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Actualizado: hace 21 min 44 seg

EEUU envía barcos de guerra y amenaza con una invasión de Venezuela

23 August, 2025 - 00:00

Con una impunidad propia de una acción terrorista internacional, el gobierno de Trump ha situado frente a Venezuela una gran flota de guerra amenazando a este país, bajo la excusa acusatoria de país narcotraficante.
Esta acción militar del gobierno Trump rompe todos las reglas y esquemas del derecho internacional, viola flagrantemente el concepto de soberanía de los pueblos, pone en jaque la Paz internacional, supone otro escalón (tras lo ocurrido recientemente en Irán) en el camino de dictadura militarista global de EEUU (con una larga trayectoria "intervencionista" en medio planeta).
La situación regional e internacional es gravísima y todas las fuerzas políticas, sociales, culturales, ciudadanas, etc., de este país deben alzar su voz frente a este peligrosísimo gorilismo desbocado de EEUU.
El gobierno español debe denunciar el convenio bilateral con EEUU, y cerrar las bases. Ayudar militarmente a EEUU o dejarse mandonear por Trump, a la vista de lo que está sucediendo en Israel o Venezuela, etc., es una pura indignidad.

Nota de Cristóbal Orellana en redes sociales.

Máxima tensión entre Trump y Maduro: por qué EEUU envía barcos de guerra y Venezuela moviliza a su Ejército

Chema Lizarralde

Washington justifica su despliegue militar en el Caribe porque considera que Maduro es "uno de los narcotraficantes más grandes del mundo".

Asegura Estados Unidos que está preparado para "usar todos los recursos de su poder" contra Venezuela y más concretamente contra su presidente, Nicolás Maduro. Lo sorprendente del caso no es tanto que EEUU amenace a Caracas como que lo haga ahora, cuando parecía que las relaciones entre ambos países entraban en una nueva fase, una de menos tensión y hasta de relativo entendimiento. Pero no.

En julio, EEUU y Venezuela cerraron un sorprendente intercambio de prisioneros. Semanas después, Washington subía la recompensa por la captura del presidente venezolano. Luego, inició un despliegue militar cerca de las costas venezolanas. Y ahora la Casa Blanca dice que podría usar todos sus recursos. ¿Qué ha pasado para que Maduro vuelva a ser el "enemigo público número uno"?
Prisioneros y petróleo

Fue el pasado 18 de julio cuando el Gobierno de Donald Trump completó un intercambio de prisioneros a gran escala con Venezuela. Enviaron a unos 250 venezolanos que habían sido deportados y encarcelados en El Salvador de regreso a su país a cambio de 10 ciudadanos estadounidenses (entre los que se "coló" el autor de un triple crimen en España).

Además, a finales de julio, Caracas renovó la licencia a Chevron para operar en Venezuela. Se calculó entonces que el aporte de la petrolera estadounidense sería de unos 200.000 barriles diarios, que se llevaría para vender en las refinerías de Texas.

Sin embargo, el 7 de agosto, la Casa Blanca anunció que elevaba hasta 50 millones de dólares la recompensa por información que pudiera conducir a la captura del presidente Maduro. Washington señala al Gobierno de Venezuela como "uno de los narcotraficantes más grandes del mundo". Ya lo hizo Trump durante su primer mandato.

En concreto, EEUU asegura que el Cartel de los Soles está liderado por Maduro y por funcionarios y militares de alto rango de su Ejecutivo. Según el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, estas organizaciones criminales son "una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, son grupos que están operando con impunidad en aguas internacionales, simplemente exportando a Estados Unidos veneno". El chavismo rechaza las acusaciones de narcotráfico y las tilda de inventos.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Una semana después, la Administración Trump confiscó más de 700 millones de dólares en activos a Maduro. "Esto es crimen organizado, no es diferente a la mafia y a los (presuntos crímenes) relacionados con Maduro. Los activos superan los 700 millones de dólares que ya hemos confiscado, pero su régimen de terror continúa", afirmó la fiscal general de EEUU.

Despliegue militar: ¿sólo una demostración de fuerza?

Pero esta vez Trump ha ido más allá y hace unos días dio orden de iniciar un despliegue militar lo más cercano posible a Venezuela para combatir a los carteles del narcotráfico. La CNN desveló que 4.000 agentes y militares (principalmente infantes de Marina) habían sido desplegados en aguas del Caribe.

Tres destructores de la Marina estadounidense, uno de ellos equipado con misiles, están ya en aguas del Caribe. Además, entre los medios asignados a esta misión de vigilancia se incluyen un submarino nuclear y aviones de reconocimiento P8 Poseidon.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, acompañado por la primera dama Cilia Flores, levanta el puño derecho en señal de reconocimiento a sus seguidores mientras participa en el desfile militar del Día de la Independencia, que conmemora los 214 años de independencia de España, en Caracas, Venezuela, el sábado 5 de julio de 2025.
EEUU confisca millones de dólares en bienes a Nicolás Maduro: lujosos aviones, coches y mansiones en República Dominicana y Florida

¿Es sólo una demostración de fuerza? Eso le ha dicho a la CNN un funcionario del Departamento de Defensa, que el refuerzo militar está destinado más a enviar un mensaje que a indicar cualquier intención de llevar a cabo ataques precisos contra los cárteles. Las naves no habían recibido órdenes de dirigirse al límite del mar territorial de Venezuela, que cuenta con 4.000 kilómetros de costa.

Tal vez en esa línea, la de la amenaza, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo este martes que EEUU está preparado para "usar todos los recursos de su poder". Aseguró que si lo hacen será para frenar el "flujo de drogas hacia el país y llevar a los responsables ante la Justicia". Según la actual Administración estadonunidense, "Maduro no es un presidente legítimo. Es un líder fugitivo de este cartel, acusado en EEUU de tráfico de drogas al país".

Pekín se opone a la iniciativa de EEUU

China expresó este jueves su oposición a la iniciativa militar estadounidenses en el mar Caribe, al considerar que viola la soberanía de otros países y amenaza la paz regional. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino afirmó en rueda de prensa que Pekín "se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de la ONU o infrinja la soberanía y seguridad de otros países". La portavoz instó a Washington a "hacer más cosas que contribuyan a la paz y la seguridad en América Latina y el Caribe" en lugar de medidas militares. "Nos oponemos al uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales y a que potencias externas interfieran en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto", aseguró.

Venezuela también se despliega

No es el primer despligue estadounidense por aguas de las Américas desde que Trump está de vuelta en la Casa Blanca. En marzo pasado, desplegó destructores en las zonas cercanas a la frontera con México para apoyar la misión de seguridad fronteriza de su Comando Norte y reforzar la presencia de EEUU en el hemisferio occidental. Sin embargo, los recursos adicionales que se están trasladando ahora dependerán del Comando Sur y están destinados a apoyarlo durante al menos los próximos meses.

Tras el anuncio del despliegue, el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo que las autoridades también están desplegadas en las aguas del país suramericano. Le respondió el subsecretario de Estado norteamericano, Christopher Landau, que acusó a Cabello y a "su pandilla de brutos criminales" de "destruir el país" suramericano.

El canciller venezolano, Yvan Gil, dijo que las amenazas de EEUU "no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en peligro la estabilidad de toda la región, incluyendo la zona de paz declarada por la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños]". En un comunicado, el ministro de Exteriores de Maduro dijo que las acusaciones de la Casa Blanca "son una muestra de su falta de credibilidad".

Más allá de las palabras, la respuesta de Caracas a la movilización militar de Washington llegó este pasado lunes. Maduro anunció el despliegue de 4,5 millones de miembros de la Milicia Nacional, el quinto componente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en todo el país. Dijo que el despliegue formaba parte de un "plan de paz", por lo que hizo un llamado a las milicias a estar "preparadas, activadas y armadas".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en rueda de prensa desde Caracas.

"El plan de paz, que es desplegar toda la capacidad miliciana en el territorio y por sectores, establecer la capacidad de la milicia nacional bolivariana en todos los territorios del país", explicó Maduro, sin precisar en qué zonas del país estarán los milicianos. La Milicia la forman reservistas, militares, paramilitares y civiles, todos ellos muy comprometidos con el régimen y la revolución bolivariana.

Este martes, el presidente de Venezuela ratificó su mensaje al movimiento de EEUU: "Llevamos la fuerza de David contra Goliat". Durante una ceremonia televisada, Maduro aseguró que su país tiene la capacidad defensiva para evitar una confrontación. "Que el mundo lo sepa, que lo sepan los imperios: Venezuela hoy más que nunca tiene con qué. Por eso estamos en paz y vamos a seguir en paz", declaró el mandatario.

La oposición da las gracias a Trump

La oposición venezolana celebra el despliegue votar de EEUU. Desde la clandestinidad, María Corina Machado, la principal líder de la opositora, agradeció "profundamente" al presidente Trump que haya subido la recompensa por su captura.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habla tras votar en las elecciones municipales en Caracas, Venezuela, el domingo 27 de julio de 2025.

Mientras, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha pedido la unión de los países latinoamericanos ante lo que consideró como "amenazas directas de intervención militar" por parte de EEUU,

Ha respondido ya el presidente colombiano, Gustavo Petro, que este martes aseguró que una invasión de EEUU a Venezuela convertiría a ese país en otra Siria y en consecuencia arrastraría a Colombia a otro conflicto. "Los gringos están en la olla si piensan que invadiendo Venezuela resuelven su problema, (y con eso) meten a Venezuela en el caso de Siria, solo que con el problema (de) que se arrastran a Colombia», manifestó Petro en un consejo de ministros transmitido al país.

Los gobernantes de los diez países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), hicieron el miércoles un llamamiento a la unión latinoamericana y caribeña ante las que señalaron como "amenazas" de EEUU.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo estar a favor de la no intervención. "No al intervencionismo. Eso no solamente es convicción, sino que está en la Constitución (mexicana)", señaló la mandataria este martes durante su conferencia de prensa cuando se le preguntó por la movilización militar de EEUU.

https://www.20minutos.es/internacio...

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Israel provoca en Gaza la primera hambruna declarada oficialmente fuera de África

23 August, 2025 - 00:00

Javier Biosca Azcoiti

Un grupo independiente sobre seguridad alimentaria respaldado por la ONU confirma por primera vez de manera oficial que se está produciendo una hambruna en Ciudad de Gaza y advierte que se extenderá al resto de la franja en los próximos meses si no se toman medidas. Se trata de la primera vez que este organismo declara una hambruna en Oriente Medio, lo que se espera que aumente la presión sobre Israel.

“Tras 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”, ha señalado este martes la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés).

El IPC sostiene que 514.000 personas —aproximadamente una cuarta parte de los palestinos en Gaza— sufren hambruna y advierte que la cifra aumentará hasta los 641.000 a finales de septiembre. “Como esta hambruna es totalmente provocada por el hombre, puede detenerse y revertirse. El tiempo del debate y la vacilación ha pasado; la hambruna está presente y se propaga rápidamente. No debe caber ninguna duda de que se necesita una respuesta inmediata y a gran escala. Cualquier retraso adicional, incluso de días, resultará en una escalada totalmente inaceptable de la mortalidad relacionada con la hambruna”, señala el informe.

Tom Fletcher, subsecretario general para Asuntos Humanitarios y Coordinador de Emergencias, ha afirmado este viernes que se trata de un “testimonio irrefutable”. “Esto es una hambruna. La hambruna de Gaza. Una hambruna que podríamos haber prevenido. La comida se acumula en las fronteras por la obstrucción sistemática de Israel. Una hambruna a unos cientos de metros de la comida y una tierra fértil”.

“Es una hambruna promovida abiertamente por algunos líderes israelíes como arma de guerra”, ha denunciado Fletcher. “Es una hambruna que nos perseguirá a todos. Permitida por indiferencia y sostenida por la complicidad”.

Antes que Ciudad de Gaza, el IPC ha declarado cuatro hambrunas: Somalia (2011), Sudán del Sur (2017), Sudán del Sur (2020) y Sudán (2024).

Para que una región sea clasificada en hambruna, al menos el 20% de su población debe sufrir escasez extrema de alimentos, con uno de cada tres niños gravemente desnutridos y dos personas de cada 10.000 muriendo diariamente de hambre o desnutrición y enfermedades. Israel rechaza la declaración de emergencia y alega que se basa en datos de Hamás —al inicio también rechazaba el recuento de fallecidos del Ministerio de Sanidad, considerado válido por la ONU—.

Lo peor se está viviendo en el norte de Gaza y particularmente en Ciudad de Gaza, donde hay un millón de personas y contra la cual Israel prepara una nueva ofensiva militar, pero los datos revelados este viernes indican que “entre mediados de agosto y finales de septiembre de 2025 se prevé que las condiciones empeoren aún más, con una expansión de la hambruna” hacia el centro y el sur del enclave.

“Si hubiésemos tenido una política de hambruna, nadie en Gaza habría sobrevivido”, afirmaba hace unos días Netanyahu respondiendo a las acusaciones internacionales y las fotografías de niños desnutridos. El primer ministro incluso amenazó con demandar al periódico New York Times por publicar algunas de esas imágenes.

El secretario general de la ONU, António Guterres, también ha comentado la situación: “Justo cuando parecía que ya no quedaban palabras para describir el infierno en Gaza, se añade una nueva: hambruna”. “Esto no es un misterio, es un desastre provocado por el hombre y un fracaso de la humanidad”.

“Como potencia ocupante, Israel tiene obligaciones inequívocas en virtud del derecho internacional, incluido el deber de garantizar el suministro de alimentos y medicamentos a la población. No podemos permitir que esta situación continúe con impunidad”, ha añadido Guterres.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacion...

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Los negocios de Israel y Estados Unidos con la muerte por hambre en Gaza

22 August, 2025 - 00:00

Leonel Nodal Leonel Nodal

En Gaza el que no murió destrozado ayer puede caer hoy, muerto de hambre y sed, o baleado mientras procura alimentos puestos como carnada en las trampas de muerte creadas por "Israel" y Estados Unidos.

Las imágenes en vivo de niñas y niños muriendo por desnutrición en Gaza me despiertan al sonar la alarma en el móvil. Hay cien mil en riesgo inminente de perder la vida por la hambruna. Cientos de bebés a punto de fallecer, carentes de leche, a quienes sus madres no pueden amamantar, por desnutrición.

Miles de hombres y mujeres con angustia de hambre en sus rostros, ancianos que apenas pueden caminar, avanzan por rutas abiertas entre los escombros en una lacerante busca de alimentos.

Esa búsqueda de algo para no "morir de hambre" se ha vuelto el arma de destrucción masiva preferida ahora por los ocupantes sionistas, en su afán de vaciar de palestinos el apetecido territorio al borde del Mediterráneo.

Una corriente estremecedora corre bajo mi piel. Hay una huella imborrable en mi cerebro. Eso lo ví antes en Líbano, entre 1978 y 1983. Durante el sitio de Beirut en 1982, en Fakhani, Chiah, Bourj al Barajne, Sabra y Chatila.

Así es ahora en Gaza, todos los días. El que no murió destrozado ayer puede caer hoy, muerto de hambre y sed, o baleado mientras procura alimentos puestos como carnada en las trampas de muerte creadas por Israel y Estados Unidos.

Ganar dinero matando de hambre

Se trata de un repugnante negocio conjunto de militares y políticos israelíes y empresarios, financistas y mercenarios veteranos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y del Pentágono. La fórmula mágica de ganar dinero y más poder matando de hambre a palestinos, bajo el manto de la ayuda humanitaria. Una formidable credencial para los negocios inmobiliarios y turísticos que Donald Trump y Benjamín Netantyahu quieren implantar en la Gaza de posguerra.

Ahora se sabe, aunque pocos se atreven a decirlo e investigar, que las cajas de raciones con el nombre y el logotipo de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) esconden un suculento banquete que se adereza en cocinas muy bien protegidas de la luz pública.

El asunto apenas asomó en un documentado informe de la voluminosa edición del diario The Washington Post del 21 de julio. Curiosamente apenas motivó un comentario. Tal vez por lo largo y enredado del asunto, o porque le aplicaron un tapabocas. ¡No se hable más!

Algunos de los implicados respondieron con un tajante "no coments".

Sin en embargo, basta leer el título para querer saber más: "Las empresas con fines de lucro detrás del plan de ayuda israelí-estadounidense sin fines de lucro para Gaza".

La controvertida operación de Estados Unidos e Israel, que ahora es el principal vehículo de distribución de alimentos dentro de Gaza, es un tema en las actuales negociaciones de alto al fuego, alertaron las autoras Karen DeYoung y Cate Brown.

