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Tortuga Antimilitar
Quince reglas para discutir el belicismo de Israel
Caitlin Johnstone
Cómo debemos pensar, escribir y hablar de este asunto, ya que Israel nunca bombardea a civiles, sino a terroristas. Si lo criticas significa que odias al pueblo judío
Regla 1: La historia registrada comenzó el 7 de octubre de 2023. Puede que algunas cosas ocurrieran antes de esa fecha, pero nadie recuerda eso.
Regla 2: Cualquier cosa mala que haga Israel está justificada por la Regla 1. Esto es cierto incluso si hace cosas que se considerarían totalmente injustificables si las hiciera una nación como Rusia o Irán.
Regla 3: Israel tiene el derecho a defenderse, pero nadie más lo tiene.
Regla 4: Israel nunca bombardea a civiles, sino a terroristas. Si muere un número escandaloso de civiles es porque en realidad eran terroristas, o porque los terroristas los mataron, o porque un terrorista se les acercó demasiado. Si ninguna de esas razones aplica, entonces es por alguna otra razón misteriosa que todavía estamos esperando que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) investiguen.
Regla 5: Criticar cualquier cosa que haga Israel significa que odias al pueblo judío. No hay ninguna otra razón por la que alguien pueda oponerse a que se lancen explosivos militares sobre zonas repletas de niños que no sea un odio obsesivo e hirviente hacia una pequeña fe abrahámica de 13 millones de personas en todo el mundo.
Regla 6: Nada de lo que hace Israel es nunca tan malo como las odiosas críticas descritas en la Regla 5. Criticar sus acciones siempre es peor que los propios actos de Israel, porque esos críticos odian a los judíos y desean cometer otro holocausto. Evitarlo debe consumir el 100% de nuestra energía y atención políticas.
Regla 7: Israel nunca puede ser el victimario, solo puede ser la víctima. Si ataca Líbano, es porque Hezbolá lo atacó sin provocación alguna mientras él se ocupaba inocentemente de sus asuntos intentando cometer un pequeño genocidio en paz. Si la gente protesta contra su bombardeo a ciudades enteras hasta convertirlas en polvo, entonces Israel es la víctima porque las protestas hicieron que sus partidarios se sintieran tristes.
Regla 8: El hecho de que Israel esté literalmente siempre en estado de guerra con sus vecinos y con las poblaciones indígenas desplazadas a la fuerza debe interpretarse como prueba de que la Regla 7 es cierta, en lugar de probar que la Regla 7 es una tontería ridícula.
Regla 9: Las vidas árabes son mucho, mucho menos importantes para nosotros que las vidas occidentales o israelíes. Nadie tiene permitido pensar demasiado en por qué puede ser así.
Regla 10: Los medios de comunicación siempre dicen la verdad sobre Israel y sus diversos conflictos. Si dudas de esto, es probable que estés violando la Regla 5.
Regla 11: Las afirmaciones infundadas que retratan a los enemigos de Israel bajo una luz negativa pueden ser reportadas como noticias objetivas sin ninguna comprobación de los hechos o calificaciones, mientras que los registros ampliamente probados de la criminalidad israelí deben ser reportados con extremo escepticismo y calificativos dudosos como "Líbano dice" o "según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás". Esto es importante porque, de lo contrario, te pueden acusar de propagandista.
Regla 12: Israel debe seguir existiendo en su forma actual, cueste lo que cueste y muera la gente que muera. No hay necesidad de presentar ninguna razón lógica o moralmente fundamentada de por qué esto es así. Si no estás de acuerdo con esto, lo más probable es que estés infringiendo la Regla 5.
Regla 13: El gobierno de EEUU nunca ha mentido sobre nada y siempre está en el lado correcto de todos los conflictos.
Regla 14 (solo para estadounidenses): Nada de lo que ocurra en Asia Occidental es tan urgente o significativo como lo es asegurarse de que la persona correcta gane las elecciones presidenciales de EEUU. Ignora cualquier hecho inconveniente que te distraiga de esta misión de importancia sin precedentes.
Regla 15: Hay que proteger a Israel porque es el último bastión de la libertad y la democracia en Asia Occidental, por muchos periodistas que tenga que asesinar, por muchas instituciones de prensa que tenga que cerrar, por muchas protestas que sus partidarios tengan que desmantelar, por mucha libertad de expresión que tenga que eliminar, por muchos derechos civiles que tenga que borrar y por muchas elecciones que sus grupos de presión tengan que comprar.
caitlinjohnstone.com.au. Traducción para Misión Verdad de Spoiler.
Tomado de La Haine.
El modo occidental de hacer la guerra: La apropiación de la narrativa triunfa sobre la realidad
Alastair Crooke
La propaganda y las fintas bélicas son tan antiguas como el mundo. No son nada nuevo. Pero lo que sí es nuevo es que la guerra de la información ya no es un complemento de objetivos bélicos más amplios, sino que se ha convertido en un fin en sí mismo.
Occidente ha llegado a considerar que "apropiarse" del relato ganador -y presentar el del Otro como torpe, disonante y extremista- es más importante que enfrentar los hechos sobre el terreno. Apropiarse del relato ganador es ganar, según esta visión. La "victoria" virtual, por lo tanto, triunfa sobre la realidad "real".
De este modo, la guerra se convierte más bien en el escenario para imponer un alineamiento ideológico a lo largo de una amplia alianza global y hacerlo cumplir mediante medios de comunicación complacientes.
Este objetivo goza de mayor prioridad que, por ejemplo, garantizar una capacidad de fabricación suficiente para sostener objetivos militares. La creación de una "realidad" imaginada ha tenido prioridad sobre la conformación de la realidad sobre el terreno.
El punto aquí es que este enfoque -al ser una función del alineamiento de toda la sociedad (tanto en el país como en el extranjero)- crea trampas en falsas realidades, falsas expectativas, de las cuales una salida (cuando se vuelve necesaria) se vuelve casi imposible, precisamente porque el alineamiento impuesto ha osificado el sentimiento público. La posibilidad de que un Estado cambie de rumbo a medida que se desarrollan los acontecimientos se ve limitada o se pierde, y la lectura precisa de los hechos sobre el terreno vira hacia lo políticamente correcto y se aleja de la realidad.
El efecto acumulativo de una "narrativa virtual ganadora" conlleva, no obstante, el riesgo de deslizarse progresivamente hacia una "guerra real" involuntaria.
Ucrania "lleva la guerra a Rusia"
Tomemos como ejemplo la incursión orquestada y equipada por la OTAN en la simbólicamente significativa región de Kursk. En términos de una "narrativa ganadora", su atractivo para Occidente es obvio: Ucrania "lleva la guerra a Rusia".
Si las fuerzas ucranianas hubieran logrado capturar la central nuclear de Kursk, o tan siquiera la ciudad, habrían tenido una importante moneda de cambio y bien podrían haber desviado fuerzas rusas de la "línea" (del frente) ucraniana en constante colapso en el Donbass.
Y para colmo (en términos de guerra de información), los medios occidentales estaban preparados y alineados para mostrar al presidente Putin como "congelado" por la incursión sorpresa y "tambaleándose" por el miedo de que el público ruso se volviera contra él en su ira por la humillación.
Bill Burns, director de la CIA, opinó que "Rusia no haría concesiones en relación con Ucrania hasta que se pusiera a prueba la confianza excesiva de Putin y Ucrania pudiera mostrar su fuerza". Otros funcionarios estadounidenses añadieron que la incursión en Kursk, por sí sola, no llevaría a Rusia a la mesa de negociaciones; sería necesario ampliar la operación Kursk con otras operaciones audaces (para sacudir la sangre fría de Moscú).
Por supuesto, el objetivo general era mostrar a Rusia como frágil y vulnerable, en línea con la narrativa de que, en cualquier momento, Rusia podría resquebrajarse y dispersarse en pedazos, dejando a Occidente como ganador, por supuesto.
En realidad, la incursión en Kursk fue una gran apuesta de la OTAN: implicó hipotecar las reservas militares y los blindados de Ucrania, como fichas en la mesa de la ruleta, como una apuesta a que un éxito efímero en Kursk trastocaría el equilibrio estratégico. La apuesta se perdió y las fichas se perdieron.
En pocas palabras, el caso Kursk ejemplifica el problema que tiene Occidente con las "narrativas ganadoras": su defecto inherente es que se basan en el emotivismo y evitan la argumentación. Inevitablemente, son simplistas. Su único objetivo es fomentar una alineación común de "toda la sociedad". Es decir, los principales medios de comunicación, las empresas, las agencias oficiales, las ONG y el sector de la seguridad deberían adherirse a la oposición a todos los "extremismos" que amenacen "nuestra democracia".
Este objetivo, por sí mismo, dicta que la narrativa sea poco exigente y relativamente no polémica: "Nuestra democracia, nuestros valores y nuestro consenso". La Convención Nacional Demócrata de EEUU, por ejemplo, adopta la "alegría" (repetida sin cesar), "avanzar" y "oponerse a lo raro" como declaraciones clave. Son banales; sin embargo, estos memes obtienen su energía e impulso, no tanto por el contenido, sino por el entorno deliberado de Hollywood que les da ostentación y glamour.
No es difícil ver cómo este espíritu de la época unidimensional puede haber contribuido a que EEUU y sus aliados interpretaran erróneamente el impacto que la "audaz aventura" de Kursk tuvo sobre los rusos comunes.
Occidente va a por Rusia
"Kursk" tiene historia. En 1943, Alemania invadió Rusia en Kursk para desviar la atención de sus propias pérdidas, y Alemania finalmente fue derrotada en la Batalla de Kursk. El regreso del equipo militar alemán a los alrededores de Kursk debe haber dejado a muchos boquiabiertos; el actual campo de batalla alrededor de la ciudad de Sudzha (cerca de la frontera con Ucrania y a unos 150 km de Kursk) es precisamente el lugar donde, en 1943, los ejércitos soviéticos 38 y 40 se prepararon para una contraofensiva contra el 4.º Ejército alemán.
A lo largo de los siglos, Rusia ha sido atacada de diversas formas en su flanco vulnerable desde Occidente, y más recientemente por Napoleón y Hitler. No sorprende que los rusos sean sumamente sensibles a esta sangrienta historia. ¿Bill Burns y compañía pensaron en esto detenidamente? ¿Se imaginaron que la invasión de Rusia por parte de la OTAN haría que Putin se sintiera "desafiado" y que, con un empujón más, se rendiría y aceptaría un resultado "congelado" en Ucrania, con el ingreso de este último país a la OTAN y la entrega de las nuevas provincias y de Crimea? Tal vez lo hayan pensado.
En definitiva, el mensaje que enviaron los servicios occidentales fue que Occidente (la OTAN) va a por Rusia. Este es el significado de elegir deliberadamente Kursk. Leer las runas del mensaje de Bill Burns dice que hay que prepararse para la guerra con la OTAN.
Para que quede claro, este género de "narrativa ganadora" en torno a Kursk no es ni engaño ni finta. Los Acuerdos de Minsk fueron ejemplos de engaño, pero eran engaños basados en una estrategia racional (es decir, eran históricamente normales). Los engaños de Minsk tenían como objetivo ganar tiempo para Occidente para avanzar en la militarización de Ucrania, antes de atacar el Donbass. El engaño funcionó, pero sólo al altísimo precio de una ruptura definitiva de la confianza entre Rusia y Occidente. Los engaños de Minsk también aceleraron el fin de la era de 200 años de occidentalización de Rusia.
Kursk, en cambio, es un tema diferente. Se basa en las nociones del excepcionalismo occidental. Occidente se percibe a sí mismo como alguien que se está moviendo hacia "el lado correcto de la Historia". Las "narrativas ganadoras" afirman esencialmente -en formato secular- la inevitabilidad de la Misión escatológica occidental para la redención y convergencia global. En este nuevo contexto narrativo, los hechos sobre el terreno se convierten en meros irritantes y no en realidades que deben tenerse en cuenta.
Éste es su talón de Aquiles.
"Extremismo" en conflicto con "Nuestra Democracia"
Sin embargo, la convención demócrata en Chicago subrayó una preocupación adicional: Así como el Occidente hegemónico surgió de la era de la Guerra Fría, moldeado y vigorizado a través de la oposición dialéctica al comunismo (en la mitología occidental), así vemos hoy un "extremismo" (pretendidamente) totalizador (ya sea del modo MAGA; o de la variedad externa: Irán, Rusia, etc.) - planteado en Chicago en una oposición dialéctica hegeliana similar a la anterior, capitalismo versus comunismo; pero en el caso de hoy es "extremismo" en conflicto con "Nuestra Democracia".
La tesis narrativa de la Convención Nacional Demócrata de Chicago es en sí misma una tautología de diferenciación identitaria que se presenta como "unión" bajo una bandera de diversidad y en conflicto con la "blancura" y el "extremismo". El "extremismo" se presenta claramente como el sucesor de la antigua antítesis de la Guerra Fría: el comunismo.
Es posible que en la "trastienda" de Chicago se esté pensando que una confrontación con el extremismo -en sentido amplio- volverá a producir, como ocurrió en la era posterior a la Guerra Fría, un rejuvenecimiento estadounidense. Es decir, que un conflicto con Irán, Rusia y China (de una manera diferente) podría entrar en la agenda. Las señales reveladoras están ahí (además de la urgente necesidad de Occidente de reestructurar su economía, algo que la guerra suele proporcionar).
Sin duda, la maniobra de Kursk les pareció inteligente y audaz a Londres y Washington. Pero ¿con qué resultado? No logró ni el objetivo de tomar la central nuclear de Kursk ni el de desviar tropas rusas de la línea de contacto. La presencia ucraniana en la región de Kursk será eliminada o ya lo fue.
Pero lo que sí hizo fue poner fin a todas las perspectivas de un eventual acuerdo negociado en Ucrania. La desconfianza de Rusia hacia EEUU es ahora absoluta y ha hecho que Moscú esté más decidido a llevar a cabo la operación especial hasta su conclusión. El equipo alemán visible en Kursk ha despertado viejos fantasmas (no sólo en Putín y sus ministros: campesinos de Kursk apoyaban con sus escopetas de caza a las tropas rusas) y ha consolidado la conciencia de las hostiles intenciones occidentales hacia Rusia. "Nunca más", es la respuesta tácita.
