. Para la secretaria política y eurodiputada de Podemos, Irene Montero, detrás del anuncio hay una “estrategia” del Gobierno para que no pase del Congreso frente a una supuesta negativa de Junts. “Me pregunto por qué hacen estas medidas mediante un Real Decreto Ley cuando lo pueden hacer por un Real Decreto o por una decisión de menor rango del Consejo de Ministros. A lo mejor es porque así Junts lo va a tumbar y van a poder contar que lo han intentado, pero que no fue posible”, declaró en Las mañanas de RNE. Para la exministra de Igualdad, los anuncios son una constatación de “una mentira”, ya que Sánchez lleva dos años, según critica, defendiendo que ya existía un embargo de armas. Aun así, considera la medida un avance logrado gracias a la presión popular y de sus socios a la izquierda: “La presión al Gobierno funciona”.

Límites de las medidas anunciadas

Las grietas de este embargo no tardaron en ser remarcadas por medios, analistas y organizaciones del movimiento de solidaridad con Palestina. La primera, según remarcó la Rescop, es que llega tarde y que todavía no se ha aprobado: “Es inadmisible que el Gobierno anuncie medidas que luego pospone, cuando han transcurrido 23 meses desde el inicio del genocidio y se han celebrado 95 Consejos de Ministros desde octubre de 2023 sin que se haya aprobado el embargo de armas a Israel”.

Una de las principales carencias de este RDL, del que apenas se sabe nada, ha sido señalada por la Cadena Ser: fuentes gubernamentales aseguran que no se modificará el Convenio de Cooperación con Estados Unidos. Este acuerdo permite a EEUU utilizar las bases de Morón y Rota como escalas de armamento sin necesidad de informar cuál es el destino final de la carga. La decisión de denegar el tránsito aéreo de armas y material de defensa con destino a Israel no se aplicará a las bases de EEUU en territorio español, según reveló la SER.

Las medidas anunciadas en el Consejo de Ministros dejan fuera muchos de los principios enumerados por Ana Sánchez, de la Rescop, para lograr un embargo integral: “No se incluye la cancelación de los 46 contratos militares con Israel [por valor de 1.000 millones de euros] que aún siguen en vigor, ni se blinda la contratación pública para que todas las empresas que se están lucrando del genocidio no puedan seguir haciéndolo”.

El Gobierno ha incluido entre sus nueve medidas el veto a “la importación de productos provenientes de los asentamientos ilegales en Gaza y Cisjordania”, una prohibición que tendrá escaso impacto en España, aunque debería cerrar la puerta, entre otros productos, a los dátiles Medjool o a los cosméticos Premier, ambos elaborados en territorios ocupados, según denuncia el BDS.

Sin embargo, el objetivo de “combatir estas ocupaciones, frenar el desplazamiento forzoso de población civil palestina, y mantener viva la solución de los dos Estados” que justifican esta prohibición no se aplica a la participación de empresas españolas en los territorios ocupados, con cifras de negocio e impacto mucho mayores.

Las medidas no recogen ninguna limitación ni sanción para las empresas que hacen negocios en los territorios ocupados. “Falta la sanción, vía contratos del Estado, a las empresas que participen en la colonización”, señala Santiago González Vallejo, del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA). Según este activista, estas compañías no deberían ser admitidas en licitaciones públicas. El caso más grave es el del gigante vasco CAF, que participa desde 2019 en la ampliación del llamado “tren del apartheid”, que conecta la ciudad de Jerusalén con decenas de colonias ilegales en territorios ocupados. El papel de CAF en hacer viable la ocupación israelí y su complicidad con el robo de tierra o el derribo de barrios enteros ha sido denunciado recientemente por la relatora especial de las Naciones Unidas para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese.

La complicidad de CAF con la ocupación está poniendo en peligro la adjudicación de un contrato en Bélgica para renovar la mitad de los trenes del país por más de 3.000 millones de euros. Pero la compañía con sede en Beasain (Gipuzkoa), de la que el propio Gobierno vasco posee el 3%, no se verá afectada por las medidas tomadas por el Ejecutivo, como tampoco, señala González Vallejo, aquellas empresas españolas dedicadas a la perforación de túneles en territorios ocupados, como OSSA, al equipamiento ferroviario de la ocupación, como GMV y Typsa, o a servicios turísticos.