"En las últimas semanas, dijeron, se ha convertido en el último escollo en las negociaciones para un alto el fuego, colocando al GHF, respaldado por Israel y Estados Unidos, en el punto de mira de las últimas conversaciones".

El asunto está claro. En marzo, Netantyahu se burló de todo el mundo y rompió el acuerdo de proseguir las negociaciones hacia un total cese del fuego. Él y sus socios necesitaban ganar tiempo y dinero -matando palestinos muertos de hambre- y ordenó el cierre de los pasos de ayuda humanitaria manejados por la ONU y organizaciones no gubernamentales, y al tiempo que empezó a provocar la hambruna puso en manos de una desconocida entidad manejada por militares de Israel y negociantes de EE. UU. la única distribuidora de alimentos.

Hay algo más increíble aún, el negocio comenzó a formarse en mayo de 2024, cuando Joe Biden, presentó un plan para terminar la guerra al que Netanyahu no hizo caso, y le fastidió su maniobra electoral.

Hamas exige el retorno al sistema de entrega de ayuda humanitaria coordinado por la ONU que funcionó en Gaza durante décadas.

Israel acusa a Hamas de haber corrompido dicho sistema. Exige un control estricto sobre la asistencia a los gazatíes, utilizando el recién creado Fondo de Ayuda Humanitaria de Gaza (FGA).

El pretexto no aguanta. Hasta The New York Times y un órgano de investigación del Pentágono revelaron la falsedad del presunto robo por Hamas de los alimentos.

Negocios sin fines de lucreo. ¿Quién financia la GHF?

Los orígenes y las operaciones de la GHF siguen siendo desconocidos.

Aún más opaco es su financiación. La fundación afirma haber recibido unos 100 millones de dólares en financiación inicial de un gobierno que se ha negado a identificar. A finales de junio, la administración Trump anunció que destinaría 30 millones de dólares a las operaciones de la GHF.

Una importante donación inicialmente esperada de los Emiratos Árabes Unidos, según documentos de planificación interna vistos por The Washington Post, no se ha materializado. El gobierno de Netanyahu, que ha estado profundamente involucrado en el programa, niega públicamente cualquier aporte.

Detrás de la fundación, que es una "organización sin fines de lucro" registrada, hay una red de individuos estadounidenses e israelíes interconectados y compañías privadas estadounidenses, incluidas las que esperan ganar dinero con los aportes de ayuda, según documentos públicos y privados revisados por The Washington Post.

Entre quienes buscan beneficiarse de los contratos vinculados a la Fundación GHF se encuentran McNally Capital, una firma de capital privado con sede en Chicago, cuya filial Orbis Operations contribuyó a la creación de la fundación; y Safe Reach Solutions (SRS), el contratista principal que supervisa las operaciones de la Fundación GHF en Gaza, creada a finales del año pasado con ese fin. Esos son tres nombres claves.

SRS es propiedad de un fideicomiso con sede en Wyoming, cuyo beneficiario es McNally Capital. Otro grupo que busca ganancias es el Boston Consulting Group, a todas luces una pantalla de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE UU.

El pollo del arroz con pollo

Las dilaciones de cese del fuego han postergado una propuesta de GHF más integral —y controversial— para reubicar a los gazatíes, resumida en una presentación de 19 páginas distribuida en la Embajada de Estados Unidos en Tel Aviv en enero.

Además de la distibución de alimentos, las diapositivas incluyen planes para la construcción por parte de GHF de complejos residenciales a gran escala dentro y, posiblemente, fuera de Gaza, donde la población podría residir mientras el enclave era desmilitarizado y reconstruido.

El concepto de GHF surgió como parte de un esfuerzo mayor de un grupo de oficiales militares y empresarios israelíes y socios extranjeros para apoyar el esfuerzo bélico de Israel que comenzó a reunirse apenas inició en octubre de 2023 para planificar el futuro de Gaza, reveló el Post.

En enero de 2024, el incipiente grupo de trabajo de ayuda a Gaza solicitó el asesoramiento de Michael Vickers, exboina verde, veterano de la CIA y subsecretario de defensa para inteligencia durante la administración Obama.

Vickers formaba parte del consejo de administración de Orbis Operations, una consultora con sede en McLean, Virginia, fundada por exespecialistas en seguridad nacional, militares e inteligencia, y que McNally adquirió en 2021.

Vickers sugirió que el hombre indicado era el entonces vicepresidente de Orbis, Philip Reilly, un exoficial de operaciones de la CIA con amplia experiencia en operaciones de seguridad privada. Según la investigación del Post, Reilly se ganó rápidamente la confianza de las fuerzas israelíes y del grupo de planificación de Gaza.

En el otoño, dice el informe, se presentó un estudio de viabilidad elaborado por Silat Technologies, una subsidiaria de Orbis, que propuso la creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) “para entregar de manera segura ayuda humanitaria a Gaza”.

BCG, donde tanto Reilly como Vickers eran asesores principales, proyectó unos costes operativos iniciales de dos mil millones de dólares para la GHF.

A lo largo de todos los preparativos el gobierno de Netantyahu demostró que su mayor interés es mantener un control férreo de la entrada y distribución de alimentos.

GHF es cosa de Trump

En una conferencia de prensa el 9 de mayo en Tel Aviv, el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, afirmó que el GHF era una "iniciativa" de Trump.

Representantes estadounidenses, incluido Aryeh Lightstone, un funcionario que ahora trabaja con el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, y anteriormente sirvió como asistente de David Friedman cuando este era embajador de Estados Unidos en Israel, cortejaron a la ONU y a socios humanitarios para que se unieran al plan, reveló The Washington Post.

Pero la oposición al plan había aumentado. Naciones Unidas y la mayoría de los socios de ayuda se negaron, denunciando públicamente la propuesta como inmoral y diseñada para impulsar los planes de guerra de Israel contra Hamas, al "militarizar" la asistencia a más de un millón de civiles confinados en "zonas seguras" cada vez más reducidas, demarcadas por las fuerzas israelíes en el sur de Gaza.

Los críticos afirman que el GHF solo promueve los objetivos bélicos de Israel al proporcionar asistencia de forma selectiva e inadecuada, y al obligar a los gazatíes a arriesgar sus vidas por una caja de provisiones.

El 21 de noviembre, se registró en Jackson, Wyoming, una nueva sociedad de responsabilidad limitada, Safe Reach Solutions, y se incorporó a un fideicomiso administrado por una empresa local, Two Ocean Trust. El beneficiario del fideicomiso y de los ingresos que generara, según tres personas familiarizadas con el acuerdo, fue McNally Capital, la firma de capital privado propietaria de Orbis.

SRS, con Reilly como director ejecutivo, se convertiría posteriormente en el principal contratista de GHF.

¿Qué es McNally Capital?

Fundada en 2008 por Ward McNally, de la familia editorial Rand McNally, la firma se especializa en la adquisición de empresas aeroespaciales, de defensa y tecnología.

La primera prueba para el nuevo negocio fue instalar y operar un puesto de control vehicular -gestionado por personal de seguridad ajeno a las fuerzas israelíes- en el Corredor Netzarim, una línea divisoria entre el norte y el sur de Gaza.

Reilly subcontrató a UG Solutions, una pequeña empresa dirigida por el exboina verde Jameson Govoni. Es la que aporta a los guardianes estadounidenses que, según pudo probar Associated Press, ha disparado gases, granadas y hasta con ametralladoras, a las multitudes de palestinos que acuden a los almacenes de GHF e no busca de alimentos.

Los contratos de GHF vencen a finales de agosto, a menos que se firme primero un alto al fuego. Si cesan los combates, aún no está claro cuánta ayuda se permitirá ingresar a Gaza ni quién la distribuirá.

La catástrofe humanitaria que desencadenó Netanyahu con el uso del hambre como arma rebotó contra su régimen genocida, que ante el repudio mundial -incluso de aliados de Occidente- trata ahora de calmar con sus engañosas "treguas humanitarias".

Más de dos millones de palestinos, la mitad de ellos niñas y niños, porque es una población joven, parecen condenados a muerte de hambre en un campo de concentración que sobrepasa en maldad a los diseñados por el nazismo.

A casi cien años de distancia, esta guerra de exterminio, de despojo territorial y limpieza étnica, racial, cultural, surge como la mejor lección aprendida por el sionismo.

Fuente: https://espanol.almayadeen.net/arti...

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Por la paz de agosto

22 August, 2025 - 00:00

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Boicot a la participación de Israel en la vuelta ciclista a España

22 August, 2025 - 00:00

Boicot a Israel mientras persista el genocidio en Gaza

La Plataforma Villena por la Paz exige la no participación de equipos de Israel en la Vuelta Ciclista a España y en otras competiciones deportivas.

La guerra en Gaza se ha convertido en un verdadero genocidio con agresiones inimaginables, como son los asesinatos a niños que buscan comida en una indigna cola del hambre, o permitir la muerte por inanición a más de 250 personas y la hambruna a los dos millones de habitantes. 62 mil personas asesinadas debería ser suficiente para establecer medidas contra el estado de Israel. Desgraciadamente estamos lejos del necesario embargo de armas, aunque una creciente ola de protestas pide a las instituciones internacionales que deje de mimarse a Israel y se le impida su participación en eventos culturales y deportivos. Sin embargo estas medidas todavía no se hacen realidad y las Fuerzas de Defensa de Israel siguen matando con total impunidad.

En un ejemplo evidente, la Vuelta Ciclista a España ha invitado a participar al equipo de Israel. La Plataforma Villena por la Paz se une a la campaña organizada contra esta participación y pide a la empresa organizadora, UNIPUBLIC, que no permita la participación del equipo ciclista israelí. Al tiempo invita a la ciudadanía que uniéndose al sufrimiento de la población palestina envíe un email a la dirección info@unipublic.es y pida a la citada empresa que retire la invitación a participar en la Vuelta Ciclista a España al equipo israelí.

Recientemente en la Supercopa de Europa de fútbol que enfrentaba al PSG y al Tottenham, de manera llamativa la UEFA presentó dos pancartas con claros mensajes antibelicistas, STOP KILLING CHILDREN; STOP KILLING CIVILIANS (Paren de matar niños, paren de matar civiles) que aunque sin señalar directamente al estado de Israel, parecía evidente la alusión al genocidio en Gaza. Sin embargo la entidad deportiva sigue permitiendo la participación de clubs israelís en las competiciones europeas por lo que la Plataforma Villena por la Paz dirige escrito al presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin solicitando la exclusión de Israel de las competiciones en las que participa. Sorprende que los equipos rusos fueron eliminados automáticamente por la guerra de Ucrania mientras se mantiene esta permisividad hacia clubs de Israel.

Estamos hablando de medidas excepcionales porque realmente la situación de horror es excepcional y no podemos decir, como ocurrió en los campos de exterminio nazis, que no sabemos lo que está ocurriendo. Que no seamos cómplices de esta atrocidad.

A continuación una sugerencia del asunto y el cuerpo del email que se puede enviar.

Dirección: info@unipublic.es

ASUNTO: No al equipo de Israel en la Vuelta a España

En Gaza, más de 2 millones de personas —prácticamente toda la población— sufren inseguridad alimentaria severa por el bloqueo y la guerra. De ellas, 250.000 viven en condiciones de hambruna y más de 70.000 niños padecen desnutrición aguda, mientras miles mueren por hambre y bombardeos. Permitir que el equipo de Israel participe en la Vuelta es blanquear un genocidio documentado por organizaciones como B'Tselem y señalado por la Corte Internacional de Justicia como crimen de lesa humanidad. Este llamamiento no es contra el pueblo israelí, pero sí contra un Estado que viola el derecho internacional y asesina civiles. Con presión social y rompiendo relaciones con este país, podemos frenar su impunidad. Pedimos a Unipublic, organizadora de la Vuelta, que excluya al equipo de Israel. El deporte no puede ser cómplice. #StopGenocidioEnGaza #Vuelta2025

Por: Plataforma Villena por la Paz

Fuente: https://elperiodicodevillena.com/bo...

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Lucha de clases en el interior de los incendios de Castilla y León

21 August, 2025 - 00:01

Los incendios de Castilla y León no son solo desastre ambiental: son lucha de clases. Territorios vaciados, intereses del capital y políticas que avivan el fuego. El PP y Vox convierten la catástrofe en negocio, mientras la población paga las consecuencias.

Ante tragedias como la que esta semana nos están dejado los numerosos incendios se abre una guerra de propaganda a la que aún estamos mal acostumbrados. Mientras los voceros la derecha política entran sin miramientos a colocar su agenda, desde las posiciones militantes se peca o bien de maximalismos sin concreción o bien de contemporizar piadosamente con el primer mensaje que “surge espontáneamente” de quienes están directamente afectados. Lo que sigue es un ejercicio de análisis que pretende dar herramientas para poder concentrar en la crítica al sentido común hegemónico las posiciones que nos toca defender precisamente para politizar el duelo.

2025 ya es un año de record en materia de catástrofes tras varias inundaciones devastadoras en junio y julio y ahora con varios incendio simultáneos entre los que se encuentra el que ya tiene el triste record de tener la mayor extensión para un solo incendio: 37000 Ha entre las provincias de Zamora y de León. La pesadilla de los incendios forestales vuelve cada año y atormenta a la población del llamado “mundo rural”, ensañándose con las zonas más empobrecidas y despobladas del noroeste peninsular sin distinguir fronteras. Sea en Trás-os-montes, Galicia o León, la voracidad de los incendios se agrava año a año y en algunos casos con consecuencias directamente mortales para trabajadores, voluntarios o vecinos afectados.

Tras los incendios lo que llega también es, como eco de la catástrofe, un aluvión de ruido planificado para embarrar cualquier comprensión mínimamente racional de lo que ocurre. Con las riadas de Valencia del pasado octubre se hizo evidente como nuestros canales de comunicación se inundaban de explicaciones partidistas, interesadas y oportunistas, cuando no de puros delirios. Con la cuestión forestal y los incendios ya llevamos tiempo inmersos en una campaña de confusión con amplia coordinación, en la que desde las instituciones se acusa a “los ecologistas” de haber legislado de tal forma que ahora se producen incendios. El argumento es un disparate completo, pero cala profundo. Esto no es un ejemplo peregrino, es la maniobra que desde la Junta de Castilla y León controlada por PP y Vox sostuvieron tras los mortales incendios de 2022.

Si tal confusión es posible es porque estamos ante una materia compleja. Pero no por ello ininteligible. Es evidente ya que los incendios forestales son catástrofes en las que hay un montón de causas cruzadas, y eso permite que cada cual recurra a su propio relato, incluyendo los más fantasiosos y descabellados. En este contexto el mero hecho de mantener una posición cercana a la verdad ya es un valor en sí mismo, porque este tipo de catástrofes pueden ser muy ilustrativas de la lucha de clases en curso.

El escenario: de crisis ambiental global al colapso de los territorios

Despachar el problema de los incendios como consecuencia de la crisis ambiental global es una necedad, especialmente cuando esta crisis se reduce al mal llamado cambio climático. La crisis en curso no es solo el calentamiento global, también la extinción masiva de especies, la ruptura del ciclo del nitrógeno y otros componentes, la acidificación de los océanos, la pérdida de acuíferos… Todos estos “temas” que llevan petabytes de tesis doctorales a lo largo del mundo toman cuerpo como un espectro en algunos momentos de especial intensidad. Los grandes incendios forestales son uno de ellos, como lo son las riadas, las pandemias o las sequias. En esos momentos, los desequilibrios inciden en un territorio puntual, pero para que esto ocurra tienen que intervenir más actores. El calentamiento global no es una criatura mítica que tome cuerpo y prenda el monte. Es un telón de fondo sobre el que otros agentes actúan.

La otra parte que destaca de las catástrofes que nos azotan está en los territorios concretos. Territorios que están desestructurados socialmente pero perfectamente estructurados para la lógica del capital. En el caso del noroeste peninsular encontramos zonas que se han despoblado de manera muy intensa y muy reciente, de forma que hoy acumulan indicadores únicos en envejecimiento, tasas de actividad, densidad de población…Pero no están vacías. Están llenas de recursos naturales, son zonas de paso y también son zonas pobladas, aunque lo estén por menos gente. La despoblación de estas zonas debe de dejar de entenderse como un proceso de abandono, por muy visible que sea el abandono de algunas cosas (casa, naves, pastos), y entenderse como un proceso de reestructuración del poder territorial: cambia la estructura social del territorio y cambian sus formas de institucionalidad política. Si hay un patrón común en este tipo de territorio es que tras su aparente abandono se oculta una posesión “remota”, un propietario ausente pero cuyos derechos prevalecen, por lo que la idea de abandono a lo que debería de remitirnos es la antigua idea de las “manos muertas”: propietarios pasivos y ausentes del territorio y los recursos. Una separación más entre el espacio físico que todos vemos y el poder que lo gobierna desde la distancia.