Fondo de la Cultura Estratégica. Traducido para www.nodo50.org/ceprid por María Valdés
Tomado de La Haine
La lengua menos conocida de España está en peligro de extinción: Solo quedan 500 hablantes que “quieren pasar desapercibidos”
Nel Gómez
No es considerado un idioma, a priori, porque carece del estatus social que requeriría para serlo. Tampoco es un dialecto, puesto que no deriva de ningún otro idioma previo. Es, según los expertos, un pogadolecto, es decir, una síntesis entre dos lenguas diferentes, que han dado lugar a un “habla mixta”, pero sobre todo a un habla nueva. No obstante, este tipo de términos siempre han sido objeto de numerosos debates y no hay un criterio único para definir lo que es el erromintxela. Por ello, mejor centrarse en la realidad: se estima, con los datos actuales, que en España hay 500 personas que lo hablan, una cifra similar a la de Francia. No tiene ningún tipo de protección oficial, y ni siquiera es muy conocido, pero su origen, que se remonta a hace 600 años, contiene varias lecciones valiosas.
La historia del erromintxela es la historia de dos pueblos: el romaní y el vasco. El primero es, a su vez, el relato de un largo viaje que ha pasado a formar parte de su identidad. Hace 1500 años, los gitanos abandonaron el norte de la India e iniciaron una travesía que les llevó, primero, a la frontera oriental del continente europeo, y más adelante al extremo occidental. En el País Vasco, se estima que se asentaron en el siglo XV. La geografía de esta región les resultó muy atractiva, debido a que podía servirles para ocultarse de quienes huían —se trata de uno de los pueblos más perseguidos de la historia—. No obstante, al detenerse sucedió lo inevitable: entablaron contacto con quienes ya vivían allí, y con el tiempo sus culturas acabaron influyéndose.
La mezcla transformó las estructuras sociales de las familias romaníes
El erromintxela nace de una fusión entre dos lenguas previas que, sin embargo, ya tenían cosas en común “El sánscrito tiene mucha influencia en los dialectos del euskera, y también en el romaní, lo que hace que ambas lenguas tengan muchas cosas en común”, afirma Óscar Vizarraga, presidente de la asociación gitana Kale Dor Kayiko. “Por ejemplo, tienen un sistema común para declinar”, afirma, del mismo modo que señala otros aspectos lingüísticos como el uso del sufijo ari en ambas lenguas. Además, también hay algunas similitudes culturales que han ido naciendo de este proceso de mezcla, como la Fiesta de Caldereros de San Sebastián, cuya iconografía es gitana precisamente porque evoca su llegada a la ciudad.
Y es que el idioma es una prueba más, quizá la más importante, de un proceso de “convivencia y mestizaje” en el que incluso las estructuras sociales gitanas se han visto modificadas. “Se trata de una realidad sociolingüística, porque en el mimetismo con la cultura euskaldún se modifica parte de la estructura social gitana”.
De este modo, hay familias gitanas en el País Vasco que, pese a la antigua tradición de este pueblo de solo casarse entre ellos, tienen apellidos vascos. Y no solo eso. También muestran un funcionamiento distinto. “Prácticamente son un matriarcado”, explica el presidente de la asociación. “Las mujeres son las más fuertes genealógicamente, y todo se decide a través del linaje materno, algo que no sucede en ningún otro pueblo gitano”.
“No le interesó a nadie”
Kale Dor Kayiko fue clave en el descubrimiento del erromintxela, dado que a partir de una serie de investigaciones realizadas por profesores universitarios, que registraban algunos campos semánticos exclusivos de los gitanos vascos, consiguieron fondos de la Universidad del País Vasco y de la Real Academia de la Lengua Vasca para realizar un primer estudio a gran escala sobre dicho fenómeno. Durante casi dos años —1995 y 1996—, una filóloga y un historiador contactaron con los hablantes de esta particular lengua, centrándose en las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa y elaborando un trabajo que “certificaba que eso existía”. “La labor que hicimos fue poner el material para que otros investiguen”.
Pero a pesar de este increíble hallazgo, que descubría un nuevo lenguaje hablado en España durante varios siglos y sin que nadie fuera consciente de ello, cuando fueron a solicitar fondos para un segundo estudio, nadie quiso poner más dinero. “No le interesó a nadie”, recuerda Óscar, que lamenta la decisión tomada por las instituciones porque se trata de un fenómeno sobre el que “falta profundizar”. Una tarea que es muy difícil, entre otras cosas, porque los hablantes de esta lengua se niegan a dejarse analizar o a hablar con los medios de comunicación y “quieren pasar desapercibidos”. “Ellos no son conscientes de lo que tienen, de que este valor es un diamante en bruto”.
Piden fondos para una nueva investigación, antes de que sea tarde
Los gitanos euskaldunes hablan ese idioma, que para ellos es algo cotidiano y no un tesoro lingüístico por estudiar. No quieren la atención mediática, y tampoco parece que la administración vasca se haya preocupado, hasta ahora, de protegerlo. La mayoría de los hablantes de erromintxela son muy mayores, y las nuevas generaciones están perdiendo el habla debido a una mayor imposición del euskera en la educación y de la influencia del castellano. De este modo, se trata de un habla en peligro de extinción. “A mí claro que me preocupa”, contesta Óscar. “Algo así no puede dejarse pasar, un patrimonio tan euskaldún como gitano”.
Para él, además de eso, se trata del vivo reflejo de dos pueblos que comparten “una historia común de represión” en la que “nos hemos mezclado con ellos y ellos con nosotros”. Un hito que debería ser protegido y considerado una “responsabilidad pública”. Además, desde Kale Dor Kayiko piden que se reemprendan las investigaciones, dado que, por ejemplo, no se han buscado hablantes en zonas como Navarra e Iparralde, lo que reforzaría la idea de registrar este idioma y así facilitar la aplicación de medidas que ayudaran a protegerlo.
Quién vende y exporta las armas que Israel usa en sus masacres
Olga Rodríguez
Cuando ya hay más de 41.000 personas muertas en Gaza, 95.000 heridas y casi dos millones de desplazadas, la escalada en Oriente Medio continúa, mientras Israel refuerza los mecanismos de segregación racial y la ocupación ilegal de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este. En los últimos meses Tel Aviv ha lanzado ataques en Gaza, Cisjordania, Yemen, Siria, Irán y Líbano. A la invasión terrestre israelí de Líbano -donde ya hay más de mil muertos y un millón de desplazados-, hay que sumar la nueva ronda de bombardeos israelíes contra Gaza, Siria y Yemen, y el ataque de Irán contra territorio israelí este martes.
Los intentos para lograr un alto el fuego y una desescalada en la región han sido en vano en estos casi doce meses. Ni las órdenes cautelares emitidas por la Corte Internacional de Justicia, ni las denuncias en organismos internacionales, ni las protestas en las calles han detenido la masacre en Gaza.
Los ataques israelíes contra población civil se han llevado a cabo con armamento facilitado por varios países, fabricado por compañías armamentísticas como Boeing, Lockheed Martin, Raytheon- RTX, Day & Zimmerman, General Dynamics, Oshkosh Corp., Leonardo, Rheinmetall o MTU Friedrichshafen, cuyos productos han sido empleados para matar a civiles, incluidos niños y niñas. Así lo denuncia el Centre Delàs de Estudios por la Paz en un nuevo informe, al que ha tenido acceso elDiario.es antes de su publicación.
Algunas de estas empresas de armamento reciben, a su vez, ayuda de importantes entidades financieras, incluidas españolas. “Estos bancos proporcionan herramientas imprescindibles, en forma de créditos, préstamos, bonos o acciones, para que sea posible la producción y comercialización de las armas usadas por Israel, enriqueciéndose con ello”, explica el equipo de expertos que ha realizado el informe.
“Es importante poner el foco en quién hace posible que Israel tenga armas, bombas y munición que dispara sobre la población palestina. ¿Cuántas víctimas del genocidio en Gaza son responsabilidad de quienes han financiado las armas que emplea el Ejército israelí?”, indica el investigador del Centre Delàs, Jordi Calvo.
Estados Unidos, el mayor suministrador
Israel es el país del mundo que más ayuda militar fija anual recibe de Washington: 3.600 millones de dólares. A esta cifra hay que sumar los paquetes adicionales de armamento estadounidense enviados, por ejemplo, desde octubre de 2023 hasta hoy. Hace apenas unos días se supo que Israel había obtenido otra ronda más de ayuda militar estadounidense, por valor de 8.700 millones de dólares. EEUU, responsable del 42% del comercio mundial de armas, ha realizado al menos cuarenta operaciones de transferencias de armamento a Tel Aviv en los últimos diez años. No todas se han documentado del mismo modo, por lo que se considera que esto es solo una parte del total.
Entre esos cuarenta paquetes, hay material que Israel ha usado en Gaza durante su masacre continuada estos meses. Las cuatro principales compañías de armas estadounidenses involucradas, por orden de importancia en volumen de transferencias, son Lockheed Martin, Boeing, General Dynamics y RTX (antes Raytheon).
Extracto del informe
Boeing, por ejemplo, ha suministrado a Israel una variedad de equipos militares, incluyendo helicópteros Apache AH-64, aviones F-15, y misiles Hellfire, así como bombas y kits de municiones guiadas por GPS. También fabrica los sistemas de misiles Arrow 2 y Arrow 3, desarrollados en colaboración con Israel. Desde el 7 de octubre, EEUU ha proporcionado a Israel más de 5.400 bombas Mk84 -fabricadas por General Dynamics- que se pueden convertir en bombas guiadas con los kits JDAM fabricados por Boeing.
Alemania es también uno de los principales apoyos a nivel armamentístico de Israel. De hecho, reaccionó tras los ataques de Hamás del 7 de octubre multiplicando por diez sus exportaciones de armas a Israel desde 2022 y, en conjunto, es responsable del 30% de ayuda militar a Israel entre 2019 y 2023, según datos del SIPRI, el Stockholm International Peace Research Institute. En 2024 se han autorizado entregas por valor de 32.449 euros (según respondió el ministro de Economía alemán el 10 de abril a una pregunta parlamentaria) y, entre lo exportado, hay 3.000 armas antitanque portátiles y 500.000 cartuchos de munición para armas de fuego automáticas o semi-automáticas.
El Centre Delàs también destaca el papel de otros países exportadores en estos últimos diez años, como Italia o España. Según datos de DataComex, este último, con 1,1 millones de euros, ha sido el quinto país de la UE que más material de la categoría 93 (armas y municiones) ha exportado a Israel con posterioridad al 7 de octubre, en los meses de octubre, noviembre y diciembre, como reveló elDiario.es en febrero.
Ejemplos de uso de armamento contra civiles en Gaza, por categoría, compañías fabricantes y financiación de entidades financieras españolas Gráfico del Centre Delàs
Armamento identificado en ataques israelíes contra civiles
En las masacres registradas en Jabalia (Gaza), el 9 y el 31 de octubre, los bombardeos israelíes destruyeron veintidós edificios y mataron a noventa y ocho civiles. En ambos casos el Ejército israelí empleó misiles JDAM fabricados por Boeing.
El 10 y el 22 de octubre de 2023 el Ejército israelí empleó ese mismo tipo de misiles para atacar Wasi, una zona en la que Israel había ordenado el realojo de personas desplazadas. Cuarenta y tres civiles murieron en el ataque, diecinueve de ellos niños y niñas. Los mismos misiles han sido detectados en otras masacres de civiles, como la de Khan Younis el pasado 10 de julio, con veintisiete personas muertas en un ataque israelí contra una escuela, o como la matanza de Al Mawasi, el 13 de julio, con noventa y dos muertos en total. Israel también hizo uso del mismo armamento en su ataque israelí de marzo contra un centro de emergencias en Habbarieh, Líbano, en el que murieron siete civiles.
Israel usa helicópteros Apache, de Boeing, en múltiples ataques sobre la Franja, como los del pasado mes de junio en Rafah y en la ciudad de Gaza, donde mató a decenas de civiles. Por otro lado, los F-35s, fabricados por Lockheed Martin, BAE Systems y Leonardo, han participado, junto a los F-15 (fabricados por Boeing y BAE Systems), en múltiples operaciones en Gaza y en otros territorios desde el 7 de octubre. Un ejemplo es el bombardeo israelí de Hodeidah, en Yemen, con varios muertos y al menos ochenta personas heridas.
También hay datos de ataques a civiles con armas y munición de artillería proporcionadas por empresas como las estadounidenses General Dynamics o Day & Zimmerman, la alemana Rheinmetall y la británica BAE Systems. En octubre, por ejemplo, el Ejército israelí usó los M109-52 howitzer (BAE Systems y Rheinmetall) contra el puerto de Gaza y hoteles cercanos, y también sobre Líbano. En dichos ataques, los proyectiles eran de fósforo blanco, en actos investigados como crímenes de guerra y denunciados por Amnistía Internacional.
Por otro lado, munición Rh-120 de tanque de Rheinmetall también ha sido usada de forma indiscriminada contra la población palestina y contra importantes infraestructuras civiles, incluidas instalaciones médicas, convoyes de ayuda y refugios civiles en Gaza, así como contra periodistas bien identificados en la frontera con Líbano, con al menos un periodista muerto -Issam Abdallah, de la agencia Reuters- y varias personas heridas.
General Dynamics, por su parte, produce también los cañones autopropulsados M107 y los M795, ambos de 155 mm. El primero ha sido ampliamente usado en ataques de artillería contra Gaza en el pasado, sin discriminar entre objetivos militares o civiles, incluso contra una oficina local de UNRWA en 2009. Por su parte, el pasado mes de enero tanques israelíes mataron a una niña de seis años -y a los familiares y médicos que intentaron rescatarla- al disparar los M830A1, de Day & Zimmerman.
La “banca armada”
“Banca armada” es el nombre con el que se conoce a las entidades que financian a las empresas armamentísticas. “Son una pieza clave. Sabemos que al menos los dos principales bancos españoles, Santander y BBVA, han financiado a las principales industrias militares que suministran armas a Israel, con 2.442 y 1.500 millones de dólares respectivamente. Pero también lo han hecho Caixabank, Ibercaja, Banco Caminos o Banca March”, señala a elDiario.es Jordi Calvo, del Centre Delàs.