Donde el Gobierno no ha tomado medidas, sí lo ha hecho la ciudad de Barcelona, donde su código ético para contratación pública ha dejado fuera de una licitación del consorcio de transportes al gigante francés Alstom por esta misma razón. Y también lo ha hecho la presión ciudadana y el movimiento de solidaridad con Palestina: la metalúrgica Sidenor, la empresa turística eDreams y la constructora catalana Comsa han abandonado negocios en territorios ocupados después de ser señaladas por organizaciones españolas e internacionales por su complicidad con la ocupación.

Entre los límites del decreto anunciado, este investigador del CSCA señala que se “habla únicamente de compraventa de armas, y no de sus componentes, de otros contratos en materia de seguridad, ni de relaciones comerciales en otras materias que no sean puramente armamentísticas, sean de bienes o servicios”. Entre estas ausencias, desde el Centre Delàs per la Pau señalan el peligro de que se cuelen exportaciones y mercancías en tránsito de doble uso, es decir, productos, software o tecnologías que pueden tener aplicaciones tanto civiles como militares.

Este mismo temor era compartido por la Acampada Por Palestina de Madrid, que denunciaba en redes sociales que las medidas anunciadas no afectan a los convenios de colaboración entre universidades españolas e israelíes, muchos de ellos con programas de defensa y de seguridad. La cooperación en defensa y seguridad entre ambos países va más allá del ámbito universitario e incluye formación, tecnología y cooperación armamentística empresarial y en I+D, como los proyectos relacionados con el misil Spike o el lanzacohetes Silam, según señalaba el investigador Alejandro Pozo en El Diario.

El principal problema, reconoce este investigador, es que el Real Decreto Ley llega tarde y los anuncios anteriores, presentados también como pasos históricos, resultaron insuficientes, parciales y fácilmente evitables: “Este anuncio del presidente del Gobierno llega tarde, y nos gustaría pensar que no contendrá ausencias ni letra pequeña y que incluirá todas y cada una de las etapas que alimentan la maquinaria armamentista israelí. A estas alturas y con la experiencia acumulada, reconozco mi escepticismo”, concluía Pozo.

Pese a todas las deficiencias de este Real Decreto Ley, desde la Acampada por Palestina de Madrid, parecen tener claro que no es una “concesión”, sino el “producto de la presión organizada” y que solo la movilización podrá conseguir que no sea revertido por el Congreso cuando llegue el momento, un mes después de su aprobación.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/ocupa...

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Polarizaciones

Tortuga Antimilitar - 12 September, 2025 - 00:00

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Alfredo de Vigny, literato francés

Tortuga Antimilitar - 11 September, 2025 - 21:44

La guerra está maldita de Dios y de los mismos hombres que la hacen. La tierra no se riega con sangre; el cielo le envía agua fresca a sus flores y el rocío puro de sus nubes.

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Federico II, rey de Prusia

Tortuga Antimilitar - 11 September, 2025 - 21:43

Si mis soldados empezasen a pensar, ninguno permanecería en las filas.

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Camille Flammarión, astrónomo

Tortuga Antimilitar - 11 September, 2025 - 21:41

Los habitantes de nuestro planeta han sido educados en la idea de que hay naciones, fronteras, banderas... Tan débil sentimiento tienen de la humanidad, que desaparece enteramente ante la idea de patria...

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Pascal

Tortuga Antimilitar - 11 September, 2025 - 21:39

¿Puede verse nada más chistoso que el que un hombre quiera matarme porque su príncipe ha tenido una disputa con el mío, sin que él ni yo nos hayamos ofendido jamás?

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Carmen de Burgos, 'Colombine', escrito en 1909

Tortuga Antimilitar - 11 September, 2025 - 21:38

Si dejáramos hablar a los corazones, no habría guerra, no habría enemigos.

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Carmen de Burgos, 'Colombine', escrito en 1909

Tortuga Antimilitar - 11 September, 2025 - 21:38

Queremos imponer nuestra civilización. ¿Qué es civilización? ¿Acaso no son más civilizados los que están más cerca de la naturaleza? Creemos progreso todas estas máquinas eléctricas, trenes, automóviles, palacios, y cuanto al inventarse nos esclaviza con nuevas cadenas y crea mayores necesidades.

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