La intensificación de este patrón está llevando al colapso del tejido social de los territorios en una espiral de degradación que no cesa. No hay gente, no hay servicios, no hay actividad, por lo que hay menos gente, menos servicios y al final, lo que queda es soledad y desamparo para quienes habitan el territorio. Pero los edificios, las fincas, los montes ahí siguen. Este es el decorado, la función va a comenzar.

Los actores: clases y clases

El mundo rural se suele pensar como un todo que, según el filtro ideológico, pasa por ser desde honrados-patriotas-que-trabajan-la-tierra/fachapobres-de-campo a charos-con-pensiones-extremadamente-altas/ancestrales-fuentes-de-sabiduria-popular. La realidad es que la gente del mundo rural es como cualquier otra, con sus vicios y virtudes. De hecho, es cada vez más exactamente la misma gente que cada vez vive más “a temporadas” entre el piso de la capital y la casa del pueblo. Por eso el porcentaje de “población vinculada” que parece cuando se hacen encuestas es tan alto y también por eso las estadísticas arrojan que hogares con rentas relativamente bajas tengan segundas residencias, a diferencia de gran parte de Europa.

Si somos la misma gente, hay que pensarnos insertos en el mismo marco general que explica la realidad capitalista: el de la lucha de clases. Estamos hablando de un telón de fondo de una crisis ambiental desatada y un decorado de falta de servicios, falta de población y propiedades en proceso de abandono. Y sobre ese escenario, lo que vemos es la misma guerra de clases que vemos dentro de la M30 o de la VA20 con una brecha territorial.

Hay que aclarar que debemos de dejar de entender la lucha de clases como cascos de obra, monos azules y tirachinas, porque la lucha de clases es el motor mismo de la sociedad capitalista en conflicto consigo misma. Que esta lucha de clases esté más o menos desarrollada es otra cosa y, por supuesto, que los actores de la lucha de clases intervengan en ella de manera consciente es lo que marca la diferencia entre el conflicto latente o el conflicto abierto y potencialmente revolucionario. Pero eso no hace que, como pasa en muchos territorios despoblados en los que apenas hay población activa, la lucha de clases desaparezca. Simplemente se expresa de otras formas y muestra conflictos entre otras clases.

Una de esas formas tiene especial importancia ahora mismo porque es la que está detrás de la inmensa mayoría de los incendios forestales. Sabemos y se nos dice constantemente que la mayoría de los incendios forestales son intencionados. Pero la cosa queda ahí. ¿Qué significa que sean intencionados? ¿Con qué motivo? ¿Quién paga por ello? Para arrojar luz a esto las estadísticas de los partes de incendios la imagen que proyectan es que incendios realmente naturales, que serían básicamente los de rayos, son una fracción ínfima de la totalidad de incendios reportados. Un segundo bloque, en torno al 40% serían negligencias o accidentes relacionados con muchas casuísticas: hacer barbacoas, hacer hogueras, hacer quemas controladas, tirar cigarrillos, utilizar maquinaria, etc. Y la inmensa mayoría en torno al 50% son incendios provocados por alguien que conscientemente va y enciende una lumbre para provocar un incendio. De este inmenso bloque de varios miles de casos al año y en torno a un 1-2% sería la demonizada figura de los pirómanos, personas con un trastorno que les empuja a incendiar.

El resto son personas perfectamente racionales que actúan movidos por pensamientos lógicos. Como por ejemplo, es lógico provocar un incendio para eliminar poblaciones de árboles que consideramos que suplantan el paisaje original. O nos puede parecer lógico quemar malezas para poder cultivar o pastorear. O nos puede parecer razonable o entendible hacerlo para vengarnos de alguien. Incluso para generar alarma social.

Porque la racionalidad no es un atributo universal, un nexo común transversal a todas las clases. La racionalidad está filtrada por nuestros intereses materiales que a su vez están determinados por nuestra clase social. Y aquí llegamos a un punto clave para entender que el drama de los incendios tiene que dejar de atribuirse a fenómenos abstractos como la crisis ambiental global o la despoblación estructural al capitalismo y empezar a pensarse también como un fenómeno directamente derivado de la estructura de clases que habita en el territorio y que reviste de racionalidad a un acto puramente destructivo como prender un fuego que puede ser mortal. Pero es que esa misma estructura de clases también reviste racionalidad cosas tan estúpidas como las que nos envuelven día a día: pagar la renta del alquiler, soportar la explotación asalariada, consumir mercancías envenenadas y, en fin, habitar bajo modos de vida inhumanos. El conflicto entre sectores (o entre usos de suelo), entre renteros y terratenientes o entre competidores es una expresión de lucha de clases que, puntualmente, está detrás de los incendios.

Por supuesto que el telón de fondo del calentamiento global y que el decorado de un territorio desestructurado con un montón de propiedades en situación de abandono hace que las conductas individuales se conviertan en fatalidades masivas. Pero hay que separar el grano de la paja y situar el problema de los incendios forestales también en la coyuntura de clases en la que se da, porque sin ella no la vamos a entender y vamos a dar por buenas las soluciones que el mercado electoral quiera poner a la venta.

Por ejemplo, es habitual oír hablar de la necesidad de endurecer la vigilancia y las sanciones. Bien, en el caso español el incendio forestal es un delito con penas de cárcel desde hace décadas. Las memorias de fiscalía muestran que de los cientos de diligencias previas que se abren, se llega cerca del centenar de sentencias y a una decena de condenas de prisión en todo el Estado. ¿Este puñado de procesos judiciales está teniendo algún efecto?¿Es necesario aumentar el control policial del medio rural? Resulta dudoso que un sistema que empuja a racionalizar actos devastadores pueda contenerlos encarcelando a los que los cometen.

Hay que caracterizar los segmentos de cada clase que empujan a cometer estos actos. Esto es complicado y excede con creces el propósito de estas líneas. Pero hay indicios autoinculpatorios entre quieren alardean sin complejos de querer exterminar especies protegidas (desde el lobo al buitre) o de querer anegar de nitratos los acuíferos y de pesticidas la comida, reclamaciones que tienen una racionalidad que solo es lógica desde la perspectiva del productor privado e independiente, esto es, desde la lógica del capitalista. Hay que hablar de cómo el capital estructura el territorio, pero también hay que hablar como el capital actúa a través de las personas y determina sus actos. Igual que lo hace haciéndonos madrugar cada mañana, lo hace obligándonos a hacer turnos de noche o a pasar semanas separados de nuestra gente, lo hace llevando a varios cientos de agricultores o ganaderos a quemar terrenos, voluntaria o accidentalmente, pero empujados en todo caso por la lógica de un mercado asfixiante y de un futuro de miseria.

Hasta aquí, pareciera que haya personas que actúan subordinadas a las necesidades del capital, siendo a su vez víctimas del mismo. Pero si hay que hablar de clases no vayamos a dejar de lado que hay personas que actúan muy conscientes y muy activamente a favor del capital y en contra de todo lo demás.

Los titiriteros: gestores de catástrofes, captadores de beneficios

En los últimos grandes incendios ha vuelto un protagonista que suele estar ausente: el PP-CyL. Mañueco, Suarez-Quiñones, Ángel Arranz. Nombres que raramente trascienden la prensa local o que ni siquiera aparecen en ella, no porque no debieran. Son los mismos responsables que hace 3 años condujeron a la devastación a la comarca de Aliste y la Sierra de la culebra en los también mortales grandes incendios de 2022.

Es inevitable hablar de ellos y hablar de la situación de los incendios en Castilla y León, porque es paradigmática, como en otros aspectos, de un modelo de gobernanza territorial puesto a punto para la época que viene en Europa.

Al contemplar a la Junta de Castilla y León y su trayectoria política desde una perspectiva de clases es inevitable arquear la ceja ante el coro de voces que les acusan de negligentes. ¿Cómo van a ser negligentes si son capaces de mantenerse en el poder intactos e incluso al alza? Mañueco tras haber pasado la fama por haber abierto la puerta a Vox al Gobierno de la Junta sobrevive a los incendios de 2022 sin ninguna penalización política y ahora es uno de los ideólogos del PP, encargado junto con Juanma Moreno, Presidente de Andalucía con Mayoría absoluta, de redactar la ponencia política de su último congreso. Eso no puede ser negligencia. Es un modelo. Y más sabiendo que las competencias de ordenación del territorio o gestión forestal recaen directamente sobre esta institución. Si la Junta de Castilla y León es la competente de lo que hemos caracterizado como una crisis ambiental y, a su vez, de un proceso de despoblación que es una reordenación del poder sobre el territorio, la Junta de Castilla y León lo que está es desplegando una línea de trabajo político para hacer de los territorios sujetos a esta situación se conviertan en un marco de valorización eficaz. Vamos a ver ejemplos de qué significa esto.

Por un lado el papel de la Junta de Castilla y León ante la crisis ambiental global y cómo se traduce eso en los territorios que tiene bajo su control es un paradigma delo que se vienen llamando retardismo climático que acaricia a el negacionismo. Pero no lo hacen ni por tacticismo electoral ni por convicción, sino por pura inercia del bloque de poder en que se asientan. Así se entiende que su política forestal haya sido nula en décadas, desde la planificación a la gestión de la extinción de incendios, como ya es públicamente conocido. Todo esto hasta ahora. Recientemente se ha encontrado una beta de negocio en torno a la biomasa forestal explotada por el SOMACYL con destino a sus redes de calor urbanas. Ahora sí que viene una apuesta del PPCyL por los bosques. ¿Qué ha cambiado? Nada menos que el paradigma económico dominante a nivel global, y el PP-CyL ha captado la onda rápido. Explotar recursos naturales mediante una empresa pública ha dejado de estar proscrito por la doctrina económica neoliberal. Ya habrá alguna manera de ponerle el cazo como se lo ponen ahora a servicios que tiene que gestionar directamente la administración autonómica y que quedan en manos de empresas privadas bien relacionadas, desde la extinción de incendios forestales al transporte sanitario.

Por otro lado, la ordenación del territorio y la gestión del urbanismo de la Junta podría haber permitido asentar en el territorio modos de vida más armoniosos con el entorno o haber vertebrado mejor los territorios. Pero eso no ha ocurrido en décadas. ¿Por negligencia o estupidez? Es difícil pensar que sea por ninguna de las dos. La Junta de Castilla y León no es solo la institución subestatal más grande de la UE, es que supera con creces en extensión a algunos estados europeos.

Esa extensión y complejidad no parece una excusa para haber protagonizado algunos desarrollos pioneros casi a escala europea, como la incorporación y despliegue de macroplantas renovables tanto en la primera oleada de los años 2000-2008 como en la actual burbuja que arranca en 2017, a lo largo y ancho de su territorio. Para tal despliegue la ordenación urbanística y la ordenación del territorio se han ido modelando para facilitar los procedimientos y que las instalaciones se construyan con cobertura legal. Esto no es una generalidad, hay medidas bien concretas como la modificación de la Ley de Urbanismo de mayo de 2024 según la cual una instalación o una obra pública que cuente con evaluación de impacto ambiental pasa a considerarse uso ordinario en suelo rústico. Traducido, significa que si una instalación del tipo que sea obtiene una declaración de impacto ambiental favorable puede meterse sin más trámite en suelos rústicos, sin que haya que “reclasificar” el suelo. Esto es un movimiento que por un lado desactiva la normativa de ordenación del territorio y urbanística, porque la subordina a la evaluación ambiental y por otro lado, deja fuera de juego a las instituciones locales que son las que tienen competencias en esa materia.

Como pasaba con los incendios provocados, estas medidas son perfectamente racionales para quienes las adoptan, a pesar de que son las que crean las condiciones para que el escenario (crisis ambiental) y el decorado (despoblación) hagan de los incendios algo devastador. La cuestión es que su racionalidad está filtrada por un interés de clase orientado a generar espacios para la circulación del capital, cueste lo que cueste. Y por ello es una necedad apelar a otro tipo de racionalidad: sea la del conocimiento científico (por ejemplo, la ecología), las disciplinas técnicas (por ejemplo la ingeniería de montes) o la mera experiencia propia.

Confrontar la racionalidad suicida subordinada al capital pasa por hacer hegemónica la idea de que hay otra manera de vivir, que se puede derribar este sistema y pasar a un régimen en el que el territorio sea el soporte de unas relaciones sociales estructuradas sobre la racionalidad del bien común y de la prosperidad del género humano. Pasar de atender las necesidades del capital a las necesidades de la vida es el proyecto histórico que entraña la clase social que se deja literalmente la vida para ayudar a los demás en las catástrofes que nos azotan: incendios, riadas, pandemias. Esa misma clase social intuye que mediante una planificación que obedezca a otra racionalidad sería posible atender a las necesidades particulares de lo rural y lo remoto. Pero le faltan medios para pasar de la intuición al proyecto y del proyecto a la alternativa.

Fuente: https://www.nortes.me/2025/08/15/lu...

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El fuego quema Peña Trevinca, el pico más alto de Galicia, y asedia su bosque más antiguo

21 August, 2025 - 00:00

Virginia Martínez
Carballeda de Valdeorras (Ourense)

Dentro de su vehículo todoterreno, el guía de montaña Víctor Fernández, de 57 años, lleva entre otras cosas una radio Walkie-Talkie, una decena de bocadillos, una mascarilla FFP2 y una carpeta roja, que contiene un libro. El tomo se titula El Tejo y el Teixadal de Casaio (Ourense), escrito por Eduardo Olano en 2004. La primera página del prólogo empieza así: “Para el común de los ourensanos y pienso que para algunos gallegos y españoles, el Teixadal de Casaio, en la comarca de Valdeorras, es algo mítico: el conjunto de estos árboles más importante de la Península y quizá de Europa, que por su situación, lejana y de difícil acceso en la provincia, pueda aparecer, de alguna manera, como un bosque misterioso y casi mágico”.

El entonces presidente de la Diputación, José Luis Baltar, describió con esas palabras esta reserva natural y bosque más antiguo de Galicia. Ocupa dos hectáreas, cuenta con unos prodigiosos 400 tejos —algunos de más de 500 años y 15 metros de altura—, cuya singularidad deriva en un enclave extraordinario en lo que respecta a este tipo de árboles dentro de Europa. También hay fresnos, acebos, un particular abedul y un especial roble. El complejo natural está ubicado a 1.500 metros de altura, entre dos laderas, y en un punto en el este de Ourense, al que solo se puede llegar andando. La caminata puede arrancar unos cinco kilómetros atrás, después de circular por unas rentables canteras de pizarra y en medio de un tajo sobre un camino de tierra y piedras, solo posible en un coche 4x4, como el de Fernández.

Dueño de una empresa de rutas de montaña, el hombre conduce este martes a mediodía su vehículo con dirección al Teixadal de Casaio. Su propósito no es el de hacer de sherpa, sino surtir de avituallamiento a la docena de vecinos y a los cinco bomberos de la Xunta que luchan contra las llamas. La alerta es máxima: el fuego está a 300 metros de los tejos. La radio Walkie-Talkie de Fernández suena. Alguien pregunta al otro lado por los bocadillos:

—¡Xa che os levo eu! —¡ya los llevo!—, responde Fernández en gallego.

El Teixadal de Casaio pertenece al concello de Carballeda de Valdeorras (1.341 habitantes). Su comarca, conocida por el vino godello Valdeorras —y por los ancestrales tejos—, está situada en el este de Ourense, a escasos kilómetros de la frontera con Zamora. El fin de semana, el incendio que se inició en Porto, en la vecina provincia zamorana, entró en una Galicia ya golpeada por el fuego. Las llamas avanzaron “como si les echaran gasolina” y llegaron el domingo hasta el pico más alto de Galicia: la Peña de Trevinca. Con 2.127 metros, forma parte del conjunto montañoso de los montes de León, en el macizo Galaico-Leonés. Y este martes seguía ardiendo en varios puntos de sus faldas. Pero la Xunta no tuvo registrado este incendio en su listado oficial desde el inicio.

—A este fuego, hace tres días, no le hacían ni caso. Aquí no vinieron los bomberos hasta hoy. También vino un helicóptero por primera vez. Si arde el Teixadal, será muy mala publicidad para la Xunta. Mira, mira, ahí está, rodeado de humo.