“Estos bancos han proporcionado apoyo financiero a las empresas fabricantes de los aviones y helicópteros desde los que los militares israelíes han lanzado las bombas a la población civil, a las productoras de esas bombas o a las fabricantes de la munición que ha sido disparada sobre convoyes humanitarios desde tanques israelíes”, añade.
Para realizar esta investigación, el Centre Delàs de Estudios por la Paz ha analizado más de 4.000 operaciones financieras entre 2011 y 2024, la mayoría de ellas registradas en los últimos 5 años. “A nivel español, Banco Santander y BBVA son los principales bancos implicados en el genocidio en Gaza, junto a otras 10 entidades españolas, con el Banco Santander en la posición número 36 del ránking internacional y el BBVA en la 51, sumando ambas más de 4.000 millones de dólares de financiación a empresas de armamento que exportan a Israel”, indica el informe.
Israel ha empleado armamento de Boeing y General Dynamics en ataques que han matado a civiles en Gaza. Ambas empresas han sido financiadas por el BBVA, con casi 1.300 millones de dólares. Boeing también ha sido financiada por el Banco Santander -con más de 1.200 millones de dólares- y por Caixabank, con 110 millones. La empresa Leonardo, por su parte, participante en la fabricación de aeronaves usadas en ataques israelíes contra civiles, recibió una ayuda de 198 millones de dólares del BBVA y el Banco Santander.
General Dynamics ha sido financiada por el BBVA con 345.896.723 millones de dólares, y Day & Zimmerman por el Banco Santander, con 58 millones de dólares. Rheinmetall, por su parte, además de tener una fábrica en suelo español, ha sido financiada por varias entidades, “como Santander (1,8 M$), BBVA (16,89 M$), EDM Group (8,82 M$), Ibercaja (2,53 M$), Banco Caminos (0,25 M$), Dux Inversores (0,17 M$), Renta 4 banco (0,56 M$) y GVC Gaesco Group (0,41 M$)”, señala el Centre Delàs.
Oshkosh ha producido diversos tipos de vehículos terrestres, blindados y armados, usados en la invasión terrestre en Gaza, como los Namer 1500 o los Eitan, este último un modelo reciente estrenado en Gaza. Otros son los blindados de patrulla JLTV, de los que Israel encargó 100 unidades en 2023. Estos vehículos se usaron, por ejemplo, para el traslado de decenas de civiles detenidos tras un ataque al hospital Al-Shifa en diciembre. En ese traslado se denunció una posible vulneración del derecho internacional humanitario, pues los arrestados fueron desnudados y humillados durante horas. “De nuevo, el BBVA y el Santander aparecen como financiadores de esta empresa, con inversiones de 12,01 y 0,42 millones de dólares respectivamente”, indica el informe.
En sus conclusiones, el Centre Delàs indica que el apoyo de instituciones financieras españolas e internacionales antes y después del 7 de octubre “constituye una contribución necesaria para la perpetuación de la situación de violencia, vulneraciones de derechos humanos y el genocidio en Gaza”. “¿Qué podemos hacer cuando sabemos que nuestro banco es corresponsable del asesinato de niños y niñas en Gaza? Yo lo tengo muy claro, cambiar de banco lo antes posible”, indica Calvo.
Responsabilidad jurídica de los países que envían armas a Israel
Juristas, expertos en genocidio y organizaciones internacionales de derechos humanos llevan tiempo solicitando a los Estados un embargo de armas a Israel. En su dictamen del pasado mes de julio, la Corte Internacional de Justicia insistió en la necesidad de suspender el comercio e inversiones que contribuyan a la ocupación ilegal israelí, condenada en varias resoluciones de la ONU, la primera, de 1967.
También la última resolución de la Asamblea General de la ONU, aprobada hace unos días por gran mayoría, indica que debe suspenderse “el suministro o la transferencia a Israel, la Potencia ocupante, de armas, municiones y equipo conexo cuando existan motivos razonables para sospechar que puedan utilizarse en el Territorio Palestino Ocupado”.
En ese sentido, la relatora de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, Francesca Albanese, así como otros relatores independientes de la ONU, llevan meses reclamando “la suspensión urgente de la compra y venta de armas a Israel”, así como la interrupción del acuerdo comercial de asociación entre la Unión Europea e Israel, que en su artículo 2 estipula como condición el “respeto de los derechos humanos”.
Cullera, 1911: Huelga contra la guerra
Eduardo Pérez
Jacobo López Rueda era juez de Sueca, en la Ribera Baja valenciana. Jacobo López Rueda era la Justicia. Jacobo López Rueda era el Orden. Jacobo López Rueda era la Ley. Jacobo López Rueda, por lo tanto, odiaba a la chusma que vulneraba la Justicia, el Orden y la Ley. Por eso no dudó un segundo cuando le llegaron las noticias desde la vecina localidad de Cullera ese 18 de septiembre de 1911. Las sociedades obreras habían cerrado los negocios, cortado las líneas telegráficas y levantado las vías del ferrocarril. López Rueda iba a acabar con este desmadre en un abrir y cerrar de ojos. Para eso era el juez, el sheriff, el jefe. Se puso una coraza de cartón-piedra, cogió la pistola y se subió en una tartana (carromato) junto a cuatro o cinco personas más. Lo justo y necesario para finiquitar el caos creado por esos subversivos que recobrarían la sensatez en cuanto le vieran. Para algo era él la Justicia, el Orden y la Ley personificados.
“No volem la guerra”
La clase trabajadora estaba agitada esos días. La Confederación Nacional del Trabajo había declarado la huelga general desde el 16 de septiembre, y la Unión General de Trabajadores se había unido. La reivindicación era, primordialmente, contra el reclutamiento forzoso para la Guerra de Marruecos, lo cual ya había motivado la Semana Trágica de 1909. Además, se demandaba el abaratamiento de los productos de subsistencia y se mostraba apoyo a los obreros de Bizkaia, involucrados en un duro conflicto laboral. El seguimiento fue más o menos importante según el territorio, pero en algunos lugares como Levante el paro había adquirido gran fuerza, cobrando carácter cercano a la insurrección no solo en Cullera, sino también en otras localidades como Gandia o Xàtiva.
Al llegar a la estación de Cullera, López Rueda comenzó a tratar de identificar a los huelguistas. Estos, para sorpresa del juez, no se comportaron dócilmente y en sus mismas narices siguieron levantando raíles. El juez justiciero, no podía ser de otra manera, sacó el arma y se produjo una discusión entre la comitiva judicial y los militantes. López Rueda decidió detener a dos de ellos, a ver si así los demás tomaban nota.
Se los llevaron en la tartana al centro de Cullera. Sin embargo, la voz ya había corrido y el vehículo fue apedreado durante el trayecto, lo que permitió escapar a los detenidos. Al juez le dominó la furia y empezó a disparar al aire. Humillado, el magistrado se vio obligado a correr hasta el Ayuntamiento en busca de refugio, ya que la turba que le perseguía no parecía muy interesada ni en la Justicia, ni en el Orden ni en la Ley.
El alcalde y algunos concejales republicanos consiguieron calmar a la gente, pero López Rueda no se andaba con paños calientes. A primera hora de la tarde, salió al balcón del Consistorio y se enzarzó dialécticamente con la multitud, que le gritaba su principal motivación: “No volem la guerra”. El protagonista de esta historia respondió en su idioma: más tiros al aire. Los huelguistas ya habían tenido suficiente y procedieron a asaltar el Ayuntamiento. Poco después, Jacobo López Rueda, la Justicia, el Orden y la Ley de la Ribera Baja, era un cadáver con un hacha clavada en la cabeza. Dos de sus desafortunados ayudantes, el escribiente y el alguacil, compartieron el destino de su líder. El primero murió días después en el hospital por las heridas infligidas, mientras que el segundo logró huir del lugar, hasta que un grupo de huelguistas le capturó y le tiró al río Júcar con una piedra atada al cuello.
Torturas y calumnias
En cuanto la noticia llegó a oídos del presidente del Gobierno, José Canalejas, llegó la inevitable represión. Fue declarado el estado de guerra, un clásico en esos tiempos, y decenas de personas fueron detenidas en Cullera. Siete de ellas serían condenadas a muerte.
Unos días después de los hechos, dos diputados republicanos visitaron la cárcel de Sueca, donde descubrieron que los presos habían sido objeto de tortura durante los interrogatorios. Las acusaciones fueron rechazadas por el régimen. Para Canalejas, quienes se hacían eco eran “calumniadores del honor nacional”, mientras que para el director del Abc, Torcuato Luca de Tena, “en pocas naciones de Europa llegan al límite que en la nuestra la libertad y la tolerancia”. Aun así, el Gobierno se vio obligado a designar una comisión médica que comprobó, de forma hilarante, que no había ni rastro de tortura en el cuerpo de los acusados, aunque sí de “forúnculos” y de “vacunas”.
La campaña de denuncia se extendió, hasta el punto de alcanzar las torturas españolas fama internacional. Se recogieron 50.000 firmas a favor del indulto, entre ellas las de personalidades como el Nobel Santiago Ramón y Cajal, el escritor Benito Pérez Galdós o los pintores Joaquín Sorolla o José Benlliure. Finalmente, en enero de 1912, el rey Alfonso XIII accedió a conmutar las penas de muerte de los condenados. Canalejas, en desacuerdo, presentó su dimisión, que fue rechazada. El presidente del Gobierno no tendría que esperar mucho para poder dejar el cargo: en noviembre el anarquista Manuel Pardiñas lo ejecutaría en la Puerta del Sol.
En cuanto al juez López Rueda, es desde entonces considerado un mártir por el poder judicial español, en cuyos edificios oficiales aún se pueden ver placas en su honor. Uno de los homenajes que se le prodigaron poco después de su muerte ya no se puede disfrutar. Se trataba del monumento “A la Justicia ultrajada”, en la ciudad de Sueca, que representaba a una matrona, símbolo de la justicia, y a un obrero en actitud de arrepentimiento y sumisión. En los primeros meses de la Guerra Civil, militantes anarquistas acordaron que decorara el fondo de un río.
Nadie podrá decir en el futuro que no lo sabía
Olga Rodríguez
Mahmoud Mushtaha es un superviviente de Gaza que puede contarlo. Su testimonio, potente, certero, tiene un valor único, porque procede de un lugar que aún hoy, mientras escribo estas líneas, sigue cerrado a cal y canto para la prensa internacional. Conocemos lo que ocurre gracias a periodistas como él. Su narración es un mensaje dentro de una botella lanzado al océano de la impunidad. ¿Cuántas personas de Gaza podrán hacer llegar al mundo su historia? ¿Cuántas fuera de la Franja quieren saber y escuchar?
Mahmoud nació y creció en un territorio palestino –la Franja de Gaza– ocupado ilegalmente por Israel desde 1967 y habitado desde 1948 por un elevado porcentaje de personajes refugiadas, expulsadas de su tierra y de sus casas por la fuerza de las armas israelíes. Su abuelo, originario de Jaffa, fue una de ellas.
En 1947 el plan de partición de la ONU asignó el 54% del territorio de Palestina al futuro Estado judío –Israel–, con Jerusalén como enclave internacional. En aquel momento vivían en Palestina 1.300.000 palestinos y 600.000 judíos, muchos de ellos llegados en años anteriores, huyendo de pogromos y del genocidio nazi. Ese mismo año, las organizaciones armadas sionistas impulsaron el Plan Dalet, por el cual se anexionaron territorio palestino que no les correspondía en el plan de partición de Naciones Unidas. Las fuerzas del futuro Estado judío cometieron masacres, tomaron aldeas, expulsaron a población palestina y provocaron la huída de multitud de familias de localidades situadas dentro de la zona adjudicada por la ONU al futuro Estado palestino, en el pasillo que conecta Jerusalén con la actual Tel Aviv.
Aquello fue el inicio de una limpieza étnica que tuvo su continuación a través de la guerra de 1948 entre varios Estados árabes y el recién proclamado Estado de Israel. En ella, el Ejército israelí se anexionó más tierra palestina y provocó el desplazamiento forzado de más de 700.000 palestinos. De ese modo, el nuevo Estado judío pasó a controlar el 78% del territorio. Muchos de aquellos refugiados se asentaron en Gaza, en tiendas de campaña temporales, aguardando la posibilidad de su regreso a su tierra y a sus casas. Hasta hoy.
Israel aprobó la Ley del Retorno, que establece el derecho de todos los judíos del mundo, de quienes sean hijos o nietos de judíos y de quienes se conviertan al judaísmo a emigrar a Israel y recibir la ciudadanía. Sin embargo, Israel niega el permiso para regresar a su hogar a los palestinos allí nacidos y de allí expulsados, y a sus descendientes.
En 1967, durante la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó militarmente el 22% del territorio palestino restante, es decir, Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, en una maniobra que provocó la huida forzada de otros 250.000 palestinos, y que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional. De hecho, son varias las resoluciones de la ONU que exigen la retirada israelí de los territorios palestinos ocupados en 1967, un mandato que Israel incumple de forma sistemática. También lo ha solicitado la Corte Internacional de Justicia, máximo tribunal de Naciones Unidas, que subraya la ilegalidad de la ocupación israelí y la necesidad de que ésta termine.
En las últimas décadas los mecanismos de control contra la población palestina se han ido sofisticando. La ocupación israelí en Cisjordania y Jerusalén Este se ha extendido y multiplicado, con más de 700.000 colonos en la actualidad. A ello se suma el bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza desde 2007, tras la victoria electoral de Hamás en 2006.
Desde 1948 hasta la primera revuelta popular palestina contra la ocupación –la Primera Intifada– transcurrieron 39 años. En ella los palestinos salieron a la calle a manifestarse tras la muerte de varias personas en Gaza, aplastadas por un camión de la ocupación israelí, y contra las violaciones continuadas de sus derechos. Las imágenes de chavales arrojando piedras contra tanques dieron la vuelta al mundo.
