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Campaña en Euskadi: "Mójate contra la Guerra y el Negocio Militar"
Bajo el lema “Mójate contra la Guerra y el Negocio Militar”, personas ataviadas con albornoces, trajes de baño y gorros de piscina se introducirán en el interior de la fuente que se encuentra en la entrada del BEC para denunciar las políticas militaristas que se esconden detrás de la “Cumbre Industrial 2011” que se inaugura hoy. En este encuentro están como invitadas de honor diferentes empresas armamentísticas, que incluso producen armas nucleares, como las francesas Dassault Aviation y EADS.
Hay que destacar que EADS es el segundo fabricante de armamento de Europa (después de BAE Systems). Así, la división “Defence and Security Systems” de EADS obtuvo unos ingresos aproximados de 5.400 millones de euros. Esta empresa participa en el proyecto de misiles nucleares ASMP-A, M45 y M51. Esta empresa, además, está implica en los siguientes proyectos armamentísticos: Eurofighter, aeronaves de transporte militar, las declaradas ilegales bombas de racimo, los misiles MBDA y LFK. Por otro lado, Dassault Aviation es un fabricante de aviones militares como el Mirage o el Neuron.
Con esta movilización se ha querido exigir que el destino de los ingentes gastos militares actuales sean destinados para necesidades sociales. Recientemente la ONU ponía de relieve “el peligro que representa la carrera de armamentos”. Empresas como las representadas en este congreso en poco contribuyen a alcanzar este objetivo del desarme.
Los principales Bancos del Estado Español financian a las empresas de armas
Además, tenemos muy cerca algunos de los bancos que trabajan con estas empresas militares que fabrican armas nucleares. Dos entidades bancarias destacan por su vinculación con esta industria, el Santander y el BBVA. Algunos créditos sindicados, bonos y fondos de inversión del Banco de Santander o del BBVA son para empresas armamentísticas como BAE, Boeing y EADS.
Presupuesto I+D militar en el Estado español para 2011
Estas cumbres, clusters, y empresas armamentísticas cuentan con ingentes subvenciones públicas. Así, las empresas militares españolas han recibido este año 770,7 millones de euros del Ministerio de Industria para el desarrollo de proyectos relacionados con la industria militar, como el avión de transporte militar A400M, el submarino S80, el carro de combate Pizarro, los misiles Spike, la fragata F105 y los helicópteros NH90. Los Presupuestos Generales del Estado consignan para la investigación, desarrollo e innovación militar una cantidad de 975,87 millones, lo que representa un 11,5% del total para este año.
También las empresas vizcaínas hacen negocio con la guerra
La compañía de ingeniería SENER, radicada en Getxo, diseña programas para los misiles Meteor, IRIS-T y NSM. Además, desarrolla los misiles Sidewinder de corto alcance y misiles AMRAAM de medio alcance empleados por el ejército español en la actual guerra de Libia.
El grupo ITP se encarga del mantenimiento de los F-18 del Ejército Español que atacan a la población civil de Libia. Pero esta circunstancia no le ha impedido firmar el año pasado un acuerdo con el ejército de Gadafi para la reparación y mantenimiento de los motores de los aviones militares Hércules.
El Estado Español vende 4 millones de euros en armas al día
El sector de la Industria Militar del Estado Español factura a diario cuatro millones de euros. Esto le sitúa entre los diez más importantes del mundo. Si en 2009 la industria de armamento tuvo unos ingresos de 1.346 millones, los datos facilitados por el Ministerio de Industria lo elevan en el año 2010 a 1.600 millones de euros. Esto coloca al Estado Español como el sexto exportador mundial de armas.
Los países receptores de estas armas son estados tan poco escrupulosos con los Derechos Humanos como Arabia Saudí, Marruecos, Filipinas, Indonesia, Mauritania, Sri Lanka, Libia, Tailandia e Israel. Así, según reconocen los Ministerios de Industria y Exteriores, a Tel Aviv las empresas de armas del Estado Español enviaron, en el año 2010, un millón euros en material militar, tecnología y munición.