Fernández baja del coche y señala las copas verdes del teixadal, que se aprecian bajo la nube de humo, sobre la que un helicóptero tira agua. También recalca que hay muchos más árboles secos. “¡El cambio climático existe, joder!“, exclama. Cuenta que ahora llevan varias jornadas a más de 40º, y que en invierno nieva apenas nada, lo que impide que los manantiales se empapen de agua. Fernández entrega luego los bocadillos a los brigadistas, que tratan por todos los medios de proteger lo más valioso de su entorno. En el retén de bomberos de la Xunta trabajan oriundos de la vecina O Barco de Valdeorras, escogidos para la misión a conciencia, porque conocen el lugar como la palma de su mano. Nadie de la comarca quiere imaginar el tormento de ver arder el teixadal. Ya se duelen bastante por la quema de la Peña de Trevinca.

—De momento hay alivio porque contienen las llamas con un cortafuegos. Es un bosque milenario, único. ¡Es que es más que emblemático!.

La nariz de Fernández está llena de ceniza. Y la mascarilla FFP2 que porta, junto al freno de mano del coche Range Rover, arrugada. Estos días atrás, en Valdeorras, respiraban con mucha dificultad por el humo. “Y hacía un calor de la hostia”, añade. Más aún en las labores de extinción para apagar las llamas, en las que siguen este martes la decena de vecinos de la comarca, con batefuegos, y los cinco bomberos de la Xunta apoyados en el helicóptero. También hay un bulldozer cedido por un empresario de la zona, pilotado por uno de sus trabajadores, que realiza un cortafuegos.

—Yo entiendo que hay muchos incendios, pero es que estamos solos luchando contra el fuego, está todo quemado.

Fernández dirige la mirada a las faldas de la montaña ya abrasadas, en las que se aprecian los cortafuegos realizados por los vecinos, dejando a un lado el verde y al otro, el negro. Los frutos del tejo del Teixadal son muy tóxicos, recuerda el hombre. Y rememora una leyenda que rodea al enclave: los últimos defensores celtas de Gallaecia contra la conquista romana se suicidaron con su veneno. Fernández marcha en su todoterreno y otro viene en dirección contraria. Son más vecinos que vienen a ayudar y preguntan por el estado del Teixadal.

Fuente: https://elpais.com/espana/2025-08-2...

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Nuestra DANA, nuestro abandono, nuestra solidaridad

20 August, 2025 - 00:00

Aquí reproducimos el comunicado. Si quieres firmarlo más abajo tienes el formulario para pasarnos tus datos, te añadiremos lo antes posible.

Comunicado

Están dejando arder todo el noroeste de la península vaciada, desde el Estado español a Portugal. Desde Trás-os-Montes a Galicia, Asturias, León y Extremadura. La han dejado arder todos los partidos políticos, de un lado o de otro. Con perfecto conocimiento de causa. Hasta conseguir transformarlo en un megaincendio transnacional, ante al que ya reconocen, los medios técnicos no pueden actuar. Nos piden que confiemos en que llueva. O nieve. Pero los incendios se atajan con prevención, o si ya se han iniciado, atacándolos al principio, no dejándolos avanzar. Justo lo contrario de lo que se ha hecho. La Sierra de la Culebra y sus muertos fueron un macabro ensayo. No pueden decir que no lo sabían.

Nos duele que, a los once días del inicio de los incendios, continúe la pelea entre los políticos, en un calculado juego de desgaste político, dejando arder cada día más miles de hectáreas y calculando los votos que les puede acarrear, a uno u otro lado, en las próximas elecciones. Sin embargo, agradecemos la ayuda que se está empezando a desplegar desde otros puntos del Estado, aunque si hubiera llegado antes, habría ahorrado sufrimientos.

El fuego devora Palacios de Jamuz, León.

Nos duele que a pocos kilómetros del megaincendio de Cabrera-Bierzo, exista, en Astorga, un regimiento militar, cuya función desde hace años es bombardear el monte Teleno, monte sagrado de los astures, y que cuenta con sofisticados medios para apagar los incendios que sus bombardeos producen, pero no hayan salido a apagar lo que tienen al lado. Nos duele que sí haya dinero para preparar unas guerras por los últimos recursos accesibles del planeta, unas guerras que no queremos, en las que no queremos que mueran nuestros hijos e hijas, y no haya dinero para prevenir los incendios, para cuidar nuestra Naturaleza.

Es nuestra DANA regional, producto no solo del calentamiento global, sino sobre todo de las políticas de décadas de todos los partidos, consistentes en reducir servicios públicos, empujar a la población hacia las ciudades y vaciar el campo. Para luego explotar a su antojo el aire, el agua, los bosques, los minerales, para seguir manteniendo las conurbaciones de la periferia que no producen más que desechos, un modelo suicida de crecimiento que aunque la sociedad no lo quiera ver, tiene los días contados.

Nos queda el ejemplo de estos días y sobre el que tendremos que, más allá de las palabras, comenzar a construir redes de apoyo para enfrentar y mitigar las próximas crisis, que más tarde o más temprano regresarán posiblemente con más fuerza. Brigadistas, voluntarios, personas anónimas apegadas a su tierra, luchando contra los desalojos, luchando para defender sus casas, sus animales, los bosques, la tierra... porque el Estado, como en todas las crisis, no ha respondido. Autoorganización popular, apoyo mutuo, solidaridad y vida.

Ver firmantes y, si se desea, firmar el manifiesto: https://forms.komun.org/incendios-n...

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Contra el genocidio en Villena

20 August, 2025 - 00:00

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La isla de Benidorm: La leyenda del gigante que dio vida a este lugar mágico

19 August, 2025 - 00:00

C. Suena

Frente a las costas de la bulliciosa ciudad de Benidorm, en el corazón del Mediterráneo, se alza un pequeño islote que esconde más de lo que aparenta. La isla de Benidorm, a tan solo 3 kilómetros de la ciudad, ha cautivado a turistas y locales no solo por su belleza natural, sino por la misteriosa leyenda que la rodea. Este lugar no es solo un refugio de aves marinas y una atracción turística, sino el escenario de una historia de amor trágica y mitológica que sigue fascinando a quienes la visitan.

El origen de la isla de Benidorm está envuelto en un aura de misterio. Cuenta la leyenda que, hace cientos de años, un gigante de gran tamaño y corazón solitario habitaba en las faldas del imponente Puig Campana, una montaña que domina el horizonte de Benidorm. Su vida transcurría en soledad, cazando animales y recogiendo leña para sobrevivir a los inviernos. Pero todo cambió el día en que, en uno de sus paseos rutinarios, se cruzó con una hermosa doncella cuyo rostro iluminó su oscura existencia. Para sorpresa de Roldán, el gigante, la joven no sintió miedo al verle. En su lugar, nació una conexión única: ella se enamoró de él con solo mirarle, y así comenzó una historia de amor tan intensa como trágica.

Con el tiempo, la doncella se mudó a la cabaña del gigante y vivieron felices durante años, aislados en su propio mundo. Pero como toda historia de amor épico, la tragedia pronto llamó a su puerta. Un día, mientras Roldán paseaba por las montañas, un misterioso ente apareció ante él con un sombrío mensaje: su amada estaba destinada a morir al caer el último rayo de sol. Aterrorizado por la idea de perder a la única persona que había amado, Roldán corrió hacia su cabaña para comprobar el estado de su amada, solo para descubrir que la profecía estaba a punto de cumplirse.

Desesperado y con el tiempo en su contra, el gigante se negó a rendirse. Sabía que no podía detener la caída del sol, pero ideó un plan: si no podía evitar que el sol se ocultara, al menos podía retrasar su final. Con su fuerza sobrehumana, golpeó con furia el Puig Campana, arrancando un enorme fragmento de roca que voló por los aires y aterrizó en el mar, creando lo que hoy conocemos como la isla de Benidorm.

Junto a su amada, Roldán se trasladó a la nueva isla, donde los últimos rayos del sol iluminaron ese nuevo paraíso en medio del mar. Con el último suspiro de su amada, el gigante fue consumido por la tristeza. Se quedó a su lado, día tras día, hasta que finalmente murió, incapaz de soportar la pérdida.

Así, según la leyenda, la isla de Benidorm no es solo un trozo de roca en medio del Mediterráneo, sino un símbolo de un amor tan profundo que transformó la geografía de la región y que se ha transmitido de generación en generación.

Ciencia vs leyenda: el misterio de la isla de Benidorm

A lo largo de los años, han surgido diferentes versiones sobre la creación de la isla de Benidorm. Algunos niegan la existencia del gigante, asegurando que Roldán no era más que un comandante del ejército de Carlomagno, quien en una feroz batalla cortó el Puig Campana con su espada, desprendiendo la roca que se convirtió en la isla. Sin embargo, la ciencia ofrece una explicación más geológica, atribuyendo la formación de la isla a movimientos tectónicos que la separaron de la Serra Gelada, una cadena montañosa cercana. No obstante, la realidad científica no ha conseguido desbancar al mito en la imaginación de los locales y turistas. Para muchos, la historia del gigante Roldán sigue siendo la verdadera razón de la existencia de la isla de Benidorm, un lugar donde el amor y la tragedia se entrelazan con el paisaje mediterráneo.

Puesta de sol en la cima del Puig Campana, donde el sol se esconde justo por la hendidura donde dicen se desprendió el peñón que conforma la isla benidormense. INFORMACIÓN

Aunque la leyenda del gigante Roldán es una de las versiones más románticas y trágicas sobre el origen de la isla de Benidorm, su aura de misterio no termina ahí. A lo largo de los siglos, han surgido diversas teorías y relatos sobre la formación del islote, aunque ninguna tan encantadora como la historia del gigante.

Hoy en día, la isla está deshabitada, pero ofrece una experiencia única a los visitantes que llegan en las embarcaciones conocidas como "golondrinas".

El misterioso ecosistema marino: vida bajo las aguas de la isla

No solo en tierra firme es donde la isla de Benidorm guarda sus secretos. Bajo sus aguas, a profundidades de hasta 20 metros, se despliega un mundo submarino fascinante, que es muy apreciado por los buceadores. Las leyendas se combinan con la naturaleza cuando, alrededor de la base rocosa de la isla, habitan criaturas como doradas, sarpas, cabrachos, pulpos, nudibranquios y morenas. Estas especies marinas encuentran refugio en los alrededores de la isla, creando un ecosistema tan diverso como intrigante.

Para muchos, sumergirse en las aguas que rodean la isla de Benidorm es como entrar en otro mundo, donde el mito del gigante y la belleza de la naturaleza se funden. Este aspecto de la isla añade aún más misticismo a su ya fascinante historia, convirtiéndola en un destino único para los amantes de lo oculto y lo sobrenatural.

La isla de los periodistas: un legado histórico

La isla de Benidorm no solo destaca por su belleza y leyendas, sino también por su relevancia histórica. Durante la baja Edad Media, fue un refugio para piratas que amenazaban la costa, ante los cuales Benidorm se defendía con las fortificaciones de lo que hoy conocemos como El Castillo. Más tarde, en el siglo XIX, la isla sirvió como refugio para familias de Benidorm y La Vila, que buscaron protección en sus tierras para escapar de una devastadora epidemia de cólera que azotaba la región.

Además de su leyenda, la isla de Benidorm guarda otra anécdota que no todos conocen. El 26 de mayo de 1970, durante una Asamblea Nacional de Periodistas celebrada en Benidorm, el islote fue nombrado oficialmente La Isla de los Periodistas. Este reconocimiento simbólico destaca la importancia de la isla como un punto de referencia no solo natural, sino también cultural e histórico.

Un destino turístico con alma de leyenda

La isla de Benidorm no es solo un destino turístico, sino un rincón del Mediterráneo lleno de misterio, donde las leyendas y la naturaleza se encuentran. Ya sea para explorar su paisaje o sumergirse en las profundidades de su ecosistema marino, la isla ofrece una experiencia inolvidable. Pero es su historia, la leyenda del gigante enamorado, la que sigue cautivando a quienes buscan algo más que sol y playa.

Fuente: https://www.informacion.es/ocio/pla...

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Los malditos que prenden el monte, porqué lo queman, y a ver qué hacemos con ellos

18 August, 2025 - 00:10

Considerando que es una reflexión que no ha perdido actualidad ninguna, recuperamos este artículo publicado en Tortuga el 2 de septiembre de 2012. Nota de Tortuga.

El pasado domingo 19 de agosto tuve el dudoso honor de presenciar los primeros compases de uno de los mayores incendios forestales del verano: el de Castrocontrigo, en León (ver noticia abajo). Desde el portillo que une Castro con los pueblos zamoranos de Justel y Muelas de los Caballeros se podía ver bien todo su frente de desarrollo en su lado Sur (adjunto fotos que yo mismo tomé, menos la última hecha por mi compañera desde la ventanilla del coche), y cómo avanzaba devorando monte en dirección al Teleno y a la tierra del Jamuz. Era perfectamente perceptible cómo había al menos tres focos diferentes sin conexión entre sí, lo que ofrece pocas dudas sobre su carácter intencional. Al día siguiente el periódico hablaba de doce incendios, todos provocados, en el mismo día, en la provincia de León.

Y me pregunto, ¿quién quema el monte? Las propias versiones oficiales, de las que cabe dudar ampliamente ya que el estado es juez y parte en todo este tipo de desaguisados, llegan a reconocer que hay muy pocos incendios por causas naturales. El resto los reparten entre las “negligencias” y los directamente provocados. Las teles nos hablan de que hay muchos “pirómanos”. Como si todo aquel que espera calculadamente a ese día más caluroso y seco del año para prender el monte a la hora más desfavorable para su extinción precoz fuera poco menos que un demente evadido de un psiquiátrico. Y más explicaciones (sociales, económicas, urbanísticas, industriales...) no nos dan.

Eso sí, con lo de las negligencias insisten mucho. Que si las colillas, que si los agricultores imprudentes, los excursionistas que no apagan barbacoas etc.

Intereses del propio estado

Cuando el poder insiste tanto en un tipo de explicaciones y tan poco en otras hay que pensar que algo huele a chamusquina. Negligencias de esas haberlas háilas pero, en mi opinión, a la administración le viene bien asociar a esa causa un buen número de incendios intencionados y cualquiera que tenga un origen dudoso. ¿Por qué? Pues, en primer lugar, para evitar tener que dar explicaciones sobre la otra causa, la de los incendios provocados, la cual pondría sobre la mesa el debate de los intereses urbanísticos, industrial-madereros, empresariales, etc en los que los políticos gobernantes tienen siempre su hocico metido.

En segundo lugar, porque al poder siempre le viene bien hacer circular estados de opinión que refuercen la idea de que la gente es mayoritariamente irresponsable, imprudente y peligrosa. Así el estado, ajeno a cualquier tipo de autocrítica acerca de a ver qué tipo de educación obligatoria da a sus “ciudadanos”, queda legitimado para endurecer leyes, ampliar aparatos represivos y reforzar cualquier mecanismo de control social. Véase como principal consecuencia en este tema (que se une al resto de temas) el formidable avance del control y restricción que se ha dado en la última década en todo lo que tiene que ver con acceso a y disfrute de los montes cada vez más irónicamente llamados “públicos”. Ni qué hablar del aumento de presión y control sobre la población rural que tradicionalmente vivía de estos recursos. En nombre de la ecología, para más cachondeo.

No viene mal recordar también que por mucho que puedan ser negligencias las causas de algunos de estos incendios, tales negligencias estarían dándose sobre un terreno negligentemente, incluso intencionadamente, abandonado por la propia administración. En bosques de los que ha sido desplazada la población que los aprovechaba y mantenía limpios. Lugares en donde ya nadie o casi nadie se ocupa, mucho menos el poder estatal, de la eliminación de maleza y ramas secas.

Y tampoco debemos olvidar que los políticos e instituciones sacan tajada directa de los incendios. Véase lo bien que vienen, por ejemplo, para prestigiar al ejército, o para que el político de turno se cuelgue medallas y distraiga a su opinión pública. Para que el alcalde contrate a sus votantes en las brigadas. O para que los gobernantes puedan meter la mano en la caja de las partidas dedicadas a prevención y extinción de incendios, contratar a las empresas de sus familiares y amigos y cosas de estas que conocemos bien por las páginas de crónica política de los diarios.

Consecuencias de la destrucción del mundo rural tradicional

¿Por qué se quema entonces de forma intencionada el monte en sitios como León?

Podemos ver claro los intereses urbanísticos en connivencia con el poder político en la mayoría de los incendios levantinos. En Alacant, por ejemplo, mucha gente recordamos el más que sospechoso incendio del monte protegido cerca de Benidorm que inmediatamente se recalificó para instalar la monstruosidad de Terra Mítica. Pero en las aisladas y deshabitadas comarcas de la Sanabria, la Carballeda, la Cabrera o Jamuz, que sepamos y por suerte, nadie proyecta un parque temático o un Eurovegas.