Los años noventa estuvieron marcados por el asesinato del primer ministro Isaac Rabin a manos de un ultra sionista israelí, la continuación de la violencia y la discriminación contra la población palestina por parte del Ejército israelí, los atentados de Hamás y la Yihad Islámica contra soldados y civiles israelíes y la extensión de los asentamientos de colonos. En septiembre de 2000 comenzó una nueva sublevación popular, la Segunda Intifada palestina.
En ese escenario de tensión e impunidad nació el autor de este libro, Mahmoud Mushtaha, tras décadas de ocupación ilegal israelí de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este. La represión y los asesinatos extrajudiciales por parte de Israel, la muerte de Yasser Arafat en 2004, el triunfo de Hamás en las elecciones de 2006, el bloqueo total de la Franja y la concatenación de ofensivas militares israelíes, en las que murieron miles de palestinos, marcaron su niñez y adolescencia.
Entre 2000 y 2008, los bombardeos de Israel causaron 3.800 muertos palestinos en Gaza y gran destrucción de infraestructuras palestinas. En el mismo periodo, los misiles de Hamás lanzados desde Gaza mataron a 23 israelíes. Desde 1988 hasta octubre de 2023, el 87% de las víctimas mortales fueron palestinas. Desde enero de 2023 hasta octubre de ese mismo año, unos 200 palestinos habían muerto solo en Cisjordania, a manos del Ejército israelí o de colonos.
Cuando se produjeron los atentados de Hamás el 7 de octubre de 2023, en los que murieron 1.200 israelíes, una parte importante de la comunidad internacional asumió y defendió una contestación militar aplastante por parte de Israel. No hacía falta ser un gran experto en el tema para saber que la respuesta israelí sería de una enorme envergadura y mataría a miles de personas, o incluso a decenas de miles. Así se advirtió desde circuitos internacionales de derechos humanos, pero no importó. El cierre de filas con Israel, el apoyo incondicional a su respuesta, fue prácticamente unánime en las primeras semanas de la masacre en Gaza.
La apuesta por la guerra sigue demostrándose terrorífica y desastrosa. En once meses, por la vía de la fuerza, Israel mató a más de 40.000 personas –entre ellas, a tres israelíes a los que disparó mientras ondeaban telas blancas– y solo logró liberar a 7 rehenes. Con acuerdos, obtuvo la puesta en libertad de 105 rehenes, en el mes de noviembre. Si Israel priorizara a los rehenes secuestrados por Hamás, habría negociado hace mucho, pero su objetivo principal es otro.
Los crímenes masivos que el Ejército israelí ha cometido en Gaza han sido justificados y apoyados por países que se presentan a sí mismos como adalides de los derechos humanos. El respaldo de EEUU a Israel, con protección política y envío de grandes paquetes de armamento, ha sido clave para la continuación de la masacre. La ausencia de medidas de presión real por parte de Europa ha contribuido activamente a la impunidad israelí. No ha habido desde el Norte Global ni sanciones, ni suspensión de relaciones comerciales, ni congelación de acuerdos políticos y económicos, ni embargos en la compraventa de material militar.
Este posicionamiento contrasta con la reacción inmediata que se produjo en 2022 ante la invasión rusa de territorio ucraniano. Pocas veces el doble rasero en la geopolítica ha sido tan perceptible por las sociedades de los países desarrollados. Las líneas rojas del andamiaje construido tras la Segunda Guerra Mundial, basado en la Carta Universal de los Derechos Humanos de la ONU y en un débil –pero a veces esperanzador– derecho internacional, se han difuminado más aún y corren el riesgo de derrumbarse. Todo ello ocurre en un contexto global atento a la escasez de los recursos naturales y condicionado por fuerzas nacionales y transnacionales que participan en una competición por el acceso a las materias primas del planeta. El escenario de la guerra –siempre caótico– suele ser terreno idóneo para la consolidación de ocupaciones ilegales, anexiones de territorio y apropiación de riquezas ajenas. El colonialismo israelí siempre ha podido avanzar así.
Mahmoud Mushtaha ha sido testigo directo, periodista y víctima al mismo tiempo, de una masacre continuada contra su pueblo. Cuando escribo estas líneas acaban de cumplirse once meses desde el inicio del castigo colectivo contra la población de Gaza. Once meses en los que desde cualquier rincón del mundo se han podido contemplar fotos y vídeos de matanzas, de desplazamientos forzados, de destrucción masiva. Lo estamos viendo en tiempo real, sin que se hayan adoptado las medidas de presión necesarias para detenerlo, para impedir su continuación.
El paso del tiempo, la falta de contundencia de muchos gobiernos en la denuncia de los crímenes, la complicidad y apoyo a Israel de EEUU y varios países europeos, así como el enfoque y la narrativa adoptados en diversos medios de comunicación han contribuido a normalizar la masacre en Gaza. Como ha advertido la pensadora judía canadiense Naomi Klein, estamos ante un genocidio ambiental en Gaza, una masacre que aparece en nuestro día a día como un mero ruido de fondo, como un simple hilo de música ambiental cotidiano, normalizado, asumido. Nadie podrá decir en el futuro que no lo sabía.
Formularios en blanco y silencio administrativo: Así camufla el Gobierno la venta de armas a destinos "calientes"
Danilo Albin
La industria militar española cuenta con la protección del Gobierno para hacer sus negocios más polémicos, incluso aquellos que corren riesgo de implicar violaciones del derecho internacional. Ese silencio oficial ha llegado al seno del Tratado de Comercio de Armas (TCA), un acuerdo suscrito por España que, al menos sobre el papel, impide ese tipo de operaciones comerciales.
Las dudas se acumulan desde hace varios años. ¿Cómo es posible que España, en plena masacre contra Yemen, permitiese la venta de armas al régimen saudí, autor junto a Emiratos Árabes Unidos de aquellas matanzas?
Esta pregunta, formulada por grupos políticos como EH Bildu, Podemos o ERC y por organizaciones de derechos humanos –entre las que se encuentran Amnistía Internacional (AI), Greenpeace o el Centro Delàs– nunca tuvo respuesta.
A la hora de argumentar su silencio, desde instancias tales como la Abogacía del Estado o la Secretaría de Comercio han alegado en varias ocasiones que desvelar información sobre las exportaciones de armas a Arabia Saudí u otros destinos calientes podría "afectar la seguridad nacional" y se "pondría en peligro tanto los intereses económicos y comerciales de España como los de la entidad exportadora".
El paraguas para blindar ese hermetismo oficial es un decreto del Gobierno de Felipe González aprobado en 1987 –poco después de que se permitiese la venta de armas a la dictadura chilena– bajo el amparo de la protección de la Ley de Secretos Oficiales de la dictadura franquista, aún vigente.
Según ha constatado Público, el Gobierno ha preferido omitir esas razones de "seguridad nacional" y de respeto a los "intereses económicos y comerciales" en sus rendiciones de cuentas ante el TCA.
El último informe anual del Monitor del Tratado de Comercio de Armas que elabora la organización Armas Bajo Control deja en evidencia, precisamente, ese silencio. El documento subraya que las autoridades españolas no especificaron "si se retuvo alguna información por razones de sensibilidad comercial/seguridad nacional".
En el apartado que lleva como título "margen de mejora", el Monitor apunta además que "España podría proporcionar comentarios que describan la naturaleza de sus exportaciones e importaciones notificadas".
Asimismo, señala que el Gobierno "podría indicar claramente que no se han notificado exportaciones o importaciones en categorías y subcategorías específicas de armas, en lugar de dejar en blanco las secciones pertinentes de la plantilla de notificación".
19/07/2023 - La policía se enfrenta con manifestantes durante protestas en las que reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso hoy, en Lima (Perú). La Policía Nacional del Perú (PNP) retiró a los cientos de manifestantes
Negocios con Israel
Ese hermetismo oficial que constatan los observadores del TCA alcanza también a los negocios armamentísticos con el Gobierno de Israel, responsable del genocidio contra la población civil de la Franja de Gaza.
Según datos del Centro Delàs de Estudios por la Paz, desde el 7 de octubre de 2023 se adjudicaron contratos públicos de compra de armamento a empresas de seguridad y defensa israelíes o sus filiales en España por un valor de 1.027 millones de euros.
De acuerdo a ese informe, en noviembre de 2023 se exportaron desde España 987.000 euros en municiones a Israel por parte de Nammo Palencia con destino a la empresa Elbit Systems, una de las principales proveedoras del Ejército israelí.
El Gobierno español ha asegurado que no se han autorizado nuevas exportaciones de armamento a Israel desde el pasado 7 de octubre. Sin embargo, AI ha reclamado al Ejecutivo que se frenen también aquellas operaciones que fueron autorizadas de forma previa y que aún no se han materializado.
El peso de los derechos humanos
La organización de derechos humanos también ha pedido al Gobierno que el historial de derechos humanos del país receptor de armas españolas sea el elemento esencial de la evaluación de riesgo y no un elemento más a tener en cuenta, como ocurre ahora.
"La cuestión clave es cuánto pesan los derechos humanos en la decisión final", afirmó a Público el portavoz de comercio de armas en AI España, Alberto Estévez. En ese escenario, AI ha pedido al Gobierno la creación de una unidad específica que se encargue de la evaluación de riesgos en las operaciones más delicadas, tal como ya ocurre en Reino Unido, Países Bajos o EEUU.
En cuanto a los aspectos positivos de los informes del Ejecutivo español ante el TCA, el documento del Monitor señala que España "facilitó descripciones de todas sus exportaciones e importaciones" y proporcionó "cifras desglosadas de sus exportaciones e importaciones de armas pequeñas, tanto por tipo de arma como por Estado importador/exportador".
"Feminista y transversal"
El documento incluye las valoraciones de Ignacio Sánchez Lerín, el funcionario español que representa a España en el TCA. "La política exterior de España es feminista y transversal. Así podemos centrarnos en la integración de la perspectiva de género en todos los procedimientos administrativos, especialmente en el proceso de toma de decisiones sobre la transferencia de armas, donde se aplica el TCA", alegó.
Sánchez Lerín argumentó que "todas las solicitudes de licencia siguen un proceso estándar, en el que es obligatoria una evaluación del riesgo de violencia de género". "Esto significa que cada solicitud de licencia que pasa por el sistema español solo puede ser aprobada si se ha incluido una evaluación de riesgos de género", subrayó.
El embajador ante el TCA subrayó además que "España también está muy centrada en abordar los riesgos de desvío". "Nos estamos dando cuenta de que la mayor parte de los desvíos no se produce durante las distintas fases de la transferencia de armas, tal y como se contempla en el Tratado", afirmó.
Público
Las empresas de armas de Israel (vetadas en otros países) estarán en la Feria de Defensa de España
Chile vetó a las empresas de este país en su feria. Tampoco estuvieron en Expodefensa (Colombia).
Óscar F. Civieta
La Feria Internacional de Defensa y Seguridad de España (Feindef) es la única feria del sector apoyada institucionalmente por el Ministerio de Defensa. Su próxima edición se celebrará el 12, 13 y 14 de mayo de 2025 en Ifema (Madrid). Hace dos meses (un año antes de su celebración), la organización del evento anunció que ya contaban con el 80% del espacio reservado. Entre las delegaciones internacionales que ya han confirmado su presencia, señalan en el dossier oficial, está Israel.
Esta feria está organizada por Fundación Feindef, “una fundación privada y sin ánimo de lucro, que fomenta la sensibilización en la sociedad española y europea sobre temas relacionados con la Seguridad y la Defensa”, explican en la web oficial. La fundó el Ministerio de Defensa, y las asociaciones industriales, TEDAE y AESMIDE, en 2020.
Chile vetó a estas, que tampoco participaron en la feria de Colombia
La presencia de Israel en Feindef es habitual. En la edición de 2023 (última que se ha desarrollado) participaron dos de las principales empresas armamentísticas del país de Oriente Medio, como Rafael Advanced Defense Systems LTD o Elbit Systems LTD. Y, hasta el momento, no afectará a la continuidad de esa presencia ni la masacre que el ejército de Netanyahu está cometiendo en Palestina, ni el hecho de que no ha estado en las ferias de defensa de otros países.
Por ejemplo, en Chile, el propio presidente, Gabriel Boric, anunció el veto a la industria armamentística israelí en la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae), que se celebró en abril de 2024. “El respeto a los derechos humanos está siendo violado en Gaza y es lo que me llevó a tomar esta decisión, que es coherente con la posición que históricamente ha mantenido Chile”, dijo Boric.
Antes, en diciembre de 2023, las empresas de Israel tampoco estuvieron presentes en Expodefensa (Colombia). En esa ocasión, apuntaron medios como Infodefensa, fue la respuesta de la propia industria armamentística de ese país, después de que el máximo mandatario colombiano, Gustavo Petro, señalara en X (antes Twitter) que estaba dispuesto a suspender las relaciones exteriores con Israel, puesto que no apoyan “genocidios” (algo que anunció finalmente en mayo de 2024).
La Marea se ha puesto en contacto con la organización de la feria para preguntarles acerca de, entre otras cosas, si se ha tratado la opción de excluir a Israel, sin obtener respuesta.
La doble moral de España con Israel
La presencia de Israel en esta feria es otro ejemplo de la doble moral que España, según sus actuaciones, sigue a la hora de establecer sus relaciones con el gobierno de Netanyahu. Tan pronto pide un alto el fuego o reconoce al Estado palestino, como vota en contra de suspender las relaciones con Israel.
Además, el 12 de febrero de 2024, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación informó de que, desde el 7 de octubre de 2023, no se había autorizado ninguna operación de venta de armamento a Israel. Algo que, con anterioridad, ya había afirmado en diferentes ocasiones el ministro José Manuel Albares.
Sin embargo, un análisis del investigador del Centre Delàs Alejandro Pozo desmintió al ministro. Éste mostró que el portal oficial DataComex, de comercio exterior, indicaba que, en noviembre de 2023, España exportó bienes de la categoría 93 (bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y demás municiones y proyectiles, y sus partes, incluidas las postas, perdigones y tacos para cartuchos) por valor de 987.000 euros. La empresa exportadora, como confirmó el propio Pozo días después, fue Nammo Palencia.
Al romper relaciones con Israel, Colombia, obviamente, dejó también de comprarles armas. Esa relación comercial con España no ha cesado. A la espera de que se publiquen las estadísticas oficiales correspondientes al segundo semestre de 2023, en el primero, España autorizó la venta de armas a Israel por valor de 44,4 millones de euros. Todas ellas dentro de la categoría correspondiente a “carros y otros vehículos militares armados y vehículos militares equipados con soportes para armas”.
Juan Carlos Rois i els pacifismes
Juan Carlos Rois Alonso és avui dia un dels puntals del pacifisme i la noviolència en Espanya. Molta gent (si bé menys de la que seria convenient) coneix les seues anàlisis persistents de les despeses militars i crèdits que aprova el consell de ministres cada setmana. Una qüestió a la que ben pocs, paradoxalment, dediquen atenció. Milions i milions d'euros que passen, sense discussió i com si res, a engrossir les despeses de l'estat en proporcions cada vegada més pesants i significatives. Com arreu del món, sí, com en bona part del món.
Juan Carlos participa en moltes plataformes de col·lectius antimilitaristes com ara Tortuga, d'Elx, o Alternativas no violentas. En aquesta darrera web i en aquest mateix enllaç publicava no fa molt l'article “Pacifismos y luchas por la paz. Aclarando el panorama”. En ell s'hi tractava d'això mateix, de discernir i aclarir quina mena de plantejaments diferents hi ha sota la cobertura del pacifisme i de l'antimilitarisme. A tal efecte distingueix entre dos grans itineraris dels pacifismes, els quals, al seu torn, tindran al seu si múltiples bifurcacions a ramificacions.
El primer gènere lluitaria contra la guerra des d'una idea de pau negativa (d'absència de guerra). El segon implicaria una construcció de la pau en positiu. Com deia el mestre Mahatma Gandhi: la pau és el camí.
Si bé reconec que potser simplifique massa (però per entendre'ns), Juan Carlos planteja, al capdavall, una dicotomia entre un pacifisme més militant, ‘pur', alternatiu, antiestatal i associat als moviments socials front a un altre més apegat a les institucions i les lleis, més possibilista i que fins i tot, en algun cas, podria concebre l'existència d'un exèrcit ‘pacificador'. En les seues paraules:
“A mi personalmente me sigue llamando la atención la facilidad con la que aceptamos propuestas de “desarme” para nada transformacionales, campañas de reducción de armas o gastos militares que no ponen el acento en la desmilitarización y la aspiración de construir una paz más allá del realismo y el pragmatismo político, bellos discursos filosóficos inocuos sobre la paz o apuestas por las paces que son meros armisticios y no incorporan transformaciones estructurales, culturales, directas y sinérgicas de calado. No es que no rasquen, como dice Galeano, es que rascan donde no pica.”
Crec que Juan Carlos fa bé en introduir o detectar matisos, que sempre els hi ha, i tant, entre diferents formes d'exercir, practicar i concebre el pacifisme. Fet i fet, venim també de tradicions diferents que poden beure en la filosofia liberal de Kant i la seua ‘pau perpètua', en la nombrosa literatura antibel·licista, en les tradicions obreristes antimilitaristes i llibertàries o en els preceptes religiosos dels quàquers i certs trets del cristianisme. A més a més, ben és cert que davant d'un conflicte bèl·lic, com la nostra guerra civil de 1936, el moviment s'esquartera o pateix en els seus fonaments.
Tanmateix, a mi m'agradaria més posar l'accent en el que compartim més que no en el que pot promoure purismes i, en conseqüència, alguna competència inadequada sobre qui és més autèntic i incontaminat pel poder.
Al meu veure, crec, hauríem d'unificar i concentrar els esforços de tots els pacifistes precisament per poder atraure una bona part de la societat que rebutja la violència com a forma de resolució dels conflictes i que, des de posicionaments democràtics, vol combatre el neofeixisme militarista, violent i mentider que avui guanya terreny dia a dia d'una forma més que preocupant. La música hitleriana dels anys 1930 sona cada vegada més forta i, aquests, no van amb matisos de cap mena en relació als que poden considerar contraris. La ‘depuració' dels adversaris i l'assenyalament és la seua terrible especialitat.
A més a més, en el fons em sembla que ens falta atacar i tractar un problema fonamental que és com l'elefant en l'habitació que no acabem de veure o no volem enfrontar: no és una altra cosa que el mateix estat i la seua associació existencial amb la guerra i els exèrcits; i, alhora (i ací agarreu-se), amb la pacificació social. Tracte d'explicar-me.
Molts coneixeu (i si no, val la pena llegir-lo) el llibre de Randolph Bourne ‘La guerra es la salud del estado', un lúcid assaig escrit pel 1917 quan els EEUU es plantejaven entrar en la primera Gran Guerra. I no solament això, si seguim les investigacions de molts historiadors o del mateix Michel Foucault ens adonarem fàcilment com la guerra en el marc feudal està en l'origen d'estats contemporanis com ara França i Espanya. Uns estats que naixen amb la força armada com a eix vertebrador (i despesa principal) i que solament més tard i més avant es complementaran, reforçaran i justificaran amb un aparell burocràtic-fiscal i un corpus legal.
Pardoxalment, però, les democràcies contemporànies han plantejat, de forma paral·lela a la concentració de la violència en mans de l'estat, una possibilitat de control i domesticació dels ‘senyors de la guerra', les màfies o les xarxes caciquils i delinqüencials de pinxos o ‘matons'. Paral·lelament, anava obrint-se una porta a la primacia del poder civil emanat de la sobirania popular front a la dictadura dels espassots. Ací podríem tenir en compte aportacions com les de Norbert Elias o Steven Pinker.
Hi hauria molta tela que tallar i moltes qüestions a discutir i matisar en aquest sentit però on vull anar a parar és que no podem menysprear l'existència d'un estat bifrontal que té un enorme potencial de control militar i policial sobre les nostres vides però al qual exigim tots els dies una potenciació del sector públic i dels serveis públics front a la potser pitjor alternativa del capitalisme salvatge, pur i dur.
Crec que, al capdavall, més aviat que cavar petites trinxeres entre nosaltres (accentuant les nostres febleses), hauríem de tirar llaços vers un espectre ample de còmplices posant l'accent en les coses que ens poden unir: respecte als drets humans, resolució no violenta dels conflictes, diplomàcia, mobilitzacions al carrer, primacia del poder civil sobre el militar i, especialment, control de la indústria armamentística i els seus tentacles.
Les investigacions que puguen fer centres com l'ICIP o el Centre Delàs d'Estudis per la Pau, per exemple, malgrat que compten amb fons del sector públic, no poden ser menyspreades com a font d'informació i aliment per a les mobilitzacions antimilitaristes. És el cas evident dels informes i les campanyes sobre la ‘Banca armada', mogudes pel Delàs, Setem i altres organitzacions. Avui dia aquesta tasca prèvia està servint de suport i fonament per a les mobilitzacions contra el genocidi de Gaza i l'abús de poder de l'estat d'Israel.
Unos 130 soldados israelíes se plantan: No quieren combatir más en Gaza
Anna Solé Sans
Un total de 130 soldados del ejército israelí se han opuesto este miércoles a seguir combatiendo en Gaza, un año después del inicio de la guerra, ya que los combates representan una "sentencia de muerte" para los 101 rehenes que siguen en el enclave palestino, según una carta enviada a las autoridades israelíes, que recoge Efe. "Claro está que la continuación de la guerra en Gaza no solo retrasa el retorno de los rehenes sino que también pone en peligro sus vidas: muchos rehenes han muerto por los bombardeos de las FDI (fuerzas armadas), muchos más que los que han sido rescatados en operaciones militares", ha detallado la misiva de los firmantes.
"Nosotros, que hemos servido y seguimos sirviendo con dedicación, arriesgando nuestras vidas, anunciamos que si el gobierno (israelí) no cambia de rumbo inmediatamente y trabaja para conseguir un acuerdo para traer a los rehenes a casa, no podremos seguir sirviendo", continúa el texto. Sus palabras llegan dos días después del primer aniversario de los ataques de Hamás del 7 de octubre que iniciaron la guerra en Gaza, cuando 251 rehenes fueron secuestrados por miles de milicianos en territorio israelí, de los cuales 97 continúan retenidos en el enclave, además de otros cuatro que llevan años.
A la guerra solo ha habido una tregua de una semana a finales de noviembre, durante la cual 105 rehenes fueron liberados a cambio de 240 prisioneros palestinos. Al menos seis cautivos más han sido asesinados accidentalmente por el ejército israelí, mientras que entre la treintena de los cautivos que las fuerzas israelíes estiman que ya estarían muertos, algunos habrían muerto por los incesantes ataques aéreos de Israel, según Hamás.
"La destrucción está en todas partes"
"Es peor de lo que te puedas imaginar", dice Sally Stevenson a The Guardian. "La destrucción está en todas partes, hasta donde llega la vista, está en el aire que respiramos. No hay ningún lugar seguro en Gaza. Para nadie, especialmente para los niños". Así se expresaba la trabajadora sanitaria australiana que ayuda a gestionar la atención de emergencia en Gaza, es franca cuando se le pregunta qué necesitan saber a sus compatriotas sobre la situación en el territorio asediado después de un año de guerra.
Stevenson, directora ejecutiva del Centro de Salud para Mujeres de Illawarra, llegó a Gaza hace tres semanas en una misión con la organización médica benéfica Médicos Sin Fronteras (MSF). Stevenson trabaja en Al- Mawasi, en Gaza, que Israel ha designado como espacio seguro. Stevenson describe la zona como "la llamada zona humanitaria". Stevenson explica que más del 90% de la población de Gaza, de 2,1 millones de personas, ha sido desplazada a la guerra, muchos de ellos varias veces, mientras que el 50% del personal de MSF vive en tiendas de campaña.
No, Israel no tiene derecho a defenderse en Gaza, pero los palestinos sí: Ejemplos de violencia directa, estructural y cultural
...el derecho internacional es un simple reflejo del sentido común y la moral universal. Un criminal no puede apoderarse de la casa de alguien, instalarse en ella, saquear sus pertenencias, encarcelar y maltratar a los habitantes y luego alegar legítima defensa para asesinar a los propietarios cuando estos se defienden.
Si en la la anterior entrada: La carta a la ONU del abogado y activista Mokhiber nos hacíamos eco de las posiciones de Mokhiber criticando el papel de la ONU en el conflicto Israel-Palestina, y haciéndolo de manera constructiva al proponer una alternativa política basada en 10 puntos, hoy nos hacemos eco de otra de sus posturas, basada en argumentos legales del derecho internacional: Israel no tiene derecho a defenderse en Gaza, pero los palestinos sí.
Israel no tiene derecho a defenderse ni en Gaza, ni en Cisjordania, ni en Jerusalén Oriental ni en los Altos del Golán
La lógica de Mokhiber se basa en el derecho internacional. Veamos:
La moral básica y la lógica simple dictan que el derecho a la legítima defensa pertenece al pueblo palestino, no a su opresor. Y el derecho internacional concuerda con ello.
Una de las muchas revelaciones inquietantes que han surgido desde que comenzó la actual fase de genocidio en Palestina hace casi un año es hasta qué punto los políticos estadounidenses y occidentales están dispuestos a atenerse diligentemente a un guion proporcionado por Israel y sus lobbies occidentales, sea éste cierto o no. Un ejemplo de ello es la patraña de la “autodefensa”, tan repetida.
Después de cada crimen de guerra y crimen contra la humanidad perpetrado sucesivamente por Israel en su actual ofensiva genocida, el estribillo más común de los funcionarios gubernamentales occidentales (y de los medios corporativos occidentales) es que “Israel tiene derecho a defenderse”.
No, no lo hace.
De hecho, como cuestión de derecho internacional, esto es una doble mentira.
En primer lugar, Israel no tiene ese derecho en Gaza (ni en Cisjordania ni en Jerusalén Oriental).
Y, en segundo lugar, los actos que los alegatos de “legítima defensa” pretenden justificar serían ilegales incluso cuando se aplica la legítima defensa.
La Carta de las Naciones Unidas, un tratado vinculante para todos los Estados miembros, codifica los derechos y responsabilidades fundamentales de los Estados, entre ellos el deber de respetar la libre determinación de los pueblos (incluidos los palestinos), el deber de respetar los derechos humanos y el deber de abstenerse de recurrir a la fuerza contra otros Estados (cuando no esté autorizado por el Consejo de Seguridad). Israel, durante sus 76 años de existencia, ha violado repetidamente estos principios.
En el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas se establece una excepción temporal a la prohibición del uso de la fuerza para la legítima defensa frente a ataques externos, pero es importante señalar que no existe tal derecho cuando la amenaza proviene del interior del territorio controlado por el Estado. Este principio fue confirmado por la Corte Internacional de Justicia en su dictamen de 2004 sobre el muro del apartheid de Israel, y determinó entonces, y de nuevo en su dictamen de 2024 sobre la ocupación, que Israel es la potencia ocupante en todo el territorio palestino ocupado. Por lo tanto, Israel, como potencia ocupante, no puede alegar la legítima defensa como justificación para lanzar ataques militares en Gaza, Cisjordania, Jerusalén Oriental o los Altos del Golán.
Por supuesto, Israel, desde su propio territorio, puede repeler legalmente cualquier ataque para proteger a sus civiles, pero no puede alegar legítima defensa para librar una guerra contra los territorios que ocupa. De hecho, su obligación principal es proteger a la población ocupada. Al hacerlo, una potencia ocupante puede llevar a cabo funciones esenciales de mantenimiento del orden (a diferencia de las operaciones militares). Pero, dado que el Tribunal Internacional ha determinado posteriormente que la ocupación de los territorios por Israel es en sí misma totalmente ilegal, incluso esas funciones probablemente serían ilegítimas, salvo que fueran estrictamente necesarias para proteger a la población ocupada y en un plazo breve tras la retirada.
En su opinión más reciente, la Corte ha declarado que la presencia de Israel en los territorios viola el principio de libre determinación, la regla de no adquisición de territorio por la fuerza y los derechos humanos del pueblo palestino, y que debe poner fin rápidamente a su presencia e indemnizar al pueblo palestino por las pérdidas sufridas. Como cuestión de derecho, cada soldado israelí en el terreno, cada misil, avión o avión no tripulado israelí en el espacio aéreo palestino, e incluso una sola bicicleta israelí no autorizada en una carretera palestina, constituye una violación del derecho internacional.