Preguntamos a la gente de los pueblos de la zona y se encogen de hombros: que si los cazadores para que en la temporada de caza el terreno esté más despejado, que si, quizá, algún brigadista de extinción a quien no han contratado este año... Con estupor me entero de que hay municipios de la provincia de León cuyo monte arde cada año. ¿Cual puede ser la causa? Mirando a ver cual es la economía de esos pueblos, mayoritariamente primaria (ganadería más que agricultura), puede advertirse que muchas familias en invierno viven de “los pinos”. Es decir, son contratados para trabajar en cuadrillas en la temporada de reforestación de los montes. Acabáramos.

¿Y qué ha llevado a la menguada población de estas comarcas a abandonar su tradicional autogestión agrícola y ganadera para tener que depender de este tipo de trabajo asalariado subvencionado tan destructivo, tanto para el territorio, como puede verse, como para los tejidos sociales tradicionales?

Las respuestas son muchas. La principal tiene que ver con la economía capitalista que especula con los alimentos en mercados globalizados y somete a innumerables intermediaciones los productos agropecuarios hundiendo el precio pagado a los productores. En comarcas fundamentalmente rurales esta dinámica obliga a la población a emigrar o al complemento laboral asalariado que era ajeno a su cultura en la mayoría de los casos.

Pero, además, estos días he oído criticar mucho la presión estatal sobre agricultores y ganaderos. “No dejan ni podar las zarzas en los prados del ganado porque dicen que las moras son el alimento de las aves”, me decía un lugareño. “Si tocas una sola rama en el monte estás listo. No puedes hacer absolutamente nada”, añadía. Este verano leía que una de las medidas decretadas para evitar incendios por “negligencia” era la prohibición de cualquier actividad agrícola que pudiera provocar chispas. Por ejemplo se ha llegado a prohibir segar en la temporada de la siega, cuando el pasto está completamente seco. ¿Estamos locos?

Yo soy de la fatalista opinión de que el estado y sus subvenciones enmierdan cada cosa que tocan. Como hay incendios, se crean fondos institucionales para prevención y reforestación. Enseguida se pone en marcha la máquina clientelista y chanchullera, cuando no mafiosa. Comisiones por aquí y por allá, contrato a esta empresa y no a la otra, si quieres trabajar de peón tienes que ser “de los nuestros” etc. Y como el dinero todo lo pudre, surge la codicia. Cuanto más monte quemado, mejor; más trabajo y más negocio. Es lo que tiene la sustitución de formas de vida tradicionales sostenibles y económicamente independientes por los beneficios de la modernidad. Por mucho que la llamen “de bienestar”.

¿Qué hacemos pues?

Como no podía ser menos, surgen voces que piden el endurecimiento del código penal para este tipo de delitos. Hay que decir que en este tema -a diferencia de cualquier otro, en el que se mueven como balas- los políticos gobernantes cacarean menos, y es un asunto del que año tras año opinan pero con sordina, cuidándose de no llevar a la práctica las propuestas. ¿Por qué? Pues piense mal y acertará. Sin embargo la devastación de este verano ha sido tal que les ha obligado a mayores pronunciamientos.

Es de creer que la mayoría de la población que vive ajena a la problemática llegaría a aplaudir no solo un endurecimiento penal para quien prende el monte, sino incluso que se aprobara la medida de que murieran a fuego lento atados a un poste en mitad del bosque en llamas.

Yo, una vez más he de disentir. Por una parte, porque endurecer las penas no suele ser una medida eficaz como se ha demostrado en otros delitos. Ya buscará sus mañas quien quiera seguir quemando, perfeccionando sus métodos o contando con la complicidad de los agentes policiales correspondientes, tal como sucede, por ejemplo, con el narcotráfico de hachís en la frontera sur peninsular. El castigo nunca actúa sobre causa alguna, las cuales siempre permanecen.

Por otra parte, porque una sociedad que cualquier problema lo quiere resolver a base de castigos y cárceles es una sociedad que ha dimitido de intentar hacer las cosas bien y de cualquier valor de humanidad. Ello sin nombrar lo que tal cosa le facilita el trabajo al poder. Alguien decía esta frase: “Quien quiera salvaguardar su libertad deberá proteger de la arbitrariedad hasta a sus enemigos, o se establecerá un precedente que se volverá contra él”.

El problema de los incendios forestales, como casi cualquier otro, solo puede afrontarse actuando sobre su raíz, sobre su génesis. En el caso concreto que estamos analizando aquí pasa por revitalizar los modelos económicos (y de paso los políticos) locales recuperando su sostenibilidad tradicional. Las actividades primarias productivas de toda la vida deben mantenerse y recuperarse mientras recorren el camino necesario para irse desvinculando de la tiranía del mercado capitalista. Tal como se está haciendo en diferentes lugares del mundo y, por ejemplo, en algunas comarcas catalanas, hay que volver a lo ecológico, a la autogestión, al comunalismo y al intercambio local de bienes y servicios. Estas comarcas poseen la suficiente riqueza para autoabastecer cualquier necesidad básica siempre que sea dentro de unas coordenadas que se alejen de los cantos de sirena de “la sociedad de consumo”, y están en condiciones también de comerciar ventajosamente con sus excedentes.

Mientras tanto, opino (y espero que nadie me tire ninguna piedra) que sería una medida excelente a tomar por alguien el que desapareciera cualquier tipo de subvención a la prevención de incendios y a la reforestación en estas comarcas. Así se podría romper el círculo vicioso. Si los habitantes del lugar (yo soy originario de una de estas bellas comarcas) aman su monte, que lo cuiden y mantengan de forma voluntaria y gratuita. Con especies autóctonas y no con pinos a ser posible. Y si no, pues que lo incendiado por la industria del fuego, sin que nadie pueda obtener el menor beneficio del desastre, quede quemado unos años o las décadas necesarias para que se regenere por sus propios medios. A ver si así la gente reflexiona y las nuevas generaciones llegan a la conclusión de que hay que cambiar no pocas cosas o nos vamos todas y todos al garete.

Feliz fin de verano.

Ver también:

Javier Colmenarejo, vicepresidente de la Federación Estatal de Pastores: "Los pirómanos son los que echaron a los ganaderos del monte"
Se refiere a los poderes públicos.

El peor fuego de la década en León arrasa 8.000 hectáreas de gran valor ecológico

El incendio intencionado que se declaró en Castrocontrigo sigue en nivel 2 de alerta.

El incendio intencionado que se declaró este domingo en Castrocontrigo, en la provincia de León, y que amenaza a nueve pueblos, es el peor de la década, según ha manifestado José Ángel Arranz, director general del Medio Natural de la Junta de Castilla y León. El fuego continúa con un frente activo al sur de la sierra de Teleno y su perímetro ya alcanza los 15 kilómetros. Fuentes oficiales han confirmado que ya han ardido 8.000 hectáreas de una zona de alto valor ecológico. En la tarde del martes, los esfuerzos se concentran en la localidad de Morla de la Valdería, donde trabajan la mayor parte de los medios aéreos empleados. El fuego se mantiene el nivel 2, debido al riesgo que entraña para personas y bienes. La región se ha convertido en una "gran zona incandescente", por lo que las llamas pueden volver a revivir con cualquier "mínimo movimiento de aire", ha explicado Arranz.

Más de 800 técnicos forestales, entre los estatales y los de la comunidad están luchando para sofocar las llamas. A los 350 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que ya se encuentran en la zona se han sumado este martes otros 150 militares a petición de la Junta de Castilla y León. El alcalde de Castrocontrigo —municipio de unas 900 personas—, Aureliano Fernández, ha descartado que, por el momento, sea necesario el desalojo de los vecinos, dado que el peligro es "potencial, pero no inminente". Los casi cien habitantes de la localidad de Torneros de Jamuz sí fueron evacuados el lunes por una hora, aunque pudieron regresar a sus casas, una vez que se estimó que no había amenaza para la población.

Fernández ha explicado que de la evolución de las condiciones meteorológicas va a depender la erradicación del fuego: El "tema capital" es que "la temperatura no se eleve mucho y el viento no se acelere". A esto se une, ha señalado, el viento que se genera en la combustión de una zona cuajada de pinos centenarios. El hecho de que se trate de un incendio de copa, con descargo de pavesas desde la parte alta, ha apuntado el alcalde, dificulta enormemente la extinción. El cambio en la madrugada del martes de un fuerte viento de sureste a noreste permitió que se introdujera maquinaria terrestre y se apagara un perímetro de 10 kilómetros, ha informado Medio Natural de la Junta.
Ya hubo un conato de fuego hace una semana entre Castrocontrigo y Torneros de la Valdería, que se pudo controlar en poco tiempo. El que se ha declarado este domingo tuvo su foco en una zona de abundante maleza y arrancó a las horas de más calor.

El incendio está arrasando una zona rica en níscalos y resina de los pinos de la especie arbórea pinaster. Además, está asolando cotos de caza, y centros y rutas de turismo y senderismo. El futuro para las familias que se dedican a la obtención de resina es muy incierto en un territorio en que la agricultura se debilita, ha resaltado el regidor de Castrocontrigo.

Los militares han llegado a petición de la Junta de Castilla y León procedentes de Torrejón, Morón de la Frontera, Zaragoza y León.
Los medios aéreos —13 helicópteros y cinco aviones— han sido aportados por el Gobierno de la comunidad y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Los helicópteros proceden de las bases leonesas de Rabanal, Cueto, Camposagrado y Tabuyo, y de Lubia (Soria) y Laza (Orense). Dos aviones de carga en tierra vuelan desde Rosinos (Zamora), dos naves anfibias desde Matacán (Salamanca) y otra más desde Lavacolla (La Coruña).

Además, participan once vehículos bulldozer, ocho agentes medioambientales y forestales, siete motobombas, seis cuadrillas de tierra, cinco técnicos, cuatro cuadrillas transportadas en helicóptero, tres brigadas de refuerzo y una dotación de la UME.

Este ha sido un fin de semana especialmente complicado por la declaración de varios incendios intencionados en las provincias de Ávila, León y Zamora. La Junta de Castilla y León rebajó este lunes a nivel 0 —que indica que no hay peligro para personas o bienes— los incendios de Villaobispo de Otero (León) y la localidad abulense de Solana de Ávila.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Antonio Silván, hizo este mismo día un "llamamiento a la sociedad" para que no permanezca "impasible" ante la actuación de "los desalmados" que "atentan" contra el medio natural y "ponen en riesgo la vida de personas" al provocar los diversos incendios. En los mismos términos se ha manifestado el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien ha solicitado la "movilización social" para la denuncia de "negligentes" o "criminales".

Castilla y León sigue ardiendo

AGENCIAS

Bomberos, varias cuadrillas de efectivos de la Junta de Castilla y León y vecinos provistos de palas y maquinaria agrícola tratan de controlar el incendio declarado en la tarde del martes en el término de Fresno de Rodilla (Burgos), a unos 20 kilómetros de la capital. Las llamas se han acercado a 500 metros del municipio, en un fuego que tiene varios focos a ambos lados de la carretera BU-V-7022. El siniestro afecta a una zona de cultivo de cereal, otra de arboleda y de recreo, un bosque de pinos y una superficie en la que se encuentran varias instalaciones de energía eólica. Aún se desconocen sus causas. Se ha decretado el nivel 1 de alerta —sobre 3—.

Otros incendios de menor magnitud se han cebado con la provincia de Burgos. Uno de ellos se ha originado en Quintanapalla, a unos 15 kilómetros de la capital. A las afueras de esta, han saltado varios fuegos en el Alto de la Varga.

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Proudhon: Qué es ser gobernado

18 August, 2025 - 00:00

Ser gobernado es ser observado, inspeccionado, espiado, dirigido, sometido a la ley, regulado, escriturado, adoctrinado, sermoneado, verificado, estimado, clasificado según tamaño, censurado y ordenado por seres que no poseen los títulos, el conocimiento ni las virtudes apropiadas para ello.

Ser gobernado significa, con motivo de cada operación, transacción o movimiento, ser anotado, registrado, contado, tasado, estampillado, medido, numerado, evaluado, autorizado, negado, endosado, amonestado, prevenido, reformado, reajustado y corregido.

Es, bajo el pretexto de la utilidad pública y en el nombre del interés general, ser puesto bajo contribución, engrillado, esquilado, estafado, monopolizado, desarraigado, agotado, embromado y robado para, a la más ligera resistencia, a la primera palabra de queja, ser reprimido, multado, difamado, fastidiado, puesto bajo precio, abatido, vencido, desarmado, restringido, encarcelado, tiroteado, maltratado, juzgado, condenado, desterrado, sacrificado, vendido, traicionado, y, para colmo de males, ridiculizado, burlado, ultrajado y deshonrado.

Proudhon, Pierre-Joseph, L'idée générale de la Révolution ou 19e siècle, París, 1929, p. 344.

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La puça y el general

18 August, 2025 - 00:00

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Helder Cámara: Hay tres tipos de violencia

17 August, 2025 - 00:00

Hay tres tipos de violencia...

La primera, madre de todas la demás, es la violencia institucional, la que legaliza y perpetúa las dominaciones, las opresiones y las explotaciones, la que aplasta y cercena a millones de hombres en sus engranajes silenciosos y bien engrasados.

La segunda es la violencia revolucionaria, que nace de la voluntad de abolir la primera.

La tercera es la violencia represiva que tiene por objetivo asfixiar a la segunda, haciéndose cómplice y auxiliar de la primera violencia, la que engendra todas las demás.

No hay peor hipocresía que llamar violencia sólo a la segunda fingiendo olvidar la primera, que la hace nacer, y la tercera que la mata."

Hélder Câmara

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La expulsión de los moriscos españoles, un crimen de lesa humanidad

16 August, 2025 - 00:00

Ignacio Fontes

Seguimos en la España del siglo XVII, el Siglo de Oro de los creadores, de oro molido para una minoría de privilegiados y de oropel para la inmensa, sufrida mayoría. Tras las deslumbrantes bambalinas literarias, artísticas, científicas reina el orden bien entendido: es una de esas épocas de extremada corrupción a que tan aficionadas son, históricamente, las élites de la sociedad española.

La corte de Felipe III, ‘el Piadoso', está dominada por su valido: Francisco de Sandoval y Rojas, marqués de Denia –recompensados sus oficios por el monarca con el ducado de Lerma y grandeza de España–, un águila en el tráfico de influencias, los sobornos, la venta de cargos públicos y, sobre todo, santo (o diabólico) patrón honorario del Colegio Oficial de Especuladores Inmobiliarios de España.

Hasta 1561, la corte de Castilla había sido, como en muchos otros países europeos, itinerante, es decir, se establecía en la ciudad donde se celebrara la convocatoria a Cortes Generales. Los planes unificadores de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón eligieron Castilla por no ser, paradójicamente, tan centralista como Aragón y su nieto Carlos V y bisnieto Felipe II mantuvieron la tradición, aunque designaran Toledo como residencia personal. En 1561, Felipe II se trasladó a Madrid, por ser ciudad fortificada por los fundadores árabes, disponer de un alcázar acondicionado por su padre, estar alejada de los centros de poder y presión de los grandes aristócratas y eclesiásticos y tener un clima apropiado para la frágil salud de su tercera esposa, Isabel de Valois. Y aunque las Cortes generales siguieron migrando por Castilla –Toledo, Aranjuez, Ocaña, Ávila, Medina del Campo, Segovia, incluso Madrid y Valladolid, que las albergó 45 veces a lo largo de la historia–, con el tiempo se convirtió en capital del imperio español.

En 1601, Lerma convence al rey, un indolente entregado a la caza, a su pasión por las artes y a sus rezos compulsivos, de la conveniencia de trasladar la capital del reino de Madrid a Valladolid, a pesar de las inútiles protestas, fiestas y rogativas de la nobleza, los comerciantes y el pueblo madrileño para que no lo hiciera. Cuando cortesanos y funcionarios llegaron a Valladolid con intención de comprar fincas para sus nuevas casas y palacios se encontraron con que el dueño de todo no era otro sino el duque de Lerma, que se había dedicado con anterioridad a comprar fincas e inmuebles vallisoletanos a un precio ridículo y ahora las vendía a precio de oro. El mismo rey estuvo un tiempo sin palacio propio, hasta que el duque le vendió el de Benavente, que él mismo había comprado meses antes. Además, Lerma quería alejar al rey de la influencia de su madre, María de Austria, recluida en el convento de las Descalzas Reales de Madrid, enemiga de las trapacerías del valido. Fallecida ésta, Lerma, que había hecho la operación inversa, comprando a la baja en el deprimido mercado inmobiliario madrileño, y cobrando exacciones a los comerciantes, convenció nuevamente al monarca de devolver la capitalidad a su sitio en 1906.