En resumen, el remedio legal de Israel frente a las amenazas que supuestamente emanan de los territorios ocupados es poner fin a su ocupación ilegal, desmantelar los asentamientos, abandonar los territorios, levantar el asedio y entregar completamente el control al pueblo palestino ocupado.
En este caso, el derecho internacional es un simple reflejo del sentido común y la moral universal. Un criminal no puede apoderarse de la casa de alguien, instalarse en ella, saquear sus pertenencias, encarcelar y maltratar a los habitantes y luego alegar legítima defensa para asesinar a los propietarios cuando estos se defienden.
Además, más allá de la Palestina ocupada, si bien Israel tiene derecho a la legítima defensa frente a los ataques de otros Estados, no puede invocar ese derecho si el ataque es una respuesta a una agresión israelí. Israel no puede atacar a un Estado vecino (por ejemplo, Líbano, Siria, Irak, Irán, Yemen) y luego alegar legítima defensa si ese Estado contraataca. Aceptar semejante afirmación sería poner patas arriba el derecho internacional.
Por lo tanto, la mayoría de las afirmaciones de los políticos y los medios de comunicación occidentales de que “Israel tiene derecho a la legítima defensa” son demostrablemente falsas, como cuestión de derecho internacional.
Un caso de violencia cultural
Muy clara y contundente la posición de Mokhiber. Y es una denuncia argumentada por el derecho internacional contra la manipulación informativa masiva que políticos, medios de información y gobiernos nos han hecho creer. Una manipulación informativa masiva que se puede considerar como un caso de violencia cultural: un mentira repetida hasta la saciedad y que se acaba convirtiendo en verdad sobre todo porque no hay ningún relato alternativo que la contradiga.
El triángulo de la violencia es un concepto introducido por Johan Galtung para representar la dinámica de la generación de la violencia en conflictos sociales. Según Galtung, la violencia es como un iceberg, de modo que la violencia visible es solo una pequeña parte del conflicto. Disminuir o suprimirla supone actuar ante todos los tipos de violencia, que serían tres:
La violencia directa, la cual es la más visible y se concreta con comportamientos y responde a actos de violencia.
La violencia estructural, que se centra en el conjunto de estructuras que no permiten la satisfacción de las necesidades y se manifiesta, precisamente, en la negación de las necesidades.
La violencia cultural, la cual crea un marco legitimador de la violencia y se concreta en actitudes.
Sobre la violencia cultural de la noción de que Israel tiene derecho a defenderse en Gaza, o junto a ella, da igual, se sitúa la violencia cultural de la negación del colonialismo de Israel en Palestina, también los relatos más o menos ficticios y fantasiosos de las diversas negociaciones de paz (que siempre acabaron beneficiando a Israel y perjudicaron a Palestina), la neutralidad de Occidente en el conflicto, la negación de que tengamos en Occidente las manos manchadas de sangre en este conflicto, la negación de que nos estemos enriqueciendo con él). El iceberg del conflicto Israel-Palestina tiene mucho volumen oculto, como se ve.
La legítima defensa no justificaría los crímenes de guerra de Israel
Pero, sigamos con el relato de Mokhiber:
La segunda mentira contenida en estas reiteradas afirmaciones es la sugerencia de que la alegación de legítima defensa justifica los innumerables crímenes de Israel. El derecho internacional no permite que la alegación de legítima defensa justifique crímenes contra la humanidad y genocidio. Tampoco supera mágicamente los imperativos del derecho internacional humanitario de precaución, distinción y proporcionalidad, o el carácter protegido de los hospitales y otras instalaciones civiles vitales.
Además, la presencia de personas asociadas con grupos de resistencia armada (incluso si se demuestra) no convierte automáticamente un lugar civil o una estructura protegida en un objetivo militar legítimo. Si así fuera, la presencia habitual de soldados israelíes en hospitales israelíes también convertiría a esos hospitales en objetivos legítimos. Atacar hospitales no es un acto de legítima defensa. Es un acto de asesinato y, en casos sistemáticos y en gran escala, un crimen de exterminio.
El alegato de legítima defensa no justifica el castigo colectivo, el asedio de poblaciones civiles, las ejecuciones extrajudiciales, la tortura, el bloqueo de la ayuda humanitaria, los ataques a niños, el asesinato de trabajadores humanitarios, personal médico, periodistas y funcionarios de la ONU, todos ellos crímenes perpetrados por Israel durante la fase actual de su genocidio en Palestina, y todos ellos seguidos descaradamente por alegatos de legítima defensa por parte de los defensores de Israel en Occidente.
Así, cada respuesta de un político o de una voz cómplice de los medios corporativos a un crimen israelí que comience con “Israel tiene derecho a defenderse” es a la vez una justificación de lo injustificable y una mentira descarada, y debería ser denunciada como tal.
Palestina, sin embargo, sí tiene derecho a defenderse según el derecho internacional
Además, lo que nunca oirán decir esas voces es que Palestina tiene derecho a defenderse, aunque, según el derecho internacional, lo tiene sin dudarlo. Enraizado en la Carta de las Naciones Unidas y en el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y confirmado por una serie de resoluciones de la ONU, los grupos de resistencia palestinos tienen derecho legal a la resistencia armada para liberar al pueblo palestino de la ocupación extranjera, la dominación colonial y el apartheid.
Y el mundo está de acuerdo. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado:
“ el derecho inalienable… del pueblo palestino y de todos los pueblos bajo ocupación extranjera y dominación colonial a la libre determinación, la independencia nacional, la integridad territorial, la unidad nacional y la soberanía sin injerencia extranjera” y ha reafirmado “la legitimidad de la lucha de los pueblos por la independencia, la integridad territorial, la unidad nacional y la liberación de la dominación colonial, el apartheid y la ocupación extranjera por todos los medios disponibles, incluida la lucha armada”.
Por supuesto, toda resistencia debe respetar las normas del derecho humanitario, incluido el principio de distinción para respetar a los civiles, pero el derecho de Palestina, en virtud del derecho internacional, a la resistencia armada contra Israel es ya un axioma.
En pocas palabras, el pueblo palestino tiene el derecho reconocido a resistir la ocupación, el apartheid y el genocidio de Israel, incluso mediante la lucha armada. Y, puesto que la resistencia subyacente es lícita, las alianzas, la ayuda y el apoyo a los palestinos con ese fin también son lícitos.
(Penosamente aquí l@s noviolent@s no podemos estar de acuerdo: la violencia puede ser lícita según el derecho internacional, pero es ilegítima. Es imprescindible recurrir a métodos noviolentos para afrontar el conflicto. Lo contrario sólo generaría más violencia y nos hundiría en la espiral de violencia.)
Por el contrario, como la ocupación, el apartheid y el genocidio de Israel son ilegales, el apoyo a Israel en esas actividades por parte de los Estados occidentales es ilegal. De hecho, el Tribunal Internacional ha determinado que todos los Estados tienen la obligación de poner fin a ese apoyo a Israel y de trabajar para poner fin a la ocupación israelí.
Violencia directa y estructural
Y un punto más sobre la noción de autodefensa. La historia no empezó el 7 de octubre de 2023. En las décadas de 1930 y 1940, los colonos sionistas viajaron desde Europa para atacar a los palestinos en sus hogares en Palestina. Ninguna milicia palestina viajó a Europa para atacar a los colonos en sus hogares en Inglaterra, Francia y Rusia. (Por supuesto, los judíos que huían de la persecución europea tenían todo el derecho a buscar asilo en Palestina y otros lugares. Pero los sionistas no tenían derecho a colonizar la tierra y desposeer a los pueblos indígenas).
Israel ha infligido diferentes actos de violencia directa y estructural sobre los palestinos desde hace décadas. Los palestinos también tienen derecho a defenderse de ellas de manera noviolenta:
Durante más de 76 años, Israel ha atacado, brutalizado, desplazado, desposeído y asesinado al pueblo palestino indígena y ha tratado de borrarlo del mapa. Ha llevado a cabo una limpieza étnica en cientos de ciudades y pueblos palestinos, ha robado hogares, empresas, granjas y huertos palestinos y ha destruido la infraestructura civil palestina. Todas las comunidades palestinas han sufrido diariamente ataques a su dignidad, detenciones, palizas, torturas, saqueos y asesinatos a manos de Israel. Los supervivientes se han visto obligados a vivir bajo un régimen de apartheid y segregación racial y con la negación sistemática de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales en su propia tierra.
Todo esfuerzo pacífico palestino para poner fin a la opresión y recuperar el derecho palestino a la autodeterminación, mediante iniciativas diplomáticas, acciones judiciales, protestas pacíficas o boicots y desinversiones organizados, ha sido respondido con represión o rechazo, no sólo por parte de Israel sino también de sus patrocinadores occidentales.
En este contexto, la moral básica y la lógica simple dictan que el derecho a la legítima defensa pertenece al pueblo palestino, no a su opresor. Y el derecho internacional está de acuerdo.
Shalom, Salam, Paz.
Virgen del Pilar, 12 de octubre, raza e Hispanidad: Cómo se urdió todo
La Virgen del Pilar
Por Víctor Longares Abaiz
Desde la conquista de Zaragoza (1118), la catedral está consagrada a San Salvador. También desde ese año, se declaró a San Valero (obispo de la ciudad en el siglo IV) patrono y protector de Zaragoza. Hasta el siglo XVII, la fiesta más celebrada en Zaragoza era la del Corpus Christi, en primavera. ¿Cómo consigue la advocación de Nuestra Señora del Pilar imponerse?
LOS ORÍGENES DEL PILAR
La iglesia de Santa María la Mayor estaba en el lugar donde ahora se encuentra la Basílica-catedral de Nuestra Señora del Pilar. En 1293, el obispo Hugo de Mataplana decide restaurar la iglesia románica, que se encontraba en ruinas. Inicia una recaudación de fondos para esta restauración, que dará lugar a una iglesia nueva, convertida en colegiata. Durante el periodo que duran las obras, promueve peregrinaciones a esta iglesia y, en 1297, aparece por primera vez documentada la leyenda que conocemos, en el libro Moralia, sive Expositio, in Job. La maniobra de propaganda del obispo tiene éxito. Así, se difunde por todo Aragón que, en el año 40, la Virgen María había venido en carne mortal a la ciudad para dar ánimos a los zaragozanos (aún no aparece el apóstol Santiago en la historia).
El triunfo de esta leyenda proporciona buenos ingresos a la iglesia de Santa María la Mayor, donde se conservaba la columna (Pilar) que supuestamente había dejado la Virgen en su visita. En 1435, se coloca sobre ese pilar la talla de la Virgen que conocemos actualmente.
EL PILAR FRENTE A LA SEO
Nos plantamos en el siglo XVI, con la dinastía Habsburgo. La catedral de San Salvador (La Seo) era el lugar donde se coronaban los reyes, tras haber jurado los Fueros. Los reyes Habsburgo aspiraban a ganar poder en su persona y ese empeño chocaba con las instituciones aragonesas. Por eso, fueron llenando de favores al Pilar, para oscurecer la Seo a los ojos de los zaragozanos. Tras la rebelión aragonesa que acaba con la decapitación del Justicia de Aragón (El alzamiento aragonés en 1591), se empieza a ver en Zaragoza el enfrentamiento entre los Fueristas (defensores de la identidad aragonesa y reunidos en torno a la La Seo) frente a los Realistas (leales al rey y congregados en torno al Pilar). Por cierto, ahora, en la leyenda, la Virgen ya no venía a dar ánimos y fuerza a los zaragozanos, sino al apóstol Santiago, que es el patrón de Castilla, no de Aragón.
EL PILAR CONTRA LA IDENTIDAD ARAGONESA
Sin embargo, y a pesar de los favores de la monarquía, la devoción a la Virgen del Pilar no conseguía imponerse a la preferencia de los zaragozanos por La Seo. Tampoco Santiago lograba ocupar el lugar de San Jorge, patrón de Aragón. Hacía falta un golpe de efecto y lo consiguió Felipe IV.
El año 1640 fue bastante duro para el rey, teniendo que enfrentarse a numerosas guerras y rebeliones, como ya contamos en un artículo anterior (El Príncipe Baltasar Carlos y Zaragoza). Las Cortes de Aragón se negaban a permitir el paso del ejército real para reprimir a los catalanes y el rey necesitaba enseguida algo que les hiciese cambiar de idea.
Y sucedió el conocido como Milagro de Calanda. El agricultor calandino Miguel Juan Pellicer fue recibido por el rey, ante quien testificó que la Virgen del Pilar le había hecho crecer la pierna que le habían amputado tres años antes. Su testimonio fue validado hasta por siete notarios. La propaganda real fue inmensa y exitosa. En 1641, la Iglesia dictaminó el hecho como milagro. En 1642, el municipio de Zaragoza proclama a la Virgen del Pilar como patrona de la ciudad, en detrimento de San Valero. En 1675, ya con Carlos II en el trono, el Pilar es declarado concatedral de Zaragoza, junto con La Seo. la En 1678, la Virgen del Pilar es proclamada patrona de Aragón, imponiéndose a San Jorge.
En pocos años, la Virgen del Pilar había desbancadoa los patrones de Zaragoza y Aragón y el Pilar se había convertido en catedral. Por cierto, en 1645, las Cortes de Aragón acabaron aceptando entregar tropas y dinero a Felipe IV para luchar contra Catalunya. Como vemos, la propaganda política funcionaba.
LAS FIESTAS DEL PILAR
Quedaba algo más. Era necesario que los zaragozanos celebrasen la fiesta del Pilar con la efusividad con que celebraban el Corpus Christi. Sin embargo, había un problema y ese era la fecha, dado que se celebraba la venida de la Virgen a Zaragoza el 2 de enero y el clima zaragozano acompaña poco en esa fecha. La solución vino de la mano de una fecha simbólica, el 12 de octubre. Ese día, Cristóbal Colón había llegado a América. Unir ambas celebraciones identificaría más a los aragoneses con la idea de una España unida e imperial que la nueva dinastía Borbón pretendía imponer y que no acababa de cuajar en los antiguos estados de la Corona de Aragón.
Así, en 1729, el Papa Clemente XII señaló el 12 de octubre como el día para celebrar Nuestra Señora del Pilar. En 1807, Pío VII concede a esta fiesta carácter de rito de primera clase.
Durante el siglo XIX, continúan la identificación de la monarquía y de España con la Virgen del Pilar. Las obras para ampliar y embellecer el templo cuentan con el apoyo inestimable de los reyes. Desde el primer momento, se insiste en la ayuda de la Virgen del Pilar para salvar a Zaragoza de los franceses en la Guerra de la Independencia. La élite zaragozana también se agarra al Pilar para luchar contra un pueblo llano demasiado rebelde. Los zaragozanos protagonizaron numerosas huelgas y altercados en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. El socialismo y, especialmente, el anarquismo triunfaban entre la clase obrera zaragozana.
Una estrategia empleada por la élite burguesa para combatir esto fue la exaltación de lo que se llamó “baturro”. Esta palabra despectiva que se empleaba para designar a los campesinos fue convertida por la burguesía zaragozana en lo identificativo del carácter aragonés. La ideología que había detrás de ese baturro chistoso y noble era la de la sumisión del obrero al patrón, del súbdito al rey y del cristiano a la Iglesia. Era necesario defender esta idea y vincularla a la Virgen del Pilar. Por eso, en 1887, se creó el Rosario de Cristal.
En 1892, cuarto centenario de la llegada de Colón a América, el presidente Antonio Cánovas del Castillo quiso evitar que los Estados Unidos capitalizaran esta celebración (ya llevaban años celebrando el Día de Colón o Columbus Day). Por eso, decretó el 12 de octubre como el Día Nacional de España. Quedaba unida así la Virgen del Pilar a España, convirtiéndose también en su patrona. Comenzó a desarrollarse la idea de celebrar, junto al resto de países latinoamericanos, el 12 de octubre como Día de la Raza. En 1919, se celebró por primera vez en España este día, siendo la Virgen del Pilar la Patrona de la Raza.
HONORES A LA VIRGEN DEL PILAR
La Virgen del Pilar comienza, a partir de ese momento, a ser magnificada de una manera exagerada y absurda. En 1905, es coronada con un ornamento pagado por la reina regente María Cristina. En 1908, aniversario de los Sitios de Zaragoza, es nombrada Capitán General, por su defensa de la ciudad. En 1913, es proclamada como patrona de la Guardia Civil. La Virgen del Pilar se había convertido en un mito que trascendía ya tanto a Zaragoza como a Aragón.
La devoción a la Virgen del Pilar se extendía ya por toda España y los nacionalistas veían en ella y en el Día de la Raza un símbolo perfecto de su imperialismo. Por eso, el fascista Ramiro de Maetzu inventó, en 1931, la palabra Hispanidad, imaginando la unión de España con Latinoamérica como un triunfo de la raza, la cultura y la lengua españolas.
EL PILAR Y EL FRANQUISMO
Al dictador Francisco Franco le vino muy bien la idea imperial unida a la Virgen del Pilar. El 12 de octubre se convirtió en el Día de la Hispanidad y la Virgen del Pilar en su patrona. Franco quería castigar y doblegar al pueblo aragonés, que tantos problemas le había dado durante la guerra. De ese modo, los supervivientes a la guerra y la represión sufrieron la imposición de un folklore, una indumentaria "tradicional" y un carácter aragonés moldeados para la ocasión por Coros y Danzas de la Sección Femenina. El baturro sumiso y cateteo anhelado por los caciques zaragozanos se convertía por imposición en el verdadero aragonés, que debía ser buen español, buen católico y entusiasta de Franco.
Y nuevamente, tal como le sucedió a Felipe IV, el general Franco encontró un milagro que aunaba todos estos intereses. En 1958, se celebró el 20º aniversario del milagro de la no explosión de dos bombas supuestamente lanzadas por un anarquista catalán. Al igual que en la Guerra de la Independencia, la Virgen del Pilar había vuelto a actuar. Se había puesto de parte de la Cruzada Nacional de Franco y había desbaratado los planes de los enemigos de España. ¿Cómo conmemorar esto?
Se decidió imitar la ofrenda de flores que los valencianos hacen a la Verge dels Desamparats. La ofrenda valenciana es mucho más natural, ya que se celebra en marzo. Dado que octubre no es mes de flores, había que recurrir a invernaderos para poder realizar esa ofrenda. Se decretó que los zaragozanos debían acudir a la Plaza José Antonio (actualmente de Los Sitios) donde se les entregarían las flores que irían a depositar sobre una imagen de la Virgen del Pilar instalada frente a la basílica.
ACTUALIDAD
El resto es conocido por todos. La fiesta fascista de la Hispanidad se identifica con el Día Nacional de España, por encima de una fiesta que debería ser más importante para un estado democrático y aconfesional, como es el Día de la Constitución. En España se continúa mezclando el 12 de octubre con la fiesta religiosa, la militar, la conquistadora, la supremacista… y se insiste en que toda América celebra esa misma fiesta. De nada sirve que ya solo Guatemala y Panamá mantengan el nombre fascista de Día de la Hispanidad y el resto de los países americanos prefieran celebrar el 12 de octubre el Día de la Resistencia Indígena (Venezuela) o el Día de las Culturas (Costa Rica).
La ideología centralista triunfó imponiendo la Virgen del Pilar por encima de San Valero, San Jorge, San Salvador, el Corpus Christi y la verdadera catedral de Zaragoza. El Rosario de Cristal (invento de las élites conservadoras del siglo XIX) y la Ofrenda de Flores (invento franquista) se han convertido en las máximas expresiones de las fiestas del Pilar. Los zaragozanos han perdido su espíritu combativo y se unen entusiastas a las autoridades civiles, militares y religiosas para llevar flores al Pilar. ¿Cómo lo hacen? Vestidos de baturros. La asimilación ha triunfado y la identidad aragonesa ha sido suplantada. Como dijo el dictador Franco: "España, sin la Virgen del Pilar, no sería España."
La batalla cultural del colonialismo
Javier García Fernández
Las declaraciones del ministro Ernest Urtasun sobre los planes del Ministerio de Cultura para superar el marco colonial de los museos españoles han vuelto a provocar una oleada de pánico entre los historiadores conservadores españoles. En concreto, el pánico se ha extendido en el entramado de divulgación histórica española y los medios de comunicación conservadores. Lo mismo ocurrió hace unos meses cuando su homólogo en la anterior legislatura, Miquel Iceta, se atrevió a afirmar tímidamente la necesidad de revisar las visiones coloniales en las colecciones estatales. Si bien es cierto que estamos asistiendo a un arrebato de la derecha historicista, académica y divulgadora, no es menos cierto que la izquierda no tiene la misma capacidad de reacción ante esta cuestión.
En cuanto a si España tuvo o no colonias, el debate en sí es una falacia. Lo importante no es si las llamamos virreinatos (como la Corona de Castilla llamó a los territorios americanos), colonias (como se llamó a Cuba, Puerto Rico y Filipinas), protectorados (como se llamó al Marruecos español), provincias de ultramar (como se llamó a Guinea ecuatorial y al Sáhara español), regiones ultraperiféricas (como la Unión Europea llama actualmente a las Islas Canarias) o ciudades autónomas (como se llama a Ceuta y Melilla). El concepto de colonia hace referencia a una situación de dominación extranjera de un territorio mediante el control militar, la dominación política, la dependencia económica y el desprecio cultural. En este sentido, la Corona de Castilla, la Monarquía Hispánica y el Reino de España han tenido territorios dominados colonialmente durante los últimos quinientos años.
Parte de la sociología histórica y de la historiografía moderna coinciden en que la Corona de Castilla fue la primera autoridad política en Europa que tuvo territorios colonizados desde la perspectiva moderna del término, es decir, dominación colonial asociada a explotación económica, genocidio cultural y subordinación política. Y esas primeras experiencias de dominación política que Castilla y Aragón desarrollaron en el norte de África, el Caribe y América Latina se habían puesto a prueba durante la conquista de Al-Andalus, que fue el laboratorio fundamental para la formación de las políticas coloniales que más tarde se desarrollarían fuera de la península. Me refiero a la división racial, a la economía política del despojo y reparto de tierras por derecho de conquista y a la subordinación de los territorios a la autoridad política conquistadora.
La conquista, presencia y explotación peninsular del Caribe y América Latina fue fundacional de lo que llamamos modernidad occidental (que incluye el capitalismo histórico, la política de división racial y el patriarcado occidental-cristiano). Sin embargo, lo que comúnmente se conoce en las ciencias sociales como colonialismo contemporáneo o imperialismo fue el modo específico de dominación colonial que comenzó a producirse tras la crisis del Imperio español en el siglo XVIII y la nueva hegemonía internacional de naciones del norte de Europa como Francia, Gran Bretaña, Alemania, Bélgica y los Países Bajos. La crisis en la que cayó la monarquía española se produjo tras más de tres siglos de dominación colonial en América. Un cambio de dinastías, de los Habsburgo a los Borbones, fracturó un modelo organizativo que había nacido como un pacto entre la monarquía y las nuevas élites locales nacidas tras las conquistas y que se transformó en un modelo borbónico extremadamente centralizado incapaz de arraigar institucionalmente en los territorios americanos.
Desde finales del siglo XVII y sobre todo en el XVIII, una industrialización emergente en Gran Bretaña produjo un fuerte dominio político en el Atlántico a través de la presencia de las XIII Colonias en Norteamérica, y de forma muy exponencial con la presencia británica en Asia tras las Guerras del Opio, en el siglo XIX.
Similar fue el caso de Francia, cuyo segundo imperio (el primero había sido el napoleónico que había llegado a Egipto con el robo de la Piedra Rosetta en 1799) experimentó una brutal expansión tras las crisis del mundo otomano en el norte de África, y la expedición francesa en Argelia en 1830, que le llevó a hacerse con el control de todo el norte de África, y de una parte importante de Asia y África. Los casos de Bélgica y Holanda fueron similares, impulsados por el cercamiento de las tierras comunales, la incipiente industrialización, el comercio de esclavos y un modelo de metrópoli colonial basado en un Estado reducido, bajo el control de una burguesía altamente organizada con objetivos económicos en todo el mundo.
Los antiguos imperios ibéricos de España y Portugal habían perdido su hegemonía internacional, pero se incorporaron colonialismos de nuevo tipo. España perdió el Virreinato de la Plata, Nueva España, Perú, Río de la Plata y Nueva Granada en las primeras décadas del siglo XIX, pero mantuvo Cuba, Puerto Rico, Filipinas, y reforzó su presencia en África en la primera mitad del siglo XIX en Guinea Española, y en las primeras décadas del siglo XX fundó el Protectorado de Tetuán (1912). También es fundamental el papel desempeñado por la burguesía española en el tráfico de esclavos durante la llamada segunda esclavitud en el siglo XX, como ha descrito, entre otros, Martín Rodrigo i Alharilla. La trata de esclavos en los territorios que España pudo retener tras las independencias americanas no le permitió ser una potencia colonial de primer orden, y comenzó así un largo ciclo de crisis imperial y pérdidas territoriales que desembocó en la pérdida, en 1898, de Cuba, Puerto Rico y Filipinas y el fin del llamado Imperio español. Pero los restos del post-Imperio seguirían desmembrándose. En 1956 se independizó del Protectorado de Marruecos, en 1968 el de Guinea Ecuatorial, en 1975 Marruecos ocupó el Sáhara Occidental y en 2017 estalló en suelo peninsular una crisis territorial sin precedentes con el proceso independentista catalán, que sólo puede entenderse como un eco de la larga historia del desmembramiento del Imperio español.
Entre 1889 y 1917, en menos de dos décadas, se desintegraron en Europa cinco viejos imperios: el alemán, el austrohúngaro, el ruso, el otomano y el español. Los cinco se definían como herederos del Imperio Romano y, como ha señalado Aimé Cesaire, su decadencia daría lugar a culturas políticas autoritarias que devolverían a Europa la violencia que las metrópolis habían desarrollado contra los pueblos colonizados. En efecto, el fascismo, el nazismo y el franquismo nacieron como culturas políticas autoritarias de la nostalgia imperial que pretendía reconstruir los grandes imperios territoriales desmembrados varias décadas antes, a principios del siglo XX.
Una de las cuestiones sui generis del caso español es que, a diferencia del nazismo alemán y del fascismo italiano, el franquismo fue una cultura política directamente heredada del colonialismo español en el Caribe, América Latina y el Norte de África. Muchos de los líderes del golpe militar de 1936 fueron militares que habían vivido mucho tiempo en las colonias. El padre de Franco luchó en Filipinas y Franco pasó la mayor parte de su vida en el norte de África. José Sanjurjo, Miguel Cabanellas y Gonzalo Queipo de Llano comenzaron su carrera militar en Cuba y más tarde, junto con Emilio Mola, fueron destinados al Protectorado de Marruecos. Millán Astray combatió en Filipinas y más tarde fue destinado a Argel, donde fue adiestrado en el funcionamiento de las tropas coloniales francesas, y posteriormente formó el cuerpo del Tercio de Extranjeros, más tarde conocido como la Legión, una tropa colonial, creada a imagen y semejanza de la Legión Extranjera francesa, compuesta por población autóctona para sofocar levantamientos y aplastar la resistencia civil en las colonias francesas del norte de África.
Todos los militares de alta graduación de las tropas coloniales españolas como Sanjurjo, Mola, Cabanellas, Queipo, Franco o Astray encabezaron un golpe de Estado que se hizo con el poder en la península, devolviendo al corazón de la metrópoli la violencia colonial que el ejército español había desarrollado hasta entonces en los territorios coloniales. El llamado genocidio español, el exterminio físico del enemigo político (población indígena o combatientes republicanos), la violencia cultural contra la población local, las formas de trabajo forzoso, la recuperación de las narrativas imperiales, los discursos civilizatorios, la recentralización estatal, los campos de concentración, los procesos económicos extractivistas, el despojo, la usurpación de tierras y propiedades fueron formas de dominación colonial que los militares españoles trajeron de nuevo a la península. De este modo, los artífices del golpe de Estado establecieron un gobierno de estilo colonial que cristalizó en España en 1939.