Con la muerte de Felipe III y el cambio de valido, los enemigos de Lerma hicieron limpieza y sacaron a la luz los delitos y las fortunas ilícitas de los anteriores mandamases, lo que llevó a juicio en 1619 a Lerma y a su hombre de confianza, Rodrigo Calderón, quien terminó siendo ajusticiado en la Plaza Mayor de Madrid en 1621. Pero no pudieron juzgar al duque, ya que se adelantó jugando hábilmente una carta que le salvaría la vida: solicitó al papa Pablo V que lo nombrara cardenal, lo que suponía que sólo el Sumo Pontífice podía juzgarle y, por consiguiente, eludir la justicia del nuevo rey, Felipe IV, quien, además, estaba obligado a rendirle pleitesía como alto representante de Cristo en la tierra, ya saben. El papa, que le debía de deber algún señalado favor, accedió en 1618 a la petición y le concedió el capelo cardenalicio. Ante este hecho, se hizo famosa en la corte una coplilla de Juan de Tassis, conde de Villamediana:

Para no morir ahorcado,

el mayor ladrón de España

se viste de colorado.

Lo dicho: un águila.

Aunque, cardenal y todo, finalmente, cayó, y tras vestirse de colorado, Felipe III lo desterró a su mayorazgo de Lerma y en agosto de 1624 fue condenado a devolver al reino más de un millón de ducados, unos 200 millones de euros actuales y entonces, una quinta parte de las rentas anuales de la corona.

De las honrosas capitulaciones a la persecución

Pero mucho antes de su caída, todavía le quedaba otro negocio indigno: la expulsión de los moriscos: 300.000 españoles que dejaron atrás unas 100.000 viviendas, tierras, negocios, riquezas...

Hace 415 años, el 4 de agosto de 1609, Felipe III, tras haber obtenido Lerma la unanimidad del Consejo de Estado, firmó la orden para expulsar a los moriscos de España y de todos los territorios de la Corona y con ella se consuma otro de los feroces episodios de la historia de “este país de todos los demonios”, como lo llamó el poeta Jaime Gil de Biedma.

Hubo antecedentes, unos provechosos para las arcas de la corona y de la Iglesia, la expulsión de los judíos en 1492, y otros para el reino de Cristo en España, las conversiones masivas de moriscos para huir del exterminio en que estaban empeñados sujetos como san Vicente Ferrer y el canciller de Castilla y obispo de Burgos Pablo de Santa María –el judío converso Salomón ha Levi, que había sido gran rabino de Castilla–, pero, al contrario que los judíos –'pueblo deicida', acaparadores de bienes, recaudadores de impuestos, etcétera–, con los moriscos no había ninguna animadversión popular. De hecho, durante la llamada ‘Reconquista' –término en discusión por la historiografía moderna–, los conquistadores cristianos habían observado en el camino de vuelta los mismos términos que habían establecido los conquistadores andalusíes en el camino de ida: respeto de la religión, costumbres, derecho del pueblo conquistado, que sólo estaba obligado, si no se convertía a la religión del conquistador, de satisfacer impuestos personales y territoriales.

De hecho, las rebeliones mudéjares (musulmanes no bautizados) y moriscas (musulmanes bautizados) de los reinados de los Reyes Católicos, Carlos V y Felipe II, obedecieron a deshonrar, impulsados por integristas intolerantes como Tomás de Torquemada y el cardenal Cisneros, las capitulaciones firmadas en 1591 por Isabel y Fernando con Boabdil el Chico para la rendición del reino de Granada.

Judíos y musulmanes de los reinos ibéricos, pronto: de España, estaban presos en un círculo infernal: mientras conservaran su creencia estaban a salvo de la feroz Inquisición, que, como pareciera natural, sólo tenía potestad sobre los creyentes en la “Verdadera Fe de Cristo”. Pero si no se convertían, eran expulsados, perdían todos los bienes que no pudieran transportar y no podían sacar oro, plata ni monedas ni joyas. Y si se convertían, se convertían en cristianos nuevos, carne de cárcel, de hoguera, de expolio..., en víctimas de la feroz Inquisición. Desde que en 1499 cambia la política religiosa en Granada, las acciones contra los moriscos se suceden cada año a lo largo de todo el siglo XVI hasta desembocar en la expulsión definitiva.

El 22 de septiembre de 1609 se dio a los moriscos de Valencia, por donde empezó la expulsión –la comunidad morisca valenciana constituía un tercio de la población–, un plazo de tres días para embarcar –obligándolos a pagar el pasaje en navíos de la flota de Flandes– “y que se echen en Berbería” con los bienes muebles que pudieran acarrear, “sin que reciban mal tratamiento, ni molestias en sus personas, ni lo que llevaren, de obra, ni de palabra”, advirtiendo que si cumplidos los tres días fueran encontrados por los caminos u otros lugares “pueda cualquier persona sin incurrir en pena alguna prenderle, y desvalijarle, entregándole al Justicia del lugar más cercano; y si se defendiere, le pueda matar”. Felipe III decía en su orden real que adoptaba el “remedio a que en conciencia estaba obligado, para aplacar a nuestro Señor que tan ofendido está desta gente”...

Apaciguar al Señor era, pues, lo principal para los católicos delincuentes; llenarse las faltriqueras –por tercios: la corona, la Iglesia y la Inquisición, descontando las prebendas y lo que se pegara a las manos de los intermediarios–, efecto colateral no buscado. El Consejo de Estado, presidido por Lerma, se oponía a la expulsión por las graves consecuencias económicas y para el desarrollo del país que supondría –en la memoria seguía presente la nefasta experiencia de la expulsión de los judíos– y argüían, razonablemente, que la falta de integración de los moriscos era culpa de “los señores”, que “se aprovechan de ellos” y los mantenían en condiciones extremas de pobreza, y puesto que se mandaban misioneros a evangelizar China y Japón, con más razón habían de emplearse en hacerlo con los moriscos españoles. Prejuicios que desaparecieron en cuanto les aseguraron a Lerma y sus secuaces que recibirían las tierras y casas de los expulsados para resarcirles de la pérdida de mano de obra tan barata como disfrutaban.

Ya se lo preguntaba el conde de Villamediana:

Cien mil moriscos salieron

y cien mil casas dejaron;

las haciendas que se hallaron,

¿en qué se distribuyeron?

La expulsión continuó en Andalucía, Extremadura y el resto de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón –donde una sexta parte de la población era morisca– y el Reino de Murcia y, finalmente, en 1613, el incombustible valle murciano de Ricote, también llamado Valle Morisco. Miles de moriscos, ya verdaderamente cristianizados, prefirieron exiliarse en Europa antes de que los “echaran” en países de Berbería, con cuya fe nada tenían que ver, aunque sí con sus costumbres.

Puede hablarse de una verdadera guerra civil continuada donde todas las víctimas siempre, como siempre, las pusieran los mismos y del mismo lado. ¿Cuántos de esos moriscos expulsados no tendrían entre sus ancestros cristianos tan viejos como los cristianos viejos y que de grado o por fuerza hubieron de convertirse al islam siglos antes? Sin olvidar, dice la historiadora Kim Pérez Fernández-Fígares, de la Universidad de Granada, que “Hacia 1150, la población mozárabe [cristianos en la España musulmana] del centro de la Península se acrecentó cuando llegó una nueva oleada, en un impresionante vaivén: muchos descendientes de los que habían sido deportados por los almohades a Marruecos, un siglo antes (la primera expulsión de la historia de la Península, esta vez contra cristianos y hebreos) retornaron a la tierra de sus padres y se establecieron en el Reino de Toledo: muchos miles de guerreros y peones cristianos atravesaron el mar y vinieron a Toledo”.

Las ‘soluciones finales'

Y parece que aún hay que dar gracias a que el rey exterminador fuera ‘el Piadoso', a pesar de la crueldad de las medidas que acompañaron a la Real Orden: sólo seis familias de cada cien fueron autorizadas a quedarse –¿puede dudarse de qué 6% sería sino de la minoría poderosa de la comunidad musulmana?–. También podrían quedarse quienes, a criterio del funcionario verdugo, demostraran su auténtico cristianismo, además de mujeres casadas con cristianos viejos y niños menores de seis años, para ser adoptados por cristianos viejos para, claro está, ser esclavos y esclavas.

Pero gracias, porque –desde el reinado de Felipe II que ya había decretado en 1571 la expulsión de los moriscos del reino de Granada tras la rebelión de las Alpujarras y su deportación a diversas zonas de la península– las medidas propuestas por los cristianísimos inductores de la exterminación no tenían nada que envidiar a las que, siglos después, implementarán los nazis para perpetrar la Shoah genocida contra los judíos europeos: Martín de Salvatierra, obispo de Segorbe, propuso castrar a los varones y deportar a todos a Terranova y un doctor Fidalgo, prior de la orden de Calatrava, que se los pusiera en altamar en barcos sin aparejos y barrenados, a lo el duque de Alba de turno añadió que con explosivos...

Las cosas son así: como ya es normal en el país de las dos Españas, hay dos bandos, pero el tolerante de los humanistas frente al de las bestias descrito, el intolerante, no deja de ser también estremecedor: el humanista Pedro de Valencia (Zafra, Badajoz, 1555-1620) llama españoles a los moriscos y dice, además, que lo parecen –lo que es decir la pura verdad– y si figura en el bando de los tolerantes es sólo –y ya vemos que no es poco– porque de las ocho soluciones finales para la cuestión morisca de su Tratado acerca de los moriscos descarta, no sin analizarlas, la muerte, la escisión o amputación, la cautividad y la expulsión y, en cambio, recomienda la dispersión, la conversión, la permixtión o mezcla y la sujeción.

Un dominico integrista, el valenciano Jaime Bleda, que consagró su vida, decía, a “la total ruina del Imperio Mahometano y la restauración del Imperio Romano”, fue un persecutor indesmayable de los moriscos españoles ante el papado de León XI y la corte de Felipe II –ignorado por ambos por su enloquecido extremismo (no así en su pueblo, Algemesí, cuyos ayuntamientos, de derecha e izquierda, mantienen una calle en honor de su Barrabás local, la única de Valencia)–. Pero en los sucesores, el papa Pablo V y el rey Felipe III y su apéndice Lerma, encontró oídos a su obsesión y financiación para escribir su Crónica de los Moros de España (1618), ocho tomos destinados al Vaticano, en la que describe a los moriscos como “(...) muy amigos de burlerías, cuentos y novelas. Y sobre todo amicíssimos de bayles, danças, solaces, cantarzillos, alvadas, passeos de huertas y fuentes, y de todos los entretenimientos bestiales, en los que con descompuesto griterío y gritería suelen yr los moços villanos vozinglando por las calles. Tienen comúnmente gaytas y dulçainas, laúdes, sonajas, adufes. Vanagloriánse de baylones, corredores de toros, y de otros hechos semejantes de gañanes”.

Eso, lo bueno. Lo malo, “(…) capitanes, maestros y autores de los más excesivos crímenes, y más perjudiciales, a la república cristiana, de sacrílegos blasfemos, homicidas, falsarios, hechiceros, ladrones, herejes, apóstatas, promotores y ejecutores de toda maldad (…) derriban, y hacen pedaços las cruces de los caminos: que jamás confiesan, ni comulgan, ni reciben la confirmación ni la extrema Unción: que hacen mofa, y escarnio del Santísimo Sacramento del altar, con mil actos hereticales, todos los domingos y fiestas que les dicen misa: que matan a todos los cristianos que pueden a su salvo en odio, y abominación de la Fe, en particular a todos los pobres mendigos, que van a pedir limosna a sus lugares, y a otra gente simple, que pasa por ellos. Que hospedan a los moros de allende. Que a los esclavos que huyen de las galeras de Vuestra Majestad, y de sus amos, los pasan a África, comprando para ellos barcas, aunque los que se las venden publican después que se las han hurtado, o en barcas de trafago de franceses. Que por estos medios van, y vienen de Argel, siempre que quieren: y avisan allá, de cuanto pasa en España, que van proveyéndose de armas”...

La citada historiadora Fernández-Fígares lo resume así: “Los moriscos eran alegres, mientras que los cristianos eran severos”. Amor a la vida, sensualidad, sexo...; una trinidad satánica para el dominico y para el resto de propagandistas y de los exterminadores, que anima la proliferación de literatura difamatoria mediante mentiras –ya sabemos que las fake news no son de hoy– que van desde el consumo (de vino, de carne de cerdo, de caza...) a la herejía, pasando por el órgano más sensible del cristiano: el bolsillo –se los acusó de falsificar moneda, entre otros perjuicios económicos–.

Los perjuicios fueron, también, para los de siempre: los campos de pan abandonados, los ‘engenios açucareros' parados, los arrozales mediterráneos secos, las huertas agostadas... El empobrecimiento demográfico acarreó una notable pauperización para las regiones afectadas, agravada por la crisis económica de la época –la corona se declaró en bancarrota en 1608– y el poco entusiasmo reproductivo de los cristianos.

Pero éste ya era entonces el país del “hecha la ley, hecha la trampa”. Se confió la ejecución de la orden de expulsión de los moriscos de ambas Castillas, La Mancha y Extremadura a Bernardino de Velasco y Mendoza, conde de Salazar, quien la aplicó con eficiencia: “Mezcla la misericordia con la justicia”, escribió Cervantes en el proemio de El coloquio de los perros (1613) –una ironía genial, para don Américo Castro, puesto que criticó la expulsión– y que el conde de Villamediana lo retrató con su agudeza habitual:

Al de Salazar ayer

mirarse a un espejo ví,

perdiéndose el miedo a sí

para ver a su mujer.

Pues reunía la fealdad física a la moral. En carta al rey, el 8 de agosto de 1615, dos años después de consumarse la expulsión, constata que los moriscos regresan por miles a sus lugares de origen, donde son acogidos y encubiertos, como emigrantes que vuelven a su tierra y son recibidos por sus hermanos: “En el Reino de Murcia donde con mayor desvergüenza se han vuelto cuantos moriscos del salieron por la buena voluntad con que generalmente los reciben todos los naturales y los encubren las justicias (...) que ya se han vuelto los que expelió, y los que habían ido y los que dejo condenados a galeras acuden de nuevo a quejarse el Consejo en toda el Andalucía por cartas del duque de Medina Sidonia, y de otras personas se sabe que faltan de volverse solos los que se han muerto”.

Pero parece que ni al rey ni a Lerma, quizá logrados sus objetivos de enriquecimiento y seguramente señalados por un Occidente que se civiliza con más rapidez que la civilizadora España –será el último país occidental en abolir la esclavitud...–, les importa el desvelo del feo Salazar ni la vuelta de los moriscos, que, como se queja el impotente expulsador, “se sabe que faltan de volverse solos los que se han muerto”.

El Diario

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Contra la guerra en València

16 August, 2025 - 00:00

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Las cruces de madera (Les Croix de bois, Raymond Bernard, 1932)

15 August, 2025 - 00:00

Hay lugares comunes de la cultura y la narración que no cansan, que poseen tanta fuerza que los productos que generan es casi imposible que sean mediocres. Un ejemplo de esto es film pacifista situado en la Primera Guerra Mundial que muestra lo inhumano de aquel conflicto siguiendo la vida y muerte de un grupo de soldados. Sería interesante hacer una retrospectiva de estos filmes bélicos y antibelicistas al tiempo, porque como digo no hay ni uno malo, pero por acotar el terreno me limito al trienio 1930-1932 en que se estrenaron tres films que casi pueden confundirse entre sí, porque lo que se diga de cualquiera de ellos sirve para los tres. Me refiero a Cuatro de infantería (Westfront 1918: Vier von der Infanterie, G.W.Pabst, 1930), la más conocida, Sin novedad en el frente (All Quiet on the Western Front, Lewis Milestone, 1930) desde la perspectiva del bando alemán, y desde el francés tenemos Las cruces de madera, prácticamente olvidada, que hoy queremos resucitar un poco. También cabría mencionar otra cinta extraña y políglota, La tierra de nadie (Niemandsland, Victor Trivas, 1931) que varía un poco la perspectiva -narra las historias personales de varios soldados de distintos países que coinciden en un lance de batalla- pero es otro ejemplo de cine pacifista centrado en la gran guerra que va desde prácticamente el comienzo de la contienda, con la desopilante Civilización, de Thomas H. Ince, hasta ayer, con la terrorífica versión de Sin novedad en el frente de 2022 dirigida por Edward Berger para Netflix. Esas trincheras las han recorrido, por terminar ya con los clásicos populares, el mismo Charlot en ¡Armas al hombro!, Kirk Douglas bajo el mando de Kubrick en Senderos de gloria, así como Joseph Losey (Rey y patria), Francesco Rossi (Hombres contra la guerra), Jean Renoir (La gran ilusión), Dalton Trumbo (Johnny cogió su fusil), y otros muchos que se acercaron al tema -me siguen viniendo títulos a la cabeza, pero mejor corto y cierro- de forma magistral.

Aunque la propuesta de Bernard en Las cruces de madera sea muy parecida a las de Pabst y Milestone, y aunque como decía puede uno incluso confundirlas entre sí, ni mucho menos puede considerarse, por ser posterior a las otras, que sea un remedo de ellas. Tiene su propia personalidad, y además una personalidad muy marcada tanto en lo visual como en lo dramático. Está basada en uno de los muchos relatos que excombatientes letrados escribieron al término del conflicto. En este caso en el libro homónimo de Roland Dorgelès, publicado en 1919. Igual que en él, Bernard en la película se esfuerza por desmitificar la Gran Guerra, si es que algo de lustre le quedaba a aquel conflicto en 1932, con todas sus consecuencias aún machacando Europa y poniendo las bases de posteriores tragedias. Sin embargo, lo hace manteniendo un respeto máximo por los soldados en primera línea de fuego. Excepto un gordito algo cobarde, todos los demás son camaradas y solidarios, no hay fisuras en esa comunidad de “jóvenes” que se saben abandonados a su suerte por la oficialidad y la misma sociedad que les empujó a alistarse. Entrecomillo “jóvenes” porque uno se sorprende cuando ve que todos estos soldados son cuarentones. Esto se debe a que Bernard quiso contratar solo a actores que hubieran servido en el frente. Y lo mismo con los extras. De hecho, como el rodaje debía ser supervisado por el ejército, este ofreció reclutas para la figuración, pero sus movimientos y reacciones no eran realistas, por lo que prácticamente todos los hombres que vemos batallar ya lo hicieron 15 años antes, y recordaban por lo tanto cómo moverse y cómo morir.

Los primeros segundos del film explicitan de forma visual y clarísima el porqué del título.

Unos jóvenes -estos sí parecen reclutas- en formación se funden con un campo de cruces de madera. Como dice una canción que uno de los protagonistas compone, de la guerra se salía condecorado con una cruz de bronce o enterrado bajo una de palo. La idea principal del film es que no hay mucho que se pueda hacer para terminar con una u otra. Estos hombres que en un afortunado prólogo en la retaguardia Bernard nos enseña que son individuos con sus propias biografías y personalidades, cuando entran en acción se convierten en piezas intercambiables de la maquinaria de guerra que solo el azar determina si volverán a la vida, pues lo que sufren en el frente no puede ser considerado vida, sino un paréntesis existencial oscuro y amargo que ocupan por completo el terror y la impotencia.

Para subrayar esto la fotografía excelente de Jules Kruger busca toda la oscuridad que sea posible en todas las escenas interiores. Por un afán de realismo, supongo, pero también para ilustrar esa ceguera vital de saberse sin futuro, estos soldados, excepto cuando saltan al campo de batalla en horas de sol, viven siempre en el límite de lo visible. Hay varios ejemplos de este juego con la luz y la sombra a lo largo del metraje, pero me quedo con un momento en el que sobre un soldado caído en la noche se prende una bengala que crea unas sombras a su alrededor que parecen sangre derramándose o una suerte de movimiento artificial que lo revive como a un muñeco inerte con el que juega el aire.

La película está repleta de secuencias deslumbrantes en lo visual, lo característico de su tiempo, como el desgarrador final apoyado en trucajes inquietantes como los del principio. El realismo de la batalla central, que dura 10 días -se nos insiste en ello con un varios intertítulos- nada tiene que envidiar a cosas vistas después, y por ejemplo su valiente uso de la cámara en mano y las maneras de conducirse los soldados recuerda mucho a Senderos de gloria, y me apostaría una salchicha a que Kubrick conocía esta película y la tuvo muy presente al concebir la suya.

Pero más terribles aún que las imágenes, que lo que vemos, son las situaciones insoportables que se van acumulando según pasa el tiempo con una progresión fantástica. Una vez que el grupo de camaradas llega al frente tras el amable prólogo, nuestra angustia se va haciendo mayor conforme las tragedias y las situaciones desesperadas les van alcanzando. La primera de ellas, por ejemplo, es que deben mantenerse en su puesto durante días tras descubrir que los alemanes están cavando una mina debajo de ellos para volar el lugar. Esos alemanes son presentados con total naturalidad. Aunque no estamos de su lado, se les ve como lo que son: jóvenes soldados haciendo su trabajo, lo mismo que los franceses. Ni se les demoniza ni se les estiliza. Es curioso que esto es un lugar en común en prácticamente todo el cine que he visto sobre la IGM Mientras en otras guerras el tópico cinematográfico es animalizar o ridiculizar al enemigo, eso no ocurre en este caso. Ni siquiera en las más furibundas películas de propaganda nazi, como una que comentamos por aquí hace tiempo.

Uno de los pocos aspectos positivos de la IGM es que no existían todavía los medios y la predisposición a generar propaganda de guerra cuando empezó, sino que hubo que ir construyendo el relato sobre la marcha, y como además fue una guerra industrial, sin apenas combate cuerpo a cuerpo, en la que no solías ver a quién matabas, y como la sensación que dejó al final es que aunque hubiera un bando derrotado nadie había ganado nada con ella, pues en el imaginario popular se asentó la idea de que no había soldados buenos ni malos, sino gobernantes y gerifaltes militares estúpidos incapaces de darse cuenta de que estaban masacrando a la generación de sus hijos, y abriendo heridas históricas que un siglo después no han terminado de cicatrizar.

Por todo esto, quizá, apenas vemos a oficiales en esta película. Solo a un estúpido teniente al que todos detestan y, por unos segundos, al alto mando ordenando un ataque que terminará con muchos de los protagonistas. Otro momento inquietante, que no sabe uno cómo juzgar: en una misa solemne en la que se canta el Ave María del alemán Schubert, la cámara se desplaza lenta para mostrarnos que ahí mismo, en la iglesia, mientras unos rezan por seguir viviendo, en un improvisado hospital de campaña otros enfrentan la muerte físicamente, heridos; pero inexplicablemente hasta ahí, siendo el mismo espacio, parece no llegar la música.

Fuente: https://trendesombras.es/2024/05/03...

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Porqué algunas personas se autodestruyen tras conseguirlo todo

14 August, 2025 - 00:00

Carlos Prieto

La magia del cine. Un rodaje de guante blanco convertido en la III Guerra Mundial lisérgica... 25 de octubre de 1979, noche fresca en las afueras de Chicago, el equipo de Granujas a todo ritmo (The Blues Brothers) rueda una escena rutinaria en una gasolinera perdida. Sobre el papel, era la primera jornada laboral tranquila tras varias semanas de caos, en las que se ha batido el récord de vehículos destrozados en una producción de Hollywood (con 103), agotado la paciencia del estudio (la película tenía que haberse acabado ya, pero aún no se vislumbraba el final) y quemado dinero con gran desahogo (el presupuesto original se había sextuplicado). Lo que debía haber sido una película barata de estudio igualaba ya lo gastado en Apocalypse Now, solo que lo de Coppola estaba un poco más justificado (rodaje en Filipinas con tifones y helicópteros a gogó), mientras que aquí... aquí lo que veían los ejecutivos que pagaban la fiesta era a unos cómicos televisivos sin rumbo, dejando Chicago echo unos zorros con absurdas persecuciones automovilísticas, demasiado colocados para rematar el filme con sentido. El runrún de desastre en ciernes empezaba a ser un clamor, con la prensa hollywoodiense recreándose en su subgénero masoquista favorito, cuchichear sobre el triunvirato rodaje fallido/ tortazo en taquilla/cráter financiero.

Surfeando la ola que amenazaba tsunami estaban dos jóvenes cómicos, Dan Aykroyd y John Belushi, a los que casi nadie conocía cuatro años antes, cuando aparecieron en un nuevo programa que era la comidilla del show business: Saturday Night Live (SNL), de donde salió el sketch primigenio -dos hermanos con una banda incendiaria de blues- que ahora quería ser película. De entre todas las bromas hechas realidad esos años por Aykroyd & Belushi, los Blues Brothers era la más gorda (y potencialmente catastrófica).

Si RTVE se vio en el abismo con el astracán Chikilicuatre en Eurovisión, los Blues Brothers tensaron a lo grande los límites entre humorismo y realidad según fueron subiendo de escala. Una cosa eran Aykroyd y Belushi disfrazados de bluesmen en SNL, y otra bien diferente (como estaba ocurriendo) que sacaran un disco, giraran por el país y le hicieran el roto del año a Hollywood.

El proyecto Blues Brothers ni siquiera tenía el pleno apoyo de los suyos -la bohemia cultural- pues sonaban a apropiacionismo cultural: dos exitosos hombres blancos homenajeando de risas a la música negra. Muchos ingredientes, por tanto, para que la broma les estallara en las manos... y todavía no hemos hablado de las tendencias autodestructivas de Belushi...

Tras la retirada de Chevy Chase de SNL, Belushi se coronó como macho alfa del programa, por encima de Aykroyd o Bill Murray. Belushi, el cómico más explosivo de su generación, entró definitivamente en órbita con su primera película, Desmadre a la americana, desbarre sobre fraternidades universitarias que costó poco y recaudó mucho (dirigido por John Landis, como Granujas a todo ritmo).

Belushi tenía una relación conflictiva con la fama y un fuego interior inapagable, pero también tirón popular. Resumiendo: en 1979, cuando llegó el rodaje de Granujas a todo ritmo, estaba en condiciones industriales de hacer lo que le diera la gana, y lo iba a hacer, como cuenta ahora The Blues Brothers - Granujas a todo ritmo, ensayo de Daniel Visé sobre cómo un sketch musical tomó el mainstream estadounidense al asalto y casi acabó con sus protagonistas. O sin casi. Edita Libros del Kultrum.

Descontrol e incomprensión

Aclarado lo cual, volvamos al principio, a esa gasolinera abandonada a las afueras de Chicago, a esa jornada presuntamente rutinaria del rodaje del filme. Dentro extracto del libro sobre el rodaje en la gasolinera:

"Sintiéndose el chivo expiatorio de los crecientes retrasos, enfadado de veras, John pidió una botella de vino. Le llevaron una botella de vino, pero aguada. Y entonces se cabrea... Con la paciencia agotada, Landis se acercó a la caravana de su protagonista y llamó a la puerta. Dentro, John estaba sentado con el pelo revuelto y la mirada perdida. Encima de un escritorio había una montaña de cocaína. –John, te estás matando –gritó Landis–. No le hagas esto a mi película. Ni me lo hagas a mí. No se lo hagas a Judy [la mujer de Belushi]. No te lo hagas a ti mismo. A John se le caía la cabeza de los hombros. Landis recogió el polvo blanco, "probablemente por valor de cien mil dólares", y lo tiró por el retrete. Eso provocó una nueva reacción. John se puso en pie, murmuró: "Landis, cabrón de mierda", y se abalanzó sobre su director, tratando de apartar a Landis y salvar los restos de su alijo. Forcejearon como luchadores borrachos. John rompió a llorar y a la postre el forcejeo acabó en un abrazo. Landis también se echó a llorar. "John, esto es una locura", gimió. Judy irrumpió en la caravana, atraída por el jaleo. Al final, Dan convenció a John para que saliera a filmar una breve secuencia en la gasolinera, en la que Jake Blues mira el reloj, rompe una botella contra el asfalto e insta a Elwood a volver a la carretera. John terminó la toma antes de desmayarse. Los miembros del equipo lo llevaron de vuelta a su remolque. Judy llamó a una enfermera, que le indujo el vómito. Un chofer llevó a los Belushi a su apartamento en la torre Astor. Judy y Dan velaron a John. John vomitó periódicamente durante toda la noche. Judy escribió en su diario: "¿Qué le puede estar pasando por dentro para que sea tan infeliz?".

Ni siquiera es uno de los sainetes toxicómanos más fuertes protagonizados por Belushi durante el rodaje del filme. ¿Qué pasaba por la cabeza a Belushi? De naturaleza compulsiva, enganchado a la cocaína y a los quaaludes (sedante hipnótico típico de la época), el Belushi celebritie fue una montaña rusa en la que solo él tenía el control total del acelerador y el freno.

En medio de este sindios, y con los tambores del fiasco sonando en Hollywood, Landis logró poner fin al rodaje de los Blues Brothers en Los Ángeles, con cameos de iconos musicales como James Brown y Aretha Franklin, cuyas carreras declinaban tras el boom de la música disco. El trabajo de Landis ya estaba hecho: una comedia musical enloquecida con blues y explosiones. Ahora faltaba la recepción de la crítica y el público. La de la crítica fue mayormente mala, algo esperable hasta cierto punto: lo malo de las campañas de prensa sobre rodajes desastrosos es que tienen algo de profecía autocumplida, cuando una peli sale cruzada del rodaje (con razón o sin ella) suele costarle enderezar su rumbo comercial, cuando el río suena, será que agua lleva.

Extractos de las críticas a los Blues Brothers: "El Sr. Belushi y el Sr. Aykroyd solo tienen unas tres escenas divertidas en el transcurso de una cinta eterna como un día sin pan" (New York Times). "Un naufragio de 30 millones de dólares" (Los Angeles Times). "Comedia monstruosa y cargante" (Washington Post). "El capricho cinematográfico más caro jamás realizado" (Newsweek). También se acusó a los cómicos de parasitar la música negra: "Está claro que Belushi y Aykroyd pretendían rendir un homenaje a los grandes intérpretes negros que les han inspirado, pero dicho homenaje corre el riesgo de ser un insulto y una estafa en toda regla", contó otro medio. "Casi todo el mundo odiaba la película", resume el libro.

No obstante, las críticas más políticas perdieron pie cuando Aretha Franklin y James Brown salieron a defender el filme, que acabó resucitando sus alicaídas carreras musicales. Lo dijo James Brown en 1980: "Aquella película se hizo con mucho amor y nos dio a todos otra oportunidad". La clave del éxito fue que el público se alineó con los Blues Brothers, que costó 30 millones de dólares, pero recaudó 115.

El estatus de culto del filme vendría con el tiempo. Ahora está en todas las listas de las mejores comedias estadounidenses de la historia. Años después de su tormentoso estreno, alguno de los críticos que dilapidaron el filme entonaron el mea culpa. Uno de los pocos críticos que la salvó de la quema en 1980 fue el legendario Roger Ebert: "Es un mamotreto grande y estridente que contra todo pronóstico demuestra que, si eres lo bastante ruidoso, lo bastante vulgar y tienes la suficiente energía bruta, puedes convertir una apisonadora en un musical, y viceversa". Ebert lo clavó.

Cuesta abajo y sin frenos

Acabado el rodaje del filme, la apisonadora Belushi no se detuvo. Durante la posterior gira de conciertos y grabaciones de los Blues Brothers, el entorno de Belushi contrató a un ex agente de los servicios secretos, Richard Wendell, para impedir que el cómico se drogara a lo loco. Wendell contaba con las mejores credenciales: antes había hecho lo propio con el guitarrista de los Eagles. Sueldo: 1000 dólares semanales más gastos para que sus patrones no acabaran rotos en mil pedazos.

El tira y afloja entre Belushi y Rendell fue un sainete mayor. Según el libro, todo esto ocurrió la misma noche:

1) "John empezó a trabajar en la sesión [grabación de canción]. Minutos después, un hombre bien vestido entró en el estudio llevando un bastón y botellas de champán, flanqueado por dos mujeres glamurosas. Estaba claro que John le conocía. El desconocido desapareció en el cuarto de baño y luego regresó. Wendell entró en el cuarto de baño. Encontró una papelina de coca que el camello había escondido dentro de un dispensador de toallas de papel, se la guardó en el bolsillo y regresó al estudio. John fue al baño. Volvió y se acercó al traficante. Hablaron furtivamente. "Eso es imposible", afirmó el camello. Volvió al baño y regresó, desconcertado. Los tres hombres jugaron al escondite y Wendell se embolsó cientos de dólares en cocaína. Al final, se sirvió una taza de café y se acercó al camello. –Mira –le advirtió–, si quieres podemos jugar a esto toda la noche, pero va a ser mucho más caro para ti que para mí –dijo, sacando un paquetito del bolsillo–. Ahora bien, si esto fuera solo un edulcorante… –añadió, vaciando la papelina en su café. El camello hizo una mueca. John se acercó a hablar con el camello".