Además de todas las consecuencias descritas anteriormente, el colonialismo español también regresó a la península en forma de batalla cultural, que es la que de nuevo se está librando hoy, la batalla de Franco por la colonización de la historia y la cultura. Franco y la élite de la dictadura concedieron desde el principio una importancia central a los relatos históricos. Cabe recordar que, a pesar de una visión mediocre y sombría que cierta izquierda ha tenido de la legión, entre la tropa colonial de los años veinte proliferaron las sociedades de estudios sobre temas coloniales, como la Revista África o la Revista de Tropas coloniales, y se produjo una tensión intelectual y teórica en el seno del naciente fascismo español. Después de 1939, el propio régimen franquista libró la batalla cultural por el pasado, y se reapropió especialmente de los legados del Imperio español, de modo que, durante el primer franquismo, hubo un impulso de los museos sobre temas coloniales. El actual Museo de la Alhambra de Granada se inauguró como Museo Nacional de Arte Hispano-Musulmán en 1940, el actual Museo Etnológico y de Culturas del Mundo de Barcelona se creó como Museo Etnológico y Colonial en 1949, y el Museo de América de Madrid se inauguró en 1941. Además, el propio CSIC se creó en 1940, tras la erradicación de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, institución nacida de la Institución Libre de Enseñanza. En la nueva configuración, la dictadura franquista incluyó la Escuela de Estudios Hispano-Americanos y el Instituto de Estudios Africano en 1945.
Esto nos indica que las actuales instituciones culturales, científicas y museísticas relacionadas con el mundo colonial o con el legado colonial español están directamente atravesadas por el golpe de Estado y la reestructuración del poder y de las instituciones culturales que llevaron a cabo los militares coloniales, una vez acabada la Guerra Civil. Esto implica que, en el caso español, la descolonización está atravesada por la democratización y la revisión de los legados de la dictadura militar. Descolonizar implica acabar con el legado del colonialismo español que la dictadura impuso en las instituciones culturales y científicas del Estado.
Javier García Fernández es historiador e investigador de la Universitat Pompeu Fabra. Investigador principal del proyecto La España Imperial de Franco. Fascismo, Imperio y cuestión colonial en la España del siglo XX, financiado por la Dirección General de Memoria Democrática, Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.
Israel ataca el cuartel general de las fuerzas de la ONU en Líbano, donde hay 'cascos azules' españoles
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elDiario.es
Las tropas israelíes han abierto fuego contra varias posiciones de la misión de la ONU en el sur de Líbano. Uno de los lugares atacados ha sido la base principal de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) en la localidad de Naqoura, según ha confirmado la propia FPNUL –antes conocida en español como FINUL; UNIFIL en inglés–.
De acuerdo con el comunicado de la misión de Naciones Unidas, hay dos heridos, que han caído de la torre de observación de la base cuando los disparos israelíes la alcanzaron. Se trata de dos cascos azules de nacionalidad indonesia, según la agencia italiana ANSA.
En el cuartel general de la misión en Naqoura hay tropas españolas. Según fuentes del Ministerio español de Defensa, el contingente “está bien” y “no hay españoles entre los heridos”. El grueso del contingente español en Líbano se encuentra en la base 'Miguel de Cervantes', cerca de la localidad de Marjayún –a día de hoy, hay alrededor de 650 militares españoles desplegados en el marco de la misión de la ONU–. “Los soldados españoles se encuentran bien”, ha confirmado también el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
La propia misión de Naciones Unidas en Líbano ha publicado un comunicado en el que explica: “La reciente escalada a lo largo de la Línea Azul está causando una destrucción generalizada de ciudades y pueblos en el sur del Líbano, mientras se siguen lanzando cohetes hacia Israel, incluidas zonas civiles”.
“En los últimos días”, explica la misión de la ONU, “se han producido incursiones de Israel en Líbano, en Naqoura y otras zonas. Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se han enfrentado a elementos de Hizbulá sobre el terreno en Líbano. El cuartel general de la FPNUL en Naqoura y las posiciones cercanas han sido alcanzados en repetidas ocasiones”.
El comunicado añade: “Esta mañana, dos miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz han resultado heridos después de que un tanque Merkava de las FDI disparara contra una torre de observación del cuartel general de la FPNUL en Naqoura, impactando directamente contra ella y provocando su caída. Afortunadamente, esta vez las heridas no son graves, pero permanecen hospitalizados”.
Pero no ha sido la única acción militar de Israel contra la ONU en Líbano. “Los soldados de las IDF también dispararon contra la posición de la ONU (UNP) 1-31 en Labbouneh, alcanzando la entrada del búnker donde se refugiaban las fuerzas de paz, y dañando vehículos y un sistema de comunicaciones”, explica la FPNUL: “Se observó un dron de las FDI volando dentro de la posición de la ONU hasta la entrada del búnker”.
Además, este miércoles, “soldados de las IDF dispararon deliberadamente contra las cámaras de vigilancia del perímetro de la posición y las inutilizaron”. “También dispararon deliberadamente contra UNP 1-32A en Ras Naqoura, donde se celebraban reuniones tripartitas periódicas antes de que comenzara el conflicto, dañando la iluminación y una estación de retransmisión”.
La misión de la ONU recuerda “al Ejército israelí y a todos los actores su obligación de garantizar la seguridad del personal y los bienes de la ONU y de respetar en todo momento la inviolabilidad de los locales de la ONU. Las fuerzas de mantenimiento de la paz de la FPNUL están presentes en el sur del Líbano para apoyar el retorno a la estabilidad bajo mandato del Consejo de Seguridad. Cualquier ataque deliberado contra las fuerzas de mantenimiento de la paz constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. Estamos haciendo un seguimiento de estos asuntos con las FDI”.
La resolución 1701 del Consejo de Seguridad se aprobó en 2006, y pretendía resolver la guerra de Líbano de 2006, pidiendo el cese total de las hostilidades entre Hizbulá e Israel, y que sólo el ejército libanés y la fuerza de FPNUL tuvieran presencia entre la llamada línea azul que separa Israel de Líbano y el río Litani, a unos 30 km al norte de la línea.
“Se ha cruzado peligrosamente otra línea”
El Gobierno español ha condenado “tajantemente” los disparos israelíes que han alcanzado el cuartel general de la misión de la ONU. “Israel tiene la obligación de proteger a las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas”, ha escrito en la red social X Albares. Por su parte, Sumar ha pedido al Ejecutivo que eleve la presión e imponga una declaración de embargo unilateral a Israel tras su ataque al puesto de la ONU. “No es el tiempo de andar con tibiezas”, ha dicho el portavoz de la coalición en la comisión de Asuntos Exteriores, Agustín Santos Maraver.
Dos de las bases alcanzadas son italianas, según la agencia ANSA. “Estos incidentes son intolerables, deben evitarse cuidadosa y decididamente. Por estas razones he protestado ante mi homólogo israelí y ante el embajador israelí en Italia”, ha dicho el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, que ha calificado lo ocurrido de “inaceptable”.
El mismo tono ha mantenido el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell. “Se ha cruzado peligrosamente otra línea en el Líbano: bombardeos de las FDI contra las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU cuyas posiciones son conocidas”, ha dicho en X. “Condenamos este acto inadmisible, para el que no existe justificación alguna. La UE reitera su pleno apoyo a FPNUL, a su misión bajo mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a sus tropas.
Israel, a través de su embajador de la ONU, ha dicho que su “recomendación” es que la fuerza de mantenimiento de la paz se traslade cinco kilómetros al norte “para evitar el peligro a medida que se intensifican los combates y mientras la situación a lo largo de la Línea Azul sigue siendo inestable como consecuencia de la agresión de Hizbulá”.
A última hora de la tarde, horas después del ataque, el Ejército ha emitido un comunicado en el que acusa a Hizbulá de operar “desde dentro y cerca de zonas civiles”, incluidas “zonas cercanas a puestos de la FPNUL” y asegura que sus fuerzas mantienen una comunicación rutinaria con la misión de la ONU. “Esta mañana (jueves), tropas de las FDI [israelíes] operaron en la zona de Naqoura, junto a una base de FPNUL. En consecuencia, las FDI dieron instrucciones a las fuerzas de la ONU en la zona para que permanecieran en espacios protegidos, tras lo cual las fuerzas abrieron fuego en la zona”.
Nuevo bombardeo en el centro de Beirut
Israel ha bombardeado de nuevo este jueves por la tarde el centro de Beirut. Una fuente de seguridad libanesa ha informado a Reuters de que un ataque israelí ha alcanzado una zona del centro de Beirut que no había sido atacada anteriormente, muy alejado de los suburbios del sur de Beirut, frecuentemente bombardeados. Según informa la BBC, al menos once personas han muerto y al menos 48 han resultado heridas en el ataque al caer la noche.
Emma Murphy, de ITV News, ha informado de que se escucharon al menos dos explosiones tras un día relativamente tranquilo en Beirut. Según The Guardian, los ataques han alcanzado el barrio de Basta, en el centro de la ciudad, una zona de clase obrera que ha acogido a muchas personas desplazadas en las últimas semanas.
Medios digitales israelíes señalan que uno de los bombardeos iba dirigido contra el jefe de la unidad de Enlace y Coordinación de Hizbulá, Wafiq Safa.
El de este jueves es el tercer ataque en pleno Beirut desde el inicio de la campaña de bombardeos masiva de Israel iniciada hace más de dos semanas, que ha sido dirigida principalmente contra el sur y el este del Líbano, además de los suburbios sur de la capital libanesa, conocidos como el Dahye.
La intensa campaña de bombardeos de Israel deja ya más de 2.100 muertos y ha obligado a más de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares en diferentes puntos del país, de acuerdo con cifras proporcionadas por las autoridades del Líbano.
Una veintena de muertos en una escuela en Gaza
Entretanto, las bombas siguen cayendo sobre Gaza. Al menos 26 personas murieron este jueves en un nuevo ataque israelí contra una escuela que acogía a palestinos desplazados en Deir al Balah, en el centro de la Franja, confirmaron las autoridades de Hamás en el enclave.
La Media Luna Roja Palestina, por su parte, dijo que sus equipos transportaron 28 cadáveres y 54 heridos al hospital.
El ataque tuvo lugar contra la escuela Rufaida, convertida en refugio para los desplazados por el conflicto y ubicada cerca del cuartel general de la Media Luna Roja Palestina en Deir al Balah.
Según las autoridades gazatíes, 92 personas resultaron heridas en el bombardeo, la mayoría mujeres y niños. Además, acusaron a Israel de ser plenamente conscientes de que el centro está siendo utilizado por miles de civiles desplazados para refugiarse.
El Ejército israelí confirmó el ataque, que lo justificó, como casi siempre que bombardea infraestructura civil en el enclave, diciendo, sin pruebas, que la escuela era utilizada por milicianos de Hamás como centro de mando.
En las últimas semanas el Ejército ha reconocido numerosos bombardeos contra escuelas donde, según las fuerzas, sin mostrar evidencias, se ocultaban combatientes de Hamás.
Este miércoles, un ataque israelí contra un hospital en el norte de la Franja, donde el Ejército está llevando a cabo una nueva ofensiva desde hace días, dejó al menos 15 muertos.
Las víctimas de Rufaida fueron trasladadas al hospital Mártires de al Aqsa, ubicado en Deir al Balah, donde algunos pacientes están siendo tratados en el suelo por la falta de espacio para atenderles, según puede verse en vídeos publicados en redes sociales por medios palestinos.
Más de 42.000 personas han muerto por el genocidio que está cometiendo Israel en Gaza desde el pasado 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó Israel causando 1.200 muertos y tomando 200 rehenes.
Acción directa en Sevilla: Un año de genocidio, en solidaridad con el pueblo palestino
Ver vídeo:
https://vimeo.com/1017521947?share=copy
¿TE MOLESTA EL SONIDO DE LA PÓLVORA?
Este sonido, junto con sus efectos mortíferos, es lo que lleva viviendo la población de Palestina desde hace un año. Israel, y quienes les apoyan, no hacen más que beneficiarse del genocidio. Las vidas de estas personas se han convertido en moneda de cambio para la crisis de capital que, tarde o temprano, arrasará con occidente y, por ende, contigo también. No vivamos el genocidio/etnocidio palestino como un hecho aislado geográficamente.
Hay quienes aún no quieren ver relación entre el estado español y el genocidio de Palestina: el estado español, como otros estados que se dicen demócratas, así como muchas empresas privadas que intentan blanquear su imagen, están fabricando y vendiéndoles armas, apoyándoles económicamente, mintiendo y justificando el genocidio, deshumanizando al pueblo palestino, están siendo cómplices directos de este genocidio en nombre de todo el estado, en nombre de todo el pueblo.
Hoy la simulación de un bombardeo ha llegado hasta la ciudad de Sevilla, con el fin de acercar esta realidad a los barrios, porque no, no es algo ajeno. Si Palestina está siendo ejecutada, asumamos que estamos en guerra y dejemos de pensar que es un hecho exclusivo entre Israel y Palestina, porque en este espectáculo bélico hay muchas manos manchadas de sangre también en nuestro territorio.
La diferencia entre escuchar la pólvora y que te atraviese el cuerpo se relaciona, de momento, con el lugar que se ocupa, y ya que en este lugar no nos están masacrando y tenemos un cerebro vivo para pensar y reflexionar, ¿en qué te beneficia vivir en la inopia? En estos ataques de Israel están matando a todo tipo de seres vivos, desde principalmente mujeres y niñxs hasta animales, porque el fin es la destrucción total del territorio con todo su contenido. Es por esto que durante esta acción asumimos la contradicción sobre los efectos de simular un bombardeo en la ciudad de Sevilla: personas a quienes los sonidos estridentes les suponen una situación límite, aves, animales que nos acompañan en casa... Sentimos lo que esto haya podido provocar al tiempo que invitamos a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en Palestina. ¿Acaso no es ya suficiente? Mientras la población siga dormida, pensamos que no es suficiente y que simular un bombardeo tiene estas consecuencias, con el privilegio de que después de la pólvora, no llega la muerte.
(...)
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