2) "Luego, Wendell vio a Belushi pasearse por el estudio y coger un paquete de cigarrillos Dunhill. Se acercó a John. –Déjame ver esos cigarrillos –le indicó. –¿Qué cigarrillos? –le espetó John. Wendell intentó arrancarle el paquete de las manos. John seguía en sus trece. Ninguno de los dos lo soltaba y al final cayeron al suelo, luchando por los Dunhill. Wendell le quitó el paquete a John, se puso en pie, lo abrió y encontró una papelina en su interior".

3) "John y su nuevo guardaespaldas se retiraron a un restaurante italiano. Wendell observó a John devorar antipasto, espaguetis, raviolis, un plato de carne y un postre. Volvieron al Blues Bar. A la salida, John intentó darle esquinazo, ordenando a su chófer que saliera pitando antes de que el guardaespaldas pudiera montar. Wendell persiguió el coche por la calle Hudson. Al final el vehículo se detuvo. Abrió la puerta y se encontró a John riendo...–¿Por qué estás en esta situación? –preguntó Wendell–. ¿Por qué lo arriesgas todo, así como así? –Es la presión –dijo John–. Las exigencias, las horas. Necesitas drogas para hacer frente a todo lo que la industria te impone. Es difícil estar al servicio de todos todo el tiempo. Además, me hace sentir bien".

No fue la única ocasión en la que Belushi desnudó su alma a su vigilante: "Wendell se lo encontró despierto y asustado. Hablaron de la fama. "Empeora cuanto mejor te van las cosas", le confesó John. "Te ves envuelto en esta industria, y las drogas son inevitables. Estaban aquí antes que yo, y seguirán aquí después de mí". Luego le confió que tenía miedo de quedarse solo".

La cuenta atrás había empezado.

Hollywood ofreció nuevos proyectos a Belushi. Rodó. Se drogó como nunca. Se dejó llevar. Un año y nueve meses después del estreno de los Blues Brothers, murió de una sobredosis.

Necrológicas en caliente: "Vino y se fue como un cometa. Ni lo acogimos así como así, ni lo olvidaremos así como así" (The Washington Post). "Descendió de la nada sobre una nación desprevenida, con el impacto de una bola de bolera lanzada en una cuba de gelatina... Uno de esos raros personajes capaces de capturar el espíritu de una época". (Newsweek).

Con todo y con eso, el legado de Belushi era aún más pequeño de lo que sería con los años.

Días antes de su muerte, Aykroyd le llamó para rogarle que bajara el ritmo. Estaba escribiendo una comedia fantástica para los dos, Cazafantasmas. La película fue un increíble éxito, hizo rico a Aykroyd y famosísimo a Bill Murray, en el papel que Aykord había escrito para Belushi.

Preguntado una vez por el comportamiento errático de Belushi cuando aún estaba vivo, Aykroyd defendió a su amigo con arte. "¿Qué puedo decir? El tipo es un genio, solo que a veces desaparece, deja la tierra de los vivos y se convierte en otra cosa. Es la enfermedad de los cómicos".

Una relación amor/odio

Hablamos con el periodista y escritor Daniel Visé sobre el precio de la fama.

PREGUNTA. Cuando arrancó Saturday Night Live, Belushi envidiaba la popularidad de Chevy Chase, pero cuando él se convirtió en la máxima estrella, fue incapaz de lidiar con la fama. ¿Las contradicciones de Belushi eran mayores que las de una persona normal?

RESPUESTA. Sí. Creo que Belushi tenía una relación de amor y odio con la fama típica de muchas celebridades en conflicto, como Kurt Cobain y otros que murieron jóvenes. Belushi era muy ambicioso y trabajó muy duro para hacerse famoso. Sin embargo, cuanto más famoso se hacía, más chocaba con la presión y la atención que conllevaba esa fama. Su estrategia para afrontar la situación fue el alcohol y las drogas, y cuanto más famoso se hacía, más consumía. Por lo tanto, varios de sus mejores trabajos (y actuaciones más sobrias) se produjeron al principio de su carrera, cuando era menos famoso. La misma regla se aplica a sus películas. En Desmadre a la americana, que hizo cuando era menos famoso, no se excedió con las drogas y su actuación fue triunfal. En la época de los Blues Brothers, cuando su fama era abrumadora, tuvo problemas de drogas mucho peores y su trabajo se vio afectado por ello.

P. En vida de Belushi, el director John Landis dijo que podría terminar siendo el más grande de todos... si no se autodestruía antes. ¿Su entorno era consciente de que el destino fatal le acechaba y nadie pudo hacer nada para remediarlo?

"Su estrategia para afrontar la fama fue el alcohol y las drogas, cuanto más famoso, más consumía"

R. Los amigos cercanos y seres queridos de Belushi sabían que tenía una personalidad autodestructiva y, en algún momento, entendieron que había grandes posibilidades de que su carrera colapsara por sus adicciones. ¿Cuándo llegó ese momento? Quizás fue en la época en que filmaron los Blues Brothers. Durante el rodaje en Chicago, estuvo a punto de morir dos veces por sobredosis. Algunas de sus peores actuaciones en Saturday Night Live se produjeron en esa época, como ese infame episodio con Kate Jackson a principios de 1979, en el que se vio a Belushi en bastante mal estado. Si hubo un punto de inflexión quizás fue ese año. La primera vez que los seres queridos de Belushi intentaron una intervención [para reconducir sus adicciones] fue a principios de 1980, tras concluir el rodaje de los Blues Brothers.

P. El loco ritmo de trabajo en SNL era tal que, en ocasiones, sólo parece posible seguirlo esnifando cocaína. ¿Hasta qué punto esta droga -de la que entonces apenas se conocía su lado oscuro- estaba integrada en la vida cotidiana de Belushi y otros miembros del star system de su generación?

R. Los adultos jóvenes de las industrias de la improvisación, la televisión y el cine comenzaron con la marihuana, en la década de los setenta, pero se graduaron con la cocaína en cuanto tuvieron suficiente dinero para pagarla. No todo el mundo fumaba marihuana o esnifaba coca, pero ambas eran omnipresentes, tanto en SNL como en los rodajes de películas relacionadas, como los Blues Brothers o El club de los chalados. Curiosamente, los artistas y escritores de los primeros días de la carrera de Belushi (en Second City [teatro de comedia e improvisación en Chicago] y National Lampoon [revista satírica]), hablaban de que muchas drogas circulaban por ahí, incluido el LSD, pero el consumo de cocaína era todavía limitado, en parte porque no tenían aún capacidad para pagarla. Pero, a finales de los setenta, todas las estrellas de SNL tenían dinero de sobra para comprar cocaína si querían.

P. Volví a ver los Blues Brothers hace poco y diría que gana con el tiempo, ¿Por qué crees que permanece tan fresca?

R. La clave de su atractivo es que funciona como escaparate atemporal de grandes intérpretes musicales de la era de la posguerra: Aretha Franklin, James Brown, Ray Charles y todos los demás. La película es inmortal sólo por esa razón, de la misma manera que la gente siempre volverá a A Hard Day's Night para ver a los Beatles en su mejor momento, o al documental de Woodstock para ver a Jimi Hendrix. En segundo lugar, creo que es una de las mejores obras de la generación de la improvisación, la pandilla detrás de Second City, National Lampoon y SNL, impulsores de grandes películas como El día de la marmota, This is Spinal Tap o Aterriza como puedas. En mi opinión, los Blues Brothers supera a todas ellas por la música.

P. Los Blues Brothers podrían haberse quedado como un mero chiste. Hasta corrieron el riesgo de ser repudiados por reírse de la música negra. Sin embargo, se volvió un asunto muy serio. ¿Cómo trascendieron su estatus de broma?

R. Hasta cierto punto, la música fue una de las pocas cosas que los jóvenes de los setenta se tomaron en serio. Ciertamente, Aykroyd y Belushi se tomaron muy en serio su música. El público se dio cuenta de eso desde la primera vez que actuaron en Saturday Night Live, en 1978. Se mantuvieron serios durante sus actuaciones con Steve Martin en Los Ángeles ese otoño, y durante la realización de la película y gira posterior. Claro que los Blues Brothers era una comedia, pero [los personajes] de Jake y Elwood nunca sonreían, parecían inexpresivos, el humor se arremolinaba a su alrededor. Ciertamente se tomaban muy en serio a los ídolos del R&B que actuaron en la película, y no creo que sus jóvenes fans tuvieran problema en comprender que se trataba de un proyecto serio, al menos en la parte musical.

P. ¿Fue la química cómica entre Aykroyd y Belushi como los Blues Brothers un reflejo de su relación en la vida real? Me refiero al contraste entre un carácter más volcánico (Belushi) y otro más flemático (Aykroyd).

R. Sí. Belushi y Aykroyd emergieron de esa película como uno de los grandes dúos de comedia, es prácticamente el único lugar donde se vio su relación en todo su esplendor. Se convirtieron en los mejores amigos desde el día en que trabajaron juntos en Saturday Night Live. Parecían caracteres opuestos (tanto físicamente, como en personalidad y hábitos), pero, por supuesto, eran mucho más parecidos de lo que imaginas. Ambos eran músicos, hicieron teatro serio en el colegio, se graduaron en improvisación y comedia, actuaron en las mismas compañías (Second City). Caminaron por caminos paralelos y siguieron carreras paralelas. Creo que cada uno estaba fascinado por las diferencias del otro. Belushi dijo una vez que Aykroyd era el Señor Cuidadoso y él el Señor Jodelotodo.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/cult...

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La nueva caverna

14 August, 2025 - 00:00

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El nom dels horts d'Elx

13 August, 2025 - 00:00

Des de fa dècades observe com estudiosos locals o forans, polítics municipals i protagonistes majors o menors de la vida pública fan servir en els seus discursos, escrits o declaracions els noms dels horts de palmeres d'Elx. Així, parlen de l'hort dels Pontos, del Monjo, del Sol o del Bon Lladre. És una cosa que em crida l'atenció perquè l'ús que fan d'aquesta toponímia indueix a pensar que es tracta d'un nomenclàtor establert en conjunt de forma oficial des d'antic, com els noms dels carrers de viles i ciutats que començaren a fixar-se (certament, amb nombrosos afegits i canvis posteriors) entre els segles XVIII i XIX com un dels mecanismes adoptats per la burgesia per a definir i construir -amb aparença de creació més o menys ex-novo- la «seua» ciutat.

Tanmateix, això és inexacte ja que aquesta toponímia no té res d'oficial i poc d'antic; són uns noms de caràcter popular relativament recents, generalment derivats del nom o malnom del propietari de la finca o d'algun detall concret; no hi ha tampoc estudis monogràfics de camp ni d'arxiu que ens informen, amb una metodologia científica, de les peculiaritats. Certament, hi ha noms (d'horts, de llocs, de camins o de rodals) que es troben en documents medievals (Saoní, Real o Santa Llúcia), sis-centistes (en Joan, Clero), set-centistes (Sant Francesc, Català, Xocolater, Traspalacio, Tafulles) o vuit-centistes (Creu, Sol, Motxo); n'hi ha vinculats a noms de famílies (Malla, Travalon), a la filla (Rosari) o al malnom (Motxo, Monjo) del propietari. De vegades porten l'article determinat (del Monjo, dels Pontos), de vegades, no (de Malla, de Motxo, de Travalon). A més, la pèrdua lingüística que patim des de fa un segle i les invencions i fantasies que tant agraden als d'Elx fa que el tema estiga envoltat per una nebulosa de falsedats, inexactituds i errors.

A més de les notícies esparses que es troben als arxius i a l'escassa cultura popular que puga restar encara viva, la base per als noms dels horts de palmeres immediats a la ciutat d'Elx que fem sevir és un plànol de l'Oficina Tècnica Municipal del 1981 (689 × 866 mm, llapis i tinta xinesa negra sobre paper vegetal) on s'arrepleguen més de cent noms vius aleshores en el saber popular, en ocasions, dos o tres noms diferents per a un mateix hort.

Deixeu-me recordar les circumstancies que l'originaren. El 3 d'abril del 1979 celebràrem a l'Estat espanyol les primeres eleccions municipals del postfranquisme. És sabut que els socialistes, a Elx com per tot arreu, guanyaren d'una forma abassegadora; i un dels objectius del PSOE d'aleshores fou distanciar-se dels governs franquistes precedents; així, als anys vuitanta hi hagueren canvis significatius als municipis espanyols. A Elx, encara que amb titubeigs i reculades, s'abandonà el projecte de construir una autopista per l'antic traçat de les vies del tren i s'alçà l'esplèndida Avinguda de la Llibertat (que els neofranquistes d'ara, per cert, volen «remodelar», val a dir, destruir).

Jo entrí a treballar a l'Ajuntament com arquitecte al desembre del 1980; per tant, vaig viure moltes de les coses que explique. A Elx, el segon franquisme, amb Vicente Quiles Fuentes (1926-2008) d'alcalde (1966-1979; des del 1958 ja era regidor), vingué marcat pel desmantellament de l'Oficina Tècnica Municipal, una mesura necessària per a poder controlar directament l'urbanisme, amb mà de ferro i amb una ideologia falangista que contenia, tanmateix, una gran preocupació per la ciutat.

Els dos arquitectes de l'Ajuntament ja no hi eren: Antonio Serrano Peral (1907-1968) havia mort tràgicament i Santiago Pérez Aracil (1906-1980) havia estat jubilat anticipadament. Els edificis oficials eren projectats, majoritàriament, per Antonio Serrano Bru (n. 1940) que havia heretat l'important estudi privat de son pare i que, gràcies a les seues habilitats gràfiques i a la confiança de l'alcalde i de la burgesia industrial elxana, fou artífex de la millor arquitectura projectada a Elx aquells anys.

Les obres municipals passaren a ser controlades per un capatàs d'obres, Paco Guilabert Gonzálvez (1922-2011), cap d'una dinastia d'encarregats i avi de l'irreductible José Claudio que sembla haver heretat del iaio l'ímpetu gestor i edilici. Les tasques gràfiques les feia un delineant, Paquito (Francisco Pérez Sánchez), habilíssim dibuixant que havia treballat amb els dos arquitectes municipals desapareguts i que controlava els ressorts interns de la casa. Hi havia encara més delineants, aparelladors, pèrits i un enginyer industrial (Pedro Alemañ Amorós). Així les coses, per a informar llicències, l'alcalde contractà «honoràriament» l'arquitecta Pilar Amorós Pérez (1940-2020), companya de Serrano Bru a l'Escola d'Arquitectura de Madrid, segons Ella perquè essent dona no seria subornada tan fàcilment com els homes. I com a contractada, Pilar informava llicències en un despatx vora l'alcaldia fins que Quiles li va traure la plaça cap al 1978, poc abans de les eleccions del 1979. Arribat Ramon Pastor Castells (1923-1999) al silló d'alcalde (i els 26 regidors nous de trinca, ja de diversos colors polítics, a les respectives poltrones, ara amb sou inclòs), Pilar s'erigí en Arquitecto Jefe (com havia estat, deia, Pérez Aracil) i un dels seus empenys, plenament reeixit, fou la reconstrucció de l'Oficina Tècnica Municipal.

Jo vaig ser el primer arquitecte municipal de l'etapa democràtica; el 1981 vingué Manuel Lacarte Monreal (1947-2021) i el 1990, Julio Sagasta Sansano (n. 1962); n'arribaren molts més, d'arquitectes, aparelladors, enginyers, pèrits i delineants: la gestió de personal d'aquells primers anys vuitanta possibilità un funcionament de l'Ajuntament molt diferent del període tardofranquista. Una novetat significativa que tinguérem el 1980, gràcies a Pilar i al topògraf Elicio Mora, fou un alçament cartogràfic aeri de tot el municipi a escala 1/5.000 que ens permeté controlar millor llicències, infraccions i actuacions territorials i urbanes. Quan vam veure aquella col·lecció de plànols, amb una definició magnífica i un detall increïble, li proposí a Pilar l'elaboració d'un document amb els noms i els límits dels horts. Li semblà bé i en pocs mesos enllestírem la feina. Paquito féu el treball de camp (que vam donar per bo: jo en sabia poc, de toponímia i Ella, res), jo vaig revisar l'ortografia, mon pare (que en sabia tantíssim de palmeres) repassà el llistat i el delineant Joan Pascual i Rodríguez (n. 1956), un dibuixant meravellós que Paquito tenia com a hereu espiritual, féu la delineació i retolació. Amb l'adveniment de la informàtica, aquell document s'integrà en l'Arxiu Històric Municipal, però abans, Pablo Alonso Martín, delineant del Departament de Topografia, en féu un escanejat d'alta resolució que es pot trobar a la xarxa. Valga pel que valga, ara que la meua vida es composa bàsicament de records i paraules, deixe testimoni de la gènesi d'aquell plànol que, malgrat haver esdevingut canònic, manca d'autoria reconeguda.

Font: https://www.informacion.es/opinion/...

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